-
Príncipe de Vergara, 56
Madrid (Salamanca)
Núñez de Balboa (L5, L9)
91 431 08 34
40 - 50
Un fabuloso restaurante en el barrio Salamanca de Madrid. Su exquisita carta -disponible tanto a mediodía como por la noche- no ofrece menú del día pero sí recomendados menús degustación fábula a 42 y 54 € que se sirven a mesa completa y permiten degustar lo más representativo de su cocina, a parte de elaborar menús a medida para grupos. Dispone de 50 cubiertos destinados todos ellos a fumadores, aunque cuentan con máquinas de ozono que eliminan el humo. Su horario de apertura va desde las 13:00 h. a las 16:00 h. y desde las 21:00 h. a las 23:00 h. -Viernes y Sábados hasta las 24:00 h.- Cierra los Domigos todo el día y los Lunes por la noche. Disponen de servicio de aparcacoches las noches de los sábados y vísperas de festivo.
5,0
Rayo: Mmmmmm… ¡Qué recuerdos me vienen a la cabeza de esta inolvidable cena! Si ya lo dice claramente su tarjeta: “Disfruta, siente… sé feliz”. Y esas tres palabras -y cien más que podríamos añadir- definen de manera óptima la imagen de Fábula, un merecidísimo 5 cucharetes.
Ampliamos nuestra lista cucharetil particular de restaurantes excelentes, los tope de gama, aquellos que consiguen alzarse con las cinco estatuillas sin objeción que valga. Lo mejor de lo mejor. Los que no fallan. Los que dejan huella.
Fábula es la exquisita creación de Ricardo y Daniel -el chef que conquistó nuestro paladar-, quienes desde hace 3 años viajan juntos seduciendo uno a uno los cinco sentidos de los clientes más exigentes, sin olvidar detalle, sorprendiéndoles en cada degustación.
Por todos es sabido que las fábulas son excelentes instrumentos didácticos, pues ayudan a lectores y oyentes a grabar en la mente ideas y pensamientos morales de un modo permanente. Estoy convencido de que el restaurante Fábula consigue hechizar a cada uno de sus comensales y labrar una imagen que recordarán con agrado durante largo tiempo. ¡Hasta que regresen!
Nos encontramos ante un espacio romántico por naturaleza -y nunca mejor dicho, pues las plantas y flores frescas juegan un papel muy importante y gozan de protagonismo- que nos muestra un clima apacible donde reina el bienestar en cada rincón.
Salones pequeños, atractivos y espaciosos, ésa es su gran baza. Luz tenue en tonos cálidos que brinda el destino ideal para una cena pasional, tierna, sensiblera o incluso novelesca -pues en una de sus mesas puedes comezar tu historia- y… ¿por qué no? ¡fabulosa!
Las mesas más aisladas son perfectas para esa reconciliación pendiente, para entregar ese anillo que guardamos desde hace tiempo en el cajón, o incluso… para un encuentro clandestino amparándonos en una intimidad que envuelve con mimo nuestro espacio personal.
Cada detalle ha sido cuidadosamente revisado. Cada pieza, cada color, cada sensación… forma parte de un conjunto halagado que enamora al espectador, quien sentado en su butaca, degustará los placeres que recorrerán su plato desde los singulares aperitivos iniciales hasta la exquisita sobremesa final.
Nada más cruzar su puerta de entrada -primera fotografía de FlashBack-, multitud de copas impecables te reciben cual racimos maduros, invitándote sin que apenas te des cuenta a pensar en el vino que catarás durante la estancia, un periodo que sin duda se alargará gustosamente, pues el local te absorve con su magia y no deja que lo abandones mientras no estés completamente seguro de ello. ¿Acaso no atrapa esta mesa? ¡Debería estar prohibida! -como cantaba Raúl-.
Un clima “fabuloso” que estimula los sentidos sin parangón: La vista, con la que percibimos las formas, los tamaños, las distancias, las luces… El gusto, con el que reconocemos los sabores… El olfato, con el que recibimos los olores que posteriormente interpretamos… El oído, con el que escuchamos la música que nos acompaña durante la degustación… Y el tacto, con el que sentimos las cosas que tocamos… frías, calientes, lisas, rugosas…
Cinco sentidos… ¡Cinco cucharetes!
¡Menuda pinta la de las anchoas de la foto! ¿Verdad? Son unas Anchoas de Santoña con aceite de oliva arbequina ¡Riquísimas! No me extraña que nos las recomendasen… ¡Si es que no te puedes ir sin probarlas! Presentadas en una elegante fuente de vidrio azul consigueron acaparar toda nuestra atención hasta la llegada del siguiente plato. ¿Cuántas quedaron en el plato? ¿Lo adivináis?
De la Ensalada de caballa con tomate me encantó la presentación del plato, y tengo que añadir que la caballa estaba buenísima. No era de mi gusto el tomate con la preparación que llevaba, me resultaba muy amargo, pero allí estaban FlashBack y Ninillas para disfrutarlo -ella os detalla todos los ingredientes del plato-.
Regamos la cena con un buen caldo que -todo hay que decirlo- nos encanta a los tres: un Ribera del Duero Protos Crianza 2003 que elevó el importe de la factura en 32 €, algo que debéis tener en cuenta, pues puede parecer que el precio de nuestra cena es elevado pero es que -a parte del vino- hemos pedido de más -comparado con otras veces- pues tenemos: 3 aperitivos, 4 primeros, 3 segundos y 3 postres… Vamos… ¡una barbaridad! Pero no podíamos dejar de probar platos y más platos para enseñaros lo que os ofrece este fantástico lugar con un artículo a su altura. ¡Queríamos probarlo todo! A parte de los platos que os comento a lo largo del artículo, ¡hay más en las secciones de FlashBack y Ninillas!
Aquí tenéis las Migas del siglo XXI, plato estrella de Fábula. No sabría cómo definirlas… necesitaría el más completo diccionario de sinónimos para atiborrarlas de ricos y deliciosos adjetivos. ¡Impresionantes! Tanto en su presentación, como en su textura, como en su disfrute en el paladar. ¡Un 11 sobre 10! Nadie -repito: nadie- puede irse sin probar este plato… Es único. Ninillas os muestra un primer plano.
Aunque yo me decanté por el plato que veis en primer plano y del que os hablo más adelante, la Merluza al pil-pil sobre tortilla de patata al horno estaba… ¡buenísima! Fue la elección de FlashBack, y probarla de su plato resultó una grata experiencia, al igual que los Escalopes de pollo braseados con pastel de bacón, queso, patata y cebolla caramelizada de Ninillas, ¡espectaculares!
La Carrillera de ternera glaseada con cebollitas caramelizadas, de foto y de premio. Una cantidad más que generosa de una carne tierna y sabrosa que se deshacía en mi paladar. ¡Exquisito el plato! ¡Qué ganas tengo de volver a Fábula! ¡Qué recuerdos -y qué buenos- al escribir este artículo!
¡Menudo postre! El Couland de chocolate con crema de té de mil flores. Todo lo que sea chocolate me vuelve loco, por lo que soy muy poco objetivo con este postre. Para mí estaba delicioso y no lo cambiaba por ningún otro.
He de añadir que la carta presenta los precios con el IVA incluido, algo que se agradece, pues evita molestas sopresas en el importe final de la factura. A pesar de ello, los postres los tenemos disponibles a un precio contenido dada la categoría del local en el que nos encontramos, entre 4,50 y 5,50 € -muy pocos restaurantes similares mantienen esa baja horquilla de precios-.
¿Y este vaso que os muestro en la mano? ¡Enorme! Una Macedonia de frutas rojas y crema montada de queso mascarpone -en el que la cucharilla debe hacer el recorrido completo del vaso-. También estaba de lujo -aunque me quedo con el couland-.
El que menos me gustó fue el Crema de leche merengada con helado de fruta de la pasión que os enseñan mis compañeros, no era de mi gusto. ¡Si es que todavía estoy pensando en el de chocolate! -No tengo remedio-.
Y qué mejor que terminar este artículo como toda fábula, con una divertida “moraleja”, esa frase magistral que el autor transmite como conclusión de su obra:
“Si quieres disfrutar, sentir y ser feliz… ¡Vete a un 5 cucharetes! ¡Barra libre de sensaciones!”
FlashBack: Al caer la noche merece la pena disfrutar de un paseo por las perpendiculares calles del barrio de Salamanca, zona céntrica y apacible muy frecuentada por su zona de marcha joven situada a lo largo de la calle Juan Bravo. Y es en su confluencia con Príncipe de Vergara donde descubrimos como si de un cuento se tratara el Restaurante Fábula, un romántico espacio donde disfrutar del concepto de cocina de autor en la mejor de sus interpretaciones.
Con no más de un año de trayectoria pero contando con el bagaje de un gran jefe de cocina de demostrada reputación como es Daniel Paradinas, antiguo chef del Restaurante De Vinis, así como colaborador en medios de comunicación, eventos gastronómicos y demostraciones de alta cocina donde sus habilidades han sido bien reconocidas.
El aspecto exterior de su elegante toldo, resaltado por una pareja de focos que destacan su original diseño, así como las plantas que lo acompañan no supone más que un aviso de lo que vamos a encontrarnos es su interior: una decoración en la que se han tenido en cuenta hasta los más pequeños detalles.
Y es al entrar cuando empezamos a comprobarlo observando la barra a modo de recibidor rodeada de una combinación perfecta entre cristalería, vegetación y demás elementos ornamentales que sin duda se podría considerar como una expléndida carta de presentación del establecimiento.
Igualmente es un placer apreciar como sus acogedoras mesas son presididas por flores naturales de temporada y discretas, al mismo tiempo que cálidas, velas cuya finalidad es que nuestra velada sea lo más inolvidable posible.
Las rodean de forma adecuada diversos cuadros que inducen a cuanto comensal decide traspasar las puertas del local a pequeños momentos de agradable evasión mientras se disfruta con la apreciación del arte pictórico expuesto.
Si algo es de apreciar y agradecer es la distribución interna formando pequeñas salas a distintas alturas que nos causan gran sensación de intimidad al mismo tiempo que de amplitud. Todo un lujo digno de disfrutar.
El toque final lo ponen unas comodísimas sillas cuyo diseño además agrada enormemente a nuestra vista debido a sus esbeltos respaldos. El suelo en madera aporta además un extraordinario colofón a todo lo anterior.
Sobre los lucidos manteles de tela se ha realizado un despliegue compuesto por una cubertería de delicado diseño, una fina cristalería y una vajilla excelentemente escogida de la que haremos uso a la llegada de los primeros entrantes.
Si bien lo que más peso supone de toda la atmósfera es el gran trabajo realizado en la consecución de un juego de luces perfecto en todos y cada uno de los rincones de las salas que dan pie a que podamos disfrutar tomando instantáneas tan atractivas como la prosigue a estas líneas.
Un escenario perfecto para analizar una carta bien estructurada en grandes secciones muy completas: platos fábula, ensaladas, huevos y patatas. Como principales una buena selección de pescados y carnes. Finalmente acompañan a todos ellos los postres que se nos indica que son hechos al momento. Estamos seguros que no nos podremos resistir a probarlos.
En cuanto a los vinos una más que amplia selección de denominaciones de origen: riojas, riberas de duero, manchegos, navarros, jumillas, priorat y somontanos entre muchos otros. ¿Nuestra elección? Una apuesta segura: un Protos Crianza 2003 Denominación de Origen de Ribera de Duero que os muestra de forma extensa Ninillas en las fotografías de su artículo.
Como siempre conviene empezar con buen pie, se recibe a los clientes de forma habitual con un pequeño pincho a modo de aperitivo que en nuestro caso se trata de una divertida creación cuyos ingredientes escogidos son la alcachofa, el jamón serrano y la patata chip.
Qué decir tiene que con un buen comienzo así las expectativas para con el resto de nuestra cena empiezan a incrementarse y no hacemos más que esperar con expectación los primeros entrantes que hemos ordenado.
El primero de ellos en tomar sitio sobre el mantel son las Anchoas de Santoña con aceite de oliva arbequina, un inmenso plato repleto de estos pequeños boquerones curados que se nos presentan exquisitamente limpios de sus espinas y con un sabor muy suave. La base de rodajas de tomate sin duda ayuda a que ésto último sea incluso más característico.
Cuanto menos original se puede decir de la presentación de los Huevos escalfados con crema de patata y trufa en el interior de un vaso ancho de cristal y cubiertos por patata paja en su capa más alta. En cuanto a su sabor una mezcla de ingredientes realmente exquisita.
