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Huertas, 66
Madrid (Centro)
Antón MartÃn (LÃnea 1)
91 429 89 36
10 - 20
Restaurante Bar CoctelerÃa de comida criolla en Huertas, en el que año tras año la clientela continúa fiel a su destacada relación calidad/precio. Cocina cubana y española. Cócteles realizados con las mejores marcas. Dispone a mediodÃa de un menú turÃstico (8,50 €) y de un menú colonial (9,90 €) entre los que se aparecen marcados platos vegetarianos, y por la noche de diversos menús para compartir (12 €) además de las entradas de tapas y raciones habituales de la carta. Todas las zonas están habilitadas para fumadores. Abre a partir de las 13:00h. hasta la 1:30h. (2:30h. los jueves y 3:00h. los viernes, sábados y domingos). No cierra ningún dÃa de la semana
2,5
Rayo: De vez en cuando hay que escapar del diseño, las luces de colores, los juegos de sombras y los manteles impolutos, y sumergirse en espacios, que si bien no impresionan por lo cuidado de su apariencia, sà lo hacen por la cocina que nos ofrecen, con guiños a su paÃs de origen.
Manuel -pareja de una cubana- puso en marcha La Colonial de Huertas hace 7 años, y todavÃa lo tiene saturado de gente que disfruta de sus cócteles más representativos: mojitos, daiquiris, cubanitos, caipirinhas… hechos con alcohol de primeras marcas, a parte de con mucho cariño. Y eso se nota en la afluencia de clientes que pregrinan una y otra vez a por su preciada copa. “Cuando no duele la cabeza al dÃa siguiente… es que el producto es bueno, ¿o no?”
Ya veis como estaba la barra en uno de los momentos de menor afluencia de gente… ¡A tope! Pero de todos es sabido que siempre hay sitio para una copa más.
Pero el local es menos conocido como lugar para degustar verdadera cocina cubana -que es a lo que fuimos nosotros-, a lo que se presta tanto el minicomedor situado encima de la barra como el que hay al fondo de un largo y estrecho pasillo que atraviesa todo el espacio.
El comedor superior es pequeño pero lleno de encanto, multitud de fotografÃas y variadas latas de cervezas y refrescos cubanos lo decoran. Me recuerda a la habitación de un compañero de Pontevedra… ¡llena a tope de latas de cervezas de todos los lugares del mundo! Menuda colección tiene, ¡y lo que le debe costar limpiarles el polvo!
Podemos destacar la Cristal, muy suave al paladar, como reza su envase: “La preferida de Cuba“. TodavÃa guardo alguna lata -caducada por supuesto- de mi viaje a Cuba hace unos años. ¡Qué recuerdos!… haciendo submarinismo en MarÃa la Gorda a unos 400 Km. de La Habana.
El comedor propiamente dicho simula un comedor cubano. No estaba sucio, pero sà transmite sensación de abandono: paredes desconchadas, ventanas viejas -pero retroiluminadas-…, pero claro… ¡señores! ¡que estamos en Cuba! No esperarÃan ustedes encontrar una velita en la mesa y un mantel que acariciase las mesas bajo un manto de tenue luz ¿verdad? Aquà se viene a ser partÃcipe de una cultura y a disfrutar de su gastronomÃa. Y sÃ, merece la pena.
El único golpe moderno lo pone una televión plana que preside el salón, en la que se muestran videos musicales y de otra Ãndole, relacionados con esa tierra que todos conocemos. Cuando está iluminado gana enteros, pero continúa realizando perfectamente su función: hacerte viajar de Madrid a Cuba durante la degustación.
Docenas de fotografÃas de reconocidos lugares cubanos empapelan las paredes, muchas de ellas mostraban parajes que conocÃ. En gran panel del fondo intenta ser un recorrido desde la Punta del morro hasta el edificio 1830, atravesando todo el Malecón. Está muy conseguido, y puedes perder un buen rato observando las imágenes.
Pero el punto fuerte de este local -al que han asistido multitud de famosos- no es su decoración, sino su cocina, que respeta los ingredientes, la preparación y la presentación sobria que buscamos en un local de este tipo, en el que deseamos saborear los platos criollos como si estuviésemos allà mismo.
