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Rios Rosas, 52
Madrid (Chamberí)
Rios Rosas
91 533 61 08
20 - 35
Llega a Madrid un nuevo restaurante italiano: el Restaurante Nonsolocaffe, cuya oferta gastronómica recorre los platos tradicionales del Norte de Italia a unos precios muy ajustados, sin olvidarse de la calidad de las materias primas. El local -de 44 cubiertos (más 24 desde Marzo a Octubre en terraza)- está dividido en tres espacios bien diferenciados -todos ellos para fumadores-, en los que podemos disfrutar desde un desayuno hasta una cena a la carta, pasando por un recomendable menú del día -14,45 € de Lunes a Viernes- o una merienda. Su horario ininterrumpido de apertura va de 8:00h de la mañana a 2:00h de la madrugada de Martes a Jueves -hasta las 2:30h Viernes y Sábados-, siendo su horario de cocina de 13:00h a 16:30h y de 20:00h a 23:30h. Cierra los Lunes por la noche y los Domingos todo el día.
4,0
Rayo: “¡Pasteros!” -que no pastilleros- ¡Echabais ya de menos un restaurante italiano en Cucharete! ¿Eh? La verdad es que hacía tiempo que no publicábamos una mega crónica cucharetil de un restaurante con este tipo de cocina, así que llamamos a Rosario y Miguel Ángel y… ¡Otra cenita para el recuerdo! Para el “buen recuerdo” podríamos decir… porque sin duda alguna el Restaurante Nonsolocaffe cumplió perfectamente nuestras expectativas con una velada muy agradable: cálida y… ¡muy sabrosa!.
Nonsolocaffe: El nombre no miente, todos sabemos que los cafés que se sirven en los locales italianos más de moda en Madrid son de lo mejorcito, pero… ¡aquí hay mucho más! Incluso me atrevería a añadirle un apellido a ese curioso nombre: ¡Nonsolopaste! Porque… ya veréis cuando lo visitéis, os va a sorprender por la calidad de la materias primas que utilizan en sus fogones, a pesar de mantener un precio ajustado en estos tiempos de crisis. Y hablo ya del pescado y de la carne, pensando en aquellos amigos que todos tenemos y que son reacios a los locales italianos. ¡En el Nonsolocaffe tienen cabida todos! ¡Y saldréis contentos!
El restaurante es realmente cálido y acogedor, con lo que la estancia resulta más que agradable. La sensación de bienestar viene dada en gran medida por la tonalidad anaranjada de la mayoría de sus espacios, así como por los contrastes y la iluminación encargada de pintar destellos de luz de color en gran parte de sus recovecos.
Nada más entrar, nos saluda una amplia barra en madera noble cuya presencia confirma que nos encontramos ante un restaurante de nueva apertura en Madrid. ¡A estrenar! Nuevo, moderno, elegante, sencillo… ¡Cool! Perfecto para que nuestros lectores cuchareteros lo analicen minuciosamente y nos comenten su experiencia. Nosotros, salimos encantados de este nuevo espacio madrileño que brinda pasta al dente de primera calidad.
Bajo la barra y de cara al cliente, observamos una vistosa vitrina que cuida una selecta hilera de Lambrusco di Modena -vino rosato Amabile Bellavita- que no se nos quitó de la cabeza mientras hacíamos nuestras fotos habituales y que posteriormente pedimos al iniciar nuestra velada. Ya veréis ya… porque además ¡estaba de vicio!
El Nonsolocaffe ofrece aproximadamente unos 70 cubiertos, y nos encontramos con diferentes espacios que destacan en variadas situaciones: por ejemplo, la siguiente imagen corresponde al “Lounge-Bar”, una zona de lo más versátil, pues permite múltiples combinaciones: disfrutar por la mañana temprano de un auténtico desayuno “all’ italiana” con cappuccino y croissant de mantequilla; relajarse con un ligero paréntesis por la tarde con un aperitivo al puro estilo de “Milano” (siendo el “Spritz” una de las especialidades de la casa -fijaos en la sección de Ninillas-); o utilizarlo para una cena de amigos o de pareja en un ambiente distendido, joven y fresco, e incluso pensando para acabar con copas y cocktails -por supuesto, acompañado siempre de buena música-
La mesa de 4 de la imagen -iluminada por el “tríptico bodeguero”- es de las más coquetas del local. ¡Nos encantaba esa mesa! Pero por no estar a lo que hay que estar, mientras hacíamos fotos por aquí y fotos por allá, nos la cogió otro grupo que también llegó a primera hora para cenar, así que terminamos en el salón del fondo, que también está muy bien.
En el “Lounge-Bar” tenemos disponible también alguna mesita más con vistas a la calle Ríos Rosas gracias a la enorme cristalera de su fachada. Todo el espacio lo preside una foto que tiene su aquél, pero para conocerla con todo detalle no os perdáis la sección de Ninillas. Pronto esa “vespa” se convertirá en uno de los signos de identidad del nuevo Nonsolocaffe.
La cubertería, la vajilla y la cristalería lucen relucientes. ¡Si es que… cuando un restaurante es nuevo…! Nada mejor que aprovecharse de la situación y estrenarlo como se merece, que a saber cómo estará dentro de unos años…
El largo pasillo que enlaza con el comedor del fondo y en el que la madera destaca con fuerza, se denomina “Il Corridoio”, una zona con taburetes y mesas altas para todos aquellos que prefieren tomar un café, picar algo rápido, o incluso pedir una copa -¡Mejor el “Spritz”! ¡Os lo aseguro!-. Con la finalidad de poder charlar tranquilamente sentados a pesar de encontrarnos en un espacio muy reducido, pero sin que nos molesten las conversaciones de los comensales que pueda haber en las mesas.
Nuestra cena cucharetil tuvo lugar en “Il Salottino”, quizás la zona mas elegante del Nonsolocaffe -salta a la vista en las siguientes imágenes-, en la que, además de poder disfrutar de las entradas de su carta en horario de comidas, podemos decantarnos por un excelente menú diario que tenemos disponible de lunes a viernes a 14,45 €.
Un sillón en crudo que recorre el comedor a lo largo y una gigantesca imagen de la Plaza de la Señoría definen un espacio en el que la iluminación forma parte de su encanto personal. Tonos cálidos y pequeños apliques de luz apoyados por los centelleos de las llamas de las velas que marcan cada una de sus mesas. ¡Bueno, Bonito y Barato! A decir verdad, la sensación que percibe el comensal es de tranquilidad y sosiego -tendríamos que experimentarlo con el comedor lleno, a ver si se mantiene, pues ese día nosotros estábamos solos, si es que salir a cenar un Martes es lo que tiene-
Las mesas pensadas exclusivamente para parejas, también tienen cabida en el Restaurante Nonsolocaffe, aunque realmente pueden diseñar la distribución del comedor a su antojo, porque las mesas son perfectamente modulables. Para nosotros -siendo cinco personas-, no hubo ningún problema en juntar 3 mesitas, y en un “plis” teníamos nuestro lugar preparado como si estuviese así desde el principio.
