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San Nicolás, 8
Madrid (Centro)
Ópera (Líneas 2 y 5)
91 547 22 22
35 - 45
Acogedor restaurante con personalidad propia en pleno centro de Madrid. Su carta presume de una cuidada selección de platos de la cocina del norte de España, que conjuga a la perfección excelentes menús románticos y especiales, con un recomendable menú del día a 15 € y con la opción de otro más ligero a 12 €. Cerrado los domingos por la noche. Capacidad para 70 comensales, más 30 cubiertos en la terraza. Con la llegada del buen tiempo disponen de una tranquila y coqueta terraza de verano.
4,0
El Restaurante Alnorte ha cerrado. En su lugar está el: Restaurante Belalúa
Rayo: Sin nigún tipo de duda, estamos ante un restaurante referencia en Madrid. Ubicado en una zona peatonal, junto a la iglesia de San Nicolás (la más antigua de Madrid). Muy próximo a lugares emblemáticos madrileños como el Palacio Real, la Almudena o la Plaza Mayor, por lo que disfruta y presume de un enclave envidiable.
Su vistosa fachada, avisa certera de que no vas a salir indiferente del local, es un adelanto de la decoración interior que juega a armonizar a la perfección adjetivos como: vanguardista, funcional, discreto, detallista… En definitiva, la combinación de elementos logra crear con éxito un clima apacible. Realmente acogedor.
La atractiva barra, que nos saluda a la izquierda nada más traspasar la puerta de acceso, actúa fielmente como muestra del ejercicio de diseño en blanco y negro -con un preciso toque de color- que observarás en su amplio comedor.
Las mesas, en perfecta armonía con el resto del local, lucen copas impecables ubicadas con encanto que transmiten a los sentidos una sensación de calidad irrefutable.
Rincones apartados, gozan de un espacio más personal, idealmente concebidos para una cena romántica que deje huella en la pareja. De ahí su reconocido menú romántico a un precio realmente ajustado.
Una mesa montada para una cena de empresa -en nuestro caso se trataba de la clausura del Thursday Internet- resulta tremendamente atractiva como podéis apreciar en la fotografía. Aunque comer en los sillones adosados a la pared resulta un tanto incómodo porque son demasiado bajos, recomiendo las sillas.
La comida, cumple su objetivo y no hace más que deleitar nuestros paladares. El precio en esta ocasión, 34 € por persona.
Comenzamos con una sabrosísima Crema de cebolla con gabardina. En mi más modesta opinión: exquisita.
Correctas las Croquetas de ave, y deliciosa la Escalivada con atún marinado: se nota, en una mesa de 15 comensales, cuál es la fuente que no suelta la gente.
Como platos fuertes, disfrutamos de un jugoso Entrecot al cabrales con patatinas que no tuve el gusto de probar.
Así como de un Salmón en hojaldre relleno de hongos y gambas con crema de espinacas, que resultó ser mi elección, y he de añadir que me sorprendió, y mucho, el juego de sabores que ese singular plato consigue comunicar. Los que me conocéis, sabéis que soy simpatizante de la carne, pero ante un nombre como el de esta entrega no pude resistirme. ¡Elección acertada!
El postre no caló en mí, una Tarta de limón y merengue que a pesar de una correcta presentación, no conseguía reflejar el disfrute final de una comida tan complaciente.
El restaurante Alnorte, nacido hace 5 años y gestionado con maestría por el Sr. Dr. Don Ángel Manuel Arias, no deja a nadie indiferente. Resaltan esas dotes que sólo conservan aquellas personas educadas desde muy pequeños en el “buen comer”, capaces de distingir la calidad de la ostentación. Un local, cuidado com mimo y dedicación, que como él mismo define: “es el salón comedor de mi casa”, donde ha conseguido que sus presentes se deleiten en un ambiente familiar, distendido y placentero. María Jesús -su mujer- se encarga de la supervisión en el día a día, contando con la entrega del jefe de sala Manu Courties, así como con la maestría en la cocina de José Mancebo.
Como aliciente, Ángel Manuel, excelente anfitrión, modera la tertulia que todos los primeros lunes de mes reúne a difierentes y heterogéneos contertulios para disfrutar de un buen menú y charlar sobre el tema propuesto. Sin duda, una oportunidad única para “aprender”.
