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Núñez de Balboa, 75
Madrid (Salamanca)
Núñez de Balboa (L5, L9)
91 575 10 10
20 - 30
El Restaurante Flash Flash Tortillería, ubicado en pleno Barrio de Salamanca, nos invita a probar su curiosa oferta de más de 50 tipos de tortilla con el aliciente de ser uno de los locales de moda de nueva apertura en Madrid. Su comedor, con zonas para fumadores y no fumadores, tiene capacidad para 170 comensales. No dispone de menú del día y su horario de apertura es de 10:00h a 1:30h ininterrumpidamente todos los días de la semana. No admiten reservas. No cierra.
2,5
Rayo: Nadie pone en duda que el Restaurante Flash Flash llama la atención desde la calle, el enorme espacio -aunque excesivamente aprovechado- da cabida a 170 comensales, y el blanco que inunda la escena -sin olvidar sus atractivos y redondos ventanales- despierta curiosidad entre los viandantes de la zona.
Un lugar f”l”ashion 100% lleno de gente chic.
Dos largas e inmaculadas barras sirven de punto de apoyo a una espera que durante los días del fin de semana resulta inevitable. ¡El Flash Flash está a tope! Indicativo de que a la gente le gusta el formato que basa el grueso de su carta en las tortillas de todo tipo de ingredientes que nos podamos imaginar.
Decorado con divertidas poses de una modelo que no deja de hacerte fotos, transmite la sensación de famoseo al comensal, pues te ves inmerso en un comedor en el que eres bombardeado por flashes desde todas las posiciones posibles. Todas “las paredes” te hacen fotos. ¡Eres popular! Como anécdota… Nos comentaron que ese mismo día comió allí la modelo de las fotografías, que a día de hoy supera los 70 años, pues en Barcelona tienen un hermano gemelo que en breve cumplirá 40 años y todavía disfruta del éxito que lucía el primer día. Reconocimiento que empieza a mostrar el de Madrid -basándonos en la gran afluencia de público- en el escaso tiempo que lleva abierto: menos de dos meses.
El comedor está dividido en tres alturas y varias secciones delimitadas por pasillos y recovecos, separando a fumadores de no fumadores mediante un patrón que no convence a todo el mundo.
El pan hace acto de presencia desde que se montan las mesas, y sirve como acompañamiento a una vajilla y cubertería del montón, aunque luce una servilleta de tela -blanca, como no-, detalle que siempre es de agradecer.
El perímetro ofrece un sillón corrido que nos recuerda al muñeco de Michelin y que, al parecer, no resulta nada placentero según mis acompañantes. Yo disfruté de la silla, que no me resultó incómoda en ningún momento.
Algunas de las imágenes de las paredes son un punto, muy divertidas, como podéis observar en la siguiente fotografía. Un moderno local que cumple las expectativas del diseño que la gente joven busca hoy en día, ayudado por una horquilla de precios al alcance de cualquier bolsillo que le permite competir con cadenas cercanas que la gente tiene más vistas.
Donde dudo que haya dado en el clavo es en el aspecto gourmet, porque ahora que vamos a tocar el tema culinario veréis que me defraudó considerablemente. No hay duda de que en una “tortillería”… ¡tenemos que pedir tortilla! Y eso hicimos el equipo Cucharete, tortillas a tutiplén, una para cada uno de entrante -y aun cayó otra de sus tortillas dulces en el postre-. ¡Qué menos! Pues su carta nos invita a probar más de 50 tortillas diferentes! ¡Impresionante! Claro que también profundizamos en el resto de la oferta, por indagar un poco en las materias primas y propuestas de este curioso mundo blanco.
Regamos la cena con un vino rosado D.O. Somontano que todos conoceréis, un Enate del 2007, correcto para una degustación sin pretensiones.
Así que, como os comentaba, comenzamos con tres tortillas para compartir, esperando que fuesen la crème de la crème. Tortillas que no calaron en nosotros, una lástima… para una oferta tan variada que nos había encandilado con sus nombres…
En la imagen, la Tortilla guisada, con guisantes -obviamente-, tomate, cebolla, pan y almendras. Bueno… “ñam ñam” y poco más… Un “darle a la boca” como digo yo. Nada especial. ¿Lleva realmente almendras? ¿O se habían acabado?
Pedimos también una Tortilla de Marisco que os muestran FlashBack y Ninillas, en la que destacan -en la descripción- los mejillones, las gambas y las almejas, porque en lo que es la tortilla… quizás destacó alguna gamba que estaba escondida entre el huevo, el resto de “productos del mar” pasaban completamente desapercibidos… si es que estaban.
Le llegó el turno a la Tortilla Margarita. ¡La más rica de las tres! Harina, queso, leche y salsa de tomate bien ligados. ¡Es la primera tortilla que nos sabe a algo! Si no llega a ser por ésta última, hubiésemos pensado que las tortillas no eran lo suyo, a pesar de encontrarnos en un restaurante que se define como tortillería. De todos modos… esperábamos el mismo resultado en las otras dos.
Como plato principal me decanté por la Broqueta de Cordero con Arroz Blanco. De nuevo una carne con un sabor peculiar que no me deja otra opción que no recomendarla. Me decepcionó. Con lo que me gusta a mí la carne…
La cantidad es correcta, y la presentación, aunque simple, cumple medianamente su cometido, no como las tortillas, que teniendo en cuenta el local en el que nos encontramos, esperábamos que la esencia del diseño se trasladase en cierta medida también a los platos.
Del resto de segundos os hablan mis compañeros, aunque os adelanto que se dejaron buena parte en el plato, algo poco habitual en un Cucharete. ¿Un día malo? ¿O el diseño del espacio lo es todo y se descuida lo verdaderamente importante? Quien sabe…
Veinticinco entradas conforman el apartado de sobremesas: Macedonias, Flanes, Tartas, Sorbetes, Helados y… ¡Tortillas! ¡Tortillas dulces! no podíamos irnos sin probarlas así que uno de los dos que pedimos fue la Tortilla de manzana Tommie que… al igual que los entrantes… nos decepcionó de nuevo. Quizás estuviésemos muy “entortillaos” ya… pero de nuevo nos encontramos con un plato insípido que nos había seducido por el nombre.
Una tortilla caliente de manzana con una fina capa de azúcar caramelizado que no cuajaba en el paladar, al menos en el mío. Probadla vosotros y contadnos qué os parece. Yo no repetiré.
Mejor suerte tuvo la Tarta de queso Flash Flash. nos recordaba al requesón de toda la vida y estaba muy rica. Menos mal, porque como todos sabemos, el postre se encarga de matasellar la velada… y cuando mal acaba, mal recuerdo para siempre.
¿Volveremos? Personalmente… muchas ganas no tengo, la verdad. Pero… ¿Y si pedimos las tortillas menos agraciadas? ¿Y si nos equivocamos? ¡Porque hay más de 50 diferentes! Delegamos en vosotros futuras visitas al Restaurante Flah Flash Tortillería y ¡esperamos vuestros comentarios!
FlashBack: -Flash verdad?… Flash Flash? -No, Back… Flash… Back… FlashBack, o como diría un archiconocido agente secreto fusionado con el cinematográfico cyborg Cyberdyne Systems T-800 modelo 1.0.1: “I am Back, Flash.. Back”.
Así comenzaba una de las conversaciones en el reciente evento mediante el cual quisimos reunirnos con todos vosotros, nuestros lectores, para compartir y celebrar la espectacular acogida que nos habéis brindado durante este último año.
Ya sea por alguna influencia Geek en el ambiente o por los efectos del vino, este primer diálogo dio pie a una grata conversación a pesar de una presentación tan inusual y, aunque divertida, algo absurda. Y es que, claro, su traducción al español (retrospectiva) no da tanto juego. ¿Por qué lo menciono? Simplemente porque es lo primero que me vino a la cabeza cuando tuvimos noticia de este nuevo local recién llegado a Madrid con el bagaje de su hermano mayor abierto en 1970 en Barcelona y situado en la calle Granada del Penedés, 25 del céntrico barrio de Sarrià.
