-
Tesoro, 6
Madrid (Centro)
Tribunal (Líneas 1 y 10)
91 532 58 97
15 - 25
La Taberna Griega es un restaurante ideal para una jornada gastronómico-festiva, ya sean despedidas de soltero/a, cumpleaños o divertidas reuniones de amigos por el espectáculo de sirtaki que ofrece los Jueves, Viernes y Sábados por la noche. Su comedor esta habilitado para fumadores y ofrece una capacidad para 52 comensales. Disponen de tres menús degustación para dos o más personas que van desde los 21,75 € hasta los 30 €. Su horario de apertura es de 13:30h a 16:00h. y de 20:30h. a 00:00h. de Martes a Domingo. Cierra los Lunes.
2,5
Rayo: Cuando la base de la carta de presentación de un restaurante -griego en este caso- es un texto impreso en su tarjeta de visita que dice sin tapujos: “¡Ven a bailar y a romper platos con nosotros!” nos indica claramente que disfrutaremos de una cena inusual y divertida. Tendremos que ver cómo resulta su cocina, pero no cabe duda de que si tenemos que celebrar algo en grupo, nos lo vamos a pasar en grande, pues en casos como éste lo que prima es el festín.
Es una pena que nosotros hayamos escogido un martes para nuestra cita gastronómica habitual, pues nos perdimos el espectáculo que comienza justo antes de los postres los días clave. Por lo que os recomiendo que reservéis para un jueves, viernes o sábado, porque ofrecen una demostración de sirtaki realizada por sus camareros, que durante la cena ya han ido preparando el terreno de la fiesta “rompedora de platos”, uno de ellos -vestido de griego- canta alguna que otra canción y va sacando a bailar al centro del comedor a los comensales de cada mesa mientras les ofrece un pequeño agasajo y les deja ¡romper el plato! ¡Cómo se lo montan los griegos! Imaginaos lo bien que os lo pasaréis en una despedida de soltero o celebrando un cumpleaños en este local.
Las islas griegas constituyen un hermoso mosaico de archipiélagos que contienen más de 2.000 islas. Sólo unas 200 están habitadas y la Taberna Griega podría ser una de ellas en pleno Madrid, un paraíso para el viajero que desea vivir la esencia de la civilización occidental.
El ambiente que se respira -gracias a una acertada (aunque descuidada) decoración al más puro estilo helénico- consigue transportarnos a las bellas islas de Santorini. Es el lugar perfecto para reunirse en torno a sus mesas y compartir un auténtico festín griego, aderezado con una cocina casera que ofrece los sabores del Mediterráneo elaborando productos de importación.
Estamos ante el restaurante griego más antiguo de la capital, que desde 1990 se encarga de amenizar un gran número de despedidas de soltero -o soltera- y fiestas de empresa, sin duda, su punto fuerte, pues a mi parecer patina en cuanto a la calidad de sus materias primas y la elaboración de su cocina y no está a la altura de una comida o cena “sin fiesta” donde se disfruten verdaderamente los sabores de tierras mitológicas. También es cierto, que nos aprovechamos de una horquilla de precios de 15 a 25 €, difícil a día de hoy encontrar intervalos tan bajos en Madrid.
El local tiene encanto y personalidad propia, algo que lo hace único y especial. Los tonos azules y blancos -griegos 100%- se entrelazan con los verdes que esconden racimos de uvas por todo el espacio. Algunas mesas de dos desprenden romanticismo por los cuatro costados, ¡qué pena que la cocina no ponga la guinda del pastel!
Pedimos un montón de platos para no quedarnos sin probar un poco de todo las 5 personas que íbamos de Cucharete ese día: el equipo habitual y nuestros amigos Gonzalo y María que nos han acompañado en más de una ocasión. A lo largo del artículo –incluidas las secciones de mis compañeros- veréis un amplio espectro de lo que podemos degustar en este local.
En primer plano –sobre estas líneas- el Dolmades: unas hojas de parra rellenas de arroz, un sabor nuevo para muchos y delicado para otros. No eran de mi gusto, pero os aconsejo acompañarlas de un baño de limón gracias a las rodajas que completan el plato.
Las Melitsanes son unas rodajas de berenjena rebozadas que vienen acompañadas de una salsa de yogur que lleva también pepino y ajo. No soy simpatizante de la berenjena, pero he de decir que me gustó, de los mejores platos que llegaron a la mesa, teniendo en cuenta que la cocina no resultó ser uno de los puntos fuertes del local, excesivamente floja en todos los sentidos: materias primas, preparación, presentación…
El vino que acompañó la cena fue un tinto Kretikos 2005, que no encandiló ni mucho menos nuestros paladares –aunque estábamos obligados a pedir un caldo griego como comprenderéis-, personalmente… no repetiré. El precio de sus referencias no es abultado y 11 € bastan para disfrutar el vino más caro de la carta, como en este caso. También ofrecen distintos licores y aguardientes griegos.
Le llega el turno al Aygnatia Mekyma, unos huevos al plato griego –o cazuela griega- en el que el tomate frito de súper era protagonista. Bueno… lo que se dice bueno… “ni fu ni fa”, ningún primero lograba sorprenderme, ni los que yo os muestro ni los que os muestran mis compañeros.
En cuanto a los segundos, había mucho donde elegir, así que nos decantamos por un combinado que nos permitía a los cinco “gourmets de andar por casa” –ayudados por su camarero- disfrutar de los platos más representativos de la carta de la Taberna Griega. Así que cayeron dos fuentes de Diogenes que venían bien cargadas.