Estábamos en un restaurante italiano, así que había que aprovechar y echarle un ojo a los vinos italianos -los españoles ya los tenemos bien catados-, y nada mejor que comenzar con un lambrusquito, exactamente el que habíamos visto en la vitrina de la entrada y que se nos había quedado grabado: el rosado Amabile Bellavita que nos sorprendió a todos, pues -a pesar de no llegar a ser destacable en exceso- nada tiene que ver con los conocidos lambruscos del “todo a 100″ que nos suelen servir por ahí. ¡Probadlo!
La carta de vinos es muy cortita -8 italianos y 3 españoles-, con lo que la elección es bien sencilla -os aseguro que no os vais a perder entre docenas y docenas de referencias-. Elegimos un Nero D’Avola Baglio Morgana 2007, un tinto siciliano, que resultó finalmente una buena elección -nada que objetar-.
Ordenamos de la carta lo que nos pareció más atractivo y despertaba nuestra atención y… una vez más… ¡listos para zampar! Las viandas comenzaron a llegar a la mesa a buen ritmo, todo muy coordinado entre servicio y cocina. Además, aunque no fuese así, ¿quién se aburre en un italiano entre plato y plato? ¡Si se lo pasa uno pipa con los Grissini! -ya sabéis, los palitos alargados y sabrosos ésos, de los que nos comeríamos ¡docenas y docenas!-
Y empezamos con… un aperitivo que corre a cuenta de la casa y que consta de enormes y exquisitas lonchas de Raspatura de Lodigiano que os muestran FlashBack y Ninillas en sus respectivas secciones. Perfecto para dar salida al primero de los entrantes, el Vitello Tonnato, un redondo de ternera horneado a 54º -como marca su carta- para ser fileteado posteriormente en frío, venía recubierto de salsa de mahonesa, atún, anchoas y alcaparras. Un textura suave en el paladar y que gustó a todo el mundo.
Después llegó a la mesa la Insalata agrodolce -alguna entrada de esa sección de platos ligeros había que pedir, ¿no?-. Un plato perfecto para compartir, ya que el queso lo convierte en un entrante más que contundente y llegó para repartir entre los 5 sin problemas. Una generosa ración que mezcla diferentes tipos de lechuga con cebolla caramelizada, nueces y queso de cabra al horno con vinagreta de miel, vamos, os lo dejo más claro si os digo: cipolla caramellata, noci, caprino al forno e vinagrette al miele. ¡Clases de italiano gratis en Cucharete.com!
Mientras dábamos buena cuenta del lambrusco y sus burbujas -¡Casi pedimos otra botella!-… Llegó el turno de la Provola alla piastra con pomodoro e basilico. Que viene siendo -en cristiano- un provolone a la plancha con tomate y albahaca. ¡Muy rico este plato para mi gusto! ¡Igual valoración recibió del resto de la mesa! Pues había que apresurarse con el tenedor y estar bien atento para poder repetir antes de que enganchase un buen trozo alguno de los “contrincantes” y te quedases con las ganas -si es que esto de ser un cucharete… no os creáis que es fácil, tiene sus pegas…-
Dos entrantes más adornan las secciones de FlashBack y Ninillas; y a decir verdad, todos estaban buenísimos, no esperábamos a un precio tan ajustado ese cuidado con la elección de las materias primas en el Restaurante Nonsolocaffe.
Voy a ir entrando en materia de platos principales para que veáis el tamaño generoso de las raciones del Nonsolocaffe en todo su esplendor. ¡Y es que no es para menos! Podíamos haber pedido perfectamente 3 entrantes y hubiésemos salido de allí igualmente a reventar. ¡No fuimos capaces de acabarnos los segundos! ¡Y estaban c*j*n*d*s!
Miguel Ángel os muestra el Tagliatelle ai porcini e champignons trifolati. Unas cintas de pasta con boletus y champiñones salteados con vino blanco, ajo, perejil y nata. Probé un poquito de su plato y… ¡deliciosos! Aunque para Miguel Ángel no fue el mejor plato de la noche. Rosario en cambio optó por unos Penne salsiccia, chianti e rosmarino que le estuvieron muy ricos… ¡No dejó nada en el plato! Eso sí, pudimos también probar todos un poquito de esos macarrones al dente con salsa de butifarra salteada en romero y vino tinto “Chianti”. ¡Exquisitos! la mejor de las pastas de la mesa para mi gusto, mejor incluso que los Penne a la sorrentina que se pidió Ninillas -que vi más normalitos-. Si es que la butifarra…
Ya que los tenedores en una cena cucharetera de las nuestras vuelan de lado a lado de la mesa y recorren todos los platos de los comensales -aunque sea únicamente para pillar un pellizquito-, FlashBack y yo optamos por mostrar los platos pensados para todos aquellos amigos y conocidos que cuando les llamamos para comentarles dónde hemos reservado nos dicen al unísono: ¡Un restaurante italiano nooooooooooooooooo! Pues que sepan todos ellos que el pescado estaba delicioso. Ahí me veis con un Tagliata di tonno al miele e sesamo que me sorprendió gratamente. Un solomillo de atún rojo en su punto flambeado en sartén con emulsión de aceite, miel y sésamo. ¡Realmente bueno!
Eso sí… ¡Imposible llegar a la mitad de la generosísima ración! Pero es que nos pasamos con los entrantes… ¡No hagáis como nosotros! ¡Ahora ya conocéis el tamaño de las raciones del Nonsolocaffe! ¡Fijaos en este primer plano! Crudo por dentro… tostadito por fuera… Mmmmmmm…
No tenéis más que seguir las secciones de FlashBack -el carnívoro esta vez- y Ninillas, para ver que el resto de viandas seguían la pauta marcada por los entrantes. ¡Muy recomendables todas!
Y llegados los postres… ¡Una recomendación fuera de carta de los camareros! Y por supuesto les hicimos caso a su sugerencia del día, y así le hincamos el diente a una Tortina de la nonna, una ¿pasta? rellena de crema pastelera con piñones que se hacía ideal para acompañar los cafés. ¡Aunque estábamos nosotros como para mojar bollos! ¡No podíamos más!
Buenísima estaba la Panna cotta al frutti bosco. ¡Qué rica! Un finísimo flan de nata decorado con sirope de frutas del bosque y acompañado de una fresa. ¡Éste sí que no os lo podéis perder! ¡Hacedme caso! Y después me lo contáis en los comentarios… ¡Si os conozco como si os pariera! -Aunque no os lo creáis. ¡Que son 2 años ya con cucharete!-.
Y éste es el Restaurante Nonsolocaffe desde el punto de vista de un cucharete llamado Rayo: Un concepto moderno y fresco de restaurante italiano, que muestra una cocina y unos ingredientes que se salen de la norma habitual de los locales napolitanos que abundan en la capital. Un coqueto espacio que pronto tendrá serios problemas en su libro de reservas. Y es que, queridos lectores, cuando el precio del cubierto está ajustado y la calidad de las materias primas utilizadas en la cocina no se pone en juego… ¡Se le augura un ambicioso y exitoso futuro!
FlashBack: Italia, “la Repubblica”. Hogar de etruscos, romanos y cuna del Renacimiento. Al adentrarnos en el Mediterráneo, pronto nos tropezamos con la montañosa Cerdeña. Tras cuyo paso, en el horizonte, conseguimos divisar los más de tres mil metros de altura de los que se enorgullece el notorio monte Etna sobre la volcánica Sicilia. Punta de la bota geográfica que, si no fuera por los tres kilómetros de separación que marca profundamente el Estrecho de Messina, aún formaría parte de la Península Itálica.