Si bien el entrante que más nos ha impresionado a los tres son las Migas del Siglo XXI, auténtica carta de presentación del local y de las que os hablan ya muy extensamente Rayo y Ninillas, pasamos a los segundos.
El primero en servirse, por supuesto, para el toque femenino del Equipo de Cucharete. Es decir, abren el siguiente acto unos magníficos Escalopes de pollo braseados con pastel de bacón, queso, patata y cebolla caramelizada con los que se encaprichó Ninillas. Gracias a que me permite el gusto de probarlos decir que sinceramente son de los mejores escalopes de pollo que he probado sobre todo debido a la salsa con que se acompañan que me encanta. ¡Sobresaliente!
Mi elección personal tampoco me defrauda. Todo lo contrario. Y es que la Merluza al pil-pil sobre tortilla de patata al horno es ¡una auténtica delicia!. Partiendo de una materia prima tan fresca que se deshace fácilmente en sus láminas con un sabor excepcional y acabando por una salsa pil-pil muy suave en comparación con lo que suele ser habitual.
Y como ya adelantaba previamente, no nos íbamos a dejar en la cocina alguno de los postres fábula “hechos al momento” comenzando por una gigantesca Macedonia de frutas rojas y crema montada de queso mascarpone. Una elección suave, digestiva y como las que a todos nos gustan: de las de introducir la cucharilla hasta el fondo y probar la variada mezcla de todos y cada uno de sus sabores.
¿Lo mejor? Que se presenta a temperatura templada y los graciosos dibujos que se aprecian en el interior formados por la mezcla de la crema y el queso con las pequeñas frutas rojas.
Con un aspecto más impactante aún si cabe, aparece la Crema de leche merengada con helado de fruta de la pasión. Como se puede apreciar su estructura espumosa es su gran aliciante. Un postre muy exótico debido al helado de maracuyá con el que se hace y que, en ocasiones, se sustituye por helado de violeta. Con lo que éste me ha gustado no dudaría en probar la segunda versión.
Finalmente, como buena cena que se precie, decidimos completarla con un buen café por cabeza que se presentan en las originales tazas de la siguiente fotografía. Un detalle que tanto estos como los postres tengan un precio nada elevado con respecto a la media del resto de la carta.
Por todos los detalles previamente comentados, todo un placer el encontrar ¡un nuevo 5 cucharetes! representante de la cocina de autor de nuestra ciudad gracias al esfuerzo de Daniel Paradinas, de quien ya os he hablado extensamente y Ricardo Salafranca al frente de este restaurante al que deseamos que conserve siempre todos aquellos detalles que tanto nos han encantado.
Ninillas: No sé si les habrá pasado a ustedes, pero a veces he tenido esa sensación de “oportunidad perdida”, y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no es que la desperdiciara, sino que sencillamente no tocaba, que había que dejarla pasar y esperar el momento propicio. Con el restaurante de hoy me ha sucedido esto, o mejor dicho… con su jefe de cocina, Daniel Paradinas. Hace unos años se dio a conocer como “chef” de “De Vinis”, siempre quise ir y en eso se quedó porque no llegué a disfrutarlo, a pesar de lo mucho y bien que de él se habló. Aquella oportunidad para mí perdida se transformó en una encontrada cuando por casualidad me enteré de que, tras los fogones del Restaurante Fábula, se encontraba orquestando Daniel, Daniel Paradinas por supuesto.
Y allí que fuimos, sin pensarlo, que todo lo que se piensa mucho se desaprovecha y ésta hubiera supuesto mi segunda “oportunidad perdida”, las terceras suelen ser más que improbables, imposibles. Me alisé el pelo, me puse Rimmel en las pestañas y me pinté los labios, algo dentro de mí me decía que el sitio lo merecía. Desde luego, no me equivoqué, el Restaurante Fábula resulto ser un 5 Cucharetes en toda regla.
Basta atravesar su puerta de entrada para darse cuenta de que es un restaurante especial y lleno de buenas intenciones. Sus paredes lucen de un color indefinido, turbio diría yo, como el que lleva el río tras la época de lluvias. En una de sus paredes se ve salpicado por los trazos de unos árboles con las ramas secas, si se pudiera degustar yo diría que el restaurante sabe a otoño.
Dispone de cuatro pequeños comedores que dan cabida a unos 50 comensales, con la particularidad de que cada sala te conduce a la siguiente, guardando en todo momento la armonía. Se ha cuidado mucho la iluminación, con un juego de luces indirectas acompañadas por alguna que otra lámpara estratégicamente situada. No faltan las plantas, que permiten una agradable división de estancias al tiempo que dotan el espacio de intimidad.
Se trata en definitiva de un restaurante con ambiente discreto, elegante y muy acogedor.
Cuentan con distintos tipos de mesas, para que nadie se sienta discriminado: de dos, de tres, de cuatro, redondas de seis… E incluso su último comedor se puede distribuir para conformar una en la que tenga cabida un grupo más numeroso. Su indumentaria no podía ser otra que un doble mantel acompañado por servilleta de tela y presidiendo el conjunto una velita y una flor fresca, ya hacía tiempo que no me encontraba con una acompañando la cena. Por lo demás, tanto cubertería como vajilla y cristalería van acordes con el interiorismo del local.
Pero dejémonos de historias, y vayamos al meollo. Mientras degustábamos el aperitivo de alcachofa, jamón serrano y patata chip, que aparte de original estaba buenísimo, fuimos echando un vistazo a la carta. El restaurante ofrece una cocina de autor, donde se han incluido platos tradicionales renovados y otros de cosecha propia cien por cien. Está estructurada en 5 apartados cubriendo todos los frentes: Platos Fábula -donde podemos encontrar curiosos carpaccios-, Ensaladas, Huevos y Patatas, Pescados y Carnes. Tras una larga deliberación elegimos 4 entrantes para compartir y un principal al gusto de cada uno. ¿Por qué 4 entrantes? Pues por una razón bien sencilla, los cucharetes otra cosa no, pero tenemos un saque fuera de lo común y debo reconocer que yo, hasta ese día, la cocina creativa la tenía asociada con poquita comida, pero muy bien puesta eso sí.
Comenzamos con una Ensalada de caballa con tomate. Obviamente llevaba caballa y tomate, además de crema de queso tostada, rúcula y un aliño de aceite de soja y jugo de ostra. El sabor… es para probarla, a mí me encantó. Cierto es que a primera vista me pareció una ración escasa, pero lo cierto es que el plato era descomunal.
Continuamos con un plato que lo tenía bajo mi punto de vista difícil, muy difícil. La razón: mi tía Isabel, que no es otra que la Reina de las Migas, pero claro, éstas no eran unas migas cualquiera, eran nada más y nada menos que Migas del siglo XXI, y tras probarlas, decidí que la próxima vez llevaré a mi tía para que ella también reinterprete las suyas. Estaban sencillamente deliciosas. Juego de crujientes proporcionado por el chicharrón, las patatas paja y el pan frito y todo ello sobre yema de huevo y pisto. Por supuesto, salpicado de choricete, que no vean la alegría que le daba al plato.
De las Anchoas de Santoña con aceite de oliva arbequina, poco puedo decir que no se aprecie en las fotos mostradas por mis compañeros, tan sólo insistir en que me sorprendió la generosidad de la ración, que no su sabor, porque con tan sólo verlas ya se presagiaba lo ricas que iban a estar.
En la foto y con cara de iluminada os muestro los Huevos escalfados con crema de patata y trufa. Se presentaban en un vaso de tamaño más que considerable, y dentro de él y por este orden, la yema de huevo, seguida por la crema de patata y trufa junto a unas setas salteadas, finalizando con unas patatas paja. Para comerlos, pues ya saben, cuchara en ristre, hundirla hasta el fondo para que no se escape nada y como resultado… toda una mezcla de sabores y texturas en boca difícil de olvidar.
Tras unos entrantes de sobresaliente, íbamos a por los segundos. Yo me decanté por los Escalopes de pollo braseados con pastel de bacon, queso, patata y cebolla caramelizada. Como pueden ver, la ración era contundente.
Y ahora dirán ustedes, hombre unos escalopes de pollo… pues sí, a veces ocurre que, con las cosas más sencillas, se consiguen los resultados óptimos, y este plato es la prueba fehaciente de ello. El pollo estaba tremendamente jugoso, el pastel que lo acompañaba no se quedaba atrás en cuanto a sabor y la reducción de Pedro Ximénez suponía el maridaje perfecto.
Llegados a este punto había que decidir los postres, ofrecían 4, todos ellos caseros, de modo que aunque ya habíamos desabrochado los cinturones, finalmente pedimos 3.
En la foto os enseño el Couland de chocolate con crema de té de mil flores, hizo las delicias de todos, más si cabe la de Rayo. A mí me gustó mucho sobre todo porque la crema de té rebajaba mucho el sabor intenso del chocolate y lo hacía un postre bastante ligero.
De la Macedonia de frutas rojas y crema montada de queso mascarpone mostrada por Rayo y FlashBack sólo un apunte, qué rica estaba. Las frutas rojas iban en caliente al fondo del vaso y la espuma conseguida con el mascarpone suavizaba tanto el conjunto que entraba sola.
Y si los otros dos postres estaban de toma pan y moja, la Crema de leche merengada con helado de fruta de la pasión fue sin duda alguna para mi paladar el number one, ¡coño qué bueno me supo!, con perdón, pero es que éste era de los míos: ligero y al mismo tiempo con cuerpo. Ya les digo, el number one.
Pedimos para finalizar la velada un café con leche, más que nada para reposar un poco, que lo teníamos bien ganado. Mientras nos los traían, aproveché para visitar el aseo.
Sólo quedan los detalles y, como comprenderán, en lo que para nosotros es todo un 5 Cucharetes, éstos no pueden ser malos, es más, suponen la guinda del pastel.
Comenzamos por el servicio de sala encabezado por Sonsoles, que fue quien nos atendió y que hizo más agradable aún si cabe nuestra cena, daba gusto con ella, qué paciencia tiene. Seguimos por el restaurante en sí, por la atmósfera conseguida, por lo que yo denomino un “no querer irse de allí porque se está de vicio” y finalizamos por su cocina que, sin duda alguna, es lo que lo diferencia claramente.
Tiene además detallazos que lo diferencian, como es el hecho de que los sábados hayan creado el “Día sin Humos”, en el que cada pareja puede llevar a comer a sus hijos pequeños a mediodía, con un máximo de 4, estos últimos invitados por el local (Actualización: Promoción finalizada). Otro detallazo es el hecho de que dispongan de máquinas de ozono que impiden que se acumulen olores y humos de los comensales fumadores, por lo que los no fumadores también se encontrarán a gusto.
Llegué al Restaurante Fábula con esa ansiedad de la “segunda oportunidad” de la que os hablaba al principio, pero también con el recelo que supone enfrentarte a un plato muy mono y sin apenas comida, como ya me ha pasado en otros de cocina creativa. El recelo ha desaparecido por completo, los platos iban efectivamente bien presentados, pero señores, en esta ocasión había comida en ellos, estaba deliciosa y con una excelente relación calidad-precio. Respecto a la ansiedad… ésa no se me ha ido, al contrario, va en aumento y creo que sólo se me pasará cuando vuelva allí a degustar los muchos manjares que me quedan por probar de su carta.
Cucharete: Un restaurante elegante, cálido y acogedor exquisito para ocasiones muy especiales, en el que a parte de salir con muy buen sabor de boca, las ganas de volver a visitarlo rondan tu mente día tras día. ¡No os olvidéis de ir acompañados de vuestros hijos pequeños a comer los sábados, pues los invita el restaurante! -máximo 4 por pareja- (Actualización: Promoción finalizada). Mi equipo cenó por 51 €/persona, precio abultado que no debe tenerse en cuenta, pues para tres personas hemos disfrutado de 3 aperitivos, 4 primeros, 3 segundos, 3 postres, agua y cafés, a parte de una botella de vino de 32 €. Se cena perfectamente con 40 €/persona.
Excelente ambiente gracias a sus toques románticos de luz y flores frescas. Sus pequeños y cómodos comedores. Las máquinas de ozono que eliminan humo y olores. La posibilidad de que las parejas lleven gratis a sus hijos pequeños a comer un sábado a mediodía -máximo 4 por pareja- (Actualización: Promoción finalizada). La atención del servicio. La calidad de sus materias primas y de la cuidada elaboración de su cocina. La sensación de querer regresar. Se aceptan tickets de restaurante de los tres tipos.
Nada.
5,0
62 comentarios a “Fábula”
Escribe un comentario
IMPORTANTE: Por favor, intenta que tu comentario tenga que ver directamente con el restaurante analizado. Para cualquier otra comunicación tienes disponible la sección de contacto.