La valoración de este fantástico local con 4 cucharetes es más que merecida, así como apoyada por los comensales que allí nos encontrábamos. De todos modos, regresaré con el equipo de Cucharete al completo, ya que estoy plenamente seguro de que estamos ante un local digno de recibir la máxima puntuación de 5 cucharetes. Pues soy consciente, que no es lo mismo valorar una cena especial de la que se desconoce el número final de asistentes -pudiendo variar mucho- hasta prácticamente la hora exacta de la misma, con una comida en donde tu elección a la carta te permita degustar una selección de las especialidades del restaurante, como pueden ser los pescados (bacalao, rodaballo, rape, merluza…), las carnes (solomillo, cochinillo, cordero relleno,…), y los platos de cuchara (fabada, verdinas, arroces, raviolis…)
Prueba de su singularidad, calidad y reconocimiento, son las reconfortantes declaraciones de apoyo de multitud de personajes públicos, clientes del restaurante.
Cucharete: Restaurante recomendado donde los haya. La sensación de bienestar te acompaña durante toda la cena, en parte, gracias a la amplitud del local. El servicio es muy atento y correcto. Muy recomendables sus menús especiales que varían con las estaciones. Ideal para celebraciones, fiestas y reuniones de empresa con encanto, así como para íntimas cenas románticas. Mi equipo cenó por 34 €/persona.
Su céntrica situación. Su decoración sencilla, de diseño, moderna y funcional. La calidad de su cocina. El atento trato de los camareros. Ideal para una cena romántica y reuniones de empresa.
Prácticamente nada, como único apunte: un poco bajos los sillones y se echa en falta mantel en las mesas.
4,0
El Restaurante Alnorte ha cerrado. En su lugar está el: Restaurante Belalúa
22 comentarios a “Alnorte”
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Yo he comido allí un par de veces y me ha encantado: la comida, el servicio, el ambiente y la relación calidad/precio.
La única pega es que nos costó mucho aparcar.
Se cena muy bien. Me encantan los primeros a compartir, el servicio, la relación calidad/precio y sobretodo el ambiente que permite desde la cena más solemne hasta la más bulliciosa sin salirse de la intimidad
Para los que no salimos mucho a cenar, es una oportunidad perfecta para darte un paseo por un buen número de sabores.
Elección ineludible para favorecer los gustos y la vista en un ambiente tranquilo y alejado del gran transito.
Muy recomendable
Ángel es un estupendo anfitrión, y la comida más que correcta. Un sitio para compartir con amigos.
Comer en Al Norte es todo un placer para los sentidos, ya que por un lado está ambientado de una forma que resulta no solo acogedora dentro de la sencillez sino incluso cálida en colores, texturas y espacios con lo que uno se siente como en casa; por otro nos propone platos sugerentes con una cocina de alta calidad, lo cual es imprescindible para comer bien, pero no tan fácil de encontrar y personalmente es un disfrute para el paladar; y finalmente tanto Angel que es un excelente anfitrión ademas de un provocador redomado en sus famosas tertulias, como el servicio que es muy profesional, te hacen percibir que hacerte sentir bien es importante para ellos y no solo un comensal que consume lo que producen.
Lo recomiendo sin dudarlo.
Su ubicación, en pleno centro histórico es un valor importante, así como su cuidado diseño.
He tenido el placer de compartir mesa con grupos muy diferentes, así como de disfrutar en pareja de un servicio esmerado a la altura de una cocina igual de lograda.
Destacaría precisamente el cuidado –tolerante y atento servicio, una bodega solvente que aun no he podido degustar en toda su amplitud y calidad.
Pero, por encima de todo, debo decir que lo que más me impulsa a seguir yendo a este recomendable local en la noche madrileña es el compromiso personal y la dedicación de Angel que, como persona y restaurador no deja de merecer mi simpatía, por su saber estar y su trato agradable.
Como detalle lateral, pero sin duda importante hoy, la presencia web del restaurante, también muy cuidada y profesional, y la del propio Angel que, aunque tímidamente al final ha entrado con ganas en una blogosfera que, sin duda, se ve enriquecida por su ilustrada presencia (http://amarias.blogia.com).
