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Prado, 10
Madrid (Centro)
Antón Martín (Línea 1)
91 429 22 02
15 - 25
El Restaurante La Grotta es uno de los nuevos restaurantes que podemos disfrutar en Madrid desde hace pocos meses en la zona de Huertas. Su potencial se centra en una oferta gastronómica basada en pinchos -fríos y calientes- elaborados al momento y un amplio abanico de especialidades de la casa. Sus comedores disponen de capacidad para 99 comensales, destacando el de la planta inferior de ladrillo visto abovedado -con zonas para fumadores y no fumadores-. Ofrece un menú del día de Lunes de Viernes a 10 €. Su horario de apertura es de Lunes a Viernes de 13:00h a 16:00h y de 20:00h a 00:00h, Sábados y Domingos de 14:00h a 17:00h y de 20:00 a 00:00h. Cierran los Domingos por la noche y los Lunes por la noche.
3,9
Rayo: ¿La crisis os sigue agobiando? Mmmmmm… ¡Pues por nuestra parte aportamos un nuevo granito de arena ampliando la sección de restaurantes de 15 a 25 € de Cucharete! Y qué mejor manera que hacerlo despacito y con buena letra -como diría uno de mis profesores más queridos-, así que vamos a presentaros un lugar digno de disfrutar en los alrededores de Huertas… ¡Una de las zonas de visita obligada cuando salimos de marcha por Madrid!
Queda mucho artículo todavía -ya nos conocéis-, muchas palabras y… sobre todo… ¡muchas fotos! que os harán salivar de lo lindo, para finalmente… ¡terminar por limpiaros las babas con el precio medio del local! Porque el Restaurante La Grotta es… ¡Recomendadísimo! Buenos platos, buenos precios, buena estancia… ¿Necesitáis algo más? ¡Vamos a hincarle el diente con ganas y a mostraros cómo se nos dio allí el día!
Como plasma fielmente esta primera fotografía, podéis ver que el Restaurante La Grotta -a pesar de que no asusta en absoluto al comensal con sus precios en carta- lleva incluido el IVA en todas sus viandas, con lo que nadie se lleva sorpresas cuando va a pagar la cuenta, los precios son los que son. ¡Baratitos!
Tampoco sirven pan si el cliente no lo demanda, otro acierto para aquellos que no soportan que en un restaurante económico empieces ya a pagar antes de pedir nada, incluso lo que no deseas consumir. ¡En La Grotta no hay sorpresas de ese tipo! Si quieres pan hay que pedirlo, y además de estar bueno se factura a 0,65 € -importe que ya no se ve ni en los pueblos menos turísticos-.
La fachada no despierta la atención del viandante, pues pasa desapercibido ante las miradas, incluso su comedor -a nivel de calle- no revela lo que se esconde un piso más abajo, simplemente muestra un restaurante de batalla, correcto, ordenado, limpio y sencillo; perfecto para tomarse unas raciones con los colegas, o para sentarse a mediodía a saborear su menú -que a 10 € está a un precio más que razonable para la zona y para la calidad que ofrece-.
Pero… ¡Aaaaaamigo! ¡Lo bueno está abajo! ¡Que hay otro comedor! Ahí es donde “La Grotta” -La Gruta- explota todo su potencial. ¡La cosa cambia! ¡Y de qué manera! Bóvedas de ladrillo visto correctamente iluminadas envuelven un espacio que abre ventanas a los edificios más emblemáticos de Madrid -fotografiados por el mismísimo propietario del local, como nos han hecho saber los camareros al preguntarles-. ¡Bonitas vistas!
El local puede dar cabida a 99 comensales, pero aquí debemos hacer un inciso… ¡A 99 comensales bien cómodos! Porque una de las virtudes del Restaurante La Grotta es, sin lugar a dudas, su agradecida separación entre mesas, algo completamente atípico en establecimientos que barajan una horquilla de precios tan económica como éste, y que, aún por encima, están situados en pleno centro de Madrid. ¡Perfecto! ¡Ya no tendremos que compartir las conversaciones con la gente de al lado!
Como podéis observar, la decoración es bien sencilla -a la vez que atractiva-, cuadros circulares de luz blanca que visten las paredes a diferentes alturas conforman un clima cálido y acogedor. La madera de su mobiliario termina el conjunto y el toque de color lo pone el rojo intenso de sus servilletas de papel. No se puede pedir más si tenemos en cuenta por lo que nos va a salir la cena… ¡Ya veréis ya! Que los cucharetes, como siempre -ya os tenemos acostumbrados-, pedimos comida como para frenar un tren y… aún así, la “dolorosa” no llegó ni a los 25 €/persona que hemos seleccionado como límite superior para el intervalo de precios que maneja el local. Por lo que no me extrañaría nada que pronto sea complicado encontrar mesas libres aquí.
En las secciones de FlashBack y Ninillas podéis ver que no faltan los televisores planos -tanto en el comedor superior como en el inferior- desde los que seguir los partidos o las carreras de F1, ¡qué mejor que con unas cañitas y unas tapitas! Con lo que imagino, que los días de “ambiente deportivo” se pondrá hasta arriba de forofo-deportivo-comilones. ¡Y no me extrañaría nada! El lugar apunta maneras…
Y… antes de comenzar a llenar la panza… ¡La protagonista de La Grotta! ¡La jarra de sangría de la casa! Esta vez nos olvidamos de las cervezas y del vino, y nos fuimos directamente a la sangría fresquita -que hacía calorcito y apetecía-. Muy buena la sangría, sí señor, como muchísima fruta, y además -al parecer- con buen vino: nos comentaron que lleva un Martinez Lacuesta 2007, un joven Rioja que deja la sangría con la cabeza bien alta -nada de “cutrevino tetrabrick”-. ¡Espero que la continúen elaborando así siempre! y que poco a poco no vayan disminuyendo la calidad de la misma. ¡Que nos conocemos!
No nos quedaba otra que echar un vistazo a la carta -con una presentación muy cuidada en forma de tríptico- y que los 6 comensales que ese día conformábamos el equipo cucharetil nos pusiésemos a “trabajar” -vamos… a “michelinear”, para entendernos-
¿Qué pedíamos? 11 pinchos calientes, 12 pinchos fríos, 17 especialidades, 9 raciones frías, 8 raciones calientes, 8 ensaladas, 4 acompañamientos, 8 postres… ¡Puf! ¡Menuda papeleta! La oferta del Restaurante La Grotta es realmente extensa, por lo que cuesta decidirse, menos mal que al ir varios, pedimos un poco de todo y listo, pero aún así, nos quedaron muchísimos platos en el tintero que tendremos que probar en una nueva visita. ¡Porque os aseguro que volveremos!
Comenzamos con una Bandeja de degustación de 6 pinchos calientes -variados, a elegir-, que por cierto, se hacen en el momento y tardan un poquito, pero merece la pena, sin duda.
A mí me veis con una Cazuelita de migas extremeñas con huevos de codorniz, muy vistoso y apetecible el primer plano que os muestra FlashBack. Bien ricas, aunque el concepto que yo tengo de las migas conlleva un pan bien migado y suelto, más bien denominaría picatostes a lo que acompañaba a estos huevecillos, pero no serían más que definiciones y nomenclaturas varias, pues el sabor es lo que interesa, y no había nada que objetar. ¡A mojar pan en la yema!
Sandra y Mario posan con el resto de pinchos calientes de la degustación. ¡Buen tamaño! ¿Eh? Sobre todo si los comparo con los que la semana pasada llenaron mis horas de mediodía, estuve por San Sebastián y aprendí lo que era un “micropincho” cobrado a precio de ración. ¡Los vascos no lo hacen todo a lo grande! No, no. -Bueno sí, el cobrar-
De izquierda a derecha tenéis: Morcilla de Burgos con cebolla y manzana caramelizada, Solomillo ibérico con queso brie, Magret de pato con salsa de miel y ciruelas, Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y Huevos de codorniz con virutas de foie y bacon crujiente. ¡Muy ricos todos! No sabría por cual decidirme, además había opiniones distintas en la mesa, os aconsejo que pidáis según vuestros gustos dependiendo de las materias primas utilizadas. Si queréis que me moje, me quedo con el de pimientos y el de morcilla. ¡Tremendos!
De nuevo se llenó de color la mesa cuando llegó una Bandeja de degustación de 6 pinchos fríos con: Terrina de campaña con pepinillos y crema de casís, Capresa, tomate, mozarella y aceite de albahaca, Brandada de bacalao con tiritas de piquillo, Salmón ahumado, queso crema, cebollita morada y reducción de naranja, Crema de queso azul, nueces y confit de naranja y Bonito, mayonesa y huevo rallado.
Los 4 últimos -en negrita- son los de la fotografía, el resto los podéis ver en las secciones de FlashBack y Ninillas. Repetiría el de terrina de campaña y el de brandada de bacalao, bueno… a decir verdad -no nos engañemos- repetiría de todos, pero si me diesen a elegir un par de ellos nada más, pues esos dos.