Debes estar identificado para escribir un comentario.
Me parece que yo aquí saldría con hambre y con un riñón menos, le ganará el sitio y que sea acogedor, romantico etc.. pero da la sensación que los platos.. te van a dejar con hambre!
Por cierto otra cosa que tenemos en común Nos gusta el protos jaja.
Saludos!!
Nenúfar_Amarillo
El restaurante queda “tocado” en su prestigio al permitir el tabaco en todas sus mesas. Los no fumadores amantes de la buena mesa disponemos de muchas alternativas excelentes. Sólo me queda agradeceros, amigos de Cucharete, que proporcionéis información sobre estas cosas.
Menudo local! Q bonito!!! Me lo apunto ya mismo par llevar a mi niña, q ya hace que no la llevo a un sitio tan romantico como ese.
A diferencia de Nenufar Amarillo yo no veo que las raciones sean pequeñas, lo que si me parece es que los platos de la vajilla son increiblemente enormes, porque comparando el tamaño de la comida con vosotros cuando la tenéis en al mano es una buena ración o eso parece, y algunas que tenéis en vaso parecen enormes sobre todo, segundos y postres
ya os contaré mi visita, a ver cuando puedo ir. Este blog me encanta.
Debemos aclarar que a pesar de que todas las mesas son para fumadores, vimos como el restaurante cuenta con máquinas de ozono que renuevan el aire eliminando el olor y los humos. Sobre todo en el comedor más próximo a la entrada que fue donde cenamos, lo que se agradece porque si no fuera así la sensación sería muy distinta. Nosotros cenamos en él y no detectamos nada de humo aún habiendo alguna mesa de fumadores.
Hola. Yo estuve cenando anoche con mi mujer. Me moría de ganas por conocerlo y acerté. Todo el mundo me hablaba de “Fábula”. Ademas creo que esta gente tiene dos ” Fábula ” mas en Madrid.
Cenamos de lujo y salimos por 41€ cada uno pero con una botella de champan que subió un poco la cuenta. Las cantidades son mas que de sobra y de postre compartimos una espuma de leche merengada con helado de fruta de la pasión y pistacho o algo así que alucinamos.
Nos encantó el sitio que es super romántico y el trato aunque el servicio fue … un poquito lento pero no me estraña, el sitio estaba lleno lleno y eso que era jueves. Aunque no se como lo logran que parece que estas casi solo pero te levantas y ves todo lleno. La verdad es que lo compensan con el excelente trato del personal.
Muy bien , de verdad os lo recomiendo a todos. Merece la pena.
Abrazos.
Vi el comentario que habéis publicado hace unos días y me dieron ganas de conocerlo así que ayer noche fui con un amigo. LLegamos a las 22:30 y estaba lleno (el local es pequeño, os recomiendo que reservéis). La ubicación me gusta (Príncipe de Vergara) y encuentro especialmente encantadores los resturantes que están en entresuelos, como es el caso.
Empezando por lo que te encuentras al llegar, la decoración, el ambiente, música y demás, creo que el sitio está bien decorado.
Es clásico y sencillo pero confortable. Paredes en beige con unos dibujos como de árboles en blanco, mesas bien vestidas (mantel, sobremantel de tela), vajilla de loza blanca con cierto aire japonés, y copas decentes (al fin una copa de vino de fino cristal y tamaño apropiado para poder meter bien la nariz y que el vino se abra).
Espacio entre mesas razonable, no hay agobio. El humo no se nota apenas y la música de fondo, si no te gusta, al menos no te inquieta. Es un rumor. Un sitio al que yo llevaría a un ligue o a la pareja, sugerente…
Por lo que se refiere a los platos, cenamos muy bien. Pedimos las migas del siglo XXI - una versión deconstruida que conservaba los sabores pero innovadoras en texturas y presentación -; una ensalada deliciosa de tomate dulce con ventresca que me resultó delicada, sutil, y jugosa con las ventresa ligeramente tibia (rebañé…). Y de segundos mi acompañante pidió las carrilleras que estaban melosas y bien cocinadas, y yo, los huevos escalfados con espuma de patata y trufa. De sabor este plato estaba estupendo, temperatura y presentación, muy bien. El único pero que le pongo es que el huevo se había quedado algo cuajado, cuando entiendo que tenía que haber estado más tierno…De postre, couland de chocolate, muy bueno. Los ritmos del servicio bien, que estuvo atento y amable en todo momento.
Inconvenientes o aspectos a tener en cuenta: la carta de vinos es más corta de lo que aparece en la página web y algunas de las referencias no aparecían. Además, en esta cena la única que bebió vino fui yo y no tuve opción de elegir de entre los vinos de la carta sino que tuve que ceñirme a un vino navarro que es “el de la casa” muy normalito. La raciones pueden ser algo escasas para gente con apetito (yo soy de las de poco comer). La mesa en que nos colocaron estaba justo a la entrada, al lado del murete y estaba algo expuesta al paso, a las miradas y resultaba menos íntima que las de los salones de dentro.
Precio de la cena: 75€ sin vino (yo pedí un par de copas para mí y mi acompañante, una cerveza) con lo que fácilmente alcanzas los 100€ pidiendo algún caldo mínimamente decente. En mi opinión y para mi experiencia, la relación calidad/precio es buena (se ve cada cosa por ahí…). No me importaría repetir…
Vale me lo apunto… el sábado… a ver quién me invita :D… lo de los cuatro niños por pareja no creo que tengan problemas… no sé da mucho el caso.
Hola! Soy gallega y este fin de semana fui con mi novio a Madrid y visitamos alguno de los restaurantes que recomienda cucharete, entre ellos el Fábula.
Quiero decir que para nosotros (y sobretodo para mí que soy más exigente con la comida que mi novio) ha sido una gran decepción.
El local es bonito, un poco pequeño aunque no se hace claustrofóbico. Aunque no tiene zona de no fumadores si se pide mesa en la parte de las depuradoras casi ni se nota el humo (aunque la ropa si que sale con cierto olorcillo).
Primera gran decepción: el servicio. Nuestra camarera era borde y el camarero sosito. Cuando nos sirvieron el aperitivo (un puré de espárragos) decidí ir al baño a lavarme las manos mientras enfriaba un poco porque estaba muy caliente, y he ahí mi sorpresa cuando veo a la camarera llevándose el aperitivo cuando estaba volviendo a la mesa!! No esperó a que yo volviese a la mesa ni se molestó en preguntar a ninguno de los dos si habíamos terminado. Elegimos un menú degustación para probar un poco de todo (además pregunté si incluía las migas que era lo que más me apetecía probar). Me gustaría poder describir los platos que tomé pero no sabría decirlo ya que los camareros ni se molestaban en decirnos qué íbamos a comer (tan solo sé que tomé las migas porque vi vuestra foto, rape y lomo pero no me pidáis que concrete más). Me parece muy mal que pidiendo un menú degustación (que no sabes lo que te van a traer) no te informen de lo que tomas y la verdad es que no sabía si reir o llorar cuando el camarero nos trae el rape diciéndonos “ahí os va el pescadito”.
Además, a nuestro lado había una pareja de franceses que también iban al restaurante por recomendación cucharete y la camarera (la borde) les montó un escándalo porque entre el idioma y la falta de comunicación de la camarera no se habían entendido bien y ellos querían un menú degustación y pensaron que podías elegir los platos entre los de la carta (no sabían que las raciones eran más pequeñas y no elegibles). La cuestión es que habría mil formas de resolver una situación así, y si los clientes no entran en razón lo normal es que el restaurante tome la responsabilidad y les cobre menú fábula. Pues no, la chica estuvo como 10 minutos discutiendo con los franceses, hasta que vino el dueño y le dijo a la camarera que no pasaba nada y que les cobrase menú degustación.
Aún a pesar de la precariedad del servicio la cosa se hubiese salvado si la comida fuera buena, pero tampoco!! Las raciones eran escasas, y el único plato que se salvaba eran las migas. Lo peor fue el rape (de gallego nada y parecía una suela de lo pasado que estaba) y el lomo (estaba muy seco y la salsa era tan fuerte que mataba todo el sabor).
En fin, quizás fuese una cosa puntual ya que en general las opiniones son buenas, pero para mí fue una total decepción. Como calidad de comida no le pondría ni un 3 y si lo pongo como relación con el servicio y el precio todavía menos!
Tomadura de pelo cinco estrellas, así se podría resumir mi experiencia en Fábula.
Fue una cena para dos, el sitio es precioso y bien situado, los saloncitos y la decoración invitan a la intimidad y la complicidad con esa persona especial…
El desfile de platos fue el siguiente:
Aperitivo: Dos minúsculas cortezas, ( imitando el pan de gambas de los chinos ), reblandecidas, habían perdido el punto crujiente, y coronadas por un punto de crema de sabor inapreciable.
Entrantes:
Ventresa con tomates dulces: A pesar de que en la carta pone tomates en plural, no os ilusioneis amigos míos, el plato sólo portaba un tomatito, y debajo de él, muy escondida una tímida ventresca a la plancha, un plato realmente ridículo, del que no voy a decir nada más.
Migas siglo XXI: Dos pastelitos rellenos de un sabor que efectivamente explota en la boca y recuerda el sabor de las migas con su huevo y choricito, pero es tan sólo eso un recuerdo, ya que cuando quieres empezar a comértelas el plato está vacío, además no dice nada nuevo.
Segundos:
Huevos con crema de patata y trufa: Excesivamente líquido, soso, aburre el paladar, tan sólo el sabor de la trufa lo anima un poco y lo despierta del tedio, es un plato con posibilidades pero que se tiene que madurar.
Rape con timbal de verduritas: Correcto de cantidad ( por fin ), excelente calidad del rape y las verduritas, muy en su punto casi en crudité, sólo eché en falta el toque de autor, este plato se sirve así en muchos sitios, una vez más no dice nada nuevo.
El caldo elegido para la cena fue un Arzuaga, crianza 2004, no soy un especialista en vinos, sólo diré que estaba muy rico, para amantes de los riberas.
Postre, Coulant de chocolate con crema de té mil flores: estaba bueno, pero sin fuegos artificiales.
En definitiva platos que no sorprenden, con poca personalidad, se intuyen buenas ideas pero no acaban de madurarse los sabores, eché en falta atrevimiento, cantidad y sabor.
El servicio regular, no presentaban los platos, el resto correcto pero sin esmero, demasiadas mesas a las que atender quizás…
El precio no fue lo peor, 85 euros incluyendo el vino que he nombrado, me parece razonable para el local que es y la zona, no me hubiera importado pagar más y cenar mejor.
Yo voy a definir mi experiencia del pasado fin de semana en este reataurante como decepcinoante. una cena para cuatro que ascendio a 207 euros deberia a mi entender haberme dejado mejor sabor de boca. Tuvimos la mala suerte de compartir el saloncito con una reunion de 12 personas( aunque parecian por su forma de hablar que eran 120) y el ruido se hizo insoportable durante toda la velada, apenas nos oiamos los cuatro de la mesa. TAl era así que viendo que en otro salon habia otra mesa que era de seis libre, y que eran ya las 11 de la noche, pedimos que nos cambiaran, y nos dijeron que era imposible. Pues bien, la mesa permanecio sin ocupar durante toda la noche y eso ya nos tuvo incomodos…
De algunos platos probados hablare ahora:
De pinchos de recibida nada de nada. Los detalles no son el fuerte de esta casa. Las anchoas normales, las he probado iguales en muchos bares de barrio.Dire que las migas si estaban ricas pero escasas; La ensaladilla con carabinero tenia un puntito especial pero no dejaba de ser ridicula. La carrillada estaba pasada de melosa, demasiado empalagosa par mi gusto. Del resto de platos han pasado tres dias y ya ni me acuerdo, lo cual es sintoma de su normalidad.
Por ultimo como eran mas de la 1 pedimos que nos llamaran un taxi, y nos dijeron que era mas facil cogerlo en la puerta. Otro bonito detalle.
No pretendo que esto sea una critica negativa pero la realizo ya que fue esta web la que me convenció para que entre las muchas opciones escogiera este restaurante, y por eso deseo que conste en ella mi opinión. Si 5 cucharete es vuestra maxima calificación, yo no le daria mas de un 3, y soy generoso a pesar de todo.
He estado hoy en el restaurante y no merece los 5 cucharetes. La camarera era simpática, pero los platos han tardado mucho. Ha habido demasiado espacio entre cada plato. La comida tiene cierto toque original pero se queda en el intento. Es un quiero y no puedo. Estaría bien si los precios fueran más bajos, aunque entiendo que hay que pagar el emplazamiento y la decoración del restaurante.