Una creación que viene de antiguo de la mano del catalán Grup 7 Portes, apostando por una decoración original en negro sobre blanco. Diversos retratos de reporteras gráficas pueblan las paredes de un extremo a otro, haciendo incampié en las lámparas de sus cámaras fotográficas, acentuadas con un elemento de luz en cada una de ellas.
Su situación, en los bajos de una comunidad de vecinos en el exclusivo barrio de Salamanca, le aporta un entorno sosegado y discreto con el que podremos interactuar a través de las circulares ventanas que se encuentran dispuestas en los laterales con ubicación al exterior de la sala.
En el interior, nos aguardan unas mesas excesivamente juntas -quizás con la intención de rentabilizar el espacio al máximo- e igualmente blancas sin vestir, dispuestas con la cubertería a utilizar para los entrantes y el plato principal. Pan servido con bastante anterioridad, servilleta de tela en ristre, vela roja y salero, nos invitan a tomar asiento.
Elegimos una de las situadas en el nivel central, un poco más alto que el primero al que accedemos. Mientras recorremos la carta de vinos y nos quedamos con un Vino Rosado Enate D.O. Somontano del 2007, variedad de uva Cabernet Sauvignon -con un ataque y postgusto bastante plenos por cierto-, experimentamos que, en el impactante diseño de los sofás de pared, no se ha tenido tan en cuenta la comodidad de los comensales que lo van a ocupar.
Las referencias de caldos se han escogido a lo largo de la geografía española, mientras que la oferta gastronómica se centra en tortillas, tortillas y más tortillas. Tortillas de patatas, tortillas con salsa, tortillas de verdura, tortillas de pescado, pastel de tortillas… Así que si queremos salirnos del “entortillamiento”, deberemos irnos a ensaladas, sopas o platos de verduras. Y para los carnívoros, se ofrecen básicamente solomillo, entrecot y hamburguesa.
Puesto que nos encontramos en una Tortillería, deberemos realizar un estudio completo sobre su especialidad. Así que compartimos una selección en la que la primera de ellas es la Tortilla de marisco, realizada con mejillones, gambas y almejas.
Como podemos ver en la fotografía y, a pesar de encontrarnos en un restaurante que se vende por su estilo y glamour, la presentación de la misma deja mucho que desear. Ni en su elaboración ni en la vajilla usada para el emplatado, podemos apreciar un mínimo de intención en este sentido.
Una vez le hincamos el diente, el grado de trituración de los ingredientes que supuestamente contiene, no nos permite apreciarlos correctamente y la sensación final que nos produce en el paladar es un tanto de insipidez. ¡Vayamos a por la siguiente!
La siguiente tortilla en llegar es la Tortilla guisada, elaborada con guisantes, tomate, cebolla, pan y almendras. Más de lo mismo, escasa cantidad de estos ingredientes para una tortilla de verduras que no se sale de lo habitual. Una elección al no despreciable precio de 6,60 €, iva no incluido, algo más asequible que la primera que incrementa la factura en 8,20 € sin incluir el iva. No deseo dar un disgusto a mis lectores, así que me ahorraré mencionar el resultado del cálculo que supone el precio total convertido a las antiguas pesetas.
Como tercera elección: la Tortilla Margarita, que os muestran Rayo y Ninillas, aún no sobresaliendo especialmente, me convence sobre las dos anteriores por conseguir un sabor auténtico y distinto. Respecto al resto de aspectos, es extensible lo mencionado en las dos primeras elecciones.
Con el fin de aliñar los platos principales, se nos hace entrega de un kit completo de salsas ordenadas dentro de su cajita roja: mostaza verde de tres hierbas, mostaza a la pimienta, mostaza a la antigua, mostaza de dijón original y sabora. ¡Ah! Se me olvidaba, igualmente no falta el inevitable Ketchup.
Me arriesgo en mi segundo curso eligiendo la hamburguesa de la casa. Y digo hamburguesa porque, aunque figuren tres nombres distintos en la carta, se trata de lo mismo con una ligera variación. A saber: Hamburguesa Flash Flash acompañada de alcaparra, Hamburguesa Cadillac, elaborada con alcaparra y queso y Hamburguesa Monty, únicamente con queso.
Una hamburguesa servida sin ningún tipo de pan. Simple carne picada sin ningún tipo de aderezo o especia, exceptuando el queso que la recubre, que parece haber sido descongelada incorrectamente por la cantidad de agua que desprende al cortarla. Tampoco parece que se haya trabajado en aportarle un grado de consistencia ya que se deshace, o más bien se desmenuza, nada más posar los cubiertos sobre ella. De nuevo, me absorbe la sensación de insipidez y comienzo a entender el sentido del kit salsero que veíamos previamente.
Si nos centramos en la guarnición, las patatas fritas con que se acompaña recuerdan en su sabor a las de una conocida cadena de restaurantes de comida rápida. El pequeño tomate que adorna el plato, al menos se deja comer. Las virutas de verdura, un tanto secas. ¿Su precio? 12,20€ más iva.
A modo de postre podemos elegir entre algún helado, sorbetes, tartas como la Tarta de queso Flash Flash -con un sabor que recuerda bastante al del requesón- y ¿alguien lo adivina? ¡Sí! ¡Tortillas dulces! como la Tortilla de manzana Tommie. La curiosidad nos invade al igual que podemos observar que ocurre en el resto de mesas antes de que ésta aparezca sobre nuestra mesa.
Y nuestros anhelos sucumben al descubrir que se trata de una simple tortilla con pequeños trozos de manzana asada en su interior. A pesar de haberse aplicado una capa de azúcar quemada sobre su superficie, la tortilla es tortilla. Insípida como las anteriores y sin rasgo de dulce en su sabor. Por lo tanto, deberemos estar sobre aviso y tener por seguro que nos ha de gustar la mezcla de tortilla de huevo tal cual con manzana dulce, antes de ordenarla.
Un establecimiento en el que se presume -según la tarjeta de presentación oficial de sus creadores- de la asistencia de arquitectos, publicistas, oficinistas, intelectuales, dúos de abuelitas, padres divorciados con niños, modelos y niñas guapas. Surge entonces una serie de dudas, ¿se intenta atribuir el gusto por las tortillas únicamente a estos roles sociales a los cuales se persigue como clientes? ¿el pilar importante sobre el que se edifica un buen restaurante ya no es una oferta gastronómica variada, asequible y de calidad al mismo tiempo que bien presentada? ¿se presupone que los profesionales y componentes de la sociedad anteriormente mencionados ya no saben valorar este tipo de requerimientos?
Importante, por tanto, saber hacia donde nos dirigimos. Un espacio original, un servicio trajeado bastante eficiente y una música ambiental digna de las mejores entradillas de espectáculo televisivo y/o telediario. Sin embargo, ¿qué ocurre en la cocina? Lo que sí queda claro es que nos encontramos ante un negocio al que le echan muchísimos huevos, todos y cada uno de los días en los que abren su puerta.
Ninillas: Para el restaurante de hoy se han de cascar unos huevos, sal al gusto, se baten -bien batidos eso sí-… En este punto, se pueden añadir otros ingredientes. Yo voy a por la versión mas sencilla, de modo que… directamente con ellos a la sartén, en la que previamente habremos echado una cucharadita de aceite. Vuelta y vuelta y… voilà: tenemos una tortilla francesa. Señoras y señores… les presento el Restaurante Flash Flash Tortillería. Al final les diré si es Flash Flash o Pum Pum, “ma matao”.
Ya desde la calle llama la atención, y eso que para acceder a él hay que bajar unas escaleras. Aún así, sus enormes ventanas de ojo de buey te están diciendo: “¡Pasa pa’ dentro!” Y eso hicimos.