Muy recomendables las tertulias de los primeros lunes de cada mes, perfectamente documentadas en el sitio web del restaurante (http://www.alnorte.es) y que combinan el placer hedónico de un menú de temporada con los mejores ingredientes, con la oportunidad de mantener una agradable conversación con un nutritivo grupo de habituales que, normalmente, contribuyen con algunas delicias intelectuales a la altura de la cocina de Alnorte.
Imagino que no es normal que el propietario del restaurante al que Cucharete hace la crítica, salte a la palestra para agradecerla. Pero es que las cosas de Thursday y sus amigos son todas especiales, y ese grupo de gente tan particular como interesante que forma el colectivo de emprendores en torno al proyecto de Rubén García, Ildefonso Mayorgas, Emilio Márquez y muchos otros, tienen un atractivo incontrolable. Como todo lo que se promueve con intenciones sanas, originales, y a lo que se dedica tiempo y esfuerzo.
No conocía a Marcos García hasta que apareció el jueves pasado por mi restaurante, y en nada quise influir para que su crítica fuera libre. Tampoco se hubiera dejado influir, sin duda, en lo que ya lo conozco. Me senté entre los comensales, como uno más, y las cosas funcionaron como siempre, porque cuando se tiene confianza en el equipo, hay que dejar hacer a los profesionales.
Gracias, Cucharete, y gracias a todos esos amigos que, hasta ahora, habéis dejado vuestros comentarios en este Cuaderno. Nada nos debemos. Pero, estad seguros, que mi compromiso con gentes como vosotros, como con la variada clientela de AlNorte que vamos consiguiendo fidelizar en un mercado tan competitivo, es inquebrantable.
Mejoramos día a día, por vosotros, gracias a vosotros, al deseo de no defraudar vuestra confianza y robustecer nuestra amistad, la de las gentes que quieren disfrutar de la vida en buena compañía.
El ambiente es cálido, acogedor y la decoración elegante, moderna… Lo más importante: muy buena cocina… Probé el salmón con hojaldre, sabroso y y de sabor suave.
Felicitaciones a su propietario por su buen gusto…
¡Qué grata sorpresa encontrar en Cucharete la crítica de uno de los restaurantes que más gratamente me han sorprendido en Madrid!
He estado en dos ocasiones degustando el menú del día de €15, tal y como han comentado. Solamente puedo decir que todo estaba exquisito, una lograda combinación de sabores como los txipirones rellenos de butifarra y una clara prueba de productos de calidad. Totalmente recomendable tanto para el día a día, como para una reunión con amigos o una cena romántica. Doy fe que es una apuesta segura, sugerí el menú romántico a una parejita de enamorados y os aseguro que quedé bien.
Enhorabuena al blog y al restaurante.
Tras varias lecturas en esta web, hoy me he decidido a ir con mi novia a uno de los restaurnates recomendados por cucharete. Por su situación hemos elegido “Al Norte”, del cual esperábamos mucho tras leer los comentarios…y no hemos salido defraudados en absoluto!
El trato ha sido excelente, la situación del local fantástica, y la comida, exquisita. Nos ha encantado la caldereta de pescados y sobre todo el fantástico milhojas de arroz.
Felicidades!…la próxima vez volveremos a por el menú romántico
Lamento estar en absoluto desacuerdo con vosotros, en lo que respecta a la crítica de este restaurante.
Fui a celebrar el cumpleaños de mi madre, tras leer sobre la buena calidad y originalidad de la cocina de este restaurante.
Craso error. Típica intención de modernidad para una materia prima mediocre, una decoración fría y un ejemplo de que calidad y precio, no siempre van juntos.
Mi pescado, seco; los entrantes, escasos; el servicio, desganado… el vino, sí…pero el vino no lo hacen ellos.
Salir a comer en Madrid a un restaurante desconocido, me consta que es todo un riesgo. Decoran en plan minimal y en plan minimal sirven sus platos (en cantidad). Mezclan sin mesura especias orientales con los platos que dicen tratar de ser tradicionales y lo llaman fusión. Yo lo llamo confusión.
