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Serrano, 93
Madrid (Salamanca)
Gregorio Marañón
91 564 61 01
25 - 35
El restaurante Sushiwakka de la calle Serrano muestra con orgullo su éxito ante el resto de locales madrileños, siendo uno de los comedores japoneses más concurridos de la capital. Un ambiente “chic” en el que la camaleónica gama de colores que pueden adoptar sus salones lo convierten en un espacio innovador, joven, fresco y con personalidad propia. Sus tres comedores -con zonas habilitadas para no fumadores- tienen capacidad para 120 comensales -más 14 en la barra mecanizada de sushi-. Además de las 90 entradas de su carta, ofrece un Menú Degustación Wakka a 24 € -mínimo 2 personas-, y dos menús del día de Lunes a Viernes -a 11,50 € y a 16,50 €-. Presenta variados menús de grupo a partir de 25 € -en los que se puede contratar barra libre-. Sus viandas están listas para recoger y llevar a casa gracias a su servicio take-away. Los niños podrán disfrutar de hamburguesas y pizzas los Sábados y Domingos a mediodía. Su horario de cocina es de 12:30h a 16:30h y de 20:30h a 00:30h (hasta las 01:30h los Viernes y Sábados). Con la terraza operativa, la cocina permanece abierta durante todo el día. No cierra ningún día de la semana.
4,5
Rayo: ¡Teníamos muchísimas ganas de visitar el restaurante Sushiwakka de la calle Serrano! Además, ya hacía tiempo que no le dábamos al sushi en Cucharete… ¿Verdad? Lo cierto es que, cada noche que pasábamos en coche bajo sus cristaleras, la imagen que veis en la entradilla de este post (con sus velitas en unos singulares farolillos-jaula blancos) inducía en nosotros un deseo incuestionable de sentarnos en una de sus mesas y disfrutar de un baño de luz malva que nos acompañase durante la velada. Y al fin… ¡Llegó la hora! Todos los lectores y lectoras cuchareteras sabéis de primera mano que nos había encantado el Restaurante Sushiwakka de Infanta Mercedes, así que os podéis hacer una idea de las ganas que teníamos de regresar… ¡Y aquí estamos! ¡En el Sushiwakka de nuevo! Pero esta vez… ¡En el de la calle Serrano!
El Restaurante Sushiwakka de Serrano no ha cumplido todavía un añito de vida, por lo que luce en perfecto estado. ¡Prácticamente lo hemos estrenado! La barra se presenta ante nosotros nada más subir unos pequeños escalones que aíslan el espacio de la acera. Planchas de madera listada cubren las paredes otorgándole al espacio un físico actual y desenfadado, a la vez que delicado y refinado. Taburetes blancos de semblante moderno -muy cómodos por cierto-, pinceladas de color labradas con haces de luz, botelleros elegantemente iluminados… Todo un placer observar los detalles decorativos del Sushiwakka.
A la derecha observamos la barra de sushi mecanizada y acristalada que nos “sumerge” en un recorrido por variados y apetecibles platos de sushi -todos ellos a 3,50 €-, un lugar ideal para una comida rápida en su mostrador si tenemos algo de prisa. Varios taburetes recorren la barra por ambos lados, e incluso tenemos disponibles mesas altas próximas a las cristaleras con vistas a la calle -como os muestra Ninillas en su sección-. No me podéis negar que la palabra “sumerge” encaja perfectamente, pues si os fijáis bien en la imagen, un fantástico acuario virtual es proyectado continuamente al fondo. ¡Pero el sushi es real! Sin duda alguna, este espacio es perfecto también para disfrutar de unos cócteles acompañados de buena música. ¡Así acabó nuestra cena cucharetera! Ya veréis, ya… Es que el Sushiwakka… ¡Es mucho Sushiwakka!
Caminando hacia el comedor principal pasamos por delante mismo de lo que denominan “Sushiwakka Corner Shop”, un pequeño espacio en el que podemos encontrar a la venta variados y curiosos objetos orientales, desde modernas tacitas japonesas hasta graciosos muñequitos. ¡La próxima vez que vaya compro una tetera! ¡Me encantó la que estaba expuesta! También recuerdo que el minúsculo pescador pendular nos llamó a todos la atención…
Una vez nos adentramos en el comedor, los tonos malva anegan nuestro sentido de la vista, engañándolo constantemente en la percepción del resto de colores. ¡Los blancos los vemos verdes! Fijaos en las velitas de las mesas y os daréis cuenta del efecto… ¿Recordáis el libro de Simon Garfield? “Malva. Historia de un color que cambió el mundo”: Su interior nos revela que William Perkin, quien buscaba un tratamiento para combatir la malaria allá por 1856, encontró, casi por azar, una forma de crear el color de manera artificial. Y aquel primer color industrial no fue otro que ¡el malva!, que inundó a mediados del siglo XIX las casas de moda de París y Londres. ¡Y ya veis hasta donde ha llegado! ¡Hasta Madrid! Inundando por completo el Restaurante Sushiwakka de Serrano.
Las mesas se presentan a modo de tranvía, quizás en este primer espacio -el Sushiwakka nos ofrece cuatro salones diferentes- no sean mesas adecuadas para parejas, por la proximidad entre unas y otras, pero en cambio, son perfectas para grupos de cuatro personas en adelante pues, una vez que se juntan, los grupos quedan debidamente espaciados.
Las vistas nocturnas no son otras que las de la calle Serrano iluminada, y tanto ocupando el banco corrido -acompañado por cojines- de la ventana, como las sillas que dan al pasillo, se está suficientemente cómodo.
Enfrente de la cristalera se encuentra una pared de espejos sobre la que reposan unos estilizados troncos que aportan al ambiente una singular e innovadora templanza selvática. Los complementos boscosos llegan hasta el techo del local, en el que se entremezclan con flores serigrafiadas en los paneles iluminados.
Los reflejos de las luces, de las sombras y del mobiliario en todas direcciones, consiguen convertir el comedor en un amplio espacio que cautiva al comensal.
Al fondo del comedor principal, una puerta con el marco iluminado nos traslada -cual máquina del tiempo- a una de las estancias más románticas del Restaurante Sushiwakka. Pero antes de mostrárosla detalladamente, vamos a viajar por el colorido “arcoíris sushiwakkano”.
