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Caballero de Gracia, 10
Madrid (Centro)
Gran Vía (Línea 1)
91 523 44 07
15 - 20
Famoso restaurante de Madrid, lo demuestra la espectacular cola de 80 personas que se forma 15 minutos antes de su apertura. No admite reservas y no encuentras hueco si no haces cola media hora antes que abra el local (20:30) si quieres ir a cenar un fin de semana. Platos asequibles para cualquier bolsillo al estilo cocina de diseño moderna. Por 18 € puedes probar lo que desees en abundancia (primero, segundo, postre, pan y agua).
1,5
Rayo: Lo calificaría como restaurante BB (o de las dos B’s), es decir: bonito y barato… pero no “bueno”, y os explicaré el porqué. Goza de tanta fama en la capital, que nuestra labor era degustar su cocina de inmediato, así que no dejamos pasar ni un sólo fin de semana más.
El local es cálido y acogedor, a pesar de estar las mesas muy juntas y servir a un gran número de comensales, no induce una sensación de agobio que no pueda pasar desapercibida. Lo que sí hemos notado un poco incómodas son las mesas, ligeramente altas (o nosotros somos muy pequeños). Las lamparitas naranjas que dan un toque de color y romanticismo al local son un acierto, así como el diseño de los platos.
He de aclarar que me defraudó en gran medida la comida: platos abundantes muy vistosos y decorativos pero que considero de muy baja calidad. Sin duda alguna el punto fuerte del local es la sensación que transmite el conjunto y te llega a hacer creer que estás en un restaurante de semilujo a precios de cadenas de comida rápida. Pero claro… en algún lugar hay que abaratar costes, y es en la calidad de las materias primas (la comida está exenta de sabor).
Los propietarios de este local disponen de restaurantes similares a lo largo y ancho de la ciudad: La Finca de Susana, Public, Bazaar. Otros en Barcelona: L’hostalet de la Mamasita, Les 15 nits, La Fonda, El Hostal de Rita, La Dulce Herminia, La Polpa. Su primer restaurante parece ser que se sitúa en Palamós: Nostra Llar. Diferentes ambientes para una misma comida que entra por los ojos más que por el gaznate. Se rumorea que la elaboran en unas naves industriales y los platos llegan prácticamente terminados a los diferentes locales.
Es de admirar el estudiado y preciso funcionamiento del local. Un sinfín de camareros y camareras (de riguroso negro) dejan las mesas listas antes de abrir la puerta, donde una gran cola observa deseosa de entrar. Pocos minutos después de copar sus más de 40 mesas, los comensales ya tienen delante lo que hayan pedido (de una extensa carta). Así mismo sucede con el segundo y con los postres, donde a pesar de la velocidad con la que discurre el servicio, en ningún momento aprecias prisas o agobio en el personal. Una mesa sucia y vacía, queda limpia y lista en un suspiro. Realmente un equipo que funciona a la perfección para un restaurante de estas características, hay tantas personitas de negro recorriendo el local como personitas de verde en la Terminal 4 de Barajas.
Aquí veis uno de los primeros que pedimos, Parrillada de espárragos verdes con “Romesco”, presentado en un plato triangular.
Y un Magret de pato con puré de manzana (menos a manzana sabía a cualquier cosa), presentado en una enorme vajilla de unos 30 cm de lado.
No creo que vuelva a comer en La Gloria de Montera, de todos modos, quizás le de una oportunidad a otro de sus locales, por si la calidad de la comida varía a mejor.
FlashBack: Un atractivo local con una ingeniosa y original decoración. Está claro que el éxito de su oferta fue la creación de una gastronomía de autor con un ambiente esmerado a unos precios asequibles. Lo cual consigue una extravagante mezcla muy cosmopolita de sus clientes entre asíduos de la capital y visitantes centroeuropeos de todo tipo.
Realmente un triunfo ya que, analizando los elementos, vemos como se combinan los manteles y servilletas de telas blancos tradicionales con techos altos, tonalidades anaranjadas en la iluminación y personal uniformado de ausencia de luz. Se podría decir que el decorador sabe dominar una versión moderna del claro oscuro con una pincelada de color. Cierto, de cualquier forma, que puede acabar cayendo en lo simple y desconjuntado.
En lo que más me centré esta velada fueron los postres. Deciros que el bizcocho de naranja con chocolate fondant fue una buena elección, esponjoso, ligero aunque el chocolate no podía presumir de su calidad.
En cuanto a la Crepe de manzana con crema quemada, la considero exquisita para los muy golosos pero puede llegar a causar una sensación de demasiada pesadez si no eres de los que valoran un producto contundente y dulzón.