¡Ahora viene para mí lo más difícil! ¡Valorar la empanada! ¡Y además gallega! ¡Casi na’! Pues resulta que pedimos una de sus especialidades recomendadas en la carta: Empanada gallega al estilo de Lugo -de ternera y horneada al momento, por lo que tarda unos 15 minutos-. ¿Con qué la comparo? ¿Con las que me encuentro por Madrid? ¿O con las que hace mi madre? Mmmmmm… Mejor, voy a compararlas con las que me he encontrado por la capital -tanto en panaderías como en otros restaurantes-, en la que ésta queda muy bien situada en la parte superior de una pirámide ficticia y personal. (Si es que… con las de mi madre… de una masa finísima y con un “amoado” sabrosísimo que arropa a una carne de lo más tierna… ¡no puedo comparar a ninguna!)
Por lo general, no me suelen gustar nada las berenjenas, ¡qué os lo diga Ninillas que me conoce bien! Pero de éstas que veis en la siguiente imagen… ¡Me comí dos enteritas! Con lo que dejé al resto del grupo con menos para repartir… Es lo que tiene el entrenamiento semanal cucharetero con el tenedor… ¡rapidez de movimientos! ¡Muy ricas! Frescas, tiernas y con una tempura bien conseguida. No os olvidéis de pedirlas, apuntad: Berenjenas tempurizadas con salsa de reducción de Pedro Ximénez.
Llegó el turno para los Huevos rotos con patatas fritas al momento y jamón ibérico de bellota. Uno de mis platos preferidos, sea jamón o chorizo el que rompa los huevos y los derrame sobre las patatas con la ayuda del “ansia”… Todos sabéis, que el jamón ibérico se distingue del resto por su textura, aroma y sabor singulares -en base a diferentes parámetros-, en este caso, yo diría que el cerdo ibérico que nos ocupa o ha comido poca bellota o ha realizado excesivo ejercicio; claro está, que si hubiese seguido su tabla de ejercicios y dietas correctamente, el coste del plato sería del doble al que nos lo encontramos, por lo que nada que objetar en ese sentido. Es ibérico, pero… como diría Facundo Collado en “La Hora de José Mota”: que sepas, que ser… eres.
Las Brochetas de pollo con salsa suave de curry y patatas paja completan una magnífica ración, ideal para picar un poquito todos, sin olvidarnos de empapar bien el pollo en la salsa, ya que está muy conseguida y no resulta agresiva ni para el paladar más sensible. Las patatas paja… ya os imagináis… ¡un vicio!
Algún plato más vais a encontraros en las secciones de FlashBack y Ninillas, así que no os los voy a desvelar de momento… ¡Cuánto hay para probar en La Grotta!
A lo que no fuimos capaces de llegar fue a los 6 postres, así que lo dejamos en 4, y resultó más que suficiente -a todo esto, os garantizo que los pedimos por puro vicio cucharetero- y a un precio más que razonable -entre 3,50 y 4,50 €- para lo que nos solemos encontrar hoy en día por ahí. En la instantánea tenéis el Brownie caliente con helado. ¡Muy bueno! En brownies nos encontramos cada cosa… que cuando das con uno de éstos, casero y bien rico, se aprecia la diferencia desde la primera cucharada. Todos los discípulos de este postre podréis disfrutarlo de lo lindo.
Pero a mí, lo que más me impresionó de la sobremesa -a parte de una conversación de batallitas muy amena- fueron sus espumas: la Espuma de tiramisú que acompaña a Ninillas y la Espuma de crème brulée con caramelo crocante que estrené con mi cucharilla. Matrícula de honor para la de tiramisú… ¡Excepcional! ¡Riquísima! -No os la perdáis por nada del mundo-, aunque no baja de sobresaliente la de crème brulée -en la que hay que meter la cucharilla hasta el fondo para disfrutarla en todo su esplendor-. Y si no sois muy “espumosos”, siempre os quedará la Tarta fina de manzana templada que os muestran FlaskBack -en primer plano- y Ninillas -a manos de Sandra-.
En definitiva… La Grotta resulta un restaurante ¡Bueno! ¡Bonito! y ¡Barato!, incluso añadiría una “B” más: Y ¡Bien situado! Perfecto para los tiempos que corren, donde hay que mirar bien lo que uno se gasta y dónde se lo gasta; en el que podemos disfrutar del deporte español en sus pantallas de TV -aprovechando que atraviesa los mejores momentos de su historia- mientras degustamos unas raciones más que generosas, o… por contra, de una cena con los colegas desvelando secretos -tanto con cariño como poniéndoles verdes- de los que faltan en la mesa, susurros que impregnarán los ladrillos de historias que poco a poco formarán parte de la esencia de “la cueva”.
FlashBack: Mayo de dos mil nueve en Madrid. En el equipo de Cucharete tomamos la decisión de adentrarnos en los entresijos de las profundidades de nuestra capital. Preguntados por la ciudad subterránea, muchos relacionarían la expresión con nuestra modernísima red de metro. Inaugurada el 17 de Octubre de 1919 por el rey Alfonso XIII, no es la primera ni siquiera la pionera en llegar de esta forma a los más recónditos y estratégicos puntos de los barrios más históricos.
¿De qué estamos hablando entonces? Alguno pensará que ya me ha calado y se aventuraría a suscribir que me dispongo a contar la divertida anécdota de la mítica estación fantasma de Chamberí. Conocida así por por haber sido abandonada en 1966 tras 47 años de servicio al ciudadano. En ella, muchos afirman haber sido testigos de apariciones relacionadas con el enterramiento en uno de sus andenes de los restos óseos pertenecientes a los monjes del ya desaparecido convento de la Merced. Sin embargo, aunque moviéndonos alrededor del descubrimiento de estas curiosas leyendas, la intención de hoy es la de presentar La Grotta, un céntrico restaurante que se une a la tendencia de aprovechar, gastronómicamente hablando, aquellos misteriosos e interesantes tesoros mantenidos en la tierra, adentrándonos unos cuantos metros bajo las aceras del Madrid más antiguo. Es aquí donde nos encontramos un entramado de escondidos caminos, túneles de ladrillo abovedados y una maraña laberíntica más propia del argumento de un documental realizado para desvelar hechos insólitos de nuestra sociedad. Al igual que ocurre en otras grandes ciudades europeas, tomemos París como ejemplo, todos ellos preconizaban en el futuro de entonces -y presente nuestro- el uso práctico de este espacio que bien estamos amortizando.
Con apariencia de un moderno bar de raciones desde el exterior, no nos debemos dejar engañar por el nombre de La Grotta, traducción italiana de La Gruta o La Cueva. Lo que parece que fue un extravagante antojo lingüístico de sus propietarios, allá por Agosto del año pasado. Aunque se contradice al consolidar una oferta culinaria y decorativa del Madrid de toda la vida, sin ningún tipo de influencia procedente del país con forma de bota de tacón. Eso sí, su extensísima carta nos permite encontrar multitud de platos para compartir que respetan la elaboración tradicional -lejos de aderezos más propios de propósitos turísticos que culinarios- y nos da la idea de la posibilidad de cenar a unos precios más que razonables en pleno Barrio de las Letras. Observo un entorno de mesas y barras de madera, elementos de metal como barandillas y percheros, sencillas lámparas de diseño y sugerentes instantáneas. Una sucesión de imágenes que nos acercan a las alturas de los emblemáticos edificios de la villa. Sus fuentes, sus rincones con mayor personalidad y un recorrido a través de su evolución a lo largo de los años.
Retomando el hilo de mi introducción, me inmiscuyo en el salón situado en la planta inferior, tras recorrer cada uno de los peldaños de una ancha escalera en forma de u. Alcanzamos la zona donde respiramos el espíritu más auténtico del tiempo pasado. Y es que nuestro subsuelo comenzó a existir allá por el Siglo XI, creado presumiblemente por ingenieros persas bajo la ocupación mulsulmana, a través de innumerables canalizaciones de agua, debido a la riqueza de aguas subterráneas que disfrutaba. Posteriormente reconvertidos o utilizados algunos de sus tramos para la creación de pasadizos secretos entre palacios, conventos y cuarteles militares que, además serían usados con diferentes propósitos entre los Siglos XV y XIV e incluso en la Guerra de Independencia. De quienes aquí han nacido, bien es sabido que se podía atravesar la villa y corte desde sus comienzos hasta sus confines sin prácticamente tener que salir a vislumbrar la luz del sol.