Esta fotografía que os muestro a continuación la tomé después de la cena, cuando ya habían recogido el local entero y todo el mundo se había ido hacia la barra a tomar unos cócteles, en ese instante la música ambiente del Sushiwakka se convierte en una espectacular discoteca. ¡Cómo suenan de bien esos bafles! ¡Impresionante! Y comienza la muestra de los diferentes tonos que puede adoptar el nuevo Sushiwakka: azul, rojo, verde, naranja…
Imagino que dependiendo de la estación en la que nos encontremos, los colores del comedor principal irán variando. No estaría mal que en verano se decanten por el azul -relajante y frío- pues sería una gama que acompañaría perfectamente al compromiso del aire acondicionado. ¡Refrescaría nuestros sentidos! (incluido el de la vista). Aunque no me digáis que este verde no le queda también de lujo…
Incluso se pueden combinar, a continuación os muestro el comedor en rojo y azul simultáneamente. Claro que esto no es más que una imagen estática, pero ya veréis el vídeo que os tengo preparado al final de mi artículo. ¡El Sushiwakka en todo su esplendor tonal! ¡Con buena música marcando el ritmo de la percepción visual!
Ahora sí, dejamos de lado la amplia y divertida gama cromática del Sushiwakka de Serrano, y nos adentramos de lleno en la estancia más romántica del restaurante. Pocas palabras hay que añadir a la siguiente fotografía, considero que no es necesario ningún pie de foto aclaratorio para que el lector intuya su significado. Un sillón para dos… diseño italiano… una enorme lámpara a modo de cúpula protectora… luz tenue… dos cubiertos… ¡Mmmmmm! ¿Es romántica o no es romántica esta mesa del Sushiwakka? ¡Pues tenéis únicamente tres disponibles! Así que no creo que sea muy sencillo reservarlas…
El pasillo central del comedor romántico del Sushiwakka de Serrano separa dos estancias completamente diferentes: el refugio amoroso de las cúpulas y las mesas que disfrutan de las vistas de la calle Serrano.
El techo de este segundo comedor está forrado de elegantes y oscuros espejos italianos, que consiguen reflejar con precisión la estampa seductora inferior, combinándola con un aura plateada que enfatiza el conjunto. ¿Es bonito este Sushiwakka, verdad?
Bajo los ventanales, una pequeña terraza separa la fachada de la calle. Troncos blancos -diligentemente iluminados- y jaulas esféricas -que mantienen un destello con vida en su interior- forman parte del acertado atrezo.
La última de las mesas del comedor más romántico del Sushiwakka de Serrano deja a un paso el “stargate” azul que nos trasladará esta vez a un planeta blanco inmaculado. Cerramos los ojos y… nos dejamos llevar…
La primera imagen que nos ofrece este nuevo mundo, es la de una mesa pura sobre la que brota una vegetación trepadora que nos hace compañía. La velita que marca la mesa consigue engatusar al más rencoroso de los comensales que la visiten, y es que todos los cuerpos blancos que reinan en esta sala, lucen un espectro en el que están presentes todos los colores anteriores. Estamos en un espacio que aporta paz y confort, perfecto para aclarar las emociones, los pensamientos y el espíritu, por supuesto… ¡Mientras cenamos!
La última de las puertas estelares del Sushiwakka nos traslada a un sugerente y atractivo universo gobernado por flores de luz. Un entramado de ramas secas de las que brotan estos cálidos pétalos traslúcidos que permiten colorear el espacio con el brillo que emiten sus estambres. ¡Qué lamparitas más cucas!
El cuarto salón del Restaurante Sushiwakka es atacado por un tsunami de espuma blanca de lo más cómodo y esponjoso. Al fondo, un enorme espejo otorga amplitud a este nuevo espacio que, sin esperarlo, vuelve a sorprender a los comensales que visitan todas las estancias mientras deciden en cuál de ellas quedarse.
Esta sala también ofrece grandes ventanales con vistas al exterior, y es que el Restaurante Sushiwakka dispone de un emplazamiento envidiable, pues a pesar de ser un laberinto de salones, ninguno de ellos queda relegado a un interior al que no llegue luz natural.
Después de haber disfrutado fotografiando todas y cada una de las estancias del Restaurante Sushiwakka de Serrano, no pude evitar entrar en el baño, convencido de que no me defraudaría. ¡Y ahí lo tenéis! Muy moderno, acabado en piedra pulida y, sobre todo, ¡muy limpio!
Bueno chicos… ¡Vamos a entrar en materia gastronómica propiamente dicha! Que los colores por muy atractivos que sean no sacian el hambre… Así que, nada mejor que empezar refrescándonos con un sabroso “sol naciente”, vamos… ¡una Asahi! -que junto con la Sapporo es una de las cervezas más populares de Japón-, muy suave al paladar, pero a la vez con más cuerpo que sus rivales directas. ¡Me gusta esta cerveza!
En esta ocasión fuimos cinco cucharetes a analizar el Sushiwakka de Serrano y, como nos emocionamos, acabamos pidiendo como si fuésemos unos seis… ¡Es que hay más de 90 platos en la carta! Y lo queríamos probar todo… Tenemos las secciones de Sashimi, Nigiri, Algo nuevo sólo en Sushiwakka, Maki, Maxi roll, Temaki, Moriawasse, Ensaladas y más, Kushiyaki, Algo clásico ideal para compartir y Postres. También tienen disponible un Menú Wakka para un mínimo de 2 personas -a 24 €/persona- que incluye seis platos, esta opción resulta muy aconsejable para todos aquellos que se sientan un poco perdidos en este tipo de cocina.
Comenzamos con un Tartar se salmón con arroz salvaje y aceites de trufa para compartir, que se hacía más sabroso si cabe al mojar cada bocado en la salsa de cítrico con sésamo que lo acompañaba. Las pequeñas tiras de salmón formaban una rueda rellena de arroz. Nosotros, ¡la desinflamos entera!
A continuación, os presento el Sushi especial Sushiwakka. ¡Estaba de lujo! ¡No os perdáis este plato! El precio que marca la carta cuando se trata de porciones, generalmente viene indicado para dos piezas, y cada uno… pide las que le apetezca. Nosotros como éramos cinco, pues cinco que cayeron. Pequeños daditos de salmón, atún y pez mantequilla -coronados con huevas de salmón- que venían envueltos en una fina lámina de aguacate.
Fijaos en el siguiente primer plano, si es que dan ganas de ¡cogerlo! Recalco de nuevo que la combinación de sabores estaba muy lograda. Eso sí… ¡No olvidéis coméroslo enterito! Pues si vamos poquito a poco, se nos deshace el aguacate.
El Tataki de maguro venía presentado con rodajas de pepino formando un círculo a su alrededor, por supuesto acompañado de su ración de wasabi y jengibre. Una diana con el centro de atún en soplete que compartimos con mucho gusto.
FlashBack posa con la bandeja de Crispy duck maki. Como reza la carta del Sushiwakka: “Maki roll caliente con pato asado y su salsa inolvidable”. La verdad es que no lo he olvidado todavía, pues estaba riquísimo. Al ser crujiente y caliente, marca la diferencia con el resto de rolls, una fina alga nori separa el pato asado del arroz, y el toque final de tempura lo hace una vianda imprescindible, por supuesto, regada con Asahi.