Tomando un suave giro hacia el septentrión, un ir y venir de excepcionales ciudades nos atrapan con su belleza. Nos recibe Calabria y chocamos de costa a costa. Desde el tacón hasta la canilla, visitando Bari y Nápoles. Recorremos la superficie hacia más arriba aún, alcanzando la capital, Roma. A la que prosiguen Perugia, Florencia, Livorno, Pisa, Bologna, Genova… ¡Alto! He aquí donde realizamos nuestra parada. Se trata del área norteña de Italia, cuya propuesta gastronómica nos ofrece diferentes platos tradicionales. Toscana, Piamonte, Lombardía y un sinfín de emblemáticas regiones congregadas a la sombra de la cara sur de los Alpes. Me despiertan el apetito los embutidos de la Emilia -coppa, mortadella, salame nostrano, pancetta coppata, prosciutto crudo- y el Speck del Alto Adige. Sígueme e introduzcámonos en este gran bosque interior, más allá del perímetro creado por las típicas pizzas y pastas de la bella Italia.
Precioso viaje hemos trazado sin medio de transporte definido. Sin embargo, no dispongo del tiempo suficiente, a lo largo de esta semana, más que el que da rienda suelta a mi imaginación. Así que decido acudir a la cita de hoy. En el punto concreto del Paseo de la Castellana donde los Nuevos Ministerios comienzan a tomar su nombre. La primera piedra, colocada el 15 de Abril de 1933, desde entonces así lo atestigua. Desde el otro lado la calle, percibo en la lejanía el logotipo del restaurante. Una denominación concienzudamente elegida, precisando lo que me va ofrecer y no únicamente lo que me ofrecerá. Incluso su delicada tilde sobrevolando el final del fantástico juego de unión de palabras consigue llamar mi atención. Cruzo la calle, cada vez se encuentra más cercano a mí. A lo largo de su fachada, me recibe La Terrazza. De repente un sentimiento de pesadumbre me envuelve. Son pocos los días que aún le quedan al mes más corto del año, así que no será posible. Sin embargo, en cuanto finalice y entre Marzo, la inauguración de su zona exterior pronto supondrá un estupendo aliciente para poder cenar en la tranquilidad de las aceras sobre las que discurre su fachada, a lo largo de la calle de Ríos Rosas.
No una, ni dos, ni tres. Cuatro son las zonas de que dispone Nonsolocaffe. Me invaden azules cielo y naranjas al alcanzar Il Lounge-Bar. Allí, decidimos hacer tiempo esperando a nuestros invitados -Miguel Ángel y Rosario- degustando relajadamente un cóctel aperitivo de lo más italiano. Impactante. Así es el Spritz, bebida con no demasiada cantidad de alcohol procedente de la Venecia en aquellos tiempos bajo la dominación astro-húngara. Interesados por sus ingredientes, solicitamos su mención. Y, por supuesto, no puedo dejar de compartirlos en mi reseña: una base de vino blanco seco, agua mineral con gas y diversas bebidas alcohólicas como principales añadidos. En el caso que nos atañe, se trata de Aperol. Las chicas posan, sonrientes, con dos de ellos en la sección de Ninillas.
A medida que nuestro grupo crece, nuestra necesidad de espacio se incrementa igualmente como es propio. Por lo que propongo y, de esta manera, acomodarnos de forma más apropiada desplazándonos hacia Il corridoio. En él las patas del mobiliario ganan en longitud. Ello nos permite volver a posar nuestros vasos, al mismo tiempo que tomar asiento, a aquellos a quienes nos ha acaecido un duro y extenso día. Sea por la elegante madera, sea por las luces lánguidas… Una decoración escogida con gusto me hace sentir como en el hogar.
Dedico estos momentos a recordar los muchos adjetivos que se aplican a aquellos oriundos de la república itálica. Los hay con renombre. Sin embargo, decido guardarme los más susceptibles de crítica y fijarme en el cumplimiento de los resaltables, los buenos, los que consiguen hacernos sentir realizados durante una velada. En primer lugar, el detallismo, la meticulosidad en el ambiente, pequeños puntos de fuego y mesas vestidas con creatividad en su justa medida. Como segundo a resaltar, la simpatía. Luis y Enrico, al frente del servicio, son los responsables en este caso. La cultura latina, el habernos criado bajo el mismo clima mediterráneo como variante del subtropical y el templado, el uso de lenguas romances… Múltiples factores que a los de aquí, a las de aquí, a todos, tan familiares y cercanos nos resultan.
Solo nos falta un espacio por recorrer. El cuarto. El más extenso y más indicado de visitar cuando todos los tres anteriores han conseguido conquistar nuestros sentidos. A lo largo y ancho de los más íntimos rincones del restaurante se expande Il Salottino. Me gustan sus cómodas sillas, sus largas bancadas pegadas a la pared, esas fotografías en blanco y negro de “tiempos ha” que nos acompañan…. A Rosario y a Miguel Ángel les encanta teorizar sobre el nombre de la actual plaza sobre la que la instantánea se tomó. ¿La habrán identificado ya y nos deleitarán con la resolución de la incógnita a modo de comentario?
Continuamos nuestro aperitivo. Esta vez sentados en nuestra mesa, lo cual agradezco pasado el tiempo de inspección visual en el minilaberinto nonsolocaffiano. La casa nos deleita con una de sus mayores exquisiteces: grandes lonchas de Raspatura de Lodigiano. Unas láminas extra finas obtenidas con delicadeza de la pieza origen. Nos conmueve su trasfondo, aquél que esconde bajo una primera apariencia de simple parmesano. Y que, sin embargo, nos descubre un queso natural de la Lombardía italiana cuyas vacas se alimentan de una especie de trébol propio de la zona. Geografía que guarda en secreto los orígenes de la procedencia de este singular establecimiento.
Elegimos los caldos mientras tanto. Interrumpiendo de vez en cuando nuestro juego por atrapar la lámina más extensa de Lodigiano, a la que le va perfectamente un Vino Rosato Amabile Bellavita indicazione geografica tipica Lambrusco di Modena. Un lambrusco cuya calidad se impone superior a la que se nos acostumbra en un restaurante italiano de batalla. Y como bien habrá que proseguir decidimos escoger, no sin una breve trifulca dialéctica, un siciliano Vino Tinto Nero D’Avola Baglio Morgana del 2007. Acompañamiento muy apropiado para el tipo de cocina que comienza a llegar. No olvido que, además, se nos sirven unos paquetes individuales de Grissini elaborados con aceite de oliva virgen extra. O, lo que es lo mismo, los palitos de pan alargadas con los que a todos nos gusta entretenernos entre plato y plato.
Probablemente unas piezas únicas en nuestra ciudad. Mantengo gran expectación que comienzo a compartir con el resto de la mesa acerca de la especialidad de la casa. El Gnocco fritto con salumi italiani. Alcanzo uno de los trozos de masa de buñuelos dorados en su punto de sal -con harina y patata- y selecciono una de las piezas de embutido para envolverlo a modo de abrigo: mortadella, jamón de parma y panceta coppata. Nuestra forma de repartirnos, me permite llegar a probarlos todos. ¿La experiencia? Me resulta similar a la masa de nuestros tradicionales churros, enriquecida por su mayor ligereza y gusto más salado que dulce. Imprescindible probarlo.
