Restaurantes en Madrid

• Hermosilla, 65
  Madrid (Salamanca)
  Goya, Velázquez
  91 575 96 13
  20 - 30

Rayo: ¡Cuchareteros y Cuchareteras! Hemos descubierto otro rinconcito en pleno barrio de Salamanca en el que se come de lujo a precios comedidos, así que… ¡Nos debéis una cena! ¡Como mínimo! Bueno, ya hablaremos más adelante sobre ello, ahora voy a comentaros detalladamente nuestra experiencia en este nuevo espacio gastronómico madrileño que hará babear a más de uno, así que si tenéis cerca un babero… no dudéis que os ayudará a no empapar la camiseta. Comenzamos con… ¡la Tasca El Majao! ¡Tomad asiento!

La Tasca el Majao es un lugar muy popular en nuestras maravillosas Islas Canarias, particularmente en Tenerife, donde llevan 5 años trabajando un concepto de “restaurante-taberna” innovador en el que su principal preocupación es buscar y encontrar los productos de mayor calidad por toda la Península Ibérica para agruparlos en un comedor que seduzca incluso a los paladares más exigentes con un formato de tapas y raciones de lo más sabroso. Javier García -tercera generación familiar de la Tasca El Majao- ha sido el encargado de traer hace apenas un año y medio ese concepto a Madrid, y no a cualquier barrio de la capital, sino que ha elegido el barrio de Salamanca para que su “tasca” cautive a un público sibarita y conocedor de lo bueno. ¡Y a buenos precios! Que siempre resulta lo más complicado, pues buenos precios y excelentes productos implican siempre bajos márgenes, por lo que hay que esmerarse y poner muchas ganas para sacar adelante un proyecto que te llena totalmente y en el que crees firmemente.

Una publicación nos recibe en su entrada -a la luz de las velas- con texto que define claramente la esencia de la Tasca El Majao de Madrid: “…nos ayuda a improvisar una degustación y compartir raciones. La idea predominante del local es que todo sea casero, desde el pan hasta el foie-grass, desde las empanadas hasta los postres. Seleccionan con extremado rigor las materias primas…” como podéis observar en la siguiente fotografía.

Me ha encantado realizar las fotografías de este local y haber llegado a tiempo -justo en su apertura por la noche- para poder disfrutarlo vacío con la cámara, porque no os podéis ni imaginar cómo se puso a medida que avanzaban las horas… ¡Hasta arriba de gente! ¡Menudo ambiente! Y no me extraña, porque nosotros cenamos francamente bien y, sin duda alguna, lo apuntaremos en nuestra agenda cucharetera con un asterisco, como uno de los locales madrileños de tapeo a los que merece la pena ir de vez en cuando con los amigos. Cómo se nota en la afluencia de gente que recibe un local si éste cuida al comensal o no… Ya os digo que se puso ¡hasta los topes de gente!

La coqueta barra de la Tasca El Majao luce muy atractiva. Un presumido arco de cobre suministra cerveza Estrella Galicia sin descanso, y los clientes nunca olvidan acompañar sus cañas -a 1,50 €, las dobles a 2,50 €- con alguna que otra ración -o media ración- de todo lo que allí se ofrece. ¡No puedes estar mirando sus elegantes pizarras negras sin pedir nada! En cada una de sus esquinas, enormes tableros nos guían entre un sinfín de platos con los que sólo con leer el nombre se nos origina saliva en el paladar: Tapeo de cuchara, Revueltos, canapés y montaditos, Tapeo del mar, Tapeo de croquetas, Embutidos y salazones, Conservas de la ría, Empanadas, Tapeo de carnes, Ensaladas, Marisco por encargo… ¡Es un no parar! Vamos, que hay que ir varias veces para disfrutar placenteramente de toda su oferta gastronómica…

Ribeiros y Albariños -a muy buen precio, todo hay que decirlo- se muestran bien fresquitos y muy bien presentados para todos aquellos que les apetece un vinito gallego para regar sus tapitas del mar, y teniendo marisco en carta, resultan ideales. ¡Nosotros cenamos con un Ribeiro! Pero no adelantemos acontecimientos… ¡Todo llegará!

Al fondo de la imagen observamos que en la Tasca El Majao de Madrid no descuidan la moda de los Gin Tonics, y no sólo ofrecen unas 30 referencias de Ginebras Premium, sino que también tienen disponibles varios tipos de tónicas: Schweppes, Fever Tree, Fentimans e incluso la distinguida Q Tonic -que no sé si será la mejor tónica del Mundo, pero lo que sí tengo claro es que esta presumida botellita blanca llegada de los EE.UU. es la más exclusiva. Nadie puede negar que su eslogan es tremendamente llamativo: “Las mejores bebidas espirituosas del mundo merecen una tónica superior”. Que sepáis que está realizada con ingredientes naturales como la quinina de los Andes Peruanos y el agave orgánico de los campos de México, pero a muchos de vosotros quizás os interese más saber que esta tónica tiene un 60% menos de calorías que las tónicas normales-.