Me toca mostraros el espectacular Temaki del Sushiwakka, que viene siendo un maki en forma de cono. Pedimos 5 conitos variados, que venían muy bien presentados con gran cantidad de zanahoria y rábano japonés rallado -daikon-. Uno de salmón, otro de solomillo, un california -con langostinos y palitos de cangrejo-, otro de atún macerado y por último uno de pato crujiente.
¡Nos encantaron todos! Además son muy fáciles de comer. Aquí tenéis un primerísimo plano del Temaki de pato crujiente. Como podéis ver, el robusto conito de alga nori que envuelve al arroz que combina con la materia prima principal, viene acompañado de aguacate y huevas de salmón. ¡Una antorcha comestible! Londres 2010 está cada día más cerca, ¿eh?
Pasamos a un Maki arcoíris, que muestra diferentes cortes de sashimi: salmón, atún, tilapia, langostino con huevas de salmón, aguacate… Bocaditos muy sabrosos.
Para continuar, dejamos de lado nuestra querida cerveza japonesa Asahi y pasamos directamente al sake, aunque Roberto se desmarcó del grupo y optó por un cóctel “Ojo de Dragón & Gin” que probamos todos y he de decir que estaba… ¡Impresionante! Viene siendo como un mojito hecho con ginebra, en este caso se utiliza Bulldog, una ginebra compleja y sofisticada destilada en Inglaterra que fue lanzada al mercado en 2006, muy aromática y exótica gracias a sus componentes seleccionados: semilla de amapola y ojo de dragón -denominado así porque su fruta se asemeja al globo ocular-. ¡Riquísimo! ¡No me pierdo uno de estos enterito para mí solo en cuanto regrese al Sushiwakka de Serrano! Además lleva sirope de sauco, una hijota de albahaca, hierbabuena y unas perlitas de manzana que estaban deliciosas, estallaban en el paladar soltando su jugo al presionarlas. ¡El Ojo de Dragón & Gin será uno de mis cócteles favoritos a partir de ahora! -Ninillas os muestra un fantástico primer plano en su sección-; en el siguiente cuadro, es la última de las fotografías-.
Flashback y yo nos decantamos por el sake caliente, que se sirve en un tarrito de cerámica acompañado de chupitos, muy rico también -si el cóctel anterior me permite definirlo así-.
Ninillas y Ángeles se fueron de cabeza al sake frío, que viene presentado con grandes cantidades de hielo teñido con sirope rosa y luce en la mesa con mucho glamour. Un sake seco que se sirve muy frío, digno de una buena velada japonesa.
Roberto y Ángeles sonríen ante la cámara con la enorme bandeja de Moriawase de 18 piezas -que también está disponible con 12 y 24 unidades-. Un poco de pez mantequilla, gamba dulce, lubina, atún rojo, salmón y toro. ¡Ración imprescindible en cualquier restaurante japonés para probar un poco de todo!
Como podéis observar en mi plato, la ración de Tempura de verduras con langostinos es muy generosa, y la tempura está en su punto justo. ¡Deliciosa! Nos íbamos directos a las verduras -zanahoria, cebolla, calabacín y col- antes que a los langostinos, así que imaginaos lo buena que estaba.
Riquísimas también las Vieiras con salmorejo del Sushiwakka de Serrano. Las vieiras a la plancha flotan sobre una base de rico salmorejo al que da forma una lámina de jamón ibérico tostado. Se decora con abalorios de cebollino.
FlashBack os enseña los Tallarines Udon, que elaboran al estilo italiano en Sushiwakka, con crema de calabacín y langostino. Se trata de unos tallarines muy gruesos de trigo y patata que están muy ricos… ¡Saben a gusanitos! Probadlos y veréis… Por supuesto, regándolos con sorbitos de sake caliente.
Si sois más clásicos y no deseáis arriesgar, podéis pedir la carta de vinos, pues entre espumosos, blancos y tintos, tenéis más de 30 referencias disponibles que no os defraudarán, pues están muy bien seleccionadas para mi gusto -van desde los 13 hasta los 25 €, aunque podemos incluso decantarnos por un Flor de Pingus de 145 €-
Estando yo presente no podía faltar una vianda carnívora, y así fue como terminó en la mesa el Magret de pato con salsa teriyaki y almendras tostadas. ¡Había que compensar los productos del mar! Aunque he de reconocer que este plato sorprende menos que los anteriores.
En cuanto nos enteramos de que los postres eran caseros, no pudimos resistirnos a hincarles el diente, así que… ¡Cinco postres para compartir! El primero que cuchareteamos fue un Bizcocho de chocolate con crema de chocolate caliente. Le acompañaba una bola de helado de vainilla. ¡Qué decir de mi amigo el chocolate! Pues… Que siempre está de lujo… ¡La fresita me la adjudiqué yo! Porque yo lo valgo…
¡Alucinamos todos con el Mochi ice tea que veis a continuación! Un original mousse de té verde recubierto de una pasta de arroz que venía en la sección de “Postres Especiales”. Completamente diferente a todo lo que hayáis probado. No es mi sabor favorito, pero en la mesa ya os digo que causó sensación.
Roberto os muestra un Strawberrys maki roll -también especial- del que nos encantó la fresa. ¡Riquísima! Se trata de un maki roll relleno de fresa natural y queso philadephia, y viene cubierto de una crema de arándanos caliente. Muy vistoso sin duda.
Ángeles lleva una Cheese cake, que viene a ser la clásica tarta de queso con frambuesa, que en el Sushiwakka hacen muy sabrosa.
¡No os perdáis bajo ningún concepto en el Sushiwakka de Serrano este Doroyaki! Nos dijeron que son las galletitas que come Doraemon, ese entrañable gato cósmico azul sin dueño que representa uno de los manga más exitosos de la historia -tanto que en Japón nunca se ha dejado de transmitir por televisión, siendo un icono de la niñez en todo el mundo-. Se trata de unas tortitas rellenas de pasta de judía roja que tenéis que probar. Si coméis muchas… ¡Seguramente conseguís un bolsillo cuatridimensional de dónde podréis sacar todo tipo de cacharros futuristas!
Terminamos completamente llenos -como siempre, pedimos de más, pudimos haber sido seis personas tranquilamente-, pero todavía nos animamos con unos tés. Fijaos en el interior de la tetera de cristal del Té de flores, lleva arándanos, moras… ¡Y un montón de flores! ¡Está tremendo! En la tacita vienen unos pequeños litchi con miel y hierbabuena que finalmente nos comimos.