La carta está pensada para compartir y para permitir al comensal probar multitud de platos. Es todo un acierto permitir ordenar medias raciones, lo que consigue que la mesa se llene de bandejitas como veréis en las fotografÃas que vienen a continuación.
Como siempre… y en nuestro afán por probarlo todo, pedimos de más -vamos, que sobró comida- y nos decantamos por cinco entrantes, tres medias raciones y una entera para tres, a parte de dos postres y tres cervezas Cristal (a 3 €). ¡Una barbaridad! Pero es que el precio es muy bajo, y de este modo os podemos enseñar varias posibilidades.
A la izquierda de la carta tenemos las tapas y a la derecha las raciones, que vendrÃan siendo los entrantes y los segundos. En la imagen la Yuca con Mojo, este tubérculo, cocido con un mojo de aceite, limón y ajo, estaba mucho más suave al paladar que en otros sitios donde lo habÃa probado. Muy rico. Un sabor nuevo recomendado para aquellos que no lo hayan probado nunca.
El Tamal cubano estaba bien bueno, para mà el mejor de los entrantes, parece aceitoso en la foto, pero no era esa la sensación en mostraba en la boca.
Las Croquetas cubanas parece un plato de lo más simple, pero no es asÃ, vienen con un relleno oscuro de carne poco frecuente. ¡Están muy sabrosas!
FlashBack siempre apuesta por probar las sopas, asà que era elección obligada el Ajiaco que comenta detalladamente en su sección. Yo tan sólo podrÃa añadir que estaba delicioso. ¡El diseño no puede con la cocina casera!
También os muestro una Mestiza, que es un poquito más de yuka con papas -patatas cocidas- y ali-oli.
Y… ¡la famosa Ropa Vieja! ¡Cómo no! Carne de ternera deshilachada y guisada con tomate, cebolla, pimientos y acompañada de garbanzos ,aunque también puede ser de patatas fritas-. Media ración es lo que veis en la foto, y más que generosa. ¡RiquÃsima!
Los postres son más normalitos, optamos por los caseros, unas Natillas y un Flan, y aunque no llegaron a soprendernos eran correctos.
Lo más destacable de La Colonial de Huertas -a parte de sus cócteles- es su relación calidad/precio. Buena cocina con un importe final en factura de los que ya no se encuentran. Un local ideal para ir con amigos a recordar aventuras en un ambiente cubano 100%.
FlashBack: Una calle con muchÃsimo tránsito en el peatonalizado Barrio de las Letras de Madrid es la calle de Huertas, donde jóvenes y quienes no lo son tanto pero se sienten del mismo modo que ellos, se dejan caer por su recorrido en cuesta con la intención de disfrutar de alguno de sus restaurantes, bares de cócteles o pequeñas discotecas nocturnas.
Ciertamente el equipo de Cucharete procedemos de la cercana plaza de Santa Ana y ya se sabe que lo de descender de nivel se agradece y, en cambio, su ascenso supone un esfuerzo. Asà que, quizás por ello, es aquà al comenzar a crecer la pendiente de la calle donde se encuentra el lugar elegido por un restaurante bastante recogido y curioso como es La Colonial de Huertas 66, escaparate de la forma de vida del conjunto de naturales de Cuba y su especial gastronomÃa en nuestra ciudad.
Dispone de una gran clientela lograda a lo largo de sus siete años de vida debido a sus famosos cócteles tales como mojitos, piñas coladas o caipiriñas en los que se cuida de forma muy esmerada tanto los ingredientes como el modo de preparación, ambos respetando la tradición de la tierra a la que hace honor. Se hace presente, sin duda, la relación de los dueños de este establecimiento con la más grande de las islas del Caribe.
Incluso la decoración nos permite descubrir y, para aquellos que conozcan ya esta cultura rememorarlos, todos aquellos sÃmbolos que nada más observarlos nos desplazan rápidamente al otro lado del Atlántico.
