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Calle de Toledo, 10
Madrid (Centro)
Sol, La Latina, Tirso
91 365 69 39
35 - 50
El Restaurante Basarri situado en la C/ de Toledo, 10 (Madrid), del cual disponéis de un amplio artÃculo basado en una cena de Cucharete, renueva su carta. Añaden nuevos y vistosos platos, en los que una cuidada y elaborada presentación se une a la extraordinaria calidad de las materias primas que utilizan en su cocina, en la que despuntan las carnes. ¡Un restaurante que no defrauda al lado mismo de la Plaza Mayor! Una dirección fiable que afianza su propuesta gastronómica desde nuestra útima visita -de la que ya habÃa pasado un año-, ganándose a pulso a cada uno de sus clientes gracias a una relación calidad/cantidad/precio sobresaliente.
AVISO: Este restaurante ya no existe.
Véase también: Restaurante Basarri - ArtÃculo Antiguo Completo
Cucharete: ¡Los cucharetes regresaron al Restaurante Basarri! Y… ¡Cumplió tal y como esperaban! Rayo, FlashBack y Ninillas -acompañados esta vez por Esteban y Vanessa- tenÃan en mente desde hace meses volver a disfrutar de los placeres de sus fogones y, ya de paso, ver cómo respondÃa a dÃa de hoy un local que tan buen sabor de boca -nunca mejor dicho- les habÃa dejado en su primera visita cucharetera -hace ya un año-. ¡De lujo cenaron de nuevo! Os va a encantar este reportaje, ya lo veréis…
¡Además hay novedades! Pues ahora, el Restaurante Basarri, luce un nuevo comedor privado con capacidad para 26 comensales, que resulta perfecto para celebraciones en las que, tanto con la familia, como con la empresa o con un grupo de amigos, puedas sentirte muy a gusto y en total intimidad. Un nuevo comedor -al que se accede desde el pasillo principal- que no sólo fue pensado para tal fin, sino que también se viste con encanto cuando las parejas llenan sus páginas de reservas.
Paco -metre- y Nacho -camarero- fueron los encargados de que a mi equipo de Cucharete no les faltase de nada en su nueva aventura gastronómica. Sin duda alguna, el trato y el servicio de este local es uno de sus puntos fuertes -de entre los muchos que tiene- pues, por desgracia, ya no es algo habitual en muchos locales madrileños, en los que parece que la atención hacia el cliente ha pasado a un segundo plano. ¡Se está tan a gusto en el Basarri que llegas a olvidarte de que tienes que regresar a casa una vez finalizada la cena! -Eso me ha comentado Ninillas-.
No hay más que observar la siguiente fotografÃa para darse cuenta de que resulta siendo un local romántico y muy acogedor. ¡Las parejas lo saben! Siempre hay alguna lamparita o vela encendida en sus mesas, que se encarga de transmitir esa agradable sensación de relax a todos sus comensales.
Pero en una segunda visita a un restaurante, lo importante siempre es ver si se mantiene el altÃsimo nivel gastronómico de la primera. El Restaurante Basarri continúa ofreciendo una cocina mediterránea a la que su chef, Eduardo Mainez, sabe imprimir un sello propio, consiguiendo que sus platos sean tradicionales y, al mismo tiempo, muy personales.
La cena de mis chicos se llevó a cabo en su comedor interior, aunque tentados estuvieron de cenar a base de tapas en su fantástica terraza aprovechando la buena temperatura nocturna, pero imperó la mesa y el mantel y fueron “pa dentro”. Lo primero con lo que los agasajaron en la mesa fue con el pan, a elegir entre el de semillas y la libretilla castellana de Valladolid. ¿Cuál estaba mejor? A estas horas aún no se han puesto de acuerdo. Me recuerdan mis chicos, que en Basarri no se cobra el pan por separado, sino que se engloba dentro del servicio a 2.50 €/persona, que incluye el pan, el aperitivo que inicia la degustación y los petit fours como broche final.