Hace mucho tiempo que le habia echado el ojo a este restaurante, y tenia ganas de ir. Pero no me habia decidido porque el precio es elevado y quieres una cierta garantia de que vas a salir satisfecho.
Desgraciadamente, veo que sigue pasando lo de siempre, y es que algunas criticas son excelentes y las otras penosas.
Me da que el sitio merece la pena, pero no debe de ser muy regular…
Una lastima, porque al menos en mi caso, hace que siempre posponga la visita “para la proxima vez”…
Ayer estuve con mi mujer en la Fábula y quiero compartir brevemente mi opinión por si os puede ayudar a tomar la decisión de visitar o no éste local.
Resumiendo: una auténtica decepción: carísimo y raciones de hambre. Menos mal que no fuimos con mis suegros, porque encima me hubiera llevado una buena bronca y con razón.
El servicio nulo y más humo que en una tasca de pueblo.
No me verán más por allí. Coincido con PACO es un quiero y n o puedo.
Siguiendo los consejos de “El Cucharete”, nos acercamos a este Restaurante donde degustamos las migas del Siglo XXI, la carrillada de ternera y una escalibada de berenjena, para finalizar con unos buñuelos de plátano y coco. Salvo la escalibada, que estaba correcta, el resto de los platos sencillamente exquisitos, especialmente el postre. Sólo objetar que los platos estaban fríos, lo que aceleró el enfriamiento de la comida. Esperamos que corrijan este pequeño defecto. Relación calidad/precio excelente.
Brevemente os cuento mi experiencia. El pasado día 8 estuvimos celebrando el cumpleaños de mi madre y decidimos ir a Fábula. A nosostros nos gustó mucho. El restaurante es pequeño, pero muy cuco y me gustó que tuviera la posibilidad de mesas “con intimidad”. Nos pusieron en una mesa redonda y éramos cuatro. Estuvimos muy a gusto.
En cuanto al servicio, la verdad es que tuvieron paciencia, porque habíamos reservado a las 15h y de hecho, estuvimos allí a esa hora dos personas, pero el resto tuvo problemas con el tráfico y demás y llegaron casi a las 15.30h…y la verdad que los camareros esperaron con una sonrisa. Se que es su trabajo, pero el que nosotros empezásemos más tarde a comer, retardaba su hora de salida después de las comidas.
Los cuatro pedimos un menú degustación Fábula (42€/persona) y al principio todos coincidimos que habíamos pensado que nos íbamos a quedar con hambre, ya que se empieza con un aperitívo pequeño, y los entrantres que aunque están muy ricos, parecen escasos… sin embargo, tienen bien cogida la medida, porque según apareció el pescado, un mero que estaba riquísimo ya nos fuimos llenando y con la carrillada de ternera fue el colofón. Además el postré de helado espumoso con helado de maracuyá fue el broche perfecto para la comida. Acabamos todos con una buena sensación, satisfechos y sin sensación de hinchazón, cosas que se agradeció al ser justo la comida tras las celebraciones navideñas
Muchas gracias por los comentarios y por descubrirnos rincones nuevos de Madrid.
Dados los precedentes del restaurante, piensas que será especialmente elegante y sofisticado (ideal para una cena romántica con tu pareja), pero sólo me pareció moderadamente encantador. Los tiempos de espera entre plato y plato resultaron exageradamente largos, y la tardanza en traer el postre inaceptable, de hecho estuvimos a punto de marcharnos sin tomarlo. De todo lo que pedimos lo más original y sabroso el entrante “ las migas del siglo XXI”, el resto, carpaccio de vegetal, lasaña de rabo de toro y mero con patatas panaderas no me parecieron nada del otro mundo, ni en su confección ni en su presentación; de hecho, el carpaccio vegetal lo peor, el vegetal era patata y supuestamente tenía foie pero ni lo ví ni lo aprecie y a ello se le sumaba una salsa muy especiada, que resultaba de sabor insufrible. Lo que se salva, el trato de los camareros que realmente eran muy atentos.
el sabado 16 de febrero del 2008, fuimos mi marido y yo al restaurante La Fabula , al llegar no me dieron la mesa que habia reservado , si que es verdad que nos retrasamos, no es tan romantico como parece, el servicio regular, camarera trae 2 platos y nos dice por favor” hacer hueco”, esto está mal en un restaurante de esta categoria.
la comida no estaba mal pero para el precio regular, al cobrarnos se equivocaron y nos pusieron un cafe de más, el metre se dio cuenta y no nos dijo nada, logicamente hicimos devolver la cuenta. Cuando entramos dijimos que veniamos departe de cucharete y esto supone que me regalan la misma botella de vino que yo haya bebido en la cena, bueno pues tuve que pedirla, y me dijo el metre:” A sí recuerdenmelo pues se me suele olvidar.”
Siento decir que no se lo recomiendo a nadie.
La verdad es que no puedo estar mas en desacuerdo con vuestra opinión.
La verdad que nosotros fuimos por algunos buenos comentarios que habiamos leido y la verdad que la cena no pudo ser peor, de hecho en el post que escribí en mi blog le puse una valoración de 2 sobre 10 que si no recuerdo mal ahora, no hay ningún restaurante al que yo le haya puesto tan mala nota.
Si bien el menú degustación que tomamos no estuvo mal en cuanto a sabores y presentación, jamás me había encontrado un restaurante de este tipo en el que no fueran capaces de servirte una cerveza con limón porque no tenían limón!!!!!!!!!!!!!.
Antes de terminar de cenar y no fuera ser que pidieramos una copa o algo , empezaron a apagarnos las luces y a fregar .
Reconozco que al final nos lo pasamos muy bien porque el surrealismo del lugar hizo que nos estuvieramos partiendo de risa el resto de la noche, pero claro ese no creo que fuera el objetivo del restaurante.
Como anécdota de desproposito os diré que a uno de mis compañeros de mesa no le gusta el queso y preguntó si algunos de los platos de la degustación llevaba queso, a lo que tras dudar bastante la camarera nos dijo que no . Pero claro cuado llegaron los platos, voila , QUESO.
Acudi a Fabula con la mejor disposicion que requeria ser recomendado por “Cucharete”,y despues de la cena con dos amigos:
LO BUENO: la calidad de la comida, salvo los postres los postres; demasiado simples, la “simpatia de los camareros”
La temperatura del vino; muy buena.
LO MALO: La cantidad de la comida, la “sabiduria de los camareros”, LA CUENTA. 3 primeros 3 segundos 2 postres 3 cafes, dos botellas de vino ( 29 y 32 euros) : 70 EUROS POR PERSONA, no sé como a “cucharete le salio por 40 Euros.
Para vuestra informacion.
Victor Sanchez
Hola Víctor,
nosotros en Noviembre de 2007 cenamos por 51 €/persona, como muestra la sección de Cucharete en color rojo, y en el reportaje quedan plasmados los platos que pedimos. Es posible que vosotros hayáis optado por las entradas más exclusivas de la carta para los tres.
También pedimos una única botella de vino, de pedir otra, obviamente el precio de nuestra cena hubiese subido, siempre según el vino, pues imagina que pides uno de 90 €.
A nosotros en ningún momento nos parecieron raciones escasas.
Un saludo.
El otro día llevé a mi novia a cenar a Fábula y la verdad es que después de algunos comentarios que leí no muy positivos tenía dudas antes de llegar sobre cómo sería el restaurante.
Llegamos 20 minutos tarde (cosas del tráfico en madrid, ya se sabe), y no hubo ningún problema con la reserva y nada más llegar nos sentaron en la mesa, sin tener que esperar de pie.
La chica que nos atendió la verdad es que era un encanto de persona, se portó muy bien con nosotros, muy amable, al igual que el resto de camareros.
La comida me pareció estupenda, excepcional presentación, exquisito sabor. Pedimos dos menús Fábula, con 2 aperitivos, un pescado (mero), una carne (carrillada de ternera, de lo mejor que he probado) y dos postres (la macedonia es sublime!! aunque el otro postre, el helado, no me gustó mucho), todo ello por persona. No tomamos vino porque luego tocaba conducir, pero sí un par de cervezas.
Todo ello nos salió por 50 € por persona y la verdad es que no nos quedamos con nada de hambre.
No tardaban nada en traer el siguiente plato, igual sería porque nuestra mesa estaba al lado del sitio de los camareros, pero aún así me parecía un sitio estupendo, muy bonito.
Si tengo que poner peros, es en 2 cosas: como fumadores que somos, nos molestaba que cada vez que fumábamos un cigarro, el camarero se llevaba el cenicero, con lo cual teníamos que andar pidiendo un cenicero cada vez que queríamos fumar otra vez. El otro pero son los baños, que son totalmente inadecuados para la decoración del restaurante, no nos gustaron nada, aunque eso sí, son bastante amplios.
El resto, genial. Lo recomendaría a todo el mundo y me parece un gran sitio para volver a repetir.
Gracias por vuestras recomendaciones. Es el primer sitio que he ido de los que recomendáis en vuestra página web, y la verdad es que vuestra opinión se ajusta mucho a la sensación y opinión que me he llevado de Fábula, cosa que es de agradecer. A partir de ahora seguiré vuestras recomendaciones de restaurantes.
Seimpre me ha parecido curioso las opiniones tan dispares que pueden hacerse sobre un determinado restaurante, tal y como ocurre en este caso con La Fábula. Hay elementos subjetivos que cada uno valoramos según nuestro nivel de exigencia culinaria, pero hay otros elementos que son evidentes.
Mi experiencia en este restaurante me lleva a considerar que no está acorde en la relación calidad - precio que ofrece. Me baso en la desfasada carta de vinos, en la escasez de las raciones (algunas de ellas ciertamente sabrosas ) y en el desconocimiento de la carta que tienen los propios camareros.
Al igual que opina Victor Sánchez, yo también pagué 70 €, y no rompí nada. Unas anchoas ( creo que fueron cuatro ), una ensalada de espinacas, unas migas y un segundo por persona.
Resumen: MUY CARO
Estuve cenando el pasado viernes 29 de febrero y experimenté un sabor agridulce.
Cenamos tres entrantes (íbamos tres personas) : Migas, ensalada de espinacas y anchoas; y tres segundos: carrilladas, solomillo con hojaldre y steak tartar, todo ello regado con dos botellas de vino bueno (60€ las dos botellas), dos postres (Couland de chocolate y crema de leche merengada) y tres cafés.
Por el lado dulce, quisiera destacar la originalidad de las migas del siglo XXI y la simpatía y predisposición de los camareros. Por el lado más agrio, me decepcionó una carta de vinos desactualizada, un desconocimiento indeseable de los camareros sobre la propia carta de vinos y un precio, desde mi punto de vista, excesivo (salimos a 70 € por persona). También, quiero resaltar que nos invitaron a una copa a cada comensal y, además, nos regalaron una botella de vino similar al que habíamos degustado durante la cena (gracias, que todo hay que decirlo, a indicar que íbamos por la recomendación de “Cucharetes”). En definitiva, la relación calidad precio, según mi punto de vista, es manifiestamente mejorable, si bien, el local es agradable, el servicio atento y la comida de calidad.
Muchas gracias a Cucharete por la recomendación y por la botella que nos regalaron por ir de su parte.
hola,comi hace poco en fabula y dare mi opinion objetiva como me mola que otros me la den ami.Sere rapido y conciso ,pedi un menu degustacion …entrantes:carpaccio de rabanitos con salsa no se que(lo peor de la comida con diferencia,estaba horroroso,muyy salado),el otro entrante fueron las famosas migas del siglo XXI(na de na sinceramente no entiendo que alguien se emocione con esto,no le llegan ni de muy lejos a las originales migas del pastor),como no tomo carne pedi 2 pescados ,el primero un rape con patatas panadera(bien aunque muy sencillo parece echo al vapor y unas ricas patatas panadera,pero en fin no estuvo mal),despues un atun a la plancha (con diferencia lo mejor de la comida,perfecto el punto y buena calidad la del pescado,eso si la guarnicion no era adecuada,con unos brotes de lechuga),los postres el primero una espuma de leche merengada .creo que era eso ,con helado de la pasion que no estaba mal pero tampoco pa tirar cohetes),el segundo unos mini buñuelos con crema inglesa que na de na(si probasen los de mi abuela madre mia),el servicio fue correcto aunque es verdad que no explicaban nada,por eso te debes imaginar lo que comes ,a no ser que lo preguntes ,pero eran majos los chavales y amables las cosas como son,el restaurante me gusto mucho en decoracion ,y ademas mesas bastante separadas en eso un notable.mi conclusion es que o una de dos, que los del cucharete llevais un cucharon en el cuello y al veros el chef ve la virgen y se inspira,o 2 que los del cucharete llevais poca andadura y cualquiera os lleva al huerto y os hace 4 hijos ,sinceramente la cocina de autor de calidad es otra cosa,este es un rte muy corrientito,si a esto le dais un 5 cuando vayais a un verdadero templo gastonomico os puede dar un soponcio,mi varemo en vuestro mismo idioma seria de un 3,2 cucharete(y gracias al atun y el local),espero que esta opinion no moleste a nadie,un saludo majos.
hola..estoy muy deacuerdo con landar basicamente en todo,mi experiencia fue bastante similar ,a mi me salio el menu con cafe 48 euros ,la relacion calidad precio que es realmente lo k cuenta no es buena,ademas un detalle que no me gusto nada y parece que nadie se dio cuenta es que si mirais su pagina web ofrecen unos menus del dia a 10 euros ,al llegar alli y preguntar me dijeron que no, que es que eso es en otras sucursales que tienen por ahi,pero es que en la web solo aparece la direccion de principe de vergara,me parece un detalle muy feo que no se si estara hecho aposta,pero en fin a los responsables les diria que lo miren por que queda fatal,lo mejor fue sin duda un buen servicio muy amable ,aunque algo atolondrado es verdad,y el local que es muy mono.
