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Fernán González, 77
Madrid (Retiro)
Ibiza (Línea 9)
91 409 77 22
20 - 30
Restaurante vegetariano de moda en Madrid, por aquello de que te traslada a un bosque encantado. Repleto de figuras fantásticas de historias inventadas decorando el local. Disponen de menú infantil, comida para veganos y celíacos marcada en la carta, y segundo de degustación para un mínimo de dos personas. Abierto de martes a domingo de 13:00 a 16:30 y de 21:00 a 23:30 h, viernes y sábados hasta las 24:00 h. Cierra el domingo por la noche y el lunes. Todo el comedor está habilitado para no fumadores.
2,9
Rayo: Dejamos la carne de lado… y nos adentramos en el mundo “verde”, nunca mejor dicho, porque entrar en este restaurante vegetariano en Madrid emplazado junto al Parque de El Retiro implica adentrarse -literalmente- en un bosque encantado, incluso la fachada parece rescatada de un cuento. Monigotes de todo tipo nos dan la bienvenida y nos reciben con una gran cascada rodeada de árboles mágicos que pueden cobrar vida en cualquier instante de la cena… ¡Vigila tu plato!
El decorado es divertido, seguramente le gustará más a los niños que a los padres, pues ante tanto toque infantil pierde un poco del romanticismo que transmiten las plantas y las hojas secas. De todos modos, se está muy a gusto en el comedor, no cabe duda, su decoración consigue esa personalidad propia de la que carecen muchos locales.
Me encanta su eslogan, me parece fresco y simpático: “¿Te imaginas que disfrutas mientras te ponemos verde?” ¡Genial!
La barra me recordaba a un restaurante en Piedradura, donde Pedro Picapiedra y Pablo Mármol podrían estar tranquilamente tomando un granizado de dinosaurio. Los tonos de color que recorren el local -ocres, anaranjados, verdes- ofrecen una apacible sensación de relax.
La mesa se presenta atractiva si referenciamos la vajilla, pues hoy en día la gente valora que el plato se salga de lo habitual, algo así como: “Ya que salgo de casa, quiero algo diferente”. Otra historia son los cubieros, donde cada uno era de su padre y de su madre, no recuerdo si llegamos a encontrar dos del mismo tipo.
De los primeros, me quedo con las Croquetas de champiñón y zanahorias que muestra FlashBack. ¡Qué ricas!
Tampoco estaba mal la Ensalada Vegetarian Art que llevaba un poco de todo: escarola, aguacate, manzana, champiñón, piña natural, naranja, frutos secos. Cantidad correcta y suficiente, pero esperábamos quizás un sabor más sobresaliente. El que sobresalía era el arroz, un sabor nuevo y diferente, pero excesivamente salado.
En cuanto a los segundos, hubo de todo. Algunos estaban bien, y otros francamente mal. Cierto es que yo no soy discípulo ni mucho menos de este tipo de cocina (donde esté un buen chuletón…) pero es que una de mis compañeras no fue capaz de hincar el tenedor en su ración como os comenta Ninillas en su artículo, teniendo que optar por otro plato.
Para mí, los Saquitos con queso de cabra con calabaza y nueces sobre una cama de salsa dulce. Reconozco que estaban bien, si eres asiduo a los restaurantes vegetarianos, sin duda, esta será tu elección. La cantidad era muy ajustada y estaban un poco aceitosos, pero se dejaban comer con gusto…
Los postres… mmm… me quedo con el Festín élfico, aunque 5.90 € más IVA me parece excesivo para este local. Se trata de una fondant de chocolate al horno con corazón fundido de chocolate con leche contrastado con helado de canela. Os recomiendo pedirlo con tiempo, pues su preparación se demora 10 minutos como indican en la carta. De todos modos, cuidaría más el presentar a los comensales un plato tan deteriorado, debería retirarse de su uso.
Finalmente llega la factura, en la que no nos gustó el detalle de cobrar el segundo que no habíamos sido capaces de comer, y que elevaba el importe 12 € +IVA.
Marcapáginas y caramelos de agasajo en una lucida caja de madera para una cena, que dentro de lo que cabe, fue correcta y en un comedor muy agradable. ¡Vegetarianos! ¡Al bosque élfico!