Regaron la velada -como no podÃa ser de otro modo- con un Avenencia 2007 Barrica 6 Meses de la D.O. Ribera del Duero, pues les habÃa gustado tanto el Avenencia Vendimia Seleccionada 2005 de la vez pasada que decidieron probar otro de los vinos de la misma bodega -Bodegas Federico-. ¡Y acertaron de pleno! ¡Qué bueno les estuvo este tinto tempranillo y qué bien de precio! A 15 € la botella… ya me diréis… Es un vino muy estructurado a pesar de su juventud y corta crianza, y es que cuando vemos en la etiqueta que proviene de viñedos propios en Pesquera de Duero (Valladolid), y que la producción está limitada a 27.800 botellas… ya puede hacerse uno a la idea de que no le defraudará. ¡Os lo aconsejo! Les encantó tanto a los chicos como a las chicas, resulta muy goloso y marca los matices frutales con mucha personalidad.
El aperitivo hizo acto de presencia en forma de coqueto barquito, con las velas todavÃa sin arriar y surcando un mar de blanca nieve. Un exquisito comienzo -y bocado- para la Basarri’s Cup, que daba su pistoletazo de salida en la calle Toledo número 10 a las 21:00h.
A mis tres chicos -y también a sus tres acompañantes- les encantaron estos originales Ravioli de queso de cabra y miel.
El ravioli era meramente conceptual, pues no era de pasta sino de hojaldre. Un hojaldre que albergaba en su interior queso de cabra y que se posaba sobre un poquito de miel. Al principio, al oÃr el nombre, les pareció que iba a resultar muy empalagoso, pero la realidad fue que los sabores estaban muy equilibrados y el toque de intensidad que otorgaba el queso resultaba de lo más adecuado. Les dio pena que sólo fuera un aperitivo, se hubieran comido unos cuantos cada uno.
En la cena de aquella noche en el Restaurante Basarri -tras una dura e intensa negociación- decidieron pedir 10 platos para 5 personas. Ya habÃan cenado allà y sabÃan que las raciones iban a ser más que generosas… Y asà pasa, que se pasaron 3 pueblos… Si es que cuando un local está tan bien de precio y todo está tan rico… ¡Te emocionas!
Abrieron su particular degustación, nada más y nada menos, que con una vistosa Cecina de León. ¡Qué hambre da esta foto!
Gran calidad la de esta cecina, que presentaba un sabor intenso -como debe ser- y buena curación. VenÃa atemperada con almendras fritas y orégano y, según me dijeron mis chicos, gustó a todos los presentes. -En el plato no dejaron ni una sola almendra-
No pudieron evitar pedir en su comanda algún que otro plato que ya probaron en su primera visita, pero claro, es que hay ciertas viandas que les dejaron huella, y al volver a verlas en la carta…
Ése fue el caso del Foie caramelizado envuelto en manzana, que si ya les entusiasmó la primera vez que lo comieron, la segunda les entusiasmó el doble. ¡Incluida Ninillas!, que ya sabéis que no es muy amiga del foie precisamente, pues disfrutó como una enana untando los panecillos que lo acompañaban.
Claro que este foie no es un foie cualquiera, es casero y resulta exquisito. Como su propio nombre indica va envuelto con manzana asada, caramelizado y acompañado por una compota de manzana y unos hilillos de reducción de vinagre de Módena. Sin duda, la nota fue altÃsima, tanto que sigue siendo un imprescindible en el Restaurante Basarri.
Dejaron un hueco para las ensaladas, bueno, en realidad dos. La primera de ellas fue esta colorida Ensalada de pimientos asados y ventresca. Un ejemplo claro de cómo un plato -en apariencia, sencillo- puede llegar a sorprender.
Se trataba de algo tan simple como pimientos -amarillos, rojos y verdes- asados sobre los que se disponÃa una ventresca de gran calidad. Se servÃa con una salsa romesco y unas “lechugas bicolor” que daban vistosidad al conjunto. Era una gran ensalada.
No se quedó atrás la Ensalada de sardinas, que a punto estuvieron de no pedirla, porque les parecÃa que aquello no podÃa resultar bien. Se equivocaron totalmente, pues fue uno de los platos más originales de la noche. ¡Sorprende tanto como el nombre!