Incluso han formado parte de narraciones novelescas como la relativa al bandolero Luis Candelas. Criminal para algunos y héroe culto, que se jactaba de no haber cometido delitos de sangre, para otros. Esta controvertida figura parecía desaparecer esfumándose en la encrucijada de rutas escondidas y puertas falsas que se escondían y aún permanecen olvidadas en el entorno de la Plaza Mayor. Pues bien, hoy en día todo este entramado de grutas de ladrillo abovedadas han sido selladas y consiguen aportar un escenario agradabilísimo a los locales que sobre ellas se encuentran situados, como es el caso que hoy nos atañe. El ambiente resulta estupendamente conseguido tras impermeabilizar concienzudamente sus paredes y haber añadido una iluminación de focos indirectos. Idílico, acogedor en invierno y fresco en verano, como debe ser. Alguna que otra pieza de madera aporta ese imprescindible toque final.
Las mesas, austeramente montadas, nos reciben con copa de cristal, servilleta rojo carnoso y plato pequeño dispuesto para compartir las viandas de la noche. Mario, Sandra y nuestro sexto acompañante cucharetero nos acompañan en el paseo de hoy por las raciones de siempre. Aquellas que parecen incluso perfeccionadas y que muchos echamos de menos cuando pasamos largas temporadas fuera de nuestra tierra. Podremos elegir entre una auténtica variedad de doce pinchos calientes, trece pinchos fríos, treinta y cuatro raciones -gran mayoría especialidad de la casa-, ocho elecciones vegetales y seis postres caseros. Todo un elenco de platos preparados al momento. ¿Alguien puede ofrecer más? Y, sin duda, parecen tener un gran éxito sus degustaciones de pinchos, a 17.45€ la de seis fríos y a 21.45€ la de seis calientes. Dispone de una breve selección de caldos tintos de las D.O. Rioja y Ribera de Duero, ampliada con diferentes blancos y rosados. Claro que el gran secreto es, como hemos llegado a saber, su Jarra de Sangría de la Casa con frutas de 1,300 mililitros a 14.85€. Se me olvidaba, todos estos precios de la carta ya incluyen sus impuestos correspondientes.
Tomo asiento sobre una de sus sillas de madera, alzo mi vista alrededor y alcanzo a ver imágenes que consiguen provocarme diversas sensaciones, de aquellas que evocan recuerdos. Para quien haya vivido un tiempo en esta ciudad, seguramente todas ellas le hagan retroceder a algún momento pasado. El espacio es perfecto para un encuentro con la afición gastronómica más castiza en un escenario apasionante al mismo tiempo que informal. Además es amplio, con lo que cualquier grupo podrá disfrutarlo sin impedimento alguno. Incluso dispone de elementos audiovisuales con los que disfrutar de cualquier evento deportivo. Miro al fondo y, de repente, me encuentro inmerso en el jardín tropical de la estación de Atocha. Aquella de la que han partido multitud de trenes y viajes importantes en mi vida. Un momento entrañable.
Seguimos el orden de la carta con forma de tríptico que gentilmente se ha puesto a nuestra disposición. Comenzamos la aventura del repartir mediante una Bandeja de 6 pinchos calientes cuando… ¡Sorpresa! ¿quien ha pedido una sartén? Se trata de la atractiva presentación del primero de los pinchos, una Cazuelita de migas extremeñas con huevos de codorniz. Se podría decir que se trata de una versión propia de este plato realizada con una base de cama de migas en pedacitos de grandes proporciones cubierta por un par de huevos de codorniz que impacta, sobre todo, visualmente. Quizás no sean unas migas muy ortodoxas pero resultan francamente divertidas.
El resto de la tropa de Pinchos Calientes se une a paso rápido en la siguiente bandeja. Unos riquísimos Huevos de codorniz con virutas de foie y bacon crujiente, a los que les pisan los talones los Pimientos de piquillo rellenos de bacalao. El Magret de pato con salsa de miel y ciruelas fresco y original. Menos asombro causa, por poderse disfrutar ya en otros establecimientos, aunque delicioso el Solomillo ibérico con queso brie. Y, por último, la que considero gran protagonista del reparto de aperitivos excitados con el calor, la Morcilla de Burgos con cebolla y manzana caramelizadas. Merece la pena acudir al local tan solo por disfrutar pacientemente de su sabor acompañada de un buen vaso de vino o sangría de la casa.
Cambiamos de temperaturas para encaminarnos hacia la senda de la Bandeja de 6 pinchos fríos. Importante recordar que también está disponible una Bandeja mixta de 3 fríos y 3 calientes al nada desorbitado precio de 19.45€. Elegimos los siguientes, a saber. Una Terrina de campaña con pepinillos y crema de casís que conjunta perfectamente su conglomerado de ingredientes produciendo una sensación cuanto menos distinta. Muy ligera y moderadamente fría la Capresa, tomate, mozzarella y aceite de albahaca. Si no podemos evitar el deleitarnos con los productos del mar, muy recomendables la Brandada de bacalao con tiritas de piquillo y el Salmón ahumado, queso crema, cebollita morada y reducción de naranja. Son éste precisamente junto con la Crema de queso azul, nueces y confit de naranja los dos pinchos que más sorprenden a mi paladar. Por último un generoso, en volumen, Bonito, mayonesa y huevo rallado muy conseguido.
En presentación no impactarán extraordinariamente. Sin embargo, bajo esta discreta indumentaria, se esconde una de las joyas de la corona de La Grotta. Las Patatas a la brava como en el Madrid de ayer estoy describiendo. Mi curiosidad me permite averiguar que su salsa se realiza a partir de una receta que contempla 16 ingredientes distintos, alguno de ellos incluso inconfesable. Un procedimiento de elaboración conservado a lo largo de los años y transmitido de boca a oido en el más estrecho secreto. Deliciosas y en su punto perfecto de picante.
La originalidad se vislumbra a cada paso que avanzamos. Una gran muestra de ello son las Berenjenas tempurizadas con salsa de reducción de Pedro Ximénez que exhibe Sandra. Incluso a quienes no son grandes adeptos del sabor de esta solanácea, su agradable textura y la calidad de sus ingredientes -se aprecia notablemente la limpieza del aceite con el que se han cocinado- les hace cambiar de opinión. Mario aporta su colaboración sosteniendo unos Pimientos de piquillo rellenos de bacalao cuya salsa hace las delicias de más de uno y dos comensales de la mesa. Y como broche a esta gran aptitud destacada, no puedo dejarme en el tintero -donde habrá quedado este artilugio ya…- una breve mención a la Empanada gallega al estilo de Lugo que os muestra Rayo. Elaborada con masa de pan, mucho más agradable que la de hojaldre ¿os la vais a perder?
No digo nada puesto que su nombre lo dice todo. Con este pequeño trabalenguas presento los Huevos rotos con patatas fritas al momento y jamón ibérico de bellota. Tan sólo apuntar la distinción de los huevos de gallina que parecen haberse utilizado en su realización. A quienes se consideren expertos en este alimento, les reto a aportar luz sobre el origen de uno de los grandes enigmas de la noche. Sea como fuere, una ración que sorprende por su extraordinaria calidad.
Por último, un plato de lo más vistoso que nos atrapa con sus colores vivos: rojos, verdes y amarillos suavizados. Podríamos haberlo degustado al principio aunque, para romper la monotonía y facilitar la digestión, la saboreamos como colofón. He aquí la Parrillada de verduras variadas con sal maldón y aceita de oliva virgen extra. Tomates, espárragos, cebolla, pimientos… Y todas aquellas verduras de temporada que nos podamos imaginar y casualmente aparezcan frescas en la cocina el día que acudamos a este céntrico restaurante. La anglosajona sal de escamas procedente del condado de Essex que se emplea como condimento pone la nota de exclusividad al conjunto final.
Debo reconocer que, llegados a los postres, una estupenda sorpresa me emociona sobremanera. Cuantas veces habré salido, como aquí decimos “de tapas o raciones” y, al llegar a este punto, no solo no encontraba uno un buen postre con el que disfrutar -por no haberlos o incluso por ser demasiado industriales-, sino que además la máquina del café tampoco se encontraba disponible ya. Muy lejos de esta cruda y habitual realidad se encuentra el Restaurante La Grotta. En la que un buen remate no puede prescindir, por ejemplo, de su Espuma de crème brulée con caramelo crocante. Una suave crema quemada cuyo origen data del Siglo XVII, evolucionada en forma de espuma a la actualidad con una superficie en el mejor de los caramelos crujientes. En su fondo nos sorprende además con una base de bizcocho bañado en mermelada. ¡Excelentísima! Llevadero también el Brownie caliente con helado de vainilla, ideal para los más chocolateros.
Cualquier otra selección da cuenta de su carácter casero y artesanal. Así ocurre con la Tarta fina de manzana templada rebosante en láminas de manzana reineta sin peligro de cercenar en materia prima. Y ¿qué mas se puede contar de la Espuma de tiramisú? Simplemente, nos arrepentiríamos si nos fuéramos sin haberla catado.