FlashBack: Llevábamos tiempo con la intención de seleccionar un restaurante fuera de lo habitual, que contemplase otro tipo de gustos más singulares, fuera de las modas de diseño y las tendencias gastronómicas tradicionales. La temática de éste se encuentra presente en siglos de historia pero nunca nos la habíamos encontrado en un restaurante. Así que sorpresa: ¡Bienvenidos al bosque encantado de los elfos y las hadas!
Conocía la especialidad de este restaurante, la comida vegetariana. Eso sí, lo que impacta realmente de su fachada y recibidor es la ambientación única de que dispone.
Y no es porque nos vayamos a encontrar a Gollum, miserable y traicionera criatura recién salida del Señor de los anillos, sino que se nos aparecen simpáticos elfos, hadas, brujitas y resto de habitantes existentes entre los numerosos troncos de madera y hojas resecas debido a la temporada otoñal.
Caminar entre sus mesas es un lujo. Embaucado por un tremendo sosiego debido a la atmósfera que nos confiere no sólo la decoración sino la música ambiental especialmente escogida para no desentonar con el resto del conjunto y reproducida a un volumen especialmente sigiloso.
¡Cuidado no vaya a ser aparezca un diminuto duende correteando entre las patas de sus mesas!
Nos dirigimos a nuestra mesa y tomamos sitio en la localización que se nos ha reservado. Mantelería y cristalería han sido escogidas con exquisito gusto envolviéndonos con su magia de nuevo. La servilleta por su color llamativo y la calidad de su papel no desentonan en el bosque. Sin embargo, los cubiertos acaban por quedarse en un mero truco.
Respecto a los platos y materias primas con que se realizan, encuentro un detalle muy de apreciar la abundancia de platos dedicados a celíacos y veganos. En el primer caso por obligación y en el segundo por elección personal, sin duda son los menos tenidos en cuenta en la mayoría de los establecimientos.
Para comenzar no existe razón para no probar unas deliciosas Croquetas de Champiñón y Zanahoria, para estar realizadas básicamente con elementos vegetales realmente son de mi gusto.
Incluso mucho mejor si las combinamos con una buena Sinfonía de arroces como son el salvaje, el basmati y el integral salteado con champiñón y zanahoria. Aquí diferimos en impresiones pero en mi opinión personal, ya esté bastante especiado o con mayor o menor toque de sal, es cierto que me encantó.
Y, puestos a elegir un segundo, me lanzo hacia la Lasagna vegetariana. Teniendo un paladar acostumbrado a las típicas lasañas de carne y, tras picar del resto de los platos del equipo, creo que he hecho una buena elección. No está nada mal para ser uno de los platos apropiados incluso para veganos o vegetarianos totales.
No hay duda de que, hasta este punto, me siento cual criatura del bosque más, disfrutando de todos sus platos. Incluso se puede comprobar en mi expresión en la foto lo bien que me he integrado, ¿será por mis orejas?
Una pena el desliz con los Sobrecitos a los cuatro quesos con coulis de frutas del bosque que comentan ya Rayo y Ninillas. No es muy recomendable si no somos muy seguidores de los quesos azules como el cabrales o el roquefort. Sobresalía demasiado un potente sabor a queso Stilton, que si no lo era se le asemejaba mucho. En fin, no todo puede ser perfecto.
Por último y, no por ello menos importantes, pedimos una amplia variedad de postres entre los que resalto el Keops o pirámide de chocolate blanco. En cuanto a su precio están en la media sobre el mercado aunque éste en concreto y el que más me gustó, el Festín élfico quizás se encuentren algo elevados.
De cualquier forma, la carta dispone de muchísimas opciones en cuanto a helados naturales, una amplia variedad de infusiones, zumos naturales, yoghourt biológico y kéfir a unos precios muy aceptables.
Un local indicado para celíacos, veganos, pero también para todos aquellos que deseen acompañarlos. Muy apropiado para ir acompañados con niños. Su ambiente tranquilo y relajante así como el resto de elementos harán que se encuentren muy cómodos. El sobresalir de su cocina ya depende de los gustos personales de cada uno.
