Adega O Bebedeiro (A Coruña)
1 Septiembre 2007 por Cucharete - Este artículo ha sido leído 41,619 veces
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Ángel Rebollo, 34
A Coruña
981 210 609
20 - 30
El Restaurante Adega O Bebedeiro situado en la zona de la Domus (Casa del Hombre), ofrece comida de gran calidad -en cuanto a materias primas, elaboración y presentación se refiere- en un ambiente “enxebre” 100%. Personajes famosos se dejan ver de vez en cuando por el local. Dispone de dos comedores con un espacio para 60 comensales. Cierra los domingos por la noche y los lunes. Imprescindible reservar con muchísima antelación.
4,0
Rayo: ¿Paredes de piedra? ¡Sí! ¿Bancos y mesas de madera? ¡Sí! ¿Sin mantel? ¡Sí! ¿Cantidad abundante en los platos? ¡Sí! Ahhh… entonces… ¿estamos ante un simple y rústico restaurante gallego? ¡No! Rotundamente ¡No!
Podemos considerar a la Adega O Bebedeiro -Bodega El Bebedero- como un restaurante “enxebre” en apariencia a la vez que exquisito en la elaboración de sus platos, lo que lo convierten en un recomendado local coruñés que se diferencia del resto de lugares en los que se sirve comida casera.
Su fachada nos revela que vamos a disfrutar de un local repleto de huellas de lo popular y… nada más traspasar la puerta, así es. Nos recibe una pequeña y coqueta barra llena de “trastos” -¿o “joyas”?- donde comprueban nuestra reserva. Pues ir a la Adega O Bebedeiro sin reserva es como ir a pescar sin caña. Debéis realizarla con mucha antelación, de al menos una semana, sobre todo si tenéis pensado visitarlo un viernes o un sábado.
Me decanto por la segunda acepción, y consideraré a partir de ahora -gracias a mi vena coleccionista- que todos aquellos “trastos” del pasado que viven dentro de sus paredes -observando sin inmutarse el pasar de los años- son auténticas “joyas”.
¡No hay nada más que hechar un vistazo! ¿Hacia dónde? ¡Hacia donde quieras! ¡Si es un museo en el que no hay que pagar entrada! Las paredes de sus comedores están abarrotadas de tradición, de invención, de ficción, de recuerdos… chismes que antaño utilizaban nuestros abuelos en su día a día: planchas, relojes, faroles, recipientes, figuras de bronce, aperos de labranza, cacerolas, fotografías, dibujos, máquinas de escribir, aparatos de radio, instrumentos musicales… podría continuar enumerando y no terminar nunca, ¡siempre me quedaría alguno en el teclado! -el “tintero” seguramente forma parte de las estanterías del Bebedeiro-. Un espacio digno del mejor de los anticuarios.
Yendo una y otra vez, no dudo en que siempre encontraríamos algún detalle que nos había pasado desapercibido antes. Tan solo interfieren en la distinguida decoración de época los imprescindibles cajones de aire acondicionado y parte de la instalación eléctrica, que llegan a despistar al más observador en su viaje al pasado.
Cada rincón ofrece un sinfín de artículos con los que la espera se torna mucho más agradable. Muchas conversaciones comienzan nada más sentarse a la mesa: “Recuerdas cuando utilizábamos…”; “Conservo todavía uno de esos de mi abuela en la casa de…”
Al fondo está el comedor más vistoso, el más solicitado -aunque ambos son de fumadores-, en el que nos sentamos.
Son muy poquitas las mesas disponibles, de ahí el que las reservas estén a la orden del día. El espacio es encantador y no deja de sorprendernos cada vez que giramos la vista a un lado u otro. De todos modos se me hace un poco ruidoso, no se puede querer todo.
La lareira, atiborrada de singularidades en consonacia con el resto del establecimiento, impide sentarse a su calor y cocinar un suculento cocido gallego. Pero… ¡No es necesario! Lo comprobaréis cuando veáis las fotos de los platos.
