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Atocha, 116
Madrid (Centro)
Atocha (Línea 1)
91 528 00 55
25 - 35
El Restaurante La Sede situado en la C/ Atocha, 116 (Madrid), del cual disponéis de un extenso artículo en Cucharete, renueva su carta. Añaden nuevos platos y nuevos postres que os mostraremos a lo largo de este capítulo. Además, incluyen en su nueva carta de postres una carta de vinos dulces y espirituosos con: D.O Sauternes, D.O. Alicante, D.O. Hungria y D.O. Xerez que acompañarán las sobremesas del más exigente. ¿Y los pinchos? ¡Han bajado de 2,50 € a 1,80 €! ¡No os perdáis las fotos de los nuevos platos!
AVISO: Este restaurante ya no existe.
Véase también: Restaurante La Sede - Artículo Completo
Cucharete: Un buen sabor de boca siempre siempre obliga a repetir, así que dicho y hecho ¡Cómo no iba a regresar mi equipo al completo al Restaurante La Sede!, si para ellos es uno de los restaurantes que más les ha gustado de todos los que han visitado hasta el momento y sabían que estaban a punto de mejorar la oferta y renovar su carta. Así pues, les reclamé que comprobaran lo que decían de primera mano y probasen los nuevos sabores -mucho más acertados que la vez anterior al parecer-. La nueva carta, les ha parecido mucho más definida y madura, ya que comentan que han desaparecido platos que a su entender sobraban, como indicaban en el artículo completo, y han sido sustituidos por otros que les encandilaron. Así que os hago un resumen del informe que me presentaron tras su jornada.
La Ensalada César a nuestra manera, muy correcta, llevaba un aliño especial a base de mayonesa y anchoa, y se dejaban ver en el conjunto almendras fileteadas, queso, pan en picatoste y bacon.
El Tatín de Txangurro con queso de cabra y piquillo estaba delicioso. La leche, el aceite y el bacalao triturado cubierto por un pimiento del piquillo de lo mejor de la nueva carta.
El Rissoto de setas con parmesano y aceite de tartufo ofrecía un sabor sorprendente. ¡Parece que realmente les encantó! Me han insistido que no os lo perdáis… el nombre del plato indica sus ingredientes principales, y su sabor… parece que ¡hay que vivirlo! Un plato realmente muy cremoso.
No paraban de decirme que me fijara ¡en la ración! Muy generosa.
La Brandada de bacalao con emulsión de piquillos se presentaba sobre un puré de manzana, e hizo las delicias de Ninillas, según me ha contado el resto del equipo.
El Magret de pato con setas y salsa de arándanos que probó Rayo, espectacular, difícil de superar teniendo en cuenta la horquilla de precios en la que se mueve el Restaurante La Sede.
La Carrillada de ternera en su jugo con puré de patata trufado que disfrutó FlashBack, adornada con un crujiente de bacon, estaba deliciosa.
Con los postres, también lograron sorprenderlos. La Cuajada de leche de coco y curry con helado de pistacho riquísima, aunque a FlashBack el curry se le hacía raro, a Rayo y Ninillas le encantó.
La Sopa de piña al aroma de tomillo con helado de menta no era del sabor de Rayo, el tomillo era el causante de una mezcla de sabores sorprendente, que por contra, enamoró a FlashBack y Ninillas. ¡Les encantó el postre!
El Vertical de chocolate con espuma de naranja y vainilla de lo mejor de los postres chocolateros. Seguramente… ¡Ni se os pase por la cabeza pasarlo por alto! Los tres lo disfrutaron como nunca.
Roberto -el camarero que ya conocían de la otra vez- les atendió con la gracia de siempre, muy atento y simpático. Hicham, el barista de La Sede, les ofreció -a parte de los típicos cafés clásicos- los gourmet y de fantasía, explicándoles la calidad AA de los cafés de origen. Y es que una de las nuevas ventajas de La Sede parece ser la variedad de sus cafés.
Rayo me cuenta que optó por el Café soldado al limón -limón, leche condensada y nata, fusionados con el café-, FlashBack por un Café de Jamaica Blue Mountain, y Ninillas por un Capuccino -presentado con canela-. Todos ellos un acierto a 2,50 €.