La velita de nuestra mesa se consumía lentamente y nos indicaba que era la hora de retirarse, pero… ¡No a casa! Sino ¡a la barra a por unos cócteles de primera!
Saúl del Campo es el cocktailman encargado de elaborar nuevas y atrevidas fórmulas basadas en variadas frutas tropicales, utilizando todo tipo de destilados entre los que se encuentran ginebras de primeras marcas, tan de moda últimamente en los artículos cuchareteros. Cócteles sorprendentes personalizados al gusto del cliente. ¡No falla nunca!
La siguiente imagen corresponde al Water Melón Gin Mare, personalizado para Roberto según sus gustos: sandía, azúcar, una hojita de albahaca y… por supuesto, Gin Mare Premium, que marca tendencia dando paso a una nueva generación de ginebras, preparada con aromas y sabores mediterráneos a base de hierbas como romero, tomillo, albahaca y oliva arbequina.
Ninillas os muestra más cócteles en su sección: ¡No os perdáis el de horchata! Pues es… ¡Fantástico! Todos están a 9 € -los “sin alcohol” a 6 €-, y los que son con champagne a 11 €.
FlashBack y yo nos fuimos directos a los Gin Tonics -que dependiendo del tipo de ginebra y de tónica están entre 12 y 14 €-, uno de Martin Miller’s y otro de Gin Mare, ambos con tónica Fever-Tree. En esta ocasión era la Martin Miller’s Westbourne Strenght -que tiene 45,2º en vez de 40º de graduación-. Una delicada ginebra en la que además de bayas, hierbas, raíces y especias, encontramos naranja, piel de limón, canela, cilantro, regaliz y nuez moscada, componentes a los que se une la pureza del agua de Islandia. ¡Martin Miller´s power! Por el contrario, la Gin Mare -de la que os hablé anteriormente- consigue un Gin-Tonic más sofisticado.
Unos brindis mientras le hago una foto al equipo de esta noche y… ¡El Restaurante Sushiwakka de Serrano queda cuchareteado para la posteridad!
¡No! ¡No me he olvidado de lo que os prometía al principio! Cuando llegan las 00:00h, el Sushiwakka decorado por Aurora Gámez se convierte en una discoteca de lo más VIP -hasta la 1:30h que cierra-, y no sólo los cócteles del reconocido Saúl del Campo llaman nuestra atención, sino que los colores comienzan a bailar al ritmo que marca la música que, todo hay que decirlo, suena de lujo. ¡El video que os muestro a continuación descubre todos sus secretos!
La clientela del Restaurante Sushiwakka de la calle Serrano recorre el intervalo que va desde los 18 hasta los 40 años. Los sábados y domingos a mediodía incluso hacen hamburguesas y pizzas para niños, por lo que los papis tienen un nuevo japo en Madrid que permite disfrutar de los hijos pequeños durante el fin de semana. También realizan eventos, caterings y fiestas privadas, celebrando los jueves -bajo pedido de una comanda mínima- las fiestas del mojito o la caipiriña, en las que podemos disfrutar de barra libre de estos populares cócteles durante nuestra degustación.
Si tenemos invitados en casa, el Sushiwakka de Serrano nos propone un extenso take-away en el que podemos pedir cualquier plato de la carta, siempre y cuando nos desplacemos nosotros a recoger el pedido, toda una garantía de que se hace al momento en cocina.
En resumen, estamos ante un moderno restaurante que no pasa desapercibido para los madrileños amantes de la cocina japonesa, económico, joven, fresco y ¡lleno de color! No me extraña que por allí se pasen a menudo muchos famosos: Ana Rosa Quintana, David Bustamante, futbolistas, políticos…
¡Está de moda el Sushiwakka! ¡Sushiwakkeemos!
Ninillas: Hace poco más de un año que conocimos por primera vez la filosofía gastronómica Sushiwakka y, qué queréis que os diga, nos encantó. Precios moderados, ambiente acogedor y agradable, cocina divertida… Todo eso y mucho más es Sushiwakka. Por eso, desde que el pasado mes de Octubre abrió sus puertas el nuevo local ubicado en la calle Serrano 93 -para los despistados, haciendo esquina con María de Molina- las ganas de visitarlo han ido en aumento. Nos hemos tenido que contener, simplemente para dejar que tuviera unos meses de rodaje y la experiencia fuera lo más gratificante posible. Pero del mismo modo que a todo cerdo le llega su San Martín… Al Sushiwakka de Serrano le llegó la hora de… ¡Cucharetearlo! Oye, y ¡qué bien cuchareteado ha quedado! Porque yo creo que lo único que nos quedó por probar, fue el agua del acuario. De acuerdo, no hablo de un acuario real, sino de las proyecciones marinas que podemos ver en su barra que, para el caso, hacen el mismo efecto visual y encima no tienes que controlar el pH del agua.
Comenzamos nuestra visita al Restaurantes Sushiwakka de Serrano y, ya os adelanto, va a ser larga y extensa, tanto como sus 500 metros cuadrados de superficie. Son muchos metros y prometo enseñaros hasta el último centímetro, porque estoy convencida de que os va a encantar.
Nada más entrar, lo primero que nos encontramos es su zona de barra. Un espacio polivalente rodeado por paneles de madera en color blanco. Es el espacio más canalla y desenfadado del Restaurante Sushiwakka, pues aquí puedes hacer lo mismo que en sus comedores, pero de manera informal. ¿Quieres comer sushi? Pues para eso cuentan con su Kaitenzushi -cinta transportadora o tren de sushi- por donde van desfilando suculentos platitos, todos ellos al mismo precio: 3.50 €. ¿Que quieres una copita? Pues también es el sitio perfecto. Cuentan con una larga lista de licores premium, poco habituales en otros locales, con los que su coctelero elabora los más exquisitos cócteles, pero eso ya lo veremos luego porque dimos buena cuenta de ellos. Y, lo mejor de todo, a partir de 20 personas se puede concertar un menú cerrado tipo buffet, que se servirá en la cinta giratoria que incluye barra libre de bebidas. Una muy buena opción para una reunión informal de amigos a un precio muy ajustado -30 €-.
De momento, os dejo este vídeo para que os sumerjáis en los fondos marinos y empecéis con la fase relax antes de que llegue el éxtasis -culinario, claro está-.
Y… ¿Qué pueden ser estas botellitas tan monas? Exacto, estando en un japonés, no podía ser otra cosa que sake. En el Restaurante Sushiwakka cuentan con una amplia selección de sakes: afrutados, aromáticos, secos, calientes… Nosotros abrimos boca con el rosa -afrutado- y con azul -seco- del que después repetimos durante la cena. El de la botella grande nos comentaron que es uno de los mejores sakes de Japón, pero no llegamos a probarlo. La botellitas se suelen servir para dos personas y tienen un precio de 9 €.