A simple vista tenemos a tiro: Martin Miller’s, Citadelle, Ginmg, G’ Vine, Fifty Pounds, Boë, Broker’s, Master’s, Hendrick’s, Pink 47, Larios 12, Tanqueray, Bombay Sapphire, Rives Premium Tridestilada Special… ¡Y más que hay por allí! Los Gin Tonics están a un precio de lujo, y sabiendo que nos encontramos en pleno barrio de Salamanca todavía nos sorprende mucho más, todos están a 8 € -excepto si se desean con Q Tonic que suben 1 € más-. ¡Fantástico precio! ¡No los he visto tan baratos en ningún sitio de Madrid! Y las copas y combinados normales de toda la vida son a 6 €.

En la zona de barra, la Tasca El Majao de Madrid ofrece barriles y alguna que otra mesita alta rodeada de taburetes para que podamos disfrutar en grupo de este espacio en un ambiente informal con total distinción. Pensad que nos encontramos en una taberna situada en el barrio más exclusivo de Madrid, por lo que resulta una “tasca” con empaque. La combinación del blanco y el negro de sus paredes visten a la Tasca el Majao con un elegante frac, camisa blanca y chaqueta negra. ¡Una tasca pija! Excepto por sus precios, que resultan muy populares… Repito: ¿Os habéis fijado en el precio de los Gin Tonics Premium? ¡A 8 €! ¡Además se sirven en copa de balón como Dios manda!

El comedor de la Tasca El Majao es… ¡Pequeñísimo! Casi, casi, de cuento. Se está muy a gusto entres sus mesas, pues al ser tan poquitas -12 comensales nada más-, el ambiente que se respira en ese espacio -separado convenientemente de la zona de barra- resulta muy acogedor. Sus paredes, iluminadas cuidadosamente por lámparas de pastilla vestidas de gala, continúan informándonos con suculentos mensajes que rezan su carta por todas las esquinas, en consonancia con la entrada del local.

Un impoluto espejo se encarga de dar amplitud a esta pequeña salita gastronómica propagando la luz en todas direcciones. Docenas de marcos negros encuadran diferentes publicaciones sobre el local en los medios, así como curiosas y llamativas fotografías en blanco y negro que muestran la historia de esta familia dedicada de lleno a la hostelería.

Una transparente ventana que da a un patio respetuosamente adecentado baña durante el día con luz natural el comedor, en cambio, por la noche, le confiere una imagen más misteriosa -a la vez que seductora- convirtiéndose en un espejo azulado que profundiza el perímetro y engalana el entorno. Las lámparas se reflejan cual naves espaciales que llegan enfiladas para probar los placeres de nuestras tierras. ¿Extraterrestres aterrizando en la Tasca El Majao? Como lean la parte gastronómica de este reportaje -más abajo- ¡no me extrañaría en absoluto!

Como podéis ver en la siguiente imagen, a pesar de que estamos en una taberna, los detalles se cuidan con esmero. Incluso manteniendo una horquilla de precios baja -la mayoría de nuestras mesas aledañas no superaron los 20 €/persona-, han evitado el socorrido mantelito individual de papel y han apostado por darle un toque moderno y elegante a la “vestimenta” de las mesas.

¿Qué tal vais de hambre a estas horas? Basta ya de fotos del local y vamos a sentarnos a la mesa… Que esta tabernita-chic no nos dará más que alegrías en el campo gastronómico. Nosotros íbamos a investigar que se cocía por allí dentro sin claras expectativas y… ¡Sorpresa! ¡Salimos encantados!

Nos juntamos cinco cucharetes en la Tasca El Majao esa noche: Roberto, Ángeles, Cristina, Ninillas y yo -el Rayo carnívoro-, y nada mejor que comenzar tomándonos una cañita de Estrella Galicia -que acompañan con un bol de patatas fritas- en la zona de barra mientras esperábamos por una mesita en el comedor.

Al final… tampoco os creáis que la Tasca El Majao es tan “pequeña” –al menos en el apartado de dar soluciones variopintas a sus clientes- pues realizan todo tipo de menús de grupo, cumpleaños y cualquier otra celebración personalizada que se les proponga. Incluso puedes pedir un chuletón si te apetece, pero sabiendo que principalmente trabajan el producto del Norte… ¡Directos que nos fuimos siguiendo la brújula!

Si es que no hay más que observar minuciosamente sus paredes para rendirse ante sus encantos: Anchoas del Cantábrico, Mojama de Barbate, Verduritas de la Huerta de Aranjuez, Aceitunas de Campo Real, Quesos de Tierras Manchegas, Morcilla de Burgos, Merluza de Guipúzcoa, Chipirones frescos del Mediterráneo, Carnes de Donostia, Marisco de Vigo… ¡Qué hambre me está entrando! ¿Y a vosotros? ¿Qué? ¡Vamos pues a hincarle el diente a todo eso!