La brocheta que destaca en el plato es el Suvlaki -que puede ser de pollo, ternera o cordero-, no me gustó y eso que voto siempre por la carne en las elecciones gastronómicas, pero considero que se debería cuidar más la calidad de las materias primas aunque se traduzca en un ligero aumento del precio medio del local, que por contra es muy atractivo.
El Gyros, una carne de asador vertical que formaba también parte del Diogenes, tampoco sobresalía, se quedaba en un trozo más a masticar. De todos modos, esperamos vuestros comentarios, por si la jornada os fue mejor en lo que a sabores y satisfacción de su cocina se refiere.
La porción de Musaka me defraudó. Puede llegar a estar realmente sabroso este pastel de berenjena, carne picada y bechamel, pero en este caso patinó.
Incluía también el Keffedes –rollitos de ternera picada- pues no tenían las Chuletillas de Cordero al Orégano en ese momento.
El tercio de postres lo cubrimos solicitando los más representativos. Os muestran FlashBack y Ninillas los pastelitos de hojaldre, almendra y miel: Baklava, que para mi gusto se trata de una sobremesa excesivamente empalagosa, pero para gustos colores.
El Yogur griego con pasas, nueces y miel que aparece en primer plano con las 5 cucharillas dispuestas a terminárselo no estaba a la altura de otros que he probado realmente deliciosos.
Y las Trufas con Nata que aparecen más abajo no destacaban en absoluto, aunque se alzaban con el primer puesto de los postres de ese día.
La cena termina con un detalle por parte del local. Nos invitan a unos chupitos de un Licor de rosa griego que nos recuerda al jarabe de la tos que todos hemos tomado de pequeños. Bajo la nata (de “flis flis”) se aprecian unos ligeros toques a anís y orujo.
Resumiendo… la Taberna Griega es un restaurante ideal para una jornada gastronómico-festiva: un cumpleaños, una despedida… Pero no es apto para los que vayan buscando la esencia de sabores mitológicos.
FlashBack: Había llegado a nuestros oídos de forma continuada a lo largo de nuestras andanzas por los restaurantes de Madrid la existencia de este enclave en nuestra ciudad. Con más de 17 años a sus espaldas podemos, con la excusa de degustar un ejemplo de cocina griega, disfrutar al mismo tiempo de un espectáculo de baile e incluso cumplir con la tradición de romper los platos en los que hemos comido como deseo de buena suerte.
Sin embargo, siempre acabábamos posponiendo la cita debido a que, por lo que se nos había aconsejado, la Taberna griega resulta uno de esos locales donde nos divertiremos más cuanto mayor sea el número de nuestros acompañantes, resultando un ambiente distinto ideal para celebraciones. Debido a ello, esperamos a tener la ocasión de que Gonzalo y María nos acompañasen en la prometedora batalla.
Se trata de un establecimiento situado en el mismo corazón de la zona de marcha situada en los alrededores de la calle Manuela Malasaña. Eso sí, tan en el corazón que conviene llegar a él habiendo estudiado bien su localización. Y es que esta noche ha sido extraño el que no haya llegado con retraso de todos nosotros. Por lo tanto, aconsejo a todos los que decidáis acudir, el echar un vistazo con exhaustividad al mapa que adjuntamos.
Incluso una buena recomendación consiste en ¡encomendarse al Espíritu Santo! No, no es que de repente haya decidido mezclar gastronomía con religión en este blog pero la clave para no acabar desorientados consiste en no perder de vista la calle con este mismo nombre tanto si venimos desde Tribunal como si procedemos del área de Noviciado. Una vez nos tropecemos con la calle del tesoro deberemos acceder a ella y seguir su trazada con fe aunque ésta posea extrañas curvas.
Habiendo seguido correctamente estas instrucciones, veremos aparecer su peculiar nombre inscrito con letras del imperio sobre su fachada, indicándonos que nuestro viaje ha finalizado y nos encontramos ante el restaurante griego buscado, el más antiguo de nuestra ciudad según sus propietarios.
Una vez en su interior, nos encontramos sobre las paredes una pintura al gotelé con un relieve muy grueso, completada con diversas plantas y estatuillas al más puro estilo helénico. Incluso cuadros con escenas paisajísticas o marítimas.
Las mesas son, en su mayoría, grandes tablas situadas en el interior de bancadas de madera a compartir entre los comensales. Sobre ella se encuentran desplegados unos típicos manteles a cuadros mediterráneos en colores azul y blanco. El resto de elementos como platos y cubertería podrían definirse simplemente como adecuados y funcionales, sin más.
En algunos rincones se siguen manteniendo de cualquier forma mesas más íntimas para parejas que, aunque suponemos que en el momento de una celebración se juntan todas ellas para conseguir ese efecto de “gran piña”, resultan más apropiadas para una cena más romántica, sobre todo si acudimos un día a diario durante la semana.
Debo de destacar que las singulares ventanillas, incluso acompañadas de pequeños balconcillos y algún que otro farolillo, resultan atractivas en los laterales de estos espacios. Consiguen crear un ambiente sosegado al mismo tiempo que tradicional haciéndonos creer que paseamos por una calle de cualquier población de la Grecia profunda, a pesar de encontrarnos en un salón interior.