Los teléfonos antiguos, las pesas romanas, las vigas de la lareira, la lámpara de madera y los farolillos que flanquean el pote, conforman la decoración de este espacio. Fijaos en las imágenes siguientes… ¿todavía no queréis disfrutarlos en directo?
Las mesas, montadas como en una típica taberna de pueblo tienen su encanto, destacando una cristalería impecable. Los bancos, pasan la prueba, las banquetas por contra… ¡incomodísimas! Sortead los asientos que estén pegados a la pared, porque al que le toque en una banqueta… no va a disfrutar tanto de la degustación, os lo aseguro.
Y llegamos a lo que nos concierne en Cucharete… ¿Qué se cuece por aquí? ¿Cocina casera o platos de diseño? Pues amigos míos, la carne, el pescado y el marisco de toda la vida, en generosísima cantidad, con un gusto exquisito y una presentación muy cuidada. ¿Algo más? No tenéis más que ver las fotografías que os muestro a continuación.
A parte de la ya de por sí extensa lista de sugerencias, los atentos camareros nos ofrecen varias opciones fuera de carta que suelen ser las más recomendadas, pues están disponibles según mercado. De ahí nos llaman la atención los:
Pimientos del piquillo gratinados, rellenos de centolla. ¡Qué buenos! ¡Increíbles! No dejéis pasar la oportunidad de probarlos si decidís visitar el Bebedeiro.
Chipirones rellenos con sus patitas -cómo no- así como con carne y jamón. Muy frescos, además… creo que en esta ocasión la fotografía muestra por sí sola lo ricos que estaban. ¿Cómo es que hay uno sólo en el plato? Sencilla respuesta: los camareros, al ser una mesa de cinco comensales, utilizan otra auxiliar -o al vuelo- para repartir la ración cuando se trata de un plato compartido.
Nosotros optamos por tres entrantes, un plato principal al gusto y postre. ¡No sé dónde metimos todo eso! ¿Estaré todavía haciendo la digestión?
Uno de las peticiones más recomendadas y famosas de la casa son las Zamburiñas. ¡Qué pinta! (ya la véis) ¡Y qué ricas! (para eso ya tendréis que ir)
En esta imagen podéis observar dos cosas: que las raciones no son pequeñas en absoluto y que el mejor vino para una degustación similar es un blanco elaborado con uvas de la variedad autóctona gallega “godello”, en esta ocasión un Joaquín Rebolledo con Denominación de Origen Valdeorras.
Muy curiosa la artesa -antaño utilizada para amasar el pan o como saladero- donde la cocina deja -a la vista de los clientes- los platos solicitados por los comensales al lado de su numerito correspondiente. El camarero, se acerca, mira el número adjudicado y… ¡directo a la mesa!
Los segundos eran platos contundentes -se podría pedir uno para cada dos-, muy sabrosos y muy bien presentados. No me extraña que el local tenga la fama que tiene… como para no volver…
Hojaldre de Lubina rellena de vieiras. Una combinación que sorprendió el paladar de uno de los comensales más exigentes que me acompañaban esa tarde.
Brocheta de rape. ¡Se salía del plato! Riquísima, según palabras literales de su degustadora.
Lomo de bacalao con cama de tomate, pasas y piñones con muselina de ajo. Sobresaliente. En su punto.
Una ración considerable. Espero ansioso el comentario personal de su “propietaria”.
Rabo de Buey. Ración realmente espectacular, por tamaño y por sabor. Pues no me queda ninguna duda en que Willy disfrutó del plato.
¡Pero no fue capaz de acabárselo! ¡Que ya es decir!
Y por último mi elección: Codillo relleno de paté, champiñón y piñones con cama de cebolla confitada. Otra de las recomendaciones fuera de carta que despertó mi apetito con sólo pronunciar su nombre. ¡Era un día de hambre! -después de un largo paseo por la ciudad-.
