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Infanta Mª Teresa, 19
Madrid (Chamartín)
Concha Espina (Línea 9)
91 220 70 09
35 - 55
Uno de los mejores restaurantes de Madrid: acogedor, elegante y donde la calidad -tanto de su cocina como del servicio- no es una opción. Dispone de dos comedores: fumadores y no fumadores y ofrece un menú ejecutivo diario al mediodía por 30 € +IVA. Así mismo, elaboran diferentes menús de empresa. Abierto de 13:30 a 16:00 h y 20:30 a 00:00h -aunque puede quedarse uno hasta las 2:00 AM sin problema alguno-. Sus comedores admiten 85 comensales y cierra los domingos por la noche. Con servicio de aparcacoches.
5,0
AVISO: Este restaurante ya no existe.
Véase también: Restaurante La Alacena de Serrano - Nueva Carta
Rayo: El antiguo Asador Orio cede el espacio a la nueva y flamante Alacena de Serrano. Elegante, cautivador y sobre todo afectivo restaurante donde el equipo de Cucharete al completo disfrutó de una cena que siempre recordará con estima.
¡De nuevo descubrimos para nuestros lectores un indiscutible y merecido 5 cucharetes! ¡Uno de los grandes de nuestro blog! De esos restaurantes en los que vas a saborear los placeres de la buena -y mejor- mesa añadidos a un espléndido trato cercano y educado.
Carlos Rojas y Félix Celester, antiguos jefes de cocina de Goizeko Kabi y Gaztelupe -restaurantes de renombre conocidos por todos-, nos sirven sobre una base de cocina vasca un sinfín de platos creativos con un denominador común: ¡Deliciosos!
Cantaba José Luis Perales: “…tomó sus cosas y se puso a navegar… una camisa, un pantalón vaquero… y una canción. Dónde irá… Dónde irá…” Así comenzó Félix en este mundo, fregando platos… aunque quizás cambiando camisa por camiseta. ¡Y ya ven ustedes el resultado de años de trabajo y tesón! Un velero llamado La Alacena de Serrano que gobierna junto a su compañero de fatigas Carlos, de familia hostelera, cuyos comienzos -no menos complicados- se remontan a sus primeras aptitudes no retribuidas en las cocinas de sus inicios.
Y ya que estamos de canciones… no hay que olvidar a Fito & Fitipaldis: “Este mar… cada vez guarda más barcos hundidos…” Pero no dudo ni un segundo en que tanto Félix como Carlos serán capaces de orientar sabiamente las velas y surcar con éxito los mares de la gastronomía.
A la entrada, nos recibe una pequeña, apuesta y ordenada barra -ideal para una primera consumición mientras esperamos por nuestra mesa- que nos muestra orgullosa algunas de sus ¡más de 70 referencias de vinos! Clásicas en su mayoría -basándose en marcas de prestigio-, aunque con inclusiones más actuales para clientes más atrevidos.
Un paseo por las Denominaciones de Origen de Rueda, Somontano, Rías Baixas, Valdeorras, Penedés, V.T. Castilla, Pla de Bagés, Navarra, Bierzo, Jumilla, Manchuela, Madrid, Mancha, Priorat, Dominio de Valdepusa, Rioja, Ribera del Duero… así como alguna entrada de espumosos, cavas y champagnes.
El comedor de la planta baja luce unas amplias mesas elegantemente vestidas con tonos rojos que le confieren el toque romántico necesario para que gran parte de las reservas sean para celebraciones que así lo requieren.
Las sillas -aparte de modernas- son muy cómodas, doy fe de ello, pues nuestra cena se prolongó hasta las 2:00 AM y en ningún momento acusamos el cansancio. Pero la verdad, es difícil acusar nada en un local que podría llamarse perfectamente “Casa Félix”, “Casa Carlos”, o incluso “El cariño de Cecilia” -su maître- cuyo trato fue de los mejores que hemos recibido desde que creamos Cucharete, una mujer encantadora.
¡Me encantan los vasos! Muy vanguardistas, rompen la verticalidad de la cristalería y transmiten -ayudados por largos bambúes- un aire joven y fresco al local. Se agradece también, el detalle de la botellita de aceite de oliva virgen extra que más de uno no dudará en utilizar.
Los modernos apliques de las paredes consiguen una luminosidad adecuada y suficiente, sin pasarse y sin quedarse corta. Un bienestar que completan una música a un volumen muy agradable y un espaciado entre mesas destacable. No hemos asistido con el local lleno, pero no dudo en que no se perdería esa armonía que se respira en el ambiente creado por sus “progenitores”, que pintaban las paredes y ultimaban detalles antes de abrir esta nueva andadura hace menos de un año.
Una vistosa escalera de madera nos guía al comedor de arriba mientras grandes bolas de luz llenan el espacio cual planetario inusitado.
Una zona -utilizada como comedor de fumadores- con la misma decoración que la de la planta baja pero con la diferencia de las sillas, que aunque igual de cómodas, cobran un aspecto más “ejecutivo”, como su menú -Menú ejecutivo- a 30 € +IVA que no deja indiferente a sus degustadores, pues en la Alacena, la calidad es una prioridad.
Destaca, próxima al ventanal del fondo, una mesa montada para 10 comensales flanqueada por más de una docena de riojas Ondarre Reserva 2001, que sin problema alguno se adapta a los cubiertos necesarios para cualquier celebración, pues el espacio disponible lo permite y las mesas son completamente modulables.
Pero… ¡dejémonos de decoraciones, ambientes y luminosidades! ¡Vamos a comer! ¡La mesa está puesta! ¡Y de qué manera!
Recuerdo los platos y no se dibuja otra cosa que no sea una sonrisa en mi rostro. ¡Qué rico estaba todo! Empezando por la chistorra -a modo de aperitivo- que junto a unas aceitunas -Flashback muestra la foto- preparan nuestro paladar para una degustación de lujo.
La cesta de pan sorprende por tamaño y en ella encontramos diferentes variedades. El día que asistimos, su distribuidor de panes elaborados con diversas semillas estaba OFF, ¡vaya pena! De todos modos, no tenemos ninguna queja, uno que no es “pannívoro”…
La carta es muy completa. Dificilmente no encuentras algo que te apetezca y que reclame tu atención: Ensaladas, entrantes calientes y fríos, mariscos del día, carnes, pescados, arroces, guisos… ¡40 platos nada más y nada menos! Un festival de sabores que seducirá a los clientes más exigentes.
Fijaos que pinta tiene -porque el sabor no podéis intuirlo y debéis confiar en mí- la Terrina de foie de pato hecha en casa ¡Media ración! Sí… habéis leído bien: ¡media ración! -Ninillas os la enseña en una de sus fotografías- Estaba… ¡cómo estaba! Da igual lo que yo os diga, porque no podréis apreciarla mientras no os acerquéis vosotros mismos, así que os animo a ello y juzgar por vosotros mismos.
Y recalco de nuevo lo de “media ración”, porque si en algo se sale de la norma La Alacena de Serrano es que permite, tanto en los entrantes, como en los platos principales, como en los postres ¡pedir únicamente media ración! a un precio de la mitad más uno, por lo que imaginaros la de combinaciones que podéis llegar a hacer y la de platos que podéis probar para vuestro disfrute. Una iniciativa que sin duda será muy bien acogida. ¡Nosotros nos aprovechamos de ella, y ya veréis el carrusel de raciones que desfilan por el artículo!
Como cucharete gallego, no podía irme sin probar las Zamburiñas gallegas gratinadas al aceite de pimentón, así que cayerón esa noche. ¡Exquisitas! ¡Un manjar! Y… sí, sí, queridos lectores, media ración también.
Con el aliciente de las medias raciones se nos fue la mano y llegamos a pedir el equivalente a 3 entrantes y medio, inusual en nuestras cenas, que fue lo que hizo que se disparase un poco el importe final de la factura. Parte de culpa también la tuvieron las dos botellas de vino que regaron nuestro banquete particular cucharetil, un blanco -verdejo- Rueda Mocén 2006 y un tinto Ribera del Duero Comenge 2003 que nos sirvió Cecilia a su correcta temperatura, por lo que no os dejéis guiar exclusivamente por el importe de nuestra cena, pues acabamos con “desabroche” de cinturón.
El Soufflé de huevo con crema de patata y trufa negra es un plato digno de admirar, en este caso no es media ración, pues no hay forma humana de hacerlo de otro modo. Es una verdadera obra de arte, la textura que coge el huevo con su yema intacta en el interior -Ninillas lo muestra abierto en su sección- lo convierten en una opción poco corriente que sorprenderá a los más sibaritas.
Bueno, bueno… ¡Cómo estaba el Rissotto de hongos con trufa y su crujiente de parmesano! Tanto nos sorprendía la elaboración de los platos que pedimos que nos explicasen cómo llegan a realizar tremendos manjares. No desvelaremos sus secretos, obviamente, pero tened por seguro que lo intentaremos en casa, aunque me temo que nunca tendremos la “mano” de estos dos chefs, lo llevan en la sangre.
Llegados los segundos, decidimos pedir platos independientes, aunque podríamos continuar con la acertada fórmula de las “medias raciones” y probar mil y un sabores, pero no dudo en que volveremos a menudo y poco a poco descubriremos los regalos de su carta uno a uno. ¡El restaurante lo merece!
Mi elección fue un Pichón de Araiz braseado con su salsa. Una opción muy vistosa que no llegó a embelesarme, ya que la tosta que lo acompañaba -cuidadosamente elaborada- no congeniaba bien con mi repertorio de gustos. Lo cual reconozco como problema mío, y no del plato, faltaría más.
El tamaño de todas las raciones es muy generoso como podéis apreciar en la imagen. Y si no, leed a Flashback, que no pudo con su cochinillo. ¡Qué poco me come!
Como colofón final unos postres de auténtico lujo, de los mejores que he probado durante mi trayectoria en Cucharete. ¡Lectores! ¡Lectoras! ¡La Alacena de Serrano es un restaurante en el que hay que llegar a los postres! ¡Hasta el final! ¡Cuenten con ello en sus peticiones! Porque de otro modo se perderán algo que francamente merece la pena… después no me vengan a llorar… ¡Incluso saben que pueden pedir medio postre! No puede haber más facilidades…
Soufflé frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos. ¿Quién se resiste a ese nombre? ¡Yo no! Y menudo ACIERTO -con mayúsculas-, estaba… ¡IMPRESIONANTE! Fijaos en la foto final de Flashback que os lo muestra abierto… ¡Mmmmmm! Todavía lo recuerdo… ¡Exquisito!
¿Y qué me dicen del Mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente? ¡Igualmente tremendo! Ese toque de limón y naranja… esa sensación de placer… ese sueño chocolatero hecho realidad… Sí, me encanta el chocolate. ¡Media ración! En cualquier otro restaurante estaríamos ante un plato completo, ¿verdad? No hay más que ver las fotografía de sobremesas de otros locales que hemos visitado anteriormente.
Del Tocino de cielo líquido con sorbete de limón -media ración también- os hablan mis compañeros, yo tan solo podía decir más de lo mismo: espectacular.
Una comilona que reposamos cual barriletes con unos imprescindibles cafés, acompañados de una enorme teja rodeada de sabrosísimas piedrecitas de chocolate que ¡eran un vicio, os lo aseguro! No saben ni nada Félix y Carlos tratar a los clientes. Así les va de bien. Pues la teja -con sus abundantes y coloridas piedrecitas-, unida al pan -pida el que se pida- y al aperitivo inicial, únicamente incrementan la factura en 2,25 € +IVA por persona.
Carlos y Félix… Félix y Carlos… ¡Gracias por acercarnos vuestra mano, tanto en la cocina como en vuestro corazón! ¡Muchos éxitos! ¡Nosotros volveremos seguro!
FlashBack: Acudimos al número diecinueve de la calle Infanta María Teresa, antigua sede del tercero en la saga de la marca Asador Frontón y su predecesor el Asador Orio de Madrid. Cuanto menos, ambas opciones de cocina vasca de gran renombre en las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu.
Y nuestra sorpresa al encontrarnos ocupando esta emblemática dirección a Carlos Rojas y Félix Celester cuya experiencia queda ampliamente demostrada como antiguos jefes de cocina de Goizeko Kabi y Gaztelupe y con una trayectoria profesional muy ligada entre ambos. ¿Su creación? La Alacena de Serrano, una apuesta en los fogones por la gastronomía vasca con ese aderezo de creatividad que respeta siempre lo mejor de lo tradicional y un gran toque de cariño, imprescindible y fundamental para la distinción de cualquier buen plato.
Por lo tanto, lo destacable es que nos encontramos con dos grandes creadores por el precio de uno. Uno de ellos amante del frío, el otro del calor. Con inquietudes, procedencias y personalidades distintas aunque complementarias que parecen haber encontrado el equilibrio no sólo culinariamente hablando sino también en el servicio a su clientela.
Si accedemos al interior, comprobamos que su decoración va en plena consonancia con las características de su cocina. Su salón principal ha adquirido una elegancia especial tras las reformas en cada uno de sus rincones. El ladrillo visto pintado de blanco cal sirve como fondo a sus estilizadas sillas y mesas de madera. Todo un conjunto bien iluminado con luz artificial proveniente de lámparas a modo de lunas llenas que siembran diversos puntos de las paredes. Una caricia de distinción es aportada por las numerosas cañas de bambú que presiden las mesas.
Y por si no nos habíamos dado cuenta de la gran amplitud entre todas ellas, la disposición de los platos con forma cuasi-ojival, las copas esbeltas y los impactantes y cómodos vasos de cristal inclinados se encuentran colocados efectivamente para que cada comensal disponga de un espacio más que suficiente a lo largo de la degustación para el deleite de sus sentidos.
Un gran acierto la elección de mesas redondas a partir de una reunión de más de cuatro personas, como se puede observar en la siguiente instantánea, a las que no tiene nada que envidiar la gran mesa de la planta superior orientada para diez comensales que os muestra Rayo. Poniéndonoslo así, quién no desea realizar una celebración especial en grupo en este establecimiento.
Unas mesas que, a pesar del guiño de originalidad comentado anteriormente, poseen unos elementos suficientes con una presencia simétrica muy cuidada, como debe ser, para infundir en los clientes la sensación de orden y limpieza deseados.
Pequeños detalles pero muy de agradecer son los bajoplatos de vidrio así como las servilletas de tela presentadas a modo de rollo de pergamino y los manteles alargados que ocupan la posición central, de color rojo granate.
Llama efectivamente la atención la brillante escalera de madera que nos conduce a la planta superior desde la cual adquirimos una vista perfecta de la estancia de la que partimos y nos permite fijarnos en la gran altura de los techos y como se ha sabido aprovechar, al mismo tiempo que conservar, las vigas y barrotes de madera antiguos.
El espacio central formado entre ambas alturas, es ocupado por un trío de globos de luz cálida de los cuales os enseña Ninillas unas fantásticas fotografías.
Una vez en la altura superior y, aunque las sillas cambian ligeramente de diseño, apreciamos como el resto de conceptos en cuanto a espacio entre mesas y ambientación parten de una raíz común. Tan sólo una menor altura de las paredes nos inculca una sensación más acogedora al mismo tiempo que nos hace fijarnos más sobre su cuidado suelo de madera.
Y es en una mesa de cuatro donde el equipo de Cucharete decide tomar asiento y recrearse con una carta repleta de opciones. A la derecha de la misma, guisos de los que me llama la atención el Rabo de toro estofado con patatitas y cebolletas glaseadas o las Pochas con almejas en salsa verde, entrantes fríos y calientes, numerosos y muy atrayentes, y ensaladas de la Alacena como la Ensalada de brotes de con queso de cabra a la plancha aderezada con dados de manzana y su aliño de piñones y pasas.
A nuestra izquierda, los protagonistas, una selección muy completa de mariscos, carnes, pescados y arroces de los cuales ya estamos pensando en atacar una selección personal de todos ellos.
Optamos por un par de entrantes o tres para compartir y un segundo individual cuando, a gran satisfacción nuestra, se nos hace saber que en todas las opciones de la carta exceptuando casos muy concretos debido a la presentación del plato, es posible elegir medias raciones a un precio que supondrá la mitad de su coste en factura más un euro.
Así que, he aquí ya tomada la decisión, decidimos transformarla y probar para nuestro deleite y el de nuestros lectores una variedad el doble de amplia aunque con menor cantidad por plato.
Comienzan en este momento a llegar a la mesa todos esos pequeños detalles que añaden a un restaurante y su servicio unos cuantos puntos de distinción. Éste es el primero de ellos, compuesto por aceitunas deshuesadas de gran tamaño y pequeñas porciones de chistorra para comenzar abriendo boca. Y no va a ser el único de todos, al final de mi texto me remito.
Ambos aperitivos acompañados de una cesta con abundantes raciones individuales de pan que, aún si nuestro estómago nos acaba pidiendo una segunda o tercera, no se nos añadirá en el precio final.
Los combinamos con media ración de Terrina de foie de pato hecha en casa con la que posa Ninillas en su texto, servida con pequeños cuadraditos de pan tostado donde untarlo es una delicia. Además de un vino blanco verdejo Rueda Mocén 2006 que Cecilia, muy agradable e informada jefa de sala, nos ha recomendado. Se muestra como un vino fácil e ideal para todo tipo de entrada.
De nuevo media ración también, parece que vamos a amortizar muy bien la idea, de Zamburiñas gallegas gratinadas al aceite de pimentón. Aunque su nombre no lo refleje, implica una concienzuda elaboración en la que participan ingredientes como aceite, dientes de ajo limpios y perejil entre otros. Presentado sobre una cama de sal gorda se consigue como resultado final lo que os presento con gusto a continuación.
Un plato exquisito, y aunque las Zamburiñas siempre me saben a poco, más me vale guardar fuerzas, puesto que si con algo intuyo que no me voy a quedar en este cena, es con hambre.
Con una presentación que recuerda a las preciosas estrellas de mar, se abren camino los Chipirones encebollados con cebolla pochada y cebolla frita (media ración), que vienen recubiertos de sal de ajo y una salsa muy acertada. Lo que más impresiona de este plato es, a pesar de sus aderezos, que se consiga conservar sobre ellos la predominancia del propio sabor del chipirón, como si acabara de ser recogido del mar. Olvidémonos de usar las salsas para camuflar el gusto principal del plato.
Es en apreciaciones contínuas como la anterior con las que poquito a poco La Alacena de Serrano cautiva nuestros paladares de forma insistente.
Aparece a continuación, el plato vanguardista y que más expectación nos genera: el Soufflé de huevo con crema de patata y trufa negra (ración completa, de los pocos que no se puede dividir). Así que toca pelearse por ver quien rompe la estructura del mismo conseguida a razón de introducir la yema del huevo dentro de su clara a punto de nieve horneada y recubierta de trufa negra en polvo. Importarte impregnarlo bien con la crema.
