-
Infanta Mercedes, 62
Madrid (Tetuán)
Tetuán (LÃnea 1)
91 572 14 64
25 - 35
Acaba de remodelarse por completo el restaurante China Crown tras 20 años destacando entre los restaurantes chinos que tenemos en Madrid. Ofrece a sus comensales una auténtica cocina imperial china, y consigue combinar magistralmente una excelente calidad con un precio de lo más atractivo. Dispone de dos menús degustación muy completos a 24 y 35 €, asà como de dos menús del dÃa de Lunes a Viernes a 11 y 15 €. También cuenta con un servicio take-away mediante el cual se puede disfrutar de gran parte de su carta en casa o en la oficina. Su comedor de fumadores tiene una capacidad de 28 comensales, y el de no fumadores de 60. Su horario de apertura es de 12:30h a 16:30h y de 20:30h a 00:00h. No cierra ningún dÃa de la semana. Tiene servicio de aparcacoches.
4,0
Rayo: ¡Hola! Me pregunto si estarás buscando un restaurante chino en Madrid para salir a cenar estos dÃas… ¿No me equivoco? Porque si es asÃ… ¡Acabas de encontrar uno de los mejores! Siéntate y relájate, porque tienes ante ti un extenso artÃculo abarrotado de sugerentes fotografÃas que harán que disfrutes de unos minutos de lectura que me atrevo a asegurar que podrás incluso saborear. ¡Ya me contarás!
A Ninillas le encanta la cocina china, y de vez en cuando hay que visitar uno de estos espacios para que su “dosis china” necesaria quede cubierta. Si no… ¡te come! Claro que, hay restaurante chinos de todo tipo y condición, ya no sólo me refiero de un modo global a “buenos y malos”, sino que entre los que pasan completamente desapercibidos, destacan pequeñas joyas que han hecho historia y han conseguido mantener unos elevados estándares de calidad a lo largo de -nada más y nada menos- que ¡20 años!
Y es que el restaurante chino que hoy nos ocupa: China Crown, conjuga a la perfección el espÃritu con el que abrió sus puertas hace más de dos décadas con su imaginativa -a la vez que tradicional- apuesta gastronómica, seduciendo a la crÃtica y a todos sus comensales una y otra vez a lo largo de sus transformaciones y diferentes etapas.
Su fachada invita a entrar a los viandantes que se reflejan en su coqueto espejo exterior, ofreciendo un cierto toque glamuroso, no hay más que echar un ojo a la imagen que abre la sección de Ninillas.
La barra luce elegante y muy ordenada, todo está en su sitio, y la iluminación de luz blanca que reciben las botellas le da ese toque misterioso que tanto gusta a los comensales que empiezan su velada con un cóctel antes de pasar a la mesa que hayan reservado. Porque… ¡tomad nota! ¡hay que reservar! Fijaos que cuando nosotros fuimos -un Martes- se puso hasta los topes… Ésta es una de las mejores muestras que indica cómo se come en el Restaurante China Crown. Cuando se corre la voz con un mensaje que lleva implÃcito una sabrosa mezcla de expresiones como: buen precio, cocina auténtica china, muy rico todo, etc. ¡Los locales se llenan! Y es que siendo asà y cumpliendo año tras año con el comensal… ¡se lo merecen!
Un gran buda nos da la refrescante bienvenida nada más entrar, el sonido del agua que brota de él se funde en una melodÃa que acompaña a la música que arropa el espacio. ¡Qué agradable la vista del comedor del Restaurante China Crown desde la puerta!
Unas frescas orquÃdeas blancas se complementan a la perfección con el tipo de cocina que vamos a degustar -ambas exóticas y de formas extrañas- y ponen una nota distinguida en el ambiente, observando desde lo alto cada una de las velas que marcan las mesas con sus destellos.
Un imponente y vistoso jarrón de cristal iluminado preside el salón del China Crown. La luz blanca juega con el entorno en su justa medida, consiguiendo un clima muy cálido en el que las sombras coquetean con la distribución del espacio, reflejándola con garbo en sus impolutos espejos.
Me ha encantado la decoración del techo del local, una autopista de vÃas de luz por cuyos raÃles podrÃa viajar el tren gastronómico más glamuroso, con parada por supuesto… ¡en el Restaurante China Crown!