Hola cucharetes,el pasado sabado por la noche me dispuse a cenar en el, tan mencionado FÁBULA,despues de visitar vuesta web y ver que seria interesante una visita a este restaurante tan ROMANTICO Y ACOJEDOR.
Reservé para los 22:30, llegamos un poco tarde, y tuvimos que esperar un poco,pero vamos, el tiempo en una velada asi, con tan buena compañia,no es de lo mas importante.
Nos decantamos por el menu degustación GRAN MENU FÁBULA, por probar un poco de todo,y creo, que por 14 euros mas merecia la pena.
Fueron 3 entrantes,2 segundos,2 postres y vino,incluido,un caldo de tierras Navarras,GRAN FEUDO,joven con cuerpo,que entrba suavemente.
Lo 1º que nos trajeron fueCARPACCIO DULCE, algo salado, pero comestible,en algun momento los granos d pimienta no son muy agradables
A contnuacion seguimos con una ENSALADILLA CON “BICHO” jajajaja….esto del bicho es uqe nos hizo mucha gracia, la mesa que teniamos al lado, denominanb asi a un GRAN CARABINERO A LA PLANCHA muy jugoso y en su punto.SEÑORESSSSSSSS ADINERADOSSSSSSS MAS CULTURA GASTRONOMICA Y MENOSSSSS OSTENACIONNNNN.Mencion tambien para la ensadilla,muy rica,parecia casera.
El ultimo entrante que disfrutamos fueron las tan vanagloriadas MIGAS DEL SIGLO XXI,seran un fetiche para los paladares mas “FASHION”, pero para mi, donde esten las migas de pueblo…..muy bien elaboradas.
El 1º segundo que degustamos fue MERO CON PAPAS PANADERA, riquisimo,en su punto,fresco y con las papas q eran muy buen acomañamiento.
El definitvo 2º palto fue CARILLERA,muy buena carne,en su punto, y se hacia muy jugosa en la boca con la salsita.
Digna mencion merece el trato que recibimos por parte del personal, de todos, pero en concreto SANDRA, que lue la chica que nos antendio,simpatica y muy agradable.
Sin mas se despedide de vosotros vuestro fie narrador,SALUDOS
Mucho extractor de humo o generador de ozono y bla, bla, bla pero lo cierto es que estos aparatos lo único que hacen es quitar algo de olor y nada más, y para eso no todo: se queda parte del tufillo en la ropa como ya describieron algunos.
Primero: tabaco y comida de calidad para i no casan. No se puede disfrutar de un buen plato oliendo el pestazo del de al lado. Y en olfato pocos me ganan.
Segundo: generadores de ozono y ambiente sano no son sinónimos. No lo digo yo, lo dice la OMS.
En resumen, si pago un pastón será en un local que sea totalmente libre de humo de tabaco y no para la Fábula, que opciones de momento, alguna más hay.
Hola
Nos decidimos a ir a este restaurante hace 3 semanas por la buena pinta que tenia y por los 5 cucharetes y deciros que lo que no nos gusto nada fue la cantidad de humo que habia en la sala. No hay zonas de no fumadores y las mesas estan bastante juntas por lo que habia momentos en los que se hacia insoportable.
fuimos 3 personas.
Respecto de la comida nos pedimos un carpaccio vegetal que estaba infumable (no se ni como pudimos acabarlo) la verdad es que este plato nos decepciono muchisimo.
De segundo unas migas del siglo XXI (muy buenas nos encanto a los 3)
De segundos platos: Un solomillo dentro de un hojaldre con foie (Este plato es espectacular) .Riquisimo.
Unas carrilleras que estaban riquisimas (He de decir que son las mejores que me he comido)
Un solomillo de ternera a la brasa muy bueno tambien.
De poste la leche merengada con fruta de la pasion.Muy buena aunque algo empalagosa al final.
Todo regado con una botella reserva de Azpilicueta Rioja del 2002.
Salimos a 42 € por persona.
La verdad es que la cena estubo muy bien pero no volveria por el tema del humo y por la lentitud en servir.
Es increible la diversidad de gustos que existen. Despues de leer vuestros comentarios, la verdad me pensé mucho ir a Fábula. Y es que lo del refrán de ” para gustos, colores…” no puede estar mas acertado. Soy un hombre de buen comer, y de casualidad estuve en Fábula Green Canal Golf ( otra sucursal de ellos en Islas Filipinas) y disfruté de su terraza que es increible. Viendo como comí me decidí ir al de Principe de Vergara. Y yo, que como en muchos restaurantes por mi trabajo, os aseguro que es de lo mejor de los sitios de donde he estado. Fuimos 4 a cenar y nos dieron una mesa redonda fenomenal. Comimos la ensalada de tomates confitados en soja con ventresca y ese plato es de quitarse el sombrero, las famosas migas del s.XXI deliciosas y unas anchoas que se nos caian los lagrimones. De segundo comimos el steak tartar, carrilleras, salteado de rape y setas,y mero con timbal de verduras. No se cual estaba mas rico. El servicio super atento.Dos botellas de Arzuaga y cafes. Salimos a 46€. Yo os aseguro que por ese precio y en esa zona ( barrio Salamanca) no se puede pedir mas. Los aparcacoches nos trajeron los coches a la puerta ya que estaba dilubiando. Hacía una noche de perros. Como anécdota, cuando estábamos llegando el toldo salió volando del airazo que había. Los tres dueños estaban allí intentando solucionar aquello, los pobres.
En fin que muy recomendable, de verdad.
Hola
Después de buscar un restaurante “especial”para una cena “especial” y al final me he decidido por éste aunque reconozco que me ha costado teniendo en cuenta los comentarios tan dispares unos lo ponen por las nubes y otros por los suelos…..Así q me arriesgaré y lo comprobaré personalmente, ya os contaré hacía que lado inclinar la balanza!
Por cierto, si alguien quiere hacerme alguna sugerencia, aún está a tiempo, la reserva la tengo a las 22.30!!
Gracias por todos vuestros comentarios, q aunque a veces nos liemos entre todos siempre viene bien conocer opiniones…
Un saludo
Mary
Hola fuimos a cenar hace poco al Fabula , la verda es que pensando que tenia 5 cucharetes aunque fuese caro ibamos a comer bien , gran decepcion de la noche : local pequeño , caro con raciones muy pequeñas .
el local estaba lleno de humo no se como funcionan las maquinas de ozono si quitando humos o crando mas , ya que nuestra mesa que eestaba al fondo y por cierto muy pegada a otra, tenia una especie de neblina , sin exagerar .la comida no tenia nada de exepcional
en fin no lo recomiendo en absoluto.
hola a todos!!! impresionante lo que deben sufrir estos chicos de Fábula, por la falta de cultura gastronommica de estas personas de critica fácil. Yo no dire que me dedique a esto, pero si os aseguro que se que es cocinar bien y lo que significa buena relacion calidad precio.
Por mi trabajo no paro de conocer restaurantes nuevos todas las semanas y este es de lo mejor que he probado en mucho tiempo, quien sabe? lo mismo me trataron de un modo especial pero no lo creo..¡¡¡¡TERMINE HABLANDO CON LAS DOS MESAS DE MI LADO DE LO MISMO!!!!! tome una ensalada de tomate que era una verdadera sinfonia de sabores, las espectaculares migas, unos pescados de una calidad impresionante, un servicio de una atencion y amabilidad de felicitar y en general un sitio para repetir…Lastima que siempre este la gente del chuleton haciendo dificil este trabajo a los profesionales.
ENHORABUENA!!!!!
pd. no hagais caso, a palabras necias oidos sordos.
Anoche, buscando algún restaurante que no hubieramos probado en Madrid, descubrí esta página y me decidí a reservar en el restaurante Fábula.
La experiencia fue bastante buena. Somos una pareja de muy pero que muy buen comer, y os aseguro que salimos con desabroche de cinturón a menos de 60€ por cabeza.
Pedimos 3 entrantes, las migas del siglo XXI (ricas, pero no lo mejor de la noche como esperaba), el tartar de atún y pulpo (exquisito!) y los huevos rotos (la yema demasiado hecha para nuestro gusto). Viendo que las raciones eran bastante hermosas decidimos compartir segundos, y nos pedimos la merluza al pil pil (lo más flojito de la noche, estaba como dulzona y tenía bastantes espinas, aunque así y todo nos la papeamos con verdadera fruición) y un maravilloso steak tartar con aguacate y piña.
Aunque ya estabamos satisfechos nos oedimos unos postrecitos, arroz en chocolate blanco, y lo mejor de la noche, helados caseros de vainilla, mandarina (delicioso), mango (riquísimo) y de violeta (sencillamnete espectacular!)
En definitiva, un buen restaurante, aunque sin duda los hay mejores. Recomiendo a cucharete (con mucho respeto) que pruebe
referencia a otro restaurante, quizás un poco más caro, pero para nosotros de los mejores restaurantes de Madrid.Besitos!
Estuve cenando allí con un grupo de amigos y en general salimos todos bastante decepcionados. En mi opinión la realidad coincide con las críticas: es un restaurante dispar, en donde los aspectos positivos conviven con algunos puntos claramente negativos.
La decoración y el ambiente del local resultan bastante agradables. El día que nosotros estuvimos cenando no notamos el ambiente cargado.
El servicio correcto… hasta que llegó el momento de demostrar su profesionalidad, y en ese punto fallaron. Al final, la conclusión es que, como en muchos restaurantes, faltan buenos profesionales, con la escuela y los conocimientos adecuados; un camarero amable y con ganas de agradar no siempre es, además, un buen profesional. La diferencia es grande y creo que no todo el mundo sabe apreciarlo.
La comida… pues ni fu, ni fa. Raciones escasas en algunos casos, pero algunas de ellas con tonalidades y gustos más que correctos. Lo de las famosas migas del siglo XXI, pues eso: ni fu, ni fa. Me quedo con las de toda la vida. En particular nos molestó que nos pusieran 4 raciones -al menos eso es lo que cobraron-, cuando tan sólo habíamos pedido dos para compartir entre todos, a modo de entrante.
Como plato principal había pedido el atún rojo a la plancha, uno de mis platos favoritos. La sorpresa fue cuando apareció el camarero con un ventresca de bonito a la plancha. Y más sorpresa me lleve cuando tras indicarle al camarero -de la forma más discreta y educada posible-, que aquello no era atún rojo, todavía me insistió en que por descontado lo era… Deberían enseñarles a camareros y maitres lo que es el atún ROJO, “el buey cartujano” y por qué se llama así; de esa forma no lo “confundirían” con tanta frecuencia con el bonito. Y esto es algo que pasa en más de un restaurante, como he tenido oportunidad de comprobar en más de una ocasión. Eso sí, al menos aquí al final me lo cobraron como bonito y no como atún rojo (normalmente bastante más caro)… ¿ocurrirá esto cuando alguien no protesta o no se da cuenta? Si os ofrecen atún rojo en una carta, que os den atún rojo y si no lo tienen ese día, lo correcto es indicarlo al momento, cuando se esta pidiendo. Lo otro es engañar al personal.
