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Gravina, 18
Madrid (Centro)
Chueca (Línea 5)
91 531 65 67
15 - 25
En el madrileño barrio de Chueca nace -en Gravina, 18 esquina Válgame Dios- un espacio de diseño para 86 comensales que conforman uno de los restaurantes de moda en Madrid. Un local climatizado con espacio para no fumadores que ofrece comida de fusión. Disponen de diferentes locales, cada uno de ellos con su propia personalidad bajo un denominador común: un guiño neoyorkino. C.C Diversia (Avda. Bruselas, 21 - La Moraleja - Alcobendas.), C/ Ayala, 14 (semiesquina Serrano), C/ San Marcos, 28 (esquina Barbieri).
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Actualización: Restaurante Wagaboo - Artículo Actualizado 2008
Rayo: Parece ser que Cucharete empieza a hacerse excepcionalmente famoso en Madrid -lo cual nos llena de orgullo- y obviamente… nunca llueve a gusto de todos. A unos les encanta, y por contra, a otros les molesta.
Nos encontramos ante el primer artículo de Cucharete sin fotografías y sin texto que comente aspectos tan habituales en nuestros escritos como la decoración, la cocina y el servicio de uno de los locales que habíamos seleccionado para analizar: el restaurante Wagaboo.
Ha sido ¡la primera vez! que el propio responsable del local se pone en contacto con nosotros no permitiéndonos utilizar la libertad de expresión para plasmar en uno de nuestros artículos el discurrir de una cena en su local. Quizás nos conozca y puede que no le interese, yo personalmente desconozco sus razones.
Claro está, que las extensas opiniones de Cucharete no se basan en fotografías comerciales -donde los locales y los platos suelen diferir de lo que realmente te encuentras cuando los visitas-, ni en notas de prensa enviadas por lo propios propietarios a los medios. Quizás de ahí el éxito y la fidelidad de la gente que nos visita y participa con sus propios comentarios.
FlashBack: Tras decidirnos por visitar este local, aprovechamos para echar un vistazo a los dos diferentes establecimientos que posee en el barrio de Chueca realizando un paseo por el centro neurálgico de la gastronomía en Madrid con más auge en nuestro tiempo, recorriendo calles como la de La Reina, Infantas, San Marcos, Libertad, Prim, Augusto Figueroa y muchas otras.
Desde el exterior llama la atención su decoración modernista en tonos rosas y negros que en el interior se tornan rojos y hasta verdes. Incluso en el establecimiento de la calle Gravina se hace uso de un ladrillo visto integrado en el conjunto.
La originalidad de este restaurante parte de poder observar como son realizados los platos desde tu propia mesa, aunque en mi opinión, el contraste entre la decoración interior y la luz fluorescente de la cocina que invade con violencia el ambiente íntimo de la sala realmente no se encuentra nada bien integrado.
La carta presta una selección de entrantes basados en alitas de pollo, brochetas de langostinos, fritura andaluza, combinaciones orientales, woks y ensaladas. Así como diferentes opciones de pasta italiana como spaghetti, tagliatelle ó fetuccine; y asiática combinando tallarines y noodles con diversos acompañamientos. En cuanto a platos más consistentes, ofrece un arroz recomendado por el restaurante, atún a la plancha para los que buscan un plato proveniente del mar y carnes de pato, pollo y buey además de una hamburguesa de carne seleccionada. Y seleccionada es lo único que se nos indica, en mi opinión genera ocultismo y desconfianza no poder saber lo que se está comiendo.
Respecto al servicio comentar que está organizado haciendo uso de medios de comunicación integrados en sus oídos que seguramente les ayuda a prestar mejor su servicio pero de cara al comensal podría resultar demasiado frío por recordar a las organizaciones de seguridad que habitualmente hacen uso de ellos.
Esta es toda la información que conseguí recopilar y que puedo compartir con todos nuestros lectores haciendo uso de la libertad de expresión sobre un local de acceso público como a este restaurante se refiere, debido a la negativa del responsable del local a que describamos nuestra impresión sobre la cocina y mostremos fotografías del mismo que no hayan sido aportadas por él.
Nuestro deseo es siempre compartir nuestra opinión sincera, intentando que sea objetiva y cercana alejándonos de publicidades forzadas, ya sean adquiridas comercialmente o de cualquier otro modo. Y, cuando nos sentimos coartados en el derecho a expresar nuestra opinión preferimos, como en este caso ha ocurrido, ni siquiera iniciar nuestra cena y elegir otro establecimiento donde podamos disfrutar de las posibilidades de una buena cocina con total libertad.
Existe un interrogante al que no podemos responder: ¿por qué no se admiten opiniones que no hayan sido revisadas previamente? Únicamente los responsables del local tienen su respuesta.