Tal y como la tradición manda, no puede haber una buena velada que no termine con un buen café o infusión final. Algo tan indispensable en una cena cucharetera como la obligada visita a los escusados por parte de Ninillas. Un café resultón servido sobre unas finas tazas de elegante diseño que nos permiten poner en claro el discurrir de la degustación y compartir alguna que otra anécdota adicional. Y es que, cuando una reunión resulta satisfactoria, siempre se disfruta más alargándola plácidamente con una infusión caliente entre nuestras manos. No hay necesidad alguna de salir corriendo.
Una vez llegados a estas alturas, tan sólo queda agradecer el amable servicio prestado y pedir la cuenta. Lo que, al hacer números y tras haber analizado cada una de sus elaboraciones exhaustivamente, nos hace darnos cuenta de un excelente resultado global dentro de la gama de restaurantes a la que pertenece. Fundamental sus ganas de ofrecer una gran cantidad de ingredientes, dentro de la más alta calidad de productos nacionales, tratados con aires renovados y a un coste muy razonable. Sin menoscabo de haber conseguido una amplísima oferta de las más tradicionales raciones de siempre. Los “expertos” seguramente lo definirían como un restaurante novel con gran potencial y, como diríamos en Cucharete, un local que estoy seguro que triunfará de lleno en pleno centro madrileño.
Ninillas: A grandes males, grandes remedios. Que la economía está… En fin, está como está, ¡qué os voy a contar yo que no nos recuerden cada día! Pues nos apretamos el cinturón y buscamos soluciones. Si no podemos ir a un restaurante de precio más elevado, pues vamos a uno más asequible, pero eso sí, salir se sale. Precisamente el restaurante que os enseñamos hoy corresponde a este último modelo, pero además, se nos presenta como una perita en dulce, pues estoy convencida que tras ver lo que es capaz de ofreceros os parecerá de visita obligada. Sin más dilación, aquí está La Grotta, Restaurante, Pinchos y Raciones.
La oferta culinaria del Barrio de la Letras es variada, tanto como el numeroso público que visita las distintas tabernas y casas de comidas, tal vez por eso el Restaurante La Grotta se me antoja como una oleada de aire fresco que nos ofrece “lo de siempre”, pero con un marcado sello personal y sobre todo con muchas ganas de hacerlo bien.
Abrió sus puertas en Agosto del año pasado, con lo que podemos decir que prácticamente es un restaurante de nueva apertura, pero con cierto rodaje, lo que viene muy bien a la hora de sentarse a su mesa y evitar los desaguisados -nunca mejor dicho- que se producen en los locales recién inaugurados.
El Restaurante La Grotta tiene capacidad para 99 comensales distribuidos en sus dos comedores. El primero de ellos se encuentra a pie de calle, sus paredes lucen en un naranja y azul intensos, dando impresión de lo que es, un local joven dispuesto y preparado para dar de comer a todo aquel que lo desee. Con una iluminación cálida consiguen crear un ambiente muy agradable tanto para una reunión con amigos como, por qué no, para ver un partido de fútbol, pues hay que darle uso a la tele, que para eso está. Junto a la barra, un cartel que reza: “Los pinchos no se exhiben porque se elaboran al momento“. ¡Ah! Pues eso está bien, por lo menos no te los comes resecos como en otros sitios. Aún me quedaba probarlos, pero de momento la cosa no pintaba mal.
Pero, para descubrir el verdadero secreto del Restaurante La Grotta, hay que bajar las escaleras y acceder a su comedor subterráneo. Allí te encuentras con la antigua carbonera totalmente rehabilitada dando lugar a una fantástica gruta convenientemente iluminada. El ladrillo visto es el protagonista indiscutible de este espacio que, sin duda, hará las delicias de todo aquel que lo visite. Pero, por si esto no termina de convencerte, también se puede disfrutar de alguna que otra fotografía de monumentos y edificios emblemáticos de Madrid, como el edificio Metrópolis que os muestro a continuación.
La gruta está separada por arcos dando lugar a una zona de fumadores a la izquierda y otra de no fumadores a la derecha. Puede parecer que no están claramente diferenciados, pero lo cierto es que se trata de un espacio muy amplio y además se han colocado extractores de humo, con lo que el ambiente no se carga tanto. Por lo demás, me sorprendió la distancia entre mesas, pensé que en un local de estos precios estaríamos poco menos que hacinados, y nada más lejos de la realidad, ya quisiera yo esta separación en todos los restaurantes de Madrid. Ahora es cuando yo hablo de su mantelería y demás indumentaria, aunque como podéis imaginar, a un restaurante con esta horquilla de precios todo lo que te ponga de más es sencillamente digno de alabar, por eso resalto su vajilla y cubertería, muy sencillas, pero muy correctas.
Echando un vistazo a la carta -con todos los precios con IVA incluido-, uno se da cuenta en seguida que está muy enfocada para compartir. Nos presentan así una selección de Pinchos fríos y calientes, alguno clásico y otros más innovadores. No pasan por alto sus Especialidades de las que dimos buena cuenta, otra sección dedicada a Raciones frías -porque el cuerpo ya lo va pidiendo- y otra para calientes. Para terminar, nos ofrecen un apartado para Ensaladas y vegetales. Además, de Lunes a Viernes al mediodía disponen de un menú a 10 €.
En nuestra cena éramos 6 personas que, como siempre, íbamos con mucha disposición. Para comenzar no pudimos resistirnos a sus pinchos. Cada uno tiene un precio dependiendo de los ingredientes, aunque podría decir que oscilan alrededor de los 3 €. Nosotros optamos por pedir 2 bandejas de 6 pinchos cada una, una de fríos y otra de calientes pues, calculando por encima, nos salían en torno a un 10% más baratos. Eso sí, han de ser cada uno de un tipo, no se puede pedir una bandeja de un mismo pincho. El importe de los 6 pinchos calientes es de 21.45 € y nuestra selección fue: Morcilla de Burgos con cebolla y manzana caramelizada, Solomillo ibérico con queso brie y Magret de pato con salsa de miel y ciruelas. Estos son los que se ven, continúo más abajo, sigue el olor.
Huevos de codorniz con virutas de foie y bacon crujiente y Pimientos del piquillo rellenos de bacalao. A ellos hay que unir la Cazuelita de migas extremeñas con huevos de codorniz que os muestran Rayo y FlashBack. Como comprenderéis, no probé todos porque la cosa no daba, y eso que son unos pinchos dobles de tamaño considerable, pero claro, para repartir entre 6 como que no, de forma que os hablaré de los que probé y garantizo que aquellos que no pasaron por mi boca hicieron igualmente las delicias en los paladares de mis acompañantes. Sencillamente mortal el de Morcilla de Burgos con cebolla y manzana caramelizada, qué bien integrados estaban los sabores. Y bien rico el pincho de Pimientos del piquillo rellenos de bacalao.
Vamos ahora a por la bandejita de pinchos fríos, por cierto, su precio: 17.45 €. De izquierda a derecha tenemos en primer lugar el de Terrina de campaña con pepinillos y crema de casís, continuamos con el de Capresa, tomate, mozarella y aceite de albahaca, ahora uno de Brandada de bacalao con tiritas de piquillo, por qué no uno de Salmón ahumado, queso crema, cebollita morada y reducción de naranja, aunque otra opción puede ser el de Crema de queso azul, nueces y confit de naranja o si no, podemos finalizar con un clásico de Bonito, mayonesa y huevo rallado. Yo me lancé literalmente a por el de crema de queso azul, que estaba para chuparse los dedos, y a por el de terrina de campaña, que me pareció tremendamente original. ¿Qué cómo estaban los demás? La mejor forma de opinar es probarlos, de modo que en breve volveré a dar buena cuenta de ellos.
Tras los pinchos, el listón se puso alto a la hora de pasar a las raciones, pero qué queréis que os diga, tampoco defraudaron, y si no mirar con qué cara de satisfacción os muestra Mario las Patatas a la brava como en el Madrid de ayer. El nombre no es casualidad, yo pregunté, no fuera a ser que se debiera a su fecha de elaboración, y nada más lejos de la realidad. Por lo visto, los propietarios querían ofrecer en La Grotta las patatas bravas que antaño se servían en las tabernas madrileñas e investigaron hasta encontrar la “pócima secreta” que al parecer se compone de nada más y nada menos que de 16 ingredientes. Por supuesto, no nos dijeron ninguno, pero lo que yo sí os puedo contar es que efectivamente la salsa es totalmente diferente de la que podáis encontrar en cualquier otro establecimiento, que pica un poco, lo justo, y que su sabor resulta muy agradable.
Llegaron también a la mesa unos Huevos rotos con patatas fritas al momento y jamón ibérico de bellota -mostrados por mis compañeros- de los que me sorprendió el intenso color de la yema, nada que ver con ésas lánguidas y blanquecinas con las que te sueles encontrar por ahí. Lo que yo os enseño a continuación son unos Pimientos del piquillo rellenos de bacalao, fui la responsable de pedirlos porque me encantan los pimientos y me pierde el bacalao, de modo que si en un plato tengo ambos no puedo resistirme, claro que tampoco pudieron hacerlo el resto, pues allí acabamos mojando pan en la salsita. Ricos, ricos.