Nada más entrar, te impresiona el blanco inmaculado de sus paredes, de las que no cuelgan ni cuadros ni espejos, únicamente esa monotonía se rompe con las imágenes en negro de las fotógrafas-modelos disparando su flash a lo largo y ancho de todo el local.
El restaurante tiene capacidad para 170 comensales distribuidos dentro de un mismo espacio, pero a distintas alturas. No cuenta con un comedor a parte para fumadores, sencillamente esta zona es la más alta de la sala.
El resto es hablar más de lo mismo: blanco sobre blanco. Mesas blancas, sillas blancas y bancos corridos en las paredes, blancos por supuesto, y debo añadir que bastante incómodos. Aún así, pese a lo que pueda parecer, el conjunto me gustó, muy sencillo, pero atractivo y muy chic, tanto como la fotógrafa que os muestro en la siguiente foto, muy natural y cómoda para disparar la cámara.
Las mesas no están vestidas, para qué os voy a decir a estas alturas lo que esto me parece. Por lo demás, poco que comentar: vajilla, cubertería y cristalería aceptables, no llaman la atención ni para bien ni para mal. La servilleta… de tela, eso sí.
Pero vamos a ir metiéndonos en faena… El Restaurante Flash Flash lleva casi 40 años sirviendo tortillas en Barcelona, tanto es así, que hace apenas 2 meses decidieron abrir una nueva sede en Madrid. Pero como no sólo de “huevos” vive el hombre, además de tortillas, cuentan con un selección de Platos del día de lo más heterogénea, lo mismo hay un Guiso de lentejas -10 € +IVA- que una Lubina salvaje -17 € +IVA-. No sin perder de vista el Rabo de toro con puré de patatas -16 € +IVA- o las Brevas con salsa Gatxatua -4.50 € +IVA-. A esa oferta hay que añadir Sopas, Platos de Verdura, Carnes y Hamburguesas. Las Ensaladas también ocupan un lugar importante en su carta y de hecho, para ellas va destinado este espacio donde se montan a la vista del público.
Su plato estrella es, sin lugar a dudas, la Tortilla. Su carta ofrece más de 50 tipos distintos: variadas, con salsa, de patatas, de verdura y de pescado, con precios que van desde los 5.50 € +IVA, para la tradicional de patatas, a los 12 € +IVA para la de trufa negra con queso.
Con semejantes preliminares, no tuvimos otra opción que probarlas, elegimos 3 tortillas de primero y los segundos al gusto de cada uno.
En la foto os muestro la Tortilla de marisco -8.20 € +IVA-. Se supone que debía llevar mejillones, gambas y almejas. Pues bien, a Rayo le tocó una gamba, a mí una almejita y FlashBack creo recordar que “no pilló cacho”, vamos… que ni gamba, ni almeja, ni mejillón. El sabor, totalmente insípida, “ni chicha ni limoná”. Iba poco cuajada, cosa que a mí no me importó, pero a quien no le guste ver el huevo…
De la Tortilla guisada -mostrada por mis compañeros- poco puedo añadir. Se supone que llevaba guisantes, tomate, cebolla, pan y almendras. Guisantes efectivamente llevaba, tomate y cebolla también, ahora, el pan y las almendras relucieron por su ausencia. En cuanto al sabor, pues la verdad es que sabía a poco, por no decir a nada.
En la foto os muestro la Tortilla Margarita, además de huevo, en la carta rezaba que llevaba harina, queso, leche y salsa de tomate, ésta última ni la aprecié. Fue con diferencia la mejor tortilla, y eso que no era para tirar cohetes, pero desde luego sí que resultó ser la mejor de las que probamos.
Para los segundos, cada cual se engañó por su ojo, pero igual nos dio, porque ninguno salimos contento. De la Brocheta de cordero y de la Hamburguesa… prefiero no hablar. Yo me pedí Pimientos de piquillo rellenos, y aquí están.
Según ellos iban rellenos dos de ellos de mousse de berenjena y uno de brandada de bacalao, en fin… sería. Yo los probé y me los dejé en el plato, y considero que eso es hablar ya mucho, porque hay dos cosas que me apasionan: el bacalao y el pimiento. Me comí el maíz, la zanahoria y el pepino. El tomate no iba muy fino tampoco. Es cierto que su precio -7.80 € +IVA-, no es como para pedir mucho, pero… ¿tan poco?
Tras los segundos, sinceramente no sabíamos si pedir postre… Al final decidimos probar dos, por aquello de dar una tercera oportunidad. Ofrecen Flanes, Leche frita, Torrijas, varios Sorbetes, Helados de distintos sabores y Tortillas dulces, con unos precios que oscilan entre los 4.20 y los 5.30 € +IVA. Nosotros nos decantamos por la Tortilla de manzana Tommie -mostrada por mis compañeros- que se va a quedar en un “sin comentarios”, lo siento, pero a su floja presentación se unieron el huevo y la manzana caliente y la combinación no me gustó.
Mejor suerte corrí con la Tarta de queso Flash Flash, un sabor parecido al requesón. No era nada excepcional, pero estaba correcta.
Mientras esperábamos por la cuenta, me levanté de la mesa y fui al baño, más que nada para enseñárselo.
Para tres personas, pedimos: tres tortillas, tres segundos, dos postres, una botella de agua y una de vino. Lo que hizo un total de 91.11 €, o lo que es lo mismo 30.37 € por cabeza. ¿Caro? ¿Barato? Yo no diría ni una cosa ni otra, sencillamente diré que fue un despropósito. Verán, dentro de 10 años seguramente el Restaurante Flash Flash será un referente en Madrid cuando se hable de tortillas y yo, ¿qué quieren que les diga? Pues sencillamente que somos así, que basta con poner un local mono y 50 tipos de tortilla en un buen barrio para que vayamos en masa, pero yo ya he ido y no creo que vuelva… porque señores, yo sí sé hacer tortillas y las que allí probé nada tienen que ver.
Por tanto, bajo mi punto de vista, del Flash Flash se salvan dos cosas: el servicio, tremendamente ágil, y la decoración. El resto: demasiadas mesas y muchos huevos poco hechos. Pero da igual, el local está reventado, de modo que a lo mejor estoy perdiendo facultades. ¡Ni hablar! Que mis tortillas están cojonudas.
Cucharete: Una tortillería en Madrid que no destacó como tal según el criterio de mi equipo. Lo intentaron incluso con las tortillas dulces que muestra su carta de postres, sin llegar a deleitarse con el resultado. Os invitamos a probar el local, pues entre 50 tipos de tortillas… mal sea que no aparezcan unas cuantas sabrosísimas. ¡Digo yo! Mi equipo cenó por 30 €/persona, tres personas con 3 tortillas, 3 segundos, 2 postres, una botella de agua y otra de vino.
Su atractiva decoración. Su servicio, muy ágil. Sus más de 50 tipos de tortilla.
¿Las tortillas? La presentación de los platos. La saturación de mesas.
2,5
36 comentarios a “Flash Flash Tortillería”
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Yo hace unos días que visité este restaurante y como he empezado a hacer hace poco, pongo un pequeño análisis en mi blog. Lo cierto es que a mi no me gustó nada y como tal lo expuse, en parte por algunos motivos de los que comentáis vosotros como el espacio pero sobre todo por el precio aunque es cierto que nosotros pedimos algunos platos mas caros, pero la verdad es que la gente que me ha ido haciendo comentarios realmente lo despelleja por lo que la verdad parece que no fue solo cosa mía.