Al otro lado de la mesa acaba de ser probado. La noticia comienza a expandirse a modo de voces que llegan a los oídos de los comensales alrededor de la mesa rápidamente. La elaboración horneada de las berenjenas del siguiente entrante obtienen un éxito tremebundo. Estamos ante la Melanzane a la Parmigiana. En mi boca, resplandece una magnífica sintonía entre tomate, albahaca, mozarella y la solanácea que imprime su carácter. ¿Nos encontraremos ante un cúmulo de indispensables? Proseguimos.
Sencillo en su elaboración y con un alto índice de éxito. Sobre aquellos a los que nos encanta el queso, por supuesto. No podría faltar, dándose así el caso. La tercera opción en discordia que me permito el derecho de analizar es la Provola alla piastra con pomodoro e basilisco. Siempre disfruto con un auténtico queso de vaca como éste que, aún siendo originario del sur del país, su producción bien ha venido a concentrarse en las regiones del Norte que hoy tratamos. Lo reconozco, para quienes nos consideramos amantes de las múltiples y variadas denominaciones de queso en la mesa, se ha anotado un triunfo. Para los demás, un queso más a la plancha acompañado de tomate y albahaca. Como se comprenderá, yo nunca lo hubiera obviado.
Justo a tiempo. Se realiza el cambio de nuestra agotada botella de Lambrusco por un Nero D’Avola con mayor cuerpo. Hemos llegado a los platos principales. Despierta mi interés la elección de nuestra amiga Rosario, unos Penne Salsiccia, chianti e rosmarino. Su nombre en esta lengua latina suena musical. Su traducción al español original. Sea cual sea el caso, estos macarrones con salsa de butifarra salteada en romero y vino tinto “Chianti” me sorprenden cuanto menos. Su acompañamiento con salsa pesto, consiguen aportarme una combinación de sabores muy agradable al probarlos.
Hace tiempo que no me decido por una pieza de carne roja. Hoy es la ocasión y bien me lo recuerda Rayo. Mientras acaba de tomar su lugar sobre el mantel, no puedo resistirme a compartir con Miguel Ángel sus atractivas cintas de pasta. Tras catarlas, comienzo a escuchar murmullos de unanimidad de opinión en la mesa acerca de los Tagliatelle ai porcini e champignons trifolati. Espectacular su salsa de nata con boletus y champiñones salteados. Razón más que suficiente para que comencemos a compartir los segundos cursos. Sorprende mi elección, la Tagliata di Manzo al rosmarino e rucola. Una notable pieza de solomillo de añojo salteada al romero y acompañada de rúcula en su jugo. No suele ser lo habitual. Sin embargo lo es. Encuentro su carne muy superior a la ofrecida en, lo que en un principio, podíamos esperar como un restaurante más volcado con otra clase de materias primas.
Se puede apreciar claramente. Las cantidades me resultan más que generosas. Lo cual, seguramente, nos lo acaben recordando nuestros acompañantes en días posteriores. La misma situación se da con la Tagliata di tonno al miele e sesamo que disfruta Rayo. Atún rojo crujiente por fuera. Muy tierno, prácticamente crudo en su interior. Delicioso. El broche final lo cierra en mi paladar su hilo de aceite, miel y sésamo emulsionados.
Nos confirman que los postres son artesanales, caseros. Apliquémosles el adjetivo que más nos guste. Sin duda, ante esta tesitura, no podemos permitirnos el lujo de pasarlos por alto. Fácilmente identificables en la estampa. En la posición de la izquierda, ocupa su lugar la Crostata di mele e crema pasticcera que traduciré como Tarta de manzana con crema pastelera. A su derecha, el Nonsolotiramisú, postre por excelencia con una presentación distinta dentro de un recipiente de cristal circular. Me gustan los dos, aunque inmediatamente veréis con cual me quedo.
Ni el primero ni el segundo. Sino todo lo contrario. Acabaría con él entero e incluso me pediría otra -permítaseme el lujo por un día- si no hubiera un tácito pacto de compartirlos en conjunto. La Panna cotta al frutti di bosco encaja perfectamente en mi cena. Elegante y ligero fin gastronómico, digno de considerar. Se puede elegir también al cioccolato. No, prefiero recordarla tal y como la he probado. Un sabor que recordaré.
Café expresso, café capucchino, tés. Y café, más café. Eso sí, café de calidad. Nos puede llamar la atención el té rojo con ciruela o el té verde de menta. Ahora bien, decididos por la bebida obtenida de la semilla del cafeto, ¿os atrevéis a confesar a un auténtico italiano que os apetece tomar un café con leche? Seguramente su amabilidad termine por cumplir vuestro deseo. Os lo servirá. Sin embargo, no os esperéis una expresión menor que la nuestra al ver acompañar una estupenda paella con salsa de ketchup.
Una redefinición del concepto de restaurante italiano al que se nos ha habituado. Con razón, su letrero ya nos lo intentaba demostrar a la entrada: “Italian Food & Drinks”. Así recita en la fachada la añadidura a su nombre de pila. Comida italiana, la de verdad. La que es difícil de encontrar por provenir de regiones menos conocidas culinariamente en las calles de nuestra ciudad. Una apuesta clara por romper con los moldes y los estereotipos, aprovechando la riqueza de no tan perdidos rincones. Aquellos que nos demuestran que no es necesario viajar tan lejos para disfrutar merecidamente con experiencias distintas, de las que realmente merecen la pena. Dejémonos conducir a través de las interesantes sendas que Nonsolocaffe nos viene a marcar.
Ninillas: ¿Cuántos restaurantes italianos habrá en Madrid? ¿Cientos? ¿Tal vez 1000? ¿Más? Sinceramente… no lo sé, lo que sí sé es que todos no ofrecen lo mismo. Entre franquiciados, cadenas y demás, la propuesta de una auténtica cocina italiana se pierde, por eso el restaurante de hoy es tan interesante, porque no sólo nos muestra la genuina gastronomía del país de la bota sino que además nos acerca principalmente a los platos más populares del norte, cosa poco común en los “madriles”, donde casi todas la trattorias basan su carta en la zona sur, sobre todo la napolitana. Sé que os va gustar porque el sitio es una cucada, pero sobre todo porque se come… !Cómo se come!
¡Vamos “pa dentro”! ¡Que hoy cenamos en el Restaurante Nonsolocaffe!
El Restaurante Nonsolocaffe se encuentra al principio de la calle Ríos Rosas, frente a Nuevos Ministerios, y con su nombre ya da una idea de lo que tiene pensado ofrecer, no sólo a los de la zona, sino a todo aquél que se acerque a conocerlo. Y es que “nosólodecafé” vive el hombre… Eso al menos ha debido pensar el propietario del restaurante, pues el local tiene vida desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. Vamos, que se nos presenta como una propuesta única y original.
De la mañana a la noche, y tal y como está planteado el asunto, tendrán que hacer una especie de bonos para poder pasar allí el día. Desayuno a la mañana, comida al mediodía, merienda a la tarde, cena a la noche y ¡primera copita!