Otra de sus especialidades es ésta que os muestro a continuación: Empanada gallega al estilo de Lugo de ternera horneada al momento, también la hay de pollo. Para los que no lo saben, la principal diferencia de la empanada gallega respecto al resto reside en la masa, que no es de hojaldre sino masa de pan. Luego esa masa panadera puede haber sido elaborada con harina de trigo -la más habitual-, de centeno, de mijo o de maíz. En este caso se trata de harina de trigo, y debo añadir que la empanada me gustó, en pocos restaurantes -y menos aún con esta horquilla de precios- he visto esta empanada. Además llega recién salida del horno. ¡Uhmmmm!
Además de unas Berenjenas tempurizadas con salsa de reducción de Pedro Ximénez -que gustaron hasta a Rayo y eso que no las puede ni ver- y una Parrillada de verduras variadas con sal maldón y aceite de oliva virgen extra -que sirvió para rebajar un poquito el menú- también pedimos estas Brochetas de pollo con salsa suave de curry y patatas paja que estaban buenísimas, y que como su propio nombre indica, efectivamente se acompañaba con una salsa suave y al mismo tiempo sabrosa de curry. Vamos, que merece la pena pedirlas, como todo lo que cenamos.
Nos quedaban los postres, que iban acompañados por un “Hechos en casa” y claro, no tuvimos más remedio que decir: “pónganos cuatro”. Sus precios están entre 3.50 y 4.50 €, y desde luego, merece la pena pedirlos porque están riquísimos. Empezamos con una Espuma de crème brulée con caramelo crocante -mostrada por mis compañeros- que me gustó muchísimo, y aún con todo, se vio superada por esta Espuma de tiramisú de la me costó Dios y ayuda no comérmela toda porque estaba impresionante.
No se quedaron atrás la Tarta fina de manzana templada y el Brownie caliente con helado, ambos riquísimos, pero sin duda el que más me sorprendió fue el brownie, pues no soy muy amiga de pedirlos por parecerme demasiado empalagosos, pues bien, éste no, éste entra solo, es una mezcla entre un brownie y un bizcocho tremendamente esponjoso. En serio, tampoco os lo podéis perder.
En esta ocasión no regamos la cena con vino sino con Sangría de la casa con frutas, que se bebía casi sin coger la copa porque entraba de maravilla, y además, es un poquito más grande que en el resto de establecimientos de la zona: 1,3 litros. ¡Ah! Se me olvidaba, no te ponen el pan porque sí, tienes que pedirlo, y cada ración es a 0.65 €, cosa que se agradece, así el que no quiere pan no tiene por qué pagarlo.
Bueno, mientras el resto se toman el cafecito -a 1.85 € con leche y 1.60 € solo o cortado- yo me voy a echar un vistazo a los baños, por cierto, muy limpios.
Y esta fue nuestra cena en el Restaurante La Grotta, ni más ni menos. Pero queda la pregunta final, ésa que determina realmente lo que me pareció. ¿Volveré? No me cabe la menor duda de que lo haré, hay poquitos, muy poquitos locales en los que se pueda cenar tan bien por tan poco. Son tapas, raciones y pinchos en los que se imprime el sello propio de La Grotta, y bajo mi punto de vista, subiendo muy alto el nivel al resto de establecimientos de la zona. En resumen, comida de calidad a precios ajustados, y encima en un espacio tranquilo y agradable. ¿Alguien da más?
Cucharete: ¡Vaya “gruta” que se ha encontrado el equipo de Cucharete para cenar de tapeo en la zona de Huertas! ¡Han quedado encantados descubriendo en primera persona el Restaurante La Grotta! Pinchito caliente por aquí… pinchito frío por allá… ¡Y a darle a la sangría fresquita de la casa que regaba todas las raciones! Por supuesto… ¡En el comedor de abajo! Mi equipo cenó por 25 €/persona, seis personas con 12 pinchos fríos y calientes, 7 raciones, 4 postres, 6 cafés, 4 raciones de pan y 2 botellas de agua. A lo que tendríamos que añadir 2 jarras de sangría -a 14,85 € cada una-.
Su comedor inferior de ladrillo visto abovedado. Su inusual y agradecida separación entre mesas. Sus ambiciosos pinchos elaborados al momento. Las especialidades de la casa. Sus postres caseros. Su excelente relación calidad/cantidad/precio. Su carta, pensada para todos los bolsillos. El amable trato del servicio en todo momento. Admite todos los cheques de comida.
Pequeñas pinceladas típicas de un local todavía joven.
3,9
47 comentarios a “La Grotta”
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Pero que buena pinta tiene todo, por favor!!! Tan solo una duda, ¿es recomendable reservar antes? Lo digo porque voy a estar un finde en Madrid y no me gustaria quedarme con las ganas de visitar este restaurante.
Gracias!!!
Yo he ido sin reservar pero viernes y sabado conviene que reserves porque se pone a tope. Ese lugar se ha convertido en uno de mis preferidos y aun me falta mucho por probar…ni lo dudes el sitio es muy lindo y los pinchos y precios de fabula. El mes pasado celebre mi cumple y lo pasamos de maravilla.
Estuve cenando anoche con mi novio y la verdad que está muy bien. Los camareros super atentos y el servicio rápido, que se agradece!! cenas bastante bien y sobre todo que la localización es estupenda, esté en un sitio centrico y se agradece algo bueno y no el tipico sitio para turistas! para dos personas pedimos dos pinchos calientes, una racion de empanadilla (está especial) y una brocheta de pollo con salsa de curry(excelente salsa!!) y un postre (brownie…riquisiiimo!) y tres cañas, todo por 39 euros! la casa nos regaló unos chupitos de crema de orujo!!! volveremos! el restaurante estaba lleno, por lo que si reservas te aseguras que vas a tener sitio!!!!!
Como de costumbre siempre buenas las recomendaciones de Cucharete, estuvimos en la Grotta este sabado en la noche, estuve con mi esposa e invite a una pareja amiga. Lo pasamos estupendamente, comimumos riquisimo, una bandeja de pinchos calientes que estaban de chparse los dedos, una racion de calamares a la andaluza muy frescos y ricos, una racion de pimientos de piquillo rellenos de bacalao…. delicadisimos y la salsa una delicia, una de patatas bravas que de verdad no se comen por ahi asi como asi, nos tomamos una jarrita de sangria que estaba muy buena con bastante manzanita y naranja, y rematamos con dos postres que compartimos, una tartita de manzana que hacen al momento al horno ( merece la pena esperar ) y un brauni caliente con helado que estaba buenisimoooo ! La atención de lo mas amable y cariñosa, nos dieron a tomar un chupito de crema de orujo por la casa que no lo habiamos probado nunca y que esta muy pero que muy bueno….. y teniais razon cuchareteros, lo mejor la cuenta…pagamos 79,45, es decir salimos a menos de 20 euros por cabeza…. volveremos muy pronto !!!
Estuvimos en la Grotta hace varias semanas, este restaurante le da sentido a la frase “Comer a gusto”, los pinchos calientes y los frios estan para chuparse los dedos. los pimientos de piquillo rellenos de bacalao ni hablar…las patatas bravas de verdad tal y como deben ser…la Cazuela de Migas extremeñas con Huevos de Codorniz..el Magret de Pato…..la Morcilla de Burgos con cebolla y manzana caramelizada…y que de la tartita de manzana que le da el toque justo a la ocacion. Es que estoy escribiendo y se me hace agua la boca…La atencion super esmerada! Y que me decis de la decoracion? es como estar por todo Madrid sin salir de la Grotta! Que buen atino el de la Grotta, con comida estupenda, una ubicacion immejorable, una decoracion sencilla pero que invita a quedarse y buenos precios…es para volver y volver…el menu merece ser explorado por los comenzales a profundidad…inmejorable! Felicidades por un concepto culinario que merece ser expandido por toda España.
Estube en La Grotta el sábado 30 de junio por la noche, habiamos reservado una mesa para cuatro, mis 2 hijas mi mujer y yo.
Y la verdad es que nos gustó bastante a todos, el servicio muy correcto, los platos llegaban a la mesa con bastante rapidez y estaba todo muy bueno. Y al final nos invitaron a 2 chupitos de crema de orujo y a una abundante copa de pacharán que yo pedí.
Sólo un par de objeciones:
6,90€ +IVA por un huevo frito con patatas (huevos rotos) me parece como poco abusivo.
Y ¿hasta cuando se va quitar la fea costumbre de cobar el IVA aparte?
De todos modos es un sitio bastante recomendable y seguro que volveremos
Ya hemos estado un par de veces en este restaurante, el entorno, la parte de abajo y el servicio fenomenal.