Recomiendo que nadie se pierda este entrante que, aunque con el precio más bajo de todos sus compañeros de carta, sin duda es de lo más vistoso.
En cuanto al Rissotto de hongos con trufa y su crujiente de parmesano y a las Pequeñas croquetas hechas en casa de espinaca y bacalao que os muestran mis compañeros de equipo, no tengo más que buenas palabras. Tan sólo advertir que nadie deje de probar las croquetas de espinacas que, aunque su color asuste a más de uno, resultan muy agradables y de gran calidad.
Puestos a cambiar de tercio, apostamos por un tinto Ribera del Duero Comenge 2003, algo más caro que el primer blanco pero que nos acompaña como fiel escudero en nuestra batalla con los platos principales.
Y cuál voy a elegir yo si no es el plato estrella de la casa, el Cochinillo asado a baja temperatura en su jugo. ¿Qué os puedo decir? Para el que haya estado en Segovia, tierra de cochinillo donde la haya, en todos aquellos restaurantes turísticos conocidos por todos, seguramente haya disfrutado muchísimo de la puesta en escena que estos establecimientos ofrecen pero, gastronómicamente hablando, el que tenemos ante nosotros podría superar a los anteriores.
Tanto sus ocho horas al vapor a baja temperatura como su tueste final a toda potencia nos consiguen una carne estrepitosamente tierna rodeada de una piel fina y crujiente con la mínima grasa deseable. Ya sea cuestión de cariño o pasión por la cocina, se podría resumir en que este plato es un auténtico lujo de sabor.
Llegados a los postres, volvemos a jugar con las medias raciones de Mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente y Tocino de cielo líquido con sorbete de limón. El primero de ellos es una mezcla ideal de temperaturas partiendo de una ganache de chocolate blanco con ligeros toques a naranja y limón. El segundo muy, más que muy, tremendamente recomendable, nada que ver con el tocino de cielo tradicional excepto el sabor de la salsa similar a las natillas en que viene presentado. Su combinación con el sorbete de limón, sublime.
¿Acaso no merecen la pena media ración de cada uno de estos postres a un precio de 3,50 € +IVA cada una? (La ración entera supone 5 € +IVA).
Esta vez, al contrario, la ración es entera de Souffle frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos. Probablemente el más empalagoso a mi gusto debido a que demasiado chocolate produce en mí este efecto, a que esta vez la ración es completa o que nos encontramos al final de la cena. De cualquier forma combinado con el helado y la piña acaba entrando solo.
Y puestos a la faena, rompemos el frío exterior para dar rienda suelta al chocolate líquido y caliente de su interior. ¡Un espectáculo!
Además llega, como os comentaba al principio el segundo detalle de la casa, un sorbete de mandarina al cava como obsequio a cada uno de sus clientes. Y como no hay dos sin tres, agradecerán nuestra visita acompañando nuestro café con una gran teja (os la muestra Rayo) rodeada de piedrecitas de chocolate tan caracterizadas que hay quien no las come pensando que son piedras de las de verdad.
En definitiva cuando la decoración resulta tan lograda tras una reforma tan concienzuda, el servicio es profesional y preocupado (sin duda se nota cuando los jefes de cocina además se esmeran por atender a la clientela) y el resultado de la cocina es tan sobresaliente, nada hace evitar que estemos ante un nuevo ¡5 cucharetes!.
Muy frecuentado por directivos de grandes empresas nacionales por la cercanía a sus oficinas de la calle Serrano además de visitas esporádicas de gente de la fama, no deja de ser un sitio ideal para celebraciones y donde comer o cenar al precio que nos permita nuestra cartera debido al amplio juego que nos facilita su carta.
Ninillas: ¿Saben cuál es, para mí, la principal diferencia entre un 5 cucharetes y otro que no lo es? La salida. Por un lado tienes esa sensación de que todo ha salido redondo y por otro, porque es en ese momento cuando los sabores que has degustado durante la cena ya tienen su rinconcito en la memoria y ya no se moverán de ahí, te asaltarán cuando menos te lo esperes con la sana intención de hacerte regresar al sitio donde fueron concebidos. Así ha ocurrido con el restaurante La Alacena de Serrano y por eso es un 5 cucharetes, ¿quieren que se lo enseñe?
Nada más franquear su puerta de entrada te recibe su coqueta barra con sus licores y una pequeña muestra de su bodega.
El restaurante dispone de dos plantas, la primera en la planta baja, destinada a no fumadores los fines de semana, y la segunda en el primer piso, para fumadores. En total unos 85 cubiertos.
La decoración es moderna y sobria a la vez, pero tremendamente acogedora. Paredes blanquísimas, suelos de madera, luces cálidas… todo contribuye a una atmósfera cargada de buenas intenciones, ideal para una cena romántica en voz baja, para una reunión con amigos o simplemente para una comida de empresa.
Las mesas están bien distribuidas y con una distancia más que considerable entre unas y otras. Las hay cuadradas -hasta cuatro personas-, redondas -para cuando el grupo se amplía hasta seis- y una alargada con capacidad para diez comensales. En cuanto a su indumentaria, lucen de blanco y rojo -por supuesto de tela- y van acompañadas por una elegante vajilla que muestra diversas versiones dependiendo del plato a degustar. Llama la atención su bajo plato, no sólo porque sea bonito, sino también porque es el primero en cucharete que realmente cumple sus funciones, así como el vaso de agua, inclinado hacia el comensal, que rompe ese orden establecido y da ese toque de originalidad.
Ambas salas están comunicadas a través de esta majestuosa escalera de madera que aún rezuma olor a barniz -han sido recuperados los escalones originales, antes había moqueta-. El resto de secreciones poseen denominación de origen y proceden de todas las regiones de España. Y es que cuentan con una buena bodega, más de 70 referencias, seleccionada con criterio y con alguna que otra novedad interesante. Aunque sin duda alguna, lo mejor de las botellas, a parte del líquido elemento, son sus precios, no como en otros locales donde los márgenes son excesivos. Vamos que, se puede cenar con vino tranquilamente, sin miedo a ser atracado.
La planta superior sigue la misma tónica que la anterior, sólo varía el diseño de las sillas -que no su comodidad-, los bambúes continúan presidiendo las mesas así como su ambiente cálido y reconfortante.
Antes de continuar nuestra visita, aprovecho para hacer las presentaciones. Oficiando tras los fogones: Carlos Rojas y Félix Celester, procedentes de Goizeko Kabi y Gaztelupe respectivamente. Dos personalidades distintas que se complementan a la perfección y que sobre todo tienen un objetivo común: agradar al cliente a través de sus creaciones culinarias. A cargo de la sala se encuentra Cecilia, una gran profesional esmerada y amable, que a lo largo de la cena no cesa de ofrecerte facilidades, lo que haga falta para que disfrutes de tu estancia.
Nos sentamos en nuestra mesa y rápidamente nos trajeron las cartas acompañadas de un aperitivo compuesto por chistorra -qué buena estaba- y unas aceitunitas, por no decir aceitunazas. El restaurante ofrece una cocina vasca tradicional, pero con un sello propio de innovación que unido a la excelente calidad de sus materias primas convierten cada uno de sus platos en un auténtico placer.
Echando una vista a su propuesta gastronómica, se ve claramente que no se han dejado nada: entrantes fríos y calientes, ensaladas, carnes, pescados, arroces… Incluso disponen de secciones poco habituales como son la de los Guisos -tanto de carne como de pescado- y la de Mariscos del día. La verdad es que, ante semejante oferta, no sabíamos con qué quedarnos porque por apetecernos, nos apetecía todo. Afortunadamente, y como ya os he comentado antes, en este restaurante todo son facilidades y nos ayudaron a confeccionar nuestro propio menú en el que como veréis hay más platos de los habituales, la razón es muy sencilla, en los platos en los que existe la posibilidad de fraccionar puedes pedir media razón, y el precio se reduce a la mitad más un euro. A la hora de pedir el vino, nos pusimos en manos de Cecilia, que con su saber y discreción nos condujo hacia un blanco -verdejo- Rueda Mocén 2006 -12.50 € +IVA- y un tinto Ribera del Duero Comenge 2003 -20.50 € +IVA-. Resultaron ser una gran elección a muy buen precio,
Empezamos nuestro desfile de viandas con la Terrina de foie de pato echa en casa, venía acompañada por una canastilla de biscotes. Su sabor… espectacular, sobre todo al mezclarse con la compota de manzana y la reducción de pera y soja. En cuanto a la cantidad, era media ración, yo creo que está muy bien, sobre todo porque a lo que ellos llaman media ración, es la ración entera en la mayoría de restaurantes.
En la foto, un primer plano del Soufflé de huevo con crema de patata y trufa negra, por supuesto una vez roto el envoltorio. Un plato original y delicioso a partes iguales. Éste era de ración completa, porque cuéntenme a mí como sacan una media.
Ahí os va otra media ración de Pequeñas croquetas hechas en casa de espinaca y bacalao, -cuatro y cuatro, cuando hicimos la foto ya habíamos comido dos- bien fritas, cremosas y de espectacular sabor, sorprenden sobre todo las de espinaca que yo no las había probado nunca y me encantaron.
Una media de Chipirones encebollados con cebolla pochada y cebolla frita, los chipirones sabían a chipirón, no, no es tan obvio, desde mi estancia en Galicia no probaba unos chipirones así. Además la cebolla en sus dos versiones junto a la salsa montañesa -perfectamente ligada- hacían de este plato un tándem perfecto.
Probamos también media ración de Rissotto de hongos con trufa y su crujiente de parmesano -mostrado por mis compañeros- cremoso y muy difícil de olvidar, lo mismo que la media de Zamburiñas Gallegas gratinadas al aceite de pimentón, llevaban un majao a base de vinagre, aceite, perejil y polvo de pimentón, y me pasó lo mismo que con los chipirones, las zamburiñas sabían a zamburiñas, increíble, pero cierto.
Habíamos acabado los entrantes, al final, y con la emoción, pedimos tres entrantes y medio, pero que con las medias raciones se habían materializado en seis. Cambiamos de tercio y aquí cada uno eligió lo que quiso. Yo me decanté por la Parrillada de carabineros con cachetes de rape.
Y aquí está la parrillada en primer plano. De la presentación qué os puedo decir que no veáis en la foto… nada, ahí está. Lo que sí os puedo decir es que estaba para chuparse los dedos, los cachetes de rape estaban en su punto y tanto la salsa como la cebolla que acompañaban le iban como anillo al dedo.
A estas alturas y discretamente, desaflojé el cinturón. De momento todo había ido como la seda y quedaban los postres. Había que probarlos, apetecernos nos apetecían todos, otra cosa es que cupieran en nuestros estómagos. Aún con todo y con eso, hicimos un esfuerzo y pedimos tres, que en realidad eran dos, ya que nuevamente optamos por las medias raciones.
Éste era el Mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente. Y aquí hago una aclaración para los golosos: “Señores, éste es su postre”. Hasta a mí, que no soy precisamente amante, me gustó, sobre todo el juego de texturas: el chocolate blanco cuando lo metías en la boca se asemejaba a la mantequilla y en cambio el negro iba líquido. Era media ración, pero porque nos lo aseguraron, nosotros pensábamos que se habían equivocado y nos habían servido una completa.
Y como siempre ando buscando mi postre perfecto, aquí os lo enseño: Tocino de cielo líquido con sorbete de limón. Alguno estará pensando que el tocino de cielo no es precisamente ligero, y efectivamente así es, pero es que éste no era un postre común, éste es de los que, aún cuando ya no puedes comer más, entra solo. Había que mezclar el tocino de cielo con el sorbete para que en la boca se experimentase un frescor que te impulsaba a llevar nuevamente la cuchara al plato. El crujiente usado era el mismo que para el mousse y por lo tanto estaba igual de bueno. La cantidad, nuevamente media ración que parecía ración entera.
El tercer postre, en esta ocasión una ración completa, fue un Soufflé frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos -mostrado por Rayo y Flashback-, muy, pero que muy bueno. Haciendo uso del dulce proporcionado por el chocolate y el ácido a cargo de los frutos rojos, se conseguía un equilibrio perfecto.
Ya habíamos cenado, o eso creímos nosotros, porque sin tan siquiera pedir los cafés, nos llevaron a la mesa una Teja con piedrecitas de chocolate que estaban de muerte. Nos comentaron que eso formaba parte de lo que es el cubierto, 2.25 € +IVA, junto con el pan y el aperitivo, independientemente de que se tome café. Lo que no formaba parte de ese cubierto fue el sorbete con el que nos obsequiaron, no sólo a nosotros sino también al resto de mesas. Por lo que nos explicaron, era lo normal, ése día había tocado sorbete, pero siempre hay detalles para los clientes. Estaba elaborado con kiwi, sorbete de mandarina y terminado con cava, y no vean cómo lo agradecí, a mí no me van los licores de hierbas, orujos y demás, en cambio esta alternativa me pareció tremendamente acertada.
Ahora sí, habíamos cenado, pero lo importante no era qué habíamos hecho sino cómo lo habíamos hecho. A esta pregunta, creo que no hace falta ni contestar, a poco que hayan leído entre líneas ya sabrán que cenamos como sólo se cena en un 5 cucharetes: Divinamente.
Pedimos unos cafés, a buen precio -1.60 € +IVA- sobre todo teniendo en cuenta cómo las gastan ahora restaurantes de esta categoría y reposamos, nunca mejor dicho, porque no nos podíamos mover. Al final nos dieron las dos de la madrugada, pero allí no hubo ni malas caras, ni recogida de manteles apresurados, nada, y desde luego eso es poco común.
Subí al baño, donde me recibieron Elvis y Marilyn, y así, al ritmo del Love me tender y con la sensual mirada del mito, bajé las escaleras, pedimos la cuenta y nos marchamos.
Vamos con los detalles, o mejor dicho, con el detalle que La Alacena de Serrano tiene con el comensal: su mimo constante. A este restaurante se va disfrutar, y para ello como dije al principio, ponen a tu disposición todas las facilidades. No son sólo las medias raciones, que lo hacen tremendamente versátil a la hora de seleccionar los platos, sino que son capaces de arreglarte el precio de un vino cuando una botella es demasiada cantidad, ya os digo que el mimo es constante, saben a lo que se dedican, se nota que les gusta y lo hacen muy bien.
El precio, nosotros salimos a 59 €/persona, no se sale del margen dado no, porque nos pasamos bastante: 3 entrantes y medio, 3 segundos, 3 postres, 2 botellas de vino, agua y 3 cafés. Pero claro, eso nosotros, porque por 35 € se puede comer perfectamente haciendo uso de las oportunidades que brinda el local y en cualquier caso la calidad que ofrecen está fuera de toda duda. En cuanto a la cocina, no sólo es sólida y con una gran técnica, sino que la dotan de personalidad propia sin olvidar las raíces vascas de las que procede. Si a esto le unimos un género de primerísima calidad el resultado es sobresaliente. Del servicio, ¿qué puedo añadir? un sincero “gracias”, sobre todo a Cecilia, jefa de sala, que nos ayudó, recomendó y ofreció opciones sin perder la sonrisa y con gran profesionalidad.
Y queda mi pregunta habitual, pero en esta ocasión en lugar de si volveré, la cambio por ¿cuándo lo haré?, porque la verdad es que disfruté y no sabéis cuánto.
Cucharete: Un merecidísimo 5 cucharetes en el que mi equipo disfrutó de las creaciones tanto de Félix Celester como de Carlos Rojas que, a día de hoy, culminan su exitosa trayectoria gastronómica. Mi equipo cenó por 59 €/persona. Este precio supera la horquilla del restaurante por incluir 2 botellas de vino, un entrante y cinco medios entrantes (salimos a más de un entrante completo por persona en nuestro afán de probar), además de los tres platos principales, un postre y dos medios postres y tres cafés.
Poder optar por medias raciones en la mayoría de sus platos. Servicio muy atento y profesional. Excelentes materias primas. Postres muy asequibles y elaborados. El espaciado de sus mesas. Los pequeños grandes detalles de la casa. Su extensa carta de caldos. Extraordinaria relación calidad-cantidad-precio. Admiten cheques de comida.
Nada.
5,0
Véase también: Restaurante La Alacena de Serrano - Nueva Carta
AVISO: Este restaurante ya no existe.
97 comentarios a “La Alacena de Serrano”
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Poderoso atractivo el de los entrantes, pero supongo que es una buena tecnica para que la gente pique y termine eso, pidiendo más de lo normal, aunque si son tan sabrosos que importa, un dia es un dia !!
Este, le guardo para proximas visitas
NazguL2, la ventaja de La Alacena de Serrano de permitir medias raciones, no sólo se da en los entrantes, también en los platos principales y en los postres, siempre y cuando el mismo permita una división.
Nosotros no consideramos ni por asomo que la idea se conciba para que la gente pique y pida más de la cuenta, sino como un aliciente que te invita a probar dos cosas por prácticamente el precio de una; o incluso a poder degustar su cocina sin tener que optar por grandes raciones, reduciendo drásticamente el precio de la factura manteniendo la misma calidad, de ahí que la horquilla de precios sea tan amplia.
Uf… leyendo y viendo esto.. “Mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente”
Creo que no tardaré en engañar a alguién para que me lleve a cenar aquí!!!
Tiene una pinta deliciosa!! Ya os contaré.
Ayer fuí a cenar a la Alacena de Serrano y coincido con Cucharete en casi todo… solo pongo 2 pegas al local:
1) el tamaño de las zamburiñas (excesivamente pequeñas)
2) la decoración no es homogenea, es decir, el bambú sobre la mesa queda muy bien, pero la madera con hendiduras de parte del restaurante congenian mejor con un restaurante rústico…. y éste no lo es…
Como puntos fuertes:
amabilidad, calidad de casi todos sus platos… y…. nos invitaron al “Souffle frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos” y os aseguro que en ningún momento dijimos que ibamos por cucharete….
Otro punto fuerte, o no, era que estabamos solos en todo el restaurante, y es que, imagino, es más un restaurante de comidas de empresa que de cenas….
Verdaderamente un 5 cucharetes, que servicio sobre todo la maitre, estaba en todo , que amabilidad, y sobre todo que comida sin comentarios.
Cuando llamé para reservar, ningún problema para elegir la hora, ya me imaginé que no hacían eso de los dos turnos para sacar el doble de pasta.
El local, acogedor, tranquilo, bien iluminado. En cuanto a la decoración creo le falta algo, si pretendía ser clásica, es algo moderna, y si lo que pretendía es ser moderna se ha quedado un poco clásica (cosa poco importante, no influirá en mi nota final).