Bueno… antes de nada, fijaos en la pinta que tiene el pan que traen directamente desde A Coruña, después de ver esa “bolla” no pudimos resistirnos a decirles en la comanda: “¿El pan que ponéis es ese que tenéis presentado en el barril?” Y… ¡Respuesta positiva! Comenzábamos bien la velada… “¡Al pan, pan, y al vino, vino!” Que a las cosas hay que llamarlas por su nombre…

Pedimos dos vinos durante la degustación cucharetera, comenzamos con un blanco gallego Monte Lourido 2010 de la D.O. Ribeiro que resultó fresco y suave. ¡Un éxito en la mesa! Vamos, que duró poquito la botella, y de precio, únicamente 15 €. Y a medida que llegaban viandas más contundentes nos pasamos al vino de la casa, que corría a cargo de un tinto Melquior MMI Colección Familiar Selección 2010 de la D.O.C. Rioja. Un tempranillo de la Rioja Alavesa de 16 € que resulta muy agradable al paladar. ¡Estábamos bien servidos!

Nos llamaba mucho la atención en su carta la sección “Tapeo de Cuchara”: Fabes con Cigalas, Judiones con Buey de Mar, Judías Pintas con Chipirón… Pero decidimos por unanimidad en la mesa dejar esos platos para cuando regrese de nuevo el frío, aunque cierto es que deben estar bien buenos, porque una mesa vecina -juraría que eran clientes que ya conocían el lugar- los pidieron sin titubear.

Nosotros comenzamos con estas Anchoas en salazón -que os presenta Ninillas en primer plano- y que vienen acompañadas de una tacita con tomate triturado. ¡Buenísimas! Venían regadas con un fantástico aceite, y la textura y el sabor de la anchoa era realmente espectacular. Sin duda, no es una vianda económica ésta de las anchoas en la Tasca El Majao, pero he de deciros que merece la pena. ¡Es uno de sus platos estrella!

En la imagen anterior es Ángeles quien os muestra la vianda, pero fijaos si nos sorprendieron gratamente -a pesar de su precio- que les pregunté directamente de dónde venían esas ricas anchoas que nos habían servido y me hice incluso una foto con la “súper lata” para que las tengáis presentes en todo momento: Un enorme bote de 10,1 Kg de Anchoas en salazón Lolín Serie Oro que, una vez en casa, Google me ayudó a ver que estaba ante un producto exclusivo y de gran calidad. ¡Eso ya lo había notado yo el día de la cena! El resultado final en el plato de estas riquísimas Anchoas del Cantábrico corre a cargo del equipo de cocina de la Tasca El Majao, pues las elaboran allí mismo, les llegan en salazón y ellos las cortan y las tratan hasta que las dejan a su gusto, de ahí que su corte y tamaño sea irregular. ¡Fantásticas!

¡Geniales las Zamburiñas a la plancha de la Tasca El Majao! Creo que la foto habla por sí sola… ¡Menuda pinta! ¿Eh? Si solo fuese coger una de esas conchas con los dedos atravesando la pantalla y llevársela a la boca… ¡Ñam!

La ración consta de 8 piezas, así que casi tocamos a dos por persona. Yo, como buen gallego, dejé disfrutar al resto de comensales, ya sabéis que un gallego nunca coge la última del plato. ¡Es “la vergüenza del gallego”! ¿A que no lo sabíais?

Llegado el turno de las croquetas, que las pedimos gracias a Ninillas -que siempre está buscando las mejores de Madrid-, casi aplaudimos en la mesa. ¡Qué ricas estaban las croquetas del Majao! Para probar por lo menos dos tipos, pedimos dos medias raciones, una de Croquetas de Carabineros –en la siguiente imagen- y otra de Croquetas de chipirón en su tinta -más abajo-. Ni se os ocurra visitar esta tasquita madrileña sin probar sus croquetas… ¡Deliciosas! ¿Se nota que son caseras, verdad? ¡Fiajos en la forma! Cada una de su padre y de su madre… ¡Me encanta!

Aquí tenéis un primerísimo plano de una de las Croquetas de chipirón en su tinta mientras me la comía. ¡Tenía que inmortalizar el momento! ¿No escucháis un susurrante “Mmmmmmmmm” acompañando la fotografía? ¡Qué pena que las fotos no tengan sonido! Y sobre todo… ¡Sabor! ¡Alucinaríais!

Con esta Ensalada de tomate con ventresca y cebolla nos dimos cuenta de por qué el aceite que utilizan en la Tasca El Majao estaba tan rico y tan suave, pues nos lo trajeron para aliñarla. Se trata del ABBAE de Queiles, un aceite de oliva virgen extra -100% arbequina- ecológico de Navarra, muy frutal y aromático, perfectamente equilibrado, que embelesará hasta al paladar más delicado. Solo por él merece la pena pedir la ensalada…

Los Chipirones a la plancha se presentan en la barca que los pescó en la Ría -casi, casi- Ocho piezas que resultan perfectas para compartir. Estaban muy frescos, nos comentaron que ellos se encargan de traer el marisco desde Galicia sin ningún intermediario, de ahí que puedan apostar por precios tremendamente ajustados, y muy por debajo de lo que vemos habitualmente por la capital. Venían salpicados por una rica salsa verde -que también había acompañado anteriormente a las zamburiñas-, y que le iba como anillo al dedo a estos pequeños cefalópodos. Ya sabéis, pocas calorías y una buena cantidad de proteínas y sales minerales. ¡Vivan los chipirones a la plancha!