Para comenzar y acompañar el resto de nuestra cena no puede faltar el Pan Griego o Pan de Pita que consiste en una torta de de trigo sin miga con la que muchos de nosotros suplimos el imprescindible pan o simplemente usamos para matar el tiempo mientras llega el resto de la comida.
Junto con él, se nos sirve el caldo griego con el que hemos decidido acompañar la jornada gastronómica, un Vino tinto Kretikos del 2005 procedente de la isla de Creta. Nos resulta singular, aunque sin sorprendernos en ningún caso, con lo que comprendemos que la gracia de este local no se encuentra precisamente en una buena carta de vinos.
Pasados los preparativos, se nos presentan los entrantes en parejas, vamos de dos en dos. Así los primeros en llegar son el Feta Fornou o Queso Feta fundido -servido en una cazuela de barro con aceite de oliva, cebolla, tomate y especias- y el Dolmades que consiste en unas Hojas de Parra rellenas de Arroz.
Mencionar que el plato de queso feta resulta realmente agradable para mi paladar, un plato sencillo, sin muchas complicaciones, pero acertado. En cuanto a las hojas de parra rellenas, cuanto menos resulta una elaboración curiosa que cabe probar, siempre y cuando te atraiga el sabor ácido del limón que juega un papel importante entre sus ingredientes.
Os muestran mis compañeros de equipo las Melitsanes o rodajas de berenjena rebozadas con salsa de yogur al que se ha añadido pepino y ajo, que a mi me resultan realmente una combinación perfecta de sabores. No puedo decir lo mismo de la Salata Piperies me Skubria, cuyos pimientos confitados y la caballa con la que se prepara se asemejan a los de cualquier conserva de las que podemos encontrar fácilmente en cualquier tienda.
Dedicándonos de lleno a los platos principales, decidimos tomar para compartir dos fuentes de Diogenes que, como si hubieran sido elegidos por un gran pensador como del que toma su nombre, comprenden una selección de los mejores platos para disfrutar el segundo curso de la carta.
Entre sus componentes diferenciamos un Suvlaki -que es la brocheta de carne a elegir entre pollo, ternera o cordero, nosotros la elegimos de pollo-, una ración de Gyros -carne de asador vertical que conviene mezclar con la salsa de tomate y cebolla puesto que en caso contrario resulta algo seca-, una porción de Musaka -pastel de berenjena, carne picada y bechamel que me resulta muy suave, casi de lo mejor de la combinación-. Viene todo acompañado de una pequeña guarnición de patatas fritas y verduras.
Para hacernos con algo dulce como postre elegimos tres distintos que nos atraen de la carta. Os muestro a continuación cinco porciones, ya que se piden individualmente, de Baklava o pastelitos de hojaldre, almendra y miel. A mí personalmente me atrae su sabor pero no son aptos en grandes cantidades ni si eres de los que huyen del empalago inmediato.
Más ligero es el Yogur griego con pasas nueces y miel y las Trufas con Nata que os presentan Ninillas y Rayo. Si tuviera que elegir entre los tres me quedaría con el yogur griego y con las trufas en segundo lugar, y eso que no soy excesivamente chocolatero pero su combinación con la nata resulta muy elegante.
Se nos obsequia a continuación con unos chupitos de un Licor de rosa griego que posee unos ligeros toques a anís y orujo. Somos unánimes al decir que nos recuerda al familiar jarabe para la tos que todos alguna vez hemos probado de pequeños, claro que con un sabor algo más fuerte y servido con nata en su superficie. Lo cual no es algo ni malo ni bueno ya que mucha gente sigue confesando lo tanto que añora este sabor.
La Taberna Griega resulta uno de esos restaurantes que aporta algo distinto a un precio no excesivamente abultado y que, aunque no haya coincidido en nuestra visita, resulta muy conocido por sus espectáculos de baile y rotura de platos que se realizan únicamente los jueves, viernes y sábados. No nos encontraremos con un restaurante de alta cocina pero el ambiente que se logra estos días puede merecer la pena teniendo en cuenta el precio medio de la factura.
Ninillas: Lo primero, primerísimo diría yo, desearles a todos un Feliz y próspero 2008, se lo deseo de todo corazón. Suena típico y puede que incluso ñoño, pero el que hemos acabado no ha sido mi año y es por eso que mis deseos e intenciones hacia este año recién estrenado están volcados hacia un año, no digo yo bueno, tan sólo lo dejo en normal.
Pero lo cortés no quita lo valiente, y “las hambres”, gracias a Dios, o a quien corresponda, no se me han ido y yo sigo engordando carrillos, tripa y culo, sobre todo de los dos primeros –soy poseedora de una cara de zampabollos y una tripa cervecera que son un primor-. Algo de culpa tiene este blog, aunque no me engaño, no toda, me alimento bien, o mal según se mire, cada día. La colaboración cucharetil de hoy a mi dieta viene de tierras helénicas, bueno el restaurante es griego, o mejor dicho los platos tienen nombre griego porque como verán griego, lo que se dice griego no sé yo…
La Taberna Griega venía avalado por unos contínuos: “¡Tenéis que ir!”, “Es de los imprescindibles”, “¡Cómo no lo tenéis en Cucharete!”,”¡Bailan y rompen los platos!”… Y allí que fuimos, y allí comimos y… lo dejo para el final, conclusiones siempre al final, vamos antes con la visita guiada.