El servicio, sencillamente MAGNÍFICO, Cecilia (que así creo se llama), impresionante, tanto en profesionalidad como en trato personal. Estaba toda la noche pendiente de todo, de todos, de todas las mesas, de los demás camareros… hasta el punto que cuando una camarera nos puso los cubiertos para el segundo plato, puso el cuchillo a la izquierda y el tenedor a la derecha del plato de mi mujer, Cecilia, desde la otra punta de la sala, cuando estaba atendiendo a otra mesa, se dio cuenta y vino en dos segundos a arreglarlo, nos quedamos alucinados. En fin una Señora Maitre, sí señora, en pocos sitios me he encontrado servicio de este estilo, además, al acabar, subió uno de los cocineros a preguntar si estaba todo ok (5 cucharetes para el servicio).
En cuanto a la comida, otros 5 cucharetes, TREMENDA !!! Las croquetas en su punto, las Zamburiñas espectaculares, el Souflé sorprendente, el Cochinillo perfecto, en su punto exacto, la piel churruscadita pero sin estar dura ni estar como chicle, el Bacalao al pil-pil para relamerse….
Por cierto, probé un vinito de Madrid, Selección Especial Regajal creo se llamaba, buenísimo, qué olor, qué color, qué sabor…!!!
Mi nota final para La Alacena de Serrano es de 5 cucharetes, de acuerdo totalmente con Cucharete.
Un saludo.
Otro restaurante genial para disfrutar de una comida o cena de categoría. Enhorabuena a los catadores de CUCHARETE por interpretar tan bien una jornada gastronómica en este destacado local.
Hace unos días fuímos tres personas a cenar a tan sugestivo restaurante y disfrutamos “como enanos” de algo tan congratulante como puede ser una cena rodeada de gente que quieres, con un servicio impecable (un diez para la maitre) y con una calidad muy alta.
Tuvimos el detalle de dejarnos aconsejar y realmente no nos podemos quejar. Degustamos tres medias raciones de chipirones encebollados (buenísimos), bacalao al pil-pil (el único pero) que no nos cobraron por entender que no había estado ese día a la altura que requería y un solomillo que hizo las delicias de nuestros paladares. De postre elegimos para compartir: la tarta de manzana (excelente), el mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente (impresionante) y un sorbete de manzana acida que nos dejó un poco indiferentes por su peculiar sabor. Todo esto regado por un vino COMENGE 2003 de la Ribera del Duero que nos pareció bueno de verdad.
Como remate, nos sorprendieron con unas tejas maravillosas rodeadas de piedrecitas de chocolate que hicieron nuestras delicias.
Un restaurante para volver y seguir disfrutando se su amplia y variada carta.
Muy buena recomendación. Buen trato y las cantidades son aceptables aunque no hay problema en solicitar un poco más o cambiar cualquier plato en el caso de que no fuera 100% óptimo a la hora de compartir.
No son tan vascos como se las dan. La calidad del pescado es excelente, tendré que volver a probar la carne.
Primero de todo me gustaria indicar que me habia recomendado el restaurante mi hijo , cuando lo normal es que sea yo el que suelo hacer las recomendaciones , pero se ve que la gente joven viene muy fuerte y cada dia tienen mejor gusto.
El restaurante es una delicia , en casi todo .
La cocina , las entradas , las medias raciones , todo roza la perfeccion y está presentado con un gusto exquisito , pero con ser todo esto importante , que lo es , lo mejor de todo es el ambiente de confianza y de bienestar que logran crear en el comensal .
Las atenciones y las recomendaciones son costantes y muy de agrdecer en estos tiempos , en los que tienes la sensacion ( en otros restaurantes ) de que estás estorbando en cuanto acabas de comer .
Para mi un diez en casi todo . Hasta el aparcacoches es muy de agradecer .
Volver , es nuestro único pago a este gran restaurante y a este esmerado servicio.
Como habeís dicho vosotros son un equipo excelente porque no solo es la buena cocina del que lo hace sino las atenciones de una gran profesional como es Cecilia.
Mis más sinceras felicitaciones.
Hola Buenas noches, e estado en la Alacena por recomendacion de esta pagina y de cucharete y la verdad, es que lo mejor de todo es la maitre se escribe asi verdad. Entre otras cosas porque solo habia 2 mesas mas, la comida: pedi esas medias raciones que comentais, de la terrina destaco el pan tostado, las zamburiñas como ya e leido anteriormente pequeñas y un poco pasadas de punto, el rissoto que comimos estaba pasado, ni mucho menos se le puede llamar rissoto mi pareja es Italiano y se enfado mucho por llamar rissto a un arroz pastoso.
Llegamos a la carne y pedimos el cochinillo que en la carta con su nombre tan sugerente era muy apetecible, pero…….. el cochinillo en Segovia, lo siento. Por cierto lo de Vascos por que es?.
De postre un souffle que creo que es caliente por dentro y liquido, pero perdonarme el mio era caliente por fuera y helado por dentro.
Este postre se puede encontrar en cualquier restaurante o mejor dicho en muchos restaurantes.
Conclusiones mi puntuacion de cucharetes es: ¿?
Estuve el sábado pasado en el Restaurante la Alacena de la Serrano, quería quedar bien con mis invitados y elegí este restaurante porque las criticas por Internet eran buenas, pero cual no fue nuestra sorpresa , que además de muy caro, las raciones no solo fueron escasas, sino escasísimas , total que fue un desastre en todo, el servicio exceptuando a la Metre que es muy amable y buena profesional muy lento, entramos a las 10 de la noche y salimos a la 1 de la mañana, y no por culpa nuestra de conversación despues de la cena, sino porque entre plato y plato tardaron una hora, fatal osea, poco recomendable, tendrán que esforzarse bastante . En cuanto precio calidad un 2
hola estuve cenando el sabado por la noche y la verdad que fue fantastico todo lo unico que era un poco molesto que estaba hasta las trancas.
Pedimos unos entrantes para compartir como nos sugirio la meitre, por que como nos parecio tan maja nos dejamos aconsejar por ella.
Bueno pues eso nos pedimos unas almejas a la marinera y las racion era muy buena y las almejas de una calidad fenomenal luego seguimos con unas croquetas de espinacas y la otra mitad de bacalao. lo siento a mi me gustaron la de espinacas pero a alguno de mis amigos les parecieron mejor la de bacalao.
Luego nos pedimos una racion de hongos salteados que tenian un sabor espectacular a bueno decir a todo esto que eramos 6 personas.
Luego entramos en los segundos platos todos ellos individuales para cada uno yo me pedi el cochinill0 asado a baja temperatura ponia en la carta. Tenia muy buena pinta y de sabor estaba buenisimo crujientito por fuera y muy muy tierno por dentro lo del cochinillo no lo considero como plato vasco yo tampoco pero entiendo que son platos o sujerencias que en este caso son bastante acertadas.
mis amigos pidieron rape merluza rodaballo y dos entrecot con una salsa de mostaza y unas setas de guarnicion.
las cantidades eran mas que abundantes y casi nos rajamos con los postres pero nos sujerieron un variado para compartir y fue muy acertado por que no ibamos a poder con todo pero pudimos.
pedimos una ronda de cafes y nos invitaron a unos chupitos de licor.
Sobre todo resaltar que nos atendieron fenomenalmente bien y cenamos fenomenalmente bien a cuando nos pedimos una copa nuestra sorpresa fue cuando la metre llego cuando nos la estabamos acabando y nos invito a otra nos dieron las tres de la mañana solamente puedo decir que muchas gracias por la atencion y por darnos de cenar fenomenalmente bien
POr ultimo decir que la cena calidad precio fue la leche salimos por unos 50 euros por barba a todo esto hay que decir que el vino y las copas incluidas
Os sigo semanalmente prácticamente desde el principio, sencillamente gracias, suelo coincidir con vosotros en el 80% de los casos. No había participado nunca dejando comentarios, pero la verdad es que hay ocasiones en las que uno se parte.
Antes de nada, comentaros que este sábado he probado la Alacena y es un 5 cucharetes (como decís vosotros) en toda regla, fue un lujo de cena y un lujo de maitre.Escribo más que nada para contestar a Rosa Mª
1- son zamburiñas no vieiras, jaja, seguramente son más grandes en los sitios que las cobran a 40 euros la racion, no lo dudo.
2- el cochinillo, de Segovia nada, el mejor el de mi madre, y después, de los que he comido fuera el de la Alacena. Y he comido muchos! en los sitios “famosos” de Segovia.
3- el risotto no lo probé, pero imagino que diferenciará de los italianos, vete a un italiano, jajaja.
4- el postre me encató, y recuerdo perfectamente que la carta ponía claramente que era “frío por dentro y caliente por fuera”, cosa que me sorprendió, pero me encantó, a eso le llamo yo innovar sobre un plato que todo el mundo lo hace al contrario.
saludos, prometo participar más con comentarios.
fenomenal una cena que nos sorprendio en todos los sentidos 5 cucharetes con diferencia
Hola gente del foro que tal estan, en que quedamos en que se come bien o que se come mal?, porque estoy viendo los comentarios para ir con mi familia y la verdad que me da la sensacion que ahy muchas opiniones que parece que afectan a los interesados, como si no les gustasen las criticas.
De todas maneras voy a ir y ya os contare la humilde opinion de mi familia y la mia propia.
Hola a todos. Os cuento mi cena el Viernes pasado en La Alacena.
Fui con mi mujer, y la verdad es que los dos tenemos un “pequeño problemilla”: ella es una estupenda cocinera y somos muy exigentes (ella mas que yo) y es muy dificil encontrar un restaurante a su altura (cariño, espero que lo leas y veas que bien te hago la pelota). Pero tengo que deciros que a los dos nos encantó y superó con creces nuestras expectativas.
Primero los entrantes que te ponen ellos: aceitunas gigantes (mi mujer es forofa de las aceitunas), unas chistorritas que estaban de muerte y un pisto con huevos de codorniz, que ella reconoció que estaba mucho mejor que el que cocina ella (y eso que es difícil).
Luego de primero pedimos dos medias raciones (una idel genial sobre todo si quieres probar de varias cosas), pedimos media de zamburiñas (que no vieiras) y unos boletus. Las zamburiñas riquísmas, los boletus me parecieron un poco sosos, pero era por haber comido primero las zamburiñas que llevaban sal gorda y por eso no le di mucha importancia, muy rica la mecla de sabor del boletus con el aceite de oliva y un poquito de trufa negra, quizás un poco mas de trufa no hubiera estado mal, pero claro, al precio que está…..es razonable.
De segundo ella pidio merluza a la bilbaína y yo bacalao a la vizcaína. La merluza, según palabras de ella, estaba “salvaje”, no habia comido una merluza igual y la verdad la doy toda la razón. Mi bacalao era una pieza excepcional, un lomo muy grueso que se deshacían las láminas de una en una con mucha facilidad (se ve que la materia prima es de una calidad exquisita). La salsa del bacalao, a mi me gustó, pero a ella la pareció un poco fuerte de sabor, pero no creo que sea problema de cocina, sino que simplemente a ella el bacalao no le gusta cocinado de esa forma.
Los postres si que estaban salvajes, las pantxetinas de ella con helado de canela estaban buenísimas, pero mi postre de chocolate con chocolate fundido dentro, piña ¿caliente? (me extraño, pero me sorprendio) y helado de frambuesa encima hacía una combinación de sabores y temperaturas delicioso.
El vino recomendado por Cecilia (queria solo media botella pues mi mujer no iba a beber) un rioja que me parecio de una relacion calidad-precio asombrosa, y eso que yo soy mas de ribera que de rioja.
La decoración muy elegante y moderna, vasos curiosos, y la mezcla mantel-servilletas en colores blanco y vino me gusto mucho con las sillas oscuras. Un solo “pero” las sillas de respaldo muy comodo, pero mi mujer se quejo de que el asiento un poco duro, quizas, unos cojines no vendrían mal, para evitar que se nos quede el “trasero” plano.
Y ahora lo más importante: los detalles:
-Me fume un puro que traia yo de casa, un poco cutre por mi parte, teniendo ellos una purera que seguro cuenta con las mejores marcas. Sin yo pedirlo, pues habia ceniceros “normales”, me trajeron un cenicero especial para puros y el cortapuros no me hizo falta pues tambien traia el mio. Eso indica que el servicio esta muy atento a lo que necesitas en cualquier momento.
-Al terminar, cuando estabamos con los cafés nos trajeron unos dulces y yo pedi una copa que me invitaron a repetir. (tranquilos, a la vuelta condujo mi mujer)
-Antes de irnos, se acercaron a la mesa Cecilia y el jefe de cocina a preguntar que tal todo, y lo mas importante a escuchar sugerencias para mejorarlo, les comentamos lo que mas y lo que menos nos habia gustado sin problemas, lo de las sillas se nos olvidó, dijimos lo del bacalao, pero haciendo hincapié en que probablemnte fuera que a ella no le guste el bacalao así, que no quiere decir que estuviera mal ni mucho menos.
Y aqui viene lo mas importante, dijimos que ella es zurda y en ningun restaurante tienen palas de pescado para zurdos, que es una pena, solo en uno que fuimos tenian palas que valían por ambos lados, pero Cecilia nos prometio que hoy Lunes las tenian ahi, al igual que el “Grand Marnier” que pedí y no tenían y pedí una copa de Cointreau (que en definitiva me da igual)
En resumen, no solo una cocina espectacular, un sitio agradable, sino que también cuidan mucho el detalle y lo mas importante se preocupan por conocer tu opinion y por mejorarlo lo antes posible.
Mi mas sincera enhorabuena a un restaurante que colocamos dentro de nuestro “top ten” particular.
Ayer tenía una cena y buscando una página de restaurantes (para no ir siempre al mismo sitio) encontré cucharete.com. Primer descubrimiento.
Despues, haciendo caso, elegi La Alacena de Serrano. Segundo acierto.
Sobre los platos poco más se puede decir a lo descrito en el reportaje. Bien presentados, bien ejecutados (quizá me decepcionaron un poco los chipirones) y con cantidades más que respetables (aún con las medias raciones aconsejadas).
Lo que si me gustaría destacar es el trato. Espléndido. Ayudando cuando procede y estando ahí sin estar. Dificil.
El precio medio por persona fue de 50 € con multitud de postres y vino.
Por cierto que cuando nos íbamos le comenté como les había conocido y me dijo que estaban notando mucha presión, jeje, pero que intentarían estar a la altura. Están en ello.
Una pregunta, el aparcacoches es solo para los fines de semana?. No lo vi. No me gusta dejar el coche pero la verdad es que la zona está dificil para aparcar.
Hola a todos. Tal y como dice Jacques en el comentario anterior, yo encontré por casualidad la página de “Cucharete” primero y después me dejé guiar por las indicaciones que daban de “La Alacena…”. También quería salir de los sitios habituales y cenar con mi mujer y una pareja amiga en un sitio diferente a los ya conocidos por nosotros.
Nuestra intención, celebrar nuestros 23 años de casados y 31 juntos, que se dice pronto, jajaja.
Nos gustaba la zona donde está ubicado el restaurante, dado que el centro de Madrid siempre está a tope y no puedes aparcar en cualquier lugar, aquí, por el contrario y a pesar de que fuimos el sábado día 13/10 no tuvimos problema en encontrar sitio en las calles cercanas. No utilicé el servicio de aparcacoches, aunque en la puerta estaba.
Pues la cuestión es, que salimos ENCANTADOS, primero del trato personal con el que nos dispensaron todas las personas que allí trabajan, en especial de Cecilia y Carlos, que fue con los que más hablamos, pero también con Rafa que se acercó un momento a la mesa, y con los camareros, una chica joven que no sé su nombre y el simpático chico argentino del que tampoco tengo su nombre, pero con el cual también charlamos un ratito. Alguien podrá pensar que se va al restaurante a cenar o comer y punto y que no se enrollan más de lo imprescindible con los trabajadores o jefes del restaurante, pero a nosotros el trato con las personas nos parece muy importante y preferimos el trato afable y cercano como el que tuvimos a las caras de “vinagre o acelga” que se gastan por otros sitios. Y encima la cena estuvo GENIAL.
Y segundo, Detalles y Detallazo: La cena, después de las indicaciones de “Cucharete”, la hicimos a base de medias raciones, para probar casi de todo y luego unos platos completos, dejándonos aconsejar por Cecilia. Cayeron dos botellas de vino rosado “Chivite” es la primera vez que nos bebemos dos botellas, porque en nosotros no es habitual tomar vino, pero entró estupendamente con todos los platos. Por no aburrir, deciros que mi amigo que es un enamorado del bacalao al pil-pil lo pidió y se quedó alucinado de lo bien que le supo, que yo, que no soy muy amante del cochinillo probé el que nos pusieron y reconozco que me supo a gloria de lo bueno que estaba.
Postres y Detallazo: Hasta el momento de llegar el postre, estabamos bien con lo que habíamos tomado, pero después de probar los postres aquello ya era gula, ¡¡ cómo estaban los postres!!, y pedimos medias raciones!!!. A nuestro amigo le colocaron una tarta de manzana con la base muy fina y helado de turrón que estaba de muerte, no la habíamos pedido, pero fue detalle de la casa. Y super detalle, habíamos comentado con Cecilia lo de nuestro aniversario y cuando nos quisimos dar cuenta, teníamos en la mesa un hojaldre con mousse de chocolate y sobre éste una placa gigante de chocolate negro con la palabra ¡Felicidades! escrita con chocolate blanco y una preciosa vela encendida. ¡Gracias, mil gracias!. Los que leáis este post no sé lo que pensaréis, pero para nosotros fue un detallazo que nunca olvidaremos. Nos gustó muchísimo. Gracias de nuevo.
Cafés con teja gigante y piedras de chocolate, chupitos…… fantástica cena, como lo describe Cucharete…..
Nos encantó la cena, el restaurante y sobre todo el trato. ¡¡FANTÁSTICO!!
Ánimo y buena suerte con el negocio.
Cecilia, no cambies. Suerte.
Carlos, aunque vayas de blanco, los manteles son rojos y blancos(rojiblancos) jajajjajjaa. Buena suerte.
(Era la primera vez, que no la última, que íbamos al restaurante y no tenemos nada que ver ni con los dueños o empleados del mismo, ni con Cucharete, por si alguno piensa….. de más.)
Cecilia, lo que te dije : siul2628, ha dejado su comentario.
Buenas:
Nosotros también tuvimos la suerte de conocer este restaurante para celebrar mi cumpleaños el sábado 13 de octubre. Nos dejamos asesorar por los comentarios que leimos en Cucharete y la verdad es que no nos decepcionó, aunque sí quiero hacer algunas observaciones: nosotros no vimos por ningún sitio en la carta las medias raciones, ni nadie nos habló de ellas. Pero a juzgar por la cantidad que venía en la ración completa, a mí me parece que las medias se quedarían un poco escasas.