El comedor ofrece cabida a parejas que estén pensando en celebrar una fecha especial en un restaurante chino de bandera, pero no se olvida de los grupos de amigos o las comidas de empresa, y encontramos mesas como ésta redonda de la imagen en las esquinas, perfecta para 8 comensales. Al centro de la misma, la tÃpica tabla giratoria que los que han viajado al paÃs asiático conocen en primera persona, ¡ideal para compartir! Un pequeño viaje circular del plato recorrerá a los distintos comensales que irán cogiendo sus raciones. ¡En una de ésas nos sentamos los cucharetes!
Las mesas cercanas a las amplias cristaleras que permiten una visión de la calle durante la cena, están protegidas de las miradas ajenas por unas estilizadas cortinillas blancas y negras que completan la decoración del China Crown, muy alejada de la que observamos en otros restaurantes chinos de barrio, con los tÃpicos dragones y patos reflejados en paisajes en todas las esquinas.
No me negaréis que apetece sentarse a la mesa… ¿verdad? ¡Camarero, la carta, por favor! Como podéis observar en este primer plano de una de las mesas, todo luce impecable, con el blanco por protagonista en todo momento.
Desde el fondo -y enfocando hacia la entrada- ésta es la imponente imagen del seductor comedor del Restaurante China Crown con el jarrón de luz -que os habÃa enseñado antes- como centro de atención. Un clima apacible donde la luz baña el espacio con delicadeza.
Considero correcta la separación entre mesas, pues no se observan las aglomeraciones de cubiertos que son la nota predominante en muchos de los nuevos restaurantes de la capital.
Subiendo unas escaleras de madera que os muestra Ninillas en su sección, accedemos a otro pequeño comedor que nos permite estar más aislados -a la vez que nos permite encender un cigarrillo para “saborear mejor” los platos, pues estamos en el espacio de fumadores-. Mesas de dos que completan los 88 cubiertos que ofrece el Restaurante China Crown.
Pequeñas pirámides luminosas son las encargadas de tonificar este salón elevado, al que no le falta amplitud gracias a los dos espejos que se encargan de dar esa sensación, cumpliendo su función a la perfección.
Roberto y Luz, a los que todos conocéis de multitud de artÃculos cuchareteros, nos acompañaron ese dÃa, pero… ¡llegaron tarde! TenÃamos una reserva para las 21:00h y hasta las 21:30h no aparecieron por el número 62 de Infanta Mercedes, algo que sin duda debemos agradecerles, porque nos animamos a pedir unas Tsingtao para pasar el rato… ¡Todo un acierto! ¡Muy suave y sabrosa! ¡Y por tan sólo 3 €! La Tsingtao es la cerveza más popular en China, que se elabora con influencia alemana desde 1903 en la ciudad de Qingdao, que muchos recordaremos por ser el escenario de muchas de las competiciones náuticas de los Juegos OlÃmpicos de PekÃn 2008.
Una vez en la mesa, echamos un ojo a la extensa carta del China Crown, nos apetecÃa probar un poco de todo… pero era inviable, asà que comenzamos a pedir según nuestros gustos y teniendo en cuenta lo que despertaba nuestra atención. Dejamos a un lado los menús degustación que tienen disponibles para un mÃnimo de dos personas, porque habÃa que aprovechar que éramos cinco, para pedir un montón de platos diferentes. Pero si no queréis perder tiempo en la elección, podéis decantaros por el “Menú degustación China Crown” que incluye Ensalada de fideos chinos, Dim-Sum al vapor, Brochetas de pollo Satai, Arroz Fu Yon, Langostinos con setas Shitaki y cebollinos chinos, Lonchas de pato crujiente con culÃs de naranja, Postre de la casa, y que está a un interesante precio de 24 €/persona o por el “Menú Degustación Imperial” que podemos solicitar por 35 €/persona y nos permite disfrutar de: China Crown Blossom, Dim-Sum Imperial, Rollitos de Pato, Papillote de langostinos, Bogavante al estilo Imperial, Vino Rioja de la casa y Postre a elegir.
Mientras estábamos liados con la elección de las viandas que digerirÃamos esa noche, llegó a la mesa un riquÃsimo aperitivo cortesÃa de la casa: algo asà como una croquetita de verduras en tempura que es todo un clásico del China Crown. Muy crujiente y, sobre todo, muy jugosa. El aperitivo cambia cada dÃa, y nunca sabes cuál va a ser el siguiente, con lo que intentan sorprender a los clientes habituales.