Al introducirnos en el establecimiento, todo nos lleva a recordar que alguna vez hemos pasado por él a deleitarnos con algo para beber en su simpática barra. Sin embargo, La Colonial nos ofrece mucho más: una cena con platos y ambientación tÃpicamente cubanos. Para ello deberemos seguir las señales indicativas y desplazarnos a sus dos estancias no tan conocidas como esta primera.
Sobre el espacio en el que se sirven nuestras bebidas, se encuentra un altillo muy rústico rodeado de ladrillo visto y con mesas de madera al que se ha bautizado como el malecón, perfecto para tomar sitio junto a nuestros acompañantes y disfrutar de un nuevo descubrimiento de sabores.
Desde él se vislumbra la planta inferior y se hacen más visibles, si cabe, los elementos gráficos ornamentales de sus paredes muy relacionados con el mundo de la cultura musical caribeña. El resto del conjunto lo completan una lámpara de globo colgante, un austero ventilador asà como un muy bien colocado espejo que aporta mucha amplitud y enlaza ambas situaciones.
No faltan igualmente diversas figurillas muy simpáticas, situadas en escondidos rincones del local como muestra del gran sentido del humor propio de estas tierras y que incentivamos a que nunca se pierda mientras disfrutamos de su tarjeta de visita culinaria.
La segunda sorpresa de La Colonial, nos la encontramos al final del mismo donde toma lugar un segundo salón mucho más extenso aunque también con una finalización que desprende bastante sobriedad y es que, como ya se sabe, las costumbres cubanas tienen muchas cualidades pero no se caracterizan por el lujo.
Seguramente es lo anterior lo que llama la atención precisamente de este restaurante, el poder degustar una cena diferente a un precio muy honesto servida por un personal muy amigable olvidándonos de cualquier otro añadido superfluo a este concepto.
Muestra de que lo anterior causa efecto, es el gran elenco de artistas famosos que han asistido gustosos a este establecimiento y de los cuales figuran numerosas instantáneas distribuidas por las paredes del salón comedor.
Tampoco se pasa por alto la abundancia de fotografÃas que plagan la sala de numerosos guiños a los parajes más emblemáticos de La Habana, recorriendo ampliamente su famoso paseo peatonal marÃtimo más conocido como el malecón partiendo desde el faro situado en la Punta del Morro.
Como ya advertÃa antes, no encontraremos en nuestra velada grandes manteles, velas ni otras pompas sino que servilleta de papel en mesa y cuberterÃa de acero inoxidable de toda la vida en ristre, comenzamos la batalla contra papas, tamales, ropa vieja, quiches, enchilados, huevos rotos, revueltos variados y guisados de carne especiales que nos ofrece su carta. Y puesto que se permite elegir raciones enteras o medias, nos decantamos por la segunda opción con lo que probaremos un conjunto más amplio.
Para acompañar todos ellos, nada mejor como unas cervezas Palma Cristal, servidas en copa. Y llegan con ellas, los dos primeros platos que elegimos como entrantes.
Es en este punto donde más nos sorprende este restaurante, en el cariño y la tradición con la que se realizan sus alimentos como ocurre con la Yuca con mojo, un tubérculo parecido a la patata cocido con una salsa a base de aceite, limón y ajo. Habiéndola probado en otros restaurantes donde se acaba haciendo algo pesada por su dureza, destacar que en este caso se aprecia realmente tierna en el paladar, tanto que se deshace en el mismo e incentiva a seguir saboreándola con mucho gusto.
Su acompañante son las Croquetas cubanas, rellenas de una especie de pasta cuyo ingrediente principal es la carne y cuya estructura entrelazada que llama la atención a nuestro sentidos de la vista y el gusto.
A continuación a quién no sino a FlashBack, le tocarÃa hacer el honor de pedir un calentito Ajiaco debido a mi gusto por los caldos y sopas. Además los ingredientes de este potaje lo merecen al estar realizado con malanga, yuca, boniato, plátano, maÃz, patata, carne de ternera y pollo.
En definitiva, un puchero casero o caldosa tÃpica de las habituales fiestas del CDR (Comité de Defensa de la Revolución) en las que el jefe de la cuadra prepara un puchero con todas las aportaciones de los vecinos de la misma.