Mi equipo esta vez cenó por 24,50 €/persona (4 entrantes, 2 segundos, 3 postres y agua) sin contabilizar el vino.
Nuevos platos que sedujeron al equipo mucho más que los anteriores, mejorando sustancialmente la nota adquirida por el Restaurante La Sede la vez anterior, por lo que hemos decidido entre todos que, a día de hoy, ascienda a 4,5 cucharetes.
4,5
Véase también: Restaurante La Sede - Artículo Completo
El Restaurante La Sede ha cerrado.
10 comentarios a “La Sede renueva su carta”
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Bueno pues nada, me animo a escribir yo el primer comentario por lo del postre GRATIS!!
Decir que tengo muchas ganas de probar este sitio, que pasado mañana tengo que ir a trabajar cerca de la zona y si nada me lo impide intentaré engañar a algún compañer@ para que me acompañe a comer en la sede.
Ya os contaré como termina la comida ( Si es que vamos )
Saludos
Nenúfar Amarillo.
El viernes estuve comiendo con mi chico en La Sede.
Los entrantes son un poco escasos, pedimos carpacio de cecina y en realidad era unas lonchitas de muestra.
Los segundos increibles!! No tanto en cantidad, pero en cuestion de sabor salimos encantados los dos. Yo pedi pollo relleno, y era una mezcla de dulce salado muy gustosa. Mi chico pidio carrillada y el se quejo de la poca cantidad.
El postre fue por gentileza de Cucharete y La Sede, estaba bueno, pero nada sorprendente.
En resumen buena comida, no saldras lleno, algunos diran que se quedan con hambre y otras que justo y suficiente.
Cuando leo “gratis”, no me lo creo, y en caso de ser cierto siempre pienso que lo que puedan dar es una auténtica mierda. Aún con todo, anoche fui con mi novia a la sede para confirmar mi teoría, mi sorpresa fue que al llegar el postre, efectivamente el postre cucharete existía, y no sólo eso sino que era igual al de la foto, y por si fuera poco me encantó. Al final cenamos por 19 euritos cada uno gracias a que el postre era gratis.
Enhorabuena por la iniciativa.
hola a todos.
el sábado estuve con mi pareja en la sede por recomendación de esta página y os cuento:
el restaurante estaba bién pero parecía una fábrica o una industria metalurgica más que un 4,5 cucharetes( solo faltaba ver a los camareros con mono de trabajo y casco).
De primero pedimos ensalada cesar (7,5€) y rissoto de setas(13€). ambos eran una mini ración, la verdad, aunque estaban buenos.
De segundo ambos pedimos carrillada de ternera( 2X10€) y estaba bien la ración, la calidad y el sabor.
De postre pedimos el de cucharete (0€) y que decir: estaba bueno de sabor ( aunque no era ninguna exquisitez) y no se parecía en nada al de la foto (era una copa de mouse de chocolate líquido sin ningun tipo de adorno)
Para beber pedimos vino rioja de la casa (12,5€) que estaba bien, dos trocitos de pan (2×1€) y dos cafés (2×1,2€).
El precio 58 €. Considero que no es un 4,5 cucharetes pero bueno…. cenamos bien.
Nos extraña que el postre no fuera como el de la foto, pues Rayo lo ha probado personalmente. Desconocemos qué ha podido ocurrir, la única explicación posible es que ese día se le haya agotado el mango, aunque os deberían haber avisado, porque el postre es espectacular.
Bueno bueno???…. No bueniiiiiiisimo. La verdad que mi pareja y yo hace un par de semana queriamos invitar a mis padres a una comida en la que en general quedaramos bien sin tener la necesidad de gastarnos un pasta y acertamos.
De entrantes pedimos el risoto y los canutos de morcilla. Impresionante!!!!!
De segundo pufff, yo solo me acuerdo del magret que me dio una pena se acabara, la verdad que la cantidad no esta mal, la calidad tampoco y el precio semejante.