En cuanto a los platos, el trato y demás detalles agradeceríamos a nuestros lectores enormemente nos comenten sus experiencias en el caso de que hayan visitado este restaurante. Muchas gracias a todos por adelantado por vuestra colaboración.
Ninillas: ¡Vamos que nos vamos!
Y nos fuimos. He empezado por el final y prometo ser breve.
Habíamos reservado en el Wagaboo, restaurante de moda en Madrid. Comida de fusión oriental-mediterránea en un ambiente creado y decorado por el archiconocido estudio de arquitectura GDEV, capitaneado por el aún más archiconocido Ignacio García Vinuesa. Todo ello, por supuesto, bajo unos precios contenidos. En definitiva, la fórmula que prima hoy en día en el 70 por ciento de los locales de nueva apertura en Madrid.
Y hasta aquí puedo leer, y lo que es más, es lo que pienso escribir. Lo lamento, pero si un local no está dispuesto a un artículo de Cucharete, no me merece la pena hablar de él.
Ha sido el primer restaurante que no nos lo ha permitido y desde luego no estoy dispuesta a hacer una reseña comercial, donde texto y fotografía son facilitadas por sus responsables. Para comer tengo boca, para hacer fotos cámara y para hablar de mi experencia en un local, este piquito que si no de oro, me pertenece.
Adiós Wagaboo.
PD: Ni que decir tiene, que no nos quedamos sin cenar, afortunadamente el restaurante Ottocento nos brindó una magnífica velada.
Cucharete: Cuando los responsables de un local no están interesados en que un equipo como el nuestro comente su propia experiencia en el discurrir de una cena cualquiera, quizás sea porque considera de antemano que no le conviene. No le vemos otra explicación. De todos modos, reconocidas webs publican opiniones de usuarios reales que han acudido a algún restaurante Wagaboo: Opinión 1, Opinión 2. Mi equipo no cenó.
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Actualización: Restaurante Wagaboo - Artículo Actualizado 2008
Sois excesivamente considerados con este restaurante presentando detalles, ubicaciones etc. No se merece ni las tres críticas que presentais por separado. Una nota aclarando que el dueño del local os impidió desarrollar vuestro quehacer de manera natural hubiera bastado.
Algo tendrán que ocultar. Un cero para el local.
Un saludo
Ya te digo, iba a guardármelo para futuras visitas, pero está claro que no lo pienso pisar, ¡por si acaso!
Pues que mala suerte, ya lleváis dos veces. No preocuparos, Madrid y toda España están llenos de restaurantes donde les agradan que vayan los clientes, que los tratan con cariño, por eso los que como éste que comentáis no te tratan bien ¿porque íbais a pagar no?, es mejor dejarlos.
No me explico como en un local, donde vas a pagar, donde entiendo esperan que vengan clientes, no te tratan como corresponde. No lo entenderé nunca.
Seguro que a la tercera va la vencida y encontráis una “perla” de restaurante.
Increíble, no se me ocurre otra palabra… Hacía tiempo que no leía nada similar
Pero desde luego… ¡será por restaurantes en Madrid!
Ánimo
Flashback: “modernista en tonos rosas y negros”
Tú del modernismo y otros estilos estéticos ni puta idea, ¿no?
Lo primero gracias por dejar tu opinión Cross. Como siempre hemos hecho, aceptamos cualquier tipo de crítica y comentario de nuestros lectores. A tu mención sobre el modernismo, me gustaría aclarar que, en mi artículo y habitualmente, uso este adjetivo haciendo referencia a la primera de las acepciones que admite el diccionario de la Real Academia Española y que es: “Especialmente en arte y literatura, afición a las cosas modernas con menosprecio de las antiguas”.
Por supuesto, no me refiero en ningún caso al movimiento artístico de finales del siglo XIX y principios del XX. Y si se ha entendido así, indicar que no es esa la intención. Nuestro idioma dispone de una gran riqueza lingüística, pero en ocasiones el que una palabra tenga más de un significado nos lleva a malinterpretaciones. Ya hace tiempo en mi artículo de Las 3 Manolas hice una aclaración al uso que hago de esta palabra.
En cualquier caso, en Cucharete.com no somos expertos en arte ni presumimos de ello, sino que intentamos reflejar experiencias propias e impresiones sobre los restaurantes que visitamos de la manera más humilde. Estoy seguro de tu sabiduría en cuanto a modernismo se refiere (esta vez sí hablando del movimiento artístico) y estaremos encantados si deseas compartirlo con nosotros en cualquier momento.