Como platos principales nos inclinamos hacia las selecciones tÃpicas que nos han recomendado y que más llaman la atención en la carta. En primer lugar la conocidÃsima Ropa Vieja, que presenta una carne de ternera deshilachada y guisada con tomate, cebolla y pimientos. Viene acompañada además de patatas o garbanzos, a elegir y su sabor es sorprendentemente especiado, aunque no picante.
A su lado, la Carne Borracha suponen un buen acompañamiento. Consiste en carne de cerdo guisada con vino blanco, ron y coñac. Las patatas panaderas con las que se sirve son muy atractivas.
Aunque se encuentra en último lugar en la carta y puede llegar a pasar desapercibido, decidimos que no habÃa que prescindir de un plato nombrado Arroz, Frijoles y Plátano Frito y que forma un buen acompañamiento para todos los anteriores compuesto por suficientes cantidades de los ingredientes que menciona.
A excepción del primero que nos parece algo seco, seguramente debido a lo complicado de encontrar buen plátano cubano en nuestro paÃs, el resto acaba siendo un complemento ideal.
Como postres finales, se ofrecen una selección de frutas tropicales acompañadas con Queso Crema además de helados variados que, por ser tÃpicas provienen enlatados en origen. Por ello y aunque seguramente merezcan la pena, preferimos esta vez algo más casero y se sirven en nuestra mesa las Natillas y el Flan casero.
Ambos ligeros y tradicionales, aunque la nata del flan de huevo quizás resulte algo insulsa para los grandes golosos.
Un restaurante ideal para una jornada gastronómica distinta en un ambiente desenfadado. No dispone de grandes magnificiencias pero destaca por su original comida a precio muy asequible respetando como se hace la calidad de los platos y el buen trato al comensal.
Ninillas: En Madrid se abren restaurantes a un ritmo vertiginoso, mantener las puertas abiertas durante 5 años es toda una proeza y más aún si tras ese periodo de tiempo sigue congregando a un público fiel y disciplinado. El de hoy lleva 7 años, casi nada, de modo que vaya por delante mi enhorabuena.
El Restaurante La Colonial de Huertas se encuentra ubicado como su propio nombre indica en la zona de Huertas. No pasa desapercibido, sobre todo por los sones cubanos que se escapan por su puerta y llenan de ritmo a quien se acerque. Nada más entrar te encuentras con la zona de barra. Paredes de ladrillo visto, vigas de madera y paredes pintadas con llamativos colores de donde cuelgan fotos de músicos reconocidos de aquellas tierras como Ernesto Lecuona, el TrÃo Matamoros y Omara Portuondo.
Justamente encima de la barra y vestido de madera se encuentra un pequeño comedor donde se sirven tapas y raciones, además de sus conocidÃsimos cócteles.
Las fotos de personajes famosos cubanos y los cuadros de pintura criolla se van entremezclando a lo largo y ancho del local para que no nos quepa la menor duda de que un trocito del caribe está aquÃ, en pleno centro de Madrid.
Subiendo unas escaleras, llegamos al comedor propiamente dicho. Aquà la decoración cambia de manera radical y desde luego es como si realmente te trasladaras a una casa de comidas tÃpicamente cubana, muy alejada de los lujosos resorts de la isla. No hay extravagancias, ni mobiliario de diseño y por supuesto su interiorismo no ha corrido a cargo del diseñador de turno. Como os he dicho, se aleja de todo eso y nos acerca a la Cuba más auténtica, con sus pros y contras claro, pero no nos engañemos, este comedor es como la Cuba de Castro donde todo se recicla y siempre viene bien una mano de pintura. ConvendrÃa llevar a cabo arreglos y sustituir alguna que otra mesa, aunque reconozco que el encanto del restaurante reside precisamente en mostrarnos el ambiente cubano tal cual.
Si en una pared nos enseñan La Habana desde la Punta del Morro hasta el Edifico 1830, en este otro colash han reproducido El Prado con el Capitolio, allá en la parte vieja.