La ensalada estaba elaborada con arenques marinados y aguacate, todo ello bien ligado con buen aceite de oliva virgen. El resultado era una ensalada untuosa y con una combinación de sabores muy atractiva. Según me dijeron mis chicos, recomendable al cien por cien, aunque es un plato para gustos.
¿Os acodáis de las sabrosas “súper croquetas” del Restaurante Basarri? Una cosa os puedo asegurar, y es que los cucharetes no las habÃan olvidado y por eso no dudaron en pedir cinco de ellas. Os recuerdo que las sirven por unidades a 2.50 €/unidad.
Mirad que Esteban es buen mozo, y aún asà las Croquetas de jamón ibérico son enormes a su lado. Pero no sólo es que sean grandes, es que como dice Rayo: ¡Cómo saben jefe! Se sirven sobre una cama de espinacas crujientes y os recomiendo encarecidamente que si visitáis el Restaurante Basarri las pidáis, porque merecen la pena. Regadas con el Avenencia… ¡Un lujo!
Tras un gran nivel en los entrantes, cosa que esperaban -pero que aún asà les sorprendió-, llegó el turno para los pescados. En primer lugar esta Merluza gratinada de parmesano.
Sobre una salsa parmentier trufada y un hilo de aceite de cebollino se disponÃa la merluza gratinada con parmesano. El pescado estaba bien de punto y el conjunto resultaba agradable al paladar.
Tampoco dudaron mucho al pedir en su comanda el Atún rojo a la parrilla, que una vez llegó a la mesa les sorprendió con su vistosidad.
Perfectamente marcado, y si no mirad la siguiente imagen que me trajeron como prueba de lo que me decÃan.
El Atún rojo iba sobre una cama de pisto de manzana atomillado que desprendÃa un fantástico aroma, con una salsa de calabaza y vainilla que, según me comentaron, le sentaba francamente bien.
Despues de un corto recorrido por los mares gastronómicos, pasaron a las carnes que, según parece, en el Restaurante Basarri son CARNES, asÃ, con mayúsculas, porque no veáis lo encantados que quedaron con ellas.
Comenzaron con un Solomillo de buey a la parrilla.
TraÃa como guarnición un salteado de setas shiitake, habas, cardo y venÃa decorado con un poquito de salsa romesco. Excelente solomillo, perfecto de punto y muy sabroso. Fue el que más gustó a FlashBack y Esteban.
No obstante, Rayo no dudó en seleccionar como su preferido el Entrecot a la parrilla. Para gustos se hicieron los colores y para comer buey… los cortes.
El Entrecot a la parrilla traÃa una guarnición de patatas panaderas y un poquito de salsa parmentier trufada que le sentaba francamente bien. En cuanto al sabor… Sólo hay que ver la cara de Rayo y, por lo que me contaron, una vez lo comió, aún era muchÃsimo más feliz. ¡Si es que es un carnÃvoro de pro!
Las chicas -Ninillas y Vanessa- por su parte, lo tuvieron claro y no dudaron en otorgar el primer puesto de las carnes a la Presa ibérica. Como me dijo Ninillas, era la más sabrosa de las tres y estaba realmente impresionante. ¡Triunfaron las carnes en el Basarri!
La Presa ibérica daba gusto verla en el plato, toda estirada y preparada para ser degustada. Estaba tierna, perfecta de punto y tremendamente sabrosa, además traÃa como acompañantes unos originales y deliciosos raviolis de torta del Casar bañados en una salsa de cebolla. Al parecer, estaban exquisitos.
Tras una cena como la presente, hubiera sido un error garrafal marcharse del Restaurante Basarri sin degustar sus postres. Por supuesto, los cucharetes no fallaron y pidieron cuatro. Los precios en su carta oscilan entre los 5.50 y 6.50 €, y yo creo que no hace falta decir que son caseros. ¡Salta a la vista!
Los primeros en hacer los honores fueron los Raviolis de piña.
SÃ, habéis oÃdo bien, unos exquisitos Raviolis de piña caramelizados que iban rellenos con cremoso de vainilla y chocolate blanco, acompañados por un cremoso helado búlgaro con grosellas. Este postre es… como dirÃa Ninillas: “Un imprescindible”. Hubo mayorÃa en la mesa de que era el mejor postre del Restaurante Basarri. ¡No os lo perdáis por nada del mundo!