Pues yo he estado dos veces en Wagaboo. Vamos a ver, para mi entra dentro de esta “nueva ola” de restaurantes “modernistas” (jeje) que venden imagen pero no ofrecen calidad y habitualmente no acaban dando ni lo uno ni lo otro. Es un wok con complejo de superioridad, la iluminación de la cocina molesta y desentona y el servicio es como mucho mediocre.
¿Que les sucede a esta clase de sitios? Pues que un gran plato elaborado con buena materia prima TIENE que costar más de 10 € a la fuerza, si a eso le añadimos una decoración cuidada y por lo tanto cara el precio de los platos es forzosamente alto.
En estos sitios de a 9.90 € el plato solucionan la papeleta comprando materia prima de clase B y apelotonando literalmente a la gente con distancias entre mesas en las que si el de al lado va al servicio con el culo te mueve el plato. Más gente, materia prima baratilla igual a dinerito fresco para el dueño. A eso le añades una vajilla cuadrada de enormes proporciones (que no cabe en las diminutas mesas) y una vela en el centro de la mesa y música ambient y ya tienes otro restaurante-clon de baja calidad para modernetes.
Es mejor ir menos a cenar pero ir con calidad. No tiren 25 € por comer unos tallarines normalitos en chueca…
Realmente, es bastante curioso lo que ha ocurrido con este local… aunque lo unico que podria prohibiros es la comunicacion publica de las fotos… todo lo demas seria contraproducente… mas o menos como la publicidad que se esta ganando en estos momentos.
Saludos
PD solo una pega, en los links a ciao que habeis dado solo tomais en consideracion las opiniones negativas (2 de 7) eso tampoco es muy “considerado”
Hacia el mes de marzo estuve en Madrid y x casualidad dando una vuelta dimos con este restaurante. A priori llama la atención su original diseño interior y una variada carta. No hubo q esperar, acababan de abrir aunque luego si q se formo una buena lista de espera. Servicio rápido y atento, comida muy rica y variada aunque no recuerdo q fuera especialmente abundante y de precios la verdad es q no me pareció caro. Hasta el baño me gusto jeje.
Yo pensé lo mismo, ya que habeis sido demasiado correctos con esta gente, dad el link de Ciao sin más, dar las dos opiniones peores es un poco sesgado, ¿no?
De todas formas, ¿lo que han hecho es legal? ¿Yo no puedo escribir en mi blog lo que opino de un lugar al que voy? ¿O tomar una foto, como hace mucha gente cuando va a un restaurante? Si es una foto que hago yo y la publico en mi blog, ¿qué derecho tiene el encargado a prohibérmelo?
En fin chicos, que la publicidad (mala) se la han hecho ellos solos, está claro.
Un saludo.
Que duro queda lo de coartar la libertad de expresión: “lo siento, no se puede hacer fotos” “tengo un blog” “no, que no se puede”…
Seguro que tiene algo que ocultar, el conejo será gato, o por lo menos hay gato encerrado.
Si las fotos se usan para informar tienes todo tu derecho a publicarlas.
No estoy seguro de que tengan derecho a publicar las fotos. De hecho, muchos centros comerciales, restaurantes de diseño etc. lo prohiben por el posible “espionaje industrial”. Hasta donde yo se está prohibido fotografiar dentro de el (curioso y logrado) centro comercial Las Rozas village y tengo entendido que lo mismo ocurre con los starbucks. Se me ocurren varos ejemplo más pero no estoy seguro.
En fin, mi única conclusión es que po algo lo harán, y ese algo no puede ser nada bueno.
Un saludo
Yo y mi chico hemos estado allí hace meses (sin cámara ni intención de hacer crítica en una web ;-D ) y tampoco os perdeis gran cosa. Comida sencilla a buen precio vendida como si fuese artículo de diseño.
Sería preciso que la otra parte hiciera un alegato a su favor para tener las dos versiones.
Si estás en un lugar privado como es el caso de un restaurante el propietario está en su pleno derecho de no permitir hacer fotos en el interior de su local. Lo que ya no puede prohibir es que cualquiera entre a comer y haga público su parecer a sus amigos, en un blog o en un medio de masas.
El encargado debería saber que lo único que trae censurar este tipo de publicidad por la cara es que la gente deje de ir a su restaurante.
Hola,
Para mi no es relevante si tenéis o no derecho, legalmente, a publicar las fotos que hagáis en el restaurante. No soy experto y no tengo opinión sobre eso.
Lo que sí creo que está claro es que si un restaurante tiene productos de calidad y buen servicio no debería tener nada que ocultar. Es más, debería incentivar que un medio de difusión pública y crítica de este tipo de servicios se hiciera eco de su servicio y lo promocionara al público.