Un saludo
Pues vaya chasco, con lo bien que pintaba al leer la introducción :/
En cualquier caso, Ninillas, te reto a hacer una tortilla mejor que la mía :P
A ver para cuándo el Primer Concursete de Tortillas, jajajaja
Hola Chicos,
La verdad, es que nunca nunca coincidimos en gustos. Acudí al
referencia a otro restauranteen su día guíado por vuestra buena crítica y me decepcionó en todos los aspectos. No se salvó ni uno.Y en este caso aportaré mi granito de arena con mi opinión. Acudí el Sabado pasado, pasadas las 22 con unos amigos y tras 5 minutos con unas cervezas en la barra nos sentamos, lo que nos pareció un milagro. Y he aquí mi valoración:
- El servicio: Impecable. Rápido, atento. Te sirven camareros de VERDAD. Cosa que no abunda en Madrid. Eso es todo un handicap.
- Las tortillas: Justo y como me gustan a mi, poco echas, jugosas, quizás un poco sosas pero muy correctas. El precio ya es discutible pero la cuenta final a mi no me asustó en absoluto.
- La hamburguesa es una delicia. Es más, no se trata de una hamburguesa, es un Steak Tartar, carne muy muy poco hecha, muy especiada que se puede comer casi cruda. Las patatas son patatas de VERDAD y estaban excelentes.
- Con la tarta de queso coincido: Me encantó.
Sabéis que me encantan vuestras críticas pero creo que esta vez no se si habéis acudido con algún tipo de prejuicio. Noto mucha negatividad en la crítica, lo que no pasa con otros sitios mucho más mediocres que este. (
referencia a otro restaurante, por ejemplo).De todas maneras, seguid así, que me encanta vuestro toque personal en cómo ‘destripais’ (en el buen sentido) a los restaurantes de Madrid.
Saludos
Txarly
Creo que os habéis pasado con la crítica, las hamburguesas estan buenisimas, las tortillas muy jugosas, eso sí lo peor es el ambiente
palabra no permitida, ya se sabe…barrio salamanca, niños pijos con conversaciiones absurdas y lapalabra no permitidabanderita de españa hasta en el cinturon. El servicio me parecio bueno, pero bueno hay muchos…así que alguno debe carecer de profesionalidad. Los precios aceptables.El sitio muy naranja mecánica.Abrazosss
madre mia, aputnado para no ir!
lo de los publicistas esta facil, yo conozco al menos una agencia que esta alli al ladito con eso os digo todo jejejejej
besos!
nek0
la verdad es que a veces me haceis dudar con vuestras criticas. es cierto que no haria 50 kms para tomarme una tortilla en el flash flash pero tampoco creo que esa sea la intencion del restaurante. las tortillas tanto en tamaño como en sabor son mas que notables en cuanto a calidad/precio. a mi me encantó la primera vez que fui la tortilla de trufa y queso y aun mas la segunda vez la tortilla panadera (que tiene pan frito, tomate y queso). solo uno de los 5 que fuimos no estaba muy conforme con su tortilla de patatas y es verdad que estaba bastante sosa. y es que mas que una tortilla de patatas como se hacen en el momento es una tortilla francesa con patatas.
no pedimos los pimientos del piquillo pero realmente la foto que enseña ninillas es totalmente lamentable. no pedire pimientos…
ahora, donde me haceis dudar en la objetividad de vuestros comentarios es en la critica a la hamburguesa. yo no he probado una igual. las dos veces que he ido he tomado hamburguesa (la monty, que por cierto flashback no va con queso como tu dices sino con cebolla). la primera vez solo yo pedi hamburguesa, la segunda pedimos todos y el exito fue unanime!! ademas, estuvimos hablando con uno de los camareros y nos explico que la mezcla lleva 12 ingredientes (por lo de carne picada sin mas aliño) y que han dado unas 6.000 desde la apertura hace 2 meses!!! (dudo que tengan necesidad de congelar la carne).
en fin, que coincido con los comentarios del resto de la gente en cuanto a que os habeis pasado con la critica. yo recomiendo a todo el mundo a que vaya. eso si, ojito con ir mucha gente a segun que horas porque vais a tener que esperar mas de una hora y asi, a nadie le sienta bien una tortilla…..
saludos!!!
PERI
Buenas tardes,
Mi nombre es R. Pradera y mi edad es de 54 años. Hace unos días acudí con mi hija a la tortillería de la que se hace mención en esta página. Y en qué hora… La intención era buena puesto que habíamos recibido la recomendación de una de sus amigas. Sin embargo, no podemos estar más de acuerdo con lo que aquí he visto escrito, esa fue nuestra percepción y la de nuestros acompañantes.
De las tortillas, sólo puedo decir que en mi casa y en la de todos los demás que estamos aconstumbrados a comerlas, nunca aceptaríamos un plato así. No sólo nos sabieron sosas. Considero que no aportan nada de valor a una cena por la escasa calidad y cantidad de sus ingredientes.
He leido posteriormente al Sr. FlashBack y al Sr. Carlos hablando de la hamburguesa que precisamente yo elegí. Siento ponerme del lado del primero y me permita quitarle la razón el segundo. Pero respetuosamente hablando, le diré que el steak tartar es uno de mis platos preferidos y he probado bastantes a lo largo de mi vida. Comparar lo que a mi se me sirvió con este plato me parece una auténtica barbaridad, rozando el insulto. Igualmente le invito a ir al
referencia a otro restaurantecerca de la Plaza de Ópera o alreferencia a otro restaurantedonde por un precio similar, va a poder usted saber lo que es un steak tartar de verdad.De reconocer ha de ser que, hace ya tiempo, fui desrecomendado (permítaseme esta expresión) por un gran amigo mío, el cual se dedica a la crítica gastronómica de la prensa. Éste me comentó que acudió con la intención de dedicar un espacio en su columna semanal en la prensa al Flash Flash. Tras su experiencia su frase hacia mis oidos lo dice todo: “nunca le dedicaré ni dos palabras a un restaurante en el que se intentan tapar las grandes debilidades de su gastronomía con simple escaparate”. Y pienso que este espacio en Internet debería haber tomado la misma decisión.
Gracias a Dios y, aunque ya uno se encontraba aconstumbrado a que sus hijos pasen por una edad que llevan la contraria siempre a su padre, se llena uno de alegría cuando padre e hija coinciden ante un hecho como éste.
Buen trabajo Rayo, Flashback y Ninillas. Prometo que, en adelante, os leeré más asiduamente.
Un saludo y suerte.
Hola Xicos!
¡Menuda la que teneis liada aqui! fui ace tiempo y no me parecio nada fuera de lo normal. me acabo de enterar por vosotros que es un restaurante de bcn. Anda que para que luego digan que los de Madrid no los recibimos bien… como dice Heydi estaba lleno de pijines con la tipca ropa de las banderitas españolas. Vamos, lleno no.. a abarrotar… que había que hacer cola y todo.
me parecio un sitio simple y caro… y por otras informaciones que he visto en más sitios, todos dicen lo mismo… La proxima vez ire con Perico que parece que con él los camareros tienen conversacion y todo. Cuando yo fui los camareros iban tan rapido de un sitio a otro que ni eso.
bexos!
Lo primero felicitaros por vuestro portal, el cual me es muy útil dado que acabo de llegar a Madrid y todavia no tengo muy dominada la oferta culinaria.
En cuanto al tema del Flash, despues de leer vuestras críticas pense que nunca me iban a ver sentado debajo de ninguna fotografa y rodeado de pijos, pero como dice el dicho: “Nunca digas de esta agua no beberé….” En fin que al cabo de dos dias de leer las primeras críticas me toco ir por una comida de trabajo. Advertido por vosotros decidi pedir las sugerencias del dia y dejar que mis clientes (Los cuales me caen fatal) pidieran las famosas tortillas y hamburguesas.
Pues bien, cual fue mi sorpresa al descubrir que el gran perjudicado en su elección era yo. Los platos del dia con un enunciado demasiado sofisticado acabaron por convertirse en una crema un poco insipida de primero y pescado a la plancha aceptable de segundo. En cambio las tortillas de mis compañeros de mesa (concretamente la mallorquina y la de la Tia Chita) me parecieron excepcionales. Queda decir que puede ser un tema de gustos ya que a mi siempre me han gustado poco hechas. En cuanto a las hamburguesas me parecieron distintas, no son un steak tartar como venden algunos pero tampoco son hamburguesas tradicionales. La carne se deshace en la boca con un sabor increible!