Ninillas: Casi tuve que hacer uso de la fuerza para llevar a Rayo y Flashback a este restaurante. Son carnívoros por naturaleza y claro, un vegetariano, como que no lo veían. Los convencí y allí nos presentamos.
Nada más entrar se respira ese aire de bosque encantado, una casita de elfos y una cascada te dan la bienvenida.
El comedor es amplio y las mesas están suficientemente separadas, cosa que a día de hoy es poco frecuente.
La iluminación es tenue, proporcionada por lamparitas situadas en las paredes con forma de tronco o de elfo.
Mientras tanto, la música relajante y el olor a incienso te van adentrando en ese universo tan particular creado por el restaurante.
Nos sentamos en nuestra mesa, bien vestida y presentada, en armonía con el espacio creado. Nos trajeron la carta y empezamos a ojear.
Ensaladas, arroces, pastas, verduras a la plancha… Claro, estábamos en un vegetariano, los chuletones no iban a estar presentes.
Finalmente nos decidimos: tres entrantes para compartir y un segundo al gusto de cada uno.
De los entrantes, en la foto os muestro la Vegetarian Art (escarola, aguacate, manzana, champiñón, piña natural, naranja, frutos secos). Estaba sencillamente correcta, la verdad es que el aliño no le daba gracia al plato y la cantidad, como podéis apreciar, era más que suficiente.
En realidad de los primeros, me quedo sin duda alguna con las croquetas, el arroz estaba bien, pero les quedó algo salado.
Vamos a por los segundos: Sobrecitos a los cuatro quesos con coulis de frutas del bosque, eso ponía en la carta, en realidad sólo era uno. Con este plato la verdad es que patinamos y de qué manera. Fuimos incapaces de trocear el sobrecito con el cuchillo y el tenedor. Finalmente mi amiga optó por dar golpes sobre él, literalmente, y lo probamos. Digo lo probamos porque sólo le dimos un bocado. La elección de los quesos lo hacía muy fuerte, pero bueno eso puede ir en gustos, lo que ya no va en gustos es el sabor de aceite recalentado que quedaba en la boca.
Mi compañera se pidió otro plato, porque la verdad, es que el sobrecito era incapaz, así que pidió lo mismo que yo Quiche de cebolla.
Estaba bien, pero sin tirar cohetes. En cuanto a la cantidad, era generosa.
De los segundos platos, me quedaría sin duda con los Saquitos de Rayo, aunque eran demasiado breves. La Lasaña de Flashback estaba bien y punto, tampoco era nada del otro mundo.
La cena iba más bien tirando a floja, pedimos la carta de postres e hicimos nuestra elección. Yo me decanté por la Sabiduría de la abuela (tarta casera de chocolate). El trozo era grande, pero desde luego el sabor dejaba mucho que desear, se hacía muy pesada y no estaba esponjosa. Desde luego, no fue una buena opción. Mejor resultado tuvieron el resto con el Keops y el Festín élfico, aunque éste último era demasiado caro para la cantidad que ofrecía (5.90 € más IVA).
Ahora sí, ya habíamos cenado. Vienen mis conclusiones y si os soy sincera no me fui de allí con la intención de volver.
Veréis, el servicio fue bueno, las dos camareras eran un encanto, pero en cuanto a la comida lo cierto es que hubo desaciertos. Postres, pues más de lo mismo, el que realmente nos gustó y mucho, era excesivamente caro.
Por último, hubo un detalle que no me gustó nada y fue que al traernos la cuenta cobraron los dos segundos que mi amiga había pedido. Por supuesto que los habíamos pedido y que nos los sirvieron, pero desde luego el Sobrecito quedó practicamente entero porque no había manera ni de partirlo ni tampoco de comerlo. Vamos, que lo cobraron, y tampoco voy a decir yo que no tenían que hacerlo, aunque a mi modo de ver no es una forma inteligente de hacer nuevos clientes.
En definitiva, un restaurante al que se puede ir con conocimientos previos, y que dada la materia prima que utilizan, se pasa un poco de presupuesto: pagamos 29 € por persona (habríamos pagado 26 de no ser porque nos cobraron el segundo que mi amiga pidió, aún así elevado).