Nuestra unica pega fue que al servir el pan, deja mala imagen que no haya un mantel donde dejarlo y fuera encima de la mesa. Por el esto muy bueno
Hace cosa de un mes, estuve con mi chico en “la sede” celebrando nuestro aniversario… fuimos a probar si era cierto lo que decia cucharete y efectivamente… y ¡si!, estaba todo bastante bueno.
Pedimos un entrante: Carpaccio de cecina y croquetas variadas; el primer entrante nos pareció un tanto escaso, pero no obstante rico, las croquetas estaban deliciosas y la ración era adecuada.
Después compartimos unos huevos poché sobre crujiente de setas, riquisimos. De segundo yo pedí pollo relleno y él bacalao, nos encantó a los dos.
El postre corrió por cuenta de cucharete y aunque estaba rico tengo que dar la razón a Mario, en cuanto a que no se parecia a la foto. Nos hubiera gustado un poco más de consistencia en la mousse, pero era agradable al gusto.
La atención fue amable y el sitio parecia en efecto una fábrica, que en concreto fue lo que nos gustó.
Gracias por la recomendación cucharete.
Aunque ya puse mi comentario en donde hablaís del restaurante ( http://www.cucharete.com/index.php/2007/07/01/la-sede/ ) Añadir, que a nosotros el postre sí nos lo pusieron como el de la foto. Excepto por el chocolate que venía de acompañamiento, que únicamente no existia.
Por lo demás el sabor, la textura y el gusto nos encantó. No sé si este prostre le tienen en la carta diaria, pero desde luego sería un acierto.
Saludos.
Nenúfar_Amarillo
Ayer estuve cenando con mi Santa en La Sede (que no es lo mismo que cenar en la Santa Sede) (que chiste mas malo)
Sere breve:
La comida muy buena, escasita de cantidad y el local pssssssss cutre, una cosa es moderno y vanguardista y otra cosa es cenar en un sitio poco calido, acogedor y con las paredes enfoscadas en cemento que parece el garaje de mi pueblo y todo en tonos grises y oscuros. La decoracion como bar de copas esta bien, pero para degustar tan buena comida no lo creo.
Vale que lo que se come es la comida y no el ambiente, pero a mi personalemente me gusta comer con los 5 sentidos. Igualmente un mantelito no esta de más (por higiene y calidez mas que nada)
En resumen, si quereis ir a una cena “informal o poco romantica” por unos 25 euros por persona y probar cosas ricas y distintas, este es el sitio, pero vamos yo creo que la puntuacion de 4,5 cucharetes es muy excesiva, con un 3 ya le llega.
Saludos a todos “comilones”
Anoche estuve celebrando mi cumple con mi novio en la Sede, y sólo nos viene a la cabeza una palabra para describir la experiencia: DECEPCIÓN.
En primer lugar, al ser un 4 cucharetes, pensaba que iba a merecer la pena ir a probar; y bueno, en mi opinión, le daría 2 cucharetes (he estado en otros restaurantes de 3 cucharetes, y ya quisiera La Sede llegarles a la altura del talón).
A ver, os cuento:
A la hora de hacer la reserva por teléfono, estuve tres horas colgada a él, puesto que la persona que tomó nota de la reserva no se despidió de mí; que ocurrió, que al añadirse la circunstancia de que dejó el teléfono mal colgado, estuve esperando como 5 minutos a ver si es que me iba a confirmar la reserva o a hacer algunas comprobaciones…. yo tampoco podía esperar tanto tiempo, ya que estaba en mi puesto de trabajo… el caso es que pasados 5 minutos volví a llamar un par de veces, a ver si es que había habido un problema con la reserva, y comunicaba, por lo que mi conclusión fue que tomó nota, no se despidió, y colgó mal.
El caso, llegamos al restaurante y no hubo problema con la reserva (sí que lo apuntó). Entramos en la sala para cenas (hay dos ambientes separados, uno para tomar cañas y pinchos, y otra, la parte de restaurante) y cuál es nuestra sorpresita cuando vemos que está llenísimo de gente (o eran dos grupos, o era un grupo enorme), que creo que estaban de despedida de soltero, aunque eso no lo aseguro; el caso es que nos meten en una especie de cubo de cemento, en el que había tres mesas… la sensación bastante claustrofóbica, teniendo en cuenta la poca claridad que proporcionaban las paredes; directamente, parecía la troje de la casa de mi pueblo.