Por supuesto, no es un sitio donde encontraremos manteles de hilo, es más, sólo al mediodÃa las mesas se visten con manteles individuales de papel de los más sencillos. Para la noche… para la noche la mesa pura y dura.
Bueno, vamos a ir al asunto, la comida, que es donde este restaurante muestra sus armas. Se trata de una cocina criolla, elaborada y presentada de manera casera. Junto a ella, platos como el Salmorejo, chorizos al infierno o ensaladas, y es que, no debemos olvidar que si bien es un restaurante cubano, el dueño es español casado con una cubana. Al mediodÃa tienen dos menús: Menú TurÃstico -8.50 €- y Menú Colonial -9.90 €-, y su carta tiene una presentación tradicional a base de primeros, segundos y postres. Para la noche, aunque disponen de los mismos platos se presentan en forma de tapas, raciones y medias raciones. También cuentan con Menús para Compartir a 12 € por persona.
Mientras decidÃamos nuestras viandas, fuimos degustando una Cristal, la preferida por los cubanos. No voy a decir que es superior a la Mahou de mis amores porque eso supondrÃa un sacrilegio personal, diré a cambio que es una cerveza suave y que se deja beber. Pero a lo nuestro, en primer plano os presento a la Mestiza, que no es otra cosa que yuca frita con papas y ali-oli. Obviamente no es un plato complicado, ahora bien, la yuca, que normalmente suele presentar irregularidades, no estaba dura, pero tampoco pasada, vamos… en su punto.
Continuamos con el Ajiaco y la Yuca con Mojo, mostrados por mis compañeros, muy bueno sobre todo el ajiaco. En la foto os muestro las Croquetas Cubanas y el Tamal Cubano. Las croquetas son más fuertes de sabor que las nuestras, venÃan bien fritas y escurridas. En cuanto al Tamal, era una especie de tortilla francesa sólo que de maÃz y con trocitos de jamón cocido adobado con un mojo de aceite y ajo y adornado con ketchup. Estaba rico, rico.
A la 1/2 ración de Ropa Vieja, plato que me encanta, le siguió otra 1/2 de Carne Borracha, la carne estaba muy tierna y la salsa estaba elaborada a partir de vino blanco, ron y coñac. Como acompañamiento, patatas panaderas.
En primer plano, 1/2 ración de Pollo a la Guajira, de los guisos es el que más me gustó. La salsa a base de vino blanco y soja era de las que se prestaba a mojar pan.
Tras la ración completa de Arroz, frijoles y plátano frito, o como yo suelo decir nuestro “empedrao” con plátano, los estómagos estaban llenos a reventar, debo decir que sobró comida y bastante. Quedaban los postres, y por supuesto habÃa que dejar constancia de ellos. Cuentan con cuatro de elaboración propia, de modo que nos decidimos por las Natillas y el Flan Casero. A mà las natillas directamente no me gustan, ni ésas ni ninguna, asà que no puedo opinar. Sà puedo hacerlo del flan, que ser sin nada excepcional se comÃa bien.
HabÃamos terminado de cenar, y nos quedaba lo peor para poder continuar nuestra expedición: levantarnos de la silla. Finalmente lo conseguimos, con mucho esfuerzo debo añadir, pero conseguimos llegar a la barra dispuestos a probar sus cócteles, cuyos precios rondaban los 6 €.
Aquà están nuestro Mojito, Piña colada y Caipirinha. La mÃa era la Piña colada y aparte de ser enorme, estaba de muerte. Es de agradecer, que pese a estar en una zona de bares, el alcohol fuera alcohol y no garrafa como suele ser ya tradición.
Tras los cócteles dimos por zanjada la noche con un par de kilos de más y buen sabor de boca. Pero claro, quedan mis detalles, y con ellos voy. La Colonial de Huertas no es un restaurante al que uno vaya atraÃdo por la decoración, en este terreno necesita un serio repaso, sobre todo el comedor. Ahora bien, cenamos por 20 €/persona, cócteles aparte, normalmente solemos pasarnos, en esta ocasión nos pasamos muchÃsimo porque lo cierto es que por 12-14 € comes de sobra, bien y en cantidad. Teniendo en cuenta su precio, podrÃa decir que es un restaurante sin protocolos, sin un gran confort, pero también sin complejos y sin mal humor y donde destaca sobremanera su cocina, humilde pero bien elaborada y apetitosa.