El restaurante está situado en Malasaña, y lleva la friolera de 18 años abierto, según sus propietarios es el primer griego de la capital. Su decoración desde luego no deja lugar a dudas, nada más entrar es como si te encontraras en uno de esos establecimientos costeros donde el blanco y el azul te hacen respirar un poquito a mar.
El local está habilitado para fumadores y tiene capacidad para unos 52 comensales distribuidos en una única estancia. No es un espacio grande, pero desde luego tampoco pequeño. Las paredes aparecen salpicadas de graciosos balconcillos y farolillos que le dan un toque especial, y por supuesto pósters enmarcados de islas griegas y estatuas, ¡que se supone que nos hemos trasladado a Grecia!. Por lo demás, una “horterilla” -diría yo- enredadera de plástico que va recorriendo todo el restaurante, y unas redes marineras en el techo ponen el colofón a una decoración que bajo mi punto de vista, necesita una revisión, o sino al menos, una mano de pintura en sus paredes.
Las mesas son cuadradas y se van distribuyendo según el número de comensales. Es un restaurante muy orientado a grupos, de modo que lo mismo tienes una de 6 que una de 10. Son de madera y se acompañan por unas incómodas banquetas que al final de la cena pasan factura en las posaderas. En cuanto a la indumentaria y complementos, roza el suficiente: mantelitos de tela con cuadritos vichy azules y blancos bastante quemadillos ya, servilletas de papel, vajilla digna de olvido, aunque no se pueda, porque estoy segura de que todos en algún momento habrán comido en un plato blanco tipo “arcopal” de los de toda la vida –claro que si jueves, viernes y sábados se dedican a romperlos, pues no te van a poner una vajilla inglesa-. Respecto a la cubertería y la cristalería pues… funcionales sin más.
Aún con todos estos inconvenientes, en peores plazas he “toreao”, cierto es que carecerían de importancia si la comida acompañase, dado que posee una atractiva horquilla de precios y más no se le puede pedir, el problema es que no acompaña.
Pero vamos al tema, ¿qué ofrecen en la Taberna Griega?. Pues como no podía ser de otra manera, nos ofrecen platos típicos griegos en una carta estructurada en Entradas, Platos principales (de la parrilla) y Platos Especiales (para dos personas). Dentro de las Entradas se puede optar por los Meses que son fuentes con entrantes variados para 2, 3 y 4 personas a 12.4, 16 y 19 € respectivamente. Lo mismo ocurre con los Platos Especiales, disponen de 3 de 20, 22 y 25 € y son diferentes combinaciones de los Platos Principales. Por supuesto también ponen a nuestra disposición 3 menús degustación –siempre a partir de 2 personas- y cuyos precios son 21,75 € para el más sencillo, 25,75 € para el mixto y 30 € para el Taberna Griega.
Como ya saben, los menús degustación no son santo de nuestra devoción, de modo que fuimos pidiendo platos sueltos siempre con el asesoramiento correspondiente. Y comenzamos con Feta Fornou, que no era otra cosa que queso feta fundido aderezado con aceite, cebolla, tomate y especias. Que ¿cómo estaba? Pues comible sencillamente, no era nada excepcional, para que nos vamos a engañar.
En la foto Melitsanes, o lo que es lo mismo rodajas de berenjena rebozadas y acompañadas por una salsa de yogur griego con pepino y ajo. La presentación, como pueden ver, no creo que pase a los anales de la historia, ahora… de sabor, debo decir que es de los pocos platos que me gustaron, no va a quedar retenido en mi memoria, pero estaba bien.
Y -muy dispuesta- María les muestra el Aygnatia Mekyma, que según el restaurante son huevos al plato griego, y digo según ellos porque la verdad es que bien podrían ser huevos al plato de cualquier casa sin ganas de cocinar, no hacía falta ponerles el “griego”. Su elaboración era bien sencilla: huevos al horno sobre una cama tomate frito de bote (bien podría ser Solís, Apis, o tal vez Día). Vamos, que para prepararlo no hace falta ser un chef experto. En cuanto al sabor… pues eso, huevos con tomate frito de bote, si es que no había “pa más”.
A continuación Salata Piperies me Skubria, o lo que es lo mismo: pimientos rojos confitados con caballa. Los pimientos estaban picantes, la caballa era de lata y todo se servía caliente. De sabor, pues bueno, se salva que a mí el pimiento me vuelve loca aún siendo crudo, pero novedad, lo que se dice novedad, no nos engañemos, poca.
Mis compañeros ya os han mostrado el Dolmades –hojas de parra rellenas de arroz- y debo añadir que, aderezado con el limón me mostró un sabor diferente mezcla del amargo y el ácido.
De segundo dos Diogenes, un surtido de platos principales a base de Suvlaki -brocheta de pollo-, Gyros –carne en asador vertical con pita, Tsatsiki, tomate y cebolla-, Musaka, Keffedes –rollitos de ternera picada- y guarnición –a base de patatas fritas y verduras-. Bien, pues del Diogenes yo creo que salvaría las patatas, porque la brocheta estaba sin hacer, el Gyros y Keffedes insulsos, y la Musaka… pues las he probado mejores, sencillamente. En definitiva, un plato muy contundente, pero poco sabroso en boca.
Y vamos con los postres, pedimos 3 por dejar constancia más que nada. En primera línea las Trufas con Nata (3,8 €). Trufas comerciales y nata de spray. ¿Debo añadir algo más?