Sigamos con nuestro recorrido, justo antes de pasar al comedor principal nos encontramos con lo que han denominado el “Sushiwakka corner shop”, una pequeña tienda repleta de objetos variopintos nipones que van desde una preciosa tetera, hasta un peluche, pasando por un pequeño pescador de madera, alambre y pajitas. Es un pequeño alto en el camino donde poder entretenerse un rato y, por qué no, comprar cualquier cosita que se nos antoje.
El Restaurante Sushiwakka de Serrano tiene capacidad para 120 comensales distribuidos a los largo de tres comedores conectados entre sí. Nada más poner el pie en el primero de ellos, la sensación que tienes es la de sumergirte en un bosque encantado, aunque eso sí, muy chic y muy fashion.
Sus techos son recorridos por paneles retroiluminados serigrafiados con flores y por ramas de árboles que escapan de las paredes invitándote de alguna manera a trepar por ese ambiente tan bucólico, teñido de tonos malva.
Sin embargo, esa naturaleza muerta, materializada en los troncos que recorren las paredes, parece estar llena de vida, y cada vez que miras al espejo te ves inmerso en ella, reconfortado y un tanto escéptico porque ese bosque tan particular mira coqueto a la Calle Serrano y allí la alegoría se pierde y se vuelve más caótica.
Sushiwakka es un poco eso, un remanso en medio del bullicio. Un espacio que de día se inunda de luz, ésa que entra a raudales por los enormes ventanales que recorren todo el local, pero al llegar la noche… Es ese punto de encuentro íntimo donde las luces de colores se convierten en cómplices.
Este primer comedor es el más amplio de todos y tiene capacidad para 62 comensales, distribuidos a la derecha en amplias y cómodas mesas para 4 personas y, a la izquierda, en mesas modulares de dos que, la verdad, están bastante juntas. De modo que todo dependerá de la suerte que tengas con el vecino de al lado.
Como podéis imaginar, la luz juega un papel fundamental en el Restaurante Sushiwakka tanto de día como de noche, dotándolo de un carácter más informal a lo largo del día -cuando la luz natural inunda todas sus estancias- y en cambio, al llegar la noche, esa luz se tiñe de color dotándolo de una personalidad más apropiada para las aves nocturnas.
Al llegar las 12 de la noche de los fines de semana, el Restaurante Sushiwakka muestra su lado más fresco y cameleónico. Es la hora de poner música house a buen volumen y disfrutar de las múltiples combinaciones de colores que consigue su equipo de iluminación, por supuesto, con un buen cóctel en la mano. -No os perdáis el último vídeo de la sección de Rayo-.
Tonos malvas, rojos, naranjas, verdes y azules van tiñendo el espacio. La verdad es que no sabría con qué color quedarme, todos le sentaban bien y marcaban un estilo propio, como si con cada nueva tonalidad se tratara de un restaurante diferente.
Decoración e interiorismo han corrido a cargo de Aurora Gámez que, dicho sea de paso, no es la primera vez que visitamos uno de sus trabajos, aunque todos me han gustado, particularmente éste me ha encantado.
Seguimos la senda de este bosque tan especial y llegamos a su segundo comedor, más bonito si cabe que el anterior. Si hay algo que caracteriza a esta estancia es esa atmósfera tremendamente íntima que se respira. Las luces aquí prácticamente desaparecen, tan sólo el reflejo de los comedores aledaños ponen la nota de color.
Sin duda, éste es el espacio más solicitado por los enamorados, porque no me diréis que no es romántica cualquiera de estas mesas. Imaginaos sentados ahí en esos precios sillones con forma de sinuosos labios rosados, e iluminados por la luz de la vela y por esas magníficas lámparas que parecen hacer de parapeto impidiendo que el amor se escape de la mesa. ¡Uf! ¡Qué ñoña puedo llegar a ser!
Y, por si acaso quieres ver la vida del revés… Mira hacia arriba porque te esperan unos fantásticos espejos italianos que te darán un visión muy especial del espacio en el que te encuentras, incluso te entrarán ganas de subirte y poder disfrutar allí de la cena. Ése es otro de los encantos del Sushiwakka de Serrano, porque sus techos no son sólo techos, sino una parte importantísima de su decoración.
En el otro lado del comedor, y sin romper el alarde estético, los preciosos sillones han sido sustituidos por un banco corrido y sillas blancas, y las mesas redondas por otras modulares cuadradas. Sin duda, no tienen la magia que nos brinda el otro extremo, pero es una parte igualmente recomendable del local.
Pero es que claro, cualquier mesa desmerece en comparación con la que os muestro en la siguiente imagen. Da la impresión de que sentándose en ella estuvieras sólo con tu acompañante. No sé si os habéis dado cuenta, pero ésta estancia me encantó, por su luz íntima, por sus lámparas sobre las que parecían crecer ramas, por sus preciosos sillones…
Llegamos al último de los comedores que, al igual que el anterior se puede privatizar y está también reservado para no fumadores. Si en la primera estancia el malva era el protagonista, aquí el blanco inmaculado toma el testigo. Sillas, bancos, paredes, ramas… El blanco inunda este espacio, pensado quizás para aquéllos que desean relajarse y disfrutar de una comida o cena en un ambiente más tranquilo.
Este pequeño remanso de paz, sólo se ve alterado en color por los cojines en diferentes tonos rosas que recorren los bancos corridos y por las bonitas flores anaranjadas que brotan del techo ofreciendo al comensal una iluminación cálida muy agradable. En realidad, cuando miras al techo, da la impresión de que una ninfa vaya a saltar desde ese pequeño bosque encantado a tu plato. Es una sensación extraña, como si en el techo hubiera vida.
Como habéis podido apreciar en nuestro recorrido, cada uno de los comedores del Restaurante Sushiwakka de Serrano tiene una personalidad propia bien diferenciada, sin embargo, cada sala va dando paso a la siguiente sin perder en ningún momento una línea decorativa común.
Las mesas en cada una de las estancias se visten con caminos blancos -para las modulares- y con mantel y bajo mantel -para las redondas y cuadradas-. El conjunto se va volviendo más elegante con una original cubertería y una cristalería y vajilla muy a tono con el local. Como toque final, la velita, que con tímida luz marca todas y cada una de las mesas.