Cucharete: Todos conocéis que mi equipo es carnívoro por naturaleza, y les cuesta mucho visitar lugares “encantados” como estos para recomendároslos. El local es realmente acogedor, y las mesas no agobian al comensal. ¡Esperamos vuestros comentarios! ¡Contadnos que tal discurrieron vuestras cenas! Mi equipo cenó por 26 €/persona.
El ambiente conseguido con una decoración muy relajante. Menú infantil. Comida para veganos y celíacos marcada en la carta.
La cubertería. No retiran la vajilla excesivamente dañada. Algún que otro plato “difícil” de comer.
2,9
18 comentarios a “Vegetarian Art”
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que buena pinta!!!!
Es un lugar muy tranquilo y acogedor. La entrada del restaurante me gustó mucho, da la impresión de que vas a entrar en un bosque mágico, lleno de sorpresas… Y sorpresas hubo, buenas y malas.
Las buenas: esa pirámide de Keops que estaba deliciosa, creo haber descubierto su tesoro… El Quiche de cebolla también estuvo muy bueno.
Las malas: ese dichoso Sobrecito a los cuatro quesos con coulis de frutas del bosque, que más bien yo lo denominaría Sobre lacado, con una de esas lacas fuertes que lo dejan como una piedra, y no exagero. El caso es que después de conseguir abrir el sobre y llegar a su interior… me encuentro con queso fundido, y yo diría que uno de ellos era queso azul o roquefort (que no me gusta nada de nada). Aquello tenía un sabor fuertísimo, tanto por el queso, como por el sabor a aceite que te dejaba en la boca.
Sería todo un detalle que en la carta añadieran que cuatro quesos llevan los Sobrecitos, que luego pasa lo que pasa.
Y la Sabiduría de la abuela… si eso es sabiduría… a lo mejor en los años mozos de la abuela fue sabiduría, pero ha pasado el tiempo y se ha quedado un poquito dura.
Siempre es una alegría encontrar un restaurante que se acuerda de la intolerancia al gluten. ¿Qué tipo de platos existen para celíacos en el restaurante? ¿Tienen pan o algún postre para ellos?
Ahora una sugerencia:
¿Por qué no hacéis una crítica, alguna vez, de un restaurante con carta de platos para celíacos? Nos gustaría saber que opinais de ellos y sobre todo de SUS PRECIOS!
Un saludo y gracias… lo hacéis muy muy bien.
Hola Loli y Jesús,
Los platos y postres para celíacos los tenéis marcados con una “C”. Sobre lo que comentas del pan, lo desconocemos.
Respecto a tu última pregunta, en este restaurante no hemos degustado ninguno de esa clase, pero nos lo apuntamos para próximas visitas.
Un saludo.
Hala!… éste sitio me gusta… ^^ y que buena pinta todo… y encima ese decorado que me atrae tanto… es que soy un poquito rara… xD me gusta!! iré cuando vaya a Madrid, y además no es tan caro! =)
Mi opinion no está muy de acuerdo con tu equipo,las veces que he ido a cenar al restaurante han sido muy gratas. El crep que probó el equipo,realmente estaba duro y aceitoso pero el resto de la carta sobre todo el arroz esta bastante bien.A mi parecer, el mejor postre es Keops, pero solo apto para chocolateros.En cuanto al precio no es demasiado caro si lo que aprecias es el trato(muy bueno)la calidad(salvo el crep)y la ambientación y más aún si lo comparas con otros vegetarianos que dejan mucho que desear (en todos los aspectos).Un saludo
Estuve hace tiempo por lo que no puedo dar demasiados detalles, lo que si recuerdo es que me parecio caro para lo que comimos, de hecho no hemos vuelto aunque nos gustan los vegetarianos y pese a que está en la zona por la que nos movemos habitualmente.
Yo conseguí arrastrar a mi chico a comer a este sitio a pesar de que no le gustan los vegetarianos con la promesa de que iba a disfrutarlo mucho. Y así pensé que iba a ser porque tiempo atrás fui a comer con una amigas y salimos encantadas con el menú del día y con el trato.