En cuanto al precio, también aquí ocurre lo mismo que en muchos restaurantes: se confunden churras con merinas. Y es que parece que en los últimos tiempos hemos llegado a un punto, en donde lo único que esta verdaderamente de moda es dar el sablazo en cualquier restaurante, sin que ello se corresponda con la calidad del servicio y la comida ofrecida. Particularmente, no me importa pagar determinadas cantidades por ir a un restaurante, pero me molesta enormemente cuando lo que se recibe no este a la altura de lo que se cobra.
En definitiva, mi conclusión es: local agradable, servicio amable pero poco profesional y comida -que al fin y al cabo es lo más importante- correcta, pero sin decir nada especial y con algún “lapsus” importante, como el mencionado con el atún rojo. Teniendo en cuenta esto, el precio final resulta claramente excesivo. No tengo mayor interés por volver allí, aunque tampoco tendría excesivos reparos en darles una segunda oportunidad, porque creo que podrían mejorar cuidando algunos detalles.
He estado esta semana comiendo en fabula, en mi opinion no merece los cinco cucharetes, el local es muy bonito e intimo pero la comida deja bastante que desear, todo tiene un pase pero no son platos deliciosos, las anchoas muy normalitas, el carpacho de boletus le falta ligazon queda todo bastante independiente, el steak tartar pedirlo sin piña y los huevos Shitake pican demasiado, de postre pedimos tiramisu y no vale nada. El servicio esta bien pero hay que tener en cuenta que eramos solo dos mesas.
En resumen el sitio es bonito pero no hay que esperar disfrutar de sus platos.
Buenos días.
Necesitaba un restaurante para celebrar mi aniversario y vi vuestra pagina. Como lo del precio no era lo más importante, una celebración anual de estas características no merece escatimo, me decanté inmediatamente por ver los de 5 cucharetes. Bien, buscaba algo romántico o con ambiente intimista y me decanté por fábula. Había leído vuestra crónica sobre dicho restaurante, leí todos los comentarios y aunque dudaba un poco, me decanté por él.
He estado cenando el 24 de mayo. y puedo decir que los comentarios generales de los que ya han opinado resume bastante bien mi impresión.
Sin cohetes, las raciones escasas, de verdad, aunque debo decir que te llenan, cuando has terminado tienes sensación de haber comido bien. Pedimos las migas del siglo 21 y estabn muy ricas, pero al pedir una ración, nos las trajeros en platos individuales, éramos dos, y la ración era realmente pequeña.
También pedimos tomates negros con ventresca. La ventresca espectacular, los tomates a mi gusto incomibles, supersalados.
De segundo pedimos la merluza al pil pil sobre tortilla….nada de nada, buena calidad pero poco más y magret de pato con frutos rojos, este plato si que me gusto.
Todo acompañado con un “rueda” normalito y de postre platano con chocolate. El postre lo mejor sin duda. Pero no por el plátano, que estaba rico, sino por un helado de violeta con el que lo acompañan que es sencillamente espectacular. Fué lo único que valoro como espectacular y ponen dos trozos de acompañamiento del tamaño de un champiñon medio.
De los apereitivos que dicen los de cucharete que te dan….nada de nada.
Recomiendo a los creadores de esta web, no se si lo hacen, supongo que sí, que no se identifiquen antes de comer, ya que me temo que el trato que les dan difiere bastante del que nos dan al resto de los mortales.
No quedé completamente defraudado, pero no creo que vuelva a ir.
El local está bien, oscurito, nada de plantas frescas en las mesas como dicen aquí. El ambiente se nota que es fumador pero no es cargante. La música…..nada de nada, al menos éste sabado no había.
El trato de los camareros, normal normal. La rapidez del servicio….normal tirando a lenta.
El precio de dos entrantes, dos segundos, la botella de Rueda (18€) y un postre compartido……95€
Entiendo que se puede comer mejor por ese precio sin renunciar al diseño y la calidad. creo que la comida de autor está sobrevalorada en estos tiempos. Sí es verdad que sorprenden en ocasiones con sabores muy bien conseguidos, pero la realción calidad- precio sería realmente mejorable.
Soy un consumidor normal, que no se dedica a nada de ésto, la web me ha parecido muy interesante y bien estructurada, pero si este tipo de restaurante entra en la máxima categoría que otorgais, me parece que sois más que generosos o como os decía antes, el trato que os dan a vosotros nada tiene que ver con el que me han dado a mí. Sin ser malo, nada de espectacular.
Lo recomiendo…….pues por los que estuve viendo en esta misma web y después de haber estado en Fábula, creo que
referencia a otro restauranteme habrín agradado más, no lo se.Un saludo.
Hola Diego,
nuestra crítica al Restaurante Fábula es de Noviembre de 2007 (hace 7 meses), por lo que puede que algunos detalles hayan variado o evolucionado (a mejor o a peor) de ahí que valoremos mucho vuestras opiniones, siempre y cuando sean honestas y sinceras, como lo son las nuestras, pues algo que podemos garantizar –y estamos orgullosos de ello- es que todo lo que comentamos lo hacemos sin sentirnos influenciados por nada ni por nadie. Plasmamos nuestra cena tal cual, de la manera más limpia, clara, franca y veráz, a la parte que espontánea.
Claro está, nos sorprenden muchos de los comentarios que ha recibido este local que a nosotros nos ha encantado. Aunque también es cierto, que nos hemos dado cuenta que a mayor número de comentarios negativos, mejor es el local y más gente lo visita. La explicación es sencilla: siempre hay días malos para un restaurante y si todo el mundo escribiese un comentario, serían malos el 10% y buenos el 90%. Los que no tuvieron su día, dejan el comentario ¡todos!, en cambio de los que les fue todo perfecto y disfrutaron del local, nadie lo hace, por lo que se llena el artículo de impresiones negativas que no plasman la realidad.
Como ejemplo sencillo: Si te compras un BMW y te va como la seda, no entras en todos los foros de Internet inimaginables comentando lo bien que va tu coche, lo suave que va el cambio, lo rápido que funciona el elevalunas… Pero como te salga malo el coche… enseguida llenas todos los foros, páginas, blogs y todo lo que te puedas imaginar diciendo lo mal que van los elevalunas del BMW, cómo rasca el cambio… en definitiva, que nadie se lo compre.
Nos alegramos de que a pesar de lo que cuentas en relación a tu cena, te haya gustado el Fábula. Como te decíamos, a nosotros en Noviembre de 2007 nos deslumbró.
Un saludo.
PD. Invitamos a la gente que haya ido y haya quedado satisfecha en cualquiera de los restaurantes analizados en Cucharete a que lo plasme en un comentario. Sabemos que es difícil y que sólo hay ganas de hacerlo cuando todo ha salido mal -al español le encanta dar caña-. Ya que vemos multitud de comentarios en el blog del tipo:
- “Mañana mismo voy al restaurante, ya os contaré” Y nunca llega el comentario, lo cual indica que ha quedado satisfecho.
- “He ido a muchos de los sitios que recomendáis y siempre ha ido todo genial. Pero nunca había escrito un comentario y hoy tengo que hacerlo porque todo ha ido mal” Lo que indica que cuando queda satisfecho no lo hace, sólo cuando su experiencia es todo lo contrario.
Buenos días, veo que estáis pendientes de vuestra página y que os involucráis en mantenerla así, cosa que agradezco y creo que es de alabar.
Mi comentario, en absoluto creo que haya sido negativo, no es positivo, es verdad, pero si lees (estoy seguro que lo has hecho) mejor dicho relees todos los comentarios de este restaurante, verás que, en general, la conclusión es más o menos mi sentir. Me explico, ni me encantó sobremanera, ni me decepcionó sobremanera, simplemente no creo que, a día de hoy, en el 2007 no lo se, merezca la máxima categoría de vuestra página.
y además he dado datos, que creo que son interesantes y más actualizados imposible, como lo de las plantas naturales en las mesas, la música y eso.
Para nada he hecho el comentario porque me haya ido mal, si esa es la impresión que ha dado, lo siento. En absoluto me ha ido mal, me ha ido NORMAL. por eso lo de los 5 cucharetes me parece excesivo, pero insisto, no soy yo quien para definir vuestros criterios de evaluación. Cuando a alguien le va normal en algo, tampoco deja post en ningún foro y en ésta ocasión yo si lo he hecho.
Simplemente pretendo que como yo hace 4 días, alguien que esté buscando algo para una celebración así, sepa lo que se va a encontrar. Nada más.
En cuanto a que estará teniendo mucho éxito, no lo dudo, el sábado estaba lleno, y creo que vosotros tenéis mucho que ver, por eso digo que puede, es un pensamiento, nada más, que puede que por ser vos quien sois……me entiendes, verdad??
Agradecido de todas formas por la información que he obtenido de ésta web y no dudo que la usaré en más ocasiones, aunque bien es verdad que la miraré con un poco más de recelo. No porque me parezca que estáis manipulados ni que lleváis comisión ni nada parecido, sino porque veo que vuestros criterios y los míos difieren en algunas cosas, cosa por otra parte normal y lógica.
Un saludo.
Hola Diego,
efectivamente, tu comentario es perfecto y además muy documentado, y ni mucho menos creemos que sea malo, aunque como bien indicas no es para un 5 cucharetes. Lo que sucede, es que hemos aprovechado para contestar a todos los comentaristas de golpe, intentando explicar como vemos el funcionamiento del sitema de comentarios.
Respecto a las diferencias de criterio… Si antes había flores frescas y ahora no, si antes ponían aperitivo y ahora no, si antes había camareros más profesionales y ahora no, si antes no se cargaba el ambiente por tabaco y ahora se nota más, etc… no creo que sean diferencias de criterio… simplemente que antes había unas cosas y ahora, al parecer, no. De ahí que agradezcamos tanto tu versión, según tu propio criterio, y del mismo modo esperamos la de mucha más gente, pues es necesaria.
Si decides visitar cualquier otro restaurante analizado en Cucharete, nos encantará que plasmes tu opinión (sea buena o mala) del mismo modo que lo has hecho, porque ayudarás con tu visión a muchos de nuestros lectores. Cucharete, con opiniones como las tuyas es mucho más interesante. ¡Necesitamos lectores como tú! Sin vosotros nuestra existencia no tendría sentido.
Un saludo.
El pasado fin de semana fui a este restaurante y tengo que decir que lo encontré por vuestra página. Iba un poco desconfiada por algunos comentarios negativos de aquí, pero lo prefiero porque así no me hice muchas ilusiones.
Para mi es un buen restaurante. Quizá se pasen un poco con el precio pero yo creo que hoy en día es un precio medio muy lógico para restaurantes de este tipo. Os cuento lo que comimos por si puede servir de referencia a alguien:
- Migas del siglo XXI: No me parecieron para tanto pero estaban bien (prefiero las clásicas).
- Ensalada Guantan: Excelente. Una mezcla de sabores y crujientes muy diferente.
- Lomo de corzo: Según mi acompañante estaba muy buena, en su punto justo y con una guarnición muy original (higos y frambuesas).
- Carrillera de ternera: La mejor que he comido en mi vida (incluso mejor que la que hago yo..jeje).
De postre no tomamos nada porque, la verdad, pedimos dos entrantes pensando que serían muy escasos (por algunso comentarios de este blog) y a nosotros nos lleno bastante toda la comida.
Ante todo quiero decir que yo a este tipo de restaurantes no voy a llenarme de comida… voy a degustar y a probar cosas diferentes y sobre todo que tengan buena calidad y en este sentido no me defraudó.
Como parte negativa os diré :
1.- nosotros llegamos muy pronto y nos atendieron muy bien, pero los que llegaron mas tarde estaban mucho rato sin ser atendidos o esperando mucho por la comida.
2.- Lugar muy pequeño y mesas muy juntas aunque está muy bien decorado.
Para terminar deciros que os seguiré leyendo porque creo que haceís unas críticas estupendas y muy completas.
Me ha sorprendido ver la crítica de Diego porque creo que estuvo cenando en nuestra mesa de al lado (creo… era el 24 por la noche).
Si bien compartimos su opinión, de que quizás el restaurante no merezca los 5 cucharetes, hay algunos puntos con los que al menos, en nuestra mesa, no estamos de acuerdo:
- Sí había flores.
- Sí había música de fondo.
- Sí había entrantes…. de ventresca.
Insistimos, en que puede ser debido a que nosotros llegamos a las 21:30, y sí puedes ser, que el trato del personal, se deteriorara a medida que se iba llenando el restaurante.
Pues “betus”……efectivamente fui el día 24 y llegué a las 21.55. Fui al de Principe de Vergara, comí en el salón del fondo, y puedo asegurar y aseguro que en mi mesa ni había flores, ni había ventresca, ni yo escuché la música, aunque en éste punto reconozco que si lo tengo que jurar ante un tribunal no se si lo haría, yo no la escuché pero eso puede ser debido a que esté un poco teniente o algo así.