Metiéndonos de lleno en su oferta gastronómica, es obvio que en el Restaurante Sushiwakka su propuesta es claramente nipona. Además de los clásicos sashimis, nigiris, makis, temakis, kushiyaki -brochetas japonesas al teriyaki-… Han incorporado bocados con sello propio que son fruto de una fusión de los sabores del país del sol naciente con los occidentales. Encontramos así Makis de foie con toques afrutados, Maki roll de cangrejo japonés en tempura, Falsas pizzas con salmón fresco y avocado cream, Sushi de pavo al curry… Eso sin olvidarnos de una selección de platos “Made in Spain”, entre los que podemos encontrar Atún a la parrilla sobre salmorejo, Medallón de solomillo de buey con su guarnición o Secreto ibérico a la parrilla sobre salsa de pasas y piñones. En fin, todo muy pensado para que puedas disfrutar comiendo o cenando en el Sushiwakka, aunque no seas amante del sushi. Incluso, si lo que quieres es su comida, pero en casa… Puedes encargarla e ir a recogerla al local, pues ofrecen toda su carta también para llevar, hasta el límite de que elaboran caterings privados y cócteles especiales tanto en el propio restaurante como en otros locales.
De lunes a viernes al mediodía disponen de dos menús, uno a 11,50 € y otro a 16.50 €, además de un Menú Degustación Wakka a 24 € -mínimo dos personas- que se ofrece tanto por la mañana como por la noche y que incluye 5 platos y postre.
Por supuesto, también tienes la posibilidad de concertar varios menús de grupo a partir de 25 €, que se ceñirán a tus posibilidades o, si lo deseas, la comida o la cena puede ser tipo buffet con barra libre de bebidas por 30 €, siempre y cuando seáis más de 20 comensales -esta opción es válida en la zona de barra-.
Además, los jueves por la noche suelen organizar diferentes fiestas que tienen como protagonistas principales diferentes cócteles. En ellas, hay que hacer una comanda mínima y tienes barra libre de mojito o de caipirinha, o de lo que toque esa noche.
Como nota curiosa, los sábados y domingos al mediodía ofrecen hamburguesas y pizzas para los niños y así hacer posible que éstos pisen un japonés aunque no prueben el pescado.
En la cena de aquella noche, a los tres cucharetes se unieron mi tocaya Ángeles y Roberto. Entre todos seleccionamos los platos y, la verdad, es que se nos fue de las manos, pues la comanda fue excesiva.
Abrimos con el Tartar de salmón salvaje y aceites de trufa y el Sushi Especial Sushiwakka. El tartar estaba muy rico y se acompañaba con una salsa de cítricos con sésamo que le daba un toque muy especial. Respecto al Sushi Especial, la ración se compone de dos unidades, pero nosotros al ser 5 pedimos que la adecuaran para tener una unidad por persona.
El Sushi Especial Sushiwakka consistía en daditos de salmón, atún y pez mantequilla envueltos en aguacate y coronados por unas huevas de salmón. Todo ello regado con una salsita levemente picante que le sentaba francamente bien. Se comían de un bocado, grande eso sí, pero delicioso. Sin duda, es uno de esos platos imprescindibles en el Sushiwakka.
Os muestro a continuación el Tataki de maguro. Buen atún pasado por el soplete que convenció a todos en la mesa, sobre todo cuando se mezclaba con la salsa miling que venía en el fondo del plato.
Otro de los imprescindibles en el Restaurante Sushiwakka es el Crispi Duck Maki. ¡Qué rico estaba! Se trata de un maki roll elaborado con pato asado, alga nori y arroz, que se servía caliente pues iba en tempura, lo que le daba ese toque crujiente al meterlo en la boca. Además, por encima llevaba una salsita de pato pekinés que lo hacía aún más irresistible. Lo dicho, es un imprescindible.
Llega la hora de los Temakis, que son los makis en forma de cono. Se piden por unidades y ofrecen 6 tipos distintos. Nosotros nos quedamos con el Temaki de salmón macerado, el de solomillo con salsa teriyaki, el California con langostinos y palitos de cangrejo con mayonesa, el de pato crujiente y el de atún macerado con cebollinos.
Y aquí os va un primer plano del que comí yo: un Temaki de pato crujiente. Un rico cono de alga nori que envolvía arroz, lechuga, aguacate y, por supuesto, pato crujiente. Coronando el conjunto, unas huevas de salmón. Me encantó el Temaki.
Flashback os muestra los Maki de arcoíris. La ración constaba de 8 makis con diferentes cortes de sashimi por encima. En concreto, los nuestros eran de salmón, tilapia, aguacate y huevas de salmón.
Acompañamos los entrantes con unas cervezas Asahi -3.50 €- y para los principales la cosa se complicó y cada uno tiró por unos derroteros distintos. Rayo y FlashBack optaron por el sake caliente y Ángeles y yo por el mismo sake seco que habíamos probado en la barra. Como podéis ver, se sirve muy, pero que muy frío, tanto es así que una gran copa hace las veces de cubitera y los chupitos también vienen en un gran vaso con hielo picado. La nota de color la pone el sirope de fresa que va salpicando tanto la copa como los vasos, y que simplemente es un toque decorativo.
Roberto se salió del sake y optó por un cóctel, en concreto por este Ojo de Dragón & Gin -9 €-. El ojo de dragón es muy parecido al litchi, pero más suave. El cóctel en cuestión llevaba ginebra Bulldog, hierbabuena, hojita de albahaca, sirope de flor de sauco, lima y por encima unas perlas de manzana con ginebra que al morderlas dejaban un sabor superagradable en la boca. En conjunto, era como una especie de mojito sólo que con ginebra, con la acidez justa y tremendamente refrescante. Es perfecto para maridar con la comida japonesa y nos encantó a todos en la mesa. Si queréis probar algo distinto, desde luego os lo aconsejo, porque este Ojo de Dragón & Gin no defrauda, al contrario, crea adicción.
Dentro de la sección de Moriawasse puedes optar por el Sushiwakka -ideal para comparti 4-5 personas-, por el de sushi de 12 piezas, por el mixto de sushi y sashimi de 24 cortes o por el que pedimos nosotros, el Moriawasse de sashimi de 18 cortes, que incluía pez mantequilla, gambas dulces -amaebi-, lubina, atún rojo, salmón y toro. Sin duda, una buena elección para los amantes del pescado crudo en estado puro.
Para los amantes de la tempura, entre los que me encuentro, esta Tempura de verdura con langostinos es un plato obligado. Estaba francamente buena, nada aceitosa y muy crujiente. La verdad es que pocas veces te encuentras con una tempura así.
Otro plato imprescindible es éste que os muestro a continuación: Vieiras con salmorejo -primer plano en la seccón de Rayo-. Muy sencillo, pero riquísimo. Sobre una cama de salmorejo se disponía una vieira que a la vez iba envuelta en un crujiente de jamón ibérico. No sabría si quedarme con el salmorejo, con la vieira o con el jamón de modo que, el conjunto, imaginaos cómo estaba. Un plato de fusión al que es imposible resistirse.