Así que si ésta es tu parte preferida de una cena, quizás puedes llegar a encontrar la elección perfecta (nosotros todavía seguimos buscándola) siendo una buena opción, que cada vez es más habitual, el compartirlos por parejas.
Ninillas: Empezamos la noche haciendo cola, esperando a que abrieran a las 8:30 PM “La Gloria de Montera”, no estábamos solos no, junto a nosotros había más ovejas, porque realmente es lo que parecíamos: un rebaño ovino esperando a que el pastor nos diera el arre.
Reconozco que cuando uno entra al restaurante por primera vez, la impresión es muy agradable, la iluminación crea un ambiente cálido, y ésa es la baza que se juega, porque decoración tiene poca, paredes blancas y unas cuantas baldas con libros de atrezzo.
Nada más sentarte, descubres tres cosas: la primera que tienes mantel y servilleta de tela, y encima están limpios, ¡coño eso es bueno para el precio que tiene!, te alegras por la elección; la segunda, que la mesa es un poco alta y que vas a estar un poco incómoda. Pero oye, se perdona porque con esos precios…; y la tercera, que vas a tener que hablar bajito si no quieres hacer partícipes de tu conversación a los de las mesas aledañas, pero no pasa nada, que vamos cenar en un buen restaurante por pocas pelas…
Enseguida te viene una hormiguita oriental con la carta, y digo esto porque los camareros van todos de negro, son todos de aquellas tierras y se comportan como hormiguitas, es un despacito, sin prisa, pero sin pausa. Todos menos “el gran jefe”, quien, situado a la entrada, es el dueño de la caja. Nadie mete la mano allí, sólo “el gran jefe”, éste no es extranjero, ni va de negro, ahora bien, desconozco si es de Vallecas o de Chamberí.
Empiezas a leer la carta y… para qué engañarnos, los nombres de los platos son de lo más sugerente: Salmorejo de Ali Bey, Crepe de rape y gambas al gratín, Confit de pato con compota de manzana a la antigua… Uf, no sé ni qué pedir. Finalmente me decido: Ensalada de champiñones y queso fundido, y de segundo, Suquet de mero del abuelo Jaime. Contenta con mi elección, empiezo a charlar con mis acompañantes, pero lo cierto es que no han pasado ni 3 minutos y nuestros primeros ya están sobre la mesa. Esto es rapidez sí señor, y veo el plato y lo vuelvo a mirar, ¡menudo plato!, está bien montado y es abundante. Te dispones a disfrutar de un carnaval de sabores, y nunca mejor dicho, porque nada más meterte el primer bocado a la boca, descubres que todo ha sido un espejismo, una materia prima de baja calidad con un buen disfraz, y es que aquello no sabe a nada, ni a queso, ni a champiñones. Y la lechuga que bordea el plato no es que esté lacia, es que está literalmente seca. Desde luego el entrante ha sido flojillo, por no decir malo.
El entrante no me lo acabé, ¡cómo acabar semejante cantidad de sinsabor!. Me retiró una hormiguita el plato y en breve me trajo el segundo, ¡la madre que me parió!, ahora ya no es un plato, es una cazuela, mi mero no es para uno, es para tres por lo menos. En fin, lo he pedido y no me voy a quedar sin probarlo, pero… bocado a la boca, mastico y… ¿esto a qué sabe? tal vez… a nada. Sí, eso es, aquella cazuela enorme no sabía a nada, ni el caldo, ni el mero, ni siquiera la patata, daba igual lo que me metiera a la boca porque el sabor a “nada” era el mismo.
Tras esto, todo empezó a cuadrar, efectivamente, ¡éramos ovejitas comiendo pienso de engorde de diseño!
Una vez asumido mi nuevo rol ovino, esperé mi postre, del que no pienso comentar nada, creo que os podéis imaginar que su sabor era parecido al del mero.
Luego pagamos al “gran jefe” y salí con la firme intención de que no volverán a convencerme para volver, por muy baratos y bonitos que sean los platos. Prefiero pagar 7 euros más y aspirar al menos a distinguir ingredientes y disfrutar con los sabores.
Cucharete: Curioso local, ideal para impresionar a alguien por el diseño vanguardista de sus platos a un precio excesivamente ajustado en detrimento de la calidad de su cocina. Más indicado para comer con los ojos que con la boca. Si eres de los que beben agua y no toman pan, puedes pedir una jarra e indicarles que no deseas el minúsculo bollito (0.90 €), con lo que la comida te saldrá increíblemente barata. Mi equipo cenó por 18 €/persona.
Muy céntrico. Iluminación muy agradable. Platos y vajilla de diseño. Servicio muy rápido. Precio económico.
La calidad de sus materias primas. Demasiados comensales. La cola que debes hacer antes de su apertura.