Lo que os han hecho la gente del restaurante tiene solo puede ser por uno de estos dos motivos, o por ambos:
- Tienen algo que ocultar en términos de calidad y servicio, con lo cual o la calidad o el servicio o ambos, son malos.
- Sus responsable tienen una nefasta percepción del marketing y la promoción de su negocio.
Vuestra reseña del restaurante, aunque mínima hasta donde hos han dejado llegar, hecha por otro lado con todo el respeto, deja bien a las claras lo que sus responsables se merecen: que no vayamos allí a cenar.
Un saludo y ánimo con vuestro blog, que considero muy útil y necesario.
Añadir, que las opiniones enlazadas a otras páginas son las que consideramos más reales, basándonos siempre en nuestra propia experiencia de aquel día y en el trato recibido por nosotros. Obviamente, hay más opiniones en muchísimas más páginas de la Red, docenas de ellas con multitud de fotografías del local. Simplemente hay que utilizar un buscador.
Nunca nos había sucedido nada igual, en el resto de locales visitados se nos permitió hacer todas las fotografías que deseásemos, además, siempre cuidamos que sean de calidad y que muestren el restaurante con gusto -eso se aprecia en las imágenes- pero constantemente ateniéndonos a un enfoque real.
Ni que decir tiene que intentamos ser lo más honestos posible, huimos de los pseudo-intelectualismos gastronómicos, pues sencillamente somos tres voces anónimas de la calle que aportan su experiencia personal de la manera más honesta.
Gozamos de una libertad pagada, pues abonamos todas y cada una de nuestras cenas con dinero de nuestro bolsillo, algo que no todo el mundo puede afirmar.
Si un restaurante no está abierto a una reseña en Cucharete, suponemos que indica claramente que no le interesa, pues la publicidad que adquiere un local con una buena crítica es formidable.
Pues de más está decir que no pisaré ese restaurante y punto. Buscaba información sobre restaurantes de Madrid para ir a algún sitio bueno y bonito, para disfrutar de una velada tranquila en pareja, aprovechando unas “pequeñas vacaciones” y había oído hablar de este sitio pero sin mayor reseña. Cuando leo la experiencia que tuvieron se me quitaron las ganas de ir a un lugar asi. Hay muchos restaurantes que como tienen un diseño “guay” van de chulos y eso les hace muy mala publicidad.
Saludos y enhorabuena por la página.
Pero chicos, como se os ocurre ni siquiera a decir donde están ubicados, esos ****, que supongo que tendrán algo que esconder…muy seguros no estan de su buen hacer, para poneros tantas pegas, me parece que habéis sido demasiado buenos… la mas acertada Ninillas, se nota que es mujer…jajaja
Venga animo y palante, lo que ha pasado solo es una muestra de que lo que hacéis tiene repercusión.
Un beso para todos
No hay mal que por bien no venga… Cucharetes, eso es que ya os reconocen… y os quejabais de que os leían cuatro, jajaja.
Me parece que después de lo que ha pasado, ellos mismos se han hecho un mal favor.
Besos y a seguir.
Hola cucharetes! Yo he ido dos o tres veces y es lo que dicen más arriba que son los típicos platos que van de modernos pero claro, con calidad ajustada… vamos, para la gente que quiere ir de fashion con cuatro duros, jeje. La verdad es que al otro restaurante que elegistéis éste no le llega ni a la suela del zapato, qué diferencia!
Por cierto, ¿cómo fue la historia? ¿nada más llegar vosotros os vió el encargado y os dijo que no se podían hacer fotos?
¡Qué fuerte me parece! Al final, como dice canelona, que el mal favor se lo están haciendo ellos mismo…
un besote!
Diana, antes de nada, agradecerte tu participación en Cucharete.com, y comentarte, que no nos apetece hablar más del tema, pues no consideramos oportuno dedicarle más palabras a un restaurante que suponemos no le interesa lo que opina la voz de la calle -Cucharete- de él. Personalmente lo consideramos una falta de transparencia hacia el comensal lector, pero quién sabe si estaremos equivocados.
Deseamos avisar con este comentario oficial a nuestros fieles seguidores de que el propietario de los Restaurantes Wagaboo se ha puesto en contacto con nuestro equipo, aclarando que lo ocurrido fue un error de la organización de ese local.
Formalmente, y con permiso por escrito del propietario de la marca, publicamos su comunicado, para que nuestros lectores sean informados del buen hacer del equipo Wagaboo.
Así mismo, estudiaremos la posibilidad de visitar en breve alguno de los restaurantes Wagaboo, y realizar un artículo completo tal y como os tenemos acostumbrados.