Los Tallarines udon también me sorprendieron. Se servían con langostinos y con una crema de calabacín, al estilo italiano. El resultado convenció a toda la mesa, incluso a alguno su sabor le recordaba a los gusanitos y, la verdad, es que en cierto modo sí que se asemejaban. Son otra buena e imprescindible alternativa.
El toque marcadamente oriental lo puso este Magret de pato con salsa teriyaki y almendras tostadas. Estaba muy rico, pero no me encandiló como lo hicieron otros platos, tal vez porque lo he comido más veces.
Llegamos a los postres muy, pero que muy satisfechos, de hecho, y sin que sirva de precedente, sobró comida. Aunque es normal, pues pedimos demasiadas cosas. Aún así, los postres no los perdonamos, pues eran caseros y oye… Que para el postre siempre hay sitio. Los precios oscilan entre los 5 y los 6.50 € y, la verdad, es que merecen la pena.
Abrimos con este Bizcocho de chocolate con crema de chocolate caliente y helado de vainilla. Es un bizcocho estilo brownie, pero sin frutos secos. Me gustó, aunque no me apasionó, sobre todo porque lo tengo que comparar con otros tres que son realmente imprescindibles.
En un primerísimo plano os muestro estos Strawberrys maki roll, unos maki roll especiales que iban relleno de una deliciosa fresa natural y queso philadelphia, cubierto por encima de una crema de arándanos caliente. Si os decidís por este postre, os aconsejo que lo pidáis para compartir, pues para una persona sola puede resultar algo empalagoso.
He aquí uno de los imprescidibles de la sección dulce: los Mochi ice tea. Los mochi están elaborados con una pasta de arroz que en esta ocasión iba rellena con una mousse de té verde. Este postre me encantó, súper suave, original y divertido. No os arrepentiréis si lo pedís.
Claro que, no se queda atrás esta Cheese cake. Es la clásica tarta de queso con frambuesa, sólo que ésta está… ¡Ay cómo está! De las mejores que yo he probado. Otro imprescindible que en el Sushiwakka nunca defrauda.
Y… ¿Cuáles son los pastelitos favoritos de Doraemon? Eso es, ¡los Doroyakis!. Pues en Sushiwakka también podéis degustarlos. El Doroyaki es una tortita de trigo rellena de pasta de judía roja. Puede estar buena, mala o, como era el caso… ¡Deliciosa! Una oportunidad de probar sabores diferentes sin temor a equivocarse y, por tanto, otro imprescindible.
La sobremesa la acompañamos con unos tés: uno verde -3.60 €-, dos de jazmín -3.60 €- y uno de flores -5.10 € para dos personas-. Todos estaban ricos, pero sin duda el de flores es para nota. Se elabora con 8 tipos de flores distintas, mora y arándano, y se sirve con una cucharadita de miel, lichi y hierbabuena en la taza.
Como ya os adelantaba al comienzo del post, el Restaurante Sushiwakka de Serrano lo vivimos y disfrutamos de principio a fin sin dejarnos nada por probar. Por eso, una vez finalizada la sobremesa, decidimos cambiar de ambiente y probar más cócteles, pues el Ojo de Dragón & Gin que había pedido Roberto nos había encantado.
En Sushiwakka, detrás de la barra y ejerciendo de maestro coctelero se encuentra el conocido Saúl del Campo, una especie de vaquero que ha sustituido las pistolas por licores premium. Nos elaboró unos cócteles a la carta teniendo en cuenta nuestros gustos personales y, la verdad es que acertó de pleno. Éstos fueron los nuestros: Gin Mare con Fever Tree, Water Melon-Gin Mare, Papaya & Mango Collections, Martin Miller’s Wewstbourne Gin con Fever Tree y Chufas rock.
Los precios de los cócteles varían dependiendo de los licores que lleven. De ese modo, los sin alcohol son a 6 €, y 9 € para los elaborados con graduación. Así mismo, su precio se eleva a 11 € si son de champagne -siempre Moet Chandon-. En el apartado de Gin-tonics el importe oscila entre los 12 y los 14 €, dependiendo de las marcas de ginebra y tónica seleccionadas.
Rayo, os ha hablado en su sección del resto de cócteles, yo os comento los que tomamos Ángeles y yo. Empiezo por el de mi tocaya, un Chufas rock. Un cóctel delicioso elaborado con horchata, vodka, sirope de almendra, azúcar, canela, raspaduras de limón y perlas de fresas.
El mío fue este Papaya & Mango Collections. ¡Qué rico me supo! Pero claro, es que ¡era mi cóctel! ¡Mi sabor! Llevaba vodka, papaya, mango, zumo de naranja, 1/4 de lima y un ingrediente súper especial: mucho cariño. El que el señor Saúl pone en cada una de sus pequeñas creaciones.
No olvidéis hacer una visita a los aseos porque merece la pena. Son de piedra pulida, con una grifería supermoderna y con unas bonitas flores de espejo que van recorriendo las paredes.
Para terminar, sólo añadir unas cuantas cositas que yo creo que siempre conviene matizar como, por ejemplo, su servicio de sala que es cordial y tremendamente ágil. Su cocina que, bajo mi humilde opinión, presenta una buenísima relación calidad-precio. Eso por no hablar de su decoración, que es un auténtico alarde estético. En definitiva, el Restaurante Sushiwakka de Serrano es el sitio perfecto para disfrutar de una magnífica velada ya sea acompañado por la pareja o con amigos, porque no sólo el local es precioso, sino que además su propuesta gastronómica convence a los más escépticos y, todo ello, a precios asequibles. ¿Qué más se puede pedir? Pues una mesa, porque lo habitual es que los fines de semana no quepa un alfiler.
Si os preguntáis si yo pienso volver, ya os adelanto que esta misma semana ya he quedado con unas amigas.
Cucharete: Mi equipo ya conocía el restaurante Sushiwakka de la calle Infanta Mercedes, pero esta nueva visita al Sushiwakka de Serrano superó con creces sus expectativas. En Serrano, los platos ganan en vistosidad y el ambiente que se consigue es de lo más chic. ¡Disfrutaron mucho de su cena cucharetera! Y en breve piensan regresar, ya sea para cenar con un grupo de amigos o para tomar unos cócteles premium personalizados según sus gustos. Mi equipo cenó por 46 €/persona, cinco personas con 11 platos -entre entrantes y principales-, 5 postres, 3 botellas de agua y 5 tés -algunos de ellos de los más exclusivos-. A lo que habría que añadir 5 cervezas japonesas -a 3,50 €-, 4 botellitas de sake -a 9 €- (dos de ellas en la barra cuando llegamos) y 6 cócteles -entre 9 y 14 € cada uno-.