Cristina os enseña esta sabrosa ración de Pan gallego con gambas al ajillo. El pan estaba tostado en su punto justo y, todavía calentito, sobre él se derramaba una suave salsa ali-oli riquísima que estaba plagada de gambitas. Nos costó compartir este plato, ¡todos queríamos el trozo más grande!

El Pulpo a la plancha me sorprendió como gallego. Nunca creí que en una tasca madrileña podrían tener un pulpo tan sabroso. En su punto justo de plancha y con una textura impecable. Si todos los días lo hacen así, que no duden ni un segundo que me van a ver muchas veces por allí. ¡Ni se os ocurra perdéroslo! ¡Estaba riquísimo! Me empezaba a gustar en demasía la Tasca El Majao de Madrid. ¡Tendré que ir a la de Tenerife!

Ángeles os presenta el Canapé El Majao, una tostada marca de la casa. Medallones de solomillo ibérico que se presentaban sobre el pan tostado y eran cubiertos con una salsa a base de pimientos del piquillo riojanos ahumados. Personalmente me quedo con la de Pan gallego con gambas al ajillo que vimos anteriormente, quizás porque no soy muy “pimientero”.

Eso sí, los sorbitos del Melquior MMI Selección Familiar 2010 entraban que daba gusto… ¡Menuda cena nos estábamos pegando el equipo de Cucharete en una “tasca”!

¡Qué queréis que os diga de la Morcilla de Burgos que nos pusieron en la Tasca El Majao! ¡Estaba deliciosa! ¡Un auténtico lujo de morcilla! Rezan claramente los textos de todas las esquinas que es la original de Burgos, y por eso se presenta “sosa, grasosa y picajosa”… ¡De las mejores que he probado en mi vida! Y eso que he comido muchas en Burgos…

A continuación, tenéis un primer plano del Revuelto con cecina de la Tasca El Majao. ¡La cecina era de gran calidad! Si es que hasta se aprecia en la fotografía. La verdad es que cuidan mucho las chacinas en esta coqueta tasquita del barrio de Salamanca. ¡No es para menos! Mezclada con el revuelto, resultaba un plato contundente y generoso.

La ración de Zorza de solomillo ibérico era francamente generosa. ¡No pudimos acabárnosla! Claro que, no me extraña en absoluto, habíamos pedido tantas viandas que… un poco más y reventamos allí dentro. Os aconsejo que cuando vayáis pidáis menos platos, o decidle adiós a la Operación Bikini de este año -como ya hemos hecho nosotros hace tiempo, no hay más que navegar un poco por el Blog-. La zorza -nombre muy, muy gallego - estaba riquísima. Estos daditos de solomillo ibérico adobados con pimentón se presentaban con patatas fritas sobre un plato de barro. Resulta mejor ordenarlo para una comida que para una cena, porque puede resultar bastante fuerte. ¡A mí me encanta la zorza incluso para cenar! ¡Que lo sepáis!

No podíamos más, no hay más que desplazar el artículo hacia arriba de nuevo para ver que cinco personas habíamos comido para por lo menos una semana… ¡A puntito de desabrochar el cinturón! Pero… ¡Cómo nos íbamos a ir de la Tasca El Majao sin probar los postres! Si las viandas habían cumplido -y además con nota- no podíamos dejar pasar la oportunidad de echarle una ojeada a las sobremesas. Eso sí, pasamos de explotar y salir a la mañana siguiente en la prensa y decidimos pedir únicamente dos postres -ya volveremos a por más-.

La Tarta de Santiago viene personalizada con dulce de leche -un toque que le dan en El Majao-. Tengo que decir que sabía a lo que tenía que saber -almendra- y que estaba tierna y esponjosa. ¡Cómo debe ser! Para no ser una sobremesa casera estaba realmente buena, además es el postre más económico de la carta, aprovechaos.

¡Qué rico estaba este postre! Apuntadlo… ¡Fresas en salsa de queso con fresas! Está realmente delicioso. ¡Riquísimo! No os podéis imaginar el revuelo en la mesa con los cinco tenedores entrando y saliendo una y otra vez: clink, clink, clink. Resulta tremendamente suave y ligero, y el equilibrio en la curiosa combinación es perfecto: Sabe a queso sin saber a queso, no sé si me explico. Vuelva las veces que vuelva a la Tasca El Majao de Madrid, pediré las Fresas en salsa de queso con fresas. Eso lo tengo clarísimo…

Aunque era tarde, el fin de semana no suelen cerrar hasta las 2:30h de la madrugada, y como había ambientillo nos animamos con unos Gin Tonics. Cada uno pidió su ginebra favorita, excepto Cristina, que se animó directamente con la Copa Majao que os presento más abajo. De modo que cayeron unas: Martin Miller’s (para Roberto), G’ Vine (para Ninillas), Hendrick’s (para Cristina), Pink 47 (para Ángeles) y Fifty Pounds (para mí). Todas ellas con tónica Fever Tree.