Texto íntrego del Sr. D. Borja Domínguez:
Querido Cucharete,
Soy Borja Dominguez, propietario junto con mi hermano Alfonso de los restaurantes Wagaboo.
Te envio este e-mail ante mi sorpresa por los comentarios que tú y tu equipo habéis escrito en vuestra web http://www.cucharete.com/index.php/2007/06/03/wagaboo/
Respetamos y comprendemos vuestras opiniones ya que yo me sentiría igual si como profesional me fuera negado el derecho de ejercer mi trabajo.
Sin duda, alguien de nuestra organización ha cometido un error al negar algo que precisamente estamos continuamente fomentando, la crítica de nuestros restaurantes, especialmente por profesionales del medio… este es uno de nuestros objetivos.
Llevamos relativamente poco tiempo en este sector, hace algo más de 3 años, primero con THE WOK y ahora con WAGABOO y si de algo nos hemos sentido orgullosos es de nuestra humildad y de nuestro deseo de aprender y cambiar aquellas cosas que los que “más entienden” de este negocio nos recomiendan.
Sentimos lo que ha pasado y en mi nombre, el de mi hermano Alfonso y de todo el equipo de Wagaboo os pedimos disculpas y os transmitimos nuestra actitud de puertas abiertas especialmente a profesionales como vosotros.
Estaríamos encantados de vuestra visita y también de escuchar vuestros comentarios, buenos o malos porque de ello aprendiendo, cada día podremos ser un poco mejores.
En cualquier caso, espero volver a saber de vosotros pronto.
Un cordial saludo
Borja Dominguez
Estimados amigos,
Antes de nada me gustaria felicitaros por esta magnifica web y por vuestros interesantes y logradísimos articulos.
Sin duda os auguro un gran exito webero, :).
En cuanto a este restaurante, a mí particularmente me dejó buen sabor de boca, el hecho de que preparen la comida ante tus ojos es sinónimo de confianza, y la verdad que los fetuccini al limon que probé estaban buenísimos. Además el local está bien decorado y bastante asequible al bolsillo.
A los que tras vuestro artículo han dicho que no volverían, les animo a que le den una oportunidad y lo prueben, porque el hecho de que a vosotros no os hayan tratado bien no quiere decir que les pase a ellos de igual forma.
Un abrazo
Hola Rayo, Ninillas, Flashback y lectores de Cucharete.
Para empezar comentar que por primera vez he ido yo antes a un Wagaboo que el equipo de Cucharete (normalmente antes d buscar un restaurante, lo primero que hago es mirar entre los vuestros).
El comentario sobre el Wagaboo lo dejo para el final, si me premitís, aunque el que yo visité fue el de San Marcos.
En cuanto al tema que nos ocupa deciros que:
- A) Me adhiero completamente al comentario nº 18 de Ciabogas
- B) Opino que ante todo su negativa les ha provocado mala prensa, y el que no supiera eso antes de hacerlo, desde luego que de marketing sabe cero. Y que ahora intentan paliarla diciendo que es un “error de organizacion” que me parece un disfraz eufemístico del hecho de que no les diera la gana y punto….¿que error? dijeron “NO” por error cuando querían decir “SI”…..no nos tomen por tontos.
- C) El dueño del local indica que se sentiría igual que vosotros si le impidieran hacer su trabajo….asique hay que apuntar que no sois peridistas profesionales ejerciendo su trabajo, sino que sois gente de la calle, que por ello vuestra opinion tiene más valor, y que ¡os pagais las comidas de vuestro dinero!!
Bueno, finalmente mi opinión sobre el Wagaboo era buena, antes del incidente, acudí al de San Marcos, sin reserva, un jueves a primera hora (21.00) y con bastante prisa porque despues ibamos al teatro a las 22.00 asiq teniamos que comer algo rápido pero que no fuese un kebab y por eso nos pareció una buena opción el Wagaboo.
A pesar de no tener reserva, el chico de la puerta nos dijo que no había problema, nos pasaraon a la parte baja del restaurante (un poquito estrecha) justo enfrente de la cristalera donde se ve la cocina, que nos parece un detalle bastante bueno de este local.
Le dijimos a la camarera que teníamos prisa, y nos pedimos una ensalada y un plato cada uno (pasta oriental en los dos casos). Efectivamente se dio prisa, a pesar de estar recien abierta la cocina, nos lo trajeron enseguida, pudimos comer tranquilamente, y los platos estaban muy ricos, sin grandes aspavientos, pero con buena relación calidad precio, y yo me quedé embobada viendo como un cocinero estiraba y cortaba la pasta.
Lo mejor: la relación caldad-precio y el diseño del restaurante.
Lo peor: el poco espacio, algo agobiante, y el servicio algo frio pero eficaz.