1,5
39 comentarios a “La Gloria de Montera”
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Local con mucho diseño y cocina aceptable pero muy muy ruidoso. No es el mejor sitio para una cena romantica.
De acuerdo con ninillas, el sabor a nada es la especialidad de la casa. Platos muy bonitos eso sí, pero nada de nada más.
Un bonito envoltorio y poco mas.
Responde por desgracia a esa “curiosa” tendencia a llenar los locales de mesas, de tal manera que al final ni tienes intimidad ni nada que se le parezca y aparte tienes que tener cuidado para no meter el codo en el plato de la mesa de al lado.
¿Platos en tres minutos…? A mi todo esto me huele a microondas…
¿Servicio rápido…? ¿estamos “cenando” o “tragando”?
Respecto a lo de no hacer reservas y tener que hacer cola me parece el colmo. ¿Pero quien es aquí el cliente y el que va a pagar por un servicio en, ejem, condiciones?
Sinceramente, para eso, me cómo un sandwich en un Vips. o me voy a un Burrikín.
Un saludo.
Yo hoy he ido a comer por primera vez con unos amigos, en plan improvisado pq teníamos q comer algo por la zona. Me habían dicho q el local estaba muy bien, la comida muy rica y a buen precio…
Para empezar no habia zona de no fumadores, de lo cual empiezo a estar hartita…
Pedimos menu, aunq cada uno uno de los platos para probarlo todo… y en general… bastante deficiente…
Yo pedi paella q estaba mas seca q el ojo de un tuerto y q no sabia a nada… de segundo albondigas a la jardinera… q aunq se q eran albongigas xq lo ponia y no xq lo parecieran… no estaban malas del todo. De postre, un creps d frutas con chocolate… q ni era creps ni tenia casi chocolate, x no hablar d la fruta…
En fin, espero q la comida de carta esté mejor, pq el menu deja bastante q desear….
Lo peor de este sitio, así como de Bazaar, que son del mismo dueño, es que los camareros son unos bordes y te van sacando los platos muy deprisa como si fuera un restaurante chino. Están deseando que te largues para que tu hueco lo ocupe otro y se sigan forrando.
La comida en la Gloria es mediocre, en Bazaar comí algo mejor, no sé por qué, quizá la elección fue más acertada.
Abarrotado, trato mediocre y calidad de la materia prima pésima. Un sitio que vende pseudodiseño con una calidad nefasta y encima teniendo al comensal de al lado a menos de 10 cm. Para guiris y catetos que nunca han visto un plato cuadrado.
Viviendo en Madrid y teniendo a nuestro alcance toda la variedad de la gastronomía española debemos evitar La Gloria y Bazaar como si fuera la bicha.
Vayan a otro sitio.
suelo viajar mucho a madrid por motivos tanto de trabajo como ludicos. me hablaron del sitio y fui con un amigo…en fin, todo perfectamente preparado, muy buena presentacion…en realidad no se si fue por nuestra eleccion o no se, pero el caso es que yo pedi noseque de espinacas con huevo y taquitos de jamon, y estaba aceptable. y mi amigo unos filetes de pato con una salsa rarisima que estaban super suaves y muy bueno. y los postres, apetecibles.
pero sinceramente, no estoy defendiendo a nadie ni quitandoos la razon, cuando salimos de alli a donde fuimos? a un burrikin, si señor, salimos de alli con mas hambre que el perro de un ciego. porque tendran todo el estilo que querais, pero entre que materia prima regulin y que las cantidades son MINIMAS, no comimos nada, fue un aperitivo mas bien. un aperitivo de 35 euros, pero bueno. ya podrian servir todas las raciones en un plato por mesa y ahorrarse lavar platos, que estamos en sequia, hombre!!!
Yo he comido bastantes veces y creo que la relación calidad precio es bastante aceptable, aunque estoy de acuerdo en que hay platos de sabor indefinido…
Eso sí, el postre de Timbaon es de lo mejor que he probado
Ir a cenar a la Gloria de Montera es, para mi, como alquilarme una película romántica norteamericana un día de esos estúpidos. Sabes que no te va a aportar nada, pero tampoco de va a consumir mucho y te tiene entretenida un rato.
De nuevo, rollo zen a blancos y negros, elegancia de cartón piedra pero, al fin y al cabo, elegancia, que peor es el VIPS.
Los platos, nominados con tres renglones que cuando concluyes su lectura se te ha olvidado cuál era la materia principal, si carne o pescado, no tienen nada que decirle a nadie más que el precio raramente supera un dígito (9 Euros de media). Juegan con las salsas, las mezclas, los colores y con uno mismo porque el sabor y el precio te hace pensar en la verosimilitud del contenido. Evidentemente, la merluza es más pescadilla nada en salsa para rellenar el plato, olvidaos de que la caza sea caza, el arroz suele ser del tipo “brillante” (plasticoso e insípido), etc… Pero si sabes a lo que vas, te llenas, tampoco está malo y hay opciones que no presentan riesgos (el pollo siempre es valor seguro, el queso de cabra…). Además son muy rápidos por lo habituados que están a la afluencia de público.