El precio de los Gin Tonics en la Tasca El Majao de Madrid es realmente sorprendente, nunca los había visto tan económicos en ningún otro local madrileño, y mucho menos del barrio de Salamanca. Todos los Gin Tonics Premium son a 8 € -excepto si se acompañan de la exclusiva tónica Q Tonic- que suben 1 € más, pero con Schweppes, Fever Tree o Fentimans son a 8 €. ¡Fantásticos precios! ¡Y las copas normales de toda la vida son a 6 €!

¡Y aquí tenéis a Cristina despidiendo el artículo! Ante la receta en pizarra de su Copa El Majao, que consta de un Gin Tonic de Hendrick’s con abundante hielo en copa de balón con pepino y pétalos de rosa.

En definitiva, El Majao da nombre a una pequeña y coqueta taberna madrileña en pleno barrio de Salamanca vestida de gala, cuya máxima es la calidad del producto que presenta a sus comensales, y que se encarga de buscar personalmente por todos los rincones de la geografía española. ¡Buenos precios y buenas raciones! ¡Excelente combinación gastronómica de tapeo! Me veréis muchas veces por el número 65 de la calle Hermosilla, ¡no lo dudéis!

Ninillas: No es la primera vez que lo digo en el blog, pero por si acaso… yo lo repito, por si algun@ andaba despistad@. ¡Me encantan las tabernas!, las tascas, los garitos chiquititos, los… Sí, qué queréis que os diga, como buena conquense, soy una “Chica de Barra”, pero no le busquéis dobles sentidos, tómese esta “Chica de Barra” como mujer que se sienta en un taburete junto a la barra para consumir lo que la taberna ofrece a sus clientes. No hay más. La razón es muy sencilla, desde pequeña es lo que siempre he vivido. El tapeo, la cañita aquí, otra allí. En esta tasquita me tomo un pincho, en esta otra una tapa. Si te gusta te quedas y cenas, sino un rato y marchas a otro lado. Las tascas, o muchas de ellas, te ofrecen una manera informal de comer o cenar sin desmerecer la calidad y, por supuesto, el precio. La que os presento hoy es de éstas últimas y sólo deseo que os guste tanto como a mí. ¡Ah! Por cierto, quedaos con el nombre, se llama Tasca El Majao.

Situada en pleno Barrio de Salamanca de Madrid, concretamente en la calle Hermosilla 65, la Tasca El Majao abrió sus puertas hace año y medio aproximadamente. El establecimiento es el primero a nivel peninsular, pero el segundo a nivel nacional, ya que con cinco años de historia existe otra Tasca El Majao, pero esta vez en Adeje, Tenerife. A simple vista, puede parecer que tiene poco sentido, sin embargo en ocasiones -y ésta es una de ellas- las cosas tienen más razón de ser de lo que aparentan.

Desde que El Majao tinerfeño abrió sus puertas, tuvo una idea muy clara en mente, ofrecer un excelente producto de temporada acompañado por otros productos típicos peninsulares que tan raros son de encontrar en las Islas Afortunadas. No nos engañemos, la tarea no era tan sencilla como parecía en un principio, había que tener a alguien de confianza que les surtiera de materias primas de calidad. No encontraron a nadie mejor que el hijo del fundador, Javier García, quién aprovechando la coyuntura decidió abrir un nuevo establecimiento en la capital.

Sin duda, el máximo anhelo de esta tasca es la de encontrar una materia prima de primerísima calidad, pero… y aquí viene lo mejor, que esa materia prima esté a un precio accesible a todo tipo de bolsillos. ¡No me digáis que no tienen buena pinta esos chorizos! Son de A Coruña y tentada estuve de echarme alguno en el bolso. Si es que… Debería ser pecado dejar los alimentos así como así al alcance de cualquiera.