Cucharete: Restaurante ideal para compartir comida tÃpicamente cubana -también española- gracias a una carta que invita a ello en todo momento. Podemos probar multitud de platos ya que es posible ordenar medias raciones. Y al finalizar la cena… ¡un cóctel con Ron Habana del bueno! Mi equipo cenó por 20 €/persona, con 5 entrantes, 3 medios segundos y 1 completo, 2 postres y 3 cervezas (a 3 €). Lo normal hubiese sido no pedir tanto y salir a 14 €/persona. Aparte, tomamos un cóctel de 6 €/persona. (5,50 € el Mojito)
La buena relación calidad/precio. El ambiente. El poder coincidir con algún famoso. Sus cócteles. Admiten cheques de comida.
Su salón interior necesita un repaso, aunque cierto es, que el ambiente es cubano 100%.
2,5
20 comentarios a “La Colonial de Huertas 66”
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Muy buenas chucharete,
como se nota que vosotros vais entre semana a los bares/restaurantes que nos recomendais. Este sábado lié a un amigo y nos fuimos a tomar unas cervezas “La Colonial” antes de salir de copas y a pesar de que llegamos pronto a las 22:00 ya estaba lleno, empezamos con las cervezas en barra y a la media hora de estar allà se quedó libre una mesa; lo gracioso es que con las cervezas pedimos una tapa de papas con mojo, (distinto al mojo canario, parecÃa más una salsa de carne), una ración de carne borracha, otra de ropa vieja y una musaca, que empezaron a llegar cuando estábamos sentados ya con la primera cerveza apurada.
No me voy a quejar demasiado porque el sitio estaba atestado y las comida no estaba mala, pero tardaron un poquito y además cobraron un suplemento por tapas en mesa (yo habÃa visto que las copas si eran más caras en mesa, no vi nada de la comida). Y otra cosa de la que me voy a quejar, ya he dicho que la comida estaba bien aunque la carne borracha tenÃa un sabor muy neutro y la carne estaba poco jugosa, es de las patatas que traÃan el acompañamiento de las carnes… eran patatas de bolsa… un pequeño chasco para mi gusto.
Un saludo y seguid visitando sitios… y no nos pongais los dientes muy largos a los que no vamos al primer sabadete.
Hola Iván.
Esta vez asistimos un viernes, pero realizamos el reportaje nada más abrir el restaurante.
Respecto a las “patatas de bolsa”, a nosotros no nos sucedió, eran patatas muy ricas. Quizás el restaurante cuando fuiste estaba completamente saturado y hasta se le agotaron materias primas. No lo sabemos.
Lo que sà conocemos es su carta, donde consta claramente el suplemento en mesa.
Un saludo.
una tomadura de pelo este sitio , no se donde esta la simpatia cubana ( si es que existe ) nos atendieron unos camareros de lo mas antipaticos , le pedimos mesa y ni caso hasta que terminamos uyendo de este local , otro fracaso .
hola!!! buenos dias
soy de leon,gto mexico me encantaron las imagenes de sus menus que tienen
Hola mi esposo y yo tubimos el placer de visitar su restarante en nuestra estancia en Madrid.Nos encanto la comida riquisima el precio bastante razonable y sobre todo mucha limpieza.En hora buena les deseamos continuo exito.Loures Y George.Les doy cinco de cinco.
Estuve hace unos dÃas por ahà y la comida deja mucho que desear. El servicio es pés¡mo y en nada tiene que ver con el sabor de los productos cubanos. Váyanse al
referencia a otro restaurantey probarán comida cubana de la buena. El chollo que tienen montado en ese lugar es sólo para los ingenuos o los que no tienen paladar, o no son cubanos. Lo cual queda por decontado. Camoens.* Cucharete elimina citas a otros restaurantes en los comentarios a un local, por poder ser considerado un comentario de la competencia.
Uno de los sitios con los mejores mojitos de madrid y es ideal para tomarte la primera antes de salir de copas, la comida no la conozco.