El primer plato en llegar a la mesa cucharetera fue el Mega rollo de langostinos, que se presenta de una manera muy llamativa, a modo de colorida oruga con pelo a lo afro y un delgadito rabito verde. Después de este alto imaginativo, os comento que vienen a ser porciones de langostino envueltos en arroz y algas, con un ligero toque de queso fundido y bañado en sala de fruta. Muy rico el mega rollo, ¡de los que hay que apuntar para repetir!
Atentos a las China Crown Blossom que vienen a continuación, pues en la carta están presentes en la sección “China Crown Delicatessen del Chef”, y eso ya nos da alguna pista del plato en cuestión…
PodrÃamos decir que son unas “flores” fritas muy sabrosas, son elaboradas con láminas de trigo relleno con cebollinos verdes y se sirven acompañadas de una salsa agridulce. Comer estos “pompones” de trigo es todo un placer, y además… de lo más novedoso. ¡No os los perdáis!
Roberto os enseña sonriente -pensaba que se iba a comer todas las empanadillitas él solo, pero no fue asÃ- el Dim-Sum Imperial. Representa uno de los platos más afamados del Restaurante China Crown, y además es el más exclusivo de los siete Dim-Sum diferentes que luce la carta, asà que… ¡TenÃamos que pedirlo sà o sÃ! Y… ¡qué rico estaba madre mÃa! Cada uno de los crujientes triangulares a la plancha eran un lujo, vienen rellenos de solomillo, boletus y nuez, con un ligero toque a anÃs… ¡A la cárcel deberÃais ir si os vais del China Crown sin pedir este plato!
Pedimos también unos Dim-Sum China Crown -con esa denominación era otro plato obligado-, consta de cinco sabores variados, que son exactamente los cinco Dim-Sum que nos quedaban por probar de la carta: Yo Yu Bao (bollito de calamares al toque de jengibre natural con salsa Shitaki), Ji Mai (de pavo con cilantro), Shao Mai (de langostinos), Ha Kao (masa de arroz con gambas) y Jiao Zhai (clásica empanadilla rellena de carne picada y cebollinos).
Aquà no habÃa nada escrito, para gustos colores, cinco sabores muy diferentes con los que no logramos ponernos de acuerdo en la mesa sobre cuáles eran los más ricos… Asà qué… ¡pedÃroslos todos! ,y a ver si vosotros sois capaces de resolvernos esta duda existencial.
VenÃan presentados en una canastilla con tapa que terminaba su cocción al vapor en la mesa, y acompañados de salsa de soja para servir sobre ellos a gusto de cada uno.
El Papillote de langostinos causó sensación cuando llegó a la mesa por su presentación, es de esos platos a los que hay que abrir hueco porque vienen sobre una plancha de hierro al rojo vivo (y como te toque, quedas marcado para la ganaderÃa China Crown de por vida). Una “pelota” de papel aluminio que se abre en la mesa para mostrar su contenido en todo su esplendor. El aroma que desprende incita a la gula, y es que no es para menos, los langostinos están muy sabrosos sobre esa especie de guiso vegetal. ¡RiquÃsimos!
No pasó desapercibido -ni en nuestra mesa ni en las colindantes- el plato que encabeza la sección “Arroces y pastas del China Crown”: Atados de loto, una canastilla repleta de un arroz cocinado como probablemente nunca lo hayáis probado, envuelto en una hoja de loto que conservaba todo el calor y se encargaba de combinar todos los aromas que protegÃa en su interior. ¡Tenéis que probarlo! -Hay una imagen en primer plano en la sección de Ninillas-.
Desde que comenzamos con los platos calientes, dejamos las cervezas Tsingtao a un lado y nos pasamos a un buen tinto de la D.O. Ribera del Duero, por lo que nos decantamos por una botella de Comenge 2004, y disfrutamos de ese tempranillo que se ha pasado 13 meses de su vida en una barrica de roble. Muy recomendable, y a muy buen precio -todo hay que decirlo-.
Los Dados de solomillo de buey con verduras se encuentran entre las viandas más exclusivas de la carta del China Crown en la sección de “Carnes”. Luz os muestra una ración carnÃvora de lo más generosa. Un género que a mi parecer pecaba de no ser suficientemente jugoso, pero que en el resto de la mesa no obtuvo la más mÃnima crÃtica. Y como no estamos en un asador, que estamos en un restaurante chino… no tengo nada que objetar.