El Restaurante Nonsolocaffe cuenta con 3 espacios, todos para fumadores, claramente diferenciados, pero que mantienen el estilo y diseño “made in Italy” que a mí tanto me gusta. Nada más entrar nos encontramos con el Lounge Bar, tal vez la zona más cambiante del local, pues según la hora del día se maquilla de una manera u otra. Luminoso de día y tremendamente íntimo de noche, todo tiene cabida en su Lounge. El sitio me gustó, y reconozco que invita a quedarte, sobre todo porque todo está muy bien pensado, luz tenue, ambiente cálido y tremendamente acogedor… En definitiva, que se corre el riesgo de entrar y no salir.
En el Lounge Bar uno puede tomarse un desayuno o una merienda con repostería propia, tanto dulce como salada, o… por qué no, un cóctel, de los que por cierto dimos buena cuenta y a un precio más que razonable. Y entre sorbo y sorbo, uno puede fijarse más en los detalles, como en este mural de una Vespa mirando al mar. Pregunté por él y el camarero me dijo que era un fotomontaje que el dueño había realizado, y que la playa en cuestión era la de Zahara de los Atunes.
Continuamos con la visita guiada, que pasa por lo que ellos llaman “Il Corridoio”, que viene a ser un pasillo amplio que une el Lounge con la sala. Esta zona se compone de mesas altas y taburetes, y está pensada para aquellos que quieren tomar algo rápido o simplemente para tomarse un café o un cóctel, eso ya lo que cada uno quiera.
Y finalmente, llegamos a “Il Salottino” o, lo que es lo mismo, la zona de sala propiamente dicha, aunque por la noche todas las zonas se habilitan para las cenas, con lo cual uno puede optar por una u otra según gustos. Esta parte tiene un aire más solemne y elegante, lo que no quita para que resulte igualmente encantador. La sala está presidida por un enorme mural de la florentina Plaza de la Señoría que nos recuerda tiempos pasados en una típica plaza italiana.
Esta zona cuenta con un total de 22 cubiertos distribuidos en mesas modulares de dos, no muy grandes la verdad y desde luego muy juntas, cosa que no ocurre en el Lounge y el corredor. Están vestidas por caminos color crudo de un papel súperabsorvente y por servilletas negras. La cubertería, la vajilla y cristalería son sencillas, pero muy adecuadas para el restaurante que nos ocupa, y sobre todo, con ese toque de diseño que los italianos imprimen a todo lo que tocan.
Pero yo creo que ya va siendo hora de meternos en faena, que si no… luego se nos amontona. Siempre que queda un grupo de personas, inevitablemente, unos llegan antes que otros, de modo que cuando el camarero nos sugirió si deseábamos aliviar la espera con un cóctel, no hizo falta votar puesto que los allí presentes dijimos que sí al unísono. Me daba miedo la clavadita que nos podían meter por el cóctel en cuestión, más que nada porque el sitio tiene muy buena pinta, está en una zona muy céntrica y, ya se sabe… Clavadita al canto. Pero no, me equivoqué. Nos pedimos un Spritz, un cóctel que por lo visto rompe en los aperitivos milaneses. Su elaboración es a base de Aperol -entre el Martini y el Campary-, vino espumo proseco y soda. El Spritz en cuestión está de muerte, y yo creo que es de esas bebidas que gusta a todo el mundo, desde luego ideal para el aperitivo y a un precio muy asequible, 3.50 €. Estoy convencida de que si el David de Miguel Ángel hubiera podido salir de su ubicación en el mural, se habría pedido uno para brindar con Rosario y conmigo.
Una vez reunidos todos, nos trajeron la carta, el aperitivo, el pan -muy bueno, por cierto- y el grissini. El precio del pan y el grissini, es de 1 € por comensal. Aquella noche servían como aperitivo Rapatura de Lodigiano, que es una especie de parmesano suave. Nos explicaron, que Lodigiano es la ciudad del propietario del restaurante, y que el queso viene directamente de una granja de aquella localidad. Por lo visto, se elabora con la leche de unas vacas que por pasto tienen un trébol muy especial, lo que hacen que este queso sea tan particular. ¿Serán de 4 hojas?
Su carta presenta las típicas secciones en un restaurante italiano: antipasti, ensaladas, pastas, risotos, una carne y un pescado. Pero, como ya he comentado al principio del post, aquí los platos que forman parte de esas secciones son bien distintos, puesto que reflejan parte de la gastronomía del Norte de Italia. Por supuesto, al mediodía disponen de un menú del día a 14.45 €, así como diversos menú de grupo. A día de hoy, cuentan con una iniciativa muy especial que ellos han denominado “Aperitivo Mangia & Bevi”, es decir, “aperitivo come y bebe”, y que consiste en que los jueves y viernes a partir de las 7 de la tarde uno puede llevar a cabo una degustación en toda regla de los platos típicos del tapeo italiano, pero donde los asistentes sólo pagan por la bebida, cada una a 5 €. Desde luego, una propuesta diferente y muy atractiva.
Bien, vamos con el asunto. A la cena fuimos cinco, cinco personas que cenaron muy, pero que muy bien a base de 5 entrantes para compartir y 5 segundos al gusto de cada uno. Inauguramos la cena con el Gnocco fritto con salumi italiani, plato tradicional de la rivera del Pó. Viene a ser como un bocadillo, pero al revés, son los embutidos los que envuelven el panecillo, que por cierto está riquísimo, se sirve calentito y su olor te recuerda al de los churros recién hechos, en cuanto al sabor, se parece mucho al pan de harina de trigo, sólo que además lleva manteca, lo que le otorga un sabor muy especial. Y para envolverlo… pues tenemos panceta coppata, jamón de parma y mortadela. ¡Ah, sí! ¡Y una deliciosa mermelada de ciruela casera!
Miguel Ángel y Rosario os enseñan el Vitello Tonnato y la Melanzane alla Parmigiana respectivamente. El Vitello Tonnato, según reza su carta, es un redondo de ternera que se hornea a 54º, una vez frío se lonchea y se recubre con mahonesa, atún, anchoas y alcaparras. A mí me gustó mucho, es un plato contundente y sabroso, aunque a lo mejor a alguien puede parecerle algo fuerte. En cuanto a la Melanzane alla parmigiana, debo decir que es un plato lleno de sabor gracias al contraste entre las berenjenas empanadas y horneadas con tomate, a las que se les añade albahaca y mozzarella. Muy mediterránea y “rica rica”.
Además de la Provola alla piastra con pomodoro e basilico -mostrada por mis compañeros- llegó a la mesa una Insalata agrodolce. La ración era generosísima, y respondió a las expectativas. Estaba elaborada a base de un mézclum de lechugas, cebolla caramelizada, nueces y queso de cabra al horno con vinagreta de miel.
Concluidos los entrantes y con un sabor de boca francamente bueno, pues con franqueza diré que no me esperaba un nivel tan alto, entramos en los segundos con cierta expectación. Rosa eligió el Penne salsiccia, chianti e rosmarino, muy bueno, y Miguel Ángel el Tagliatelle ai porcini e champignons trifolati -mostrado en la siguiente imagen- que traduciendo, son cintas de pasta con boletus y champiñones salteados con vino blanco, ajo, perejil y nata. El Tagliatelle estaba de “toma pan y moja”, perfectamente contrastados los sabores, y encima con esa potencia que le imprimían las setas.
Por mi parte me decanté por el Penne alla sorrentina y la razón es bien sencilla, es en cierta forma como yo catalogo un italiano, eligiendo el plato de pasta más sencillo. Así es como yo determino si la pasta está al dente y por supuesto si con muy poco saben hacer mucho.