Solamente que se combinan platos excelentes, como la brochetas de pollo, albondigas o las mismas patatas bravas sin dejar de lado los pinchos, con alguno decepcionante y caro como la empanada que aparte de cara no da para compartir y los mismos huevos rotos con aceite que no es ..de oliva, los postres de primera,
Ya digo algún plato no está compensado. Pero volveré ya se lo que pedir…
Apreciado amigo y cliente,
mucho le sabemos agradecer sus comentarios positivos, y nos encontramos muy satisfechos de haber podido servirles y que les haya gustado en general tanto el servicio como nuestros platos.
Como copropietario por principio, no considero prudente responder directamente a ningún comentario, bien sea positivo o negativo. Pero en esta ocasión, me veo obligado por una sola razón, hacer una aclaración.
Todos nuestros precios incluyen el I.V.A. El precio al que usted hace referencia ya comprende el I.V.A. Así decidimos hacerlo, por considerarlo más cómodo para el cliente.
Esperamos verle nuevamente, reciba un cordial saludo.
Restaurante La Grotta
* Cucharete.com garantiza la autoría de este comentario por parte del restaurante La Grotta.
Muy buena recomendación por la zona de Huertas, algo sorprendente teniendo en cuenta la masificación turística del entorno. Estuvimos el jueves tres amigos, y salimos más que contentos tanto de la atención recibida (muy diligente) como de los pinchos y raciones que pedimos. De entrada se agradece que sigan manteniendo el detalle del aperitivo pidas lo que pidas (en nuestro caso tres pinchos pequeños de tortillas y unos tacos de queso).
El surtido de tostas es impresionante, resulta complicado decantarse por alguno, pero yo destacaría el de morcilla con manzana y cebolla caramelizada y el de brandada de bacalao con pimientos. Luego pedimos una parrillada de verduras (en su punto) y unas croquetas de crema de manzana que recordaremos en mucho tiempo. De los postres, nos quedamos con una tarta de manzana caliente que nos obligará a repetir seguro. Salimos a 21 euros por cabeza, con regalo de chupitos incluido por parte de la casa. Como único margen de mejora, quizá se echa de menos un mayor tamaño de los pinchos, especialmente se sois de estómagos agradecidos.
Hola a todos!
En primer lugar decir que sigo mucho las recomendaciones de esta página y ayer mismo fui con mi pareja a cenar a este restaurante. Nos encantó. La decoración y el trato personal fueron excelentes, al igual que la comida.
Pedimos tres pinchos. Uno de tortilla de patata con pimientos verdes, otro de solomillo con queso brie y uno de morcilla con manzana caramelizada: teneis que probarlo!! éste último fue el que más nos gustó… una textura muy especial para el paladar…
También probamos la empanada de carne pero para nosotros no fue nuestro plato estrella, en cambio las patatas bravas y las brochetas, de 10!!!
Es el restaurante perfecto para ir con buena compañia y poder hablar tranquilamente al tiempo que cenas tapas y pinchos elaborados a buen precio.
Un saludo.
Un comentario muy corto: la comida está buenísima y el servicio es excelente. El único fallo, pero para mi importante, es el ruido excesivo que había. Estuve en la parte de abajo. Demasiado ruido.
Hola:
Estuve este vierenes y la verdad que genial.
Nosotros no tuvimos ruidos ni jaleos, sera porque es agosto y madrid esta un poco desierto.
Eramos dos y pedimos
-6 pinchos calientes (morcilla, pato. solomillo, champi, puimineto, cordiz etc) buenisimos todos
-Empanada recien hecha de pollo, buenismoa, pero como esta recien hecha esta calentita, asi que casi dejarla unos minutos que se enfrie un poco, auqn con la pinta que tiene resulta dificil esperar
-Espuma de tiramisu
-Botella vino
Total 50,30 euros
Nos invitaron a un chupito.
Volveremos
Estuvimos un fin de semana de agosto. Apesar de no tener abierta la zona de la gruta, y haber mesas disponibles arriba, el dueño nos acomodó allí, al indicarle que queríamos conocer la parte de abajo. ¡Un lujo!!! Sin aire acondicionado y sólo con el fresco de la sala que estaba vacía. Las tapas estupendas y de calidad ( y sé de ello porque ando delicada de estómago y todo me sentó estupendamente). La atención estupenda, muy detallistas y pendientes de nosotros. Muy recomendable para repetir.
Hemos debido cenar en sitios diferentes:
Estuvimos cenando hace una semana, a la vuelta de vacaciones. Fuimos 5 personas.
El sitio precioso, efectivamente. Es, de los lugares con cueva, posiblemente el más cuidado y limpio, por encima de otros donde el olor a humedad te tira de espaldas. Es cómodo y se está muy bien.
La comida cutre. Pinchos diminutos. No os dejéis engañar, porque estamos hablando de pinchos de entre 3,95 y 4,50 eurazos, por lo que una rebanada de pan, tamaño REBANADA pues es CARO. Escasísimos.
Pedimos unos entrantes para compartir. Las croquetas muy normales, tanto las de jamón, como las de manzana, que parecían recién compradas, dado que nadie que moldee croquetas vendidas como “caseras” las saca con ese nivel de perfección en la forma, no?. También la empanada de ternera, como medio plato de POSTRE, con TROZOS de la ternera, uno aquí y otro allá y algo de cebolla. Nada memorable, 12 euros y algo para una masa de pan horneada con algunos trozos de carne. Después un pincho para cada uno imaginando que, a esos precios serían, al menos algo razonable. Sorpresa!! tamaño mini tirando a enanos.
Total, pagamos casi 90 euros para no cenar. Todo ello sin cafés o postres, que estaban a 4,50 en carta y lo mismo eran minipasteles o similar. La camarera, amable y atenta (eso sí) insistía e insistía para café o postre. Dijimos que no.
Pero estoy de acuerdo con Jabaga (mirar arriba). Nos trajeron pan para todos sin pedirlo y devolvimos todo.
Las raciones, insisto, escasísimas para el precio que piden. Menos mal que no pedimos un par de degustaciones, seguro que saltamos de los 30 euros por cabeza para malcenar.
Ah, y por cierto! éramos la única mesa del sótano. Posiblemente sea la tónica habitual. A ver si aprenden los hosteleros de Madrid a cobrarlo, no digo que no, pero a dar lo que cobran al menos, es una vergüenza y se siente ya una un monedero con patas!!!!
Saludos a todos.
Hola a todos.
Pues la verdad que Lolanga tuvo mala suerte en definitiva. Porque yo fui con mi novia este sabado en la noche y cene, de lujo las croquetas no se si las haran ellos o no, pero estaban Impresionantes. Los pinchos pedimos una bandeja caliente que traen 6 pintxos y muy buenos. En definitiva lugar recomendable para cenar.
Volvere seguro.
Nos llevaron unos amigos para que lo conociéramos el sábado por la noche y, la verdad, nos ha encantado. Todo estaba riquísimo y no me pareció nada caro.
Pedimos una bandeja de pinchos calientes (el de huevos de codorniz con foie para llorar…), croquetas de manzana, unos calamares a la andaluza, pulpo a la gallega, unas brochetas de pollo con curry y un par de raciones de huevos rotos con jamón. Las croquetas estaban deliciosas y la salsa de las brochetas viciosa, dejamos el plato limpio! De postre un par de Brownies (de muerte!)… y el habitual chupito de regalo….
Para beber una jarra de sangría.
Éramos cuatro y salimos a menos de 23 euros. Un gran descubrimiento. Volveremos…
Hola:
Estuvimos en este sitio este fin de semana pasado.
fuimos tres matrimonios.
Comimos muy bien la verdad, y lo pasamos muy bien
La atención es de primera, muy pendientes de todos
los detalles. Comimos los mejores calamares fritos que
hemos comido desde hace mucho tiempo, unas berengenas
tempura que la ponen con una salsita como de miel que estan
buenisimas, los pimientos de piquillo estaban riquisimos, tomamos
una sangria que estaba extraordinaria. Pedimos seis pinchos que
estaban buenisimos, en especial a mi me encantó el de Magret
de pato, un pulpo a la gallega excelente y la cuenta no se lo que sumaría porque mi esposo y yo fuimos invitados, pero mi cuñado que pagó la cuenta comentó que eran precios muy razonables.
Este fin de semana invitamos nosotros y pensamos volver, tal vez
el viernes noche.
Recomendamos este sitio sin lugar a dudas…ah y otra cosa
el ambiente es muy agradable, grandes espacios entre las mesas.
Esperamos que sigan así.
La verdad que secundo plenamente la opinión y valoración de Lolanga porque a decir verdad que las raciones eran escasísimas por el precio que pagas.
A modo de ejemplo, una ración de bravas (que no creo te pusieran más de diez patatas, muy buenas, por cierto) te costaban 5 euros y pico.
Los pinchos eran discretos y mediocres y te cobraban bastante. Pedimos algo de pan y te sirven un bollo cuando éramos dos personas a cenar.