Probad en este de San Marcos, si es que os decidis a volver.
Un besazo!
Me alegra que hayan rectificado los propietarios del local. Paradojas de la vida, un amigo me invitó a a Wagaboo después de haber leído vuestra crítica, lo que me predisponía negativamente. Yo acudí al que está en la calle Ayala, casi en la Castellana. Hace ya algunos días que fui y dejé en casa el ojo clínico que me caracteriza para disfrutar de la velada así que mi comentario no será tan detallista como desearía.
El restaurante es un The Wok algo más puesto y no me extraña que los propietarios estuvieran embarcados antes en dicho proyecto.
La comida que pedí (también pasta oriental) estuvo muy buena y la ración abundante. Todos los comensales manifestaron la misma opinión.
Se diferencia del The Wok en que está algo más cuidada la decoración y en que tienen numerosas estrategias para que el cliente más indiferente al gasto se “revele como tal” consumiendo productos fuera de precio: una carta de vinos algo cara para la tónica de precios del local y unos postres carísimos con una relación calidad-precio bastante desajustada (al menos en lo que respecta a la decepcionante tarta de queso -5.90€ no recuerdo si era con o sin IVA)
Por lo demás, parecido. Camareros siempre atareados y más de una vez ausentes, ruido más del deseable, mesas salpicadas hasta en el último rincón del local etc.
Conste que soy cliente asíduo de The Wok, pero se a lo que voy de antemano.
Ahora bien: la comida está muy buena y la relación calidad-precio es excelente (un acompañante pidió unos noodels salteados con verduras muy abundantes y deliciosos que costaban cinco euros y pico) Nadie pidió entrantes, reservandose para los postres así que no puedo hablar de los mismos.
La decoración está lograda (muy “cool”) y las cristaleras completas para ver la cocina quedan muy bien.
Los baños estaban bien decorados pero fue tremendamente desagradable percatarme de que al abrirse la puerta quedaba a la vista de todo el mundo.
En definitiva, volveré. Me gustó la experiencia. Pero me fijaré atentamente en lo que pida para que algunos conceptos en mi cuenta no hagan doblar innecesariamente el importe de la misma.
Un saludo
Yo solo he estado en el de Diversia y he de decir que el trato es muy atento y la cocina es buena. Por lo menos se esmeran en la presentación y no te ponen ridiculas raciones a precio enorme, que por lo que veo es la tonica general a la que se han sumado todos. Hasta las tascas de mala muerte de barrio, cierran un mes, le cambian el look al local y te dan lo mismo pero en menor cantidad y mayor precio.
Podria escribir un articulo sobre esto ya que todas las semanas desde hace 3 años, salgo los viernes a cenar, cada vez a un sitio distinto, por Madrid y alrededores y he visto de todo.
yo si he estado y no entiendo esa idiotez, la comida es bastante buena, precios ajustado y la calidad excelente, lo puedo asegurar. No entiendo porque no quieren darse publicidad, los verdaderos espias industriales llevamos la agenda y apuntamos todo lo que hay en la carta y copiamos todo lo que queremos. hubiese sido para ellos una buena oportunidad, pero ya sabeis siempre esta lleno y no lo necesitan.
Mi experiencia en el de Ayala no fue positiva. Demasiada buena prensa para lo que se come y el precio. Además a la hora de pagar, menos mal que estuvimos atentos, porque nos habían cobrado el doble!!!!! Mejor otros sitios…
Hola, como veréis soy blogger gastronómica como vosotros (escribo en la revista salir salir urban) me gustaría aclarar solo un par de cosillas. Creo que a veces el personal de los locales comete errores que no necesariamente tienen que ver con la filosofía de los propietarios del restaurante. En una ocasion una mairte idiota (del restaurante la polpa de Barcelona) me vio tomar notas en lamesa y me dijo: aqui no se puede escribir ni copiar la carta… le pregunté si estaba segura de saber lo que esta escribiendo yo y de si tenia derecho a decirme lo que podia o no hacer en una mesa del restaurante para el que ella trabaja… se puso como un tomate (yo también lo confieso fue una situación incomodísima) me dieron ganas de ponerlos a parir jajaja pero en realidad la cocina esta muy bien y el ambiente también (para los restaurantes de su categoría), asi que me tragué el enfado pues a veces son casos aislados que no tienen como objetivo coartar la libertad de expresion. En la mayoría de los casos no he tenido ningun problema. he estado en wagaboo y me encanta, no sólo la atención, el diseño y el ambiente sino que la relacion calidad - precio es inmejorable.