El Public, en la calle desengaño, está bastante mejor en todos los aspectos, lo conoce menos gente y al mismo precio. Mejor, pero es un poco lo mismo. Perfecto para poco sibaritas mileuristas.
Pero que ——————–* sois. Es un restaurante bonito, barato y se come bien. He estado en muchos otros de los caros (de los que os gustan) en los que se come peor, el servicio es del tipo perdonavidas y en el que, como no han cambiado la decoración desde que lo abrieron, resulta que es un clásico… Os jode no ser los dueños de esta cadena o que? A ver si nos dejamos de snobismos y nos relajamos un poco…
Salu2
*Cucharete ha eliminado los insultos de este comentario.
Creo blotch, que normalmente la mejor defensa suele ser un buen ataque, pero lo que has descrito sinceramente no me parece un buen ataque.
Si a mi particularmente me gustara un sitio de los que se exponen en esta web como “malo o muy malo” creo que no haría lo que tú. Yo intentaría rescatar las cosas que realmente me gustan a mí del local, alabarlas e intentar saber si esas cosas que yo creo que son tan buenas de este restaurante, las demás personas que lean mi comentario y vayan a este restaurante por lo que yo he descrito de él o simplemente porque ellos lo quisieran probar, piensan lo mismo que yo.
Es muy fácil meterse en el insulto y no intentar hacer un trabajo bueno de algo, para que los demás se den cuenta de que no opino lo mismo que lo que han descrito.
Yo sinceramente no he ido a este restaurante, pero ya la sola idea de no poder reservar y de tener que esperar en la calle para cenar o comer, no me gusta. Al menos cuando me traslado a Madrid (soy de las afueras), me gusta poder estar tranquila sabiendo que voy a cenar y que no voy a tener que estar esperando en la calle, porque quizás en verano pueda dar la sensación de que no pasa nada, pero en invierno…
Yo no digo que de este agua no beberé. Pero desde luego si no hay comentarios favorables, buenos comentarios en la que la gente nos hable de la buena comida y del sitio bien, no creo que lo vaya a probar.
De momento excepto el tuyo (y hay que ver lo que has escrito del local en si ” Es un restaurante bonito, barato y se come bien” Vamos que dan unas ganas tremendas de dejar de preparar el cocido e irme a comer hoy mismo allí) y el otro comentario que dice que algo es aceptable, el de Juan, no hay más que alaben al restaurante por la comida. Sinceramente no dan ganas de ir.
Saludos.
Nenúfar_Amarillo
Totalmente de acuerdo con la calificación asignada a este restaurante, calificaría igual a La Finca de Susana, otro del mismo grupo.
Fui hace años tengo que decir, aconsejada por un compañero que hablaba maravillas del sitio¿¿¿??.. cuando llegué y vi la cola, pensé que sería cierto, tanta gente significaba que allí se comía bien…
No me gustó nada: la decoración correcta sin más, las mesas muy, muy juntas y enanas. La carta extensísima, igual podías comer unos nachos que una lubina a la sal.
Servicio rápido en exceso, comida insulsa y de mala calidad. Para no volver.
Muy buenas a todos…. Creo que(con mucho respeto) los de esta pagina web son unos pijos. Este restaurante,partiendo de que no te gastas mas de 18euros, esta de lujo. La comida es bastante buena. La decoración magnífica. Y el servicio,esto quizas si, rapido en exceso.Creo que juzgais a este sitio por su bajo precio. Pero esta genial. Aconsejo a todos que vayan, les va a encantar si no son tan pijos como casi todos los que han escrito. De postre pidanse por Dios un Chocolatissimo!!!
Un saludo a todos sibaritas
Hola Cete,
los sitios de “bajo precio” en los que se come bien son los mejor valorados, pues es lógico que es muy fácil comer bien teniendo el precio del cubierto a 150 euros (como los restaurantes más distinguidos de Madrid), pero no lo es tanto si el cubierto está a 40 euros, y ya no digamos a 18…
Si te das una vuelta por el Blog, observarás que hay sitios del mismo precio con mucha mejor puntuación. ¡Incluso con 4 cucharetes!
Un saludo.
La verdad es que la Gloria de Montera deja mucho que desear. He estado varias veces porque resulta atractivo por su precio y su decoración, pero efectivamente la elección de platos en su enorme carta es toda una odisea y una lotería. Eso sí, hay días que te sorprenden, pero la mayoría de las veces llenas el estómago con cualquier cosa.
