El Cerrillo (Las Majadas - Cuenca)
6 Mayo 2007 por Cucharete - Este artículo ha sido leído 38,681 veces
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Las Majadas
Las Majadas (Cuenca)
969 283 013
10 - 20
El Bar El Cerrillo -también conocido como “Tote”- situado muy próximo a los famosos “callejones” de Las Majadas, presume de sus especialidades en ciervo, gamo y jabalÃ. Su singular restaurante, repleto de piezas de caza mayor disecadas, nos ofrece con igual calidad: morteruelo, ajo arriero, pisto y chorizos de ciervo. Como reza su tarjeta: cierran los lunes por berrea.
3,5
Rayo: Después de un largo paseo por el “Nacimiento del RÃo Cuervo” en el que cada fotografÃa se convierte en una preciosa postal, os recomiendo la sinuosa carretera de unos 30 kilómetros -conducid despacio- que lleva a Las Majadas. Os espera un local rústico, buena mesa y mejor cocina. Además siempre podéis reposar la comida con otro maravilloso paseo por los famosos “callejones“: formas caprichosas de piedra que asemejan: puentes, pasillos, arcos, monolitos… una especie de ciudad encantada en medio de la sierra conquense.
Como bien nos indicaron cuando preguntamos sobre el local a un vecino del pueblo: “SeguÃs todo recto, luego a la derecha, y donde veáis un montón de coches… es ahÔ. Una más que respetale cantidad de vehÃculos a las puertas de un local augura siempre una comida de éxito, y asà fue.
El “Tote”, como suelen llamarle cariñosamente los conocidos, es el lugar ideal para degustar todo tipo de carne de caza.
Sobre la barra, llama la atención el voladizo de madera, abarrotado de botellas de whisky de todas las marcas. Al fondo, una espectacular fotografÃa de un afortunado dÃa de caza, en el que un ciervo realmente ENORME no pasa desapercibido si acudes por primera vez. Y cuando acuda por segunda vez, os aseguro que me impresionará de igual manera…
Piezas de caza de todo tipo decoran el curioso local. Sin duda, son un buen adelanto de lo que encontrarás en sus platos.
El techo y las vigas de madera, transmiten ese ambiente rústico que tanto nos gusta encontrar en los pueblos cuando vamos de viaje, en los que esperamos degustar un tipo de cocina a la que no tenemos acceso a diario.
Mires donde mires: jabalÃs, gamos, ciervos… y docenas de cornamentas que hacen las delicias de los foráneos. Muy conseguido el pequeño jabato en las fauces del zorro.
No podÃa faltar algo de verde para a compañar la semejante panzada de carne que nos Ãbamos a pegar. Como podéis ver, no es pequeña en absoluto.
Los tacos de carne de gamo, para mi gusto, fue de lo mejor. ¡Qué buena estaba esa carne! Nunca la habÃa probado y me sorprendió mucho. Dura y tierna a la vez… ¡estaba sabrosÃsima! A partir de ahora, un plato que no faltará en los viajes cuchareteros por pueblos de caza.
Nunca están de más unas patatitas fritas caseras para acompañar la carne.
A medida que iban llegando los diferentes platos que habÃamos pedido la mesa quedaba sin huecos libres. ¡Llegamos a completarla!
Las costillas… deliciosas. ¿Cómo podemos perdir costillas en los conocidos franquiciados de los centros comerciales? ¡Esto sà es un manjar!
Los zarajos… ufff… ¡buenÃsimos! He tenido la oportunidad de probarlos en muchas ocasiones, pero nunca unos tan jugosos y tiernos como estos. Me lo confirmaban el resto de compañeros de la mesa.
Os dejo este postre porque es muy simpático: ¡Una piña de la tierra con nata! Al parecer, eso pidieron nuestros vecinos de mesa, y los propietarios del Tote aprovecharon para hacer una gracia que despertó muchas risas en nuestra mesa, y no paramos hasta que nos hicimos con ella para hacerle la foto.
La comida no llego a los 16 € por persona -incluyendo vino-.
Os recomiendo leer completa la opinión de Ninillas, pues quién mejor que una conquense para analizar un restaurante de su zona.