Lamentablemente en la que fue (y será) mi última visitia a ese local la comida fue bastante peor y sobre todo el servicio fue lametable. Los platos llegaron tarde y prácticamente lanzados desde la cocina. Creo que estuvimos más de dos horas allí de las cuales una nos la pasamos esperando a que trajeran la comida.
No sé si han cambiado la gestión del local pero es un pena el cambio que ha dado. Afortunadamente hay muchos otros vegetarianos en Madrid para los que no podemos con los solomillos
La verdad es que yo he estado varias veces con amigos y sobre todo con mi chico.
Como bien se ha dicho es un sitio en el que se puede estar muy tranquilos y quizás para mi esto es lo que más le gana al sitio.
A mi personalmente lo que más me gusta de su carta son los canelones de espinacas y la pasta con trigueros (aunque es un poco grasosa).
Yo lo aconsejo para cuando se necesita tener una conversación con la persona que te acompaña.
Saludos
primero, deseo identificarme, soy lola, una de las socias del restaurante.
segundo, agradecer que se acuerden de nuestro negocio visitandonos y hablando sobre el
tercero, sentir que le cobraramos la quiche, porque es algo que no hacemos, si su visita fue hace menos de 5 meses imagino que se debera a un error por mi parte por falta de explicación a mi nueva trabajadora ya que esto no lo hacemos, suena a excusa, pero se que mis clientes lo saben de muy buena tinta, incluso si el plato no ha gustado yo ofrezco cambiarlo o retirarlo sin coste.
quinto, siento que que no le gustara el sobrecito y noto en los comentarios que a su compañera le afecto mucho, asi que me disculpo doblemente con ella, pero el sobrecito es un plato que yo hago personalmente y no lleva un solo queso, lleva 5 tipos de queso, aunque en la carta pone 4, porque mejoramos siempre que podemos y quitamos y añadimos siempre que sea lo mejor para el cliente. los quesos que llevan son camembert, brie, de cabra de rulo, queso azul y queso curado manchego. el sobrecito es un plato a consumir inmediatamente ya que es frito y, cuando se enfria se endurece, que no se si es esto lo que paso o simplemente estaba duro y asumo cualquier error que podamos cometer y por ello me disculpo aunque he de corregir cuando el otro lado esta equivocado.
sexto, en nuestra carta los platos para celíacos no están marcados con una “c” están marcados con el dibujito de una espiga.
séptimo, por el precio de lo que les salió el comensal estoy convencida de que pidieron bebida.
octavo, la ensalada el tipo de lechuga se ve en la foto, no hace falta ninguna aclaración más, excepto que escarola ya no lleva, lleva espinaca roja en su lugar.
noveno, nosotros no tenemos turnos, veo que no lo ha mencionado en sus comentarios.
decimo, GRACIAS POR SU COLABORACIÓN PARA QUE PODAMOS MEJORAR, unicamente que me hubiera gustado que me lo comentaran en persona para notar sus buenas intenciones personalmente y poder aclarar cualquier duda para que todos nos ciñamos lo mejor posible a la verdad, para mejorar mi negocio y su pagina, que la considero muy interesante y que usare a pesar de que no es perfecta, como mi restaurante, pero percibo sus buenas intenciones. todos tenemos que mejorar para dar un buen servicio a nuestros clientes, verdad?
MUCHAS GRACIAS
Hola Lola,
ante todo, gracias por leernos y por participar en el blog. Para nosotros es muy importante que el propietario del restaurante se identifique -lo cual le honra- en los comentarios y nos ayude a mejorar, al igual que nosotros -y nuestros lectores- en la medida de lo posible ayudamos a mejorar a los restaurantes con una crítica honesta y que plasma el discurrir de una cena cualquiera de un grupo de amigos.
Nosotros también creemos que fué un error cobrar el plato devuelto en la fecha que marca el artículo, pero entendemos tus palabras y es muy probable que eso no suceda a día de hoy en tu local, aunque ese día, por desgracia, así fue; pero nuestra intención es que los locales se den cuenta de sus errores -de cara a la “gente de a pie” como nosotros-, como parece ser que ha sido. Y éste comentario -y el tuyo- tienen la función de avisar a futuros lectores de que una situación similar no les sucederá, lo cual nos agrada.