Fuí a este restaurante hace ya algunos años. Me lo recomendó mi madre, que había ido con unas amigas y había quedado encantada. A mí, sin embargo, me decepcionó. Veo que no soy la única. Estoy de acuerdo con Rayo en lo de las dos B’s, y con Ninillas en lo de platos que no saben a nada. A ver, no es que estuviesen malos, pero les faltaba gracia… (mucha la verdad). Además las mesas estaban juntísimas. Estabamos en una mesa para dos al lado de otra, y tan cerca que parecía que éramos cuatro comiendo juntos!!! Me enteré de toda la conversación de “mis vecinos”, y te paraba un poco a la hora de entablar tú una conversación. Estaba exageradamente lleno y con mucho ruido. Invitaba a comer deprisita para irte cuanto antes. Nada relajado!
He estado varias veces en La Gloria de Montera, en la Finca de Susana y una vez en Bazaar.
Todos estos locales tienen un sello inconfundible. Suelen estar bien decorados, son amplios, minimalistas, con tonos claros, cuidan mucho los sitios. Todos los camarer@s son filipin@s y suelen dejar bastante que desear a la hora de servirte.
La comida suele ser una carta que fusiona platos mediterráneos con la cocina oriental. Las cartas de vino, idénticas. Los niveles de ruido, importantes. El servicio, un tanto desastre. Y encima, hay que esperar cola en la puerta como si te lo regalaran…El mejor de ellos es Bazaar, donde todo es algo más cuidado y el local es bonito.
Yo sólo he ido o voy en casos muy particulares, si quiero algo rápido, más o menos barato, y que me saque del apuro pero sin esperar goyerías…
Estoy de acuerdo en que el sitio tiene sus incovenientes, pero también sus ventajas. Yo voy de vez en cuando, casi siempre a mediodía y en sábado, cuando estoy por el centro de compras y quiero comer algo rápido pero sentada y de restaurante. El secreto está en ir como muy tarde a las 14.00, así no esperas colas y te sientan enseguida. La verdad es que siempre pido lo mismo : ensalada de bacalao y aceitunas negras y de segundo, crujiente de ternera con salsa de oporto. Estos platos están buenísimos (a mí al menos me gustan mucho), y la verdad es que siempre que intento variar y pido otra cosa me arrepiento. Yo le daría una buena valoración como restaurante funcional, rápido y barato, pero no para una cena romántica o de gourmets. Desde luego.
gracias por vuestros comentarios pk queríamos un grupo a celebrar un cumple y visto lo visto nos vamos a otro restaurante
Toda una red cutre de restaurantes con una batería de microondas monumental en la que poder meter y sacar a velocidad de susto cada uno de los platos calientes que te sirven. A eso hay que sumarle al batallón de correcaminos que ejercen de camaeros/as y el arte del buen servir: la verdad es que, ya puestos, podrían poner nuestros reflejos a prueba de bomba y lanzarnos los platos desde cocina, a ver si los pillamos al aire…
El risotto es el ejemplo vivo de “Maggi, te quiere ayudar”. El cous-cous da risa, o necesidad de pedir una jarra de agua para tragarte el grumo. El milhoja de solomillo, securrio e ingobernable.
No lo recomiendo, en absoluto.
HOLA CHICHOS, os he conocido hoy a través de antena3 internacional (soy de Madrid, pero actualmente vivo en México). Yo conocí este restaurante hace… ufff mínimo 6años (corregirme si lleva menos años abierto) vamos que yo tendría 18 años; y claro con la economía que se tiene a los 18, me pareció fantástico poder estar sentado por primera vez en un restaurante que no fuera mcdonals sin mi madre! la experiencia fue totalmente visual, nada gustativa.
Pero recientemente, apenas en febrero, fuí a Madrid, y quedé con antiguos compañeros de clase, y se empeñaron en llevarme a lo que describieron como un sitio con clase, y añadieron - de esos que te gustan a ti- y me llevaron a otro de esa misma cadena que está por chueca… Todo ese encanto que recuerdo de mi primera salida a un restaurante cuando tenía 18 años, a mis casi 25 con una buena carrera de “recorredor de restaurantes” no me hizo ninguna gracia. En definitiva me parece una gran opción para alguien con un presupuesto ajustado y poco, que no mal, paladar.
saludos y cuando queráis os paseo por al gastronomía mexicana.
Buenas tardes,
He leído vuestra crítica hacia este restaurante y sólo puedo decir que estoy absolutamente de acuerdo.