Tampoco fui quién de “limpiar” el plato, aunque he de deciros que… casi casi. El puré a modo de palleiro con las verduras a modo de feixe apoyado en él le daban un toque muy gallego.
¡Habíamos comido de lujo! Pero en un lugar que deja tan buen sabor de boca como éste no te puedes ir sin probar alguno de sus postres caseros que se abren hueco entre otros de obrador.
Éste es el mío. Flan de queso mascarpone con gelatina de frutos del bosque. Normalmente lo sirven con crema en vez de gelatina -como me comentó el camarero- pues se le había agotado. De todos modos… ¡Riquísimo! Volvería a pedirlo una y otra vez preparado de la misma manera. Me encantó.
Más sencillas, pero no menos sabrosas eran la Tarta de queso y la Tarta de mousse de chocolate.
¡Menudo tamaño tiene todo en este local!
¡Zapatero tienen razón con su famoso 0,80! Los cafés son a 0,75 € en la Adega O Bebedeiro… E incluso el “solo” parece un “con leche” -en tamaño- ¿Increíble verdad? Bueno, es café de pota… pero fijaros en el detalle de pedir el café con hielo… ¡Cubitos de café!
Un restaurante muy recomendado si estáis de paso por A Coruña. Un trato excelente, una buena mesa y una cocina que se sale de las expectavivas decorativas del local. Pero… ¡no os sentéis en una banqueta!
Cucharete: Un local rústico y entrañable situado en el barrio coruñés de Monte Alto (a 15 minutos andando del centro de la ciudad) que ofrece cocina muy elaborada basada en excelentes materias primas que no deja indiferente al comensal. Mi equipo cenó por 27 €/persona.
Sus materias primas, la elaboración de sus platos y su presentación. Su decoración “enxebre”. El comedor del fondo. Sus zamburiñas.
Banquetas incomodísimas. Riudoso. Los palilleros -no esterilizados-. Hay que reservar con muchísima antelación.
4,0
23 comentarios a “Adega O Bebedeiro (A Coruña)”
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Terrible la cantidad y calidad de la comida!!!!
Decir que ya fuí unas setecientas veces a ese pedazo de local, y con los jugadores del Depor ni más ni menos! Así que imaginemos la cantidad de platos que salen de ahí; no dejeis de probar las carrilleras, el pato caramelizado y el rape, exquisito todo.
Un lugar de referencia en A Coruña, así que ya sabeis madrilos, la próxima vez que visiteis la ciudad, pasad por allí que no defraudará.
impresionante,he vivido casi toda la vida al lado y la verdad k nunca entre,y ahora k no estoy en galicia verlo me encanta,la cantidad de objetos k tienen me da una morriña y unas ganas de volver muy grandes y las recetas k se ven…im_presionantes,ese bacalao y ese rape me parecen inmejorables,enhorabuena.
Hace años que somos clientes de O bebedeiro, siempre ha tenido concina de muy buena calidad, con una relacion calidad precio inmejorable. Llevo un par de años sin ir, pero por lo que veo en vuestro reportaje la calidad y el precio se han mejorado y mantenido. Al principio, cuando empecé a ir era la típica tasca gallega, muy limpia, con una cocina básica pero excelente a unos precios muy buenos, con la remodelación el local ha ganado en prestancia y calidad.
Sólo puedo decir que soy de Coruña, pero he vivido y viajado por todo el mundo, y uno de los principales alicientes para regresar es el Bebedeiro, que conozco desde hace más de 20 años y que no ha parado de mejorar desde entonces. Tengo muchos amigos que, cuando vienen a visitarme a Coruña, me “amenazan” con no volver si no les llevo al Bebedeiro, y realmente es difícil conseguir mesa a veces.