Los otros dos fueron: Yogur Griego con Pasas, Nueces y Miel –prescindible- y cinco Baklava –Pastelito de hojaldre, almendra y miel que se pedían por unidades a 1.5 €/unidad-, los pastelitos a mí no me gustaron por ser demasiado empalagosos, aunque María y Gonzalo, que son unos golosos empedernidos no son de la misma opinión.
La cena se acompañó con un Kretikos 2005, que si Dios quiere -y sino también- no volveré a pedir nunca –no me gustó nada- y agua del Canal de Isabel II –siempre en su punto, no defrauda-.
Y ahora sí, conclusiones. El restaurante Taberna Griega está pensado para reuniones de amigos, despedidas de soltero/a, grupos grandes –cuantos más mejor- y sobre todo para acudir los jueves, viernes o sábado por la noche, que es cuando sus camareros, vestidos con las típicas faldas, bailan y hacen un espectáculo en directo con rotura de platos incluida. Para eso, está muy bien, para la jarana y pasar un rato bien divertido. Ahora, como propuesta gastronómica que intenta mostrarnos Grecia desde un punto de vista culinario, pues para eso… para eso se queda corto, claro que bien es cierto que por lo que pagas tienes espectáculo y risas, así que supongo que no se le puede pedir más.
Cucharete: No hay que dejar de visitarlo cuando celebremos algo divertido con amigos, ya sean despedidas de soltero/a, cumpleaños o una simple pero animada reunión. La cocina pasa a un segundo plano, pues lo que prima en la Taberna Griega es la fiesta: ¡A romper platos! Mi equipo cenó por 20 €/persona con vino.
Su espectáculo nocturno ofrecido los Jueves, Viernes y Sábados. El trato atento del servicio. Su horquilla de precios.
Una cocina griega que defrauda a paladares exigentes. No aceptan cheques de comida.
2,5
45 comentarios a “Taberna Griega”
Escribe un comentario
IMPORTANTE: Por favor, intenta que tu comentario tenga que ver directamente con el restaurante analizado. Para cualquier otra comunicación tienes disponible la sección de contacto.
Debes estar identificado para escribir un comentario.
Como cocina griega es bastante malo. Cuando fui me defraudó mucho. Realmente en Madrid no hay muchos griegos buenos, pero a mi me gusta más el
referencia a otro restaurantepero tampoco es para echar cohetes.Y lo de romper los platos… no vereis núnca un griego meterse en un restaurante donde se haga eso… sólo para turistas.
*Cucharete elimina citas a otros restaurantes en los comentarios a un local, por poder ser considerado un comentario de la competencia.
A mí me defraudó muchísimo. Después de críticas bastante favorables, fuimos un día entre semana. El sitio está lleno de %$&%$; las paredes están marrones en vez de blancas, la mesa, el mantel, todo con mucha %$&%$. Y la comida dejaba también bastante que desear. No lo recomiendo en absoluto. Además, éramos prácticamente los únicos en el restaurante, y el servicio fue increíblemente lento. El
palabra no permitidade la estampita.soy griego,la verdad no estoy acuerdo con estas ccriticas sitio original,comida fresca y autentica griega ,servicio muy bueno.gracias por tener este rincon griego en madrid ,fue el martes psado a cenar y estab lleno por algo sera .lo de bailar con los camareros y romper los platos es una pasada lo recomendo a tdos pra probar algo nuevo y disfrutar del la fiesta griega ooopppaa
he celebrado el mes pasdo mi despedida en la taberna griega,todo estaba geñal,srevicio delos camareros, todoestaba exelente volveremos en la prxima despedida la comida lo de bailar y romper los platos es una gosada
Pues en línea de los comentarios del artículo, no se trata de un restaurante al que vayas buscando calidad para el buen paladar, si bien la comida no ha estado nada mal (más parecido a la comida casera para un grupo grande de personas), el trato fue bueno, y está muy bien de precio. Eso sí, nos quedamos con las ganas de “vivir el ambiente” en una de esas noches de fiesta con sus espectáculos de “romper platos” y trajes típicos griegos, así que habrá que aprovechar una despedida de soltero, cumpleaños, etc, para festejarlo por todo lo alto.
Saludos!!
Mi critica es bastante desfavorable con respecto de este restaurante, nosotros fuimos la noche de Reyes, y también fue el
palabra no permitidade la estampita, y he de decir que también porque es la segunda vez que voy, y las dos me he quedado sin ver el espectáculo porque el bailarín “también” se había roto “esa noche” la pierna. Ninguna disculpa y ningún intento de compensar que esa noche especial en la que contratas cena y espectaculo se quedara sólo en cena, que tampoco es para tirar cohetes. Así que me siento en la obligación de avisar a la gente, de que si el motivo de ir a este restaurante es el espectáculo, pueden quedarse sin él…que nadie se va a disculpar…..Yo fui con mis compañeros de trabajo y nos lo pasamos fenomenal desde el primer momento. Los camareros muy atentos.
La comida regular como mucho y los vinos del menú malísimos. Había uno que sabía a Ajax Pino. Se lo comentamos a un camarero y nos dijo que los vinos griegos eran “retorcidos”
Muy divertido en general, especialmente los bailes y lo de romper platos
Gastronómicamente no llega al aprobado
No lo recomiendo en absoluto! Pessima comida pessimo servicio!