Los platos para celíacos informamos en nuestro artículo que están marcados en la carta, aunque no indicamos cómo. En cambio, en nuestro comentario número 4, hacemos referencia a la “C” porque así estan marcados en la carta publicada en vuestra página web: http://www.vegetarianart.com/ES/carta.htm donde indica: Variedad de platos para veganos (V) y celíacos (C), que enlazamos desde el propio comentario, como respuesta a la pregunta que nos efectúan en el comentario anterior, para no tener que copiar todos y cada uno de los platos para celíacos que ofrecéis.
Respecto a la bebida, pedimos únicamente agua. Nosotros degustamos exactamente lo que hay en las fotografías, tan solo hay que sumar los importes individuales. Es más, en el apartado de Cucharete aparece: “Mi equipo cenó por 26 €/persona.” (como respeto a la horquilla de precios del restaurante), ya que nosotros realmente abonamos 29 €/persona -contabilizando el plato devuelto- como explica Ninillas al final de su sección.
Cuando no hay turnos, no informamos de ello, se sobreentiende que no los hay. Lo que sí avisamos es cuando los hay, pues para muchos lectores es una información que determinará si se deciden por el local o no.
Obviamente, intentamos mejorar día a día, artículo a artículo. No tendremos ningún inconveniente en hacer una renovación de carta del Vegetarian Art, ya que vemos que nos comentas que platos muy solicitados -como la ensalada- han variado. Además, podríamos saludarte personalmente y contarte un sinfín de anécdotas vividas en esta nueva andadura para nosotros que es Cucharete.
Un cordial saludo,
El Equipo de Cucharete.
Ayer volvimos a ir a este restaurante, porque siempre nos ha parecido un sitio muy tranquilo donde se puede mantener una conversación tranquila y comer cosas que normalmente si no fuera por sitios como este, a veces ni las probaríamos.
Decir que hemos notado cambios, lo primero es que en la mesa ya no están esas servilletas tan bonitas a juego con los manteles, si no que las han puesto de papel amarillo y la verdad es que desentona un poco con el ambiente tan fantástico que se crea nada más entrar, donde piensas que va a ser una cena maravillosa. Creo que para una primera impresión eran mucho mejores las otras servilletas.
El trato como siempre es amable y lento, pero sinceramente en este sitio siempre lo he agradecido, porque siempre que voy, voy sin prisas y me encanta que no estén todo el rato encima como para echarte en cuanto termines de comer.
Anoche cenamos unos aros de cebolla, que nos encantan (a mi chico le encantaría que se acompañaran con salsa barbacoa o kétchup, pero siempre le da vergüenza pedirlos )
De segundo comimos dos platos que los compartimos, la parrillada de verduras, que se nota que está hecha al momento y está verdaderamente buena y también comimos cintas con espárragos trigueros y salsa de tomate que también lo habíamos probado en otras ocasiones y nos gusta también mucho.
No tomamos postre porque con esto que cenamos nos quedamos muy llenos, de hecho no nos terminamos ninguno de los dos segundos platos. Después tomamos café y pedimos la cuenta.
La verdad es que no fue caro, ya que esto que pedimos, una jarra de agua y una jarra de cerveza con limón nos salió por 40 y pico (no llegaba a 41). Se puede pagar con tiquet restaurante, por si alguien no lo sabe y le interesara.
Me llamó la atención que una pareja que había a nuestro lado se llevara comida, más que nada porque en ningún sitio vi ningún cartel que pusiera que había esta opción.
Yo sigo recomendando este restaurante para cenas muy, muy tranquilas, en las que se quiera conversar con las personas que lleves y no te importe el tiempo de espera entre plato y plato. Porque incluso ayer que había varias mesas ocupadas y una de ellas con varios niños, no se notó en ningún momento recargado el ambiente. Recuerdo que no se puede fumar
Espero que si algún día vais teniendo en cuenta estos detalles, salgáis igual de encantados que nosotros cada vez que vamos.