Otro de los postres que no pueden faltar -y que mis chicos ya habÃan probado en su anterior visita- es el Brownie con chocolate caliente.
No es un brownie convencional, éste tiene una textura más ligera y un sabor más suave. Se sirve con salsa de chocolate caliente, helado de yogurt búlgaro, coulÃs de frambuesa y un crujiente de chocolate. Amigos del brownie… ¡Estoy convencido de que el del Basarri no os defraudará!
No faltó tampoco en la mesa una tradicional Tarta de queso, aunque en realidad, lo tradicional era su presentación que no su sabor.
Mis chicos me contaron que parece la tarta de queso de siempre, pero que en realidad no es lo misma. Para empezar, su base es de bizcocho, seguimos con que la mouse es de queso de cabra -que le da un sabor potente- y lima -lo que otorga una acidez muy particular-, y finalizamos con un coulÃs de frutos rojos. Lo dicho, parece lo que no es. Probadla si tenéis ocasión.
El Cestino de manzana que aparece en la siguiente fotografÃa fue el último de los postres que tuvieron el placer de degustar mis cucharetes.
ConsistÃa en una compota de manzana con una pizca de pera envuelta por pasta brie. Al comer el cestino, daba la impresión de llevar mazapán, aunque no era asÃ. Coronaba el cestito un helado de yogurt y un crujiente de chocolate blanco.
Tras la opÃpara cena no hizo falta convencerles para que disfrutaran de una fantástica sobremesa acompañados por unos cafés con leche y unas infusiones -todos a 2 €-.
Claro que, a la sobremesa se le añadieron estos coquetos petit fours, consistentes en una bonita copa rellena de crema de yogurt de fresa y una deliciosa roca de chocolate con azúcar glass y pistacho que agradaron a todos los asistentes.
Con unos chupitos de licor de manzana, pacharán, aguardiente de hierbas, crema de orujo y licor café -gentileza de la casa- concluyeron su cena los cinco cucharetes de la noche. El equipo del local les aseguraró que eran caseros, y mis chicos me convencieron de que estaban riquÃsimos. ¡Bonita instantánea!
Una segunda visita al Restaurante Basarri de Madrid que dejó al equipo de Cucharete más que satisfecho, con la sensación de que el paso del tiempo no ha hecho sino afianzar un propuesta gastronómica justamente al lado de Plaza Mayor, en la Calle Toledo número 10. Una dirección fiable, que sabe mantenerse a la altura de las circunstancias y que no defrauda. Nadie duda de que volveremos una tercera. ¡Se lo merece!
Mi equipo cenó en esta ocasión por 45 €/persona (aunque debieron haber pedido menos entrantes, pues las raciones son muy generosas y puedes salir rodando, claro que… ¡Me aseguran que está todo tan bueno!), cinco personas con 5 entrantes, 5 platos principales, 4 postres, 2 botellas de agua y 5 cafés y tés). A lo que habrÃa que añadir 2 botellas de de tinto -a 15 €-.
4,9
Véase también: Restaurante Basarri - ArtÃculo Antiguo Completo
AVISO: Este restaurante ya no existe.
9 comentarios a “Basarri renueva su carta”
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Buenas tardes equipo, frecuentemente sigo vuestra página (y hemos coincidido en algún restaurante) y en esta ocasión toca daros la razón en cuanto al acierto que es elegir este restaurante para comer o cenar. En nuestro caso la velada fue una cena el pasado viernes y quedamos francamente contentos. La calidad de las materias primas es muy buena, las raciones son generosas, el espacio para los comensales es amplio y el trato personal correcto. Por ponerle algún “pero” quizá comentar que es un salón con los techos bajos por lo que en mi opinión cuando este completo debe ser bullicioso. Por lo demás un restaurante muy recomendable en el que con total seguridad me vuelvan a ver. Un saludo a todos.
Reservamos mesa para comer 2 personas un domingo a las 15:00.
La carta del restaurante no es excesivamente larga, y aunque entrantes habÃa más platos, de carne o pescado tan solo hay cuatro o cinco.