El servicio me parcecio muy diligente, quizás demasiado en sus explicaciones. De todas formas uno que ha hecho sus pinillos como camarero y viendo como tiene el local entiendo que no puedan extenderse en dichas explicaciones que por otra parte son necesarias para poder elegir la tortilla correcta entre las 50 de la carta.
Me despido agradeciendos una vez más vuestro trabajo y espero nuevas recomendaciones.
Fuerte abrazo
Ayer estuvimos cenando cuatro personas en el Flash Flash. No nos gustó nada. Empezando por el antipático letrero de la puerta que dice que no te puedes sentar en una mesa mientras no estén presentes todos los comensales. Me parece una grosería, encaminada a que no ocupes la mesa hasta que no vayas a pedir y pagar. Así llenan más veces las mesas.
Co mo leí en vuestra crítica hay muchos camareros “vestidos de camareros” efectivamente y como los de antes. Pero están para retirarte los platos cuanto antes y que te vallas pronto. Eso si, hay una camarera alemana que es muy amable.
Todo esto es porque está llenísimo. Nos sentamos de milagro porque llegamos a las 21h. Diez minutos depués se empezó a llenar y enseguida había mucha gente esperando mesa. Es inexplicable con lo mal que se come y lo desproporcionando de la relación calidad/precio. Nosotros no pensamos volver.
La decoración nos pareció muy fría, nada que ver con la que tenía en antiguo Guisando. Los asientos cómodos.
Lo de la separación fumadores/no fumadores, inexistente. A mi me da igual, pero creo que no cumple la ley ni de lejos.
El pan malo y correoso.
La comida insípida del todo. Pedimos dos tortillas una “panadera” y otra de callos: las dos sabían igual, estaban crudas y sosas. No se podían distinguir.
Una ensalada fría de garbanzos al curri, bueno , puede pasar, los garbanzos grandes y pellejudos.
El plato “gran salchicha de Frankfut” un mal manifiesto: salchicha única, tamaño normalito, clase normalita, con algo de ensalada de remolacha y pepinillos. Nueve €. Carísima.
Los postres casi lo mejor, pero escasos, salvo la copa de helado de ron con pasas, que tenía tres bolas y estaba buena. La leche frita buena pero poca y el apelstrudel, muy bueno pero escasísimo.
Nos costó 96 €, tomando un plato cada uno y el postre. Te miran mal por pedir sólo un plato.
No volveremos. En cambio al antiguo Guisando, volvimos muchas veces, acompañados de varios amigos y familiares, porque era acogedor, amable, la comida original y rica y relación calidad/precio muy buena.
El público de edades variadas, desde luego del barrio de Salamanca. Pero es lo normal: está en el Barrio de Salamanca.
Yo también vivo en ese distrito ¿Passa algo?
Pues estuve ayer en este restaurante y hubo un monton de cosas que no me gustaron frente a otras pocas que si.
1º Tuvimos que esperar un montón a tener mesa porque a) no estabamos todos al entrar cosa que se puede estar en la mesa tomando algo los 10 min de espera y b) porque el camarero nos dijoque teniamos que esperar a una mesa en concreto, ni siquiera otra que tuviesen libe , que cuando terminara podriamos sentarnos nosotros, cosa que paso tarde , porque era un grupo de chicas que se tomaban una tortilla , al rato otra pedia un helado , luego una cocacola y nosotos tuvimos una hora de espera y no es exageracion que miré el reloj.
2º El camarero estaba quejandose del mucho trabajo que tenia ( que es cierto) y que si no es por el.. mientras nos servía el vino. Fueron bastante secos y poco agradables, si es verdad que son rápidos pero yo creo que eso se debe a que te quieren despachar rápido y te hacen sentir como que pudieras haber ido a cualquier fast-food y te hubiesen atendido igual.
3º Las tortillas son mas bien escasas y caras 7 € y pico cada una como poco, eso si , estan muy buenas y son muy originales en ingredientes. Pero en general me parece caro para lo que es.
4º El espacio es limitado y muy agobiante . Si que es verdad que tanto el asiento como los sillones son muy comodos pero hay demasiado gente y la distancia entre una mesa y otra es poca y en mi caso teniamos a los que esperaban en barra mirando nuestra comida.
5º Aparte de lo que ya he comentado y como habreis podido ver en las fotos es un sitio con decoracion muy original y apetecible , visto desde fuera, pero yo recomendaría ir undia de diario por si estuviese menos petado.
Hola cucharetes!
Hoy porfin después de haber leído sobre el Flash Flash en varios medios, he decidido ir a comer con mi madre.
Os digo de verdad que me ha sorprendido gratamente, sobretodo después de haber leído vuestras críticas!
Hemos llegado a las 14h15 y tal cual nos hemos sentado en una de las mesas del piso de arriba donde teniamos una perspectiva de todo el local muy divertida, veíamos la gente que entraba y también a todos los camareros desfilar por el local impecablemente uniformados con una chaqueta blanca cruzada y corbata negra (vestimenta acorde a la espectacular decoración del local).
El servicio ha sido ágil y agradable y la comida, sencilla pero sabrosa y de calidad.
De primero, hemos tomado un arroz integral con verduras para compartir que estaba realmente bueno.
De segundo hemos pedido uno de los platos del día: Rape con esparragos y mi madre una Hamburguesa Monty y ambos platos estaban muy buenos. Sobretodo la hamburguesa que se deshace en la boca y que tiene un sabor muy especial! El Rape estaba bueno también pero los esparragos algo duros.
De postre me he pedido un Souflé de chocolate que estaba buenísima (aunque para esto no soy muy crítica ya que todo lo que lleve chocolate me pierde!) aunque la ración era para 3 personas como mínimo. Mi madre ha tomado una macedonia de frutas de presentación muy original: envuelto en unas láminas de piña que estaba realmente buena.
La factura ha sido de unos 50 y pico Euros (con Pan, Agua, SIN VINO) lo cual me parece muy correcto.
Así que no se si ha sido cuestión de suerte pero de mi experiencia solo puedo decir cosas positivas!
Muy recomendable!
Vaya restaurante…fui un día al mediodía a comer y no veas, para empezar un ambiente demasiado cool, bueno, más que cool diría yo que es que había allí dentro mucho flipado, pero bueno ese no es el tema.
Para empezar pedí una ensalada de pulpo (cas 11 euritos), que bueno eran como 7 trozos de pulpo alrededor del plato y en medio dos hojitas de lechuga y dos tomatitos cherry, se ve que muchas muchas ensaladas no ha visto el cheff.
Luego pedimos también una tortilla campesina (creo que se llamaba así), la cual llevaba bacon. La verdad que no estaba mala, pero bueno, que en la típica taberna de Madrid te comes la misma tortilla y seguro que igual de buena o mejor, y por supuesto por la mitad de precio, pero claro, no olvidemos que estamos en un restaurante cool!
Para acabar la maravillosa comida nos pusieron un pastel de calabacín frio, que no estaba tampoco mal, pero al igual que la tortilla no aportaba nada nuevo a otra cosa que haya probado, bueno si, lo nuevo es que me clavaron otros 11 euritos por el platito.
Despues de comerme estos super platos, logicamente ni me molesté en pedir postre, por que si no se me iba la comida a 30 euros como mínimo, y no era cuestión, despues de tener encima el estomago vacío.
En conclusión, no entiendo como ese restaurante se puede llenar de tanta gente, por que la verdad que no aporta nada nuevo, ni tienen platos que te quedes pasmado de lo buenos que están. Yo creo que es un sitio que cerrará en no mucho tiempo. Eso si, si eres un flipaillo de la vida que te gusta ir a sitios cool de moda con tus compis, no lo dudes, seguro que te encanta!