Los huevos rotos con jamón, 10,50 euros por un plato bastante escaso y sin que tuviera nada especial para valer eso. Y para terminar, la jarra de sangría, 14,85, que ya te clavan bien, por una mini-jarra, independientemente de que estuviera buena, que lo estaba.
Nuestra opinión es que en el año de su inauguración pudo estar muy bien, raciones de calidad y a buen precio. Pero que una vez pasado el boom y transcurrido ese año, la cuantía de las raciones han bajado y lo que es más preocupante el precio ha subido o se ha mantenido.
Mi consejo para que la gente no se lleve a engaño es que se lo piensen dos veces antes de cenar allí porque a buen seguro que saldrán decepcionados.
Me ha encantado el comedor de ladrillo visto como le llamáis vosotros, mi novio y yo cenamos perfectamente con 2 bandejas de pinchos, una de fríos y otra de calientes, estábamos llenos completamente y no pudimo probar ninguna ración de nada más, y viendo vuestro artículo nos quedaron ganas de regresar. Aprovechando lo de la promoción que le habéis puesto ahora, volveremos fijo, para pedir una botella de Protos gratis. La verdad es que sois la caña cucharetes. No os podéis ni llegar a imaginanar a la de restaurantes que hemos ido de vuestra parte, pero sin exagerar creo que a 9 ó 10. Soy una fan vuestra en toda regla.
Vaya pinta que tiene todooooo¡¡¡¡abra que ir, es nuestro proximo restaurante al que iremos seguroooo
Hola Cucharetes!!!
Soy un seguidor de todos vuestros consejos, y me ha ido muy bien siguiéndolos.
Y en referencia a este restaurante, os comento que lo visité con mi esposa este martes pasado, y tanto ella como yo comimos estupendamente.
Las raciones, bien servidas, pedimos una de patatas bravas (una salsa de verdad como debe ser) y quedamos satisfechos, cosa que me extraña algun comentario, que habla de que era escasa (?) eran muchas mas de 10 ,comimos unas 8 cada uno, y no hablemos de los calamares a la andaluza, que sabor!, hacia años que no me comía en Madrid unos calamares de verdad verdad, que siempre te dan por ahí unos plasticos que deben ser sepia sin sabor ni na.
Y para culminar tomamos una ración de pimientos de piquillo rellenos de brandada de bacalao….huuuuummmm,too much, como dicen los americanos,demasiado buenos.
Todo bañado con un Protos, de regalo gracias a la oferta, y una atención dedicada, excelente!
Que más se puede pedir?
Nos recomendaron la tarta fina de manzana, y estaba tan buena!!!
Y la hacen ellos allí mismo, de verdad, yo no lo creía, pero es que a veces no estamos acostumbrados a que haya restaurantes donde todo se haga en casa, y tengan esa especial dedicacion y esmero.Y además a un precio justo.
De verdad los felicito y lo recomendaré plenamente.
Todo muy rico… los pinchos, las raciones… y la botella de protos, of course!!!
recomendado 100%
La verdad que Cucharete nunca defrauda…… pese a un par de comentarios y critica que se le ven la costura por lo archi negativos, nos decidimos a ir este viernes noche a la Grotta motivados por el obsequio a los cuchareteros de la jarrita de Sangria y solo quiero decir…..
****M A R A V I LL O S O C O R A Z O N M A R A V I LL O S O *** (como hubiera dicho RAPHAEL ja ja ja ) lo pasamos estupendamente, el sitio a tope, la atencion inmejorable y los pinchos y todo lo que comimos de excelente calidad….. y para nada caro, lo recomendamos 100 %
Pues yo fui a principios de septiembre, con unas amigas, tenia que elegir y yo, asi que me sentí un poco culpable por llevarlas alli, porque el lugar no fue lo que yo esperaba despues de leer vuestras criticas, es cierto que el sitio era agradable y la atencion de las camareras muy buena, pero siendo un sitio recomendado para sobrellevar la crisis, salimos con hambre, porque las raciones y los pinchos eran bastante pequeños. En cualquier sitio de pintxos comes mejor por ese precio. Yo no volveré.
Estuve el otro día con unas amigas y no comparto la opinion de Ana.Que de paso suena a comentario trasnochado, por la hora,jeje.
El sitio nos encantó y volveremos, porque hemos estado en muchos sitios de tapeo y de verdad que la relación calidad-precio en el lugar es inmejorable.
Comimos pinchos variados calientes y frios, unas ensaladas y el vino de regalo.
La verdad salimos contentas. Y muy satisfechas.
Salimos a 15 euros por persona.
Desde luego que volveremos.
Me parece que karloto y yo hemos cenado en lugares totalmente diferentes y por si no lo sabes soy totalmente imparcial. Cuestión de gustos. Lo que nadie podrá afirmar es que el pincho de pollo con salsa al curry y patatas paja es grande porque parecía ridículo y por menos dinero y en cualquier otro sitio lo encuentras más cuantioso.
La gente debe ser que se conforma con bien poco y se deja guiar mucho por el lugar y por el trato de las camareras que es totalmente secundario. La relación calidad-precio es lamentable y no sólo lo digo yo sino de los comentarios que se escuchaban provinientes de personas ubicadas en otras mesas que coincidieron con nosotros en ese día.
Por cierto, ¿no pedirías una ración de pan? Porque te advierto que si llegas a ir solo con una persona no te iban a dar más de un bollo. Pero tú sigue a lo tuyo, chaval. Y sigue aconsejándolo cien por cien.
Hola, en primer lugar muchas gracias por toda la info que dais, me esta sirviendo de mucha ayuda.
Ayer estuve en la grotta y me gusto bastante, sobre todo el protos por la patilla, jeje, todo muy rico segui vuestras indicaciones y la verdad es que quede bastante saciado, y el precio lo mejor, cenamos por 50 euritos dos personas y salimos que casi no podiamos ni andar.
Habia poca gente y nos quedamos arriba, porque abajo nos dijo que no habia nadie.
En fin un sobresaliente para cucharete y seguire tomando apuntes, jeje.
Un Saludo.
JODER CUCHARETES!! Cómo os lo montáis!! Mil gracias por ese Protos que me he tomado gratis a vuestra salud, cenando como un poseso y saliendo a nada más que 17 euros cada uno. GRACIASSSSSSSSSSSSS!!! Seguid asi. Los pinchos de aquí molan, grandecitos y con chicha, no como en los sitios que comes pan y punto. Seguramente vuelva este viernes con unos colegas, si eso os dejo otro coment de como fue, por si el viernes cambia la cosa o te atienden igual de bien que nos atendieron el martes. Ya os contaré.
Nos encantó a todos. Muy rico todo y lo defino rapidamente con las famosas 3 B ” BUENO” “BONITO” y BARATO !!! Volveremos. Ah y que rica estaba la Sangría…. BUENISIIIIMA !!!
hola!!!!! que tal??? pues tengo deuda pendiente con el cuchatere pues eh ido a La Grotta y me gusto mucho la atencion y las tapas… con un Protos superior a los paladares mas exigentes.. Bueno que decirte muy excelente todo.. un besito
Hola, quiero agradecer a cucharete por gracias a esté visite con unos amigos La grotta, despues de leerlo aqui y pensarlo un poco tiempo me he dicidido a visitar este gran sitio y la verdad me encanto mucho.
Gracias cucharete por darnos muy buenas opciones.
Un saludo.
Hola, hay un poco de todo para este restaurante. Las camareras encantadoras y el servicio bastante rápido con toda la gente que habia un viernes por la noche. La comida muy buena pero me esperaba más cantidad en cada plato ay ay ay, quizás un pelín más hubiera bstado.
Cenamos en la parte de abajo, zona encantadora pero cuando hay mucha gente, demasiado ruidosa.
Por último, el precio excelente, no sé si llegamos a 20€ por persona y éramos 5.
Aún así siempre me dejaré guiar por los cucharetes, que no me ha ido nada mal.
gracias
Nosotros fuimos un sábado un grupo de amigos. No conocíamos el sitio y reservamos mesa para comer.
Empezamos pidiendo algo para picar hasta que llegara todo el mundo, y nos pareció tan bueno que enseguida nos animamos con algo un poco más fuerte. Tan sólo decir que cada plato que salía de la cocina nos parecía más bueno, no nos cortamos a la hora de pedir, incluso postres (deliciosa la tarta de manzana, por cierto) y cafés correspondientes, y gracias a que el vino lo puso Cucharete, salimos a algo menos de 20€ por cabeza y encantados.
No me queda más que recomendarlo una y otra vez, nos veremos por allí.
Un saludo.
Mmmmmm!!!
Estuvimos cenando hace un mes mi pareja y yo y el sitio es de 9′99 sobre 10.
Pedimos la bandeja de tres entrantes fríos y tres calientes, una ensalada y la empanada.
TODO, pero todo, excelente.
El sitio, acojedor, un trato MAGNÍFICO. Mesas separadas, sin agobios, los camareros que nos atendieron todo amabilidad y rapidez.