Hola a todos, lo primero decir que no acostumbro a escribir comentarios, pero el trato que nos dieron en el restaurante lo merece. Verdaderamente, el
palabra no permitidade la estampita, el bailarín también se había roto la pierna ese dia, situación que no tuvieron a bien decirme cuando llamé ese día para confirmar la reserva; nos pusieron en una mesa en la cual uno de nosotros tenía que estar levantándose cada vez que alguno de los demás clientes quería ir al baño, finalmente y después de decírselo varias veces nos pusieron 3 canciones de karaoke como si nos estuvierna perdonando la vida.Lo peor, aparte de la comida, claro, la actitud borde de todos los camareros. En fin, nada recomendable, de lo peorcito que conozco.Un saludo.
hola soy de costa rica y me parese linda la decoracion de la taberna
estoy estudiando decoracion de interiores y tenia que hacer un trabajo sobre decoracion griega y me parese chiva la decoracion felicidades chao
La verdad es que a mi este me apetece mucho probarlo porque aun no he sido capaz de encontrar un sitio griego en España que merezca la pena .
A ver si esta vez hay suerte
ha sido una noche inolvidable,y muy divertida sitio original,comida rica y sabrosa,es una taberna ideal para psar un rato agradable y divertido con amigos o familiares .lo de bailar el baile griego y romper los platos es una pasada sitio muy recomendado(he celebrado mi cumple y lo pase bomba) un saludo al personal volveremos oooopppaaa
despues de leer las criticas favorable y desfavorable de esta taberna he ido con mi amigas a cenar y celebrar un compromiso la verdad yo comparto todas lasccriticas favorable ala taberna griega ,es un sitio geñal se come bastante bien los camareros atentos y muy simpaticos,comida original el ambiente es totalmente griego despues de la cena los camareros nos invitaron a bailar con ellos y rompiendo los platos como manda la tradicion griega es una taberna muy recomendada para pasar un rato agradable,volveremos
Yo celebre mi cumpleaños ahi.Me pareció un sitio divino,la decoración es fabulosa y muy griega y la comida es divina.Si te gusta la comida mediterránea y todo lo que tenga color a Grecia te gustará este sitio.No estoy nada de acuerdo con las criticas negativas que hay hacia este lugar.
geñal,sitio muy devertito hemos pasado una noche inolvidable comiendo bien y rompiendo los platos al griego lo recomiendo a todo el publico para mi es de lo mejores restaurante que comes bien y lo pasas muy bien volveremos pronto
Pues yo estuve allí celebrando mi despedida de soltera y fue una de las mejores noches que he pasado tratandose de una despedida, teníamos mesa un sabado a la segunda hora, llegamos, nos atendieron estupendamente, cenamos, la comida inmejorable, ya cuando estábamos con el postre, empezó el espectáculo, el camarero que estaba vestido con un traje tipico de la Grecia Antigua se presentó como “Eros” el Dios del amor, elegió a un chico del público que también estaba por el restaurante, le vendó los ojos y anunció lo que fue para nosotras lo mejor de la noche, “Afrodita” Diosa del amor y la belleza, fue cuando nuestra noche se hizo magica e inmejorable, entra por la puerta una Drag Queen de más de 2 metros de altura, se insunua con el que tenía los ojos vendados. le quita la venda y lo que vino a continuación fue solo risa y pasarlo bien, me reí tanto que tenía flatos de tanto reirme. El chico que hace de Afrodita no pudo estar más gracioso (a) con un humor maravilloso, con una ingeniosidad tremenda y una delicadeza que convirtió nuestra noche en maravillosa. Después empezó a cantar, y no playbak como la mayoria de las Drags, la canción “A Quién le Importa” de Alaska, y entonces me trajo mucha nostalgia de otras épocas lo que me hizo gustar aún más haber elegido ete sitio para mi despedida. Al final nos invitaron todas a bailar y a romper los platos de la Suerte. Que alegría, es desestresante. Somos un grupo de amigas y seguro que repetiremos!!!!! Da igual que haya despedida de soltera de alguna de nosotras o no. Enhorabuena a los dueños por haber creado un sitio tan acogedor y enhorabuena a los dos chicos que hacen el espectáculo, además de muy divertido es intercativo.
Bueno, realmente estoy de acuerdo con los halagos y con las críticas.
Si quieres cenar bien y a gusto no te recomiendo este restaurante.
La comida esta un pelín por debajo de la línea calidad precio.
El espectáculo, sinceramente dista muchísimo de ser bueno, e incluso correcto.
La decoración es de taberna cutre, las mesas de tasca barata con banco corrido para sentarte.
Pero donde te puedes divertir mientras cenas por estos precios en Madrid.
Dos cucharetes creo que son correctos, lo recomiendo los días que no tienes mucha hambre.
Celebramos hace unos meses el cumpleaños de mi chico, él es extranjero, criao en un barrio griego y le encanta este tipo de comida.