Exquisitas las Lonchas de pato crujiente con culÃs de naranja, una sabrosa salsa que le daba mucho color al plato. ¡Todos confirmamos que repetirÃamos este plato la próxima vez que visitásemos el Restaurante China Crown! Asà que ya os imagináis cómo estaba. ¡Al rico pato!
El Fu Yon Fan también nos hizo disfrutar de la velada. Un arroz repleto de setas, hongos y un montón de brotes de soja. ¡Delicioso! Este plato también fue de los que dio dos vueltas a la mesa -sobre la tabla central giratoria- porque ¡todos caÃmos de nuevo en la tentación de tomar un poquito más!
Hueco de nuevo en la mesa para el Auténtico pollo Sichuan -pues viene presentado en una enorme hoja de loto, como os muestra Ninillas-, una entrada de la carta de la que no os podéis olvidar bajo ningún concepto si sois verdaderos amantes del picante. Son unos dados de pollo salteado, acompañados de frutos secos y completamente inundados de guindillas Sichuan. ¡Madre mÃa como picaba! Pero es que yo, además, me comà una guindilla, y… un poco más y ¡tengo que salir a respirar fuera! ¡Casi me da algo! QuerÃa disfrutar el plato en todo su esplendor y… ¡vaya si lo conseguÃ! Me sentà por un momento -bastante largo- como un dragón chino repleto de energÃa -por no decir: “como si me estuviesen quemando la lengua con un mechero”- ¡A disfrutarlo!
¡HabÃamos cenado de lujo! Pero… ¡quedaban todavÃa los postres! ¿O que os creÃais? Pero he de confesaros que ya no pudimos con uno por persona, asà que elegimos cuatro de los diez que hay en la carta del China Crown para compartir.
Comenzamos con una Tempura de helado -nata en este caso- que resultó ser todo un descubrimiento, pues aunque os pueda parecer un profiterol, no tiene nada que ver.
La Bomba de chocolate con helado de mango, como todo postre con chocolate que se precie, no defrauda nunca a los amantes de cacao. ¡Cuidado al desactivarla! Nosotros lo conseguimos entre todos, cortando el cable rojo primero.
También pedimos Dados de fruta con dulce de leche. Muy ricos, cada uno de nosotros disfrutando de una fruta diferente. ¡Unos tuvimos más suerte que otros! Hay que ser rápido…
Finalizamos con un Helado de té verde con nueces. Es de esos manjares que no tienen en todos los locales y que tampoco está pensado para todos los gustos, pues su sabor resulta de lo más peculiar. Éste tenéis que probarlo, pues lo hacen ellos mismos y eso se nota, si no os gusta el helado de té verde del Restaurante China Crown es que no os gustará en ningún otro sitio.
Preparados para ir a cama y dormir panza arriba -después de todo lo que habÃamos comido-, nos despedimos del China Crown con un café y unos tés de primera. Yo aposté directamente por el más exclusivo, no hay más que ver la tetera de cristal -¿no hubieseis hecho vosotros lo mismo?- Se trata de la Infusión Shanghai, un té etiquetado como afrodisÃaco que lleva gensen natural, y que está… ¡exquisito! También su precio -5 €- duplica al resto de las infusiones de la carta -2,50 €-. Viene presentado con un litchi -ciruela china- sobre miel en la tacita, por lo que no necesitaréis el azúcar -a no ser que seáis gente muy dulce-. Resulta toda una experiencia descubrir todo lo que la tetera transparente lleva dentro.
Mis compañeros “teÃcolas” -y terrÃcolas también- se decantaron por un Té de JazmÃn y otro Té Negro de Wu Lon. Muy atractivas las diferentes teteras que llegaron a la mesa.
Todo esto que habéis visto -y mucho más- es lo que os encontraréis en el Restaurante China Crown. Una auténtica cocina imperial china que lleva dando guerra -ganando sabrosas batallas- en la capital española desde 1989, año correspondiente a la Serpiente en el horóscopo chino, que con su lengua bÃfida terminó con el sÃmbolo de la Guerra FrÃa: ¡la caÃda del Muro de BerlÃn! Eso sà que es empezar con buen pie…
¡No os olvidéis de coger una tarjeta! Porque… ¡Volveréis!