Las raciones me parecen abundantes y muy ricas para el precio que tienen. Hay gente que se queja de la cantidad… pero no tienen en cuenta la calidad. Si para ti comer bien significa un plato hasta arriba, aunque sea grasiento y nada elaborado, no es tu sitio. Aquí las raciones están bien servidas y son abundantes.
Pedimos huevos rotos, jamón, croquetas de jamón, tarrina de campaña… alguna más que no recuerdo. ¡¡TODAS riquísimas!!
La ensalada la de espinacas, muy abundante y muy bien servida.
La pena es que nos pasamos… apenas nos quedaba sitio para la empanada. Y es una pena, porque es de LAS MEJORES que he probado nunca. Una delicia.
Ah!… y todo preparado al momento,¡y se nota!
Aunque casi no podía moverme, fui a por el postre. no me iba yo sin probar el brownie… ¡joer, qué cosa más rica!
Yo lo estoy recomendando a mis amigos e, incluso, le daba una cucharilla más…
Excelente ubicación, el servicio muy amable y el lugar acogedor. Pero decepcionada por los pinchos, sabores monótonos (la mayoría de ellos compuestos de queso) y algunos pinchos y tapas realizados con productos congelados, como las migas o las patatas fritas de los huevos rotos.
Creo que en otra ocasión probaré suerte en otro lugar.
Fuimos el viernes a cenar 16 personas. El trato fue excelente y la comida también. Además, nos invitaron al vino/sangría por ir de parte de cucharete, y a unos chupitos.
Un sitio muy recomendable.
Cuchareteros todos !!!!
Gracias por la recomendación…. nuevamente nos habéis seleccionado un sitio excelente !!
Fuimos este jueves 8 amigas, era la despedida de soltera de mi amiga Charo, lo pasamos de maravilla y comimos riquísimo, la atención de primera, muy pendientes de todo, comimos pinchos que estaban buenísimos y varias raciones, quedamos súper satisfechas!
La Sangría que nos invitó cucharete estaba muy buena.
Pagamos 152 euros y tomamos 5 sangrías buenísimas !!! salimos a menos de 29 euros por cada una….
seguro que volveremos.
Cuchareteros ja ja ja, soy Karo, que he puesto que salimos a menos de 29 euros y es 19 euros cada una… no os equivoqueis que 29 ya sería un poco caro no ? besitos a todos
HOLA somos un grupo de 17 personas y vamos a hacer una cena de navidad en este sitio.me gustaria saber que tal menu hacen xq lo que nos han mandado a nostros nos parece poco.tenemos en el menu 8 platos de raciones que de cada racion nos ponen 3 platos.en total 24 platos de raciones mas 8 platos de postre xa 17 personas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!mas 5 jarras de sangria y 4 de cerveza.todo esto nos sale a 25e por cabeza me podriais decir vosotros que habeis ido si esta bien o deberiamos decirle algo graciassssssssssssssssssss
Hola somos de Lerida y queremos cenar en Madrid para fin de año. Somos catorce persona me gustaria saber si nos reservarian mesa. Yo les pagaria una reserva de la cantidad que medijeran.Muchas gracias.
Me encargaron organizar la comida de empresa de Navidad este año y por medio de una recomendación me decidí por La Grotta. Solo quiero decir una cosa: Salimos encantados. La comida, deliciosa, el servicio muy bueno y la atención de Carlos, impresionante. El sitio además es muy original, y aunque fumamos, el ambiente no estaba nada cargado.
Eramos un grupo de 48 personas y todos salieron encantados.
Os lo recomiendo 100%. Acierto seguro. Sin duda, volveremos.
Ayer sobre las 21:00h estabamos por la plaza de Santa Ana y pensamos en ir a la Grotta a cenar algo ya que habia visto las recomendaciones y me parecia un sitio que podia estar bien.
Deciros que antes de entrar y dando una vuelta por los alrededores los bares y restaurantes estaban más o menos con bastante gente, es decir que no era un día especial que pudiera haber pasado algo en Madrid y la gente no hubiera salido de casa.
Al llegar a la grotta mi mujer y yo nos quedamos un poco asustados porque unicamente había una pareja cenando en la planta superior y otra pareja cenando en la planta baja cosa que no nos cuadraba con la cantidad de personas que habia en los demás sitios.
No obstante decidimos entrar y cuando terminamos entendi porque habia tan poca gente.
Pedimos una ración de patatas bravas que más que una ración era una mini ración es decir las patatas estaban buenas pero poquisima cantidad y claro si las comparamos con las patatas congeladas que te sirven en muchos sitios estaban riquisimas, pero nada del otro mundo las patatas eran cocidas y luego fritas y la salsa rica.
Despues nos trajeron tres pinchos calientes, morcilla, solomillo y ternera con pimientos. Deciros que en las fotos de cucharete parecen mucho más grandes de lo que son, yo me comi dos y me quede igual que estaba, vamos que para casi los 4 euros que vale cada uno son pequeñisimos.
Y para finalizar nos trajeron la ración de tempura de berenjenas o mejor dicho las 6 rodajas de berenjena rebozada, solamente deciros que las ultimas rodajas que nos comimos las tuvimos que quitar el rebozado porque empalagaba bastante.
En resumen tres coca colas, una racion de bravas, 3 pinchos calientes y una racion de berenjenas 34 euros y porque con la masa de las berenjenas me lleno que sino tenia pensado salir y comprarnos un bocata de lo que fuera porque no veais el habre que teniamos. Eso si cenamos “bueno si se puede decir a eso cenar” muy tranquilos porque durante la hora que estuvimos solamente entraron cuatro personas.
Conclusión personalmente no lo recomiendo, no se puede decir que la comida fuera mala pero si bastante escasa y cara, sobre todo relación cantidad-precio. Como podeis observar si llegamos a pedir vino y postre u otro pinchito más nos vamos a los 50 euros y nos hubieramos quedado como estabamos.
Por todo esto entendi al principio porque no había nadie mientras que los demás locales de la zona estaban llenos.
comento que yo comi el dia sabado y la verdad estaba a tope y comi muy bien lo recomendare a mis amigos, ya que en la zona centro hay pocos lugares que se comen tapas tan buenas como en ese lugar.
La verdad que para gustos y colores….. yo he estado varias veces en la Grotta y para mi y las personas que me han acompañado ha sido una experiencia realmente buena.
Este pasado sábado casualmente volví por, creo cuarta o quinta vez y en esta ocasión para celebrar el cumpleaños de mi novia, de milagro conseguí mesa éramos ocho, tuvimos que esperar unos 15 minutos pero nos hicieron sitio.
Como siempre que he ido, el trato muy amable, el servicio rápido, la relación calidad, cantidad y precio excelente!
Salimos con bebidas incluidas en un promedio de 24 euros, y mi pregunta es:
¿ se puede comer mejor en algún sitio en Madrid por menos precio ?
con productos de calidad, ambiente acogedor, trato amable y una gran selección de pinchos por cierto muy variados y de mucha elaboración como uno que nos recomendaron que llaman timbal de calabacín que era una delicia, la verdad el tamaño de esos pinchos es normal para su calidad y precio…..pero para gustos, colores y tamaños….difícilmente estaremos de acuerdo !
Por mi parte seguiré disfrutando de ese sitio mientras mantenga, su calidad, sus precios justos y su buen ambiente y su amabilísimo trato.
Hola cucharetes, como veis mi apodo es rastreadora y es porque me encanta rastrear los sitios de Madrid donde se coma bien algo como comidita casera sin microondas que lo odio y que esten de acuerdo los precios con el esmero de lo preparado.Y en definitiva mis antenitas de rastreo gracias a vuestra recomendacion han dado con un sitio excelente, que se ajusta a mis delicados gustos, porque soy muy exigente y estoy feliz de que asi sea, porque hay muchos restaurantes de la zona de Santa Ana que tienen tapas pero no con esta calidad, a veces al mismo precio o menor, pero de una calidad muy inferior.Esas ya han sido descartadas de mi rastreo. Pero eso si os recomiendo a los que leais mi comentario llamar y reservar antes de ir, porque se pone a tope, y que lastima seria que fuerais hasta alli y os quedarais sin probar . Ya he ido varias veces y todo ha estado excelente, mi paladar ha salido gratamente estimulado, y mis papilas gustativas tambien, la mezcla de algunos sabores en algunas de las tapas, como una que comi, con delicado toque de hierbabuena, y piñones, huuuummmmm es que me acuerdo y se me hace la boca agua…. Voy a llamar , aunque ahora ya es tarde y creo no tendre sitio….pero lo intentare de todos modos a ver si hay suerte!!!
Intentadlo cucharetes amigos, vale la pena!!!
Decir que ya está cerrado.
Un saludo.
_Hola a todos
Fui hace un par de días porque lei esta reseña y me apeteció mucho probabarlo y está cerrado a cal y canto con un gran cartel de SE ALQUILA!