ME ENCANTA!!!!
fuí al flash flash la primera vez hace como un mes y pico y desde entonces no puedo dejar de ir.
Es cómodo lo de no tener que reservar y el ambiente a mi me parece fantástico, muy familiar, con gente animada y sin embargo el sitio no es nada ruidoso.
Especialmente recomendables las sopas…el gazpacho está para morirse y no repite nada, la vichissoise cremosa y la parmentier impresionante también.
El servicio rápido y diligente impecable, limpio.
Al final siempre como un primero un segundo y un postre por unos 20 euros que me parece que está fenomenal! las mejores hamburguesas de madrid (para mi mejor que alfredo o nait, SIN LUGAR A DUDAS)..y tortillas muy muy buenas…
los jueves, viernes y sábados por la noche atenuan la luz y ponen música a partir de las doce….y te puedes tomar una copa en esa barra como de 30 metros en la que no tienes que esperar…. una maravilla….y unas tias impresionantes!! debe haber una agencia de modelos cerca!
Para mí un 10 este sitio al que sin duda volveré muchas veces porque siempre está abierto y puedes cenar y comer a cualquier hora del día!
Uffff!! Menuda DECEPCIÓN… Jamas, repito, JAMAS VOLVERE A ESTE RESTAURANTE.
Fui porque se habla de el en vario sitios y habia que probalo, mis amigos y yo coincidimos en todo: EN QUE NO VOLVEREMOS NUNCA EN LA VIDA. No nos gustaron las trotillas, completamente insípidas, no saben a nada, pero a nada de nada. Nos parecio muy caro, más de 30 por persona para una simple tortilla en un sitio que está muy por debajo de la categoria que yo daría a uno de comida rapida. La hamburguesa resultó incomible, la dejamos entera y protestamos y todo, queriamos que la probase el camarero, el cocinero o quien fuese, no la podíamos comer. Todo fue mal mal mal.
Y al buscar el sitio el la red, voy y veo que la gente deja comentario diciendo que le gusta, hasta una hija que va con su madre y todo, y esos mismos comentarios estan en otros blogs como el vuestro, que hablan de restaurantes, es decir, son comentarios copy&paste que está calro quein los pone. En este mismo articulo veo uno 3 comentario buenos y largos que estan igualeitos en otros blogs, qeu triste me parece, por lo menos espero que el mío que sí es real contribuya con mi experiencia en este restaurante.
DECEPCIONANTE!!
Tiene las mesas tan pegadas que puedes escuchar el latido del corazón de la mesa de al lado.
Yo fuí, como es lógico en una tortillería, a pedir una tortilla española. Bueno, pues la tortilla apareció sin patatas!!, era una miserable tortilla francesa hecha con un huevo. RIDÍCULO!!
Los baños muy bonitos, pero es caro y salí con más hambre de la que tenía al entrar.
NO lo recomiendo.
Hola a todos,
Sinceramente después de haber leído vuestra crítica que veo un tanto pesimista y leído algunos comentarios del blog: este artículo precisamente lo que ha hecho es despertar mi curiosidad por ir a cenar al restaurante, que aunque me habían hablado de él, todavía no había tenido la oportunidad de curiosear más sobre el tema.
Como he confirmado en los comentarios parece un poco caro pero el diseño, ambiente y ubicación del local me parece bastante interesante. Desde luego es algo diferente: un restaurante con tanta variedad de platos alrededor de la tortilla no lo había visto yo en la vida y además va y resulta que lo que más le gusta a la gente son las tortillas… es cojonudo como son las cosas.
Lo dicho, que aunque muchas críticas al restaurante no son positivas a mi me ha despertado el hambre y la curiosidad por disfrutar de una cena con mi novia.
Cuando lo visite ya os contaré un poco más sobre mi experiencia.
PD: Buen blog, me tengo que apuntar también a todas estos macroeventos que organizáis de vez en cuando para ir a los restaurantes.
Pues anoche cenamos en él 6 personas. Tres primeros para compartir, 6 tortillas, 4 postres, dos botellas de agua, dos de vino blanco y un café. Total 145 euros. El precio no está mal, pero la comida es, coincido con casi todos, más que insípida. Los camareros todos españoles y con experiencia. Alguno muy gracioso en sus ademanes.
El look muy acertado, el lugar agradable. Aunque tengo que reconocer que no sentí molestias por el humo, creo que debería de implantarse la prohibición de fumar en todos los restaurantes (es una cuestión de educación -que parece que no todos tienen- no molestar a los demás con el humo).
Mucho pijerío y niña mona (incluida la pepera Cospedal). También la gente mayor típica del barrio de Salamanca.
Estaba lleno pese a ser jueves 31 de julio. Aunque son los que más se quejan, se nota que este barrio no nota la crisis.
Madre mía!! Y yo que voy esta noche y aquí no para de haber un tejemaneje entre los que lo adoran y los que lo ponen a parir!!! Pues nada, a probar se ha dicho que a mí en general las referencias que me han dado son buenas… claro aquí viene el error, ya me han especificado que no es el supreme de los supreme de los restaurantes pero como sitio nuevo que probar, original y de cocina maja parece que cumple así que nada, ya os contaré a ver qué tal..
Y por cierto, lo único absurdo de las críticas lo del público asistente al local, totalmente de acuerdo con Paloma, aunque yo no sea del distrito pero desde luego, si voy al Barrio de Salamanca a cenar es porque voy al barrio de Salamanca a cenar, igual que si me voy a Francia no me decepciona o lo critico por estar lleno de franceses…
Vale, como comenté ayer, anoche fui a cenar y por parte.. el sitio desde luego es bien majete estéticamente, a los que venían conmigo les parecía un VIPS en blanco pero creo que está bien dimensionado, y amplio y luminoso… vamos que no está mal..
Luego un detalle feíllo, ya que te hacen esperar por lo de no poder reservar, el que sólo haya un camarero en la barra poniendo las bebidas de los de las mesas y de los de la barra, hace el proceso de pedirse una cerveza (para esperar, para estar agusto..) algo demasiado lento…
Pasamos a sentarnos y pedimos algunas de las tortillas por aquí comentadas… y un poco de todo, la capuchina sosilla, la paisana mucho mejor…
Y después las hamburguesas, creo que nos gustaron a todos… claro que no es la mejor hamburguesa que he probado en mi vida pero era bastante decente…
En cuanto al postre, no merece la pena la verdad, ni siquiera esa tarta de queso que decís, casi mejor quedarse con el sabor de la hamburguesa…
Otro detalle feo, cuando dijimos que queríamos tinto, el camarero nos recomendó un rioja… aceptamos pensando que sería el típico equilibrado de precio-calidad y luego resultó ser el segundo más caro de la carta.. a ver, no es que fuese una clavada del 15 pero como detalle me pareció feo (había cerca de 25 tintos en la carta..)
Con todo, creo que como dije ayer, merece la pena acercarse algún día, por ver el sitio, por probar alguna tortilla original y por tomarte una hamburguesa maja…
Y por supuesto que había gente del barrio de Salamanca… es que el sitio está en el barrio de Salamanca….
Os doy en parte la razón sobre las tortillas. Nunca hubiese pedido la de marisco pues el obvio que el local no es una marisquería por lo que los ingredientes deben de ser congelados o de bote, en cambio me encantó la de calabacín, sobre las otras pues … no estaban mal. En desacuerdo total sobre las hamburguesas, están francamente buenas. He ido dos veces y he repetido hamburguesa, me las sirvieron poco hechas tal como pedí y me encantó en ambas su sabor que recuerda más al steak-tartar que a la hamburguesa tradicional. Mis acompañantes fueron de la misma opinión. Vaya por delante que me encanta comer (en mis ratos libres he hecho una guía de restaurantes de Madrid para mis amigos). El local no me dice nada por su aspecto de Fast Food en plan fino, entre semana está lleno de yupillos del Edificio Beatriz y aledaños y los fines de semana de familias al completo. No creo que vaya a ser uno de mis restaurantes habituales, pero su hamburguesa y la curiosidad por encontrar otras tortillas que puedan estar bien haran que vuelva de vez en cuando.