Nos decepciono bastante, el sitio es acojedor, pero los platos no estaban a la altura, muy aceitosos y con poco sabor.
geñal,sitio original,lo recomiendo a todo el publico .para pasr un rato devertido y cenar o comer a un precio razonable ,es de los pocos restaurante en madrid que puedes comer bien y pasar lo bien volveremos a romper mas platos ooooppppa
somos las chicas desfrasadas de enfermeras ,celebramos el jueves pasado la despedida de una companera,despus de leer tantas criticas positivas y pocas negatvas hemos decidido celebrar en la taberna griga de la caiie tesoro 6.antes de todo damos la gracias a los 2 camareros (abel y eros )que nos trataron como unas reinas de la noche,la comida muy sabrosa y rica el servicio excelente y familiar despues del postre tan rico empesaron los dos camareros a bailar un baile griego(muy atractivo) y despues nos sacaron a bailar con ells el baile donde se rompe los platosd.la verdad todo estaba geñal sitio original ymuy limdo es muy muy recomendable volveremos en las fiestas de navidad oooopaaaaaaaaaaaaa
fantastico,despues de hablar de este sitio griego hemos celebrado la despedida de una compi de trajo (combio de curro),la verdad es un local que uni las 3 B(bueno,bonito,ybarato),comida abudante y fresca y original griega(una de las compi es griega)ambiente excelente los camareros atentos y guapos,lo de romper losplatos a la tradicion griega es una pasada lo recomiendo para celebrar algo(despedidas o cumples o simplimente amistades pq el local estaba lleno y era un jueves y por algo esta lleno ) voñlveremos para pasar lo bomba la proxima quisas en las fiestas de navidades ( cena de empresa) oooopaaaa . un saludo atodo el personal de la taberna griega de la c/ tesor n 6
es una taberna muy muy recomendable´,sitio original para pasar un rato con los amigos muy agradable u muy devertido .comida rica y muy original(soy griego),servicio de los camareros atentos y amables los bailes y romper los platos es una pasada yo agradesco a los deños de este local portener un rincon griego y conocer la original gastronomia griega en el centro de madrid,sitio muy recomendable.
Después de leer tantas críticas positivas de la Taberna he decidido celebrar el cumple de mi novio en la Taberna Griega. La verdad es que me sorprendió mucho este local: la comida y el servicio excelente; los camareros alertos y muy amables y el espectáculo… primero empiezan los camareros haciendo un baile griego, después el griego Eros actúa con la divina Afrodita y por fin se rompe los platos… es increíble! En fin es de los pocos restaurantes donde se come y se pasa muy bien. Lo recomiendo!
pues yo fuia esa taberna i mire los platos estban ricos demasiado ricos i no es por nada pero el servicio es mui vueno i el precio tambien ademas el lugar es muy bonito y acojedor y ya no ablemos del espectaculo fue la ostia.
bueno ,realmente estoy my convencido de las criticas de este local,para m ,si quieres comer bien yb probar una comida original y sabrosa ,te recomiendo ste restaurante(mi novia es griega)la comida muy buena el srvicio de los camareros es excelente,y muy amables,el baile yromper los platos como manda la tradicion es una pasada ,te recomindo esta taberna si queres celebrar algo cumple o despedida lo pasas geñal taberna muy muy recomendable volvere con mas amigos
Fantástico, original… sitio ideal para pasar un rato muy agradable con los amigos, celebrar un cumpleaños o despedida. Comida fresca y abundante. El servicio es excelente y la decoración griega muy original. Es de los pocos sitios donde se come bien y lo pasas muy bien. Lo de romper los platos es una pasada . Muy recomendable!
fui una noche fantastica,he conocido grecia sin salir de madrid,la comida mu sabrosa y original me llevo mi novia que es griega a cenar en esta taberna griega lo recomiendo para probar algo destinto a vlo de siempre os concejo probar el menu degustacion, volvere con mas gente ,gracias por tener este rincon griego en madrid
Estuve en el otoño pasado con otras dos personas un jueves noche. Coincidimos con un cumpleaños de mujeres y eso salvó la noche… La comida es nefasta, el local necesita una limpieza a fondo y el menaje una jubilación anticipada. Sin embargo el show del muchacho “griego-sexy” fué muy divertido, quizás por la reacción del público presente, bailar el típico baile griego y romper y plato de escayola es gracioso, pero hay que sabiendo a lo que va uno.
una comida muyrica y muy sana sobre todos las cremas de deferetes sabores ademas de los excelentes carnes en brochetas, encuanto al ambientees unico pq es muy variada la musica los bailes griegos el servicio de primera por la atencion tan fina al cliente y la buena disposicion de los camareros que como gran novedad tambien bailan danzas griegas sitio muy recomendable para comer bien pasarlo muy bien
se come muybien y lo pasas muy muy bien,sitio muy recomendable.volvere a romper mas platos
la verdad .es que cuando leei los comentarios.ALGUNOS BIEN I ALGUNOS MAL. Pues, me dio un poco de miedo PARA ESE dia muy importante en mi vida que era: MI DESPEDIDA. Al final decidi hacer mi reserva en la TABERNA GRIEGA. Y OS ASEGURO con el corazon latiendome 1000 KM/h.cuando hemos entrado por la puerta,senti un olor A MEDITERRANEO con sus estatuas; su colores en blanco y azul; los bailes griegos; con su comida muy rica. he viajado sintiendome en Grecia sin moverme de Madrid. Los camareros muy amables. Estoy muy orgulloso de abrlo conocido. Y pienso volver a celebrar mi cumple ahí. Os lo recomiendo.
Buen servicio, muy buena comida… fresca y abundante! El ambiente es totalmente original. Hemos pasado uno momentos agradables bailando con los camareros los bailes griegos y rompiendo los platos. Lo recomiendo para celebrar algo especial como fue el caso de mi cumpleaños.