Tomamos las zamburiñas y los chipirones de entrante. Sobre todo estos últimos estaban fantásticos. Después, el famoso cochinillo para mi marido y para mí el entrecote laminado. Fallo técnico del restaurante: yo soy alérgica a las setas y en la carta no se indicaba que el entrecote llevaba guarnición de setas. Aunque reaccionaron rápidamente, ello supuso que me perdí el acompañamiento de foie que tanto me había atraído en la carta, puesto que lo habían mezclado con las setas. En su lugar, me pusieron ¡patatas fritas! Un poco cutre eso y que desmereció el plato a mi juicio. Pero la carne he de decir que estaba deliciosa. Cuando hablamos con el cocinero sobre lo de las setas nos comentó que la guarnición la van cambiando según temporada, por eso no aparece en la carta. (Ya, pero no justifica que te pongan unas patatas vulgares en su lugar).
En el cochinillo mi marido es especialista, así que consideró que no estaba malo, pero los había probado mejores.
El postre fue espectacular, sólo lo pedí yo, pero creo que fue lo mejor de la cena y eso que no soy muy golosa: el famoso chocolate caliente y frío con piña. Riquísimo.
Con el vino nos asesoraron perfectamente. Nos recomendaron sencillamente el de la casa, que acompañó muy bien a la cena que habíamos pedido. Y muy bien de precio, o eso nos pareció, acostumbrados a la moda de subirse a la parra ahora con los precios de los vinos.
Mi marido pidió para terminar un ron que a él le gusta, de Martinica, llamado Clement, pero no lo tenían. El maitre (que no era Cecilia) le trajo otro ron de Guatemala que también estaba exquisito. Para colmo, nos invitaron a alguna copa de ese magnífco ron (que debe de costar una pasta también).
A esas alturas de la cena fue cuando tuvimos la oportunidad de conocer a la famosa Cecilia. Fama merecidísima. Su atención a partir de entonces impecable, desde luego. Se interesó por nuestras críticas, cosa que la engrandece: a mi parecer, fallan en la manera de poner el té, en una tetera de acero inoxidable, cual taberna de barrio. El té, en un restaurante que se precie, se pone en tetera de porcelana o loza al menos. También les falló el azúcar: sólo azúcar blanquilla y de bolsa. Los restaurantes más chic ya te ponen hace tiempo varios tipos y en terrones para elegir. Pero bueno, yo reconozco que soy muy especialita para estas cosas. A mí cuando me ponen el té como me gusta, me gana un sitio.
Nos pusieron también la teja y caramelos de violeta, que me encantan.
Cierto lo de que no parece que molestes aunque te marches a las mil, ni una sola mala cara.
Bueno, la cuenta salió algo más cara de lo que he visto por aquí (unos 150 euros), debe de ser porque no pedimos las medias raciones y por el roncito de Guatemala, porque si no, no lo entiendo.
Para mí, en esos precios, el restaurante está muy bien y seguro que volveremos (de hecho se lo hemos recomendado a nuestros amigos), pero no lo puedo considerar un 5 cucharetes. Con 4 está bien, aunque estoy segura de que al ritmo de mejora que van (según lo que pudimos hablar con Cecilia) conseguirán que les demos los 5. Hay mejores restaurantes en Madrid que se mueven en esos precios y no les falta detalle.
Pero os animo a ir.
Somos una pareja de Sevilla que a través de esta pagina conocimos el sitio. Nos la jugamos un poco porque no teniamos referencias, pero tengo que decir que ha sido el mayor acierto posible. Todo perfecto, desde la atención del personal hasta la comida, nos pareció inmejorable. Creo que este restaurante llegará muy lejos y nosotros hemos tenido la suerte de estar allí. Un saludo especial a Cecilia, la malageña que nos atendió e hizo que la noche fuera, si cabe más, agradable.
Hola, recomendé el restaurante a un grupo de noruegos y me acaban de escribir hablando maravillas de la fabulosa noche que pasaron ahi. No sólo fué la comida fantástica, el vino excelente y el ambiente genial, sino que el servicio que recibieron fue seguramente imbatible (siempre asesorado por Cecilia, que no descuidó ni un pequeño detalle)
Ahora el restaurante es famoso también en Noruega!
Siempre es un riesgo recomendar un sitio a un grupo de gente de la que desconoces gustos, etc…pero estoy feliz de haberlo hecho y ahora tengo una buena referencia cuando vaya de viaje a Madrid.
Enhorabuena a La Alacena de Serrano.
Tqdul.
Por partes, por favor, el trato es correcto, la materia prima de buena calidad, la distancia entre mesas es suficiente y bonitos detalles como el de la teja con los cafés… Hasta ahí, fui con mi pareja a cenar el Sábado y “se me olvidaron las gafas de sol”, local excesivamente iluminado. Por otro lado el aparcacoches, en la entrada… Ni las buenas noches!!! y por último (y lo peor) era un auténtico escándalo el ruido y los gritos del público, más típico de una manifestación que de un restaurante. Hubiera preferido llevarme la cena a casa… Evidentemente y con todo lo acontecido: Precio excesivo.
Me da que la gente o es rata, o es muy quisquillosa, o muy pija, o muy tonta, por no decir estupida.
Vamos a ver, si se va a comer, se va a comer, y sino, nos hacemos críticos de arquitectura, de decoración de interiores, de ingenieros de sonido, de maitres, y de servicios generales.
Leo quejas del aparcacoches, de que eso no pega con no sé qué, de que el baño es no sé cuantos, de que es caro y así un etc…
Me gustaría que esa gente pensara un pelín a lo que van y de donde vienen.
Que esa gente tan crítica monte un garito así, lo mantenga y curre en él.
Ahí se va a comer, y si algo falla existen hojas de reclamaciones, y personal cualificado e identificado para atender esas quejas.
A donde se piensan que van? a una discoteca? a un spa? a un monte silencioso?
Da la sensación de que quien opina no es español y se piensa que está en alguna parte del norte de europa, en cuanto a silencio?
Aquí ya cualquiera se piensa que es un crítico de la culinaria local.
Venga ya!!!
A ver si podemos disfrutar de la comida y dejarnos de tonterías.
Quedarnos con lo bueno positivo en vez de centrarnos en pijadas por el mero hecho de destacar y de sacar algún fallo.
Acaso esos que critican están libres de “pecado”?.
Vamos a lo que vamos.
Igual se piensa la gente que si va a sitios así, les tienen que tratar como reyes, y rendirse a sus pies sólo por ese mero hecho?
Seamos serios.
Relación cliente/proveedor, y en su justa medida.
Intercambio comercial? justo.
Igual hay gente que pagaría 30euros por 4 croquetas con tal de que la luz fuese de color azul, o que colgára de la pared un cuadro “famoso”, o que el baño tuviera chorros jabonosos, o que las camareras fueran top-models.
Hay gente que igual no debería salir de casa, pues lo pasan mejor ahí.
Hola Cucharetes,
Siguiendo vuestras siempre buenas recomendaciones estuvimos cenando en La Alacena de Serrano el viernes. Nuestra nota: la máxima (sea en la escala que sea…). El local, el servicio, la amabilidad de Cecilia, Félix y en general de todo el equipo y, por supuesto, la comida, nos dejaron más que satisfechos. El dinero que cuesta bien lo merece, sin duda.
La cena empezó muy bien: chistorra para picar y copa de vino de aperitivo. De primero compartimos el soufflé de huevo y el pastel de txangurro, y como plato principal pedimos el rape y el abanico de solomillo. Todo fantástico, sin duda. Y para redondear la cena, el postre de chocolate blanco sobre chocolate negro. ¡¡Delicioso!! Todo ello regado con un Veigadares muy rico recomendado por Cecilia.
La teja de acompañamiento al café estaba riquísima, así que aunque no toméis café no os la perdáis.
Volveremos. Sin duda. ¡¡Gracias por la recomendación, Cucharetes!
Esther y Pablo
P.D. Como bien decían los Cucharetes, la opción de pedir medios platos vale su peso en oro. Así podéis probar más cosas.
Por cierto, se me olvidaba comentar que, al bebernos el Veigadares, nos llevamos una botella de D. Pedro de Soutomaior que probaremos esta misma noche. Una maravilla.
Buscando un sitio nuevo donde se pudiera cenar bien en Madrid, encontramos vuestra sugerencia de La Alacena de Serrano, y aunque inicialmente íbamos a ir sólo dos (y a un resaurante oriental), acabamos yendo a La Alacena de Serrano y convenciendo a mi hermana y su marido. Que nos gustara a nosotros tiene relativamente poco mérito: nos habíamos empollado tanto la crítica como los comentarios y nos había parecido que merecía la pena ir (con el aliciente extra de la botella de vino y el sacacorchos de regalo), pero la gracia era que nos gustara a los cuatro, teniendo en cuenta que ellos ni siquiera pensaban salir a cenar y que a priori no era barato.
Pues bien, para los cuatro fue una experiencia estupenda, tanto gastronómicamente como en el resto de los aspectos. El precio no nos pareció en absoluto caro, teniendo en cuenta la calidad y cantidad de las raciones y medias raciones. En lo único en lo que no nos pudimos poner de acuerdo es en qué plato estaba mejor de todos los que pedimos (y con eso de las medias raciones, pudimos probar muchos). En resumen: el local es agradable, el personal es amable sin ser agobiante (todos, desde la camarera hasta Félix y Cecilia), la comida está buenísima y los detalles como los panes, la teja, etcétera, contribuyen a que esté desando tener una excusa para volver a cenar allí.
El proximo Viernes23 vamos a ir a comer un grupo de amigos, es una pena que no puedan acudir todos (falta Cundeitor), porque nos han dicho que la relacion calidad-precio-servicio del restaurante es espectacular.
Ya publicaré mis impresiones,pero estoy seguro que seran muy positivas.
Toni tu te lo pierdes.
De nuevo, gracias Cucharete; otro “5″ que ha cumplido de sobra con las espectativas; creo que con decir EXTRAORDINARIO !!!, sobran las palabras; después de probar en “
referencia a otro restaurante“, y gozar de lo lindo en La Alacena, me descubro ante vuestro buen gusto para recomendar asombrosos restaurantes, así que no me queda mas remedio que probar en “referencia a otro restaurante“(otro “5″), ya os contaré.Estuvimos a principios de diciembre. 2 personas. Habia que elegir entre la Alacena, Fabula y Al Mounia. (a Al Mounia fuimos a los dos dias y tb hemos dejado comentario).
Tiene “aparca”, muy bien. Reserve por telefono, cuando llame estaba lleno pero se quedaron con mi telefono y a la media hora me devolvieron la llamada para confirmarme la mesa, muy bien. La comida, muy buena. La persona que atiende nos recomendo unos berberechos que en opinion de mi pareja eran excelentes (yo me habia cargado en casa la semana anterior unos al cocinarlos) grandes y bien cocinados. Tambien tomamos higado de pato (aunque no me parecio que fuera en terrina sino mas bien que era higado tal cual) riquisimo, aunque la textura si no estas acostumbrado resulta chocante.
De segundo ella un pescado, que no se pudo terminar por lo generosa de la racion y yo una carne que estaba excelente. En comida una puntuacion muy generosa.
El local, que estaba lleno, comodo y el servicio muy rapido y preguntandonos como iba todo en varias ocasiones. Tambien tiene una variedad de vinos donde elegir (nosotros tomamos una botella del Marques de Griñon 100% Shyra y nos gusto).
Al final, con el cafe, el detalle de la teja tambien queda muy bien, con lo cual, y aunque no solemos repetir restaurante, a este sin duda si que volvemos.
Acabo de reservar y no me han dado opción a no fumadores, parece que ya sólo tienen salones de fumadores…
El viernes pasado estuve cenando con una amiga y tengo que decir que todo desde el principio fue amabilidad, atencion y buen trato.
En primer lugar comentar que hice la reserva a traves de la Web, indique que quería zona de no fumadores y tras llamarme para confirmar la reserva, me explicaron que ya no tenian zona de no fumadores para que tuviese la opcion de elegir.
Desde la llegada,decir que el trato fue muy cordial, se nota que les gusta su trabajo y tratan de hacerlo bien. Decir que la chica que nos atendio(lo siento no recuerdo el nombre) como Felix fueron muy amables con nosotros.
Nos recibieron con unos aperitivos acompañados de una copa de champagne.
Los entrantes compuestos por pulpo a la plancha (1/2), souffle de huevo con crema de patata y una ensalada de brotes decir que estaban exquisitos.
De plato fuerte pedimos entrecot fileteado(buey) con lamina de foie y Foie fresco a la brasa con salsa de uvas, muy buenos los dos, pero sobre todo el buey que lo he tomado en muchos sitios y de muchas formas, pero me quito el sombrero ante la calidad de la carne, la presentacion y el sabor exquisito del mismo.
Todo esto regado con una botella de Valbuena 5 año, un valor seguro de Vega Sicilia que hizo la noche inolvidable.
Los postres los dejamos a la elecion de cocina y nos sorprendieron con un Soufflé frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos y Mousse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente que compartimos, delicioso el primero y muy bueno el segundo aunque he de decir que chocolate no es mi fuerte.
Tomamos cafe( con teja incluida) y unas copitas de vino dulce, que no eran Pedro Ximenez pero tambien muy buenos, por gentileza de la casa.
En fin que decir, que si tengo ocasión repetire visita, ya que no soy de Madrid.
Darle las gracias a esta Web, ya que he visitado 2 de los restaurantes recomendados y coincido bastante con los comentarios expresados en ella.
buenisimo
Y… el vino que regalan valorado en 20€??? cuando me lo mandan?
Hola Patascortas,
el regalo del vino a los lectores de Cucharete en el Restaurante La Alacena de Serrano fue una promoción que estuvo activa durante un mes y finalizó el 5 de Diciembre de 2007 como puedes ver en este enlace.
Un saludo.
Realmente notable. Si Cucharete acierta siempre de esta forma, hay que seguirle la pista.
Exquisita la preparación y presentación de los platillos.
Impecable el servicio capitaneado por la encantadora Cecilia que, se nota, disfruta con su trabajo.
Recomiendo el exraordinario pichón y la carne fileteada.
Aunque no soy adicto a los postres, debo mencionar el soufflé sobre piña asada que probé y me pareció delicioso.
Lo mejor de las vacaciones de Navidad en España. Mis invitados me emplazaron a repetir.
¡Ah! se me olvidaba, memorable la carta de vinos.
Saludos desde México
Me gusta comer bien y con imaginación. GRACIAS
Acudí a este restaurante el día 16 de febrero, desués de haber reservado 15 días antes y comentarle al camarero de mi reserva si tenían menú de San Valentín, el cual me dijo que NO disponían de menú de San Valentín, pero que si tuvieran menú de San Valentín, nos llamarían. Nos llamaron 2 veces, pero solo para confirmar la reserva. No nos dijeron nada de menu de San Valentín. Al llegar allí el día 16 sólo nos dieron la carta. Nos preguntaron que si queríamos aperitivo, dijimos que no y nos lo trajeron igualmente. Lo peor fue que cuando nos tenían que traer la placa de chocolate (que anunciaba CUCHARETE en su web) nos comentaron que no les quedaba, cuando a los de nuestro lado sí se lo habían traído; y a cambio de eso nos trajeron trozos de manzana con una bola de helado de vainilla encima. Al pedir la cuenta nos comentan que “había un menú de San Valentín”. ¿Por qué CUCHARETE les da 5 “cucharetes”, cuando el restaurante demuestra no estar a la altura de esa categoría? Nosotros fuimos por la promoción de CUCHARETE y nos llevamos una GRAN DECEPCIÓN.
¡¡Hola!! Estábamos pensando celebrar San Valentín con una cena romántica pero no sabíamos bien donde ir. Por suerte nos cruzamos con la página de Cucharete y consultamos los diversos restaurantes románticos. Viendo las opiniones diversas, al final nos decantamos por la Alacena de Serrano, llamamos e hicimos la reserva para ayer, día 16 señalando que íbamos de parte de Cucharete, a lo cual, la respuesta de ellos fue que no nos preocupásemos que el trato era igualitario para todos.
Como se deduce finalmente, fuimos a cenar allí. A la entrada, lo primero con lo que nos encontramos es con un guardia de seguridad y una vez en el local, el maître (suponemos que Félix) nos asigno la mesa y una vez sentados y con nuestros abrigos colgados nos pregunto que si deseábamos una copa de cava a cuenta de la casa. El cava estaba bueno. A continuación nos trajo la carta, y elegimos. 5minutos antes de traernos los platos nos trajeron el aperitivo (chistorras) junto con la bebida (nosotros pedimos agua porque no podíamos beber por lo que no podemos opinar de sus vinos) y en una pequeña cesta con 3 tipos diferentes de panes.
Hablemos de nuestra elección. Pedimos en primer lugar como entrante “Chipirones encebollados con cebolla pochada y cebolla frita” para compartir, a esta elección la maître, suponemos que Cecilia, nos aconsejo de forma muy agradable que para que no nos peleáramos por ellos nos los serviría en 2 platos separados (al parecer 2 medias raciones). Que decir de ellos!! Estaban buenísimos, la media ración abundante y con la presentación fabulosa exactamente como se indica en esta página, con la salsa en color anaranjada y con la mancha en el plato negra de la tinta.
En segundo lugar como plato pedimos por un lado,”Cochinillo asado a baja temperatura en su jugo” y “Entrecot fileteado, o abanico de entrecot con lamina de foie”. El cochinillo, crujiente por fuera y extremadamente tierno por dentro combinado con 2 salsas, 1 de ellas dulce y la otra con un toque amargo, vamos una delicia para el paladar que aconsejamos a cualquiera que venga a este restaurante. El abanico de entrecot, acompañado de una salsa muy agradable al paladar y acompañado de champiñones, en primer lugar te entraba por los ojos. Nos lo trajeron con el plato caliente y no hecho del todo para que no se pasase. Estaba muy bueno y se deshacía solo al tocarlo con el cuchillo.
A continuación, los postres. Nuestra elección fue: “Coulant frío por dentro y caliente por fuera sobre piña asada y helado de frutos rojos” y “Ganache de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente”. El Coulant, en esta pagina llamado Soufflé, delicioso, tal y como se muestra en las fotografías, que al introducir la cuchara hacia escapar el chocolate líquido. A resaltar el contraste de frío y caliente tanto en el chocolate como en la piña asada caramelizada con el helado. En cuanto al Ganache, aquí llamada Mouse, exquisito, esa combinación de sabores con el toque de limón y naranja y la textura como de mantequilla y el trozo de barquillo con canela hacían de este postre la culminación perfecta de una buena cena.
Cuando creíamos que los postres habían acabado, apareció la maître con ¡Un corazón de chocolate (no igual que el de la foto mostrada en esta Web) enorme!, de chocolate negro con la palabra Felicidades escrita en letras de chocolate blanco y todo ello apoyado en una base de Mouse de chocolate y una milhoja con Mouse de trufa. Todo un detallazo que sinceramente, pensábamos que no íbamos a tener, a pesar de haberlo leído, a esas alturas de la cena y más teniendo en cuenta que no habíamos visto a nadie con nada parecido (sacaron todos los corazones de golpe).