Estoy de acuerdo en que la hamburguesa es más que correcta, realmente está buena, pero sólo un apunte, la mejor de madrid es la que se sirve en
referencia a otro restaurante. Os la recomiendo!. Sobre Flash Flash, pese a que la media de comentarios sean más desfavorables que favorables, os aseguro que el restaurante va como un tiro…asi que algo bueno harán! saludos!La verdad acudí con bastantes ganas al restaurante, cierto es que llama la atención, una pena que el personal ganase protagonismo segundos más tarde de sentarme a la mesa. Me encontre con un servicio a desganas, con poco tacto y malos gestos, y por eso repito; una pena, porque las tortillas estaban bastante bien y el precio también.
Amigos madrileños…os habla un barcelonés, que aunque no puede hablar del restaurante en cuestión, sí que puedo hablaros de su homónimo de la ciudad condal.
La verdad es que en Barcelona, el Flash-Flash es lo que se podría decir un clásico entre la “gente guapa”. Era uno de los locales que se abrió en la década de los 70 (o finales de los 60, no recuerdo exactamente) en las inmediaciones de la calle Tuset (no es precisamente el barrio de Sarrià, como habeis dicho, sino en una zona intermedia entre el Eixample, el barrio de Gracia y el barrio de Sant Gervasi) justo al ladito de la Diagonal. Esta zona y este restaurante en particular eran punto de encuentro de la llamada “gauche divine”. Las fotografías del local son de uno de los integrantes de ese grupo. Y sigue siendo así, ambiente “chic”. “cool”, dicho de otra manera: modernillo y un poco pijo, porqué no. La verdad, si he de dar mi opinión, la relación calidad-precio deja bastante que desear, pelín caro para lo que ofrece, supongo que “pagas el sitio”. Lo bueno, el horario, recuerdo haber ido a cenar allí pasadas las 11, ideal para aquellos que salen tarde de trabajar.
Yo estuve con mi hermana cenando hace un año.
No entiendo a la genta que critica lo de que esta lleno de pijos del barrio de salamanca, es que acaso si vovotros pudierais no viviriais ahi o en algun lugar mejor? Jejeje, yo soy de vallecas , jamas me molesto ver una bandera de españa ni siquiera en un cinturon y tampoco voy a los restaurantes a cenar para criticar al que tengo al lado, voy con mi gente y mantengo una conversacion que me guste con ellos y para nada me interesa la conversacion de los que tengo al lado como he podido apreciar que algunos haceis al acudir a estos sitios.
La hamburguesa me gusto mucho, me encanto!! Claro que no soy una super experta en hamburguesas pero me gusto, la tortilla no me acuerdo muy bien pero creo que tambien me gusto y el sitio es original y bonito.
Si buscais un sitio impecable y sois muy muy criticos os recomiendo que no vengais aqui, iros al restaurante mas caro de madrid y vereis como encontrais gente mucho mas pija y con mas banderitas que en este.
Con todo esto no se si ir por alli. Yo tenía buen concepto. Que hago??
yo estuve con mi hija que vive en madrid encantada con su atencion y muy buenas las tortillas desde ARGENTINA NINE….
Hola cucharetes
El día 11 de septiembre fui a la fiesta que Vogue hizo en el centro, y uno de los obsequios que daban a los que asistimos fue una tarjeta “vip” para el restaurante Flash Flash Madrid.
Este pase caduca el 31 de diciembre, y aprovechando esta coyuntura se me había ocurrido gastarlo en la tradicional comida de Navidad con unas amigas que también consiguieron esta tarjeta.
El caso es que te dan derecho a una de estas tres opciones:
- una copa.
- un postre.
- un 10% de descuento en cualquier menú de mediodía.
Sin embargo, leyéndoos, afirmáis que no disponen de menú de mediodía (también es que la crítica culinaria es antigua)
Por eso apelo a los comensales que hayan ido recientemente a que, si pueden informar sobre este cambio y, sobre todo, a qué precios tienen los menúes de mediodía, les estaría muy agradecida.
P.D.: Os quería proponer una idea. Soy una gran aficionada a los cafés con encanto y mucha variedad de carta, pero poco a poco me estoy quedando sin novedades. Sería muy interesante si, en vuestra web, creárais un apartado específico para este tipo de teterías y cafeterías. Al fin y al cabo, no sólo de comida y cena vive el hombre.
Muy fashion, pero caro, al fin y al cabo es una tortilla y tirando a pequeña!!!
Boicot a la tontería!
Cometí el error de recomendar a mi hijo y una amiga para comer el Domingo pasado el restaurante FLASH FLASH en Madrid. Les trataron fatal. Practicamente no querían atenderles. Son dos chicos de 20 años normales y corrientes.
Muy bonito pero patético.
Si ese es el servicio no merecen ni un euro nuestro.
Un definitivo suspenso. NO VAYÁIS.
Buenas!!
Después de casi un año de comentarios del Flash Flash escribo, por segunda o tercera vez (ya no recuerdo) en este blog.
Me llamo Ignacio y soy uno de los propietarios del restaurante de Flash de madrid. Tengo 29 años y he dedicado mis últimos 5 a este negocio que, como es normalisimo, puede gustar o no.
Ahora, después de volver a leer todos los comentarios (la mayoría de los primeros 2 meses desde apertura) me apetece contar nuestra historia. A quien le pueda interesar:
Cuando inauguramos el 1 de marzo de 2008 la plantilla era nueva, 52 personas en total, todas trabajando por primera vez juntas. Las dos primeras semanas vino mas o menos gente, a partir de la tercera y durante los siguientes 3 meses hasta mediados de junio 2008 fue una locura, dimos mas de 550 comensales al día. Nosotros si pudiésemos haber escogido, hubiésemos preferido que viniesen la mitad, que hubiésemos cogido experiencia y que no se hubiese ido nadie descontento. Recuerdo un sábado en concreto que vinieron 736 personas. En la calle había cola de gente esperando entrar, salíamos fuera para intentar convencerles de que viniesen otro día, pero nadie se iba, preferían esperar. Obviamente no creo que haya ningún restaurante en el mundo en el que alguien salga muy contento habiendo esperado 2 horas para sentarse. Pero era voluntario, nosotros nunca hemos engañado con el tiempo de espera. Al final de cada día con sobrevivir estábamos contentos. Ni siquiera con lo que llegamos a facturar esos meses ganábamos dinero (con la de extras que contratábamos y descontrol de costes que teníamos, lo único importante era sacar el servicio lo mejor posible). Y aun y así cada día cometíamos (y seguimos cometiendo) muchísimos fallos. Pero seguía viniendo gente y mucha repetía.
Un día a finales de mayo efectivamente tuvimos un problema con una intoxicación. Tuvimos 4 casos de chicos que tuvieron que estar con suero varios días en el hospital porque devolvían todo lo que comían, otra gente estuvo en su casa también varios días encontrándose mal de la barriga. Estuve con ellos (los del hospital) cada día para ver su evolución y les vuelvo a pedir un millón de veces perdón. Ha sido sin duda la peor experiencia de nuestra vida. Habíamos inaugurado con todas las instalaciones nuevas, impecables. Cada día una brigada de limpieza dejaba la cocina nueva como el primer día preparada para utilizar al día siguiente. Nadie (ni nuestro laboratorio ni sanidad) nos supo decir de donde procedía la intoxicación. De hecho el huevo estaba descartado porque si hubiese sido el centro de intoxicación, hubiesen habido mas de 500 afectados. He estado en muchas cocinas a día de hoy y ver que nos pasase eso a nosotros, aparte de incomprensible, fue una putada muy gorda. A partir de ese momento hemos triplicado las medidas de seguridad alimentaria si cabe. Seis meses después nos dieron el certificado de calidad ISO9001. En la actualidad nuestra cocina parece un laboratorio de la NASA e invito a quien le pueda interesar a que visite nuestras instalaciones.