Ninillas: Era domingo, y unos amigos llamaron para decirnos que iban a Cuenca a pasar el dÃa. Yo como buena lugareña, empezé a pensar en dónde ir y qué ver. Cuenca puede dividirse a grandes rasgos en cuatro zonas: la SerranÃa, la Alcarria, la Mancha y la Manchuela. De las cuatro no sabrÃa por cual decantarme, pero tuve claro que si lo que querÃan era pasar un dÃa tranquilo y respirar aire puro, la opción más apropiada era sin duda alguna la SerranÃa.
En un dÃa, poco se puede hacer, pero hice mi pequeña ruta, tranquila y a la vez ilustrativa: salimos de Cuenca por la antigua carretera de Villalba para que fueran admirando la maravillosa Hoz del Júcar, pasamos por Villalba de la Sierra y a apenas 5 km de allà hicimos nuestra primera parada: El Ventano del Diablo, un balcón de piedra desde donde se tiene una espectacular vista de la Hoz del Júcar. No se tarda nada en acercarse a él y merece la pena verlo.
Tras el Ventano, tenÃa pensado dirigirnos a la Ciudad Encantada, que es un conjunto Kárstico llamado asà por las caprichosas formaciones, talladas durante siglos por la erosión. Pero el dÃa amenazaba lluvia y decidà que continuáramos hasta el Nacimiento del RÃo Cuervo. La verdad es que estaba precioso, esta primavera ha sido muy lluviosa y el agua se despeñaba con fuerza sobre las rocas. Aunque, que duda cabe, es en pleno invierno cuando adquiere su máximo esplendor, entonces, el nacimiento del rÃo Cuervo es un espectáculo de cascadas convertidas en carámbanos helados. Si tenéis oportunidad, no dejéis de ir en esa época.
Recorrimos todos los senderos hasta llegar al mismo nacimiento y tras esto, nuestros estómagos empezaron a pedir alimento. ¿Dónde comer?, lo tenÃa claro, irÃamos al Tote en Las Majadas. Nos montamos en el coche y muy cerca del nacimiento está el desvÃo hacia Tejadillos y, de allÃ, a nuestro destino. La carretera es mala, con muchas curvas y toda precaución es poca cuando circulas por ella, ya que se atraviesa el Valle del Hosquillo y, en este pequeño rincón de la naturaleza, abundan ciervos, gamos, jabalÃes y muflones.
Tras la sinuosa carretera, llegamos a Las Majadas, y como no al Restaurante El Cerrillo, conocido por los de la zona como El Tote.
No os vayáis a pensar que se trata de un sitio ostentoso, nada más lejos de la realidad. Es el tÃpico restaurante serrano lleno de cabezas disecadas, pero donde la calidad de sus materias primas te obligan a hacer una parada.
El restaurante dispone de dos estancias: la barra nada más entrar con unas cuantas mesas y el comedor principal.
La decoración es a base de madera, con vigas vistas en el techo, y por supuesto en sus paredes están colgados multitud de trofeos, entendiendo por trofeos las cabezas de ciervos, jabalÃes y gamos.
Como ya he comentado antes, el que llega aquà es porque sabe dónde va. No esperéis manteles y servilletas de hilo, porque no tienen cabida. Al Tote se va a comer carne de caza de calidad, en su estado más puro. Es por ello, que en su carta no se contemplan ni entrantes, ni primeros, ni segundos platos. Todo son raciones a base de ciervo, gamo, jabalà y cerdo, en sus diferentes vertientes: lomos, costillas y chorizos. También hay codornices, perdices, cordero… Y por supuesto acompañamientos como patatas, ensaladas y los más tÃpicos: ajo arriero y morteruelo.
Pero vamos al tajo, además de los platos comentados por Rayo, donde debo resaltar que tanto el gamo como los zarajos eran de 10, pedimos también Ajo arriero, aquà no puedo opinar de forma tan sobresaliente porque cuando uno ha comido el ajo arriero de mi tÃa Isabel, el resto parecen imitaciones. No quiero decir con esto que el de El Tote esté mal, de hecho, teniendo en cuenta lo que sirven por ahà éste alcanza un notable, ahora el de mi tÃa es insuperable.
Llegamos a otro plato tÃpico conquense, el Morteruelo. La receta va en gustos, básicamente es carne de liebre o conejo de campo, gallina, hÃgado de cerdo, jamón, pan, ajo, aceite y especias, todo despizcado y cocinado. Por supuesto todo ello a groso modo. Y aquà me sucede lo mismo, cualquier morteruelo comparado con el que mi abuela Dolores hacÃa… De todos modos el que comimos estaba bien.