el segundo punto y no me enrrollo: con lo que decís parece que los medios que acuden a los restaurantes por invitación de los jefes de prensa o de los propietarios estuvieran “indefectiblemente” vendidos y condenados a hacer de altavoz de sus notas de prensa y sus rollos publicitarios. Cometéis un error. No funciona asi. si e crítico no transmite realmente lo que el lector va a encontrarse en realidad perderá toda tu credibilidad y nadie seguirá sus recomendaciones ni leerá sus críticas, asi que o eres honesto o sales del sector en un plis plás… los restaurantes tambien lo saben y están preparados para que los críticos digan lo que quieran. Por eso funciona nuestro trabajo. (la discusión sobre si es imprescindible ir siempre de incógnito como los jueces de la michelín, la dejamos para otro día vale?) os felicito de corazón.
un beso
Lila
Al margen de cómo quieran gestionar sus relaciones con los clientes que quieren criticar (para bien o para mal) sus servicios y calidad, el local de Chueca me gustó, como me gustó la carta y los precios en general (excepto los de los postres).
Comida sabrosa y en cantidades razonables, estilo italo-oriental, vajilla gigante y un servicio más o menos rápido y más o menos simpático.
Yo creo que es posible que repita en el futuro…
Yo he estado en el wagaboo de Válgame Dios (Chueca) y en el de Ayala.
El de Ayala no me gustó nada. Las mesas excesivamente apretadas y además en el primer piso suele oler a “cloaca” (como si hubiera alguna tubería en mal estado) y eso es obviamente muy desagradable comiendo.
El de Chueca estuvo mucho mejor, también a nivel de servicio y simpatía de los camareros (que no del encargado, que fue muy estirado).
En cuanto a la comida, los entrantes tienen precios demasiado altos, igual que los postres. Pero los platos principales están muy bien de calidad-precio. Yo destaco el Arroz Mahe-Mahe.
Por otra parte, en un restaurante “barato” resulta extraño que pongan pegas a servir jarras de agua del grifo…. obligándote a consumir bebida embotellada
estuve en una ocasión por recomendación de un amigo. fuimos sin reserva pero en diez minutos nos llamaron para cenar. efectivamente el trato del personal fue muy diligente y atento en todo momento. en cuanto al precio, bastante ajustado a la calidad y cantidad de la comida. lo peor, el espacio para las mesas -afortunadamente los de al lado eran extrajeros- y la luz -demasiado escasa-.
estuve en verano es este restaurante y creo que en un par de meses volveré a repetir, no puedo decir nada malo sobre él
Hola,sólo quería decir que estoy deseando volver a Madrid casi exclusivamente para ir a cenar otra vez a este restaurante.Soy de Barcelona y aquí no existe esta cadena,así ke cuento los días ke faltan para vover.
He ido dos veces al de Diversia y me encantó,nada malo que decir del servicio ni por supuesto de la comida.
No me apetece perder mucho tiempo en hacer una critica negativa de este sitio,asi que seré breve:
1- la cena no estuvo mal, pero tampoco para tirar cohetes
2- el servicio no se merece un CERO, mas bien un -10
3- pedimos varios platos diferentes, dejando claro cuales queriamos como primeros y como segundos.Pues casi todos llegaron en el orden que ellos decidieron
4- tanto el baño de chicos como el de chicas carecía de papel higienico, esto demuestra el descuido de ciertos detalles minimos que deben de estar bien atendidos
5- desde que terminamos la cena hasta que al fin nos retiraron los platos pasaron mas de 10 minutos
6- el precio: pues salimos a 20 euros por cabeza y eso que no pedimos ni cafe ni postre ni vino
Conclusión: seguiré yendo a los sitios de siempre que tienen buenos menús, buena comida y a mitad de precio
Así que alli volverá Chuska, porque yo NO
Hola! yo estuve con unas amigas en el de Gravina. Intentamos llevarnos una foto de recuerdo en la que aparecía uno de los platos que nos pareció que tenía buena presentación. Rápidamente llegó un camarero y nos dijo que en este sitio estaba prohibido hacer fotos.
No me creo nada de la carta que os han mandado. Seguro que se han dado cuenta de su error.
Cucharete, gracias por vuestro trabajo. Desde que os he descubierto, siempre os consulto antes de elegir un nuevo sitio.
Parece que en este fin desemana no voy a conincidir en nada con vosotros. Porque a mi decepcionante cena en Fabula del viernes pasado se suma una mas que aceptable comida en este restaurante de Chueca.
Habiamos dedicado la mañana del sabado a hacer compras en la calle fuencarral y alrededores cuando se nos echo la hora de comer encima, y ademas era imposible tomar una tapas en bares que estaban atestado de gente. Eran las tres de la tarde y no teniamos reserva y aun asi pudimos entrar. A mi no me convencia mucho ya que lo asiatico no me va, pero como habia italiano hice caso a mi mujer y a mis amigos.