Saludos
Nenúfar_Amarillo
Ante todo enhorabuena por vuestro trabajo. Adjunto mis impresiones de este restaurante para complementar vuestra descripción del mismo.
La carta de los restaurantes vegetarianos no suele ser especialmente atractiva para los niños. Sin embargo este restaurante apuesta por un público familiar a través de su cuidada decoración con elfos, gnomos, hadas y árboles de rasgos humanos.
A la entrada una fuente de piedra y un enorme y sonriente árbol dan la bienvenida al local. Sus paredes de tonos ocres, su techo verde y el suelo negro ayudan a crear la sensación de encontrarse en un bosque encantado, nombre este por el que se conoce al restaurante más que por el propio “Vegetarian Art”.
Otras virtudes del restaurante para una comida con niños es la prohibición total de fumar y su proximidad al Parque del Retiro, además junto a una zona en la que abundan los columpios y zonas recreativas.
El menú infantil (9 Euros) hace una apuesta no demasiado arriesgada para agradar al paladar de los más pequeños – Spaguettis, Croquetas, tarta de chocolate –
En lo gastronómico, personalmente no es el vegetariano de Madrid que más me gusta, pero es correcto y se deja comer. Su menú incluye opciones para celiacos (alérgicos al gluten), veganos (vegetarianos que no solo rechazan la carne sino cualquier producto del mundo animal como huevos o derivados lácteos) y propuestas para “vegetarianos ocasionales”, entre los cuales me incluyo que no sólo toleramos el uso de huevos y queso, sino que además lo agradecemos.
La opción más sencilla es optar por el menú degustación (13 euros por persona) que incluye arroz vegetariano (algo soso), aros de cebolla, canelón de espinacas (insípido), timbal de berenjenas y setas (lo mejor del plato) , quiche de cebolla (agradable) , creps de calabacín (sabroso) y lasaña vegetariana (correcta sin más).
Ahora bien, la comida vegetariana tiene la virtud (o el defecto) de no producir el mismo efecto de saciedad del apetito que la comida carnívora, por lo que necesitaréis pedir algún plato más para no salir del restaurante con el mismo hambre que entrasteis.
Yo probé unas sabrosas berenjenas a la miel (9 Euros), decepcionantes los saquitos de queso de cabra con calabaza y nueces sobre una cama de salsa dulce (12 euros), pasables aunque no muy originales patatas gratinadas y queso Camembert (10 Euros).
A parte de estos hay un amplio surtido de ensaladas (de 8 a 10 euros).
Los postres, capítulo en el cual los restaurantes vegetarianos pueden lucirse, son un tanto decepcionantes. La tarta de chocolate muy sencillita, el yogur nada del otro mundo, la pirámide de chocolate blanco prescindible y su postre estrella “Festín Elfico” no es más que un bizcocho relleno de chocolate caliente con una bola de helado.
Para beber, desconozco cual es el maridaje adecuado a este tipo de comida, nosotros optamos por el tinto de la casa ( 9 euros) que es un Ribera del Duero de media crianza (6 meses en barricas de roble), que ofrece una excelente relación calidad-precio.
Un saludo.
hola ,ante todo os agradezco lo que estais haciendo en este blog ,y espero que sigais siendo imparciales como hasta ahora(que por desgracia todo cambia),bueno la verdad esque como vegetariano que soy conozco varios establecimientos de este tipo,y la verdad esque vegetarian art no es ni de lejos de lo que mas me ha gustado,la verdad esque comi un menu del dia ,pero creo que es la mejor prueba para un restaurante,le daria un aprobado raso,no voy a dar aqui nombres de vegetarianos mucho mejores para no dar publicidad(si me lo decis os mando un email señalando buenas direcciones), espero que esta experiencia no os desanime a conocer mejor la maravillosa cocina vegetariana(que puede llegar a la altura de un chuleton,y ademas sin matar),bueno espero mi comentario os guste,un saludo .
Buenos días.
Hace una semana volvimos mi pareja y yo a este restaurante. Como siempre nuestra experiencia con el personal y la comida fue buena, pero hemos notado una carencia que hasta ahora no habíamos tenido en cuenta, más que nada, porque no habíamos tenido la situación de ahora.