Tras la cena tan abundante, al menos para nosotros, a unos les entran ganas de ir al baño. El de los hombres con Elvis en la puerta (a denotar que es un poco pequeño) y el de la mujeres con Marilyn y a resaltar el precioso decorado por dentro, con una cesta con pequeñas toallitas y lo mas espectacular; 3 velas encendidas de diferentes alturas sobre unos candelabros preciosos.
Después de cenar, nos tomamos una infusión de Menta-Poleo y un café respectivamente. Realmente pensábamos que esto terminaba aquí, pedíamos la cuenta y punto, ya que pensábamos que al traernos el corazón ya no había teja, pues no, al rato de empezar a bebernos nuestro café e infusión apareció uno de los camareros con LA TEJA acompañada de unas pequeñas bolitas de chocolate negro. Dios mío!! No podíamos más…
Pedimos la cuenta y nos la trajeron en un librito de piel (87€ en Total) y pagamos.
En cuanto al servicio, destacar que fue excelente en todo momento. Primero, el mimo con el que nos servían un simple agua, como si fuera uno de los mejores vinos de reserva, atentos en todo momento del nivel del vaso para rellenarlo si fuese necesario. Segundo, la constante atención por si la comida era de nuestro agrado (siempre con una sonrisa en la cara), preguntándonos cómo estaban los platos, eso sí, sin agobiar (que a nadie le gusta que estén todo el rato encima de ti, y menos en esa noche en la que se quiere un poco de intimidad). Tercero, el simple hecho de que uno de los camareros nos vio tirándonos fotos mutuamente y dijo que así no saldríamos juntos en ellas, que si queríamos que nos tiraba el una foto.
Tenemos que dar las gracias a todo el equipo que conforman “La Alacena de Serrano”, por su trato y su simpatía, que hicieron que la velada fuera inolvidable. También a todos los componentes que forman Cucharete ya que gracias a sus recomendaciones nos decidimos por éste restaurante en esa noche especial y por tener una página Web de “crítica gastronómica” de un trato tan cercano, como consumidores.
En fin, que mejor que una buena cena que nunca olvidaremos, acompañada de la mejor compañía, es decir, de la persona amada.
Estimada amiga María (usuaria número 38):
Nos molestamos en contestarle la crítica referida al día 16 de Febrero con motivo de su cena en nuestro restaurante.
Ante todo, volverle a pedir públicamente y delante de todos los lectores de Cucharete, una vez más: perdón, por no haberle podido regalar en nombre de La Alacena de Serrano el corazón de chocolate que tanto ansiaba.
Pero lo que el restaurante no va a consentir nunca es que se falte a la verdad y que se ponga en evidencia el servicio y la atención que el restaurante ha tenido con usted y con todos los clientes que pasan por esta casa.
En primer lugar señora, el menú degustación que se ofreció, fue el día 14 de Febrero, que como todo el mundo sabe es San Valentín, y no el 16 de Febrero como pretendía usted.
No obstante, nos comprometimos con la página de Cucharete en regalar un corazón de San Valentín durante toda la semana, y más sorpresas.
Las sorpresas eran, entre otras, una copa de cava de bienvenida a los comensales de todo el restaurante, y si seguían con el cava, el restaurante les obsequiaría con una botella de cava para seguir disfrutando de la comida o de la cena.
De ahí que se les pusiese el aperitivo con dos copas de cava a las que el restaurante les invitó.
Seguidamente, se les sirvió la cena que ustedes habían elegido: media ración de pulpo, un soufflé de huevo, y acabaron con un chuletón para 2 personas; de beber, tomaron agua y una botella de Chivite rosado.
A nuestro entender creo, y dicho por usted, que todo estuvo muy bien.
En cuanto a los postres, se les ofreció un postre que ofrecimos no sólo esa noche, sino durante toda la semana, que consistía en una copa decorada con azúcar moreno y azúcar blanquilla, rellena de helado de vainilla batido con un toque de Frangelico, que por cierto, se le invitó a usted y a su acompañante.
Llegamos al momento de los cafés, que en su caso se tomaron uno, y fue cuando más a nuestro pesar no fue posible obsequiarles con la placa de chocolate, ya que debido a la gran aceptación de los clientes, nos quedamos sin ellas. No obstante, optamos por obsequiarles con una fina tarta de manzana, que es un postre de los mejores de la casa, ya que solamente con la elaboración supera con creces a la de la placa de chocolate, que es el postre que usted llama despectivamente: trozos de manzana con helado de vainilla.
Pero no contentos con esto y con cargo de conciencia por haberles ocasionado ese trastorno tan grave, nos pusimos a su disposición en invitarles a otra copa de cava y les regalamos una botella de cava para que la disfrutasen en casa, cosa que usted tampoco menciona en ningún momento.
Solamente agradecerle su comentario y una vez más pedirles perdón por los daños ocasionados, ya que no pudieron disfrutar de la placa de chocolate.
Nuestras más sinceras disculpas, y solamente decirle, que la próxima vez, por favor, cuente toda la verdad.
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Alacena de Serrano.
Estimados señores La Alacena de Serrano (usuario 40):
me dedico a contar detalladamente toda la verdad. Empezaré contando las 2 veces que se nos contactó via telefónica para confirmar nuestra asistencia a la famosa cena. Me parece que no hace falta ser tan sumamente cargantes en ese aspecto. Además, cuando reservamos (15 días antes de la cena) no había menú de San Valentín aún concertado, y se nos dijo que seríamos llamados para comunicárnoslo en caso de que se confeccionara un menú específico para ese día. Siento decirle que hubo menú, pero no hubo llamada por su parte.
Al llegar allí, y siento contradecirle, EN NINGÚN MOMENTO se nos ofreció NINGUNA COPA DE CAVA al entrar en el restaurante. Lo único que se nos puso -sin pedirlo- fueron un cuenco pequeñito de aceitunas, cuatro trocitos de chistorra y agua (que posteriormente se nos cobraría). Por tanto, no pudimos continuar con ninguna copa de cava más porque no hubo una primera. Es más, no se nos informó en ningún momento de la existencia de ningún menú de San Valentín.
Seguidamente, tomamos como ustedes dicen media ración de pulpo, un soufflé de huevo, y acabamos con un chuletón para 2 personas; de beber, tomamos agua y una botella de Chivite rosado. El agua (y esto creo que es algo que han de corregir), si no se pide, por favor no lo pongan, o por lo menos no lo cobren. Es una forma de lo que yo llamo “robo encubierto”.
Al pedir el postre, el camarero nos informó que teníamos gratis por San Valentín la copa decorada con azúcar moreno y azúcar blanquilla, rellena de helado de vainilla batido con un toque de Frangelico. Quisiera decirles que nuestra primera intención no era en absoluto pedir ese postre, sino un sorbete y unos rollitos rellenos de crema, pero como se nos dijo que nos invitaban a eso, pues pedimos eso.
Seguidamente se nos trajo un café cortado. De LA TEJA acompañada de unas pequeñas bolitas de chocolate negro de la que hablan los usuarios y los miembros del equipo de CUCHARETE, NI RASTRO, aunque se nos cobraron igualmente los 2,25 euros por el pan, aperitivos y la teja desaparecida. Tras un buen rato se nos trajo su famosa “tarta de manzana”, y una vez más digo que era un círculo de láminas de manzana con una bola de vainilla en el centro porque creo que una tarta es algo más elaborado que eso. Me pregunto si se pararon a pensar en si nos gustaba o no la “tarta” de manzana (que es que no). En ese momento, y más bien fruto del caos general fue cuando se nos obsequió con una copa de cava y nos dijeron que nos regalaban una botella de cava para llevarnos a casa.
Pedimos la cuenta y, antes de traer la cuenta, nos comenta (supongo que la encargada) que perdonemos por lo del corazón de chocolate, pero que justo en ese momento -qué casualidad- “habían tenido un accidente y se les habían roto todas las placas de chocolate” (palabras textuales), y que si nosotros habíamos pedido que nos regalasen una botella de cava. Les dijimos que no, que sólo habíamos preguntado por el corazón de chocolate, porque está claro que es por lo que fuimos, ya que, y sinceramente lo digo, para pasar la cena que pasamos en La Alacena de Serrano, podíamos haber ido a cualquiera de los muchos restaurantes que aparecen en la web de Cucharete, que nos habría ido mucho mejor.
Una vez que nos traen la cuenta observamos con estupor que los postres a los que “se nos invitaba”, nos los cobraban cada uno a 5 euros. Nos quejamos por ese “malentendido” y por eso nos los quitaron de la cuenta.
Por último, mencionar que no fuimos los únicos que se quejaron ni a los que tuvieron que pedir disculpas. Tampoco en ningún momento se nos ofreció que se nos guardaran los abrigos mientras cenábamos y, por lo que pudimos ver cuando se iban el resto de comensales, este servicio también lo ofrecían.
Como conclusión de todo esto extraigo que este evento les vino grande y que la falta de organización y el caos se apoderaron de La Alacena de Serrano. Obviamente, será un lugar al que nunca volvamos, por el trato recibido y porque por los precios que tienen hemos cenado muchísimo mejor en muchos restaurantes de Madrid de mayor categoría.
Por cierto, soy el acompañante de María, su marido, y quiero decirles una cosa: si una persona hubiera reservado en su restaurante para tener una cena romántica por San Valentín, habría quedado MAL con su pareja, y creo que ese no es el objetivo de una cena de San Valentín, que para la gente que trabajamos la tenemos que trasladar al fin de semana.
ESA ES ABSOLUTAMENTE TODA LA VERDAD.
Aunque ya os llevo leyendo críticas algun tiempo, por primera vez os dejo un comentario porque anoche cené en la Alacena de Serrano con mi pareja (14 de marzo de 2008) y tanto ella - creo, jeje- como yo salimos ENCANTADOS, por la calidad de la comida (muy bien presentada, con mezcla de sabores, texturas y temperaturas -en el postre- exquisitas), decoracion de la estancia (sobria y elegante), vajilla (innovadora), cristalería (llamativa y vanguardista) y, por encima de todo, la atencion de la maitre y el resto del personal.
Me parece fundamental un trato cercano y personalizado. En primer lugar, y pese a llegar media hora después de la hora prevista en la reserva, se nos condujo muy amablemente hasta nuestra mesa, y se nos indicó donde colocar nuestros abrigos. En todo momento uno de los camareros estuvo pendiente de nosotros, y tuvo el detalle de ir rellenando nuestros vasos de agua mineral, algo que me parece DE MUY BUEN GUSTO. Además aciertan con los aperitivos. He leido más arriba que no les parece bien ni una cosa ni otra, pero a mi me parece que son detalles de buen gusto, y que dan galones a un restaurante como este (y que dado el precio final -espectacular, he de decir, en su relacion con la excelente calidad-, por pagar apenas un par de euros de más que son las tres botellas de agua mineral y los aperitivos, no veo problema alguno).
Después una atencion excelente por parte de la maitre (Cecilia, he visto por aqui que así se llama ^^), que estuvo tambien pendiente de nosotros preguntandonos si era de nuestro agrado lo que habíamos pedido, y que de hecho nos recomendo a la hora de pedir. Y por último, cuando nos marchamos, todos los camareros y la maitre se despidieron de nosotros muy amablemente (pese a estar la estancia llena, es un detalle que estuviesen tan atentos) y nos dieron las gracias por cenar alli.
Los platos (medias raciones de terrina de foie de pato hecha en casa, canapes de merluza con patatas paja y cochinillo asado a baja temperatura en su jugo) me parecieron exquisitos.
Los postres muy innovadores, tanto en la presentacion y el sabor, que quedo patente por la mousse que pidio mi pareja (algo con ‘piruleta’ creo, porque no viene en el menu de la web) como por la calidad y mezcla de texturas y temperaturas de mi souffle frio por dentro y caliente por fuera (que curiosamente es al revés xD) sobre piña asada y helado de alubias rojas. SOPRENDENTE EL DETALLE de, sobre la piña y el helado de alubias rojas, espolvorear Peta-Zetas (porque es eso, no? xD). La verdad es que la originalidad del postre me sorprendió muchisimo.
Para terminar, dos cafés bombón para y la teja con piedrecitas de chocolate. Otra muestra de originalidad y buen gusto. Además la casa invitó a un chupito de licor de hierbas o pacharán, aunque declinamos amablemente.
Añadir que la bandeja de pan fue un agradable detalle, ya que habia gran variedad y los que probamos estaban muy buenos.
Ah, reservé el dia anterior y, para mi sorpresa, no hubo ningún problema.
Me he leido los 41 comentarios para este restaurante. Coincido con los que le dan la puntuacion máxima, la verdad es que voy a recomendar este lugar a mucha gente y desde luego volveré más de una vez para cenar alli con mi pareja (si a tí te apetece, Rus [*]).
A los de cucharete, deciros que me haré mucho caso de vuestras críticas, porque desde luego con esta habéis acertado de lleno.
5 cucharetes!! ^^
**Ah, y a estos ultimos que se quejan por lo del menú de San Valentín, creo que sólo por la atención que han recibido y los obsequios por las molestias ya deberían de estar más que contentos con el servicio. Detenerse en pequeños detalles como el asunto de la teja o el ‘menú especial para San Valentin’ o entrar en temas como quejarse de aperitivos o agua mineral (que apenas hacen unos euros mas caro el precio final) me parece un error,y para nada hablan de la calidad de este lugar. Desde luego, para nada me identifico con vosotros, recomiendo este lugar a todo el mundo.
Hala, paz y amor para todos!!
El sábado 28 estuvimos cenando en este establecimiento e indicamos que el trato y la cordialidad del servicio fue simplemente excelente; en cuanto a la cena, la relaciòn calidad/precio adecuada, la presentaciòn perfecta y el local, tiene su encanto. En resumen volveremos sin lugar a dudas y recomendamos su asistencia.
Hola a todos!!
Este mes mi novio y yo celebraremos nuestro sexto año juntos y nos gustaría ir a un sitio especial. Por lo que he leido creo que iremos a la Alacena de Serrano y espero que no nos defraude.
Una preguntita, los 2,25 euros del aperitivo y del pan son por persona o en total ?
Un saludo
Hola Martita,
esperamos que disfrutes tanto como nosotros en tu 6º aniversario en La Alacena de Serrano.
La respuesta a tu pregunta está en el texto de Rayo, donde dice:
“No saben ni nada Félix y Carlos tratar a los clientes. Así les va de bien. Pues la teja -con sus abundantes y coloridas piedrecitas-, unida al pan -pida el que se pida- y al aperitivo inicial, únicamente incrementan la factura en 2,25 € +IVA por persona.”
Un saludo.
Que gran descubrimiento!!! que cena mas buena!!! que sitio, que trato y que bien nos atendieron. Me encantaria alabar la cena que tuvimos y que ahora paso a descubriros.
Llamamos para cenar mi chica y yo, y la verdad es que me prometia mucho el sitio. Cuando llegamos a las 10, estaba esperando o Carlos o Felix nuestra llegada. Digo uno u otro porque no se quien de los dos cocineros/gerentes era el que nos atendio, que fallo el no preguntarle el nombre, ya os desvelare porque….
En seguida nos sentaron en la mesa que teniamos asignada, no mucha gente en el comedor a pesar de ser viernes. La decoracion sobria, seria, aunque con ese toque elegante. Mezclando los colores de los salones de restaurante, el blanco, con el negro y el contraste del rojo. Una vajilla cuando menos, extraña, aunque facil de manipular. Esto ultimo lo digo con conocimiento de causa, ya que he ido a sitios en los cuales prima la estetica a la manipulacion, y al final queremos la vajilla para comer, no para mirar.
La atencion, profesional, aunque no desagradable como en otros sitios. Sin duda saben escuchar, y como no podia esperar de un sitio de esta categoria, totalmente pendientes de nuestra mesa, desde el primer momento hasta el ultimo. Estuvimos mas que encantados.
La comida toda en su punto. La temperatura de los platos la correcta, como no podia ser menos. La presentacion, muy buena y los sabores muy buenos. No hemos descubiertos nuevos sabores, no es el tema e este restaurante, pero si unos sabores potentes, ricos, suaves e intensos. Cocina vasca, atrezada con unas trazas de nouvelle cousine, que se dejan entrever, pero que no son la patente del restaurante.
Despues del rollo que os he soltado paso a comentaros los platos que tomamos….
De entrantes pedimos media de chipirones con cebolla que estaban muy ricos. La verdad que en cualquier otro restaurante hubieramos dicho que era un plato excelente, pero aqui se queda en bueno, ya que la calidad de lo que nos restaba esta muy por encima.
El Souffle cuando menos es diferente. Creo que este no es un plato para todos los paladares, tiene una textura extraña, de souffle, y un sabor potente debido a la trufa negra. A mi me encanto, a Esther, mi chica le gusto el sabor, pero no la textura.
Pero en los segundos estaba la sorpresa…. Pedimos medias raciones de pescado y de carne, gran ventaja del restaurante.
La carne fue un solomillo de buey, que estaba simplemente increible. Carne rica, jugosa, con sal maldon en escamas que hace que la carne sepa aun mejor. En su punto, hecha como se tiene que hacer, tierna y aun jugosa por dentro, y por fuera con esa costra que recubre las buenas carnes.
Pero los mas rico fue el pescado. Los cachetes de rape con carabineros. Acompaña con una salsa americana, suave y riquisima, casera por supuesto. Simplemente el mejor de todos los platos de la noche. Con eso os digo todo.
Los postres estaban a la misma altura que los platos principales. Cabe destacar el que me pedi yo, helado de lilas. Diferente, y refrescante, digestivo sin duda.
Justo antes de los postres salio Carlos o Felix, que mala pata no preguntarle quien era, y mantenimos una agradable charla con el, por mas de una hora… y que fue sin duda lo mejor de la noche. Una persona, muy agradable y que sin duda, al final de la noche, redondeo nuestra visita.
Un sitio que repetire, sin duda alguna, y muy pronto, porque me apetece probar otras cosas de la carta, y que en una noche no puedes repetir. Cuanto me apetece volver a la alacena!!!
Me parece un restaurante excesivamente correcto, hago el comentario por el precio de cuatro trozos de alcachofa, 20 €, que me ofrecieron fuera de carta, lo que está en contra de identificarle como uno de los mejores restaurantes de Madrid.
El resto de los platos correcto.
En su descargo estabamos en todo el restaurante 4 personas, no es muy motivante e influye en la calidad del conjunto.
En este caso los amigos de cucharete no están, en mi opinión, acertados, gracias y saludos
Bueno.. Anoche estuvimos en este restaurante…
Reservamos nuestra mesa con antelación, ya que era una ocasión especial y no queríamos quedarnos sin mesa.
Nada más entrar el trato fué estupendo, nos colocaron en nuestra mesa y nos ofrecieron algo de aperitivo para antes de cenar, aunque nosotros tomamos directamente vino.