Sus diferentes salones, cada uno con personalidad propia. El juego de luces y colores que gobierna cada estancia. Su decoración e interiosismo, moderna, fresca y muy agradable. Sus mesas románticas de inspiración italiana. Sus relajantes proyecciones marinas en la zona de barra. Su notable relación calidad/precio. La elaboración y presentación de sus viandas. Su variada y extensa oferta de cócteles. ¡El postre que come a diario Doraemon! El amable y rápido trato del servicio en todo momento. Admite todos los cheques de comida.
Separación entre mesas justa en algunos rincones. Pequeñas pinceladas típicas de un local joven.
4,5
12 comentarios a “Sushiwakka Serrano”
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Madre mia! que pinta tiene todo!!Cuando he visto el Tartar de salmón con arroz se me ha caido tanta baba que podría llenar una garrafa!!
Descubrí ese local hace poco,pero creia que era un asiático, no un japonés.
Graciasssss por la recomendación! Fui con mi pareja y ya en la reserva me aseguré de que nos dieran en el segundo comedor, el que tiene lámparas que parecen paraguas. La cena fue genial, la decoración superbonita y el ambiente acompañando. el precio me pareció muy acorde a lo que se ofrece. Pienso repetir en breve con amigas
Muy buena opcion. Un japo a buen precio y buena calidad. El sushi estaba mas que correcto, muy bueno el tartar de salmón y sorprendentes las vieiras.
Tome un coctel que llevaba ginebra, pero no recuerdo el nombre, pero que estaba delicioso. Al final, salimos a 32 € por persona.Estamos ante un japo que se puede visitar tranquilamente y por un modico precio. La decoracion se sale.
Iré con mi novia este fin de semana. Espero q cumpla las expectativas, aunq la verdad es q no soléis fallarme y éste promete
Buenas estuve el sabado pasado en el rte de Serrano, el precio moderado, el sitio acogedor y la comida buena, sigo esta web desde hace tiempo y la verdad es que creo que no se merecen los 4,5, para mi no llega al 4 por su pesimo servicio de atencion, muy lento y torpe.
Hola, buenos dias. Estuve en el Sushiwakka de Serrano la semana pasada y debo decir que me defraudó un poco bastante… No se merece para nada, en mi opinion los 4,5 cucharetes…(estoy de acuerdo con The-Hawk). Como os sigo desde hace bastante tiempo y la verdad es que no soleis fallar, decidimos pedir muchos de los platos que habiais pedido vosotros y debo decir que no eran ni parecidos (ni siquiera la presentación) Una lástima, pero creo que estas opiniones también deben aparecer y que así mejoren en todos los aspectos.
yo fui a la hora de comer, y la verdad que un desastre..además de tardar muchísimo, de los 3 o 4 platos q tenian de primero, les quedaban dos, con los segundos lo mismo..y q raro, tb en los postres! ademas, en vez de avisarte desde el principio, pedias un plato…lo apuntaban…y a los 10 minutos salian para decirte q lo sentian, q no tenian ese plato..enfin, FATAL LA VERDAD. Prometo no volver.
Yo desde luego no tuve muy buena experiencia. Eso sí, debo decir que fuimos a mediodía y pedimos menú (tanto el normal como el japo). Ninguno cumplía las expectativas. El servicio torpe y lento. El precio razonable, eso sí, pero le falta calidad…
De los peores sitios de sushi -o de cualquier cosa- que he conocido. Te cambian el menú despues de haberlo pedir y sin avisar, vasos con pintalabios, por “error” te recogen la mesa tras el primer plato y “esperan” 40 minutos a que te vayas.
Más de 30 minutos esperando entre plato y plato. Las mesas muy juntas, con la oreja del de al lado pegada a tu mesa.
La comida muy muy mala, es la misma que te encuentras en cualquier chino de barrio pero diez veces más cara. A diferencia de cualquier “chino” de barrio, la atención es lamentable. además del trato que para nada es agradable, todos los camareros parecen estar en su primer día de trabajo.
Fuimos por un menú de groupon y nos estafaron, nos cambiaron el menú sin avisar y nos tuvieron casi una hora esperando entre plato y plato … y nos los fueron sirviendo a base de constantes quejas. Finalmente abandonamos el lugar sin haber llegado a terminar de comer.
Es el sitio ideal para arruinar una cena, salir mosqueado, asqueado y con hambre.
Hola Javi,
por lo que comentas, el problema puede venir ocasionado al visitar el restaurante con un cupón de una oferta muy agresiva. Nosotros disfrutamos en varias ocasiones del Sushiwakka de Serrano a la carta, y el restaurante merece mucho la pena. Nos gustó mucho.
Desconocemos cual es el resultado cuando se visita con una oferta del 60% o el 70% de las web de cupones. Pero nos escribe mucha gente comentándonos que el cambio -en muchos locales- es radical.
Solicitad a esas webs de cupones que os permitan poner comentarios, pues ninguna lo permite (y los termináis publicando aquí), para que os podáis expresar. No puedes imaginarte la de correos que recibimos cada semana contándonos sus experiencias, pero nosotros, probamos los restaurantes cenando a la carta (y así los valoramos), no sabemos lo que sucede cuando se va con un 70% de descuento.
Un saludo
Cucharete Team.
Fuimos mi pareja y yo con una oferta de Groupon. Un menú para dos personas por un precio razonable. La camarera nos trató fatal. Cuando le pedías algo, parecía que le debías la vida. En el menú ponía Yakisoba, y si lo preferías, un arroz de setas. Bien, pues nos trajeron el arroz sin haberlo pedido, y al querer cambiarlo por el Yakisoba (que es lo que nos tenían que traer) la chica parece que se enfadó. En el menú ponía que primero un mojito, luego la comida, y después un té frío. Pues al querer dejar el mojito para el final, el único camarero “simpático” nos dijo que era mojíto o el té. Al sentarnos y preguntarnos si veníamos con el cupón, a los 5min ya nos trajeron la comida; antes que la bebida. Para mi que ya estaba preparado… El agua carísima y ni siquiera la abrieron delante mía. Tal vez fuera de grifo, quién sabe. En fin, no lo recomiendo!!! Sushiwakka?????????? SUSHICAKKA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hola Comentario Nº 11,
te remito al comentario número 10. Nos llegan, sobre todo por correo, muchas quejas cuando acudís con un cupón a los restaurantes, y cuando coincide que nosotros hemos analizado esos locales, nos escribís contándonos vuestro caso. Por favor, esos temas tenéis que comentarlos con las páginas en las que habéis comprado vuestros cupones. Nosotros pobamos los restaurantes a la carta, y no presenta niguno esos problemas que comentáis, y cuando lanzamos una promoción especial en Cucharete, está muy, muy cuidada.
Un saludo
CUcharete Team.