Para empezar creo que no deja en muy buen lugar a un restaurante, el hecho de ver a todo el mundo haciendo cola en la calle esperando turno porque que no admitan reservas. Y os parecerá exagerado eso de “todo el mundo”, pero es que yo he estado en una verdadera fila, como cuando vas al cine y haces cola para sacar la entrada. Esto como mucho lo puedo entender que se haga entre semana y a la hora de la comida, ya que como tienen menú para la gente es más cómodo.
El servicio simplemente correcto, aunque la persona que está a veces asignando mesa es un pelín borde.
En cuanto a la comida, pues nada, no puedo decir mala, pero tampoco buena, simplemente insulsa y con un cierto toque de quiero y no puedo.
Suelo ir de vez en cuando, porque tengo una amiga a la que le encanta y cuando le toca elegir restaurante para comer elige este. Ella me dice que le parece que la relación calidad-precio es estupenda y que el sitio es de lo más modernito para lo que cobran y que yo me he vuelvo una sibarita de la leche. (Lo que hay que aguantar!!!)
Sí es cierto que cuando era un poco más joven (que aún lo sigo siendo), y empiezas con el rollo de las cenitas previas a las copas, pues gusta porque es barato, es aparente (sobre todo la finca de susana) y te pilla muy cerca de las zonas de copas, es decir, que es cómodo. Lo que ocurre es que creo que son restaurantes que deben evolucionar, avanzar e innovar, porque si no se quedan en la estacada.
Muchas gracias.
Yo he estado dos veces en el restaurante y, bueno, la comida no está mal, pero nunca he visto camareros más bordes.
La nuestra debía tener un mal día… Trajo los platos a destiempo, te los quitaba antes de terminar (!!!)… La cuenta nos la trajo sin que la hubiésemos pedido y al decir que aún queríamos café, nos soltó que por qué no lo decíamos antes.
A parte, que al estar en una mesa de dos, de privacidad nada de nada.
Yo no pienso volver.
A mi me gusta mucho para ir al menú del mediodía. Es baratísimo teniendo en cuenta que ponen mantel y servilleta de tela, y que hay bastante variedad. A veces se acierta más y a veces menos en la elección de los platos, pero me parece muy bueno. Y los postres estupendos.
Ahora creo que anda por los 9 euros el menú, así que la relacion calidad-precio es insuperable.
Y no tengo acciones de la empresa, que conste.
Enseguida te viene una hormiguita oriental con la carta, y digo esto porque los camareros van todos de negro, son todos de aquellas tierras y se comportan como hormiguitas, es un despacito, sin prisa, pero sin pausa. Todos menos “el gran jefe”, quien, situado a la entrada, es el dueño de la caja. Nadie mete la mano allí, sólo “el gran jefe”, éste no es extranjero, ni va de negro, ahora bien, desconozco si es de Vallecas o de Chamberí. –> Me parece de muy mal gusto escribir esto… pasa algo por que sean todos de aquellas tierras? no puedes decir que son camareros y punto? Normal que no te guste si nada mas entrar ya miras al personal, conoce antes de juzgar …
Y te aseguro que “el gran jefe” no es de Vallecas ni de Chamberí y de jefe nada, es un trabajador y ya esta.
Estimada Maria Z,
con tus palabras me demuestras que no has entendido lo que he escrito y que, por supuesto, no has captado la ironía de mis palabras.
Un saludo.
Hola cucharetes, después de ver los últimos comentarios del blog, mi respuesta va para Maria Z, ya que veo que Ninillas le ha contestado de una manera ejemplar pero que puede que María no entienda, permitidme colaborar (aunque dejo a vuestro criterio publicar mi comentario).
María, leyendo detenidamente el texto de Ninillas, que ciertamente me parece muy elegante, llego a descifrar que…
- Hormiguita oriental: Persona muy trabajadora y eficaz, posiblemente mal recompensada.
- “De aquellas tierras”: Orientales, por supuesto, por no repetir.
- “El gran jefe”: Alguien que curiosamente no es oriental y que es el único que tiene acceso a la caja, imagino que será política del restaurante, por lo cual no es un trabajador más (parece que la empresa quiere marcar la diferencia con las “hormiguitas”).
Comento esto como fiel seguidor de cucharete desde hace unos 5 meses, cuando probé un restaurante cuya crítica me encantó, y desde entonces son mi referencia para cenar en Madrid.
Buenas Ninillas y Alberto! Gracias por contestar a mi comentario.
Pero aun asi, me parece mal que para nombrar a los camareros sea con “Hormiguita oriental” por muy ironico que sea tanto a esas personas como a personas ajenas, les puede sentar mal, desde su punto de vista, una posible falta de respeto, no puede ser como ha dicho Alberto “los camareros son trabajadores y eficaces”? ya tienen ellos suficiente con trabajar asi para que encima hayan estos comentarios…, y lo de oriental? a la camarera Peruana como se la llama, la “Hormiguita del Sur”? Vale que alomejor no fue como esperabais el restaurante pero tampoco es para llamar asi al personal.