Decidimos pedir de entrante croquetas y estaban bien.
De segundo pedimos solomillo y atún rojo. No tenÃan ninguno de los dos platos, de hecho, de los pescados de la carta tan solo tenÃan la merluza. Pedimos el entrecot y la merluza.
La porción de merluza digamos que era “escasa”, siendo generosos, aunque su sabor era correcto.
El entrecot era de las últimas piezas “servibles” y mal cortado (fino en uno de los extremos y grueso en el otro). Se pidió al punto pero fue cocinado demasiado rápido por lo que estaba hecho por fuera y crudo por dentro. La salsa que acompañaba el entrecot era sabrosa pero raquÃtica. Como guinda, el entrecot tenÃa numerosos y profundos nervios.
Dado el éxito de los platos principales decidimos no pedir postre y ni siquiera nos ofrecieron los chupitos.
Esta comida, digna de un buen menú del dÃa de 12 euros fue coronada con una cuenta de algo más de 57 (de beber pedimos agua).
Hemos ido a cenar 3 personas una noche de Martes y sà , el menu se ciñe a las fotos y son exactamente esos platos, pero ¡para compartir entre todos!
Los sabores y la elaboracion son correctos, pero las cantidades no hacen justicia. Sacar a la mesa 1 miniensalada de aguacate (con el volumen aproximado de un yogurt griego para que os hagais una idea) con 3 tenedores no me parece muy adecuado. Tampoco creo que presentar un plato de postre al centro con una bola de helado y 3 mini-raviolis, pues en fin. Yo personalmente prefiero que presenten mi ración de forma individual y no tener que andar metiendo la cuchara al centro.
Los segundos fueron merluza (combinacion de salsas muy buena), atún rojo y entrecot. SerÃa injusto decir que no estaban bien preparados. Se nota que en la cocina trabajan profesionales de calidad. No puedo decir lo mismo de los camareros: Despues de hacer la reserva con dÃas de antelación y con el restaurante vacÃo , al llegar nos sentaron al fondo del vacÃo comedor, codo con codo con la única pareja que estaba cenando (y no llegó nadie más en toda la velada) asà que estuvieron los pobres hablando en susurros el resto de la cena. ( HabrÃa bastado con sentarnos 2 mesas más lejos) Una vez que la pareja se fue, los camareros nos abandonaron.LITERALMENTE. Traian los platos, pero no estuvieron localizables para pedirles más pan (cosa que me hubiera gustado)y las bebidas que estaban en un carro en el extremo del comedor tuvimos que levantarnos a cogerlas, al igual que los azucarillos para el café, que ni se molestaron en traernos. En fin, un cúmulo de detalles, que por separado no tendrÃan importancia pero en su conjunto son los que marcan una velada inolvidable o una velada para olvidar y en este caso les aseguro que me voy a olvidar de volver o de recomendar este establecimiento.
Recientemente estuve comiendo con otra persona, vi los detalles del restaurante en la página web de cucharete.
La comida es muy buena y está muy bien elaborada, la carta aunque escasa es aceptable, aunque esa escasez haga que no se pueda frecuentar bastante el local, pues en unas pocas veces se le ha dado la vuelta. El trato dispensado es solamente “correcto” aunque bastante frÃo y parco en explicaciones solicitadas. La relación calidad precio es regular pues aunque las raciones eran buenas el precio me parece un poco abultado.
El gran problema vino al final, un problema que lamentablemente tienen demasiados locales, pero que manejando los precios de este restaurante me parece inadmisible que los Servicios sean tan malos, poco higiénicos, mal olientes y con “
palabra no permitida“; la verdad muy lamentable que no se cuiden estos detalles.Hola: Qué acierto cucharete!!! Son dos los restaurantes elegidos a partir de tu página y son todo un descubrimiento. Estuve en noviembre en cena con un cliente-amigo y quedamos fascinados…el menú de Basarri estuvo exquisito y la atención impecable, vamos, un encanto.Además lo tienen decorado en su justa medida, con lucecitas y ambiente tenue, que te relaja y reconforta…me ha encantado. Volveré pero esta vez con amigotes para hacer regalitos de pongo en Navidad jeje…Muchas gracias y a partir de ahora vas a ser una guÃa de lugares de disfrute gastronómico para mÃ
Hola cucharetes, hace ya algún tiempo conocà este restaurante visitando vuestra página y simplemente querÃa daros las gracias!!