Un saludo.
Pues me he decidido a escribir el comentario, que esto de leer y no opinar esta mal.
Anoche cenamos en Fabula y me valoración es muy buena, el sitio muy bien cuidado y el trato fenomenal, vi las mesas algo pegadas las unas a las otras, pero como cenamos solos pues no hubo problema.
Los tiempos entre platos y la atención fenomenal, pero como he dicho fuimos a cenar a las 21´30 y no había nadie estuvimos solos, a las 22´30 llegaron dos mesas más. Así que tuvimos atención personalizada totalmente.
La comida buenisima, bien presentada y con calidad, para beber tomamos vino de la casa (dos copas) y no es especialmente bueno pero no está mal.
Comimos ensalada de ventresca y alcachofas de entrantes, todo buenísimo, antes nos pusieron de aperitivo por cortesía una crema de calabacín también muy buena.
Y de platos centrales yo atun al carbón que me encanto, y mi mujer solomillo también muy bueno.
Postres arroz de chocolate blanco, muy buena aunque al ser bastante cantidad algo empalagoso al final, y pastel de manzana recien echo muy bueno.
Resumiendo un sitio muy recomendable para una cena especial o para ir a disfrutar de comida con buena calidad y presentación.
Se me olvidaba por entrar en detalles por comentarios anteriores, todas las mesas tenian flores, tuvimos musica de fondo y las mesas donde había o iba a sentarse gente tenian velas encendidas.
La decoración y el estilo me gusto mucho.
Bueno y tras la cena nos invitaron a un licorcillo, por aportar más datos.
La verdad que la cena de Fabula
Hola a todos/as
Estuve el Viernes cenando en Fábula y me pareció un sitio bastante acogedor….. No le daría los 5 cucharates, pero está bastante bien
Los camareros son muy atentos, se come bien y las mesas están lo suficientemente separadas como para que no oir las conversaciones de los otros comensales
Es cierto que tardan un poco en servir los platos… En nuestro caso fue en el postre…. lo menos fueron 20 minutos, pero cuando la compañía es agradable y la comida acompaña no se valoran esas cosas….
Tomamos 2 primero para compartir y un plato individual, vino, agua, postre y café
Las anchoas estupendas
Los espárragos con foie muy ricos
Al atún rojo le doy un 10… estaba exquisito.
La merluza sobre tortilla … buenísima, pero pesada para cenar… en mi opinión
Un riberita para regar la plaza ARZUAGA 2005 (me conquistó el paladar)
Conclusión… que no le doy los 5 cucharates, pero le doy un sobresaliente… buena calidad y buen precio
Buenas.
Estuve cenando con mi novia el pasado 5 de Septiembre.
Era su cumpleaños y buscaba un sitio especial, romántico… y acerté de lleno.
El restaurante es muy bonito y acogedor. Los camareros se portaron estupendamente y fueron muy atentos y educados en todo momento.
Primero nos tomamos dos martinis.
Para comer comenzamos con las migas del siglo XXI. Seguimos con la ensalada con pato y terminamos con el solomillo de ternera (para mí) y la merluza (para ella).
Acompañamos la comida con un Protos Crianza de 2005.
De postre no pedimos nada porque estabamos llenos.
Para terminar, ella pidió un café y nos sirvieron un par de chupitos de licor de hierbas.
Total = 100 €
Todos los platos estaban buenísimos y tenían una excelente presentación, daba pena comérselos.
Por ponerle alguna pega, un par de cositas, que son tonterías pero bueno, ahí van: La mesa estaba un poco coja y las copas de agua eran distintas.
Para terminar, decir que había música, la mesa tenía flores y nos pusieron aperitivo, un par de chupitos de salmorejo.
Saludos.
Ayer 11.09, día de mi aniversario de boda (15 años ya) fuí a comer con mi esposa a FABULA, motivado por las buenas críticas leídas.
Lo primero, no me defraudó en absoluto. Para empezar, tomé un Dry Martini (correcto, nada más). Mi mujer, que es vegetariana, no come carne, pidió de primero el carpacho de melón francés con queso de roquefot y canónigos, combinación muy agradable tanto de sabor como de aromas, y plato muy fresco, diferente combinación del melón (combina muy bien con el queso, no sólo con el jamón), muy bien cortado, muy fino. Yo tomé de primero un clásico, las MIGAS DEL SIGLO XXI: sorprendentes, exquisitas, con un excepcional aroma y riquísimas de sabor, muy original. Ambos platos muy bien presentados a la vista.
De segundo, mi mujer tomó SALTEADO DE RAPE Y SETAS, con una salsa con vinagre balsámico, muy rica y consistente. El rape no es un pescado que me agrade en especial, pero esta vez me gustó con esa salsa. Yo tomé de segundo CORDERO CON COSTRA DE WASABI Y SALSA SUAVE, exquisito, poco hecho por dentro, con una costra que combina muy bien con el cordero, el trozo era del costillar, tierno y asado en su punto. Muy rico, plato muy recomendable.
El vino, ABADIA RETUERTA 2004, muy bueno, y en precio muy razonable (20 €).
De postre, mi mujer el TIRAMISU, casero y muy bueno. Yo tome el BOMBON DE PLATANO, me defraudó un poco, creo que el chocolate debería estar más líquido en vez de seco, aunque combina bien con el helado de melocotón, hay que comerlo todo junto.
La factura fue de 107,05 (sumar 2 cafés), lo que me parece un precio más que correcto teniendo en cuenta la calidad de los platos. También me gustaron las cantidades, justas, no escasas, suficientes para llegar al postre con ganas, pero bastante para los tiempos que corren, y más en estos restaurantes modernos.
Lo peor, el servicio, un poco escaso. Me explico, los dos chicos muy atentos y correctos. Al principio, a primera hora, rápidos y efeicientes, pero al final cuando llegaron más clientes, los platos (el postre) tardó bastante en relación con los otros platos ¿por eso llegó seco el chocolate del bombón?. Eso se debe cuidar un poco más para llegar a ser mejor.
En resumen, yo le daría 4 CUCHARETES, creo que para el quinto hay que perfeccionar algunos aspectos (ese postre,más servicio, si ofreces un cocktail, hacerlo mejor).
Pero muy recomendable, sobre todo para escépticos de los restaurantes de cocina de fusión de sabores nuevos y diferentes, para que vean que una bonita presentación puede ir unido a una buena comida con cantidades suficientes.
Un saludo.
CHEF GUSTEAU.
Hola a todos! es la primera vez que escribo en esta página aunque desde que la descubrí me guío bastante a la hora de escoger restaurante sobretodo cuando quiero ir a cenar a algun sitio especial con mi pareja.
Quiero aclarar que tengo 21 años y no tengo mucha experiencia en restaurantes de buena calidad pero bueno poco a poco y cuando la economía nos lo permite aprovechamos para darnos un caprichito… Ayer fui a cenar con mi pareja a este restaurante y quería dejar mi opinión:
Habíamos reservado para las 21:30 y no sabemos porqué pero nos había puesto para el dia siguiente pero sin ningun problema nos dieron una mesita, los camareros muy correctos y amables nos sentaron en el saloncito del fondo y bueno elegimos 2 entrantes, 2 platos principales, 2 postres y bueno una botellita de lambrusco (todavía no sé valorar otros vinos jeje, poco a poco) y bueno todo genial, los entrantes: huevos fritos con chipirones y patata superbuenos, una ración para dos con una cantidad mas que correcta nos encantaron (yo creo que es un plato que nunca falla), el otro entrante fueron las migas del siglo XXI, al verlo nos quedamos un poco asombrados por la presentación pero al probarlo sentimos una explosión de sabores en el paladar estupenda, muy rico muy rico si señor, creo que dos entrantes está bien para dos personas.
Seguimos con los platos principales, los dos pedimos carne, mi chico pidió el solomillo (ahora no recuerdo el nombre completo del plato) el caso es que le encantó ya que lo había hecho en su punto (rosita por dentro) y realmente estaba muy bueno, y yo pedí steak tartare con foie braseado, aguacate y piña y fue una elección acertadísima ya que estaba exquisito, todos y cada uno de los componentes del plato, me lo comí despacito para poder degustar cada sabor y no dejé ni una pizca, de cantidad perfecto ya que no te quedas excesivamente lleno y te deja sitio para el postre.
Finalmente mi pareja pidió tarta tibia y crujiente de manzana y yo arroz con chocolate blanco y los dos postres tambien de 10.
Muy rico todo, nos costó 95 euros y pensando en lo contentos que salimos, la calidad de los alimentos, el trato amable y atento de los camareros y lo bonito que es el lugar creo que el precio esta bien, asique en cuanto podamos de nuevo iremos a visitar otro de estos restaurantes a ver si salimos tan contentos como siempre salimos cuando nos guiamos por esta pagina.
Un saludo, y muchas gracias por vuestra ayuda!!
Este fin de semana he estado cenando con mi marido en La Fábula, y la verdad es que me ha decepcionado bastante, y mira que nos apetecía a los dos ir a conocerlo.
La primera impresión era que estábamos entrando en el Londres de Jack el destripador.El humo era tan espero, que parecía niebla. Llevo tiempo sin salir de un restaurante con tanto olor a comida y tabaco. Además, al ser las paredes oscuras, la sensación era bastante claustrofóbica.
Los salones demasiado pequeños, y las mesas demasiado juntas.
El servicio, regular.
He de reconocer, que lo mejor, la comida, aunque ni mucho menos para tirar cohetes.
Resumiendo, yo no le daría más de tres cucharetes.
Hola!
Ayer no sabía a dónde ir a cenar, así que seguí vuestras recomendaciones y fui a La Fábula. Craso error.
Primero, el servicio y el personal fue pésimo. No sé si será porque nos vieron con cara de chavales - mi chico y yo tenemos 25 años - o porque realmente les da igual la imagen que dan al cliente. Tardaron en sentarnos aunque teníamos reserva, tardaron en traernos la carta, tardaron en tomarnos nota y todo daba la impresión que de mala gana.
Segundo, parece que no tienen extractor de humo. Nuestra mesa estaba al fondo y parecía que estuvieramos cenando en la niebla de Londres.
Y tercero, la comida no fue nada del otro mundo. El lomo de atún estaba bueno, un 6,5 sobre 10, y eso fue lo mejor. A la hora de pedir el postre y siendo golosa como soy, seguí vuestra recomendación y pedimos el couland de chocolate. De nuevo, no sé si fue porque no nos tomaron en serio desde un principio o qué pero:
1- No tenía la cama que presentaís en vuestras fotos y
2- Nos lo sirvieron recién sacado del frigorífico, FRÍO!! Tuve que pedirles que nos lo calentaran.
Vamos, que yo ahí no vuelvo ni loca!! No lo recomiendo así regalen la comida. Espero que mi experiencia sirva a la gente que se esté plateando ir.
Un saludo
hola como buena gallega y buena sibarita yo he comido hace un tiempito ahi y la verdad despues de tanto tiempo aun sigo acordandome de la cena maravillosa que ahi disfrute
en relacion calidad precio es un 10 y espero en un futuro volver gracias y hasta una proxima vez
Estimados amigos.
Suelo hacer caso de vuestras recomendaciones y la verdad es que Fabula me ha defraudado. Por resumir: Menú degustación en el que solamente nos ha llamado la atención las migas. La ensaladilla, el rape y sobre todo el steak tartar decepcionantes (especialmente el steak). El postre (vaso de tiramisú)…muy de andar por casa. La carta de vinos escasa y para colmo el que pedimos no lo tenían (Un tierra de Castilla). Lo positivo: ambiente, voluntad - que no calidad - del servicio y que al pedir Vodka martini lo han traido sin má preguntas.
Un saludo
Después de haber visto este restaurante y ver que le daban 5 cucharetes estaba entusiasmada por ir. Después de dos fines de semana sin conseguirlo, este por fin fui con mi marido.
En una palabra, decepcionante, lo primero de todo es carísimo y la relación calidad precio muy mala.
Para empezar, en la carta no estaban algunos de los platos que nombraban en cucharete. En concreto, de postre ninguno.
Las migas del siglo XX1, si estaban buenas pero muy escasa.
Mi marido pidió el magret de pato y estaba soso y frío. Yo pedí la merluza y tampoco era nada del otro mundo para valer 22 euros.
Y como es decía el postre, como no había nada de lo que venía en la web, pedimos el tiramusú… por favor, líquido y muy malo de sabor.
Y lo peor a la hora de pagar: tienen en la puerta el símbolo de ticket restaurant, pero cuando vas a pagar con ellos te dicen que no los aceptan porq aún no tienen el contrato!!!! increible.