Ninillas: Es curioso, pero a dÃa de hoy no habÃamos incluido en Cucharete ningún restaurante chino. No sé por qué, pero no lo habÃamos hecho. Eso sÃ, yo creo que con éste, la cuota queda muy bien cubierta. Sólo espero que os guste tanto como a mÃ.
El Restaurante China Crown está ubicado en el norte de Madrid, en los aledaños del Paseo de la Castellana y en la misma zona donde se encuentran algunos de los restaurantes más emblemáticos de la capital y otros de nuevo cuño como el Restaurante Sushiwakka, que ya visitamos en su dÃa, con la particularidad de que el China Crown y el Sushiwakka son de la misma propietaria.
El exterior del Restaurante China Crown es prometedor, y cuando menos desconcertante. Lo digo porque, obviamente, con ese nombre estamos en un chino, pero por su estética nadie lo dirÃa. Antes de cruzar el quicio de su puerta, lo primero que ves y en el que te reflejas es este fantástico espejo de cuerpo entero donde una se puede dar el último retoque.
Cuando entras en el China Crown, te das cuenta de que no es un chino convencional, que no tiene absolutamente nada que ver con el tÃpico chino que todos conocemos, y eso que el restaurante lleva abierto nada más y nada menos que 20 años. Pero claro, a los 20 años de un local se le puede sacar partido de muchas formas y, sin duda, aquà lo han hecho de la mejor manera posible: ofreciendo una cocina china auténtica de calidad, pero sin descuidar su comedor, que acaba de ser totalmente remodelado por su propietaria, MarÃa Li Bao.
Cuenta con una coqueta barra donde poder empezar la noche disfrutando de exóticos y exclusivos licores o, simplemente, tomar la primera cerveza de la noche mientras esperas al resto de acompañantes como fue nuestro caso. Eso sÃ, la cerveza que sea china, para ponernos en situación, una Tsingtao, que entra de maravilla.
En su decoración no vas a encontrar los tÃpicos farolillos rojo-pasión, ni enredaderas de plástico recorriendo las paredes y, desde luego, ni en sueños hallarás enormes murales con escenas variopintas chinas. No señores, nada de eso. En China Crown, la decoración está muy cuidada y son pocos los detalles ornamentales los que llaman la atención, como el enorme jarrón que hace de lámpara o el ábaco centenario que cuelga de una de sus paredes.
El Restaurante China Crown tiene capacidad para 88 comensales distribuidos en dos comedores. El que os muestro a continuación es para no fumadores y cuenta con 60 cubiertos. De él llama la atención sobre todo una cosa: su armonÃa. Nada resalta en exceso salvo ese aire sobrio y elegante que lo envuelve. Los techos panelados -parte importante en su iluminación- y el suelo de madera, ayudan a crear un espacio agradable y lleno de confort.
Tres son los colores del China Crown: el rojo, el blanco y el negro. Y, en torno a ellos, se va creando ese espacio minimalista y moderno al que no le falta el toque chic. Me gusta la forma en que consiguen preservar la intimidad de los comensales cara al exterior, con esas cortinillas de hilos de seda en blanco y negro.
Los grandes murales que tan frecuentes son en otros restaurantes chinos, aquà se han sustituido por dos elegantes espejos situados en los extremos de la sala, lo que le da profundidad y amplitud al espacio al tiempo que lo llenan de elegancia. Y los farolillos rojos… Ya os lo he dicho antes, aquà no hay, lo que sà encontramos son estas bonitas lámparas de pantalla negra acabadas con unos flecos de hilos de seda.
En el Restaurante China Crown podemos encontrar mesas de dos, de cuatro y de hasta 8 comensales, como la que os muestro a continuación. Sin duda, es una mesa ideal para cuando el grupo se amplÃa. Además, cuenta con un plato giratorio central donde colocar los diferentes platos a compartir. Sólo hay que girar el plato y servirse, sin necesidad de andar pidiendo al resto de comensales que te acerquen la vianda que quieres degustar.
Justo detrás de las mesas redondas, nos encontramos con dos biombos, sencillos y clásicos, pero que guardan la estética del local sin sobrecargar, al tiempo que ayudan a dar esa imagen oriental que sin duda tiene el China Crown.