A simple vista en la Tasca El Majao encontramos los detalles más clásicos de cualquier barra de la capital: barriles, pizarras, taburetes, el típico grifo de cerveza de cobre… Aunque en realidad, esta tasca es mucho más cuca y más moderna. De hecho, sólo tenéis que seguir leyendo para daros cuenta de que El Majao es mucho Majao. Al igual que su tortilla, que por lo visto elaboran con patata y huevos traídos expresamente de Galicia. Nos dijeron que es extraordinaria. Lo cierto es que tenía una pinta impresionante, pero nosotros no la probamos porque para hacerlo por la noche hay que pedirla al hacer la reserva. Al mediodía no hay problema, pero por la noche…

Su carta de vinos no tiene excesivas entradas, aunque sí suficientes para el establecimiento que nos ocupa. Nos presenta referencias nacionales clásicas poco alejadas de la norma: D.O. La Rioja, D.O. Valdepeñas, D.O. Bierzo, D.O. Madrid, D.O. Alicante, D.O. Ribera del Duero, D.O. Somontano, D.O. Rías Baixas y D.O. Rueda. Con el aliciente de que se pueden pedir por copas en muchas de ellas. Ahora bien, si en los caldos son bastante convencionales, no lo son tanto en la buenísima selección de Ginebras Premium que ofrecen a los clientes. Más de 30 referencias distintas como: Citadelle, Martin Miller’s, Fifty Pounds, Ginmg, G’ Vine, Master’s, Hendrick’s, Boë, Broker’s, Tanqueray, Bombay Sapphire, Pink 47, Rives Premium Tridestilada Special, Larios 12… Para combinarlas con tónicas como Schweppes, Fentimans, Fever Tree o la exclusiva Q Tonic. Como podéis imaginar, con lo aficionados que nos hemos vuelto a los gins, al finalizar nuestra cena nos tomamos uno.

La Tasca El Majao ofrece una cocina de mercado, pero eso no quita para que además ofrezcan de las mejores conservas de las Rías Baixas, Queso Idiazábal ahumado, Anchoas del Cantábrico -de éstas ya os hablaré luego largo y tendido-, Mojama de Barbate, Aceite Setenil de la Sierra de Cádiz, Morcilla de Burgos, Cecina de León, Aceitunas de Campo Real, Quesos de Tierras Manchegas… En realidad, aquí cada entrada de su carta tiene nombre y apellidos porque, como ya os he comentado, se busca lo mejor de cada zona sin que ello repercuta en el precio.

Lo cierto es que se hace imposible no pedir algo, pues absolutamente todas las paredes están recubiertas por pizarras que te van enumerando las delicias que, sólo con querer, te servirían ante ti en un santiamén. Croquetas de carabineros, de langostinos al ajillo, de bacalao, de cecina, de chipirón en su tinta… Ummmmm… ¡Sólo viéndolas en la pizarra ya me entra hambre!

Al fondo de la zona de barra, la Tasca El Majao nos presenta lo que ellos han denominado: Salón de Tapas. Un pequeño espacio con 6 mesas y capacidad para 12 personas ideal para poder tapear sin el inconveniente de estar de pie o sentado en un taburete -aunque yo vuelvo a repetir que esta segunda opción es la que a mí más me gusta-.

Se trata de un saloncito tremendamente acogedor, de los que te invitan a sentarse a una de sus mesas, donde se ha jugado con el blanco y el negro. Blanco de sus paredes de las que cuelgan multitud de fotografías en blanco y negro rescatadas del la Tasca El Majao Tinerfeña. Y negras también sus lámparas de hilos de seda que dan un ambiente más cálido.

Sus mesas se visten con manteles individuales circulares en color blanco, una vajilla, una cubertería y una cristalería acordes a la categoría del local que nos ocupa. Las servilletas son de papel, pero muy absorbente, y no pienso meterme con las servilletas porque no creo yo que en la Tasca El Majao deban poner servilletas de hilo egipcio. Por último, marcando cada mesa, una velita, que siempre bien.

Pero bien, vamos a ir metiéndonos en faena porque lo realmente interesante de esta Tasca “tan apañada” es su propuesta gastronómica. El Majao nos presenta una cocina de mercado estructurada en secciones como: Tapeo de cuchara -con una Fabes con cigalas que deben estar de infarto-, Embutidos y Salazones, Tapeo del Mar, Tapeo de carnes -con Entrecotte gallego-, Tapeo de croquetas, Raciones y Tapas, Ensaladas, Revueltos, Canapés y Montaditos. Como podréis ver, todo muy pensado para compartir, e incluso con la posibilidad de pedir medias raciones en muchas de sus entradas -incluidas las de cuchara-. Además de la carta propiamente dicha de lunes a viernes a mediodía disponen de un menú de mediodía a 10 €, así como diversos menús de grupo que confeccionan según las necesidades del cliente.

Comenzamos nuestra cena y ¡qué mejor forma de hacerlo que mostrándoos el pan que sirven! Es la típica bolla gallega, de hecho de allí viene, más concretamente de A Coruña y os puedo garantizar que es perfecta para mojar en cualquier salsa. El precio para media bolla es de 2.50 €.

Tras el pan y para que acompañase bien, llegaron a la mesa estas Anchoas en salazón. Os aseguro que no eran unas anchoas cualquiera, éstas eran auténticas del Cantábrico y estaban deliciosas, tanto es así que les preguntamos por ellas y nos explicaron el proceso de su elaboración. Las anchoas les llegan en unas latas enormes -Rayo os la muestra en su sección- y ellos las limpian, cortan, desalan y preparan a su gusto. El resultado es… ¡Hay que probarlas!