Llega el camarero a tomar nota, pero claro, no podemos porque nos han dado las cartas de platos en francés, y por desgracia, no lo entendemos; así que tenemos que esperar otro ratito a que nos la traigan en español… una vez decidimos lo que queremos, viene el camarero a tomar nota y claro, repitiéndole las cosas 3 veces porque ahí no había quien pudiera entenderse a la primera, debido al escándalo y jaleo de tantas voces (por cierto, quiero aclarar que a mí no me molestaban las personas del grupo; entiendo que son muchos y es casi imposible no hacer ruido; a mí, lo que me molestó, fue que el restaurante no me avisara de esta circunstancia a la hora de hacer la reserva…. de hecho, el restaurante lo tenía que saber porque reservé cinco horas antes); bueno, que entonces nos toma nota y nos llevan la bebida, el pan y un aperitivo (que no pedimos) que consistía en dos trocitos minúsculos de cazón, que hay que reconocer que estaba muy bueno.
Nos traen la ensalada, que era de lechuga con trocitos de jamón (se supone que ibérico); la ración era justita, pero estaba rica, y la presentación, buena, pero tampoco era para tirar cohetes; y como segundo entrante, pedimos gajos de patatas con crujiente de cebolla (aunque luego la cebolla no existía); directamente, lo flipé: eran las patatas Deluxe de McDonalds (incluso estas últimas son mejores, para mi gusto), con dos salsas: las salsas estaban ricas; eso sí, no eran caseras ni de coña… de todos modos un engaño, directamente, puesto que nosotros no pedimos eso, pedimos gajos de patatas con crujiente de cebolla (lo peor es que nos clavaron 7 € por el platito, cuando en su página, en la que te puedes descargar el menú, pone que cuesta 6,50 €…). A todo esto, mientras cenábamos estos “manjares”, estábamos deliberando si quedarnos a cenar o directamente largarnos, porque entre la claustrofobia, el ruido y lo malos que, por lo general, estaban resultando los platos, mi cena de cumpleaños estaba resultando patética. Pero decidimos dar una 2ª oportunidad a los segundos; y bueno, en parte me alegré porque mi solomillo con naranja estaba bueno no, buenísimo… eso sí, yo soy chica y sí que me quedé bien… pero un chico se queda silbando. Mi novio pidió el pollo relleno de verduras y bueno, le gustó, a mí no tanto… más bien sosito, y la presentación algo pobre. Eso sí, tengo que decir que la vajilla muy bonita, aunque hubiera lucido más si hubieran puesto un mantel (me hace gracia que de otros restaurantes, se critique que pongan mantelitos de papel; al menos ponen algo…)
Y bueno, ya os podéis imaginar que, cuando terminamos, que fue lo más rápido que pudimos porque ahí no se podía estar, no miramos ni la carta de los postres ni tomamos café; directamente pedimos la cuenta; y claro, la sorpresita final y que no podía faltar: nos cobraron el aperitivo que te ponen sin que lo pidas (los dos trocitos de cazón que comentaba al principio); y es lo que digo… no es por el dinero, es por el detalle tan cutre. Nos costó 47,55 € (tomamos lo que os he dicho, una botella de agua, una caña y una copa de vino). Redondeando, a 25 por cabeza, sin café ni postre… y con la comida justita…. en una palabra: CARÍSIMO y mala relación calidad-precio.
Así que fuímos directamente a la barra a pagar y nos fuimos para no volver.
Eso sí, los camareros muy amables.
Como el restaurante siga a este paso, no creo que vayan a tener mucho éxito.
Mi nota: un 0.
Mi consejo: no vayas, quizás el peor restaurante al que he ido en Madrid. Bien situado, pero con poquito que hacer una vez terminas de cenar (estuvimos dando vueltas buscando un sitio para tomar el café, y terminé tomándolo en el sofá de mi casa… eso sí, fue lo mejor de la noche!!!)
Y como siempre, me despido dando las gracias a Cucharete por su trabajo!! que tengáis suerte y seguid tan bien como hasta ahora!!!