Las mesas están vestidas elegantemente con un bajo mantel oscuro y un mantel y servilletas blanco impoluto -por supuesto, de tela-. Su vajilla se va adaptando dependiendo del plato que presenten, pero siempre con formas sugerentes y divertidas. Una original cuberterÃa y una adecuada cristalerÃa completan el conjunto, acompañado todo por una velita en las mesas pequeñas y un centro de flores frescas en las redondas.
Las mesas que os muestro a continuación tienen el honor de estar a los pies de un fantástico ábaco de 500 años de antigüedad, ahà es nada. Sin duda, pone la nota histórica del local, además de ser el logotipo de su recién estrenada carta.
Yo creo que ya va siendo hora de meternos un poquito en materia, que ya va entrando hambre y hay que ver qué nos ponen. Si algo caracteriza al Restaurante China Crown a lo largo de sus 20 años de vida es su oferta gastronómica, basada en una cocina tradicional china auténtica y de calidad. Desde su reinauguración, el pasado mes de Septiembre, ha cambiado todo su personal de cocina, lo que ha traÃdo consigo una ampliación de su carta, donde además de los platos de siempre se han incorporado otros de la suculenta alta cocina imperial.
Comiendo en el China Crown uno puede recorrer la China continental gastronómicamente hablando. Platos de Sichuan, de Cantón, de Sanghai… Un universo culinario exótico e imaginativo dentro de Madrid, en el que no han olvidado incluir un apartado especial para vegetarianos y, por supuesto, dos menús degustación: el China Crown -a 24 €/persona, IVA incluido- y el Imperial -a 35 €/persona, IVA incluido-. Ambos para un mÃnimo de dos personas.
Por cierto, que se me habÃa pasado enseñaros el comedor de fumadores. Se sitúa al fondo de la primera sala, subiendo unas escaleras. Es más pequeño que el anterior, con una capacidad para 28 comensales. Sigue la misma lÃnea estética que el otro, sólo que más recogidito. En él destacan la larga hileras de tazas de cerámica que recorren sus paredes y el gran espejo del fondo que puede confundirte y hacerte creer que el restaurante sigue más allá de lo que tu ojos pueden ver.
Retomamos el asunto. Aquella noche nos acompañaron Luz y Roberto en nuestra cena. En total, 5 personas para un total de 10 platos que recorrÃan muchas de las secciones de la carta del China Crown, que no todas, pues la verdad es que es muy extensa. Empezamos con cerveza Tsingtao, más que nada porque nos la acabábamos de pedir en la barra, y luego ya pedimos un vinito. Como aperitivo de la casa , que por cierto no cobran, nos pusieron unas Croquetas de verdura -mostradas por Rayo- que me recordaban a los rollitos de primavera, sólo que más crujientes. Estaban muy ricas.
Empezamos nuestro periplo oriental con este Mega rollo de langostinos. Se trataba de un langostino envuelto con arroz y algas que se cubrÃa con queso fundido en salsa de fruta y un leve toque de cilantro. Me encantó y nos encantó. Uno de esos platos imprescindibles que agradan a prácticamente todo el mundo.
Luz os muestra uno de los nuevos platos de la China Imperial, se trata del China Crown Blossom. Son unas flores fritas elaboradas con finÃsimas láminas de masa de trigo, rellenas de cebollino y servidas con una salsa agridulce. Eran deliciosas, me recordaron a las tÃpicas flores extremeñas. Sin duda, otro imprescindible que te llevará a la época de los emperadores.
A continuación, vino todo un clásico, porque hablar de Dim-Sum es hablar del China Crown. No se concibe el uno sin el otro. Es su plato estrella y con razón, porque lo bordan. He aquà los Dim-Sum Imperial, son una especie de empanadillas crujientes rellenas de solomillo, boletus y nuez. Si vais al China Crown y no probáis estos Dim-Sum, no habréis estado en el China Crown.
Además de los Imperiales, también pedimos los más tradicionales, los Dim-Sum China Crown que os muestra FlashBack. Se sirven en una cestilla de bambú para que se conserven calientes, y la diferencia con los anteriores es que éstos son al vapor y los otros a la plancha. Vienen 5 sabores variados y la verdad es que, decidirse por uno u otro es difÃcil porque ya sea el Yo Yu Bao, el Ji Mai, el Shao Mai, el Ha Kao o el Jiao Zhai, todos están riquÃsimos.
De la selección de arroz y pastas nos decidimos por dos, el primero de ellos fue este Atados de loto. Se trata de un arroz que viene envuelto en una hoja de loto y que se acompaña con diferentes verduras. El color se debe al té con el que se cuece. El resultado es digno de recomendación.