En un principio queríamos tomar cava rosado, pero el único que les quedaba era moet.. Y aunque nos gusta bastante, preferímos tomarlo en casa que nos sale un poco más económico. Al final como decía tomamos un vino. comenge 2004.. crianza, muy bueno la verdad.
De primero pedimos soufle de huevo.. Que estaba bueno aunque la textura del plato es diferente a todo lo que has comido hasta ahora y resulta algo extraña…
También media ración de perrechico.. Estaban muy ricas, aunque cadi día descubro más que las setas no me gustan demasiado. Aquí tuvimos una anecdota, pues cuando nos trajeron la cuenta, nos la cobraban entera.. y eran 22 euros.. Y cuando dijimos que era media, que nos dijeron que si, que se habían equivocado, la ración ponía que eran 24 (la media nos costó a 12).. En dos minutos, lo que sube el euribor ^_^ .
De segundos, pedimos arroz con bogabante, que yo lo había probado un poquito más picantito.. pero estaba delicioso.
Y yo pedí carrillada, que se desacia en la boca la verdad, la salsa estupenda y aunque yo le pondría otro acompañamiento, el queso brie también estaba bueno.
Aún sin haber podido con el segundo plato.. Yo que soy muy de postres, me ofrecieron un helado de ferrero roche.. que hacen ellos, me decepcionó bastante, no le encontré el sabor a ferrero, por ningún lado.. Le comenté a la jefa de sala que le faltaba un poco de avellana y un poco de toque a la crema que tiene por dentro el ferrero.. En fin, con lo chocolatera que soy.. me decepcionó.
Como ella vió que me desencantó (Aunque casi me había comido toda la copa.. ) Me dijo que me iba a traer otra que seguro que me gustaría más.. Y me trajo la COPA REINA.. Que descubrí porque la llaman así.. madre mía.. este postre me encantó.. Creo que volveré solo para volverlo a tomar ^_^
Es una copa con un helado de chocolate negro, sopa de chocolate, tapado con una mouse de chocolate de sabor increible, con trocitos de chocolate.. y.. el punto especial.. PETAZETAS!!!! Dios.. que postre más rico y más original, si os gusta el chocolate os lo recomiendo sin dudarlo. Eso si, creo que nos pusieron media ración y comimos los dos y nos sobró… Lo digo por si alguien quiere probarla, con media ración es más que suficiente ^_^ .
Después del pertinente café, con su teja y chocolates y el chupito de rigor, pedímos la cuenta.
Fueron (Con el dto. de la ración de perrechico que nos cobraban entera) 110 euros. Aunque comimos de lujo, hemos de reconocer, que se nos hace un poco cuesta arriba y que dejaremos este restaurante para esas ocasiones especiales..
Sobre el restaurante, creo que le hace falta una manita de pintura, ya que al menos en la zona de nuestra mesa, se notaba el paso del tiempo, por lo demás es bastante bonito y acogedor.
El trato fué estupendo, tanto del chico que nos servia, como de la jefa de mesas.. Solo un detalle, nosotros tenemos que tener la negra, porque vayamos al restaurante que vayamos, vemos que a los demás les sirven el vino, pero a nosotros no.. ¿Hay que pedir que te lo sirvan ellos? Es que ya tenemos hasta dudas..
Salí tan llena del restaurante, que nos vino bien el paseo hasta el coche, menos mal que lo dejamos algo retirado y que la noche no era demasiado calurosa en Madrid.
Muchas gracias por este restaurante, lo tendrémos en cuenta para próximas celebraciones.
Un 10. Como vosotros, no le encuentro nada malo. Tenía ganas de ir y comprobar si realmente está todo tan bien, y salimos encantados. No puedo hacer más que agradecerles la cena del pasado fin de semana. Llamando con poco tiempo de antelación, para celebrar el cumpleaños de mi novio, se lo comenté y me dijeron que ellos se encargaban. Llegamos y todo lo que se diga del trato de Cecilia es poco, que se ocupa de todo personalmente con una profesionalidad que no he visto en ningún otro restaurante. Igual que el resto de camareros, ya que la nuestra era amabilísima.
Lo de las medias raciones me parece una idea buenísima, y realmente los platos son muy generosos. Cuando llegó el postre, helado de lilas, buenísimo, Cecilia trajo una placa de chocolate de cumpleaños con hojaldre y mousse de chocolate. Fue un detallazo y una sorpresa, porque además estaba buenísimo. Aunque no tomamos café nos trajeron una teja (qué ricas las piedrecitas!) y nos invitaron a un chupito.
A la salida hablamos un momento con uno de los cocineros, el de ojos azules, y la verdad es que salimos encantados, para repetir seguro! Hoy en día en pocos sitios te tratan tan bien, y los que lo hacen, te lo cobran con ganas. En definitiva, relación-precio en La alacena de Serrano es muy buena, y lo recomiendo de verdad. Estoy completamente de acuerdo con la valoración de Cucharete y con muchas de las opiniones leídas!
Hola a todos los lectores, que imagino están a punto de darse un “gustazo gastronómico” dado que están “cotilleando”estos comentarios. Pues sí, yo he sido de las que he “caido” en las redes de este Restaurante y por segunda vez……….Mi 1ª experiencia fue empezar el año, comer el día 1 de Enero de 2008, lo encontramos en vuestra página, buscando y buscando porque no era fácil encontrar un restaurante que abriera para dar comida ese día y además nuestra idea era darnos un “pequeño homenaje” dada la fecha que era (que menos que empezar el año teniendo “contento” al estómago). Eramos cinco personas de tres familias diferentes y desde el principio nos sentimos todos muy a gusto, tanto personal, como gastronómicamente hablando, y sentirte bien ese día comiendo fuera de casa tiene su “logro”, seguro que muchos me entienden.
Después de mi 1ª experiencia en “La Alacena de Serrano” tan agradable, el pasado jueves tenía que buscar un restaurante para comer con una amiga y os encontré otra vez, y cual fue mi sorpresa cuando leí que aparecían unos comentarios no muy favorables durante este año. Pues había que “aclararse”, o mucho había cambido el restaurante, o era muy irregular,o……………, y eso lo comprobaba de una manera fácil, repitiendo. Así que contad que este comentario es de una “REPETIDORA” y existía el peligro que como dicen algunos, “nunca segundas partes fueron buenas”.
Pues no se cumplió el “dicho” y…………………ME GUSTÓ TANTO COMO LA PRIMERA VEZ.
Creo que es un restaurante para recomendar, pero sobre todo para los que ya estamos en ciertas fases de la vida en que nos gusta ir a comer a un sitio donde “nos mimen”, tanto por su calidad gastronómica y más todavía por su calidad humana (cosa muy “cara” de encontrar en estos tiempos), PARA NOSOTROS, es el restaurante que, a día de hoy, más recomiendo.
Uf!! vaya misal, y ya para terminar decir que un postre que probamos fue la tarta de manzana (yo no me iba sin probar ese “montón de trozos de manzana con helado de vainilla”) e informaros que es una tarta de manzana de las que son una base de masa muy fina y la manzana fileteada encima, muy planita, recién horneada con la bola de helado de vainilla encima, y sí, volví a encontrar “esa tarta de manzana” que recordaba y no probaba desde hacía mucho tiempo, aunque igual, para valorar ciertas cosas……….NOSOTROS.
Enhorabuena y seguir así, que la “clientela” a la que “gustais” seguiremos AHÍ. Y hasta ……………………..la 3ª.
Hola Cucharetes! Es la primera vez que escribo una opinión, así que antes de nada enhorabuena por el blog, es estupendo y muy útil.
El pasado viernes 13 de junio fue mi graduación, y necesitaba un sitio especial para celebrarlo e invitar a mi familia a cenar, no todos los días se acaba una carrera! Es decir, necesitaba un cinco cucharetes. Tras leer vuestras críticas y el resto de opiniones de varios de ellos, me decidí por La Alacena de Serrano, y fue todo un acierto. Todo el mundo se quedó encantado. Así que muchas gracias, a vosotros por descubrirme este restaurante y a toda la gente de La Alacena, que son los que lo hacen tan especial.
Reserve mesa la semana anterior porque éramos 9 personas y el día de la reserva me llamaron para confirmarla, les comente que como era una graduación no sabía muy bien a qué hora llegaríamos y me dijeron que no había problema, que la mesa estaba reservada a partir de las 22:00.
El trato que recibimos fue genial, dos de los invitados llegaron antes y Cecilia (que es encantadora y súper atenta) les preguntó que qué celebrábamos, se lo comentaron y en el postre me trajeron una oblea enorme, de chocolate negro (riquísimo) donde ponía Feliz Graduación, sobre un trozo de milhojas de chocolate negro. Un detallazo!!
Pero bueno, empiezo por el principio, nos sentaron en la mesa grande abajo que es fantástica (la verdad es que la separación entre mesas se agradece). El pan y los aperitivos estaban muy ricos. De beber tomamos un Martue, un vino de Castilla (la tierra tira mucho) que estaba bueno, aunque yo tampoco entiendo mucho de vinos .Cenamos primero unos entrantes, y como éramos 9 no pedimos casi medias raciones, aunque si las aprovechamos en los segundos para poder llegar a los postres, gracias a Cecilia que nos aconsejo muy bien en las cantidades (sobre todo a los que teníamos pensado pedir postre). Tomamos Berberechos al vapor, Zamburiñas gallegas gratinadas, Pulpo a la gallega, Chipirones encebollados, Soufflé de huevo con crema de patata y trufa negra (buenísimo) y Croquetas de espinacas y bacalao (deliciosas). De segundo, pedimos tanto carne (Centro de solomillo braseado y Abanico de entrecot fileteado con foie y mostaza), como pescado (Bacalao al pil pil, Rape a la brasa, Merluza que era el pescado del día y Parrillada de carabineros con cachetes de rape), y todo riquísimo. La verdad es que la calidad de todos los platos es excelente.
Los postres también muy bien, acabamos probando todos los de los demás, pedimos el Soufflé frio por dentro y caliente por fuera con piña, Mouse de chocolate blanco sobre chocolate negro caliente, Helado de violeta con yogur (muy original y buenísimo), Milhojas de chocolate negro y Tocino de cielo líquido sobre sorbete de limón (uno de los que más me gustó). Después, cafés con su correspondiente teja con las piedrecitas de chocolate, qué rica! y qué pena porque a esas alturas de la cena ya no podía más!
Así que mi cena fue un éxito y toda mi familia se quedó encantada con el restaurante al que les había invitado (la relación calidad-precio también me pareció muy bien). Sin duda volveremos a este restaurante que merece sin duda los cinco cucharetes que le otorgáis.
Te lo dije Cecilia, te dije que te haria la critica de la cena de la otra noche!!!! Bueeeeno, vamos a ser imparciales. Ante todo agradecer tu atención en todo momento, tus consejos, y el hacernos sentir como en casa. Tenia un serio compromiso, y es que estabamos solo una noche en Madrid (vamos de cuando en cuando) y queriamos cenar bien, por eso me estuve informando por los foros dias antes para no fracasar, y aun teniendo ya la reserva hecha del dia antes, ese mismo jueves, estabamos plantado delante de Casa Lucio y mi amigo decia: no cenaremos aqui?, luego pasamos por delante de Botin, y más de lo mismo, y yo pensaba, cualquiera le dice que tenemos que coger dos lineas de metro y andar un poquillo, para llegar hasta la Alacena, teniendo tantos restaurantes a mano por aqui. Pero menos mal que llegue, ví y vencí. Le parecio extraordinaria la experiencia (y como te quedaste con el cuando le diste la explicacion de si barrica de roble francés o roble americano).
Bien, pasemos a la critica gastronomica: De entrantes, media racion de terrina de foie (extraordinaria, quizas a mejorar las tostaditas). Media ración de callos (ummm, ahi he de decirte que esperaba más). De segundos, para empezar, mi amigo media racion de cochinillo (excelente) y yo, media de bacalo club ranero (sobresaliente), volvimos a atacar con media racion mas cada uno de segundos, esta vez yo con el cochinillo, y mi amigo, con media solomillo en abanico (me la dejo probar y, para quitarse el sombrero, sabor, textura, punto de coccion, etc). Postres, él, media de sorbete de mandaria (no probé) y yo media de tocino de cielo con helado de limon( el tocino bestial, el helado para mi no ligaba demasiado). Cafés, y la famosa (que no menos extraordinaria) teja con las piedras de chocolate. Cafes, y redondeamos con unos cuantos pacharanes (terminamos la botella?). Al final de la corrida 115 euros los dos con una botella de Martué crianza. (no cuento los puros que nos fumamos).
Creo que una relacion calidad precio más que aceptable, por lo que comimos, bebimos y lo satisfechos que salimos. Asi pues amiga Cecilia, te apruebo con nota muy alta. Volveré. Ignasi.
Exquisito, ayer cenamos en la alacena, exquisito todo. Genial el poder pedir medias raciones, puedes probar más cosas. El trato excelente. Gracias cucharetes por vuestro trabajo, es una gran ayuda cuando desconoces donde ir.
ánimo y a cenar a la alacena de serrano.
Hola Félix: Estuvimos el pasado día 19/07/08 en tu Restaurante y como te dije procedo a emitir nuestra valoración, desde Zaragoza.
En primer lugar el ambiente acogedor: música de fondo baja, distancia de las mesas suficiente, decoración agradable y no agresiva, es la primera impresión que recibimos.
En cuanto al servicio: Atento y controlado sacando los platos en su punto de calor y no teniendo esperas que corten el ritmo.
La carta que presentas no es muy extensa pero si diversa, lo que hace dudar en la selección, pues apetece todo y para eso están las indicaciones que te hacen decidir de manera segura. Está muy acertado que dispongas de medias raciones para poder degustar el buen hacer de la cocina.
Sobre lo que nosotros degustamos, resaltamos las Almejas a la marinera, el Tronco de Merluza, el Entrecot en abanico….. deliciosos Ah! Me olvidaba de las sardinas limpias con una salsa que no habíamos probado antes.
Sobre los vinos, la carta es selecta y con los precios no te pasas, de esto no hago mas comentario pues no los elaboras.
Resumen: Salimos muy satisfechos y pasamos una velada notable
Gracias y continua por este camino.
Ayer estuvimos cenando, pedimos Zamburiñas, Gambas, Rissotto y soufle de huevo, todo exquisito, la presentación inmejorable al igual que la atención del personal, el sitio tranquilo y agradable. Los postres a la altura de las circunstancias. Sorbetes y una crema de yogur griego que era una joya autentica. tejas y nos obsequiaron con una sorpresa (les comentamos que era nuestro aniversario… en fin un 10. 5 cucharetes bien merecidos.
Si tuviera que elegir un plato… creo que sería el Rissoto.
Muy muy recomendable, volveremos!
Tecnológicamente penoso…
He hecho la reserva por Internet y después de que nadie me enviara una confirmación ni por correo ni por teléfono he llamado…. y están cerrados por reforma en Agosto.
Podrían poner algún tipo de aviso en la web o algo parecido
Estimado PaneB:
Disculpe las molestias ocasionadas, pero como usted bien ha dicho, el restaurante se encuentra en reformas en el mes que toda -o la mayoria de la gente- sale de Madrid para descansar.
Si le hemos podido causar algun trastorno, le pedimos reiteradamente disculpas, pero entienda que no podemos estar pendientes del ordenador las 24 horas del día, ya que el restaurante se encuentra cerrado.
Tenemos puesto un cartel de “cerrado por reforma”, un aviso en el contestador, y en todas las revistas de gastronomía se informa a nuestros señores clientes que el mes de agosto el restaurante cierra por vacaciones.
Sin embargo, no nos es grato que nos critique por esta falta, por ello le cito a que nuevamente pruebe a intentar cenar o comer en nuestro restaurante a partir de Septiembre, y que pueda criticar en realidad la comida y el servicio.
Sin más, agradecerle la atención, disculparnos por el error cometido y, le esperamos en Septiembre.
Gracias.
Atentamente: La Alacena de Serrano.
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Alacena de Serrano.
Sin duda alguna de lo mejor que he leído en vuestra web. Siempre acierto con vosotros. Enhorabuena tanto al restaurante como a los cucharetes por vuestras recomendaciones.
Chapeau!
¿Dónde está Cecilia?
…baja sensible…
Hola Felix, aqui estoy para comentar, tal y como prometí, la estupenda velada que pasamos el dia 11 de Octubre.
Celebrabamos nuestro aniversario, y el de algunos más como pudimos comprobar, y queriamos que fuera algo especial, y vaya si lo fué.
Debo decir que la atención en todo momento fue simplemente exquisita y la cena fue todo un carnaval de sabores. No quisiera señalar un plato concreto porque creo que desmerecería al resto. Realmente es dificil encontrar un restaurante en el que en todos los apartados de la carta te sea dificil escoger, ¡¡ apetece probarlo todo!!. Y la idea de las medias raciones me parece genial.
La presentación de los platos me pareció muy original y los tiempos estuvieron a la altura, dejándonos degustarlos sin prisa y sin esperas.
Fue realmente una cena para recordar y, por supuesto, volveremos.
Os mandamos un afectuoso saludo para Carlos y para tí.
Luis Carlos
Hola a todos:
Quisiera compartir con vosotros mi opinión sobre la cena de la que disfrutamos mi mujer y yo el pasado 17/10 en la Alacena de Serrano.
Así que, partiendo de que es un restaurante con unos precios en carta de los que podemos denominar medio/altos, tendremos que ajustar nuestro nivel de crítica a los mismos.
Indicaré, hay que señalarlo, que el restaurante estaba lleno, de hecho hubo alguna mesa que se ocupó en dos ocasiones mientras estábamos allí, por lo que pudiera interferir en el servicio.
Al tajo:
La gestión de la reserva perfecta, el acceso a la mesa correcto. Te demandan si quieres algún aperitivo y lo siguen acompañando con aceitunas y chistorra (recien frita) en nuestro caso. El hecho de que te sirvan el agua, a demanda, de botellas comunes a la sala, como parte integrante de la cena y te cobren un peaje, no excesivamente caro, por la misma puede molestar a algún comensal.
Carta equilibrada y sugerente. Carta de vinos con abundantes referencias.
Pedimos 3 medias principales para compartir y 1 media como segundo para cada uno, a saber: Foie, Chipirones y Cangrejo más Cochinillo. Un postre para compartir - Ganaché de chocolate blanco - y todo regado con un Marqués de Murrieta reserva del 2002 servido a buena temperatura.
Foie: Abundante y exquisito. Sabroso y untuoso gracias a su temperatura idónea. Las tostas de acompañamiento mejorables aunque crujientes.
Chipirones: Buen género y abundante media ración, sabrosos y jugosos. Particularmente no me sorprendió en exceso el juego de cebollas (la combinación) aunque reconozco que es un tema mío.