Un comentario a la traducción del nombre. Bebedeiro no significa bebedor, sino el lugar donde se bebe, y el nombre viene de un bebedeiro de piedra que antes tenían en medio del salón, y que servía para enfriar las botellas de vino blanco. Como estorbaba bastante para la distribución de mesas, fue arrimado a la pared, lo que le hizo perder algo de encanto al local, pero les permite atender a algunos amigos más.
Hola Vagamundos,
tienes toda la razón en cuanto a la traducción del nombre, ya lo he corregido. Yo también tengo ganas de regresar a la Adega O Bebedeiro.
Un saludo
He comido bastante en restaurantes gallegos y puedo afirmar que la norma son las raciones inmensas (en uno de los mejores restaurantes de Lugo pedimos una mariscada para 2, comimos 3… y sobró)
Me alegra ver que sois viajeros y aparecen restaurantes de otras partes, porque de Madrid conozco el aeropuerto y poco mas, y no creo que eso vaya a cambiar proximamente
por favor, envienme el correo de este restaurante para hacer reservación
gracias
Eduardo Fernando
Hola Eduardo,
debes realizar tu reserva en el restaurante Adega o Bebedeiro por teléfono.
Un saludo
Hola : Menuda sorpresa me he llevado hoy al entrar en tu página y ver el Bebedeiro. Yo vivo en La Coruña y os conocí buscando restaurantes en Madrid (ya os escribí en enero unos comentarios) Menudos buenos ratos hemos pasado ahí. La comida magnífica y el trato mucho mejor. El timbal de marisco fenomenal y los scampi fritos riquísimos. Siempre que vienen amigos a visitarnos los llevamos allí y todos salen encantados. Un saludo para Alberto y compañía que tan bien tratan a sus clientes y amigos.
he ido muchas veces a este pedazo de restaurante es increible su comida sus raciones su calidad pero sobre todo lo que marca la diferncia de este restaurante es su dueño que logra darle una aire casero a todo el local mezclado con glamour lo que hace que sea increible este localazo hace que te sientas especial gracias por montar este local en la coruña
Adega O Bebedeiro me pareció en su momento y me sigue pareciendo uno de los mejores restaurantes que he estado ne mi vida.
Hay muy buenos restaurantes en los que he tenido la oportunidad de pasar un momento inolvidable… Rekondo (San Sebastián), Casa Nicolasa (San Sebastián) y muchisimos más.
Pero cuando pienso en Adega O Bebedeiro es tener en mente la idea de una calidad de cocina impresionante con productos frescos, un servicio de mesas de altísimo nivel (los camareros a parte de ser encantadores conocen y enumeran de memoria todos los platos con cada uno de los ingredientes que los componen).
El sitio es muy acojedor (ambiente popular con servicio y cocina de 40 estrellas de Michelin). Cuando al final te preguntan si quieres cafe de pota te sientes como en casa.
Pero lo mas impresionante si por lo mencionado no fuera lo suficiente, es que como remarcaba una persona en un post anterior te cuesta 27 euros por persona.
Hay muchos restaurantes de los que se habla bien… Yo sólo os digo una cosa, si estais por la coruña y os acordais primero me encargaría en la medida que fuera posible de reservar en Adega O Bebedeiro y luego visitaria la torre de hercules y demas cosas xd.
Chapeu ! para que decir más…
Me sumo al resto de opiniones positivas. Descubrí este restaurante gracias a esta web, la cual suelo leer cuando voy a ir a comer fuera, y la verdad es que fue un acierto. Seguí investigando por internet y no había un mal comentario de este lugar, así que decidí reservar.
Pedimos brocheta de rape y langostinos y ternera con queso de cabra, de postre tarta de queso. Todo muy bueno aunque no nos gustó nada el café de pota :S (cuestión de gustos).
Lo único negativo y que me amargó un poco al principio es que cuando llegué el restaurante estaba hasta la bola y mi reserva no estaba! Me “interrogaron” un poco (como es normal, sobre cuándo la había hecho, con quien hablé etc.) pero sin problemas nos dejaron pasar y nos atendieron como a uno más. Yo creo que como llamé un sábado en plena hora de la comida para reservar, quien sea estaría muy liado y se olvidó de anotarlo … Así que en fin, ese fue el único altercado. El resto fenomenal, los camareros muy amables y profesionales y el local lleno de antigüedades que no dejarás de observar.