También tocamos la sección de pescados y mariscos con este Papillote de langostinos. Es una especie de guiso de langostinos, ligeramente picante -lo justo- y un regusto a jengibre que la verdad me gustó muchÃsimo. Se cocina envuelto en papel de aluminio y éste se abre en la mesa en el momento de servirlo. Este plato es todo un acierto.
Tampoco podÃa faltar en nuestra mesa la carne, y ésta quedó representada con estos Dados de solomillo de buey con verduras. Lo más destacable de este plato era la salsa, nada que ver con la de otros restaurantes chinos, me faltó el pan para mojar.
El segundo arroz que pedimos fue este Fu Yon Fan. TenÃa un sabor potente que, sin duda, procedÃa de las setas y hongos que lo acompañaban, y que combinaban perfectamente con los brotes de soja. No sabrÃa con cuál de los arroces quedarme, llegaron a la mesa en dos momentos diferentes de la cena y compararlos… No sé, los dos me supieron muy ricos.
FlashBack os presenta unas Lonchas de pato crujiente con culis de naranja. Uno podrÃa pensar que es el tÃpico pato a naranja de cualquier chino de barrio, pero la verdad es que no es asÃ. El pato estaba tierno por dentro y crujientito por fuera. En cuanto a la salsa, estaba bien buena, nada parecido a esas salsas ordinarias de naranja de otros locales.
Para finalizar, llegó a nuestra mesa otro de los platos estrella del China Crown: el Auténtico pollo Sichuan. Aquà debo decir que hay que tener cuidado, pues sólo es apto para los amantes del picante, pues lleva guindilla china. De cualquier forma, hay que probarlo y procurar no beber, y alternar bocados de pollo con bocados de arroz, de esta forma el pollo estará exquisito, sabroso y con ese toque tan particular que le dan los cacahuetes.
Regamos la segunda parte de la cena con un Comenge 2004 de la D.O Ribera del Duero, que pese a ser un tinto, maridó perfectamente con los platos elegidos, al igual que lo hizo la cerveza china Tsingtao en la primera.
Pero aún quedaba cena… ¡Faltaban los postres! Y ahora pensaréis que pedir postre en un chino… Como que no. Y yo os digo que: pedir postre en el Restaurante chino China Crown… ¡SÃ!. Sus precios oscilan entre los 5 y los 6 € IVA incluido. Nosotros elegimos 4 y la verdad es que acertamos de pleno, pues son caseros y bien ricos. En la imagen os muestro unos Dados de fruta con dulce de leche. Mi problema con este postre vino al pedirlo, porque el dulce de leche no me va, ahora bien, al comerlo la cosa cambió, pues viene sólo con un “hilillo” y la verdad es que la fruta en tempura estaba deliciosa.
Si se quiere un valor seguro, sin duda, la Bomba de chocolate con helado de mango lo es. Bizcocho por fuera y chocolate lÃquido por dentro, acompañado de un helado de mango. Todo un placer el juego de texturas y de temperaturas. Yo creo que a los únicos a quienes no les gusta la bomba de chocolates es, precisamente, a los que odian el chocolate.
También terminamos con esta Tempura de helado de nata. Un postre muy sencillo, pero no por ello menos rico. Una delicia romper la tempura y encontrarte con el cremoso helado de nata.
Alguno de los allà presentes decidió que el Helado de té verde con nueces no tenÃa que estar mal. Y, efectivamente, asà fue. MetÃas la cucharilla en el helado, luego un bañito de chocolate, la nuez y “to pa dentro”. Uhmmmmmm…
Con los estómagos llenos y algún que otro cinturón aflojado, nos enfrentamos al repose general en una sobremesa llena de buena conversación y acompañada, como no podÃa ser de otra forma, de unas buenas infusiones y algún que otro café con leche. En concreto, pedimos 2 Infusiones Shanghai - a 5 € IVA incluido cada una- que por lo visto es afrodisÃaca y lleva gensen natural, un Té chino de jazmÃn -2.5 € IVA incluido-, un Té negro Wu Lon -2.5 € IVA incluido- y un café con leche -2 € IVA incluido-.
Por supuesto, también le pasé revista al aseo y aprobó con nota. A la salida no pude evitar oler las flores. ¡Me encantan las flores frescas! y ¡me encantan los restaurantes que tienen el detalle de ponerlas!