Os diré que mi examen personal lo superó con creces, algo tan sencillo como unos macarrones con salsa de tomate, mozzarella fundida y orégano puede ser todo un placer o un auténtico despropósito. La pasta estaba al dente, como a mí me gusta, nada de los típicos macarrones pasados que me dan la sensación de estar comiendo papilla, el tomate frito del rico, nada de tomate de brick, y el puntito de orégano justo. Desde luego, con pocos ingredientes me sirvieron un plato en condiciones.
Como podéis imaginar viendo las cantidades, a estas alturas los estómagos estaban saciados, de hecho los platos no quedaron limpios, imposible acabar todo. Aún así, los postres no se salvaron. Su carta de postres es breve, en concreto cuentan con 4, a un precio de 4.90 €, más alguna sugerencia del día. En las siguientes fotografías os muestro de izquierda a derecha la Crostata di mele e crema pasticcera y el Nonsolotiramisú. La Crostata era una tarta de manzana con crema pastelera, apta para los muy golosos, y sino que le pregunten a Rosario, a quien le encantó. Lo mismo que el tiramisú, bueno no… el Nonsolotiramisú.
Además de la Panna cotta al frutti bosco, súper suave y riquísima, nos llegó como sugerencia del día esta Tortina de la nonna, a medio camino entre pasta de té y bollo relleno de crema pastelera y salpicado de piñones y azúcar glass, ideal para acompañar el café.
Regamos la cena con un lambrusco, pero no de los comerciales, que no son más que gaseosa coloreada, éste sabía a uvas y se llama Amabile Bellavita, apuntároslo. Nuestra segunda elección fue un tinto siciliano Nero D’Avola Baglio Morgana 2007, que a mí no me terminó de convencer.
Lo que sí me convencieron son los precios de los cafés a 1.20 €, de los cafés con leche y de las infusiones a 1.30 €, y de los capuchinos a 1.50 €, debe ser uno de los pocos restaurantes que no sangran en la sobremesa y encima sirviendo un café de calidad.
Os dejo con los baños: Donna para ellas y Uomo para ellos.
Hoy los detalles van a ir rápido, porque cuando todo va sobre ruedas, las cosas se aceleran. Empiezo por el servicio, por una lado Luis, el metre, y por otro Enrico, el camarero, ambos simpatiquísimos y con ganas de agradar en todo momento, además no tenían ni un pelo de tontos -para saber de qué hablo tendréis que verlo in situ-. La cocina, poco puedo añadir a lo ya comentado, platos tradicionales de la cocina del norte de Italia, bien elaborados y llenos de frescura y originalidad. En resumen, el Restaurante Nonsolocaffe “nonsolo” es un restaurante de nueva apertura en Madrid donde uno se siente a gusto y disfruta con su oferta gastronómica, sino que además pertenece a ese reducido grupo de locales que a una le gustaría reservarse y no comentarlo a nadie para disponer siempre de una mesa libre en él. Espero que os guste, a mí me encantó.
Cucharete: No os perdáis el nuevo Restaurante Nonsolocaffe porque, al parecer, a mi equipo le encantó… ¡Comenzando siempre con el “Spritz”! ¡Que está buenísimo y además baratísimo ese cóctel! Un restaurante italiano que nos acerca la -poco conocida en España- cocina del Norte de Italia. Mi equipo cenó por 32 €/persona, cinco personas con 5 entrantes, 5 platos principales, 4 postres, 2 de agua, 4 cafés y un té. A lo que tendríamos que añadir dos botellas de vino de 11,50 € y 16,50 € y cinco cócteles a 3,50. El cóctel “Spritz” os lo recomiendo a todos, porque a mi equipo y a sus amigos ¡les encantó! Eso sí… no es necesario pedir un entrante por persona, pues las cantidades son muy generosas, con lo que conseguiréis que vuestra factura no se incremente tanto como la de los cucharetes.
Sus agradables, cómodos y cálidos espacios. El amable trato del servicio en todo momento. Muy buena relación calidad/cantidad/precio. La calidad de sus materias primas. El “Spritz” -¡Pedazo de cóctel!-. El inusual precio de los cafés así como su calidad. Admiten todos los cheques de comida.
Mesas excesivamente juntas en el comedor del fondo. Carta de vinos con escasas referencias.
4,0
22 comentarios a “Nonsolocaffe”
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Ya que fui parte integrante del equipo degustador, qué menos que añadir mi propio comentario…
Totalmente de acuerdo en la calidad y cantidad de la comida, todo excelente. En particular mi plato de pasta era exquisito, y para un golosa insaciable como yo, decir que TODOS los postres eran impresionantes. De hecho, en contra de las opiniones de los demás, para mi la panna cotta no fue el mejor, por ser especialmente “ligero” si se le puede llamar así (gran elección para los que no quieran empalagarse).
Destacar también el servicio. Los camareros eran realmente agradables y diligentes.
No estoy tan de acuerdo en cuanto a la descripción del salón/espacio principal. A mi, a pesar del sillón corrido, los apliques de luz y las velas, y el estupendo mural (florentino? creo que el enigma sobre el nombre de la plaza ya está resuelto) me pareció un poco frío, y las mesas muy estrechas y juntas. Deduzco que cenar allí un día en que haya mucha gente se traduce en aguantar un volumen demasiado elevado de voz y un poquito de agobio (espero equivocarme!). Los demás espacios me parecieron más agradables, y bastante es ya que le hayan sacado tanto partido a un local tan estrecho.
Con todo y con eso, el sitio es excelente, merece la pena cenar allí. Yo lo recomiendo!
Estuve el martes pasado cenando con unas amigas y me encantó la comida. A diferencia de otros restaurantes italianos en este sientes algo nuevo, ambiente italiano pero con cierta vanguardia. La mezcla de comensales españoles e italianos (está justo enfrente del Liceo Italiano) añade un regusto especial. El precio razonable, salimos a 25€ por cabeza con Lambrusco Rosso y postre, probé la panacotta que cucharete recomienda y el nonsolotiramisu y ambos muy bien. Sin duda uno de los sitios a tener en agenda y visitar cuando necesites matar el mono de una buena pasta y sabor italiano. Como sugerencia les recomendaría que editasen un disco con la música italiana que ponen, es genial y no la había oido en ningun sitio.
He estado hoy comiendo en este restaurante y he de decir que es para darle matricula de honor, tanto en los platos, en el sabor, en la cantidad, en el precio y en los amables y agradables que son los camareros.
El menú del día son 15 euros y te quedas muy bien.
Los platos están buenísimos, el servicio excelente y de verdad que lo mejor es el servicio.
Sin duda, os recomiendo que visiteis este sitio, hacía tiempo que no salía tan contenta de un restaurante.
Yo estuve El martes pasado y me pareció espectacular. Fuí al menú del Mediodía y disfruté bastante tanto con la comida como con el trato.
El Dueño está muy pendiente de que todo esté correcto y lo consigue.
Espectacular el solomillo de atún…….. Perfecto en su punto, cantidad y calidad. Hacía mucho tiempo que no lo tomaba tan rico.
Lo he recoemndado a gente de Italia para que disfruten de la comida.
Los precios son razonables y sales con un buen sabor de boca general.