Desde el primer dÃa que fui a cenar lo he incluido en mi lista, de hecho suelo ir al menos una vez al mes.
Los platos son deliciosos, productos de primera y unas presentaciones hechas con mucho mimo. Y qué croquetas!!!
Por supuesto no puedo acabar sin hablar del personal… tremendamente amables. Se nota que les gusta lo que hacen porque le ponen mucho cariño. Como anécdota os contaré que una noche pedimos un vino que nos gusta mucho, pero al traernos la botella nos dimos cuenta que no era la misma añada del que nosotros solÃamos pedir. El dueño se quedó un poco sorprendido porque según nos dijo el proveedor le aseguró que era el mejor de esa bodega. Cuando volvimos a las tres o cuatro semanas nos tenÃa reservada la botella… no sé, me pareció un detallazo, entiendo que le reclamara al proveedor, pero que se acordara de que fuimos nosotros los que la pedimos solo al dar el nombre para hacer la reserva… qué deciros… a mà me ganó. Gracias chicos
Buenas noches cucharetes y lectores.
Mi mujer y yo querÃamos daros las gracias por la recomendación.
Hoy domingo hemos ido al restaurante Basarri y degustado el menú especial.
A priori tenÃamos dudas pues siempre pensamos que los restaurantes de la zona son algo caros para lo que ofrecen, pero despues de hoy podemos recomendar con seguridad este restaurante a nuestros amigos y lectores de la web.
El trato de los camareros y el metre fue exquisito, nos sentimos muy a gusto todo el tiempo. Al traer los platos nos los presentaban y siempre estaban atentos a cualquier necesidad.
El lugar es bastante intimo y la decoración es minimalista pero con gusto.
Ah se me olvidaba la comida, jejeje.
El menú es suficientemente amplio, muy bien preparados todos los platos, nos han gustado especialmente el foie caramelizado, la milhoja de pulpo y el cochinillo confitado.
La presentación de los platos está muy cuidada y un buen detalle para una pareja es que hay un bajoplato central que permite compartir los entrantes y postres.
Recomendamos el restaurante y la oferta es muy interesante.
Un saludo a todos/as.
Hola cucharetes, hemos estado en el restaurante un grupo de 10 personas (que previamente se hizo reserva de parte de cucharete) y para resumir la calidad es aceptable, pero nos pareció un tanto raro el que tuviéramos que compartir 6 raciones de todo para 10 comensales? (No era divisible)
De regreso a casa examinamos lo ofertado en el “Menú especial” con más detenimiento y comprobamos que nos habÃan reducido el número de platos.
Nuestra opinión es:
1 - Poca honestidad por parte del restaurante ya que como éramos un grupo numeroso aprovecharon para reducir el número de las raciones ostensiblemente (sacando 6 platos de los primeros para compartir entre los 10, asà como de los postres) . Del segundo plato obiamente no se atrevieron a reducir el número de raciones (menos mal porque las raciones eran muy reducidas)
2 - Con respecto a la bebida se notaba una cierta racanerÃa ya que nos la sirvieron al principio de la comida y los camareros desaparecieron literalmente. HabÃa que insistir repetidas veces para que sirviesen agua o vino y eso que somos un grupo poco bebedor! Pienso que si no quieren estar pendientes deberÃan dejar la bebida en la mesa.
3 - Al final preguntamos al camarero que nos parecÃa recordar que en el “Menú especial” servÃan un chupito. Se justificó disculpándose porque se “le habÃa pasado”
Resumiendo - Pienso que al personal de Cucharete les pusieron un Menú especial “completo y más abundante” que a nosotros y que el servicio estarÃa un poco más atento que con nosotros.
Un saludo
este restaurante ya no existe, en su lugar hay un bar llamado La Sureña, muy buen precio, pero no es el basarri. dejó de existir hace ya 1 año asi que podriais suprimirlo de la pagina. un saludo