Asà fue nuestra visita al Restaurante China Crown y asà os la he contado. Aún asÃ, me gustarÃa recalcar algunos detalles por si acaso. Comienzo por su mantel y servilleta de tela, muy de agradecer en un restaurante de esta horquilla de precios. Continúo porque no te cobran el aperitivo como en la inmensa mayorÃa de los restaurantes se han empeñado en poner de moda. Sigo con el servicio, comandado magistralmente por José Antonio y seguido por todos y cada uno de los camareros de la sala. Me gustarÃa dar las gracias especialmente a Rebeca y a Xu, quienes tuvieron una paciencia infinita y nos explicaron todo lo habido y por haber. No puedo dejar de hablar de su cocina, una cocina tradicional china de calidad y a precios comedidos, donde se ofrece lo que en “otros” chinos no se encuentra y todo ello en un local atractivo, elegante y lleno de encanto.
¿Qué más se puede pedir? Alguna prueba, me diréis vosotros. Pues ahà van dos, la primera… el lleno diario de su comedor, nosotros fuimos un martes por la noche y creo que quedó una mesa libre. La segunda, que a este Restaurante Chino -con mayúsclas- van chinos y coreanos a diario. Por algo será. Yo, desde luego, sà lo sé, y pienso repetir.
Cucharete: ¡Al fin mis chicos fueron a un restaurante chino en Madrid! ¡Ya tocaba! ¡Que a la Ninillas le encantan estos espacios! Y como habéis podido ver a lo largo del artÃculo, han acertado de pleno, pues el Restaurante China Crown es de lo mejorcito que podemos encontrar en Madrid, teniendo en cuenta la calidad de su cocina imperial china y la horquilla de precios que recorre su carta, ideal para estos tiempos de crisis. Mi equipo cenó por 27 €/persona, cinco personas con 10 platos, 4 postres, 1 botella de agua, 4 tés -dos de ellos muy exclusivos- y un café con leche. A lo que tendrÃamos que añadir las Tsingtao -a 3 €/u- y una botella de vino de 19 €.
Su espacio: elegante, moderno y muy agradable. Su cuidada iluminación en tonos blancos. Su armonÃa. Su interesante propuesta gastronómica, basada en una cocina imperial china. Sus espectaculares Dim-Sum. Su notable relación calidad/precio. El amable y rápido trato del servicio en todo momento. Admite todos los cheques de comida.
Pequeñas pinceladas completamente insignificantes.
4,0
5 comentarios a “China Crown”
Escribe un comentario
IMPORTANTE: Por favor, intenta que tu comentario tenga que ver directamente con el restaurante analizado. Para cualquier otra comunicación tienes disponible la sección de contacto.
Debes estar identificado para escribir un comentario.
entonces… para cuando un Chinete de Cucharete???que aunque no sea un cochinillo los de Elche nos apuntamos a todo!
(hasta a un Mc Donalete de cucharete si hace falta)
Excelente! Menudo report tan completo y bien elaborado.
Porque queda lejos que de lo contrario jejeje. Anotado queda.
Gracias
Fuimos ayer, siguiendo por primera vez los consejos de esta web…y la verdad un sitio bastante recomendable!!
Destacar en primer lugar y sobre todas las cosas, el magnifico trato que nos dieron tanto al entrar como al servirnos, asi como al sugerirnos platos…
A pesar de que ayer estaba a tope, el sitio esta muy bien decorado y la estancia se hizo muy agradable!!
La comida muy buena, algunas cosas mejor que otras, a mi personalmente me gusto mucho el langostino, por su sabor original…lo peor sincermante el Kubak, lo pedimos pensando -sera diferente del resto de kubaks de los demas chinos- y no era asi. Estaba bueno pero era igual que en el resto de chinos.
Muy recomendable tambien las vieiras con setas shiitake!!
En fin, lugar para disfrutar!
La comida esta buenisima, te sientes como en un restaurante de lujo, pero mucho mas economico, lo mejor el maitre muy simpatico y muy atento un profesional ,lo recomiendo.
Soy adicta a este restaurante….. nos encantan las bolitas de verduras y el pollo al turrón que está delicioso!!!
La atención es impecable y el maitre es todo un encanto!!
Si teneis la ocasión de ir hacedlo porque no os defraudará!!