Dentro de la zona hay otro italiano(Da Alfredo) muy bueno siciliano, pero el servicio (el dueño es un encanto, pero los camareros dejan mucho que desear), la lentitud y el precio hace que no apetezca volver.
Os recomiendo “non solo caffe”
Estubimos aier viernes comiendo en nonsolocafe… pedimos a la carta… i realmente io creo q le estais dando mas medallas de las q se merece… no se si seria un mal dia d la cocina o si esperaba algo mas… la pasta bastante regular… i el servicio bastantes lentos… tenias q llamarles siempre para poder pedir lo q nos faltaba… lo mejor… el vino q no nos lo cobraron… seria q se dieron cuenta d nuestro desagrado… o simplemente un descuido a la hora d hacer la cuenta… resumiendo… hay muchos italianos por estos precios con mejor servicio…
Cenando el viernes 4 personas… y la verdad es que… me esperaba mas… de echo la verdad es que no volvere, comida regular, servicio amable y precio caro para lo que es…. en definitiva, yo le daria como mucho 2,5 cucharetes….
1er encuentro del cuarteto.
El bajo opina y agradece la novedad propuesta por la guitarra y el batería, siempre bien acompañado por la solista…
Para aquellos como yo que son fieles a la cocina de siempre, la de casa, para los que no buscan sorpresas sino simplemente quedar contentos, sirva de entrante decir que Nonsolocaffe aprueba el examen con notable (7).
La novedad: para los amantes de comenzar sin prisas y disfrutar de un vermouth, aquí un sustitutivo llamado Spritz… una breve sensación dulce pasa a un suave amargor… eso sí con burbujas.
Las entradas: no nos complicamos, siempre es más fácil reconocer algo que ya probaste antes que hacer experimentos. Nos decantamos por la Provola alla piastra con pomodoro e basilico… un provolone a la plancha con tomate y albahaca. Lo curioso a la plancha. Simplemente rico, sin más. Y, como 2ª opción, las berenjenas al horno (Melanzane a la Parmigiana). Para mi gusto, más rico que la anterior.
Para un grupo de 4 y almuerzo quizá escaso si hay apetito.
Los principales: 2 de 4 elegimos Penne salsiccia, chianti e rosmarino (esto es, macarrones con salsa de butifarra salteada en romero y vino tinto “Chianti”). Aunque no dejé un macarrón vivo tampoco es para volverse chiripa. Me gustó más el gusto de los Spaguetti a la Amatriciana y la lasaña de carne.
Un almuerzo sin postre es menos almuerzo: coincidimos el Nonsolo- tiramisú es sobresaliente.
El café: cappuccino bueno… y para agradecernos la visita Limonchelo de parte de la casa.
Lo más sorprendente: el Lambrusco di Modena tinto (1 botella) que no rosato aunque sí espumoso. Muy recomendable. Y en la carta ni una pizza.
El detalle más destacado: el aperitivo de la casa. Las lonchas de Raspatura de Lodigiano. Parecido al queso parmesano pero, cierto, más suave.
La cartera: no tiembla. 100€, 25€ por cabeza. Ahí se incluye lo comentado y el pan -para los nostálgicos de acompañar la comida con las manos.
Ah! La atención y el local: majetes, nuevo, cómodo y para mi extrañeza tranquilo para un almuerzo en sábado.
Recomendación: para los que vagan por Madrid capital sin saber dónde ir. Una parada en Nonsolocaffe es un acierto.
Ayer estuve para probar el aperitivo italiano y está bastante bien. Solo le veo una pega y es que no tienen ninguna carta de cócteles. Aunque la camarera me dijo que me hacían el que quisiera. Lo único que si no eres un esperto se echa de menos algo para inspirarte.
Unos consejos:
Es mejor barra que mesa. Sí, vas a estar de pie pero no tendrás que esperar cola para comer lo que quieras.
Hay que esperar hasta el final: Al comienzo la gente se tira a la comida como buitres y cuando vienen los risottos casi nadie se interesa en ellos por lo que es el momento de sentarse y levantarse de vez en cuando a por un poco.
En general bastante bien. Por 5 € puedes cenar de sobra. Si tienes más sed son 10 € pero incluye la cena y a medida que pasan las primeras horas es todo más tranquilo y agradable.
vamos a ver,yo no se donde habeis comido todos vosotros que poneis tan bien a este sitio,yo os voy a contar mi esperiencia de este viernes que fui a cenar con mi marido.
fuimos a celebrar nuestro aniversario y encontramos esta pagina y nos fiamos de la criticas tan buenas que vimos,pero nada mas lejos de la realidad
lo primero nos metieron en una sala de 20 metros de fumadores en una mesa pequeñisima donde solo entraban los el plato principal por que no habia sitio para un plato para compartir.
el plato para compartir era Gnocco fritto ,a mi parecer dos tros de mortadela siciliana ,4 de un salchicon que a mi me parecia un salchichon normal del mercadona,unos traozos de panceta o algo similar acompañado de un an hueco por dentro y caliente.
el plto principal un solomillo que le dijimos muy pasado y estaba crudo y muy salado,nada parecido a la foto que sale publicada aqui,y para mi una ensalada con una vinagreta de miel qu tambien esta la foto publicada mas arriba y tendria suerte la persona que hizo la foto por qu a mi lo unicp que me pusieron fue unas cuantas hojas de lechuga icebert y cuatro o 5 hojas de luchuga roja o algo asi con un medallonde queso de cabra y una salsa que sabia a todo menos a miel.la ensalada llenisima de agua
esos 3 platos y una botella de agua nos costó 44 euros.que hubiese pagado muy agusto si la comida lo mereciese.por que de hay nos fuimos a un vips.
la carta solo tiene pasta 3 ensaladas y alguien puso por aqui que tenia carnes y pescados
pues los habran quitado!!!!!solo habia solomillo con romero y algo mas,y solomillo de atun.
punto no hay mas.
el sitio es pequeñisimo estas comiendo y estas pegado a las demas mesas,me molesta que colgueis unas fotos de unos platos maravillosos que luego no son verdad,y os aseguro que no lo es.gracias a los criticos por aconsejarme este sitio tan “estupendo”para celebrar mi aniversario,no lo olvidaré
Hola, estuve el otro día en este restaurante y la verdad que no es para tanto. La verdad que le dais mucho bombo,no deja de ser un italiano normal como la
referencia a otro restauranteu otros. Y la verdad que un poco caro para lo que es. El local es muy bonito, pero ya os digo que la pasta normalita.Un saludo.
Pues yo sí le doy las gracias a Rayo (o como se llame, no me acuerdo bien, es el que escribe al principio) porque a mi me ha parecido un italiano excelente y realmente distinto. Fui ayer a cenar y salimos encantados. El local es muy “cool” (es cierto que no es grande, pero personalmente lo prefiero a los de estilo “comedor social”, me parece muy cálido y elegante), el servicio bien, muy majos todos y la cena fenomenal. Salimos a 50 y tantos compartiendo los “ñoquis friti” (bueno, en italiano es algo parecido….) con embutidos y confituras (no los había probado en mi vida, muy ricos), unas cintas con boletus para mi amiga y yo carne (espectacular, se lo dije hasta al dueño del local. El solomillo se deshace en boca….). Compartimos tb el tiramisú. Estabamos ya llenos, pero nos convencieron a probarlo; mereció la pena, auténtico!!