Cangrejo: Reconocer la complicación en la elaboración del rebozado -tempura- y el crujiente de puerro. Sabor poco potente y acompañado de un fumé de marisco reducido (o a eso me sabía), de manera correcta. Un poco escaso.
Cochinillo: El mejor que he probado. Sabroso, suave/crujiente donde corresponde y consistente.
Ganaché de chocolate blanco: Exquisita mezcla de sabores y temperaturas, la nata y el chocolate blanco casi no se distinguían por separado, lo que es de agradecer y el chocolate negro ofrecía un contraste estupendo. Un concepto sencillo estupendamente logrado.
Buena atención por parte de Carlos Rojas, que esa noche estaba en sala.
Tempos de servicio correctos y atención del personal extra cuidada.
Una buena cena. Repetiremos si el restaurante se mantiene.
Me encanto este restaurante, nos lo recomendó Rayo y estuvo muy acertado.
El servicio es excelente, los platos están muy elaborados, el ambiente es muy ameno y el espacio entre mesas se agradece.
El detalle que te dan al final, esa especie de bizcocho está muy bueno!
Saludos.
Le doy entre 8-9 muy buen servicio y muy buena comida, una excelente opción para comer en Madrid
Ya he ido dos veces a la Alacena de Serrano, la primera vez acepté un menu ejecutivo y me parecio todo bueno y abundante. Eramos dos comensales y tuvimos un menu completo cada uno. La segunda vez pedi lo mismo pero en este caso eramos 5 comensales y mi sorpresa fue cuando el primer plato nos lo dividen entre los cinco. Alucinante¡¡¡ Era el risoto. Tube que preguntar al camarero si habia un error y me dijo que era normal, que era un primero emplatado en cinco. Pero la cantidad era como para uno. Vamos que creia que me estaba tomando el pelo. Al ver la cara de sorpresa nos trajo otro plato con la mitad que el anterior. Vamos se me caia la cara de verguenza ajena.
Yo no volvere más…
Hemos ido a comer 13 personas el dia 6.1.09
No salio nada bien desde el principio
Las raciones de carabineros con cachetes de rape parecian medias raciones de lo pequeñas que eran
El chuleton buen tamaño pero con la carne sosa y un poco dura
El rabo de toro tuvimos que devolverlo, estaba durisimo despues de haber estado esperando mas de media hora.
El rape desde el pricipio dijimosd que estuviera bien pasado y tuvimos que enviarlos de nuevo a la cocina.
Los servicios sucios, atascados y sin agua en la cisterna
En fin quise lucirme con la familia y todos quedaron descontentos.
No lo recomiendo a nadie sobre todo para mesas grandes
Hoy dia 10 de enero, hemos estado mi mujer y yo comiendo en este restaurante por primera vez. Fuimos a la aventura tras conocerlo por “Cucharete”, y hemos salido satisfechos. El local es agradable y acogedor , a lo que colabora el grato servicio ofrecido. La comida es buena, aunque para alguien como yo, que tiene buen apetito, me parece un poco escaso, sobre todo el risoto (que estaba delicioso). El plato principal, (entrecot laminado) ha estado bueno, pero ya digo, un poco escaso. Sin duda alguna me quedo con los postres, que han estado supremos. De precio ni caro ni barato, creo que esta en la media de los restaurantes de ese estilo. En resumen, que se puede volver perfectamente otro dia, no se si siempre estará igual de gente, hoy no había mucha afluencia y el servicio ha sido muy bueno, esperemos que siemrpe sea igual. Por cierto, el detale de la “teja” del final de la comida, esta muy bien, peo esperamos que otro día pongais dos, porque mi señora es muy golosa. Chao
Estuve con mi mujer el día 9 celebrando nuestro segundo embarazo. Era mi regalo de Navidad. Nos gusto todo mucho, tanto la comida como el trato del personal. !!! El cochinillo !!! Que bueno, todavia sueño con él. Y con las almejas a la marinera, y con el risotto, y los helados. Estaba todo muy bueno. El detalle que tuvieron con nosotros estuvo muy bien. !Gracias!. ¿Algo que objetar? el precio, quizá un poco elevado pero por lo menos había calidad en lo que comimos/bebimos. Agur, Adeu, Adios
¡Hola a todos!
Lo primero agradecer a CUCHARETE su interesente y práctica página.
Estuvimos el sábado 22/01/2008.
La atención excelente.
El lugar agradable.
La carta de vinos es extensa, con un relación calidad-precio muy buena.
La cocina correcta, de buena calidad. Los platos de carta tienen buenos precios y es una brillante idea permitir pedir medias raciones. Detacable el entrecot laminado, soso el suflé.
Los platos fuera de carta resultaron muy caros, si bien las dos sardinas fueron una auténtica delicia (10 euros porque pedimos media ración) el besugo fue muy escaso y estaba pasado de punto (28 euros).
De postre pedimos unas peras con helado y galleta, estaba demasiado frio todo lo que no era helado, claro.
Saludos. Hasta otra.
parece ser que cada vez hay menos comentarios a favor, aunque la calidad es la misma… debe ser que algo…ceci, si…pero aupa chicos palante
Pues después de leer las criticas, nos decidimos a probar el restaurante, seré lo más escueto posible, la comida buena, los chipirones con cebolla muy muy buenos, pero muy escasitos. Croquetas de espinacas y bacalao, ni fu ni fa, y las vieiras buenas pero de tamaño reducidito.
Los segundo subieron mucho tomamos 2 cochinillos y dos solomillos, yo no le doy mucho valor a que un solomillo este bueno, creo que es más o menos fácil (es como el jamón), pero el cochinillo era realmente una delicia (si además mi mujer me dio sus patatas del solomillo fue el plato perfecto).
Postres, pues chocolate blanco sobre chocolate negro caliente y copa reina (varios tipos de chocolates) bueno, ni buenos ni malos, dignos.
Unas infusiones, cafés y 4 copas de pampero aniversario (esto es como el jamón bueno, no fallas nunca )
Vino, una botella mágnum de un bodega de Castilla La Mancha (creo que nos comento de la Guardia – Toledo), muy digno y a un precio muy razonable, diría que hasta barato 20€.
El ambiente, bueno… como alguien ha dicho la decoración está un poco con pinzas, le falta un poquito de calidez, el trato correcto y el metre muy agradable y merece la pena dejase aconsejar por él.
Como veréis por mis comentarios me ha gustado pero…., es decir si a esto le ponemos un precio de 260€ (4 personas), creo que le daría un 6,5 sobre 10, pero puede que vuelva a comer ese cochinillo que era realmente una delicia.
Saludos
Gracias a cucharete por ofrecernos restaurantes que sin vosotros no sabriamos ni que existen
Bueno fuimos el sabado pasado a este estaurante despues de haverle echado el ojo con antelacion y siguiendo un poco las pautas de las criticas que este restaurante tiene concretamente.
Y bueno he de decir que al principio no nos lo creiamos mucho por que todas las criticas buenas nos parecia un poco sospechosas
Pero nada que ver las fotos y los platos son esactos y de la calidad de ellos bueno una pasada
Creo que la atencion es mas que atenta y que la calidad precio sobresaliente sobre todo por su carta de vinos que no he visto nada igual en mi vida esaban los precios tirados y luego hablando con uno de los encargados nos dijo que era una politica que llevaban con bastante aceptacion
No me estraña tienen los precios tirados!
La comida en general cojonuda desde los entrantes hasta los segundos
Resaltar los chipirones encebollados super tiernos y buenisimos y sobretodo el chochinillo de morirse no he probado otro igual en mi vida ni en segovia donde los mejores a si que amigos de cucharete tomad nota y probarlo merece la pena
Repetiremos sin duda alguna gracias
Realmente este restaurante se come tan bien como se dice por favor contestarme por que me estoy animando a ir pero no me acabo de decidir por que me parece que todo es demasido perferto o que los comentarios estan trucados
he sido cliente durante mucho tiempo de este restaurante. antes maria era la jefa, el restaurante era un 5 cucharetes. hoy no está maria y todo ha empeorado. fatal, mal. eso sí, el champan sigue teniendo precios razonables. la calidad de sus platos ha empeorado. propongo a cucharete una visita sorpresa, me temo que no pasa de los tres cucharetes.
Querido amigo CACTUS,
creo que se equivoca de restaurante, porque en este restaurante ni ha sido jefa la tal Maria ni lo va a ser. Se nota que no es cliente asiduo del restaurante, porque si leyera el blog, vería que este restaurante siempre a estado regentado por dos cocineros: Félix Celester y Carlos Rojas.
En cuanto a la calidad de los platos, lo único que ha cambiado es que se juega con la temporada de cada producto.
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Alacena de Serrano.
Hola, tengo que dar las gracias al restaurante La Alacena de Serrano, por el trato que nos dieron a mi mujer y a mi el otro sabado 4 de julio.
La cena fue algo incrible, puedo decir que soy una persona a la que le gustar comer en buenos sitios, pero como el otro dia no he probado platos tan ricos como esos. Para empezar elegimos unas almegas que nos recomendaron y sus gambas orli, algo esquisito y sabroso. Para no llenarnos y llegar al postre pedimos los segundos, un cochinillo como yo nunca habia probado y mira que soy fan del cochinillo, pero como ese gamas he comido nada igual.
Gracias muchas gracias.
Hola a todos, elegí este restaurante para invitar a mi novia a cenar por mi cumpleaños gracias a todas las buenas críticas que tenía en esta página y he de decir que acerté de pleno.
Tanto mi novia como yo salimos encantados del restaurante. Nos encantaron los platos (los chipirones encebollados de locura, el bacalao al pil pil que pidió ella le encantó y yo disfruté como un enano con el cochinillo, buenísimo. Y el postre una pasada.) y recibimos un trato inmejorable.
Se lo recomiendo a todo el mundo, de los mejores restaurantes que he estado en Madrid y estoy totalmente de acuerdo con los 5 cucharetes que le daís al restaurante. Totalmente merecidos.
Saludos cucharetes!!!
El día 22 de julio celebramos el cumpleaños de mi marido en la Alacena de Serrano y la verdad es que disfrutamos mucho de este maravilloso restaurante, tiene bien equilibrada la relación calidad-precio y es un rincón agradable en el que se puede vivir una velada entrañable. La comida maravillosa, hemos estado en muchos restaurantes de madrid y la verdad es que aquí nos han conquistado, nosotros volveremos seguro.
Mi consejo es que en estos días tan difíciles en los que ya no se sale tan alegremente, si tenéis que salir a disfrutar este es vuestro restaurante
todo estupendo el menu que nos ofrecieron de lujo y no tengo palabras para describir el cochinillo no he probado cosa igual enmi vida ya quisieran muchos en segovia jajajajaj
no de verdad todo fenomenal a y dar las gracias por la placa de felicidades que nos sacaron por nuestro aniversario con dos copitas de cava deinvitacion nuevamente gracias volveremos lastima que se note tanto la crisis animo
Esther coincido con tigo yo soy de mexico y la verdad que me aconsejaron ese restaurante desde mi pais por un amigo que habia estado en la alacena de serrano y me dijo que si venia a españa no dejara de provarlo y la verdad qu ijole que bueno en chanchito y la teriina de foie de pato y bueno en general todo felicito tambien a la pagina esta que es muy famosa no pues eso un abrazo para ustedes desde mexico
Os voy a contar de la manera más sencilla nuestra visita en el día de ayer al restaurante LA ALACENA DE SERRANO:
Tras leer muchas opiniones y viviendo en la era de internet me decidí a reservar mesa para mi mujer y para mi.
Comida, sabado, 14:30h.
La idea inicial era probar esa oferta de 2×1 a 50€ con postre y bebida pero la cosa se torció en cuanto traspasamos la puerta del negocio.
Un chico moreno de nombre Felix (ya teníamos algo de información porque para eso está esta página de cucharete) nos estaba esperando y nos acompañó a la mesa no sin antes preocuparse por nuestro coche. Servicio de aparcacoches incluido.
Ya en la mesa nos ofreció unas sugerencias fuera de carta por las cuales no me decidí ya que llevaba la lección aprendida en cuanto a “que pedir”.
La carta de vinos está muy bien y lo mejor de todo es el PRECIO. Precio de coste más un pequeño plus (3€ por descorche). Eso no lo da NADIE en este país que yo sepa.
Nuestra elección estaba clara LA RIOJA ALTA GRAN RESERVA 904 a un precio de 30€. Si, si… estáis leyendo bien. Sin trampa ni cartón. Perdonad pero no recuerdo el año de esa botella.
Antes de comenzar ya nos estaban poniendo una selección de panes, aceitunas y una cazuelita con chistorra frita.
En cuanto a platos probamos 3 medias raciones y fue un éxito. Puding de cabracho (igual que en Santander). Chipirones encebollados y Steak Tartare. Todo riquísimo, muy bien elaborado al igual que bien presentado.
Los segundos otro acierto. Abanico de entrecote y Cochinillo para chuparse los dedos. Que cosa más tierna por dentro!!
Quedaba la guinda casi final, los postres. Para llorar. Coulant de chocolate y copa Reina. Como estaría de buena la copa que repetí.
Cafés, orujos invitación de la casa y la famosa teja de almendras con piedras de chocolate fué el punto final a esa “opipara” comida.
Cual fué nuestra sorpresa al pedir la cuenta y ver que el postre que repetí, los cafés y las cremas de orujo eran invitación de la casa.
¿Que más se puede pedir?
Felicidades al equipo de LA ALACENA DE SERRANO por vuestro trabajo y por esa forma de tratar al cliente que ya cada vez es más difícil de encontrar.
Mucha suerte y a seguir en esta linea. A nosotros ya nos habéis ganado como clientes. Gracias Felix!!
Un saludo desde ZARAGOZA!!
Pd: llevamos un bebé de 8 meses con nosotros y todo fué correcto.
Bueno pues aqui dejo la opinion de una pareja de maños, que se decidieron a visitar esta casa y siguiendo los comentarios del hilo, no puedo por menos, que corroborar al alza toda la clase de alagos que ha recibido LA ALACENA DE SERRANO ,desde los berberechos al vapor,pasando por las zamburiñas y los lomos de sardina marinada, el foa, el abanico de solomillo , “el cochinillo”insuperable, el sorbete de frutos del bosque,el helado de violetas y como no la teja con sus piedras de chocolate.
FANTASTICO 11/10.
EL TRATO DEL AMIGO FELIX GENIAL
UN ABRAZO DE UNOS MAÑOS,NOS VEREMOS EN BREVE
5 CUCHARETES de los de verdad,se lo recomiendo a todos.
El Sabado volvi a cenar an La Alhacena.
Tan solo se salva el precio del Champan.
Fatal.
Cuando estaba Maria era muy bueno. Hoy en dia es mediocre.
Las zamburiñas secas, y el rodabalo lo devolvimos. Lamentable. Siempre nos quedará el Champan.
Esta vez sí ha sido mi ultima cena en este lugar.
Hola a tod@s.
Soy clienta de la Alacena de Serrano. No puedo decir nada malo del lugar, del trato ni por supuesto de la comida, que para mí tiene una nota de 20 sobre 10.
El precio es super asequible, además ahora hay gran cantidad de ofertas. Es mi propia experiencia: sale más caro cenar en restaurantes conocidos por todos como son las famosas cadenas de restaurantes que todos los podemos encontrar en el 100% de los centros comerciales. Y la comida en este restaurante no tiene nada que ver, solo de pensar en todas las cosas que he probado se me hace la boca agua. Pienso ir a probar todos y cada uno de los platos de su carta, y luego seguro que repetiré
La relación calidad-precio es MUY MUY BUENA.
De veras, el restaurante tiene UNA CARTA IMPRESIONANTE.
Se me ha ocurrido plasmar aquí mi opinión para que la gente tenga en cuenta que no deberían dejar de ir a conocer este maravilloso restaurante, y que en los tiempos de crisis que vivimos hay restaurantes como este, que hacen que podamos seguir saliendo de casa.
He leido los comentarios de otros clientes y estoy de acuerdo con la gran mayoría de ellos: EL SITIO ES EXCEPCIONAL.
Luego, leo otros comentarios que me cabrean. Siento entrar en polémica pero, ¿la gente se aburre y se dedica a escribir tonterías en las páginas de internet?. Si conocieran la Alacena no se hablaría de ninguna María. Yo conozco a Félix y Carlos prácticamente desde que abrieron!!
Félix es una persona encantadora, su trato es inmejorable!!!!
5 CUCHARETES, RECOMENDADO PARA TODO EL MUNDO
Querido amigo CACTUS:
De nuevo nos ponemos en contacto mediante este blog para contestar a su crítica, ya que le decimos, como en otra ocasión, que aquí no ha trabajado nunca esa tal María que usted indica.
Pensamos que no ha estado nunca en el restaurante, o que a lo mejor ha estado en otra “ALACENA”.
Nosotros no tenemos constancia de que la semana pasada tuviéramos rodaballo en la carta -como usted indica-, por lo que difícilmente lo pudo devolver. Pero bueno, insisto en que venga a nuestra ALACENA DE SERRANO y verá como seguramente no tenga nada que ver con el restaurante que usted supuestamente comenta.
Atentamente:
Félix Celester Fernéndez
Director y Copropietario del restaurante La Alacena de Serrano
Muchas gracias.
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Alacena de Serrano.
Siguiendo las recomendaciones de Cucharete, el sábado 14 visitamos este restaurante. Salimos bastante satisfechos, tanto por la atención que recibimos como por la calidad de la comida. El trato muy profesional y correcto. Destacamos las “medias raciones” que te permiten probar más platos: las zamburiñas, los chipirones y el rissotto, todos ellos muy buenos. De plato fuerte pedimos cochinillo (extraordinario) y bacalao a dos gustos (original y de gran calidad). Postre, café con la enorme teja y las piedrecitas de chocolate, y chupito. Con una botella de vino y una botella de agua, nos costó unos 50€ por cabeza.
Felicitar tanto al restaurante (volveremos), como al Cucharete, sus críticas nos han sido de gran interés en este último viaje a Madrid, y hemos podido comprobar que son muy acertadas y que se corresponden con la realidad.
Un saludo,
Comimos tres personas el viernes 27 de noviembre, comida de trabajo, además de nosotros había tres mesas más. Pedimos varias medias raciones, me parece una excelente idea.
Muy bien guiados y atendidos por la persona, dueño del restaurante, que nos asesoró en todo momento.
Entrantes:
- Media ración de pulpo, original versión del tradicional pulpo a feira, exquisita.
- Media ración de chipirones, hubiéramos pedido tres medias más.
- Una ración de atún rojo, espectacular
- Una ración de entrecot fileteado me quede con ganas de seis raciones más. Un buen detalle: el plato estaba caliente y pasó demasiado el entrecot, al ser muy fino, lo cambiaron al instante y obviamente no lo cobraron.
- una ración y media de cochinillo asado a baja temperatura: sensacional y cantidad de sobra para tres.