Hola, somos el grupo de Mostotes. Antes de todo damos las gracias al responsable del restaurante tan original por nos haber acercado a un trocito de la cultura helénica en el centro de Madrid. Sitio muy recomendable por su comida, servicio, sus bailes griegos y para pasar un momento tan divertido con los amigos. Hemos celebrado el cumple de mi novia y lo recomiendo para celebrar cumpleaños, despedidas o simplemente estar con los amigos.
Lo peor!!! Comida horrible ensalada de lechuga y ensalada de pasta… Seguro que os lo preparáis mejor en vuestra casa, servida en platos blancos de los chinos… No puedes elegir lo que quieres comer solo te dan tres opciones de menú de 20 E - 24E - 30 E por persona, una decepción.
El restaurante es bonito y esta muy bien ambientado pero lo importante es la comida, no se lo recomiendo a nadie.
comida muy rica acompañada con un bue servicio,el sitio es muy original,la verdad es uno de los mejores restaurante en comida griga (mi novio es griego)es un lugar edeal para pasar un rato muy agradble y ademas los camareros hacen unos bailes fantasticos donde se rompe los platos lo recomiendo
Hola, soy Griega y no me gusta nada la comida que sirven, no tiene calidad, aunque el sitio es bonito.. Pero la comida no es autentica y muy sosa… No tiene nada que ver con la comida de mi país.
Muy muy caro y se come muy muy poco. Ayer fui con mi novia a cenar y la verdad que nos defraudo bastante. El espectáculo de romper platos no lo vi en ningún restaurante cuando fui a Grecia.
Que te cobren 22,5 €por persona por una ensalada griega enana, un plato con salsas y una brocheta de carne… Fines de semana mejor evitar porque está masificado (no se que tendrá)
Nada recomendable.
Os diré que es un atraco que por 30 € pidas agua y esta sea del canal, toda la comida para compartir y era bien escasa, la brocheta en teoría seria el plato fuerte de la noche y es una brocheta de Pollo y Ternera para compartir dos personas, y el remate es el postre tocamos a una cuchara y media de yogurt griego por persona.
gracias por todo soy griego celebramos la comida de empresa en esta tabena ,todos mis companeros saliron muy contentos de el servicio de los camareros la sabrosa comida (original)y del baile griego donde todos hemos bailado y rompiendo platos ala tradicion griega el precio para estas fechas es muy rasonable era 30 euros incluido todo sitio muy recomendable prara conocer la gastronomia griegasin salir de madrid
una buena manera de empezar el año … rompiendo los platos a la tradicion griega. nos ha gustado mucho el sitio,ha sido una experencia agradable,la comida muy buena y el baile geñal sitio muy original y recomendable
sitio super devertido fenomenal ambiente en una sola palabra cojonudo volveremos oooop`pppaaa
gracias por tenere este lindo lugar griego en madrid ,l verdad fuimos ayer a cenar a ciegas a este restaurante ,la verdad se come mucho mejor que en grecia la comida muy original el ambiente es totalmente griega hemos comido muy bie y lo hemos pasado demasiado bien rompiendo los platos a la tradicion griega con un precio muy razonable sitio muy recomendable para conocer la gastronomia griega y sus tradiciones volveremos pronto ooopppaaaa
15 de noviembre 2011
Hoy hemos comido al medio dia en “la taberna griega”;
No me suelo quejar, ni publicar criticas desfavorables..pero en este caso, creo que es importante que todos sepan que todos los buenos comentarios de esta pagina no tienen nada que ver con la realidad..
Estoy muy defraudada, y me siento timada..
Las raciones son diminutas, y servidas en platos de arcopal blanco(no en fuentes..)La musaka y todo lo que hemos comido, dejaba mucho que desear: son platos ya preparados..recalentados al micro-honda!!!
El restaurante estaba desangelado,hacia frio ..y estaba totalmente vacio(eramos los únicos 4 clientes del local).nisiquiera hay musica griega de fondo..El camarero tiene muy poca gracia, y parece estar deseando que los clientes se vayan..Es un sitio soso y para nada acogedor.
Lo desaconsejo totalmente..(no le encuentro ni un solo punto positivo..)FATAL!!!
hola ,antes de todo doy las gracias al personal de esta taberna que nos tratoron com familia ,los camareros super agradable muy atentos (estmos todas las amigas que hemos estado en la taberna tolmente desacuerdo con la ultima critica )merce la pena ir alli y comprobarlo vosotros mismos,de todas formas si vas al medio dia es logico que no haya mucha gente,nosotras hemos comido muy bien y ademas una de nuestras amigas es griega y dijo que le recordaba mucho a grecia.
Muchos besos y abrazos a todos los chicos de la taberna griega seguir asi. Gracias por tener este lindo lugar en madrid.
fuimos acenar el miercoles pasado aprovechando una oferta que tienen el 2×1,la verdad es la primera vez que voy a esta taberna griega pero he estado en varios restaurante griegos en madrid.comida muy variada y muy fresca y original los camareros amables con una sonrisa te tratan un trato familiar,todo muy bien precio calidad cantidad llevan en madrid desde 1990 por algo sera creo que pra mi es el mejor restaurante griego en madrid lo recomiendo para los fines de semana para conocer las danzas griegas y romper los platos es ideal para celebrar algo con los amigos o familiares .por esta razon mi novia ha reservado para celebra la despedida de su mejor amiga ,gracias a todo por tener este rincon griego en madrid