En fin, totalmente decepcionate, muy mal, de verdad nada recomendable
Totalmente de acuerdo con “coberor”. También yo, después de leer la crítica, me pareció un restaurante perfecto para ir, pero hubo muchas cosas que me decepcionaron bastante. Empiezo:
En primer lugar el hecho de que se pueda fumar. Si tienes las mesas tan pegadas como en este sitio, aunque tengan un super depurador de aire de poco servirá, ya que ya te has tragado el humo (o simplemente el olor) del cigarro del de al lado.
Luego la relación precio/calidad/cantidad es desproporcionado. En mi caso, dos menús degustación junto con una botella pequeña de vino y dos cafés salieron por casi 120E.
Muchos de los platos que comentan en el artículo no existen. Las migas y la merluza sí que están, y aunque están buenos, no merece el precio que tienes que pagar por ello. De los postres, ni uno. Y el magret de pato, pues lo mismo: poco hecho y de sabor… bueno, digamos que bastante, bastante mejorable.
En definitiva, yo le daría un 3 muy, pero que muy raspadito. Y sobre todo teniendo en cuenta que si se quiere ir, tener una buena cartera, porque vas a tener que pagarlo. Creo que por ese mismo precio comes mucho mejor en otros sitios
Es el tercer restaurante de 5 cucharetes al que voy gracias a vuestras recomendaciones: el primero me pareció espectacular, el segundo muy aceptable y éste una decepción (hice los comentarios correspondientes de los otros 2 restaurantes, no escribo sólo para hacer críticas negativas).
Fuimos el 18 de Marzo y en nuestra sala sólo había 2 meses ocupadas. No había maître alguno, tan sólo 2 camareros sudamericanos que sabían poco de su oficio, aunque se les veía con buena voluntad.
Pedimos un vino, no lo tienen; otro, tampoco. El camarero nos recomienda un vino, lo trae y nos da mala espina: es un vino que embotellan para el restaurante en el que ni siquiera viene la D.O. o la procedencia, al menos, ni el tipo de uva. Al comentarlo nos dice el camarero que no nos preocupemos, que no es Rioja (nos había oído comentar que no queríamos ni Rioja ni Ribera, hay otras denominaciones mucho más interesantes para nosotros). Insiste, nos abre la botella y resulta ser un Rioja de andar por casa en zapatillas y batín, ¡qué cosa más simplona! Evidentemente se la llevó con las mismas. Señor, si ve que algo entendemos de vino, si estamos pidiendo vinos de los más caros de la carta, no me ofrezcas el vino de la casa más malillo que hay.
Vienen los primeros platos (los aperitivos no aparecieron): migas y tartar de boletus y aguacate. Las migas estaban muy ricas, lo mejor de la cena, aunque la ración era escasísima. El tartar pasable, sin más, un poco soso, y los 2 carabineros que lo acompañaban muy crudos.
De segundo pedimos el lomo de corzo y las carrilleras. Las carrilleras sólo correctas, nada espectacular, y la cebolla no estaba bien caramelizada. El plato vino sólo templado y la ración era muy justa de cantidad. El lomo fue la mayor decepción: vino frío, pero frío de verdad. El problema es que estaba hecho en su punto, y si pedíamos que nos lo calentaran se iba a pasar de cocción, así que así nos lo tomamos, heladito. Era un buen trozo de carne, alto y con buena pinta, pero insulso. No pondría la mano en el fuego de que realmente fuera corzo, la caza tiene un sabor fuerte y muy particular y esto no sabía a nada.
Pedimos 2 postres (algo inusual en nosotros, pues solemos llegar llenos al final de la cena), prueba de que las raciones eran escasas. El coulant de chocolate me pareció riquísimo, estaba muy bueno. Pero el bombón de plátano era mediocre, no nos dijo nada. Para colmo de males en ambos postres nos pusieron de acompañamiento helado de té verde, que no digo que no estuviera bueno, pero da la casualidad de que a ninguno de los 2 nos gusta el té y sabía mucho, así que se fueron las 2 bolas de helado por donde habían venido.
Sin cafés ni nada 114€, un precio más que excesivo por la cantidad y calidad de la comida. Desde luego no volveremos y nos parece que los 5 cucharetes, hoy por hoy, están de más. La comida en sí llegaría al 3 raspadillo si la hubieran servido en condiciones, pero en relación calidad-precio no supera los 2 cucharetes.
Despues de leer vuestras recomendaciones, decidimos ir a cenar a este restaurante este pasado sabado cuatro personas, y la verdad es que el único calificativo que puede tener la velada es DECEPCIONANTE EN TODDOS LOS ASPECTOS. Ya nos extrañó ver que un sabado por la noche solo había ocupadas tres mesas. ahora me explico el por qué.
Servicio: solo dos personas, sensación de abandono, lentos, con ganas de agradar pero nulo conocimiento de lo que es la Sala. Detalles que llaman la atención en un restaurante que se supone de medio-alto nivel. Solo dos cartas para cuatro personas….MAL, MUY MAL.
CARTA: escasa, pero si aparte de eso le faltan platos….. Como es posible que un sabado por la noche, con solo tres mesas ocupadas falten CUATRO PLATOS PRINCIPALES de una carta que tiene escasamente 10 ? Pedimos 4 entrantes y entre uno y otro pasabn más de 15 minutos. Así se explica que empezando a cenar a las 22.30 acabaramos cerca de la 01.30…..
VINOS: tres cuartos de lo mismo. Después dde elegir uno tras otro vinos que no tenían, pese a estar en carta, el camerero acabó diciendonos que acababa antes diciendo los vinos que tenía disponibles….. SOLO DOS: UN PROTOS Y UN ENATE cuando la Carta tenía más de 20 referencias. ¿ engaño, dejadez o simplemente un mal, mal restaurante?
PLATOS PRINCIAPLES: simples, pobres y además escasitos. El solomillo de atún no pasaba de ser un filetito finito y poco sabroso. el steak tartare, tan escaso y soso como decepcionante, y el mero y el rape absolutamente tristes.
POSTRES:……..Ah¡, pero había postres? Siguiendo la linea habitual de la cena, el camarero nos informó que YA NO QUEDABA NINGUN POSTRE¡¡¡ y que solo había helado de vainilla o de violetas. Vamos que nos dieron ganas de levantarnos de inmediato. Con el café, ni un solo detalle: ni galletitas, pastas o cualquier detallito que endulzara la sobremesa.
Como colofón final, el feísimo gesto de mientras estabamos acabando el café, traernos la cuenta SIN HABERLA PEDIDO¡¡¡, e informarnos que iban a cerrar y que por favor fueramos acabando.
Tranquilos, que ya nos vamos PARA NO VOLVER JAMAS¡¡¡¡¡ este restaurante, por lo menos ayer sábado, dia 6 de Junio fue un auténtico FIASCO y ENGAÑO. hace falta algo más que QUERER para ser un buen restaurante. hace falta SABER¡¡¡¡
Por cierto un ultimo dato. La cuenta ascendió a 223 euros, para cuatro comensales. Creo que debemos exigir algo más a nuestra hostelería, y que se debe ofrecer algo más si queremos no hacer sentir a nuestros clientes como, por lo menos, nos sentimos cuatro personas ayer sabado. DECEPCIONADOS Y ENGAÑADOS.
sabes que harry…me das pena…eres realmente infeliz si dices esto sobre lo que paso el sabado….no disfutaste porque te empeñaste en encontrar defectos…lo siento por ti ….cuantas mentiras juntas….intenta buscar la paz,hermano…jajaja
Excelente servicio.
Excelente trato.
Excelente restaurante.
Satisface hasta los paladares mas exigentes.
Una excelente velada y experiencia cenar en “LA FABULA”
Ambiente con clase y el servicio de primera.
Muy recomendable.
Una grata experiencia…La hace “LA GENTE POSITIVA Y DISPUESTA A DISFRUTAR, EXPLORAR , VALORAR EL TIEMPO Y TRABAJO DE LOS DEMAS”
La “GENTE COMPLICADA” Dificilmente sera FELIZ! Con gente asi “NADIE LA TIENE FACIL”
‘ARRIBA LA FABULA” jaja La gente que no tenga nada bueno que decir….Que se abstenga de arruinar un excelente blog y el pretigio y dedicacion y trabajo de tanta gente que forma parte de cualquier restaurante!!!
Saludos y ‘SEAN FELICES”
Ha dicho Teresa:
“La gente que no tenga nada bueno que decir….Que se abstenga de arruinar un excelente blog y el pretigio y dedicacion y trabajo de tanta gente que forma parte de cualquier restaurante!!!”
Pues muy bien, que se autocensuren quienes no compartan la opinión oficial del blog, por el bien del mismo (¿? ) y de los restaurantes…
Yo, por mi parte, en lugar de actuar como Teresa, agradezco mucho los comentarios sinceros y críticos y he decido no visitar este establecimiento: demasiadas coincidencias criticando negativamente el restaurante.
Anoche he ido a cenar a Fabula, eramos dos… y no volveremos.
Creo que deberiais volver a visitarlo para renovar los 5 cucharetes que le habeis otorgado, porque realmente nuestra experiencia se aproxima mas a la de Harry que a ninguna otra.
Saludos
¿Fábula? desde luego la cena en éste restaurante ( llamémoslo así porque sirven comida…) no hace para nada honor a su nombre. Es con diferencia el peor sitio en el que he estado en mis 36 años de vida. Remontemonos a la noche de autos. Madrid, 27 de Noviembre de 2009 (es imposible olvidar la fecha os lo aseguro). Tras ojear la carta y dado que íbamos un poco por recomendación de cucharete nos decantamos por el GRAN MENU FABULA. Sólo os diré que con un par de menus de esos al día, acaban con todas las salinas de nuestro país.
Os relataría las exquisiteces culinarias que degustamos pero como el camarero que nos atendió era japonés o simplemente no sabía hablar y no nos comentaba nada, algunos de los platos (salvo que llevaban sal) no teniamos ni idea de qué eran.
Empezamos con un plato gelatinoso con sésamo por todos lados y una vinagreta incalificable, en el que muestra de la fusión de la cocina mediterránea con la japonesa te ponían unos estupendos palillos que ya venían rotos antes de cogerlos.
Seguimos con unas alcachofas con jamón de pato y sal (mucha sal), seguidas por las famosas migas siglo XXI (creedme si os digo que podeis morir sin haberlas probado).
Como cuarto plato unos langostinos con setas y sal ( si no tienes problemas de hipertensión antes de llegar cuando sales fijo que necesitas medicación para el resto de tu vida ).
En último lugar y antes del postre, magret de pato con arroz ( os aseguro que en el zoo de Madrid hay patos más muertos que el que estaba en el plato).
Y como colofón… el postre. No me preguntéis qué era porque ni idea. Dejémoslo en un bizcocho mojado con algún licor y una especie de espuma blanca por encima. Lo siento pero fui incapaz de identificar alguno de los ingredientes que contenía.
El vino que venía con el menú mejor ni mencionarlo…
Después de ésta inolvidable experiencia… me planteo una serie de cuestiones:
1. ¿ por qué recomendais sitios como éste?
2. ¿Es que el cocinero nunca prueba lo que hace y sobre todo, quién le ha dicho que cocina bien…? ( lo mejor es que al finalizar la cena recorre cada mesa preguntando qué tal la comida. Hay que reconocer que valiente es el tío…).
3. ¿espacio sin humos? sin comentarios
4. ¿ problemas de reservas ? en mi caso y ese día en concreto el sitio estaba medio vacío. podemos alegar que hay crisis y era final de mes pero… creo que la verdad es que ya van haciendo mella las críticas a este sitio.
5. Probablemente no sea necesario que lo diga pero… NO SE LO RECOMIENDO NI A MI PEOR ENEMIGO.
Su lema es disfruta, siente… sé feliz.
Dificil sentirse así después de una comida de fábula….
buenas, no puedo opinar de la comida, ya que al llegar me sentaron en la peor mesa, la mas cercana a la puerta,8estaban casi todas las mesas libres)
ademas de que el señor que me recibio no iba con el atuendo de un restaurante, nada mas sentarme salio ha hablar a la calle por el movil.
esperamos 10 minutos de reloj sin que nadie se acercase a nada, ni la carta, ni ofrecer aperitivo, NADA!!
un señor de otra mesa se quejo del ruido del aire acondicionado, que era insoportable
los camareros estaban hablando tan tranquilamente, como si aun stuviesen cerrados, asi que opte por irme, y el señor que nos sento seguia habalndo en la calle por el movil