A partir de ahí y con el verano frenando el boom inicial el resto de la experiencia hasta ahora ha sido increíble. Por suerte, aunque respeto completamente que a muchos de vosotros no os guste nada el sitio, desde entonces pasan cada día una media de mas de 300 personas por el restaurante que es una cantidad mucho mas cómoda para trabajar y para intentar que las cosas salgan bien. Aunque es verdad que cada día comentemos muchos fallos, porque para ese volumen es prácticamente imposible no cagarla de vez en cuando.
Algunos datos de interés intentando dar respuesta a todo lo que leí y he vuelto a leer en los comentarios:
La especialidad del restaurante son las hamburguesas que son como un steak tartare pasadas vuelta y vuelta. Si salen poco hechas (son de ternera de calidad) estoy seguro de que es una hamburguesa difícil de superar. Me atrevo a competir delante de un jurado contra la hamburguesa que queráis. Al final, al día damos una media de 180 – 210 hamburguesas y algunas no salen al punto deseado y otras la gente las pide muy hechas y todos los ingredientes del aliño que lleva pierden la gracia.
El ticket medio del restaurante en 2009 ha sido de 20,79 euros.
Tenemos 49 tipos de tortillas. Son de base de tortilla a la francesa con ingredientes distintos. Todas se hacen en el acto y se hacen con huevo pasteurizado. Efectivamente, en Madrid, sobre todo si tenemos en cuenta las que se hacen en las casas, hay muchísimas tortillas mejores, pero estas de aquí son originales y están muy ricas. Que es un plato que se lo puede hacer uno en casa, es verdad, pero oye si en todos los restaurantes diesen caviar y langostas tampoco molaría mucho.
La gracia del Flash es la combinación de cosas que ofrece. Su ambiente, la localización, el precio y el tipo de comida (que no pretende crear ninguna expectativa alta ni tener elaboraciones o productos complicados, pero esta muy rica). Todo es entendible y lo hacemos (dentro de su simpleza) con los mejores productos posibles y con mucho cariño.
No se reserva mesa pero la cocina esta abierta todos los días, durante todo el día y hasta la 1.30 de la madrugada. Si venís 8 a las 22:30 un sábado tendréis que esperar mas de media hora, si, pero hay una barra gigante para tomarse las primeras cañas y estaréis rodeados de gente divirtiéndose.
Cada día trabajamos para intentar mejorar, pero siempre cometeremos errores. Ahora que ya no es mi caso, cuando hagáis una critica de un restaurante que acaba de abrir intentar tener en cuenta que acaban de empezar!!
Yo estoy casi siempre en el Flash, si alguien quiere dar alguna sugerencia, quejas, metido en el gremio o simplemente le gusta la restauración, quiere ver las cocinas, como hacemos las tortillas o lo que sea estoy a vuestra disposición (IGNACIO 629.XXX.XXX)!!!! (*Número de móvil eliminado por Cucharete.com por seguridad)
Un millón de gracias a los 221.888 clientes (¡!!) que han pasado por aquí en los casi dos años desde que abrimos y un saludo a todo el resto que lee y se interesa por la restauración en general.
NOS VEMOS!!!
Hola a todos!
A mi me invitó a cemar mi amigo Dani y he de decir que lo recomendaría una y mil veces más…para estar en el centro de Madrid, y en un barrio caro la verdad, el sitio, la decoración, y los platos me parecen justos (calidad-precio) lo único que destacaría (negativamente) el trato del camarero que nos atendió (no somos unos pintillas pero tampoco íbamos en plan pijerío… pero bueno de eso te encuentras en todos los lados.
Creo que pagar unos 40€ para 2 personas, con postre y bebida no es caro para la zona en que está y que no pasas hambre…vamos, yo lo recomiendo
¡Hola! felicidades me encanta la idea de las tortillas. soy mexicana y tengo ganas de poner una trotilleria en Batcelona, Soy chef y no dudo del exito que tiene este restaurante.Nuevamente felicidades y espero pronto i a deleitarme con sus platillos
Hola a tod@s los que leais este comentario y especialmente al dueñ@/@s del restaurante.
En mi primer lugar quisiera dar la enhorabuena por el pesimísimo servicio prestado por parte de los camareros. Lo que más me chocó de ellos es que especialmente las camareras no tenían ni idea de restauración y apenas ellas mismas conocían el restaurante, pues preguntamos que donde estaba el baño y nos dijo que no lo sabía pero que le sonaba al fondo y que por allí veríamos un cartel indicativo.
Además de eso, decir que el espacio del restaurante esta muy masificado. Las mesas estan demasiado juntas unas con otras.
La comida bien, pero para el precio que tiene, podría ser mucho mejor. En madrid hay una tortillería llamada Casa Paco en la que la presentación es clavadita, a pesar de este ser un restaurante de barrio y el precio mucho pero que mucho más bajo.
Por último hablar de la decoración, es lo único bueno que tiene el restaurante, ya que la inundación del blanco en todo el restaurante hace que desde fuera llame muchísimo la atención.
CONCLUSION: LO RECOMIENDO A TODO AQUEL QUE POR COMER ALGO DE LO MÁS NORMAL QUIERA PAGAR UN DINERAL Y ADEMÁS SENTARSE CON ALGUIEN QUE NO CONOCE, DEBIDO A LA PROXIMIDAD DE LAS MESAS.
Hola!!!
Nos hemos convertido en unos de vuestros más fieles seguidores…Y eso que os hemos descubierto hace unos días…
Después de probar el Asia Te (todo perfecto) nos hemos atrevido al Flash& Flash a pesar de la crítica.
Tenemos que daros la razón en el tema de las mesas… Están muy juntas, demasiado. Pero el local en sí y la terracita de verano (en terraza te incrementan la cuenta un 10%) son una pasada. Como hacía calor cenamos dentro.
De primero, para compartir nos pedimos una tortilla de setas y jamón. A mí (Silvia) me gustó muchísimo pero a César le pareció un pelín sosa… quizá porque en su mitad de la torti había más setas que jamón y en la mía a revés.
Después elegimos cada uno un principal. César se pidió la Hamburguesa Monti y de 10!! Estaba espectacular. Y hemos de decir que las patatas son caseras, se nota nada más verlas. Cortadas muy finas y no aceitosas. La carne sencillamente espectacular, buenísima y las salsas (todas mostaza menos el Ketchup) también le gustaron.
Yo me decanté por una ensalada Makuki… Sencilla (lechuga, huevo, atún, pimiento rojo y salsa rosa) aunque yo preferí el aliño convencional de aceite y vinagre y me lo trajeron sin problema. Ya digo, aunque sencilla, estaba buesínima, todo de muy buena calidad.
Y el postre…. Madre del amor hermoso!!! jejej La tarta de queso Flash Flash… No hay palabras para describir la tarta con una textura curiosísima y muy agradable y una mermelada de frambuesas PERFECTA. A mí no me gustan las mermeladas y rebañé el plato.
Por cierto, mención aparte merece el servicio. Los camareros amabilísimos, tanto los mayores con experiencia como un chiquito joven que nos aconsejó muy bien en todo momento y vendió genial la carta.
2 copas de vino blanco, botella de agua, pan, tortilla de jamón y setas, ensalada makuki, hamburguesa monty y tarta Flash Flash: 48€
Me encanta vuestro blog! Nosotros habíamos oído hablar bastante de este sitio y tampoco nos gustó nada. Tomamos la tortilla de trufa que tenía una textura como precocinada y la de cebolla nada destacable. En general, comida muy regular con un servicio poco amable. Además, al final no sale nada barato, unos 29€ persona.