Un saludo.
Lamento discrepar un poco de las opiniones anteriores. Nos habían hablado muy bien del restaurante y fuimos esta semana a mediodía. La opinión de nuestro grupo fue que la calidad era buena y las raciones abundantes, pero como puntos negativos, además de las banquetas ;-), podemos indicar un exceso de salsas en varios platos, la imposibilidad de tomar un pescado a la plancha (sin salsear) y que la persona que nos atendió no se explicó con demasiada claridad de forma que todos entendimos que el racatuli eran verduras salteadas (no dijo nada de la bechamel que llevan) por lo que uno de nosotros pidió racatuli y canelones (muuucha bechamel). Creemos que el maître, o camarero, debería haber indicado que los dos platos llevaban bechamel para que el cliente tomara la decisión. Tampoco nos indicaron ningún plato que no estuviera en la carta. Los scampi y el hojaldre de lubina muy ricos, el flan de mascarpone me decepcionó un poco. La carta de postres un poquito escasa. Relación calidad/precio:bien
He ido muchas veces a este restaurante pues llevo años viviendo en Coruña y aunque sí lo recomiendo pienso que a veces las opiniones son demasiado entusiastas. Tiene platos muy ricos como el racatuli, brocheta de rape, muslo de pavo… pero algunos muy poco logrados para mi gusto como el bacalao bebedeiro, rape rebozado, hojaldre de lubina, timbal de marisco… El precio contenido, aunque es raro bajar de los 30€ y con servilletas de papel, sin mantel, tremendamente ruidoso… Uno de los camareros es muy amable el otro mucho menos. Suelen tener cosas fuera de carta y explicarte lo que hay. Últimamente lo tengo bastante olvidado, la última visita no fue del todo satisfactoria.
En la ciudad hay opciones mucho mejores aunque también más caras como
referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante,referencia a otro restaurante…En un rango de precios similar estarían
referencia a otro restaurante(su ternera asada es exquisita aunque el resto es normalito),referencia a otro restaurante(para mi gusto un punto por encima del Bebedeiro),referencia a otro restaurante,…Todo un lujo para A Coruña la Adega “O Bebedeiro”, en donde se “respira” un ambiente distendido y se degustan los más exquisitos platos, tanto por su elaboración como por la calidad de sus materias primas. Cocina en perfecta armonia tradicional y de diseño. Magní-
fico el equipo humano que atiende a los comensales. Estupenda bodega en donde, además de vinos de otras denominaciones, se pueden degustar los inimitables godellos y mencías de Valdeorras.
Ir a “O Bebedeiro” siempre resulta gratificante: pronto se olvida el
problema de aparcar y la dificultad en la reserva de mesas…si no se hace con tiempo. Enhorabuena a “O Bebedeiro”, que acaba de ser galardonado con Placa y Diploma por la “Serenísim,a Orden del Godello”, con sede en O Barco de Valdeorras.
Somos clientes del Bebedeiro desde hace muchos años y sólo puedo decir que cada vez que vamos salimos mas satisfechos tanto por la calidad de la comida como por la atención de sus camareros.
En referencia a los comentarios sobre el precio, me gustaría que me digan en dónde se comen productos de tanta calidad, tan frescos (casi todo pescados y mariscos ) y por menos de 30€ ?¿?¿
La calidad hay que pagarla, y el esfuerzo de todos los que atienden el local tambien.
Seguiremos fieles a su cocina.
Los clientes de toda la vida, agradecemos el trato imajorable y los cambios en el menú que siempre nos sorprenden!!!