Yo me tomé 2 copas de un vino muy rico de Sicilia (”nero” de ….no se que) y mi amiga una coca cola.
Chupito de limonchelo de la casa y un poco de sobremesa agradable, practicando italiano. Nos comentó, el dueño, lo del aperitivo italiano que hacen los jueves y los viernes. Pinta bien, iremos seguro.
Por mi parte, gracias Cucharete!!
fui ayer con amigos y puedo decir que he comido muy muy bien. yo soy italiano y cuando como allì los sabores me hachen volver a italia. lo recomiendo de verdad
Fui la semana pasada, y me encantó el sitio, el atún está genial, pero veo que las raciones vuestras son mucho más generosas, aunque para mi, eran suficientes, pero tengo que decir, que las que se ven en las fotos distan mucho de las que yo vi allí.
Fui hace un par de semanas con unos amigos. Decir que es un placer encontarr auténtica comida italiana. Magnífica la pasta sin excepción (4 personas, 4 platos), buen servicio y buen precio.
Un único pero el restaurante es demasiado pequeño lo que lo hace un poco incómodo para una cena de más de cuatro personas, lo que por otro lado tiene sus ventajas.
Muy recomendable para quien quiera probar auténtica comida italiana.
¡ah! no olvidar el limoncelo. Magnífico
Ayer estuve con mi mujer y de verdad no es para tanto. El sitio es ridiculo, cuando entramos y nos sentaron en una mesa que ni cabian los platos, las servilletas de papel, el comedor cabian apretadas 18 personas, cargadito de humo, los platos frios, la comida para el precio mediocre y podria seguir diciendo cosas. En fin una mala experiencia.
Siento ser tan duro en mis comentarios.
Saludos.
He estado comiendo hoy con unas amigas, y sinceramente, hacia mucho tiempo que no comia autentica comida italiana. El sitio es pequeño pero la decoracion esta muy bien, nos han atendido bastante rapido y todas hemos coincidido que la comida, espectacular. La verdad, me ha gustado bastante.
Aconsejable a los adictos a la pasta.
El restaurante tiene mejor aspecto en las fotos que en la realidad, se está un poco estrecho y el tabaco y el ruido son mortales.
La comida discreta, desde luego la generosidad de las raciones no se dió en nuestro caso, y la relacion calidad/precio no es tan buena como en vuestra critica. El camarero solo habla italiano, y no sabe nada de vinos españoles.
hola cucharetes.os sigo desde hace mucho tiempo.estuve ayer cenando en este restaurante y la verdad que me defraudo bastante.un restaurante demasiado caro para lo que es.la comida esta muy rica eso si,pero la cantidad es ridicula.nos pedimos de entrante un vitelo tonato y cuando lo vi me entro la risa.4 lonchas de mortadela contadas con un poco de mayonesa por nada mas que 11´70.por cierto estoy muy descontento con los reportajes de cucharete ya que no se ajustan a la realidad.las fotos de los platos no tienen nada que ver con lo que luego te ponen en el restaurante.no volvere mas a este restaurante.un saludo a todos.
una verguenza
Por favor, por favor!!!Estuve ayer por la noche despues de haber reunido a unos amigos españoles convenciendoles para que probaran “la experiencia”del “aperitivo italiano”vamos, yo soy italiana, en Italia tengo un bar, en un pueblo (no en una capital) y os aseguro que allí no se acaba la comida despues de 45 minutos desde el inicio de la “celebración”que segun publicidad iba a durar 3 horas. Pregunté por algo de comer y me dijeron que no habia ya nada porque eramos muchisimos (el aperitivo fue promocionado por internet, ellos tenian el listado de quien habia reservado y ya pagado el supuesto aperitivo italiano, asi que tenian manera de preveer el número de personas que irian), ¿muchisimos? si eramos 20 personas, bueno, le dije al chico que debia de alegarse por el exito de la promoción, ni me contestó y encima se puso a criticar los madrileños con otro compañero diciendo que si es que nunca habian visto comida. A ver, promocionas a tu local y no solo, estás dando a conocer a una costumbre italiana, funciona, llega gente que lo que espera es lo que tanto han prometido y nada, muchos se fueros. Bueno, eramos 4 personas, como no habia nada de comer nos pusimos en una esquina con nuestro Spritz, lo suyo era que uno de los 4 tios que estaban detras de la barra nos acercara algo de comer, un mínimo de amabilidad, pero nada de nada. El supuesto buffet italiano era compuesto por 4 platitos de nada, no he visto arroz, no he visto gnocchi, solo he visto pizza super plana y empanadillas fritas (¿italianas?), no puedo deciros si estaban buenas porque demasiadas pocas para tanta gente….Una VERGUENZA, chicos del nonsolocaffé no teneis derecho a difundir tan mala imágen de mi amado pais (¡y del vuestro!) y de una tradición super apreciada: cantidad y calidad de la comida compartida alegremente en un ambiente agradable, lo que he encontrado en vuestro local ha sido todo lo contrario!ha sido una tomadura de pelo
Ciao a tutti,
soy nuevo en este foro e soy italiano. Me lo han comentado unos chicos del trabajo y devo decir que está muy bien, las promociones que poneis en chcharete son muy buenas.
Escribo porque estaba navegando por esta web y he encontrado el nonsolocaffé y leyendo los ultimos comentarios me he sprprendido mucho, por eso escribo.
Es mi sitio italiano preferido!! (yo vivo en la zona), la pasta y el risotto son de lo mejor que se puede comer en madrid, os lo aseguro, y lo del aperitivo es incluso mejor que en muchos sitios en italia. Yo voy casi todas las semanas con mis compañeros/as del trabajo, los martes o los miercoles (depende de quando juega el inter en champions, que me quedo en casa a verlo…) y hay siempre un ambiente buenisimo. Nos tomamos unos spritz y vamos comiendo un poco de todo, pizza, focaccia, gnocco fritto (eso si que es autentico!!) y despues sacan pasta y risotto.
Me parece que algunos han tenido mala suerte, pero para mi es un local que vale la pena conocer, os aseguro que entre los italianos esta muy bien considerado.
Vaya bajón de calidad que ha pegado este sitio. La verdad es que el sitio es pequeño, pero lo suplia con la calidad de los alimentos y el ambiente 100% italiano. Además estar junto al consulado le daba un toque más genuino, …
Ahora no sé que ha podido pasar, pero el bajón es abismal. Mala gestión de los tiempos, falta de cordinación entre el servicio de mesas y la cocina, gran bajada en la calidad de las materias primas, mala presentación, mala elaboración de los platos, caro de morirse, … es una pena ya que para mí antes era un cuatro estrellas. Ahora lo considero de una o una y media.
Hola
Concuerdo con Espe09, a nosotros nos ha parecido un italiano bastante normalito.
El Gnocco frito estaba muy bien pero, los 3 platos que pedimos, muy normalitos.
Principalmente el que pedí yo, el plato que recomendaban en ese día “espaguetti al bongoli”.
Sin tener en cuenta la cantidad, normalita, estaba saladísismo, yo creo que no quitaron la sal de las almejas. Para ser el plato especial del día, carísimo (20 euros) y malo.
Me lo habian recomendado mucho, pero yo no vuelvo
Saludos