Vinos: un Bianca, blanco de rueda (verdejo) aceptable y un Mauro tinto crianza para el que no tengo palabras: indescriptible.
El precio de los vinos merece mención aparte, 16 euros el rueda y 28 el Mauro, teniendo en cuenta que este último es un vino excepcional; en la carta, además, se encuentran referencias a precios que yo no veo en casi ningún restaurante, salvo en El Pedrusco de Aldealcorvo.
No pedimos postres, pero sí una tabla de quesos, quizá lo único que me decepcionó, esperaba mas variedad.
Como detalle estuvimos en el Restaurante hasta las 18:30 horas y eso que estábamos solos, en ningún momento tuvimos la sensación de estorbar.
Resumiendo: Restaurante de obligada visita para quien no lo haya probado y en mi caso, que fui el viernes por primera vez, para repetir.
Un abuso y mucha mala educacion:
Reservamos hace una semana la cena de navidad del trabajo, apalabramos un menu de 40 euros y reservamos para unas 28 personas.
Tuvimos la mala suerte de no contar con varias bajas avisadas de ultima hora y otras sin avisar (no raro en este tipo de cenas), y faltaron unas doce o trece personas.
Le comentamos al Felix, dueño del restaurante segun tengo entendido, lo que habia ocurido, para ver que solucion nos podia dar, ya que nosotros estabamos apurados por la situacion.
Nos dijo que el nos tenia que cobrar todos los menus apalabrados por telefono, que el ya tenia todo comprado y que para él era una putada lo que habiamos hecho y que no habia derecho, que teniamos que cumplir con todos los menus hablados, y que lo que no consumieramos, se nos entragaria en tappers.
Nos quedamos perplejos, nunca antes habiamos vivido ninguno una respuesta asi, y como ya habiamos comenzado a cenar, intentamos pasar un rato agradable y con espectativas de que llegariamos a un acuerdo donde no salieramos nosotros como los unicos perjudicados.
No solo fue imposible llegar a un acuerdo si no que empezó a tratarnos en un tono y en unas formas nada correctas, pongo ejemplos literales ” siempre somos los mismos los que ponemos el culo”, ” en otros restaurantes les hubieran dicho la verdad, que son unos sin verguenzas y que se vayan ustedes a tomar por culo”.
La pena fue no pedir la hja de reclamaciones ante semejante abuso.
Nos cobraron todos los menus, una vez que nos trajo la cuenta conseguimos que nos descontara dos,pagamos 26 menus entre trece personas, saliendo a casi 100 eurs cada uno en lugar de 40 que es lo que consuminos.Nos preparo unos tappers con los menus restantes, en los que la cantidad era minima y faltaban platos como el risotto y el postre.
Fue todo una verguenza y nos sentimos estafados e insultados.
NO RECOMIENDO ESTE RESTAURANTE PARA CENAS DE TRABAJO O DE MUCHA GENTE.vergonzoso trato.Ningun tipo de saber estar de cara al publico.una pena
Hola. El pasado día 12 de Diciembre organizamos una cena con compañeros de trabajo en el restaurante La Alacena de Serrano. La reserva era para 28 comensales y por diversas circunstancias al final eramos sólo 14 personas. Viendo el problema, hablamos con el dueño pues entendíamos que era una faena ser la mitad de los previstos, para intentar negociar el hacernos cargo de los menús que sobraban al menos al 50% (entre el restaurante y nosotros). La actitud del dueño fue tajante: el no se hacia responsable de ninguna pérdida y nos haría pagar todos los menús. Eso si, en un afán de generosidad nos invitó a 3 cervezas y una cocacola que alguno de nosotros tomó mientras esperaba. En lugar de levantarnos todos y dejarle con sus 28 menús y que se quedara con 200 ¢ de la fianza, decidimos continuar la cena. En el lugar sobrante, se montó alguna mesa que al final ocupó con otros clientes.
Al ir a pagar, efectivamente no tuvo piedad y nos cobró los 28 menús. Por supuesto protestamos, pues al menos había recuperado a dos clientes con los que no contaba. Entre otras lindezas tuvimos que escuchar como nos decía que nos podía llamar sinvergüenzas y habernos mandado “a tomar por el culo” (sic).
Bueno, la cena salió por 86 euros por persona.
Solo recomiendo que si alguien quiere organizar una cena de trabajo, lo haga en otro restaurante.
Acabo de alucinar leyendo los dos últimos comentarios, me parecen de una mala educación desproporcionada, no entiendo como hay gente capaz de reservar para 28 y apareceer despues solo 14 en el local, debería prohibirsele salir por ley a cenar en estas fechas a ese tipo de gente, os lo digo yo que mi padre tiene un restaurante por el centro y sigo mucho esta pagina. me gustaria que algún dia esa gente montase un restaurante y en fechas en las que estan completamente a tope les reservasen para 40 y les apareciesen a comer solo 20. También creo que la culpa la tienen los restaurantes, ya que deberían cobrar el 100% del gasto de comida en el momento de la reserva, en estos dias claro, y sino no hay reserva que valga. O deberian dejar muy claro por teléfono que si falta alguien se cobra igual el cubierto, para que el que reserve decida si continua adelante con la reserva. De todos modos lo que ha echo esta gente no se hace, reservar para 28 y aparecer 14, eso no tiene nombre, qué mala educación por dios. y lo que les ha contestado el restaurante me parece de lo mas acertado dandoles en un taper el resto de la comida.
El restaurante La Alacena de Serrano se molesta en contestar a Coco y a Magda:
En primer lugar decirles, que primero tendrían que ponerse de acuerdo en sus comentarios, porque ya de por sí se contradicen. No sé cómo no han recapacitado y han pensado un poco, y creen todavía que tienen razón.
Muy señores míos, ante todo pedirles disculpas si les he podido ofender en alguna de mis declaraciones, pero creo que en ningún momento, repito, en ningún momento, se les trató mal, y de ninguna de las maneras se puede consentir encima que escriban difamaciones sobre lo que sucedió esa noche.
La reserva la efectuaron el día 24 de Noviembre del 2009 para al 12 de Diciembre, considero que tuvieron tiempo suficiente para corregir comensales, y más aún cuando yo, Félix Celester, me encargué personalmente en repetidas ocasiones de ponerme en contacto con la persona que reservó para ir concretando la cena, los menús y demás.
Se cogió el 25% de señalización como es costumbre en este tipo de eventos y fechas. Más que nada para garantizar que no pasen este tipo de cosas, o que reserven una mesa y luego no se dignen ni a llamar para cancelar, pero bueno, éste no es su caso .
Repito, que la reserva estaba anotada desde el día 24, y para mayor gravedad del asunto, después de diferentes llamadas para avisar de que se había hecho efectivo el 25% de la señal y demás puntualizaciones… el mismo día de la reserva, se volvió a llamar para concretar el número exacto de comensales, ya que estas fechas son muy comprometidas y no permitimos que los comensales estén apretujados, sino que estén cómodos para su disfrute. En fin, me ciño a los hechos.
La respuesta que nos dio la persona con la que se habló por la mañana, fue que serían unos treinta. Bien, pues en eso quedó la cosa. Menú de 40 euros, todo preparado para 28, 30 personas.
La verdad es que no entiendo cómo todavía no se han parado a pensar la putada en la que meten al restaurante con lo que hicieron, pero bueno…
Y, una vez llegada la cena, a las diez de la noche, con media hora de retraso sobre la reserva, dicen a uno de los camareros que quieren hablar con el encargado, o sea… conmigo. Y me comunican que en vez de ser 28 van a ser 13 personas, que lo sienten, pero que no pueden venir más personas, y que no me preocupe, que vendrán otro día a cenar para compensar las pérdidas. Mi contestación, a la vez que mi calentón, fue el siguiente:
Lo primero que le dije a la supuesta organizadora de la cena fue, lógicamente, que qué hacía con la comida que me habían encargado y que ya estaba preparada. Que si se la daba la próxima vez que vinieran. Lo segundo, es que como ella comprendería, después de tener el restaurante cerrado a reservas por tenerlo lleno y no cancelarme con antelación, incluso el mismo día por la mañana, que le tendría que cobrar la totalidad de la cena, y uno de los señores me dice que se quiere llevar el resto de la bebida y de la comida restante, y mi contestación fue que por supuesto que esa comida era suya, que la tenían encargada. Por cierto, me arrepiento de haberle quitado los comensales y las consumiciones que tomaron por mentirosos y dañinos, pero bueno.
Todo quedó así, subí para decirles que disfrutaran, que no pasaba nada, dentro de mi indignación y con toda la educación posible, y creo que mis compañeros les trataron con todo el respeto y sin ningunas malas maneras.
Y si vino una mesa de dos personas, como comprenderán no íbamos a dejar la planta vacía por el antojo de los señores. Se les subió a la planta de arriba donde estaban cenando estos señores y se les ubicó en una de sus mesas, que con anticipación se había preparado para atenderles, ya que habían dejado el comedor vacío por las pérdidas (imagínense el bochorno que pasó la pobre pareja que luego personalmente me comunicó a la salida, que… pobres, no tenían culpa de nada, pero bueno).
Una vez pedida la cuenta, se les subió. Cobrando 28 comensales y las consumiciones que habían tomado, que como podrán entender, no fueron ni una cocacola, ni tres cervezas, como cuenta la señora Magda, iban invitadas de parte de la casa.
Y me llama uno de mis compañeros y me comunica que quieren hablar conmigo. Me dicen que por los menos tendría que salir al 50% y que en otro restaurante no habría pasado eso, que estaban muy indignados, y que eso no se podía consentir. Una de las chicas de la cena y un señor que estaba muy enfadado, porque venía a gastarse 40 y se iba a gastar el doble. Pues bien, con toda la educación que mis padres me han inculcado, y con todo el respeto que se merecía la señorita, el caballero, y la mesa de la pareja que estaba escuchando la conversación, les dije que en otro restaurante les habrían echado llamándoles sinvergüenzas. No obstante, si esto les pudo ocasionar una ofensa y un acto de mala educación por mi parte, les repito mis disculpas, pero realmente era lo que pensaba en ese momento y creo que, repito, en ningún momento les falté al respeto a ninguno de los comensales.
Finalmente, después de lo que tuve que escuchar dentro de mi asombro, que por cierto me gustaría saber a que se dedican ustedes para hacerles lo mismo y que me inviten al 50%, o que les encarge algo y luego no se lo pague… Se les prepararon las botellas de vino, concretamente una caja reserva 04, los aperitivos, el pan, las ensaladas, los abanicos de entrecot, los rapes y los risottos, y, si en algo tienen razón, es en que se fueron disparados sin decir ni adios, y se dejaron una bolsa con un taper como ustedes dicen de rissotto y de rape.
Creo que nadie nos pidió la hoja de reclamaciones, y creo que nadie se la negó en ningún momento. También creo, que ni el restaurante tiene la culpa de lo que pasó, y menos yo, Félix Celester, que me limité a hacer lo que ustedes me encargaron, una cena para 28 ó 30 personas, encima invitando a dos comensales y a las consumiciones.
Señores míos, que sepan que yo no voy a ningún restaurante a que me inviten o que me salga gratis lo que consumo o lo que encargo, que yo pago lo que consumo porque comprendo esta profesión, cosa que ustedes parece que sólo el 50%, venga, por favor…
Y lo que ustedes estaban intentando hacer era indignante, y más aún dejando este tipo de comentarios que les pone en su sitio ante la enorme afluencia de lectores de Cucharete.
De todas maneras, están en todo su derecho a reclamar su hoja de reclamaciones, que estaré encantado de ofrecérsela, ya que tan mal atendidos e insultados se sintieron.
LO QUE TENDRÍAN QUE HACER ES, A TODOS SUS BUENOS COMPAÑEROS QUE LES DEJARON TIRADOS, RECLAMARLES LO QUE LE HICIERON. Y DEJAR DE MANCHAR MI NOMBRE Y EL DE MI RESTAURANTE CON INFAMIAS Y MENTIRAS.
MUCHAS GRACIAS
FÉLIX CELESTER FERNÁNDEZ
Copropietario del Restaurante La Alacena de Serrano
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Alacena de Serrano
Hola a tod@s:
Escribo para dar fe de lo bien que se come y que siempre me han tratado en La Alacena de Serrano y para decir a todo el que lea estas críticas, que personas con tan mala fe y educación “Coco” y “Magda” deberían ser un “poquito” más coherentes cuando escriben y recapacitar, para poder repartir las culpas a quien corresponda.
Empecemos por el principio: soy hostelero, tengo negocios de restauración y como Felix Celester estoy expuesto al intento feo e inmoral de gente sin escrúpulos como las antes mencionadas de hacerme daño e intentar minar una credibilidad que nos cuesta 360 dias con doble turno (mañana y noche) conseguir. Aún así, muchas veces no se consigue.
Meter la pata o equivocarse es condición humana, y en este caso, es el cliente el que se equivoca. Al cliente DEBEMOS darle la razón, pero no significa que la tenga. Si compras un coche y cuando te lo van a entregar el banco no te dá el dinero, ni coche ni nada. AHHHH!!!, pero nosotros debemos dejar que disfrutes del servicio, darte credito durante unas horas, y despues, el cliente decide si me paga y cuanto, ¿no?
La culpa, por lo que he leido en los comentarios, de toda esta situación es de los impresentables 13/14 comensales que, habiendo confirmado su asistencia a una cena, a última hora anulan o deciden no ir. Ni son compañeros de sus compañeros ni clientes que yo quiera para mi. Alguien que DESPRECIA mi esfuerzo y trabajo, prefiero que coma en casita y le aguenten sus papas.
Felix, estoy completamente de acuerdo con tu valoración. He tenido, sigo teniendo y tendré clientes que se creen que esto es decir arroz y verlo cocido, que la comida se cocina sola, viene al local por su cuenta, pero la más importante, desconocen el concepto de daño provocado por dejar de vender algo que te habían garantizado que iban a comprar.
Respecto a “Magda” y “Coco”, vuestro problema no es el restaurante. Estais pero que muy equivocad@s. A quien debeis EXIGIR responsabilidad de pagar lo que han contratado es a las 14 personas que os dejaron COLGADAS. El restaurante solo ha querido cobrar lo que vosotros le dijisteis que le ibais a pagar. NADA MÁS.
Respecto a La Alacena de Serrano, reitero que es uno de los locales donde más he disfrutado en comidas y cenas, y de los muy poquitos, por no decir el único, al que he vuelto. Siempre intento descubrir cosas nuevas, pero cuando quiero acertar, y no quiero que sea en un local mío, la Alacena es una de mis apuestas seguras.
Felix, no nos conocemos, pero ¡ánimo!!!!, que lo haceis muy bien. Te lo digo desde el conocimiento de la profesión. Habrá sitios mejores, pero vosotros lo haceis estupendamente bien.
Un saludo y siento el texto tan largo.
¡Felices fiestas a tod@s!!!!
Hola a tod@s,
soy una de las personas que SI acudió a la cena la noche que comentan COCO y MAGDA. Lo primero de todo, cierto es que la comida y la atención por parte del personal del restaurante fue excelente, creo que mis compañeras no lo niegan en ningun momento. Por otro lado, en mi opinión, por supuesto que la responsabilidad de que allí aparecieran la mitad de las personas que se habían comprometido a ir, es sólo de esas personas y los más perjudicados en todo momentos fuimos nosotros. Pero ese es un asunto que nos compete solucionar a nosotros con nuestros compañeros y que no corresponde comentar en esta web que lo que pretende hacer es hablar de la calidad del restaurante al que uno acude. Con los comentarios escritos por COCO y MAGDA, al igual que el mio, sólo se pretende hacer una crítica a la resolución del conflicto que surgió debido a la falta de esta gente. Es verdad que FELIX nos explicó la situación al inicio de la cena y nos animó a disfrutarla, pero la situación era complicada. Me resulta comprensible que esas fechas son conflictivas y que fue una putada, pero para todos (tanto para el restaurante como para nosotros). También es cierto que dado que se ocuparon las mesas que habían quedado libres y, que aunque se nos entregaron tappers con parte de la comida, no es lo mismo la atención y el gasto que se produce cuando esos comensales están en la mesa que cuando no. Nosotr@s intentamos llegar a un acuerdo al final de la cena, dialogando, que pudiera ser favorable para el restaurante, pero también para nosotros. Nos pareció exagerado que nos cobraran todos los menus. Y sobre todo, nos pareció una falta de educación ciertos comentarios que en el momento del pago fueron dichos por FELIX, entiendo que por estar en caliente y ante la difícil situación. Gracias en ese sentido por las disculpas. Nosotros de ahora en adelante trataremos de organizarnos de otra manera para garantizar la asistencia de la gente, desde luego y, de tener más claro previamente el acuerdo con el restaurante en caso de que surjan este tipo de problemas.
Coco y Magda, reclamad a quién teneis que hacerlo, que bien sabeis quienes son. Vaya ridículo habeis hecho…
increible lo esquisito que se ven los platos ejecutivos y la decoracion de los postres me fassinaria conocer madrid y visitar restaurante de tan alta categoria y tambien conocer la cocina y pedirle al chef unas recetitas ya que me gustaria aprender hacer tan ricos platos y postres mi nombre es Miguel Gutierrez de Matagalpa, Nicaragua y les felicito y saludo………
Aviso para navegantes: hace ya bastante tiempo (a principios de año) Carlos y Félix se separaron debido a diferencias de criterio. Se quedó Félix en el restaurante, pero hace una semana llamamos para preguntar por la cena de Navidad y nos hemos enterado de que ha traspasado el local. No sé si será peor o no, simplemente quería avisar.
Acabo de estar hoy por segunda vez desde que Felix ya no esta en el restaurante y sera la ultima vez que voy.
En la estapa de Carlos y Felix era cliente asiduo y me encantaba tanto la comida como el trato, desde el cambio el trato no es igual (hay que darle tiempo) pero lo que mas me ha molestado es lo que para mi era el plato estrella “cochinillo asado a baja temperatura” ahora llamado “lechona asada” ha provocado una discusion con el cocinero dado que no tiene nada que ver con lo que era antes, aviso porque es cierto que han cambiado y a mucho peor, trozo superior de pierna de cerdo asada , es lo que me han puesto.
Se perfectamente que se ajusta a lo ofertado, pero no es lo que tan gustosamente yo habia comido en tantas otras ocasiones.
No me extraña que las dos veces que he ido solo hubiera una mesa ademas de la mia ocupada, ni actitud ni calidad ni servicio, por favor Cucharete evaluar de nuevo este sitio ya que no se ajusta a lo que era.
Felix ¿donde estas? ¿Has abierto algun nuevo restaurante?
Buenas!
Una pena que ya no exista este restaurante.. quería volver snif snif..
En fin.. Soy Nenu.. Que cambié de nick y blog jeje.
Muack cucharetes, gracias por mantener actualizados los sitios para saber información de ellos.