Los Lomos de ciervo, en una palabra, deliciosos. He comido carne caza en muchÃsimas ocasiones y por toda la geografÃa española, y cuando comes aquà te das cuenta de que, si a la carne de caza le has matado bien el sabor y es de primera calidad, las florituras son innecesarias.
Me alegró que mis amigos opinaran lo mismo que yo, allà no hablaba nadie.
Otro punto fuerte, los Chorizos de ciervo de orza, más de lo mismo, espectaculares, estaban suaves y con un sabor totalmente diferente. Se comÃan solos.
Tras la comida llegaron los postres, aquà hay poco que decir, unos cuantos postres caseros como arroz con leche, natillas, pudin de manzana… y una carta de helados comerciales.
El Pudin de manzana me gustó mucho, era muy ligero y se comÃa en un suspiro, ahora bien, reconozco que para los que son muy golosos puede resultar algo insulso. Las Natillas caseras por el contrario, me resultaron demasiado fuertes y sin embargo al resto les entusiasmaron más. Y es que ya se sabe, para gustos, colores.
Después de la comilona, habÃa que moverse un poco y, estando en Las Majadas, una buena manera de hacerlo fue darse un paseo por Los Callejones, donde las hileras de rocas simulan calles dando la impresión de una ciudad de piedra.
Asà fue nuestro dÃa, y lo que más importa, asà fue nuestra comida. Yo creo que quien haya sido capaz de leerse semejante artÃculo, reconozco que me apasiono cuando hablo de mi tierra, no le habrá quedado la menor duda de que si se va por esa zona El Cerrillo, es uno de los mejores sitios para comer. Como ya dije al principio, no se esperen lujos, pero en este restaurante familiar, la materia prima es de primera calidad y el servicio no sólo es rápido sino que su cercanÃa se agradece sobre todo cuando uno no es de la zona.
Cucharete: Restaurante de visita obligada cuando acudimos a Las Majadas a ver “los callejones“, que se formaron por la erosión diferencial de las calizas, trabajadas por el viento y el agua de lluvia, que disuelven el terreno de forma desigual dependiendo de su dureza. Mi equipo comió por 16 €/persona.
Servicio rápido. Sus carnes de caza, destacando el gamo. Su excelente relación calidad/precio.
Hay que desplazarse ex profeso. Todo el local están habilitado para fumadores.
3,5
7 comentarios a “El Cerrillo (Las Majadas - Cuenca)”
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Desde luego que es un buen lugar para degustar la carne de caza, ya que es un sitio tranquilo y acogedor. Nunca habÃa probado la carne de ciervo y me encantó, estaba jugosita. Del resto de platos puedo decir lo mismo, estaban muy buenos.
Los que me parecieron un poco flojos fueron los postres, me desilusionaron.
Hola desde mallorca:
Con un par de ovarios platos quedas como dios de stisfecho, y ole por la cocinera el morteruelo de escandalo, marisol un beso desde mallorca
Lo mejor es la oreja de cerdo
hola queria comentar que el domingo fui a comer ahi y sali muy enfadada la comida no me gusto nada y los precios desorvitados no lo recomiendo la dueña del bar no nos trato bien
Hola soy de Valencia y este fin de semana hemos pasado el fin de semana en las majadas y hemos degustado la rica comida de caza que hacen el el bar el Cerrillo. Está todo buenÃsimo, eso si, siempre y cuando te guste la comida de caza, ciervo, javali, morteruelo, ajo arriero….Porque para comer pescado o ensalada no te vallas al monte sino a la playa. La gente es super amable, claro está que si vas a las 5 de la tarde a comer pues ya no comerás, lógico. Os lo recomiendo un 10 en la comida y un 10 en el entorno. Sino mirar las fotos que hay al principio.
Que decir de este sitio:
Mi garito favorito de toda la serrania. Comida genial, muy buen ambiente y Tote, Marisol y sus dos hijos al frente del negocio, estupendos. Volveré.
El lugar ESPECTACULAR, el local muy bonito y aparentemente acogedor; Lamentablemente, la ünica vez que he ido por allà no tenıan menú, solo me ofrecieron platos combinados y me fui a otro local más abajo.
A pesar de todo quiero volver a la zona y no me importarÃa alojarme allÃ.