Claro que para mejorar las anchoas, nada mejor que untar previamente el pan con este tomatito triturado con aceite de oliva virgen que traían a su vera. En definitiva: pan gallego, más tomatito, más anchoas del Cantábrico… ¡Un manjar! No sé si de dioses, pero sí de Cucharetes.

De su sección de Marisco de A Coruña fueron varias las raciones que pedimos en nuestra comanda, la primera de ellas estas Zamburiñas a la plancha. ¡Me encantan las zamburiñas! Pero como más me gustan son a la plancha, y éstas no sólo tenían buen tamaño, sino que además estaban bien ricas, sobre todo porque venían regadas con una salsa verde por encima que combinaba realmente bien.

Reconozco que la única responsable de las siguientes viandas soy yo, pero qué queréis que os diga, ¡Me gustan las croquetas! Y, sobre todo me gusta comparar unas con otras. Soy partidaria de que un local con buenas croquetas es un local de categoría. En lo que no nos poníamos de acuerdo era en cómo pedirlas, así que, al final, nos decidimos por 1/2 ración de Croquetas de chipirones en su tinta y otra 1/2 ración de Croquetas de carabineros.

No sabría con cuál de las dos quedarme porque estaban deliciosas, cremosas y bien desengrasadas. Además venían con formas irregulares. Parecerá una tontería, pero cuando las veo así a mí me dan más confianza que cuando las veo perfectas. No sé, es como si fueran más caseras.

Y he aquí un primerísimo plano de una Croqueta de carabineros abierta a traición. ¡Madre mía si la pillara ahora! En la sección de Rayo podéis ver la de chipirones en su tinta.

Otra de las raciones de la sección Marisco de A Coruña fueron estos Chipirones a la plancha. Diez piezas de unos frescos chipirones que estaban aún mejor con la salsa verde con la que venían regados.

Cristina os muestra la Ensalada de tomate con ventresca y cebolla. Para aliñarla nos trajeron un aceite especial, más concretamente un aceite de oliva virgen extra navarro Abbae de Queiles variedad 100% arbequina. Era un aceite suave, dulce y muy aromático, el acompañamiento perfecto para la ensalada. Me sorprendió que en un local como es la Tasca El Majao nos sirvieran un aceite de esa calidad, aunque ahora que lo pienso no sé por qué me sorprendió, pues hasta el momento la calidad en todas las materias primas estaba siendo de primera.

Otra de las viandas que nos dejó a todos babeando fue este Pan gallego con gambas al ajillo. ¡Qué cosa tan rica! Las gambas al ajillo venían sobre una especie de ali-oli suave y el resultado era insuperable.

Venido de las costas gallegas a nuestra mesa llegó este Pulpo a la plancha. Nuevamente el resultado fue impecable, el pulpo es de fácil elaboración, pero por contra a muy poquitos les queda como debiera. Éste estaba perfecto, entero, pero no duro. Sin duda, lo debieron asustar bien.

Hasta este momento nos pareció oportuno regar la cena con un ribeiro blanco Monte Lourido 2010, que resultó ser todo un acierto. Al pasarnos a las carnes, también nos cambiamos de vino y nos decantamos por un viejo conocido, un tinto Melquior MMI Colección Familiar Selección 2010 de la D.O.C. Rioja. Nunca nos ha decepcionado y además en la Tasca El Majao lo tienen como vino de la casa.

De su sección Revueltos, canapés y montaditos, optamos por dos. El primero fue este Canapé El Majao. Se trataba de solomillo ibérico sobre pan gallego y salsa El Majao -una salsa de pimientos del piquillo riojanos, nata, cebolla y un toque de ajo en polvo-. Yo pensaba que la salsa iba a tirar más bien por el mojo picón, por aquello de los orígenes canarios de la tasca, pero nada que ver. El caso es que la carne era buena y la salsa estaba exquisita, pero no sé, las dos cosas juntas a mí no me terminaron de casar. Tal vez esa salsa con bacalao hubiera sido otra cosa. Pero, claro está, es mi opinión.

Tanto la habíamos leído en sus pizarras que no pudimos resistirnos, y ahí os la presenta Roberto: Morcilla -la original de Burgos-. Estaba perfecta y, como había leído en una de sus pizarras: “Sosa, grasosa y picajosa, la auténtica”. ¡Nos encantó a todos!

En la siguiente imagen ya podéis apreciar ese brillo tan particular que tienen mis ojos cuando el vinillo empieza a hacerse notar, aunque lo realmente interesante de ver es el Revuelto con cecina. Buenos huevos, más buena cecina de León, igual a… ¡Buena elección!

En primer plano llega esta Zorza de solomillo ibérico. Para los que no lo sepan, la zorza es como llaman en Galicia a los dados de cerdo adobado con pimentón, lo que para los manchegos suelen ser las “pruebas”. Nos sirvieron una buena ración e iba acompañada de patatas fritas. Os aconsejo que éste sea un plato para compartir si decidís probarlo por la noche porque, la verdad, ligero no es. Nosotros íbamos cinco personas y nos salió muy bien la jugada.