Os comento, yo Nenufar, me he puesto a dieta, bastanta severa, no puedo comer carbohidratos, así que el pan, pasta, patata, arroz y legumbre, de momento lo tengo prohibido, a no ser que sean días especiales y lo compense con otros días más estrictos aún.
Fuímos a cenar a este restaurante, porque al ser vegetariano, pensamos que podrían tener algunas cosas que nos gustaran y que no contuvieran estas cosas. Pero cuando comenzamos a leer la carta, la verdad es que pocas cosas hay que no tengan alguno de estos ingredientes.
Claro que es un vegetariano no un dietario jaja, pero no pasó nada, disfruté de la cena igualmente.
Tomamos tres platos para compartir entre los dos.. Ensalada de espinacas, con vinagreta de miel, salmorejo (aunque contiene pan) y parrillada de verduras.
Cenamos muy bien, terminamos bastante llenos, sobre todo nos sorprendió la ensalada de espinacas, que estaba tremendamente buena!
Preguntamos si la lasaña llevaba pasta, cosa que nos dijeron que si, como sorprendidos por nuestra pregunta, pero he de decir que nosotros en otros restaurantes la lasaña de verduras no trae pasta y esa si la puedo comer, pero la de aquí no me puse bastante triste ya que tenía antojillo de comerla.
No es una crítica, ya que ellos no tienen la culpa de que yo tenga tantos alimentos restringidos, pero la verdad es que si estáis a dieta y no podéis comer esos alimentos que sepáis que no vais a encontrar en este restaurante mucha variedad para comer.
Nos bebimos una pequeña botella de vino (bueno casi que se la bebió mi acompañante) yo solo bebi agua.. Y la cuenta creo recordar que no llegó a los 40 euros.
Tomamos café y poleo para terminar.
Saludos
Nenúfar.
Tenemos que decir que hemos vuelto a este restaurante.. octubre de 2009.
Este restaurante siempre nos había gustado, la cocina era rica y el trato era excelente..
El trato sigue siendo bueno ya que la chica que atiende, sigue siendo la misma.
Este mes son las primeras jornadas gastronomicas vegetarianas de Madrid, así que había más gente de la habitual y la chica no daba mucho a basto.. Menos mal que nosotros a este restaurante siempre vamso con otro ritmo, pero quien no esté acostumbrado le parecerá lento y despreocupado.
Nuestra pena está en la comida..
No sabemos si han cambiado de cocinero o si por las jornadas la cosa ha cambiado un poco, pero nos ha decepcionado muchísimo.
De primero pedimos aros de cebolla y tempura, creo que los aros de cebolla fue lo único que se salvó.. una ración como las de siempre.. La cena comenzó bien..
La primera sorpresa fué la tempura!.. Antes traían el plato repleto con una salsa desas negras.. riquísima.. Ahora viene el plato grande, con un poco de reducción de vinagre de módena manchandolo y muy poca cantidad de verduras con su tempura.. DECEPCIONANTE.
Los segundos fueron cintas con trigueros y vinagreta de tomate y lasaña. Las cintas es díficil que salgan mal, así que estaban más o menos como siempre.. Pero la lasaña.. uf.. la lasaña..
Mucho cacharro de barro y poca cantidad.. y poca salsa.. A ver antes venía en un cacharro más pequeño también de barro y la lasaña cubría todo el cacharro al menos las veces que la he comido yo… además estaba hasta arriba de la salsa roja y blanca.. cosa que ahora lleva un poco y se nota que la lasaña ES RECALENTADA..
En fin que salimos relajados porque el local lo dá, pero la comida esta vez nos ha desencantado muchísimo..
UN saludo
Nenufar.
Hola a todos:
Siento reportaros que éste restaurante ha cerrado. No sé todavía si es que lohan llevado a otro lugar o es definitivo. Hecho está que en el local de la calle Fernan Gonzalez 77 ya no está y en su lugar hay un negocio similar, pero regentado por otros propietarios.
Un saludo
Este restaurante vegetariano era uno de mis preferidos tanto por su calidad, como por la amabilidad de su personal. Lo cerraron y en su lugar ahora hay una taberna