Quiero decir que a final opté por lo asiatico, bien asesorado por una de la camareras, era rubia y siento no haberle pedido el nombre, porque su trato y su amabilidad fueron geniales. Quiero decir que me gusto todo cuanto probé, los platos tenia una presentacion genial y un sabor exquisito. Lo que mas me gusto fueron los tallarines chinos con distintas clases de verdura y pollo (los la-mien).
El precio fue correcto: tres entrantes, cuatro segundos, dos postres y bebidas (4 cervezas servidas en unas copas preciosas, 2 cocacolas y dos copas de vinos)….99 euros
En definitiva, una cosa que no planeé me salio redonda, y la cena que con tanto mimo planeé para el viernes fué un chasco.
Yo fui al de Gravina el jueves pasado y pude hacer fotos sin problemas, como veis aquí.
Hola Mlo,
nos sentimos orgullosos de que nos confirmes que la situación ha cambiado después de lo sucedido en nuestro blog, a pesar de que Son en el comentario 39 dice lo contrario. Sería por parte de Wagaboo un cambio para mejor en el funcionamiento del restaurante, y que sin duda valoraríamos muy positivamente.
Me parece bien las criticas hechas hacia el mencionado restaurante (WAGABOO)..Para quién no lo conozca es facil sacar una opinión nada agradable hacia el..cualquiel sitios o lugar de España por si no lo sabeis..tiene la libertad de decidir si quiere o no que se le de publicidad,sea mala o buena, en cuanto a las fotos, no es por secretismo ni por que se tenga que esconder lo que pone en cada plato o por temor a descubrimientos no deseados a hacia sus clientes, en apsoluto,su secretismo está mas bien basado en la competencia en las copias de sus platos y demás, cada uno tiene su secretismo. Así como el VIPS compra cada noticia que no de buena imagen de cara al cliente.
El cuanto a unos de los comentarios que e leido con respecto hacia los pinganillos utilizados, si es requerible por sin ellos estaria mal organizado y no sabriamos si los pedidos de las mesasestan listos o no.
No me queda nada mas que decir al respecto, solamente que los cocineros en los meses q he estado allí ponen un especial cuidado inclusive a las temperatura del plato que se va a servir a los clientes, con especial cuidado de su jefe de todas las cocinas de la cadena y de su gastrónomo.
Fdo:M.O.
Hola!
Estuve antes de navidades en este restaurante y aqui dejo mi opinión sobre él:
Sitio agradable: música en un tono aceptable (al menos para mi), ambiente agradable.
Comida abundante pero de calidad normalita-normalita. Abundan las salsas y sabores pero no creo que la calidad de la materia prima sea elevada. Personalmente la comida me pareció algo tipo Vips pero con estilo asiático, y servido más rimbombantemente.
Servicio: el camarero iba como de “simpático”, agradable. Demasiado cordial para mi gusto. Se hacía artificial su amabilidad.
Precio: nos gastamos 20€ por cabeza con un plato (abundante) cada uno y un primero para compartir. 2 cervezas, vino (carisimos para ser vinos que mejor se beben con casera) y un par de cafés.
Los postres no los probamos pero m pareció q 4.5€ cada uno ya era caro.
En definita, no es un sitio q me espantara pero no repetiría.
Un saludo
Hola, yo suelo ir al que hay en Diversia, en alcobendas , y sabiendo que no vas a comer en Arzac, en relacion calidad precio, está bastante bien.Y el servicio está de un 5 sobre 10, depende del día.
Entiendo que os fastidie que no os hayan permitido la opinion, yo no entiendo como hacen eso, pero eso no tiene nada que ver con que sea una **** mierda o no.
yo aluscinando con cada comentario eh ido mas de 5 veces soy de malaga y una vez al mes caigo por madrid y siempre un dia esta reservado para wagaboo de chueca, me parece excelente todo y muy bien montado el servicio siempre tratan de ser correcto y sino seria muy buena no habria que reservar para comer alli 2 dias antes los fines de semana asique mejor que pensemos antes de escribir.
REspecto a lo de cucharete q no dejaron que opinen ni idea pero seguro que podran hacerlo..
besitos y no dejen d ir a este gran sitio
Me parece q está fenomenal éste restaurante…además va muxo un presentador de televisión guapísimo a cenar,se llama David López del Moral,creo….lo ví en Toledo en CMT y me dejó locamente enamorado!!!!!lo quiero conocer…!!!así q volveré a Wagawoo,cuántas veces se anecesario!!!jejejejjejej
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Restaurante Wagaboo - Artículo Actualizado 2008