Hola, he cenado este fin de semana en el restaurant, y puedo afirmar q es un sitio espectacular para saborear la comida cubana, el plato de ropa vieja es genial, y los chicos y la chica tienen muy buena onda.
Preparan los mejores mojitos y daikiris de la ciudad.
Enhorabuena, un saludo….
soy cubano, vivo en canada y ya de vuelta en mi pais, me doy cuenta que aqui no tenemos lugares como este, donde ademas de disfrutar de la comida cubana como Dios manda, se respira muy buen ambiente de alegria, musica, baile y contentura. Tienen todos mucha simpatia.
Cuando regrese a Madrid, de seguro vuelvo.
I love this place!! I love cuban people!!!
no se la opinión de otro ,pero la mÃa es bien positiva y a juzgar por el menú me muero por ir a comer la ropa vieja ,me encanta i love karel
hola yo vivo en miami y estuve de visita en Madrid donde primero me llevaron fue a ese restaurante en lo personal se los recomiendo se respira un un ambiente muy lindo y los camareros son super amables se venden los mejores tragos y la mejor comida cubana
si vas a madrid no dejes de ir a ese maravilloso restaurante
esta noche a cenar y a bailar en la colonial.
sois lo mas.
Usualmente visito este sitio, es uno de mis preferidos a la hora de salir de copas, pero esta ultima vez no sali muy satisfecha, un chico (al parecer nuevo) nos preparo unos mojitos y un daikiri que no tienen nada q ver con los de las otras veces que hemos estado.
Volvere porque me gusta el ambiente, y porque imagino que haya sido algo de un dia atareado, pero espero que hayan mejorado en este tema.
Saludos, Cristina.
Buenas a todos!
El domingo pasado estuve en La Colonial de Huertas 66 y la verdad es que está bien.
Comimos de Menú (fue lo que nos ofrecieron):
De primero Tamal y Arroz a la cubana. El primero rico el segundo normal (un 7 para los entrantes).
De segundo Carne Borracha y Pollo a la Guajira. Genial el primero y rico el segundo (un 8 para los segundos)
Los postres (natillas y Tiramisú) es lo que más falló en la comida (un 6), la presentación no era nada del otro mundo y el sabor normalito.
Un 7 de media para este cubano, que catalogarÃa como sitio para ir a comer de vez en cuando, a precio razonable (11 € por cabeza) y del que no sales con hambre.
Un saludo Cucharates!
He estado par de veces en las ultimas semanas y falta el ambiente cubano que siempre ha caracterizado al sitio. El chico nuevo de la barra es argentino, nada que ver con la sabrosura de siempre.
Ojala regresen pronto los chicos de antes…
Saludos.
fuimos y excelentes mojitos en este bar, no comimos pero ya iremos el fin de semana que viene. Majisimo el tarjetero argentino, muy buen ambiente. 10 puntos a este bar!!!
Hola!
Para mi La Colonial es un rinconcito de Cuba del cual podemos pasar un tiempo soñando con aquella isla, si bien la comida no es realmente como allá se adpta mu bien al entorno madrileño, los cocteles si que son mejores qque los de Cuba al menos mejores que cualquier sitio en la habana, han escogido un chico que se ve fuerte y asà corresponde con los cocteles muy bueno y muy majo el moreno, aunque hay una parte
frase no permitidaal menos vi una escena muy desgradable y vularÃsima por lo demás todo muy bien excepto el carácter disgustado y mustio del argentino y más alegrÃa para la peruana.La decoración es original y me vale aunque un poco cargada y abandonada como en Cuba solo que estamos en Madrid y toquesito no le vendrÃa mal, espero que mejoren que muchos lo desamosAmbiente relajado y agradable. La camarera simpática. El menú nos gustó, los precios muy razonables. Me gustó sobre todo la decoración del local. Fuimos a comer pero me parece que de noche deber un buen sitio para ir a tomar algo con amigos.
todo delicioso sirven hay salgo encantada con la antencion vamos casi siempre llevamos amigos y salen encantados del chiringuito ¡¡¡¡¡