Y lo de “El gran jefe” te puedo asegurar yo que es un trabajador como los camareros solo que tiene un cargo diferente, y que por que no sea Oriental esta en caja, no tiene nada que ver, esta alli por que hace bien su trabajo de hecho lo conocemos y te puedo asegurar que és el que más trabaja. Casualidad? Esta vez si.
Deberíamos de empatizar más y no juzgar subjetivamente a simple vista, porque o te malinterpretan o bien quedas bastante mal, demostrando la poca idea que puedas tener. (ojo, no estoy criticando)
Tambien quiero dar las gracias al Cucharete, creo que és una de las mejores paginas de Restaurantes de Madrid y espero que sigan asi, las criticas clasificadas por calidad-precio son fantasticas y ahora puedo sorprender a mis seres queridos con una cena inolvidable!
Un abrazo muy fuerte y espero que sigan igual de bien!
Hola, somos una pareja de Gijón, y cada vez que vamos por Madrid, (que nos encanta), vamos a comer a algún restaurante de la cadena: Public, Gloria de Montera, Bazaar, Patio de Susana, Ginger y nada que reprochar, todo lo contrario me parece muy buena relación precio x calidad, el trato correcto. Ahora en algunos de estos restaurantes ponen el menú del día a un precio increible.
Por partes….
He ido 2 veces a cenar a este sitio, si repetí es porque me gustó. Puntos a favor: barato, ambiente agradable, camarer@s amables, comida bien presentada.
Puntos en contra: dudosa calidad de la comida… principalmente el arroz que te ponen tiene aspecto de haber sido cocinado hace mil y recalentado. Como dato para avalar lo que digo de la calidad: ayer, cena romántica estupenda, hoy…. mi pareja y yo con una inquietante afinidad por el wc… en fin… no volvería. Di NO a las
palabra no permitidaalimentarias…Espero que os sirva!!!!
He descubierto el restaurante gracias a mi hija.
(cena con bastante frecuencia en este restaurante)
Comimos alli para mi cumpleaños, el día 10 de noviembre 2008.
Quedamos sorprendidos por lo rico que estaba todo..
Todo de primera calidad..
Super bien elaborado..supoer bien presentado..
El servicio: fenomenal..
Nada de espera entre plato y plato..
Los postres de chocolate: más que deliciosos!!!
Relacion:precio/calidad:Excelente!!!
Se merece un 10!!!
Volveremos!
he estado varias veces en este restaurante, yo lo resumiría en tres palabras: bueno,bonito y barato.
Para llevar a alguien está bien, por el aspecto,la gente se piensa que se va a gastar una pasta y luego resulta q no,asique tus acompañantes, q desconocían este dato, se van tan contentos.
Lo malo,q no se puede reservar y en fin de semana o vas pronto o hay q esperar mucho,si puedes llegar a entrar.
Los platos no están mal,aunque depende mucho del plato q pidas,pero teniendo en cuenta el precio no se puede pedir más, y todo tiene buena presentación.
Es un restaurante pensado para salir del paso y quedar bien,no es un cinco tenedores ni mucho menos asique no hay q mirar más trasfondo.
Lo recomiendo.
Fuimos hoy con la pretensión de pasar un buen rato en un sitio agradable del que tenía un buen recuerdo allá cuando abrieron el restaurante y de lo que disfruté fue de un calor sofocante en la parte del restaurante más cercana a la cocina debido a que el aire acondicionado no funciona, en cualquier otro local, un domingo de agosto en madrid, esa parte se cerraría para que el cliente no tuviese la impresión de estar en un asador de pollos, además de que habría que tener un poco de consideración con el cliente que entra al local desconocedor de tal avería….Respecto a la calidad de la comida, pedí la milhoja de solomillo al foie y me resultó un plato tan abundante como de poca calidad, no lo terminé porque no me sabía bien. En resumen que no pienso volver a ir y no lo recomiendo.
Hola a tod@s:
Yo solo he ido una vez a este restaurante…y como mis preferencias cuando acudo a un local a comer…es la comida…no he vuelto…
Porque la sensación que tuve fue que la comida era cara; ya que lo que estas pagando es el mantel y las servilletas de tela…porque por la comida no pagas…la comida da igual, carne o pescado, ensalada o revuelto…no tienen sabor…es facíl, no es que este malo..es que no tiene sabor…
El restaurante se lo recomiendo a todos aquellos que les igual la comida y solo busquen un ambiente, un sitio centrico, una decoración, etc…porque para ellos será el sitio ideal.