Es mejor, si andáis por la zona, ir a
referencia a otro restaurante. Típica comida catalana, bien de precio y cantidad… Hay lo tienen más claro.Por lo demás, me encanta vuestra página.
*Cucharete elimina citas a otros restaurantes en los comentarios a un local, por poder ser considerado un comentario de la competencia.
Yo estuve el año pasado invitada por un amigo, y de entrada me sorprendió el local porque pensé “Aquí nos van a clavar….”. Y tampoco fue para tanto. No recuerdo cuanto costó la cena (se nota que no pagué yo) pero un año después sigo recordando lo buena que estaba la lubina con bogavante que pedí de segundo. Increible.
Lo único que me decepcionó fue la falta de mantel. Yo creo que el diseño y la modernidad no debe ir reñido con ese detalle que aumenta enormemente la calidez del restaurante
JAMÁS VOLVERÉ.
En otras ocasiones el resultado esperado ha estado acorde con vuestras críticas, pero no es éste el caso. No hay por donde cogerlo. No sé si tuve mala suerte, pero la experiencia ha sido nefasta.
Simplemente enumeraré los defectos que un restaurante de este tipo no se debería permitir y con los que nos agraciaron:
1.- Servicio lentísimo. Como ejemplo, desde que se llevaron los primeros hasta que nos trajeron los segundos: 50 minutos de reloj.
2.- Primeros.- Verduras a la plancha… FRÍAS. Arroz correcto.
3.- De los 3 vinos de somontano que tienen en la carta sólo tenían literalmente una botella fría. La segunda botella estaba a temperatura ambiente en verano. Cuando pedimos cualquier vino blanco fresquito sólo tenían uno de Castilla La Mancha.
4.- Segundos.- Muy mediocres. Se las dan de comida elaborada, pero para nada en su punto. El pescado seco, incomestible sin salsa.
En fin, Serafín… cualquier otra elección será acertada.
Nota Importante: el restaurante ha cambiado de nombre, ahora se llama BelaLÚA, pero desconozco si sigue siendo el mismol restaurante en cuanto a servicio, cocina y demás
Solo se que fui un par de veces cuando se llamaba al Norte y una vez con el nuevo nombre, y ambas veces me gustó mucho y no aprecié mucho cambio en la temática
Fue el primer sitio al que me llevó mi pareja a cenar, estuvimos en la terraza y fue perfecto, la cena, el ambiente, el trato. La verdad que ess uno de los mejores sitios en los que he cenado y por supuesto repetiremos.
Efectivamente, no se llama Alnorte sino BELAlúa, y es, con diferencia el menú del día que más me ha gustado de Madrid, una excelente opción para comer a diario. Lo cierto es que fui de rebote, ya que quería ir a Las Tres Manolas, pero me salió redondo: rico, sano y asequible
Un saludo,
Javier
Muy bueno, yo fui en plan romántico con mi novia. Para el que venga de esta misma guisa dos cosas: mesa 11 , menú romántico.
de 1 a 10, un 8,0
Un saludo,
Julio
este restaurante ya no existe, existe pero con otro nombre, es el belaluá o algo así, sale en esta misma página web, administradores actualicen plis que me habéis tenido una hora dando vueltas por el centro,
slt
hola, estoy viendo que la direccion de este restaurante es la misma que la de otro restaurante que comentais en esta web, se llama Belalua.
¿Es el mismo?, ¿lo han cerrado como ALnorte y lo han llamado belalua?
Gracias
Una pena que cerrara, su nueva dirección (Bella Lúa) no me gusta tanto como cuando era Al Norte. el menú romántico era espléndido y con una relación calidad precio excelente.
hola como de costumbre hay gente que se pone a criticar de los restaurantes sin saber muchas veces lo que comen . es la primera vez que van . tienen que dar el cante con la familia sentirse los espertos y entendidos. nosotros tenemos un restaurante que si el pescado es conguelado que el arroz con vogabante tiene pelo y muchas veces es de lo que comen los vogabantes quier en que los atiendas enseguida que la comida salga en cuanto la piden no sedan cuenta que hay mas publico que la comida no viene en lata por encima siempre son ellos los quer llegan tarde a comer retrasando todo el servicio
este restaurante lleva cerrado dos años, después se llamaba belalúa y actualmente es un japones.