Una vez terminado el homenaje gastronómico, llegó la hora del postre. Ganas pocas, pero aunque sólo fuera por dejar el saborcillo del dulce… Había que probar alguno. La Tasca el Majao ofrece 6 postres con precios que oscilan entre los 3.50 € y los 6.50 €. Nosotros seleccionamos dos. Por un lado esta Tarta de Santiago, que aunque nos dijeron que no era casera estaba riquísima, desde luego no era la típica tarta industrial, y además venía con unos hilillos de dulce de leche donde la mojabas y… ¡Ummmmmm…!

Ahora bien, si la Tarta de Santiago nos gustó, las Fresas en salsa de queso con fresas… ¡Estaban “pa” morirse! Es una especie de fondue de queso con fresas frías, donde la proporción de queso y de fresas es perfecta. En serio, ¡era una delicia!

Tras la suculenta cena, la sobremesa la acompañamos con unos cafés con leche y unas infusiones -todas a 1.30 €- con la única intención de decidir si nos tomábamos unas copas o nos marchábamos para casa. Como podéis imaginar, pesó más el alcohol que el sueño, y nos quedamos un ratito en la barra aprovechando el buen ambiente que había por ser fin de semana.

Nuestra selección de ginebras fue: Martin Miller’s, Fifty Pounds, G’ Vine y Pink 47. Todas ellas con tónica Fever Tree. Además Cristina optó por el combinado especial de la casa: la Copa El Majao -copa de balón, hielo, ginebra Hendrick’s, tónica, pepino y pétalos de rosa-. Por cierto, los precios de las copas convencionales son 6 €, y 8 € para las Ginebras Premium, un precio tremendamente competitivo y de los más económicos que hemos encontrado. Yo probé de todas un poquito, pero qué queréis que os diga, mi favorita sigue siendo G’ Vine. Sí, definitivamente, SOY UNA CHICA G’ VINE. Qué le vamos a hacer.

Pues esto ha sido todo. No diréis que la visita a la Tasca El Majao no ha sido completa. Pero ahora os preguntaréis qué me pareció a mí. Y no podéis haceros mejor pregunta porque estoy deseando responderla. La Tasca El Majao es una taberna coqueta sin grandes pretensiones, salvo las gastronómicas claro. Nos ofrecen una cocina de mercado de elaboraciones sencillas, pero donde prima la frescura y calidad de las materias primas así como la trazabilidad de las mismas. Platos honestos, sin grandes artificios y, al mismo tiempo, plenos de sabor y buen hacer. En definitiva, la Tasca El Majao es un lugar de tapeo de confianza, excelente calidad a precios económicos y todo ello en pleno Barrio de Salamanca. Yo no creo que tarde en volver, pero la próxima vez encargo su afamada tortilla de patatas. ¡Tengo que probarla!

Cucharete: ¡Fantástica y elegante tasquita muy a tener en cuenta en pleno barrio de Salamanca de Madrid! El equipo de Cucharete -bien acompañado por sus amigos- cerró una cena de auténtico disfrute a base de raciones de productos de gran calidad de diferentes zonas de la geografía española. ¡Y lo que les queda por probar todavía! Recordad que en la Tasca El Majao ofrecen: Anchoas del Cantábrico, Mojama de Barbate, Verduritas de la Huerta de Aranjuez, Aceitunas de Campo Real, Quesos de Tierras Manchegas, Morcilla de Burgos, Merluza de Guipúzcoa, Chipirones frescos del Mediterráneo, Carnes de Donostia, Marisco de Vigo y mucho más… Mi equipo cenó por 28 €/persona, cinco personas con 10 raciones, 2 medias raciones, 2 postres, 2 botellas de agua y 5 cafés e infusiones. A lo que tendríamos que añadir una botella de vino blanco -15 €- y otra de tinto -16 €-. Las cañas que tomamos al principio fueron a 1,50 € cada una y los gin tonics del final de la noche a 8 €. Puedes comer o cenar perfectamente en la Tasca El Majao sin sobrepasar los 20 €/persona, mis chicos pidieron una barbaridad de comida como viene siendo habitual en ellos. ¿Se nota en las fotos, verdad?

 

Su agradable y cálido espacio, a pesar de ser una “tasca”. El amable y ágil trato del servicio en todo momento. Su relación calidad/cantidad/precio en sus tapas y raciones. Una horquilla de precios pensada para todos los bolsillos. La versatilidad de su horario de cocina, abierta ininterrumpidamente. La posibilidad de pedir medias raciones. La calidad de sus materias primas. Su ambiente, fresco y apto para todos los públicos. Sus Gin Tonis Premium a unos insuperables 8 € -con más de 30 referencias de ginebras-. Aceptan cheques de comida a mediodía.

Pequeñas pinceladas sin importancia.

 

3,9