Mucha gente me habló de este sitio, y al ver vuestra referencia decidi no esperar mas y fui este verano en mi ultimo viaje a Coruña, y la verdad es que me decepcionó!!!… En primer lugar se trata de un sitio incomodo, con bancos en lugar de sillas y bastante apretado, y sin embrago el precio no es el de una bodega precisamente…Los entrantes fueron escasos, (ponerte el pulpo en lonchas finisimas es un sacrilegio en Galicia) y los segundos aunque amas abundante abusaban muchisimo de las salsas y resultaban demasiado fuertes.
La salsa es importante pero la comida no debe de flotar literalmente en ella..
Mis amigos coruñeses eran asiduos al lugar pero ahora ya no van, pues ha encarecido mucho y la calidad ha bajado, parece ya un sitio más para turistas. Por cierto, el servicio no era lo que se dice amable.
En fin…en Madrid hay infinidad de sitios por el mismo precio y la misma calidad, y además mas comodos.
No es para tanto, la verdad… coincido con varias personas en que abusan de las salsas y los entrantes son mediocres, y el precio es caro para lo incomodo que resulta el local. Ha bajado mucho de calidad en tan solo un par de años. No volveré.
Tras ver las críticas en la página, decidí pasar por la bodega en mi siguiente viaje a Galicia para constatar todo aquello que contabais.
Es cierto que la densidad de mesas es algo alta, y que no son muy grandes pero a mi juicio todo se compensa con la cantidad y calidad de la comida.
Y en cuanto al precio, cualquiera que como yo viva en Madrid no lo encontrará excesivo.
En resumen, un sitio agradable para ir a probar un trozo de Galicia.
E comido en muchos sitios, ademas soy de fisterra que no es por nada pero no se come nada mal, pero desde que comi en la Adega O Bebedeiro hace ya 4años (me acuerdo por que alli es donde le pedi matrimonio a mi esposa) nada es igual desde entonces respecto a gastronomia, me quede enganchado a ese sitio y no puedo dejar de ir 3 o 4 veces al año. Tiene todo que se puede pedir cuando se come fuera de casa, mucha cantidad, mucha calidad, buen precio y lo mas importante un muy buen trato
ya me comi toda la carta y de verdad todo esta buenisimo, solo decirle a los propietarios que por favor pongan otra vez las chuletillas de cordero en la carta.
Siguiendo la recomendación de vuestra página fui el pasado fin de semana a O Bebedeiro y queria agradeceros la información.
Quedamos encantados tanto por la calidad y cantidad de la comida como por la amabilidad del servicio ya que nos dieron la única mesa para dos que tenia dos bancos de los que están pegados a la pared y en el comedor del fondo!!!!!!
Pedimos un entrante fuera de carta que eran unas bolitas tipo croquetas que nos recomendó el camarero y las zamburiñas, ambos exquisitos!!!!!!
De segundo hojaldre de lubina y rape con pacenta ibérica y salta de boletus, excelentes!!!!!!!
Para beber nos recomendó el camarero el albariño de la casa y la verdad que muy bien por 10 euros la botella
Y de postre tarta de queso y mousse de chocolate con caramelo, recomiendo este último para los amantes del chocolate, a mi me encantó la combinación de sabores!!!!!!
Salimos por 35 euros por persona y encantados con la relación calidad-precio!!!!!!! Si como dicen otros comentarios ha bajado la calidad ultimamente, no me imagino como sería antes!!!!!!!!
Fantástico lugar. Estuve en La Coruña el verano pasado y estuvimos allí. Nosotros tomamos un pulpo al horno para chuparse los dedos
Altamente recomendable.
Irrescindible reservar.
Un restaurante excelente sin duda, uno de mis favoritos.
Pero me gustaría recomendar también otros dos, que pese a no ser tan “enxebres”, se puede disfrutar en ellos de unos platos exquisitos. Uno es el restaurante Artabria, que está situado en la calle paralela a Riazor; y el Agar Agar, que se encuentra a las afueras de Coruña, por la zona de A Corveira.