Un saludo cucharetes
El servicio no es el mejor, pero la calidad de los platos y el precio está muy bien. Vamos siempre que podemos, porque hay variedad y todo está muuy bueno. Sí, sirven rápido y no son muy amables, pero en general merece la pena conocerlo
Ademas de mal servicio, te
palabra no permitida!Hace mas de cinco años que frecuento este restaurante y al principio me encantaba pero poco a poco ha ido decayendo mi satisfaccion hacia este; cada dia el servicio es peor hasta dejar bastante que desear, no hay duda que la carta es muy economica, pero ¿a que precio? Si la cocina esta a punto de cerrar te permiten entrar pero te presionan para que pidas en menos de 5 minutos y en varias ocasiones me han dejado la cuenta en la mesa cuando aun no habia terminado el postre, sin hablar de que la calidad de los platos cada dia es peor , traen frios todos los platos calientes por no hablar de que en un par de ocasiones me trajeron cosas que dudo mucho que fuera lo que anunciaba en la carta a pesar de asegurarme preguntandole al camarero.
Pero el colmo ha sido hoy; de nuevo cuando he entrado en el restaurante me han advertido de que quedaban 15 minutos para cerrar la cocina, no me habia dado tiempo ni a leer la carta cuando el camarero me ha insitido en que tenia que darme prisa para pedir, hemos pedido un plato para compartir y un segundo cada uno, nos han traido primero el segundo y le hemos comentado al camarero muy educadamente que si podian reservarnos el segundo ya que preferiamos empezar con el primer plato. Teniais que haber visto con que cara se ha llevado los platos y los ha vuelto a traer diciendonos que no era posible. Pero el colmo ha sido cuando nos han traido la cuenta, donde hemos visto que el servicio de pan eran 0,93 por persona y el total han eran 1,87. Es solo un centimo, pero muy educadamente he avisado el camarero para que fueran conscientes de que su ordenador “tenia un error”. Increiblemente el camarero ha vuelto diciendome que el coste del servicio de pan era de 1,00 euros con iva y que el ordenador tenia un error. Es decir, 0,93 sin iva y dos servios 1,86 (no 1,87). Conclusion: A mi 1 centimo no me saca de pobre, pero a saber que dienerito extra se sacan a final de mes a cuenta de que su ordenador “tenga un error”. Estoy indiganisima
Agradecido en un primer instante, por atendernos sin cita y a última hora, la comida fue un horror, nos pusieron rimeros y segundos platos juntos, en realidad el interés evidente era soltar el plato recogerlo y cobrar, de hecho una de las camareras asiáticas vino a retirarme la copa de vino aun llena, y tuve que reconvenirla. Cuando regreso mi compañera dle baño, corrieron estos orientales pasando por debajo de piernas y sobacos para limpiar la mesa en un espectáculo mas propio de comedia que de un restaurante de mínima clase.
Lástima porque en sus comienzos fue un buen restaurante, no se si ha habido cambio de dueño, pero si una relajación de las formas y la atención, que hacen que no disfrutes de la comide de por si mediocre y servida a temperatura inadecuada.
Cadena de restaurantes donde se cuida muy mucho la decoración, el envoltorio…lo preparan bonito, entra por los ojos…pero una vez dentro se queda en eso, un envoltorio.
Todos l@s camarer@s orientales, por lo que me imagino en lo que abaratan los dueños, personal barato corriendo de un lado a otro con el propósito de que ningún comensal permanezca sentado más del tiempo necesario…servicio rápido donde te ponen y quitan el plato rápidamente….ir y venir rápido de comensales. (Versión chic de cómida rápida….)
Independientemente de la calidad de la comida, que casi es lo de menos aquí, calidad proporcional al coste, me horrorizó la experiencia, cadena montada para hacerse de oro a costa de abaratar en aquello que hace digno a un negocio. Supongo que sus trabajadores acaban extasiados la jornada sin hacerse de oro precisamente, negocio reflejo de la sociedad en la que vivimos, nos dan un local de diseño, a precio muy asequible, triunfa, siguen abriendo locales y cerramos los ojos….
P.d. Me quedé con hambre, y la decepción fue enorme, al comprobar que somos engañados con mucha facilidad…la cadena de restaurantes más en boca de todos de Madrid….y es lo que es, cualquier tasca de madrid es mejor opción, y muchas de ellas más baratas…
Pues yo no voy ni harta vino!!!!!! Este fin de semana intente por 3 veces ir a comer o a cenar. Imposible!!!! que si esta cerrada la lista, que si no hay lista de espera, que si ven a las 8:30. El encargado de la supuesta lista, las tres veces distinta persona, borde no!! lo siguiente!!!! y con todos los comentarios que he leido, me he salvado de una buena!!! Y chicos en madrid por ese precio cene muy bien en Chueca en un bar cutre pero servicio y comida chapeau!!!